
En este emotivo episodio del podcast, Tatiana Franco entrevista a Vicky Guzmán, una mujer cuya vida dio un giro inesperado y la llevó a enfrentarse a un pasado lleno de dolor y superación. A través de la conversación, se revelan las experiencias más oscuras de Vicky, así como su increíble camino hacia la redención, donde el amor por sus hijas se convierte en el motor de su transformación.
Capítulos
El Secreto Familiar
Vicky revela cómo mientras estaba en la escuela primaria, descubrió un sobre escondido que contenía documentos que trastocarían su vida entera, revelándole que su hermana era en realidad su madre biológica. Esta revelación la dejó en una espiral de confusión y dolor que la llevaron por un camino de rebeldía.
La Calle y el Cartucho
Desde muy joven, Vicky empezó a frecuentar el infame sector de El Cartucho en Bogotá, conocido por ser un lugar de criminalidad, drogadicción y marginalidad. Allí trabajó vendiendo drogas desde los 11 años y fue testigo de la violencia extrema, incluida tortura y asesinatos.
El Impacto de la Maternidad
A los 15 años, Vicky queda embarazada y su hija se convierte en su razón para dejar la vida en la calle. Con mucho esfuerzo y trabajo en diferentes empleos, logra salir adelante. La maternidad le brindó la motivación para reconstruir su vida y ofrecer un mejor futuro a sus hijas.
Reconciliación y Reflexión
A lo largo del tiempo, Vicky intenta reconectar con su madre biológica, Paola, y aunque las heridas emocionales persisten, busca el perdón y la comprensión. Vicky narra sus esfuerzos para, a pesar de las adversidades, ser una madre presente y amorosa para sus hijas, enseñándoles el valor del esfuerzo y la familia.
Conclusión
La historia de Vicky Guzmán es un testimonio de resiliencia frente a adversidades aparentemente insuperables. Su experiencia en El Cartucho le dejó cicatrices profundas, pero también una lección poderosa sobre la importancia de la familia y el amor incondicional. A través de su historia, Vicky se erige como un ejemplo de que con determinación es posible superar las circunstancias más difíciles.
Menciones
- (Persona) Vicky Guzmán
- (Persona) Paola (madre biológica de Vicky)
- (Persona) Tatiana Franco
- (Org) Bienestar Familiar
- (Lugar) Bogotá
- (Lugar) El Cartucho
- (Concepto) Secretos familiares
- (Concepto) Superación personal
- (Concepto) Consumo de drogas
- (Concepto) Filtración de operativos policiales
- (Concepto) Violencia en el Cartucho
¿Hablas español? ¿Hablas español? ¿Hablas español? Comienza a hablar otra lengua con Babbel. Ahora, hasta el 55% de tu suscripción a babbel.com. Las malas decisiones la llevaron a vivir en zonas donde el crimen y el dolor son el pan de cada día. Pero su vida se transformó para bien y cerró el capítulo de ese oscuro pasado. Ella es Vicky Guzmán. ese oscuro pasado. Ella es Vicky Guzmán. Recuerden suscribirse a todos nuestros canales para que no se pierdan ninguna historia de las mujeres inspiradoras que pasan por aquí por nuestro podcast, así como Vicky que nos acompaña el día de hoy. Vicky, muchísimas gracias por aceptar esta invitación. Muchísimas gracias. Me contabas fuera de cámaras que te suscribiste acá en nuestra convocatoria pero que además no fue solo la suscripción tuya, también lo hizo tu hija, si señora te enteraste como? un día me dijo mi hija que me había escrito y le dije yo también me dijo pues hagámosle que pasa a ver si va a salir pero la una no sabía lo de la otra. No sabíamos, no sabía ni ella ni yo. Fue así de un momento a otro. ¿Y te tomó por sorpresa cuando dijiste...? Cuando mi hija, me tomó por sorpresa que mi hija haya contado parte de la historia y yo decirle, no le dio pena, no, ¿qué pasó? Y me dijo, no, mami, ya esperemos a ver qué pasa. ¿Qué te motivó a venir acá a compartir tu vida? Primero, pues todas las mujeres que han pasado por acá, al saber de que todas tenemos un pasado y todas tenemos una superación en adelante y que podemos salir adelante por más adversidades, por más cosas que se nos presenten, siempre podemos salir adelante. El hecho de que seamos mujeres, podemos, nosotras podemos. ¿Qué tal si arrancamos, Vicky, hablando de eso, de tu pasado, de tu infancia? Porque una infancia compleja, tenías como una información familiar confusa. Sí, un secreto de familia. Un secreto de familia. Un secreto que un día comenzó, se reveló por una tarea que me pusieron del árbol genealógico. Sí. Comencé a buscar esa foto, comencé a buscar la foto familiar. ¿Te pidieron en el colegio? En el colegio, sí, yo estaba en quinto de primaria, cuarto de primaria, me piden la tarea. Y buscando esas fotos encuentro un sobre que mi mamá me había escondido muchos años atrás. Sí. Ese sobre lo encuentro y en ese sobre comienzo a encontrar documentos de mi registro de nacido vivo, mi registro civil, pero comenzaron muchas cosas porque decía, tenía el nombre de mi hermana. Ok. Y comencé pues a mirar y sale una carta de bienestar familiar cual esa carta dice que mi mamá biológica me entrega a mi abuela materna ahí no entendí la verdad nada de lo que decía eso entonces 10 años me voy para donde una vecina a preguntarle que me explique que es eso porque no la entendía ella me dice su abuelita su mamá la deja y se la entrega a su abuela quedé peor porque yo dije ¿cómo así? o sea mi mamá me botó me dejó ¿cómo así? ¿quién es mi mamá? en ese momento hubo una confusión de todo pasa así y llega mi mamá en la noche y en la noche le pregunto a ella, mi abuela, le digo, por favor, explíqueme qué es esto. Ella saca la hoja, la mira y dice, sí, hija, es verdad. En ese momento se comenzaron a hacer una confusión en mi cabeza, tenaz, porque quién es mi mamá, quién es mi hermana, entonces, quién es mi papá, entonces, mi hermana no es mi hermana, mi abuelo no es mi mamá quién es mi hermana entonces quién es mi papá entonces mi hermana no es mi hermana mi abuelo no es mi papá no es mi papá es mi abuelo todo esto espérate desenredamos esto porque ahorita dijiste mi mamá mi abuela o sea mencionaste como los dos nombres vivías con quien con tu abuela abuela que yo le decía mamá creía ya le digo mamá creías que era tu mamá si hasta ahí era mi mamá y todo, pero entonces comencé yo a preguntar, bueno, ¿por qué Paola me deja? ¿Por qué mi hermana me deja? Tenías una hermana, entre comillas, llamada Paola. Exactamente. Entonces ahí ya comienzo yo a averiguar con mis familiares qué pasó, por qué ella toma la decisión de dejarme. Unos me dijeron que había sido porque ella era muy pequeña, que tenía 15 años. Sí. Otros, casualmente hablé con mi papá un día, mi propio papá, mi papá biológico, y me dice, su mamá le tiraba al mejor apostador. Ok. Escuché muchas versiones, por todo lado. No sabía la versión de ella. Ahí comenzó mi abuela a