Santiago Garcia - “El Dinero Es Un Multiplicador De Propósito”

Santiago Garcia - “El Dinero Es Un Multiplicador De Propósito”

07 de may de 2025

En este episodio de "Los Hombres Sí Lloran", Juan Pablo Raba y Dani Posada nos invitan a un espacio seguro para explorar la salud mental y cómo ésta se conecta con el bienestar financiero. Con la colaboración de Scandia, se busca romper estigmas y visibilizar la importancia de gestionar adecuadamente nuestras finanzas para mejorar nuestra calidad de vida.

Capítulos

Introducción al Espacio Seguro

Juan Pablo Raba da la bienvenida al podcast y habla sobre la importancia de un espacio donde los hombres puedan hablar abiertamente de salud mental. Presenta el tema de la temporada enfocado en el bienestar financiero con Scandia.

Un Camino de Progreso Personal

El invitado habla sobre crecer en Bogotá en una familia joven, observando la evolución de su familia gracias a la disciplina y esfuerzo de sus padres. Discute la importancia de estar rodeado de energías positivas y amor incondicional.

Buscando el Sentido y el Propósito

Se profundiza en la idea del propósito más allá del trabajo y el éxito financiero. Habla sobre su experiencia en diferentes países y cómo cada etapa ha marcado su perspectiva sobre el trabajo y la familia.

El Dinero y la Estabilidad Emocional

Discuten cómo el dinero puede afectar la salud mental, destacando la importancia de verlo como un habilitador y cómo Scandia ayuda a las personas a mejorar su relación con las finanzas.

Conclusión

El episodio concluye reforzando la relación entre el dinero y la salud mental, destacando cómo una buena gestión financiera puede impactar positivamente en nuestras vidas. La vulnerabilidad y el autoconocimiento también son cruciales en este proceso. La colaboración con Scandia busca ofrecer herramientas para mejorar tanto el bienestar emocional como el financiero.

