Viuda del magistrado Carlos Urán responde a la Fiscalía

               En la W, el reporte coronel. Pues Daniel, recapitulemos en un tema que usted ha estudiado tantos años. Bueno, desde la toma del Palacio de Justicia. Y qué interesante este giro que está dando la investigación por la verdad en el caso del magistrado Urán. ¿Qué trae el reporte hoy, Daniel? Buenos días, Julio. Este es el reporte, coronel. Y es la historia de una familia que lleva 38 años, 8 meses y 25 días buscando justicia. Casi 40 años han pasado desde el día en que Carlos Horacio Urán, magistrado auxiliar del Consejo de Estado, llamó a la Universidad de los Andes a su esposa, la profesora Ana María Videgain, para avisarle que un grupo aún no identificado se estaba tomando a sangre y fuego su lugar de trabajo, el Palacio de Justicia, en la Plaza de Bolívar, en Bogotá. de Justicia en la Plaza de Bolívar en Bogotá. A pesar de las terribles circunstancias, la profesora le dijo a sus cuatro niñas, a sus cuatro hijas, que quizá el papá estaba con vida y saldría del edificio tomado en acto terrorista por la entonces guerrilla del M-19 y luego retomado con abuso criminal de la fuerza por militares. La tenue esperanza se convirtió en una inmensa alegría cuando la periodista Julia Navarrete le dijo a Ana María que había visto vivo al magistrado Durán saliendo del palacio. una fugaz imagen registrada por el noticiero de televisión 24 horas registra el momento en el que el hombre salía herido de la edificación saltando en una pierna Ana María consiguió con mucha dificultad el fragmento de video y fue al despacho del general Nelson Mejía por aquellos días procurador delegado para las fuerzas militares. No hubo respuesta. En cambio, el video se perdió en manos del militar. El viernes ocho de noviembre, una amiga de la familia encontró el cuerpo de Carlos Horacio Urán en las instalaciones del Instituto de Medicina Legal en Bogotá. El cadáver no estaba con los otros civiles asesinados, sino en otra sala, con los guerrilleros muertos por el ejército en la contratoma. No encontraron sus documentos de identificación. El cuerpo estaba desnudo, ahumado, y con varias heridas. Una en una pierna, otra en el pecho y la que lo mató, en la cabeza hecha a quemarropa. Desde la primera autopsia está determinada la causa de su deceso por el tatuaje de pólvora en el cráneo. El informe forense dice, abro comillas, murió por proyectil de nueve milímetros disparado contra su cabeza a contacto. Hasta ahí la cita. Es decir, al magistrado no lo mató el fuego cruzado de armas largas, sino un certero tiro de pistola disparado a pocos centímetros de su cabeza. Los soldados y guerrilleros ese día llevaban fusiles y ametralladoras. Las pistolas no eran las armas usadas en esa operación. Después de la pesadilla de la muerte del padre, siguió otra. Un tiempo después empezaron las amenazas a la viuda para que no averiguara más por las circunstancias. Ella y sus cuatro hijas tuvieron que salir de Colombia. Fueron a Estados Unidos y después a varios países de Europa. Rearmaron sus vidas hablando idiomas distintos al español y tratando de olvidar la terrible pérdida del papá. Pasaron 22 años antes de que alguien se preocupara en serio por investigar lo que pasó en el Palacio de Justicia. Esa persona fue la señora fiscal delegada ante la Corte Suprema, Ángela María Buitrago, hoy ministra de Justicia. Corte Suprema Ángela María Buitrago, hoy ministra de justicia. La doctora Buitrago ordenó en 2007 el allanamiento a las bóvedas del Servicio de Inteligencia Militar, el B2, en el Cantón Norte de Bogotá. Allí encontraron un documento titulado, guerrilleros dados de baja en combate en el Palacio de Justicia Para sorpresa de los investigadores judiciales En la lista están los nombres del magistrado titular de la Corte Suprema Manuel Gaona Cruz Y del magistrado auxiliar del Consejo de Estado Carlos Horacio Urán También en las bóvedas del B2 Encontraron, como les digo, 22 años después, la billetera del magistrado Urán. Allí tenía su credencial del Consejo de Estado, su cédula, su licencia de conducir, un residuo de un apartado aéreo y la foto de su esposa, Ana María Videgay. y la foto de su esposa, Ana María Videgay. Todos los documentos estaban perforados por una bala que atravesó la billetera. Unos meses después, a través de una fuente de información cuya identidad no revelaré nunca, recibí la copia del video perdido dos décadas antes. En ese momento yo trabajaba como director de Noticias Uno. Con el grupo de periodistas del noticiero y buscando en archivos de los medios de la época, reconstruimos los hechos. Encontramos otros dos videos que mostraban la misma escena de Urán saltando en una pierna mientras salía del palacio. Una copia de esa grabación fue hallada por la Fiscalía en la casa del coronel Luis Alfonso Plazas Vega, comandante de la Escuela de Caballería, la unidad militar que llegó al Palacio de Justicia con los