perder totalmente la autoridad conmigo. Yo esta la hora digo, ella perdió la autoridad. Entonces yo comencé a salir, comencé a hacer muchas cosas. Pero fue como que le perdiste el respeto, le sentiste defraudada. Por todo lado. Por todo lado. Sí. Por todo lado yo comencé a perder de que si me decían no salgan, no, yo voy a salir. ¿Quién es usted? Usted no es mi mamá. Llegué al punto de decirle eso a mi abuela. ¿Y confrontaste a Paola, tu supuesta hermana? Lo hice años después. Ok. Años después porque siempre se mantuvo como ese secreto ahí, tapadito. Sí, ya sabía la verdad, pero Paola nunca se atrevía a hablar conmigo. Nunca se sentó a hablar conmigo el por qué. O sea que por ahora lo único que sabías era que quien supuestamente había sido tu mamá durante esos 10 años, pues no era tu mamá, sino tu abuela. Exactamente. Entonces comienzo yo a salir, comienzo yo a tener amigos, porque yo tenía una infancia de una niña común y corriente, de salir a la calle jugar, todo pero ya comienzo a salir ya comienzo a relacionarme con gente más grande y en medio de todo un círculo social influye, influye en uno y comienzo a tener novio comienzo a salir comienzo a mostrarme mucha gente comienzo a ver muchas cosas en la calle y me hago novia de un muchacho este muchacho se va a vivir para un barrio vivíamos los dos y se va del barrio entonces yo me voy detrás de él porque yo lo amo y lo adoro y ya tenías años seguías con 10 años, chiquitica? No, ya iba para los 11 años. Y comienzo pues a andar con él, comienzo a ir de la casa, volarme de la casa, hacer muchas cosas, pero nada, nada como fuera lo común. Un día ya comienzo a relacionarme con más gente, más grande, más grande, más grande, y un día ya me voy de la casa. Ya no vuelvo a mi casa. Ya todo. No había hablado con Paola, no había hablado con mi abuela. Nada, me perdí. Estabas como rebelde. Sí, lo arrebeldía de joven y ya. Pensé yo en ese momento. Y ahí conocí a una persona que un día me dio un dolor de oído. Y me dijo, hágale a esto que esto le va a quitar su dolor de oído. ¿Y qué era? Era marihuana. Ahí comencé a fumar marihuana. Me terminé con mi novio. Y ya comienzo a quedarme en muchos sitios. En diferentes sitios me quedaba. En uno de ellos conocí a una persona que era la jíbara de una olla. Jíbara, para quienes no son de acá, que nos ven de muchos países, es una persona que vende drogas. Es vendedor de drogas. Era de un barrio, entonces ella me dice a mí, listo, yo te voy a dejar quedar acá, pero tienes que ir y traerme la mercancía. Ah, ok. Y yo, bueno, ¿y a dónde tengo que ir? ¿Cómo así? ¿Será que eso es como un supermercado de ir? Porque no sabía, pues tenía 11 años, no sabía nada. Voy y me dice, coge un bus hasta el centro, te bajas en tal lado y vas a entrar por una cuadra. Cuando le digo, ¿y en dónde tengo que ir al cartucho? Contextualicemos a la gente que no es de acá ¿Qué es el cartucho? El cartucho es el propio infierno ese es el infierno el cartucho fue una calle que se ve de todo se ve drogadicción, se ve prostitución se ve de todo lo que quieras encontrar del bajo mundo, allá lo vas a encontrar Sí, está ubicada en Bogotá o estuvo en su momento y en ese medio se movía mucho de que uno que era niño, pues era como la persona que lo podían coger más fácil para hacer muchas cosas a uno cuando yo comencé a conocer en el centro primero cuando me voy con este muchacho yo comiencé a conocer en el centro, primero cuando me voy con ese muchacho, yo comienzo a conocer gente que me enseña a mí qué era la olla, qué era el vicio, qué era todo, pero yo lo tenía como con respeto. Cuando ya entro al cartucho, ya entrar usted con 11 años y mirar a una persona armada, con anillos, como en película, como se veía una película. Y ahí ibas, era para trabajar con esta señora, a comprarle la mercancía. La mercancía y ella irla a vender allá. Pasa así, pasa mucho tiempo y yo comienzo a seguir ya yendo más seguido, más seguido, más seguido. Me comienzo a relacionar ya con la gente del cartucho. ¿Pero seguías viviendo cartucho pero seguía viviendo con ella seguía viviendo con ella esta señora ya por el tema de lo que es el problema que hay entre ollas comienzan y le dan un tiro en la cara delante de sus hijos hoy es cuando yo llego yo voy llegando a la casa de ella y veo que le dan, veo muchísima gente cuando llego allá me acerco y veo a los niños llorando y por favor Vicky ayúdale a mi mamá entonces esto fue horrible, imagínate vieron a su mamá ahí la ayudé me quedo yo ahí en ese sitio porque a ella la sacan del barrio pero yo me quedo ahí en esa casa viviendo sola. ¿La señora no murió? No murió. Ok. Ya no muere. Pasa así y con el tiempo esta mujer pues me deja aquí en este sitio para yo trabajar. Me dijo, usted sigue con la mercancía, sigue. O sea, ya quedé con 12 años. Wow. Entonces yo decía, pues hagámosle. Ya estabas conectada con toda la gente de ese bajo mundo, como le llamas. Exactamente. Entonces seguí yendo, seguí todo, y a mí me hacen como un atentado. Me rompen los vidrios de donde vivimos y me dicen que me tengo que ir de ahí. Entonces tomo la decisión de irme. Y sigo yendo, pero al centro. Ya me voy a vivir a lo que se llama un pagadiario en el centro. Pagadiario es un hotel que su palabra lo dice, pagaradiario. Se pagaban 4.500 pesos. No las mejores condiciones, pero no quería dormir en la calle. Algo así como un dólar. Pagabas como un dólar por día. Exactamente. Cuando comienzo a ir allá, comienzo a relacionarme con más gente. Pero entonces no me meto a trabajar en el cartucho, sino que comienzo a hacer más cosas. Comienzo a robar, comienzo ya a pedir en la calle comida, comienzo a dormir en la calle. Porque pagaba el pagadiarioario Pero a veces no lo podía pagar Porque quería otras cosas Consumía más vicios Ahí ya conocía más vicios Ya consumía pegantes Ya llegué a consumir bazuco ¿Cómo era tu entorno? Pues además de todo esto que nos cuentas Tenías un grupo de amigos Un círculo, entre comillas, social con el que todo el tiempo estaba relacionada? Exactamente. Ese círculo todo se movía entre eso. Entre ladrones, entre jíbaros, entre taquilleros, que eso es lo que se les dice allá. Ya no se le dice jíbaros, sino taquilleros. Entre las personas que mandaban un alto mando en el cartucho. ¿Tú tenías un alto mando de pronto? No. No lo tenía, pero sí alto mando de pronto? No. No lo tenía, pero sí llegué a conocer a mucha gente. Y llegué a ver muchísimas cosas allá adentro. Cuéntanos un poco con qué se encuentra uno cuando va o cuando iba al cartucho, cuando existía. ¿Cómo es esto ahí? Retrátanos un poco. ¿Cómo es esto ahí? Retrátanos un poco. Esta me acuerdo que era una calle llena de basura, cambuches, niños, mujeres, ancianos, odontólogos, abogados, ingenieros. De todo