Menciones

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Y en esta temporada, y de la mano de Scandia, también hablaremos de dinero, porque sabemos que nuestro bienestar financiero impacta profundamente en nuestras vidas, en cómo nos sentimos, en las decisiones que tomamos y en poder alcanzar la libertad para vivir la vida que queremos y no la que nos toque. Amigos extraordinarios y expertos llegarán para compartirnos sus historias y herramientas que nos ayudarán a profundizar en las complejidades de la salud mental y en todo lo que la atraviesa. Este, nuestro espacio, tu espacio, es seguro. Y se llama Los Hombres Si Lloran, donde la vulnerabilidad se convierte en nuestra mayor fortaleza. No tuviéramos ese momento disruptivo entre padres e hijos. Nadie se iba a su casa. Es fundamental para la supervivencia humana, para la evolución humana, que en algún momento uno no se aguante a los hijos y los hijos no se lo aguanten a uno. Se llama la adolescencia. Exactamente, pero llega un momento ya un poquito después en el que, bueno, ya. Vuelve uno a los papás. Interesante. ¿Cuántos hijos tienes? Juan Martín. Juan Martín, 18. Wow. En la adolescencia, llegarás ahí. Fíjos hijos tienes? Juan Martín. Juan Martín, 18 años. De adolescencia. Llegarás ahí. Ya estás de salida. No, no, no. La adolescencia dura un poquito más. ¿Tú crees? La pandemia alargó un poquito ese espacio. Hay gente que tiene como hasta los 30 de adolescencia. Yo creo. ¿Por qué no nos cuentas un poquito de quién eres tú, de la forma que quieras? Vale. Pues, cuéntame un poco de mi historia de vida, que creo que nos puede ayudar a marcar la conversación. A ver, nací en una familia muy joven. Mi papá tenía 20 años y mi mamá 19. ¡Guau! Nací. ¿En dónde? ¿Acá? Acá en Bogotá. Te imaginarás que no fui planeado. Sí. Llegué a una familia muy joven, una familia normal, clase media, típica bogotana. De mi mamá aprendí mucho la curiosidad, la observación y la espiritualidad. De mi papá aprendí mucho la disciplina, el trabajo fuerte, la integridad y como el respeto por otros. Y como nací en una familia tan joven, entonces me tocó algo muy chévere y es como observar la progresión. Y nací lleno de amor de abuelas. Porque tenía mis dos abuelas, una la perdí hace un par de años, pero tenía tías abuelas que eran como otras abuelas. Tenía mi tía, tenía una cantidad y siempre estaba rodeado de esa energía femenina, de mucho amor incondicional. Y me tocó, tuve la oportunidad de ver como una historia de progreso en mi familia, de arrancar con las dificultades de ser una familia joven, de clase media, mi papá teniendo que estudiar y trabajar al mismo tiempo. ¿Qué estudiaba y qué trabajaba? Mi papá estudiaba ingeniería civil. Estudiaba por las noches y trabajaba, comenzó en el mundo de los seguros. Comenzó como analista e hizo una carrera muy bonita. Entonces, yo te diría, mi historia tiene que ver mucho con observar el progreso. El progreso de una persona y de una familia que con trabajo y con esfuerzo fue dándonos a nosotros, que somos tres en la casa. Primero fui solamente yo, después a los siete años llegó mi primera hermana y a los ocho mi otra hermana. Pero ir viendo también como producto ese progreso. Están odiadadísimo de mujeres. Rodeadísimo y no solo, no de cualquier tipo de mujeres, sino mujeres muy orientadas como al servicio, a los otros. Entonces, mis dos hermanas son psicólogas, mi prima hermana, que también es como otra hermana, es psicóloga. Mi esposa no es psicóloga, es administradora, pero ejerce cosas que tienen que ver más con la psicología. Entonces también muy cerca de esa parte de propósito, de espiritualidad. Y creo que la combinación de esas dos cosas son lo que soy yo hoy. Es una persona que por un lado cree mucho en los negocios, en el progreso, en las cosas buenas que puede hacer el dinero, pero también que soy convencido que por sí solo no es suficiente, sino está como acompañado de esa parte que creo que tiene que ver con valores, con amor, con realmente buscar un propósito en las cosas que uno hace. O sea, que digamos que existía un ambiente en donde estaba bien hablar de emociones, de sentimientos. Es interesante porque diría de cara a mis figuras mujeres, sí. O sea, con mi mamá siempre existían esas conversaciones. Con mis hermanas existen todo el tiempo, quizá con mi papá un poco menos de eso. Con mi papá de pronto las conversaciones tenían que ver más con el hacer, con el esforzarse, con la disciplina, pero desde el ejemplo y desde lo que yo observaba y lo que siempre he observado, también he visto en él como esa generosidad, como esa forma de relacionarse con los demás, que aunque no sea una conversación directa con respecto a este tipo de temas, pues siempre lo he sentido como algo que está ahí. Creo que alguna forma, la forma en que yo me desenvuelvo como persona, como