La espada de Bolívar se ha convertido en un símbolo místico de Colombia, custodiado como si protegiera la nación misma. Desde haber estado por un tiempo en las manos del destacado poeta León de Greiff hasta ser protagonista de la posesión del presidente Petro. En 2024, se cumplieron además 50 años del robo de la espada por parte del M-19. ¿Debería seguir siendo este un símbolo que represente a Colombia?