tú encontrabas allá. Gente que había tenido una vida. Gente que hoy es odontólogo, salió a recoger a su esposa y encontró a su esposa saliendo de una residencia con otra persona. Y ese problema lo hizo meterse en el vicio. Ese problema lo hizo llegar a esa calle. Así fueron muchas personas que conocí allá adentro. Mujeres que porque su mamá la regañó hoy, llegaban allá. Y se quedaban. Porque por eso mismo es el infierno. Lo atraía, allá esa calle lo atraía a uno. Lo llamaba la atención el ver cómo usted se podía estar allá y eso era como usted pasar en un centro comercial. Sí. Algo irónico, y sé que va a ser, suenaba irónico, pero es la verdad. Era una calle donde usted podía sentarse, tomarse una cerveza, hablar, reírse, y nadie decía nada. Como otro mundo. Porque allá vive la ley del silencio. Entonces, vea lo que vea, escuche lo que escuche, nada. Usted veía grupos de personas que llegaban, cinco o seis jóvenes, bien, de familias que uno decía bien. Esta gente tiene platica. Y llegaban, alquilaban un arma y jugaban a la ruleta. ¿Hoy? Cuando se escuchaba el tiro a medianoche. Contraten a alguien para que lo saquen. Así era. Disparaban y chao. Y chao. Y si en la noche se mataban tres o cuatro, pues no pasaba nada. ¿Viste mucha gente ahí perder la vida? Vi mucha gente, vi un caso de que me pasó, esto es algo que de pronto entendí que la calle del cartucho era lo peor, lo peor que me pudo haber pasado, por lo que vi, por las cicatrices que quedaron en mi cuerpo, porque ver que yo trabajaba con una persona que era la... Ella tenía 17 años en ese momento, yo creería que ya tenía yo unos 13 años. Ella me robaba una mercancía. Nosotros entregábamos un turno, como tú entregar un turno en cualquier trabajo. Y yo la entregaba a las 6 de la mañana y ella se perdió ese día. A las 6 no la volví a ver, no la encontré y me dicen pues que tengo que traer todo para entregar cuentas pero yo nunca la encontraba esa mujer por ningún lado cuando la me cogen a mí esta persona que era de un alto mando y me dan una paliza terrible porque no aparecía la mercancía no aparecía la plata, no aparecía nada o sea no hubo tiempo no te dan tiempo de explicar tú no explicas y tú no puedes entender nada ni puedes decir el porqué no pues yo me acosté 10 minuticos y no, tú tienes que responder o tienes que responder y con violencia te reclaman. De nada, si eso no iban a mirar de qué, porque usted es niña joven o nada. Ok. Ese día llego yo a las seis, bueno, llega esta gente a las seis de la mañana y me cogen a mí y me pegan, me reventaron la nariz, la boca, me pegaron en el pe. Y este hombre saca un arma para pegarme un tiro en una pierna. Las cosas de ellos no me lo pegó. ¿Alcanzó a disparar? Me quemó un brazo y sentí el ruido del tiro nomás y me digo, las espero hoy a las siete de la noche para entregar esa plata. Eran como 150 mil pesos. Sí. Pero precisamente me ayuda una persona a recoger esa plata con mi familia. eran como 150 mil pesos pero precisamente me ayuda una persona a recoger esa plata con mi familia yo busco aquí a Paola, en este momento la busco a ella la busco, ella me ayuda, ella todo, me entrega la plata yo voy y la entrego y ya cuando tú dices que te pedían los 150 mil pesos es porque si no los entregabas en ese horario las consecuencias eran terribles? Terribles, yo ya no podía volver al centro. Ok. Yo ya no podía volver allá. Esa era la condición. ¿Responde? Corresponde. Corresponde por lo que hizo, o ya tiene las consecuencias, o por acá no se vuelve a arrimar. Ok. Llego yo por la noche, entrego la plata, me dio mucho miedo porque esa gente tomaba y le echaban al licor pepas para quedar peores de locos. Entonces yo dije, entrego la plata y me pueden hasta matar. ¿Puros hombres? Hombres. Eran cuatro hermanos casualmente. Pasó así, yo entrego mi plata, sigo trabajando común y corriente. Como si nada, porque era un trabajo normal, ganaba muy bien, porque ganaba muy bien y me pasa de que a los 15 días que pasa todo eso, aparece la muchacha que me roba la plata me cogen a mí me dicen que tengo que llegar que ya apareció esta mujer que nos roba, le hacen las atrocidades que uno no se alcanza a imaginar, porque en ese momento fue, ella llegó, yo la vi, yo le pegué un puño porque yo le dije, mire, por su culpa casi me matan, a esta mujer la cogieron, le pegaron, le hicieron de todo, lo que a mí me hicieron no fue nada, la verdad, tenía cicatrices todavía de lo que me todo. Lo que a mí me hicieron no fue nada. La verdad. Sí. Tenía cicatrices todavía de lo que me habían hecho, pero a mí no me habían hecho nada. Comparada con lo que le hicieron. Fue horrible. ¿Qué le hicieron? Ese, ya estaba, hay un sofá, había un sofá porque ya estaban los cambuches y eso eran como apartamentos. La muchacha la tenían en ese sofá y hacen, había un perro a un lado, hacen que a ese perro le haga sexo oral. ¡Uy, no! Hacen que ella masturbe a ese perro. Y mientras tanto le dicen, ¿se quiere acordar? Y a mí me tocó ver todo eso. ¡Uf! En ese momento vi todo eso como si nada, no podía, nada. yo lo único que me hacía era como pasar saliva y pasar saliva yo decía Dios mío que se acabe ya todo esto y comienzan a traer hombres de la calle, indigentes de los que pasaban por esa misma calle para que ella les hiciera sexo y yo tenía que ver eso es para que usted aprenda a que lo que le pasa a la gente cuando falta aquí no, no, no, no, no yo lo único que hice fue yo me voy salí, me fui a ella la bajaron para un sitio que era el famoso container, que en ese container pasaron muchísimas muertes, muchas violaciones entre una de esas, ella, la violaron entre cinco, cinco indigentes la bajaron, aparte de los que la habían, ya le habían puesto a hacer todo lo que le habían hecho. Sí. Pasa así y yo sigo trabajando, entre esas comienzo a conocer al papá de mi hija. Ah, no, a causa de todo esto, pues yo ya comienzo, que ya el agua ya comienza a sentirse, ya comienza a ver que es una vida muy pesada. Muy fuerte. Muy pesada. Matan a muchos amigos míos, veo cómo matan a gente. ¿Y a ella, después de todo lo que le hicieron? Ella la vine a ver ocho años después. Ok. Casualmente yo iba con mi hija. Y te la encontraste. Y me la encontré en unas condiciones terribles. ¿Y entonces conoces ahí a tu pareja? A mi pareja. Cuando yo recién me voy de la casa, recién, recién yo me entero de toda esta verdad. Yo conozco unas personas que estas personas me enseñan a mí que es retacar, que retacar es pedir comida en la calle. Ok. Que es marrañar lo que se le dice a un hombre. Sacarle plata. Sacarle plata y descunchar a este hombre. Y yo comienzo a andar así, en el centro, vuelvo otra vez a mirar todo eso entonces yo comienzo, no, pues más reanimos a uno de estos hombres, porque tenían muchísima