líder, como en las cosas que yo hago. ¿Se podía llorar en tu casa? ¿Había permiso? Había permiso de llorar, sin duda, pero mira que no he visto muchas veces llorar a mi papá. Y creo que esos espacios emocionales, por alguna razón u otra, buscaba yo refugio más en mi mamá, en mis abuelas, como en esas figuras que estaban en la casa. En el tiempo creo que eso ha ido cambiando, en la medida que de pronto mi relación con mi papá ha ido evolucionando, ha ido madurando. ¿Viven tus padres? Pues sí, son muy jóvenes además. ¿Dime? Viven, supongo. Viven los dos. Sí, viven los dos. Y yo creo que también me ha tocado, o sea, me tocó casi que la adolescencia de mis papás, si te das cuenta. O sea, 20, 19 años. Entonces, yo creo que fueron papás muy jóvenes y que también han ido creciendo, que han ido aprendiendo y con ellos también he ido como evolucionando y madurando esa relación que tenemos. Y creo que hoy sí nos damos el permiso de tener charlas de pronto un poco más profundas que involucren las emociones. ¿De dónde crees que viene igual esa decisión de decir, no, pues, vamos para adelante? O sea, yo recuerdo, yo cuando tenía 18 años, yo siempre quería ser papá, siempre. Y yo recuerdo que a los 18 años yo dije, yo sé que voy a ser papá y yo sé que si en algún momento estoy con novia y queda embarazada, yo voy a tener un hijo. Entonces como que siempre fui muy consciente de ese tránsito y de esa responsabilidad. Fue así para tus papás? O sea, ¿es una historia de amor con esa solidez que dijeron esto es y esta es la familia y para acá nos vamos? Pues yo te comentaba, yo no fui planificado. O sea, llegué porque tenía que llegar. Creo que ellos asumieron esa responsabilidad y creo que de ahí surgió una familia y se fueron organizando en el tiempo. Creo que no fue tan deliberado y planeado como me estás contando que fue tu historia, que voy a ser papá, etc. Además, mi papá, su papá murió cuando él tenía cuatro o cinco años. Entonces, tampoco tenía muchos referentes masculinos que yo creo, o de paternidad, que lo llevaran de pronto a planear su vida de esa forma deliberada. Si no fue más producto... Y a veces tengo esa conversación con mi papá. Mi papá me dice, cuando contrasta mi forma de ser, mi experiencia, dice, es que tú como que todo lo vas planeando y estás pensando en largo plazo y dices, a mí no me tocó así, a mí me tocó un poco qué cosas se me iban presentando en la vida y cómo los iba afrontando y resolviendo. Siempre desde la responsabilidad. Yo creo que lo que él tenía, lo que tiene, muy dentro de sí es ese sentido responsabilidad y afrontar las cosas en la medida que van ocurriendo. ¿Siguen juntos? Siguen juntos, entiendo que tuvieron una separación muy temprano, yo tenía, no sé, dos años, algo de ese estilo, no me acuerdo de eso, más son historias que me cuentan y bueno, hoy ya llevan casi que 46, 47 años juntos. Bonito. Sí, bonito. Cuando decías que tú, de tu mamá, tenías como esa parte espiritual, ¿alguna fe en particular? Mi mamá religiosa, o sea, espiritual y religiosa. Yo fui educado en un colegio católico, pero no me considero una persona católica. O sea, me considero, cuando te digo espiritual, es más como entender un poco que hay algo que nos conecta a este mundo y a las personas que va mucho más allá de lo material, de lo superficial. Y me he dedicado un poco como a conocerme a mí más como persona, medito, es una práctica diaria en mi vida y abrirme a estudiar y entender otro tipo de cualquier tipo de religiones porque creo que puedes aprender mucho y al final todas terminan en lo mismo, son los mismos principios de una forma u otra pero para mí es como más el entender que estamos conectados mucho más allá de lo evidente y así es como vivo mi espiritualidad y creo que eso lo tengo del lado de mi mamá. Hablaste mucho de como que fuiste testigo de la evolución, de esa familia, del progreso. ¿Qué recuerdas? ¿Qué recuerdas? ¿Cuándo te hace ese clic? ¿Cuándo entiendes como, ah, ok, aquí ha pasado algo interesante. Yo creo que son muchos episodios que tienen que ver con comenzar a ver como en la medida que mi papá de pronto iba teniendo mejores oportunidades en su trabajo, mejores nombramientos, como que mi vida del día a día va cambiando, ¿no? Entonces ya, no sé, cuando me iba bien en el colegio, íbamos a celebrar al principio las buenas notas en el corral y después ya a un restaurante de mesa. Ya mis hermanas de pronto pudieron ir a un mejor colegio que el que yo fui. Vamos cambiando de casa a casas más grandes, el carro. Son como todas estas cosas que te van mostrando de, oiga, es que en la medida que él está yendo bien, nos está yendo bien a todos. Y creo que esa, como esa idea de progreso, el experimentar ese, como esa evolución, a mí me marcó mucho y marcó mucho, pues, finalmente la carrera en la que me dediqué y lo que hago hoy