tanques. Busqué a la profesora Ana María Videgain, quien trabajaba en una universidad en Estados Unidos y reconoció a su esposo en los videos. baño del Palacio de Justicia con decenas de rehenes, incluyendo a Carlos Horacio Urán, y salió del edificio destruido unos segundos después de él, como lo registran los mismos videos. También logró identificarlo el recordado periodista Germán Castro Caicedo, quien fue su amigo y llevaba 22 años buscando pistas e investigando las circunstancias de su muerte. Con las investigaciones de la fiscal Ángela Huitrago, y también con los hallazgos de esa investigación periodística, siete años después, en el año dos mil catorce, la corte interamericana concluyó, comillas, se puede establecer que Carlos Horacio Urán fue herido en la pierna izquierda dentro del Palacio de Justicia, pero salió con vida del mismo en custodia de agentes estatales y no se documentó su salida con vida en las listas de sobrevivientes elaboradas por el estado posteriormente continúa la corte interamericana posteriormente cuando se encontraba en un estado de indefensión causado por las demás lesiones fue ejeado. Su cuerpo fue despojado de la ropa, lavado y llevado al Instituto de Medicina Legal. Este tribunal estableció que Carlos Horacio Urán fue ejecutado mientras se encontraba en custodia de agentes estatales, lo cual constituyó una ejecución extrajudicial, una ejecución extrajudicial, concluye la Corte Interamericana de Derechos Humanos, que le ordena en el mismo fallo al Estado colombiano investigar e individualizar a los responsables del crimen. En unas semanas, una comisión de la Corte Interamericana vendrá a Colombia a averiguar los avances de esa investigación. Lamentablemente, se encontrarán con un retroceso. La semana pasada, la fiscal delegada ante la corte Marlene Orjuela llegó a una conclusión que contradice años de investigaciones. Ella dice que el magistrado auxiliar fue muerto en el baño de los rehenes. Abro comillas. El doctor Carlos Horacio Urán Rojas fue uno de los rehenes que permanecieron desde el 6 de noviembre y hasta terminar el asalto en el baño del piso 3. La documentación obrante en esta actuación muestra que perdió la vida el 7 de noviembre de 1985 a las 15 horas, acorde con el protocolo de necropsia. Su cuerpo fue levantado dentro del Palacio de Justicia a las 16 horas del 7 de noviembre de 1985. La fiscal no tiene en cuenta que el cuerpo del magistrado no fue encontrado en el baño en el que estuvo el grupo de rehenes de los terroristas del M-19, sino dos pisos abajo, en la plaza interior del Palacio de Justicia. ¿Cómo explica si el protocolo de necropsia establece que murió a las 15 horas, que a las 16 se hubiera movido el cadáver solo hasta el patio de la edificación? edificación. La doctora Arjuela, que llegó al caso hace apenas unos meses, concluye que los videos que fundamentan la investigación no son suficientemente claros. Comillas. Con la calidad de los videos no era posible realizar el cotejo solicitado. Los videos no son aptos para ellos. Cierra comillas. La decisión consagra la impunidad sobre la muerte del magistrado Carlos Horacio Urán. A esta hora saludamos a la profesora Ana María Videgay, viuda del magistrado Carlos Horacio Urán. Buenos días, doctora. Buenos días. Gracias por llamarme. Doctora, ¿cómo recibe usted esta decisión de la fiscal Marlene Orjuela? Bueno, creo que que más que sorpresa me quedo con como con la sensación que que se está buscando con esto, o sea, ¿Qué tal? La primera, lo primero que pensé, es decir, sorprendemos a todos, realmente escandalizarnos, porque como usted bien dice, hay un cúmulo de información que fue lo que le permitió a la corte interamericana dar su fallo. Y es muy particular controvertir una corte internacional por otra parte me llama la atención porque volvemos al primer relato que yo recibí a los pocos días del suceso Samuel Buitrago que pues era un trabajador en una oficina contigo a Carlos Horacio y se conocían bien y me conocía a mí también, me llamó y me dio esa versión después cuando yo empecé a averiguar cosas y le comenté, pero Samuel mira esto, bueno yo te dije que cayó, yo no sé si ahí se murió pero eso mismo se eso mismo está en el cuando le hacen a él una entrevista no sé si él tiene que hablar con la doctora Buitrago le hace un interrogatorio y él dice lo mismo, bueno, yo sé que cayó claro, por las heridas en la pierna, pero no sé si murió en el acto, obviamente él no podía testificar eso. Pero cómo es que esta señora se basa solamente en eso, desconoce no solamente lo de Julia Navarrete, sino muchas otras personas que dieron testimonio de haberlo visto salir con vida. Y aparte de los videos, lo que sucedió, y ahí sí quisiera dar una reflexión para el conjunto, es que cuando estábamos en los procesos de la Corte Interamericana, en las audiencias, en la ciudad de Brasilia, recibí un mensaje de un estudiante de doctorado de una universidad acá