plata y uno de ellos, pues me da una vida horrible me pega, me pasan muchas cosas con este hombre, porque yo nunca quiero tener relaciones con él papá de mi hija me comienza a conocer, lo conozco, afortunadamente fue lo que me hizo salir de la calle del cartucho, mis hijas. Tengo dos niñas, mi hija de 18 años, ya tiene 18 años, que fue que yo salí de todo esto, de todo eso, porque yo dije, si no hubiera sido por ella, no hubiera podido salir adelante. Quedó en embarazo, la conozco a ella. ¿Pero tú quedas en embarazo estando allá? Estando, sí. Mi hija, el papá de mi hija tenía como un cargo igual al mío. Taquillábamos los dos, vendíamos los dos. Me meto con él y quedó en embarazo. Yo tenía 15 años, el papá de mi hija en ese momento tenía 27 años. No lo hice por amor, lo hice más por dónde quedarme, por dónde no dormir más en la calle, por no tener que pedir más comida en la calle. Porque siempre algo que aprendí es que de la plata fácil nada queda. Porque siempre algo que aprendí es de que de la plata fácil nada queda. Y a pesar de que yo tenía muy buena plata, pero no me alcanzaba. Entonces yo dije, inconscientemente de todo lo que yo había vivido, yo dije, quiero tener un hijo. Que nunca me imaginé que tener un hijo tuviera tantas responsabilidades. Claro. Uno diría que tener un hijo es, cámbiale pañales y dale tetero. Ya, facilito. Pero no. Gracias a Dios fueron mis hijas mi hija, la tengo la la ando pendiente de ellas dos porque son mi vida les doy su estudio les doy todas sus cosas y el papá se desaparece pero todo esto ya había salido del cartucho. Cuando yo sigo con él, a pesar de que ya estoy en embarazo, pero yo tengo a mi hija, o sea, quedo cinco meses de embarazo trabajando en el centro. Dije, ya sé que es una niña, siempre lo pensé que iba a ser una niña, y dije, de aquí en adelante, trabajo cinco meses en el centro y me voy. Quiero detenerme un poco ahí, ¿una mujer embarazada cómo vive en esta zona? Primero, pues tenía, gracias a Dios, mi EPS, mi abuelo me había afiliado a la EPS, entonces yo seguía en los controles, a pesar de que era tan niña y a la DPS entonces yo seguía en los controles a pesar de que era tan niña y a pesar de todo, yo seguía yendo a los controles pero esto afectó en medio de toda mi hija porque yo ya comienzo a pagar el pagadiario ya fijo, fijo, yo ya lo pagaba semanal, me arriendo, todo para no vivir más porque yo no vivía con este hombre, yo no vivía con él cuando yo ya tengo Para no vivir más, porque yo no vivía con este hombre. Sí. Yo no vivía con él. Cuando yo ya tengo a mi hija, a los tres meses, me pasa de que tengo una amenaza de aborto por una persona que me robó una plata a mí en el centro. ¿Cómo así? ¿Cómo fue? Un indigente que también estaba conmigo, un habitante de calle, que ellos hacían cualquier cosa por quitarle a uno. Entonces ese día me quitó toda la mercancía a mí y ellos ya estaban embarazados. Entonces yo dije, miércoles voy a repetir la misma historia de hace unos tiempos. Claro, te golpean. Me golpeaban o pasaba algo o algo y se le hace la tortura a esta persona porque necesitaba yo responder por mi plata. ¿Cómo así que se le hace la tortura? Le pegaban, le pegaban, se le pegaba, devuélvame la plata, pero pues esta persona ya se la había acabado, la plata fueran dos, tres millones y la acababan en una horita, en media hora. Y casi pierdo a mi hija en ese momento como por todo ese estrés tengo una amenaza de aborto y pues gracias a Dios sigo con el embarazo y completando los 5 meses de embarazo dije no más me salgo de acá quiero salir adelante con mi hija desde ahí le puse el nombre a mi hija va a ser una niña no sabía que era niña, no me habían hecho ecografía hija. Va a ser una niña, no sabía que era niña, no me habían hecho ecografía, no sabía, pero yo decía, va a ser una niña. ¿Sentiste? Sí. ¿Y qué nombre le pusiste? María Fernanda. Ok. La tengo, gracias a Dios, porque en algún momento tuve por tantos problemas y tantas cosas allá, entonces tuve más amenazas de aborto, pero siempre como protegiendo la hecha ven que es que tú hablas obviamente porque viviste ahí y eso de alguna forma lo normalizaste ahorita me llamó la atención cuando hablabas como, no pues lo torturan, lo torturan, lo torturan eso es el diario vivir allá por lo menos porque vive la ley del silencio usted ya no puede faltar ni 50 pesos si usted manda a un habitante para que le compre una gaseosa con 5 mil pesos la persona le tiene que traer las vueltas o no es que le va a probar la gaseosa o porque pronto se tiene en una confianza venga 500 pesos no, allá usted le toca llevar las cuentas claras o porque pronto se tienen una confianza, venga 500 pesos, no. Allá se le toca llevar las cuentas claras, vea lo que vea, escuche lo que escuche, usted no puede decir nada, no puede nada, nada, nada, nada. ¿Cuáles son esas cosas que más te marcaron así como la mente y el corazón que viste allá y que tuviste que guardar silencio. Lo que le pasó a esa mujer fue algo en que dije, ¿en qué me metí? ¿Por qué me metí acá? Siempre me lo pregunté, nunca dejé preguntármelo porque es algo ilógico, pero siempre se veía algo. Se veía como una persona pronto por un ataque de epilepsia le daba encima de unos vidrios y usted como está en medio de su vicio en medio no tiene sus cinco sentidos usted no le ayuda a esa persona esa persona le dio un ataque y le dio en medio de lo estaban embarazó y le dio un ataque ahí encima de los vidrios se levantó y siguió consumiendo es algo denigrante el vicio porque en medio de todo se pierde su autoestima y usted no le importa nada usted veía ya las mujeres como se prostituían porque sí como vi un caso de una familia que era mamá hijo ymana. Y los tres vivían en un cambuche. La mamá mandaba a su hija a prostituir. Y a su hijo a pedir monedas, mientras que ella se quedaba en el cambuche consumiendo bici. Ay, no. Cosas así. Sí. Ingenieros. Conocí un grupo de ingenieros, tres ingenieros, que casualmente se fueron a una fiesta. Y en una de esas fiestas alguien les dio a probar no sé qué porque no sé qué les dieron pero él sé que los dos se quedaron en la calle del cartucho como el vicio lo coge a usted y lo atrapa de esa manera como si fuera un dulce es muy fácil llegar allá no había ley la policía no tenía acceso a cómo funcionaba esto porque de repente sí había ley porque sí entraba la policía pero ahí se veía la corrupción que eso para nadie es un secreto y que sí había corrupción en medio de esto allá se pagaba el impuesto allá pagaban pasaba el policía a pedir el impuesto. Bueno, mañana va a haber operativo, mañana tal cosa. ¿Les anunciaban el operativo? Nos anunciaban el operativo tres días antes, dos días antes. El último operativo no lo anunciaron, porque ese operativo fue