en día. ¿Qué estudias? Yo estudié Ingeniería Industrial. Siempre me ha gustado el mundo de los números y de las empresas y los negocios. Entonces, escogí Ingeniería Industrial. Entre otras porque era la carrera que... Recuerdo que le preguntaba a mi papá, bueno, ¿y tu jefe qué estudió? Ella dice Ingeniería Industrial. No, entonces Ingeniería Industrial. Y dentro de In ingeniería industrial, que además es una carrera muy amplia, ahí en los últimos años descubrí el tema de las finanzas y de las inversiones. Y me pareció muy interesante. Recuerdo que compré un libro que se llamaba, era como Wall Street for Dummies. Y empecé a leerlo y descubrí porque yo del mundo de las acciones y las impresiones jamás tuve nada de eso en la casa y me pareció fascinante como la posibilidad de hacer crecer tu dinero y de poner a trabajar el dinero por ti eso fue algo que me pareció interesante y busqué al inicio de mis carreras donde podía practicar eso y así me metí en esto. Interesante. ¿Alguna vez dentro de ese progreso para tus papás, o específicamente para tu papá, digamos, alguna vez sentiste que pudo haber alguna crisis en algún momento, sabes, hubo un tambaleo en el camino, algo que recuerdes? Mira, yo creo que son más historias que me cuentan que cosas que yo, por lo menos a nivel consciente, las haya experimentado. Entiendo que los primeros años fueron años difíciles. Lo que te contaba que era trabajar y estudiar al mismo tiempo y un niño que pronto no era esperado dentro de la familia. Tampoco había mucho soporte financiero alrededor de ellos. Te contaba, no tenía abuelo. ¿Y tu mamá? ¿Abuelo por padre materno? Existía mi abuelo, pero no es una relación cercana a una figura muy presente de padre. Entonces, al final, creo que fueron mucho ellos. Y hay historias y, no sé, anécdotas. Todavía mi mamá me mostraba una carta que yo le hice al niño Dios cuando tenía, no sé, cinco años o algo de ese estilo. Y entonces en la carta era algo así como, querido niño Dios, yo sé que las cosas no están muy fáciles, entonces este año si quieres más o decía, no era tan fácil como lo fue de pronto cuando ya era adolescente y estábamos en otra situación. Entonces, te diría, no lo integro de forma consciente, pero sé que existió en ese momento más por las historias que me cuentan y algunas anécdotas como alrededor de la familia. Sí, pero igual curioso, ¿no? Que tal vez no te acuerdas, pero claramente marca un camino para ti. Y es como, sea lo que sea, te gustan los números, te gustan los negocios, la estabilidad financiera. O sea, es algo importante en tu vida. Yo creo que sí y creo que... Nuevamente, creo que hay mucho de esa historia de progreso interioricé. Y y la interiorice, por fortuna creo yo, desde un punto de vista positivo. Como que hay una narrativa en mí del dinero como habilitador, el dinero como creador de opciones, el dinero como algo positivo, que es algo que uno no necesariamente ve en todas las personas, porque lo hubiera podido interpretar de una forma diferente, como hay personas que cuando lo interpretan de una forma diferente. En mi caso, creo que tuve la suerte de tomar todas esas experiencias y lo que iba pasando en mi vida como algo positivo y como un recurso, una herramienta que también me podría servir en la vida hacia adelante. Bueno, entonces, empiezas con tu ingeniería y en qué momento esa ingeniería se convierte ya un poquito como en lo que haces y, por favor, cuéntanos un poquito de a qué te dedicas hoy en día. Claro. Antes te contaba, hice mi carrera de ingeniería últimos años, me empecé a meter en cursos de finanzas, me encantó este mundo de las inversiones, me compré ese libro que te he contado y quise, dije, por acá quiero aprender esto, o sea, quiero arrancar mi carrera por acá. Y comencé entonces a buscar en qué organizaciones y compañías estaban en este mundo de las inversiones y de los productos de inversión y comencé mi carrera en Scandia, que curiosamente es donde trabajo hoy. Entonces, comencé mi carrera en Scandia, en el equipo de inversiones, conseguí una práctica ahí en el equipo de inversiones. ¿Cuántos años tenías? Tenía 19 años. Súper claro. O sea, muy, muy, muy determinados. Creo que sí, en ese momento sí. O sea, era como lo que quería y por fortuna lo logré aunque empecé los primeros tres meses en la práctica en esto y recuerdo que en algún momento llegaron y me dijeron, no hay otra cosa donde usted tiene que irse que era un proyecto de esos que nadie quería tomar y que le tocaba, y se lo dieron al practicante, que era hacer cálculos en Excel y no sé qué. Entonces me sacaron de eso, terminé mi práctica haciendo lo otro, que era cálculos y todas esas cosas, y me iba a ir, me iba a ir de la compañía, pues porque yo quería, era el tema de las inversiones y demás. Y me acuerdo que el día que me iba a ir, entonces estuvo a