en los Estados Unidos que necesita hablar conmigo. Yo pensé que era algo académico. Cuando hablo con él, me dice, doctora, yo fui quien sacó a su esposo. Y me dice que para la época, él era una persona que es decir, él hacía su servicio militar en el guardia presidencial. Y me dice, yo soy el que está decamuflado, el que saca al doctor. Bueno, yo intenté por todos los medios de convencerlo de que él hiciera esa declaración a la justicia. Dijo, no, nosotros sufrimos mucho porque, bueno, ellos tuvieron sus problemas también debido a la terrible guerra que hemos vivido en Colombia y no quiso hacer una declaración que yo creo que era determinante. Y entonces, ¿cuál es mi reflexión? Es que todos tenemos que aportar nuestro grano de arena para que haya justicia. Y sin justicia nunca habrá paz. Y en ese sentido creo que es una responsabilidad. Nos quejamos mucho de la corrupción, de la corrupción por la toma de dineros ilícitos, pero es una forma de corrupción también en no ser un buen ciudadano. opción también en no ser un buen ciudadano. Y esa es la reflexión que yo quiero dejarle y que este dolor permita a los colombianos que la lucha por la justicia y la paz por la verdad es algo que tenemos que hacer entre todos y que necesitamos realmente una buena administración de justicia y hay que luchar por tener una mejor administración de justicia, y hay que luchar por tener una mejor administración de justicia. A mí siempre me da mucha pena molestarla y remover los dolores que usted ha acumulado en estos casi 40 años, pero debo preguntarle cosas. Además de los testimonios que usted menciona, además de los videos que existen, su esposo fue exhumado y hay unos estudios forenses que llegaron a unas conclusiones a partir de esas nuevas autopsias. ¿Qué fue lo que encontraron esos estudios forenses, doctora Ana María? Pues los informes son contundentes. Yo me acuerdo que incluso con la primera ya necropsia que yo llevé a la Universidad Nacional, cuando me llama, me llamó Ángela Huitraú, que tenía que hablar conmigo, yo los pocos papeles que tenía fui y conseguí inmediatamente una cantidad de pruebas más que no sé por qué nunca las habían juntado, porque esperaron 22 años para hacerlo, pero bueno yo me fui a la Universidad Nacional para pedirle a un colega trombólogo forense que me ayudara a leerla y ahí me dijo una cosa tremenda, me dijo Ana María este tipo de balas, la de nueve milímetros, no la tenía el MD-19, tampoco la tenían los soldados, esto es obra de un oficial. salió toda la información que fue corroborando y fue afirmando además que no solamente sale con vida por todas las evidencias que hemos mencionado, sino además que también sufrió tortura y una muerte eso sí me dijeron fue un proceso muy rápido que se supo decir que esa es la conclusión que llegaron Y después, a partir de ahí, cuando levantan el cadáver Posiblemente tenía más heridas en su cuerpo Porque es posible que lo hayan tirado en el primer piso Donde hacen el levantamiento Que yo no sé si fue a las cuatro de la tarde Yo dudaría de que fuera a las cuatro de la tarde, pero pongámosle que sí. Doctora, usted, ¿qué piensa hacer ante esta decisión de la fiscal delegada ante la Corte Marlene Orjuela? ¿Hay mecanismos jurídicos para tratar de intentar hacer algo frente a esto? jurídicos para tratar de intentar hacer algo frente a esto? Sí, mis hijas y yo tenemos un representante, el doctor Víctor Javier Velázquez, quien va a hacer la demanda por este, por la Fiscalíaía por demandar esta decisión para que haya una reversión. Además, yo creo que cuando haya la visita de la Corte Interamericana ahí va a haber también una discusión, una nueva discusión sobre el tema. ¿Para qué fecha está programada la visita de la Corte Interamericana? El 24 de septiembre, si no me estoy equivocada. Bueno, son muchos años buscando justicia, casi 40 años, en un camino sembrado de obstáculos. Después de todo esto, usted tiene pocas razones para conservar la esperanza. Doctora Vigay, ¿dejó de creer en la justicia? No, yo creo que, pues yo creo que yo creo, pero todos debemos creer, pero evidentemente yo tengo un motivo más para creer en la justicia, que es que mi esposo es un mártir de la justicia junto con todos los magistrados de la corte y las otras personas los trabajadores fueron mártires de la justicia por eso yo creo que con tanto las familias y tal vez las más humildes son las que más han luchado por la verdad y por la justicia Hay momentos en que solo tal vez las más humildes son las que más han luchado por la verdad y por la justicia. Hay momentos en que sólo cabe el silencio. No tengo una sola palabra para agregar que pueda concluir de manera más clara o elocuente este reporte. Este doloroso reporte del camino a la impunidad en un caso que debería estremecer a Colombia con el permiso de ustedes voy a estar de vacaciones lo que queda esta semana y la próxima este fue el reporte coronel de hoy muchas gracias