algo como muy clandestino que hizo la policía. Que ya fue el definitivo, el cierre total. muy clandestino que hizo la policía. Que ya fue el definitivo, el cierre total. Pero por lo mismo, porque pienso yo que la policía dijo, no, aquí donde lleguemos a decir algo, no dejan sacar a esta gente. Ese día fue terrible el día que sacaron a la gente del cartucho. Sí. Los cachivacheros que eran los que vendían bicicletas, cosas usadas, cosas robadas, les tocó salir de un momento a otro y como pudieron se veía como se sacaban como se robaban la plata a los indigentes como uno de taquillero le tocaba coger las bolsas y los bultos de moneda y salir a correr para que el jefe de uno no lo fuera a matar o sea a pesar de que estaban en un momento usted tiene que salvarse su vida a costillas de otra persona, porque usted tiene que salvarse su vida a costillas de otra persona. Sí. Porque usted tiene que responder por esa plata. Y en estos otros momentos donde llegaba la policía que sí les anunciaban cómo funcionaba la dinámica. Llegaban, nos avisaban un día antes o seis horas antes, cuatro horas antes, va a haber operativo, tal cosa, viene tal, viene tal, viene tal. ¿Y ustedes preparados? Ya todo, ya recogíamos todo. Entonces ya nos comenzábamos a ir para otras calles. Y nos metíamos en otros sectores. Nos metíamos, en ese caso era como la competencia era el cartucho y la L. Que la L es el famoso, bronze. Era una rivalidad. Esa era como la competencia ok entonces hay uno se metía al cargo los del cartucho se metían en el bronce cuando hacían operativos y se metían allá a vender bajo cuerda pero después amanecía muerto esa persona usted que hacía metiéndose allá así es que no se nos de acá usted de allá tenés que respetar sus zonas sus zonas, todo siempre se manejaba así usted no, de que los cargamentos entraba el cargamento y eso era de cada olla, cada gancho tenía que responder por lo que iba a entrar y que no fuera a llegar el operativo en ese momento se veían como las personas llegaban universitarios con todas sus cosas y por el vicio salían sin zapatos, sin chaqueta. Vendían todo. Vendían todo de un momento a otro. O personas que tú veías hoy que llegaban y en tres días ya estaban con el costal al hombro. Eso te quería preguntar, ¿cuántos días se necesita para que una persona llegue a tocar fondo al límite? No, eso no es... Mira que si todo lo mío se desató por una mentira familiar, por un secreto familiar, todas las cosas que se vieron allá eran algo ilógico de que la persona... Porque hoy se levantó triste, entonces el amigo le ofrecía tenga vaya y fúmese o vaya allá y lo consigue allá usted lo puede conseguir y ahí usted ya se quedaba pero el acceso de cualquier persona de afuera usted puede entrar lo único que buscaban era que de pronto usted no tuviera que lo vieran raro a usted, raro. Raro en qué sentido, que usted no fuera policía, que usted le dijeran, usted es el sapo. Ok. Pero si usted entraba y lo veía normal, lo mismo que los demás de consumir, tomarse una cerveza, hablar, escuchar música, porque usted, vuelvo y te lo digo, era como en centro comercial, era como entrar a una discoteca hoy en día. Tú ponías tu música, normal, se sentaba, uno hablaba. Una discoteca sin Dios ni ley. Exactamente. Ven, hay una historia muy popular acá en Colombia, justamente sobre esa zona, que habla de un animal animal un cocodrilo que supuestamente ahí hacían torturas con este cocodrilo le tiraban personas ¿llegaste a ver eso? no, no porque este era del sector de la heli ok el cartucho como era otra manera de torturar a las personas si llegué a ver un tronco como se ven en las carnicerías. Y casualmente entro yo y veo mucha sangre. Cuando después no hay, es donde se pica la gente. ¡Guau! Pero se veía algo como una película de terror. Porque se veía todos llenos de sangre y la sangre se veía fresca. Porque se veía tos lleno de sangre y la sangre se veía fresca. Vi a una persona como le daban un tiro y no la mataban por el tiro, sino que le envolvían su cabeza en cinta para que muriera por eso. Uy, no, no, no, no. Como una persona, una mujer en embarazo, tú la ves hoy en embarazo y mañana no. ¿Qué hizo con su hijo? No se sabe. No se sabe si lo mató, si lo abortó, si lo regaló, no se sabe nada. Y usted no pregunta. Porque cada uno vive su mundo. Y en el caso tuyo, como niña, como menor de edad, ¿cómo que se protegen entre ustedes? No sé, estoy aquí imaginándome las cosas más atroces y cualquier hombre puede acceder a ustedes o sencillamente también se cuidaban como por zonas, ¿cómo funcionaba esto? ¿O estabas ahí expuesta a lo que fuera? Expuesta siempre estuve, en cualquier momento me podía pasar. Casualmente una vez me pasó algo. Que en una de tantas de esas rodadas de quedarme aquí, quedarme allá, le pido el favor a una amiga que me deje quedar en una casa. Y este hombre tenía una niña, yo me acuerdo que vivía un señor muchísimo mayor y me deja quedar esa noche. Cuando yo siento es que me mete la mano dentro del pantalón. Yo ahí mismo me paro y salgo y me deja quedar esa noche cuando yo siento es que me mete la mano dentro del pantalón yo ahí mismo me paro y salgo y me voy porque pues yo decía no, como así después me entero que mi amiga me puso con ese hombre para que pasara algo esa noche pero me pudo amasar el miedo porque yo lo sentía como tan grande a ese hombre que yo decía no, no allá pasa me pudo más el miedo porque yo lo sentía como tan grande hace hombre que yo decía no no allá pasa de que como la niña llega a carne fresca la persona o la niña la mujer o el hombre que llegue a un sitio que está tan expuesto lo cogían de conejillo de indias entonces era el que hacía en los favores primero, como que lo cogían a entrenarlo primero, era más fácil y le enseñaban todo lo que tenía que ver, de que pila si usted roba algo, porque mire cómo lo torturan, entonces usted caminaba derechito, derechito. ¿Que me protegiera? No, porque siempre con mi temperamento quise estar sola. No andaba con nadie, no le hablaba a nadie, porque decía, por juntarme y por ser con Pinchera, me pasó el primer problema. Claro. De ahí para allá yo ya comencé a trabajar. Y allá usted se quedaba sin trabajo hoy aquí y usted se pasaba al otro gancho y mañana conseguía trabajo. Algo ilógico. Sí. Y contrataban a menores de edad. Porque eso sí era así. Porque era más fácil. ¿Por qué? Porque no hay una ley. Entonces usted ya sabía que si usted lo cogía, eran seis, cuatro meses en una correccional de menores y ya. O en un hogar de paz. ¿Y habían personas en contra de su voluntad? No llegué a ver, la verdad no llegué a ver personas pero piense que sí, uno está afuera, en medio de todo en medio de que usted consume vicio en medio de que usted tiene todo allá porque tiene acceso a todo, hasta cosas nuevas cosas robadas, cosas de todo si está uno, no quiere cambiar esa vida y a uno el vicio no lo deja no lo deja, usted por más de que usted quiere salir, usted no sale es la fuerza de voluntad que uno ponga y lo admito, mi hija fue la que me sacó de todo eso, o sea fue mi fuerza de voluntad esa es la parte linda de la historia, que es cuando ya llega tu hija a tu vida. Sí. Pero en medio de todo estaba lo de atrás de mi mamá, porque siempre hubo eso. Porque yo llegué a tocar tanto fondo. ¿Seguías pensando en ese secreto ahí? Todo, sí. Porque yo decía, ¿por qué? Si ella hubiera estado conmigoigo no hubiera pasado tantas cosas sentí por qué mi mamá me abandonó por qué no me quiso mi mamá por qué mi mamá me dejó si yo era una niña de dos años por qué cuando ese hombre me intentó tocar mi mamá no estuvo por qué cuantas veces pedía comida en la calle yo decía mi mamá hubiera estado las cosas hubieran sido diferentes no la juzgo porque tuve a mi hija a los 15 años casualmente igual pero siempre estuve presente para mis hijas y lo seguiré siendo si ya sean mayores de edad. Pero siempre como que renegué eso ante la vida. Porque yo decía, un día lo pensé, ¿por qué le dio un hijo a esta mujer? Si esta mujer fue tan fácil dejarme. Ella entró a la calle del cartucho a buscarme. Paola. Paola entró a buscarme. Pero yo era oído sordos. Yo no quería volver a la casa. Yo no, no, porque yo decía yo tengo mi vida, yo trabajo, yo tengo todo cuando ya quedo en embarazo de mi hija quedo en embarazo de mi hija le pongo a María Fernanda desde que tengo dos meses de embarazo le doy todo a mi hija pero siempre pensando eso volví a ir yo pensaba lo de mi mamá porque yo decía pues chica, yo estoy en embarazo yo voy a dejar a mi hija? Te marcó más. Sí, claro, porque en medio de todo uno dice, no, yo será que si la entrego mejor. No te lo voy a negar, uno lo puede llegar a pensar. Y un embarazo, una vez yo dije, pues chica, ¿qué hice? Pero yo dije, no, vamos a salir adelante. Siempre lo hice, siempre salí adelante con el embarazo. Pero con Paola nosotros nunca nos hablábamos. Casualmente hace muy poco, antes de pandemia, para que ella se soltara un día, le di dos cervezas y le dije vamos a hablar. Uy, la sentaste a confrontarla. Dentro de mí, dije la voy a emborrachar, pero yo dije no es em emborracharla sino porque ya se tomó una cerveza y con esa cerveza ya se emborrachaba la tengo que soltar y fue así, escuché la palabra que quise escuchar ya tenía algo de 27 29 años ahí tenía me dijo perdóneme perdóneme y me siento la mujer más orgullosa de tener una hija que sacó adelante dos hijas, sola porque pues en ese caso soy madre soltera y la saqué adelante ella me decía, todo fue por un error y yo lo entiendo, fue un error familiar ¿Qué te contó ella al respecto? Lo que yo ya sabía, ya era que ella era una mujer, primero pues joven, la irresponsabilidad, la rebeldía, el querer ella estar aquí y estar allá, de que ella no tenía un rumbo. Entonces la sorpresa de su embarazo fue lo peor en ese momento. Pero ella decidió tenerme entonces es cuando me tiene cuando mi abuela ya me toma esa responsabilidad y dice no usted usted está muy chiquita venga yo la cojo y yo la tengo pero no miraron las consecuencias que iba a tener más tiempo muchísimo tiempo y de la manera como me enteré claro esos secretos de familia son súper delicados exactamente cuando son revelados de esa manera sí porque yo decía y me acordaba de que mi tía de chiquita me decía es que usted la ha recogido es que usted la dejaron en un canastico aquí al frente las bromas que uno hace de chiquita que son muy comunes que son muy comunes yo cuando me enteré de todo yo decía, pues puchica es verdad, me dijeron que yo era una recogida, lo decía y todavía lo pienso, no te lo voy a negar que han sido momentos donde me ha hecho falta mi mamá porque yo digo mamá es mamá y me hace falta mi mamá porque yo digo mamá es mamá y me hace falta mi mamá quisiera tenerla siempre, me siento orgullosa de decir allá va mi mamá aunque ella no me presente como la mamá como la hija ella me presenta como la hermana ¿todavía lo sigue haciendo así? todavía, y ella está a la hora y me dice ya supérelo Vicky ya pasó mucho tiempo veo a mis hijas y digo eso no es de superar eso no es de superar porque daría media vida por mis hijas tengo dos hijas mi vida es una, media vida es de una y media vida es de la otra ¿le qué edad es? 17 y 18 ¿y tú tienes ahora qué edad? 35 años cumplo. Mira que, pienso en eso, se vieron con Paola, hablaron, te pidió perdón, pero no hubo como ese deseo de... Casualmente somos tres. Y a las tres nos dejó. ¿Tú eres hermana de otras dos? ¿Hizo lo mismo con ustedes? Hizo las tres. Con la que me sigue, llegó un momento de decir, ya estoy cansada de que me pida para los útiles escolares, no más. Y con la otra, la dejó con una vecina. Ok. No la culpo, porque sé que el amor de mamá pues creería Yo como que no se lo dan a todo el mundo Y a ella no se lo dieron Tengo a mis hijas Que es lo único que puedo sacar Adelante de que Lo único real que tengo son mis hijas Hasta el momento Siempre les inculco A mis hijas, cuídense Estén. Siempre les he inculcado a mis hijas, cuídense, estén las dos, pasen lo que pasen, porque en medio de todo, yo no tengo familia. Mi abuela no vive aquí en Colombia, vive en Argentina. Con Paola no me hablo muy seguido, hola, hola, chao, chao, ya. Sí. Pero una relación de que yo diga, venga, necesito hablar con usted, necesito un abrazo, me cuesta. Sí. Me cuesta porque es fuerte aceptar eso. No, pues me cuesta a mí. O sea, como tratar de entender que si ya tuviste ese momento de perdón, de hablar, de sentarse, que tienen todavía cercanía, no hayan como tratado de entablar esa relación, de casualidad le dijiste así de manera muy directa quiero que reconstruyamos esto, o sea, quiero verte como mamá ya para con esto de que somos hermanas, no hubo esa conversación sí, pero ella, vuelve como el tema de que ya no le veo ese amor de mamá no le veo ese amor de mamá, entonces yo ya la dejo. Yo cuando la puedo invitar a mi casa a venir y nos tomamos un café, se lo he dicho a mis hijas, en el momento en que Paola necesite, no tengan dónde quedarse, yo me tengo que bajar de mi cama, yo se la voy a dar. Porque fue la mujer que me dio la vida. ¿Y tus hijas tienen conocimiento de esto? Se dieron cuenta de una manera brutal, porque fue en medio de una pelea familiar y le digo, venga respéteme que yo soy su hija. ¿Cómo así mami? Mis hijas tenían creo que 5 y 7 años y me dice mami, ¿cómo así que mi abuelita? ¿Cómo así que mi tía no es mi tía sino mi abuelita? ¿Cómo así? Me tocó no es mi tía, sino mi abuelita? ¿Cómo así? Me tocó contarles toda la historia. ¿Y cómo lo tomaron? Orgullosas. Porque decían, mi mamá no tuvo mamá, pero a pesar de eso, mire cómo nos creó las dos. Y siempre estaba para mis hijas. Siempre de decir, he trabajado en de todo por mis hijas. He trabajado en un spa de perros, he trabajado, he hecho de todo de todo por ellas entonces yo decía, no hay una excusa no hay una excusa para no tener un hijo hay familia que le puede colaborar pero a ella no se le dio ese amor de mamá Sí, es muy bonito de tu parte, además que comprendas todo a uno le cuesta comprender, uno dice de mi mamá sí es muy bonito de tu parte además que comprendas todo a uno le cuesta comprender uno dice Dios pero si ya hubo este encuentro el tiempo no se regresa pero pues hay un futuro ¿no? hay un futuro pienso que más adelante mira que no tenemos los mismos ojos y siempre he dicho que el día que ella necesite de mí ahí voy a estar yo para ella siempre sea lo que el día que ella necesite de mí, ahí voy a estar yo para ella, siempre. Sea lo que sea, sea pase el tiempo, sea que me siga diciendo que yo soy la hermana. Yo siempre, ella va a ser mi mamá, así ella no quiera tampoco, ella va a ser mi mamá. Y el día más viejita, no la metería un geriátrico, pero sí la voy a tener conmigo y la voy a ayudar si este episodio llegara a escucharlo y a verlo ella ¿qué te gustaría decirle? que no se lo hayas dicho que gracias por haberme dado la vida gracias por haberme enseñado de cierta manera que mis hijas son lo primero, que la quiero muchísimo, que a pesar de que me pasaron tantas cosas en la calle, siempre la pensé, siempre la tenía presente. Porque ella sabe cuánto yo la adoro cuánto un abrazo de ella yo aprovecho que para mí un abrazo con ella es reconfortante a mi abuelita porque esto es un papel de las dos darle las gracias también porque fue una persona que me ayudó muchísimo a salir adelante. Gracias a que ella me enseñó, pude estudiar, terminé mi bachillerato, hice un técnico, soy auxiliar de enfermería en ese momento. Qué bueno. No ejerzo mi carrera ahorita, pero casualmente trabajo con niños en alimentación escolar. Súper. ¿Qué haces ahí? La parte como logística de los comedores escolares y es gratificante. Veo que como que la vida me une mucho como a los niños. Veo esas cosas y yo digo, por algo pasa. Claro. A mi abuela le agradezco muchísimo todo lo que hizo por mí, todo por las trasnochadas, las idas a buscarme, porque me fue a buscar muchas veces a la calle, pero yo no quería. Y ya. ¿Tú qué aprendiste de esa vida? ¿Qué te quedó de ese pasado de tu vida en la calle? La plata no es fácil. La plata hay que trabajarla. Que por más problemas que uno tenga, siempre busque a la familia. No busque a los amigos. No busque el la familia, no busque a los amigos, no busque el círculo social hoy por hoy se ve mucho, las drogas están muy a la mano de la gente de los niños, de los adolescentes entonces llegar a ese mundo, súper fácil llegar allá, es como golpear una puerta y te la van a abrir en dos minuticos pero para volverla a cerrar y echar llave, difícil las cicatrices que quedan en el cuerpo quedan muchas cicatrices que ya eso no cambia ese es tu recuerdo ese es mi recuerdo el ver de que pronto no sé, ahorita al principio hablábamos de que mi hija fue la que me hizo la inscripción también la suscripción y es enseñarle a ellas más que todo es que para llegar a esto, para estar en todo esto es muy fácil, muy pero si ellas tienen algún problema aquí voy a estar yo, la mamá. De que siempre voy a ser la mamá para ellas, la compañera, la amiga. Sé que mucha gente que nos ve conecta con las historias. Y con historias específicas. Y con historias en particular. Me gustaría saber, porque qué bonito que tus palabras lleguen a lo más profundo del corazón de una joven, de un joven que está en esa posición tuya de aquel momento, por lo que sea, por rebeldía, porque se enojó, porque está cansado, está cansada y dice no encuentro salida y entonces la salida es esta, meterme en este mundo. Yo creo que tú eres la persona más idónea para darles un mensaje a estas personas. De que no se dejen llevar, de que toda acción tiene su reacción. De que cada cosa que tomemos en algún momento, de que si hoy tomamos la decisión de hacer algo malo, eso va a tener una consecuencia más adelante. Y vuelvo y lo repetiré, entrar al mundo del vicio, entrar al bajo mundo es muy fácil. Usted consigue plata, usted consigue amigos, usted consigue amor, usted consigue todo. Todo lo que usted quiera se lo va a conseguir allá. Pero mire cuánto le va a durar. Eso va a durar, una traba en el vicio va a durar una hora una borrachera va a durar una noche, bueno si quiere un poquito el otro día pero después que el vacío va a quedar nosotras las mujeres de pronto queremos buscar amor en un hombre porque sin querer queriéndolo queremos una pareja y sin querer queremos ay venga a ver quién está y más si uno tiene hijos, venga como un apoyo las cosas no son así ¿te pasó eso? sí, a causa de un embarazo de mi hija menor porque el papá de mi hija mayor fue una persona muy ausente, muy ya fue lo que, la verdad fue que me hizo mi hija y ya pero lo que, la verdad fue que me hizo mija y ya. Pero la otra persona fue una persona que me ayudó, una persona que caminé al médico y todo. Cuando yo ya me voy a vivir con él, me da una vida... ¿Terrible? Terrible. Él me comienza a pegar, comienzan a pasar muchas cosas. ¿Por qué? Por querer buscar una estabilidad con un hombre. Cuando te escribiste, contaste algo que me aterró bastante, justamente de esta pareja, que había como un interés de él en alguna de tus hijas. Sí, pero pasa 12 años después que yo me separo del papá de mi hija, porque esa persona no es el papá de mis hijas. Fue una pareja que de un momento a otro conseguí. Una pareja que yo pensé que iba a ser bien, que estudiaba, juicioso, trabajaba, tenía su familia, todo organizado. Y no. Iba detrás de mi hija. Pasó. Entonces dije no más dije no, no puede ser por un hombre que yo también vaya a dar una estabilidad porque nunca lo he hecho y ahorita voy y lo hago y mira lo que me pasa siempre tiene uno que pensar de que si tomo una decisión va a pasar algo, sea buena o sea mala y la vida a uno le pasa cuenta de cobro de lo malo que uno hace hasta de lo bueno le pasa cuenta de cobro ¿y sientes que te le pasa cuenta de cobro de lo malo que uno hace hasta lo bueno le pasa cuenta de cobro y sientes que te ha pasado cuenta de cobro sí porque porque en todas este mundo bajo no hace pues sus cosas malas quita cosas quita plata roba así aprende cuánta gente pienso yo a muchos jóvenes que les vendí vicios personas que pronto ni sabían que era eso. Y ahorita que yo tengo mis hijas, en algún momento tuvimos muchas carencias. Entonces, desde comprarle un par de zapatos a mi hija, hasta un plato de comida para mis hijas. ¿Y te arrepientes de haber hecho eso? Sí. A pesar de que tras de que quedan las cicatrices, queda el daño de las personas que uno hizo. El daño que uno le causó a la gente fue mucho. ¿Cuántas mamás estaban como la mía buscándome allá en esa calle? Con fotos, en medicina legal. ¿Y todo por qué? Por una decisión. ¿Por qué sí? Por querer salir rápido del problema. y todo por una decisión porque sí, porque eres a ir rápido al problema porque uno es a la otra es ahorita de vicio o se lo va a hacer olvidar del problema pero eso es mentira el vicio no lo se le quita y vuelve otra vez su problema va a seguir entonces tú lo cuentas con una tranquilidad porque ya estás del otro lado, pero sin duda Vicky, viviste en el propio infierno, o sea, la gente que ha visto imágenes, quienes hemos visto imágenes en noticieros de cómo era esa zona, eso es impresionante. Casualmente le mostré a mi hija, porque mi hija menor, cuando yo ya le cuento toda esta verdad, porque a causa de que tengo una pareja, esa pareja se mete con mi hija, porque mi hija menor cuando yo ya le cuento toda esta verdad porque a causa de que tengo una pareja, esa pareja se mete con mi hija él sabía mi historia me dice, le voy a contar un día a sus hijas entonces yo siento a mis hijas, les cuento toda la verdad cuando le cuento la verdad ellas comienzan a mirar historias y reportajes del cartucho mami, esto es verdad mami, esta calle es así y Mami, ¿esta calle es así? Y yo, sí, hija. Yo le cuento ahorita como si fuera una película. Sí. Ya. Porque solo Dios y yo sabemos lo que vivimos. Pasaron muchas cosas que de pronto no cuento. Claro. Porque son... Afectan. Todavía duelen. Y duelen mucho. Pero mi hija... Yo le decía, mire, hija, uno por acá entraba y uno veía esto, pasaba esto, se veía la mamá, se veía el niño. Mami, ¿en serio usted llegó a comer combinado? ¿Qué es eso? Yo sí. Combinado es los platos que vendían en el cartucho, que valían dos mil pesos y cinco mil. Se encontraba frijol, compraba arroz, carne, papa ya yo como era alguien que trabajaba, que tenía plata pues entonces yo decía a veces, decía a la señora le pago cinco mil pesos más y fríteme una mojarra ok un día casualmente tenía muchísima hambre, tenía dos mil pesos y me vendieron en un papel de periódico un pedazo de ponqué que tú lo ves en los reportajes que han hecho, y sale así, así tal cual se veía, algo feo, algo denigrante, pero en ese momentico uno aprende a valorar una cobija, la comida, todo. todo llegué allá un día que no tenía que tomar ya consumía pepas que era la famosa ribotrín que son unas drogas psiquiátricas pero para que haga el efecto secundario uno lo tomado con chamber que chamber alcohol etílico con refresco cosas de que uno dice no cabe en la cabeza como uno se puede hacerse tanto daño y uno no mira las consecuencias qué más llegue a ver allá no es que se ven muchas cosas yo creo que por tu mente haber un espacio por ahí guardado para eso y quería saber cómo de qué te valiste para ya transformarte en la mujer que eres hoy o sea, cómo hiciste para salir adelante no sólo con trabajo y lo que estás haciendo y tus actividades, sino en tu cabeza porque es que lo que viviste fue muy difícil un día ya, cuando ya me entero que estoy en embarazo, me voy a la ecografía Y resulta que sí es niña Es decir, me siento sola Hago como mi celebración, yo sola Me voy para un restaurante Me compro un plato especial ese día Y dije, hasta aquí me llegó la vida en el centro Voy a salir de todo esto Me llegue el agua donde me llegue Otra cosa que aprendí, las palabras tienen poder, y si así como usted, se empuja usted solito, usted sale adelante, si ya dije no más el centro, me dije me llegue el agua donde me llegue, voy a luchar por mi hija y voy a sacarla adelante y así fue, comencé a trabajar en un almacén de ropa de rematando ropa que es quitándole las hebritas a la ropa cuando la sacan de la máquina y me gané 30 mil pesos en una quincena y es muy poquito para todo lo que hacías claro y que yo me ganaba en de 6 de la tarde a 6 de la mañana me ganaba 600 mil pesos, 300 mil pesos. Claro. Entonces yo dije, no, pero aquí me llegue el agua, donde me llegue lo voy a hacer y lo voy a hacer y lo voy a hacer y lo voy a hacer. Y seguí. Me meto a estudiar. Siempre fue mi motivación mi hija. Qué bueno. Pero a ellos ya tenía mi hija menor. Entonces la cosa se me complicó más Pero yo dije Voy a graduarme, voy a terminar mi bachillerato Yo quería verme bonita Quería verme sentada En una oficina Quería sentada verme De que dijeran mis hijas Mi mamá trabaja en una oficina Que uno dijera De que mis hijas me dieran Mi mamá es una enfermera, de que yo tuviera un cargo, no que me dijeran, mi mamá es una taquillera, mi mamá vende vicio, y así fue, y hasta el momento lo he hecho, y mis hijas se sienten, ellas son las que me arreglan, las que me maquillan, mami, que el trabajo, que todo, porque ha sido esa motivación, Ellas son mi motivación. Sí. Ellas fueron las que me impulsaron para salir de todo. No voy a generalizar porque obviamente todas las maternidades son distintas y decir que los hijos son el motor de las personas, pues es un tema controversial, pero en tu caso sí fueron tu motor. Sí, sí. Y todavía lo siguen siendo. A pesar de que somos una familia, les digo yo, esta es la familia más grande. Somos una familia de tres. Y a mí me llega a pasar algo mañana, saliendo aquí de la calle, están las dos. Y usted tiene, María Fernanda tiene que ser el apoyo de Laura. Y Laura tiene que ser el apoyo de María Fernanda. Y así va a ser siempre. De que les llegue el agua donde les llegue siempre tienen que estar las dos y somos las tres para todo lado y así va a seguir siendo las tres Vicky gracias, me alegra mucho saber que a pesar de todo eso que viviste sacaste fuerza y hoy eres una mamá ejemplar. Mira como de alguna manera las ausencias te educan, ¿no? Sí. Sí, en medio... Dios sabrá por qué hizo las cosas así con mi mamá. Dios es el único y más adelante me mostrará el por qué. O de pronto el para qué. Exactamente. El día que ella llegue a la casa o el día que vea esto, me va a decir, perdóneme, no perdóneme, o no le va a dar nada. Pues esperemos que este episodio llegue a Paola. Eso es lo que más me interesa. Sí. Que llegue a los homos. Y a mis hijas. Y a tus hijas. Y a todas las personas que necesiten escucharlo, porque sin duda cada uno de estos episodios yo creo que está escrito y diseñado para una persona en especial ya saben que todos los miércoles tenemos un episodio nuevo, no dejen de suscribirse si les gusta, compartanlo porque estas historias inspiradoras solamente se ven aquí en Vos Podés, el podcast Soy Tatiana Franco y esto es Vos Podés, el podcast.