despedirme de los jefes, se abre el ascensor y me encuentro presidente de la compañía, o sea, el que tiene el cargo que tengo hoy. Hoy soy presidente de Scandi. Y entonces me dice, Chino, ¿y usted qué? Porque era como un viernes por la tarde, final de la tarde. Digo, no, vengo acá a despedirme. ¿Pero cómo así que se viene a despedir? Yo sí, no, es que voy a dedicarme a otra cosa. ¿Pero por qué? Entonces, este otro proyecto me había dado exposición a esta persona y entonces me dice, no, no, usted no se va a ir de la compañía. ¿Qué quiere hacer usted? Digo, no, a mí me gusta el tema de las inversiones. Y finalmente entonces me logré volver a meter en el área que realmente me gustaba. Y bueno, aquí ando. Trabajé mucho tiempo acá en Colombia, después me fui a otras partes del mundo, abandoné la compañía y regresé a la compañía hace nueve años como presidente. ¿Qué parte del mundo, si lo puede saber? Estuve en Francia, estuve trabajando en París unos años, como seis, siete años. Tuve una pasadita por Brasil también, como unos nueve meses. Estuve en California también unos cuatro años. Entonces hemos estado rotando todo esto como familia. Como familia. Como familia. Estuve como 10 años por fuera de Colombia. ¿Pero siempre lo mismo con otras compañías? La vivencia en Francia es con Scandia, es un traslado. Ahí estuve un tiempo, en Brasil también fue con Scandia. Y en algún momento yo tenía muchas ganas de irme a estudiar, nunca lo había podido hacer porque había sido una carrera un poco acelerada. Y ahí es cuando tomamos la decisión como familia de irnos a estudiar, nunca lo había podido hacer porque había sido una carrera un poco acelerada. Y ahí es cuando tomamos la decisión como familia de irnos a California. Estudiamos o estudié durante un año y me quedé trabajando en Estados Unidos, ya en otras compañías y después, por cosas de la vida, me vuelvo a reconectar con la gente de Scandia. Coincide con un proceso personal donde queríamos como familia reconectarnos con la familia acá y surge la oportunidad de regresar como líder de la organización donde hice mis prácticas hace muchos años. Un círculo. ¿Cómo fue para tu hijo? Y para tu esposo también. ¿Cómo fue ese tránsito? Yo tengo una familia muy nómada también. Tú también fue ese tránsito? Pues yo tengo una familia muy nómada también. Tú también has vivido por fuera, ¿no? Mucho tiempo. Me la pasan eso. Nosotros somos circo andante y tenemos nuestras propias formas y maneras y ¿cómo fue para ustedes? ¿Cómo fue para ustedes todo ese tránsito, esos cambios para tu hijo que ya años adolescentes y demás? Claro que ya le agarra la adolescencia acá, ¿no? Le toma la adolescencia acá sí, le tocó su niña, entonces no sé si te pasó a ti, pero el primer cambio es el más difícil de todos porque es el que te habituas y nos vamos para Francia yo no hablaba francés mi esposa no hablaba francés, por supuesto mi hijo tenía, ¿qué? un año, menos de un año entonces entrar a una cultura completamente diferente sin hablar el idioma de los franceses entrando a un equipo donde yo era el único colombiano el único no europeo del equipo fue muchos retos, desde lo práctico que no sé si te pasaba a ti cuando viajabas y era, bueno y como hoy saco el celular y como pago los servicios públicos que no sé si te pasaba a ti cuando viajabas y era, bueno, ¿y cómo hoy saco el celular? ¿Y cómo pago los servicios públicos? Todo el día a día. El día a día, que es súper complejo. Hasta, pues, para mi esposa era muy complejo tener que llevar a mi hijo a un colegio donde solo le hablaban francés. Primera experiencia, es un poco compleja. Ya las siguientes creo que que mi hijo en particular sabía que que podía con eso cambió ocho veces de colegio en todos estos trayectos que hicimos total y yo creo que eso le dio confianza de decir oye yo puedo construir relaciones yo puedo yo puedo en esta como en esta en esta adversidad yo lo considero que es la mayor fortaleza de mis hijos y de nosotros como familia y también es una gran debilidad. ¿Por qué debilidad? ¿Por qué lo ves así? Por la falta de arraigo. Lo veo en ellos, son muy adaptables y eso es una gran cualidad. Pero también veo que a veces les cuesta como profundizar en ciertas relaciones porque siempre ahí está como atrás en la cabeza, bueno, ¿esto hasta cuándo es? Se van a ir, estos amigos se van a ir Nos vamos a ir, ¿no? Entonces es como te digo yo creo que todo en la vida finalmente es como el balance, ¿no? Y tal cual es así, de pronto ellos siempre saben que estamos a un proyecto que nos gusta, interesante, ¿me entiendes? Porque igual la decisión siempre con mi esposa ha sido vamos a estar juntos. Sí. O sea, para mí es muy difícil pensar, y yo soy muy pegado a mi familia, a mis hijos, y me gusta hacer de todo. Y pensar en estar, no sé, una serie de nueve meses en Inglaterra filmando sin ellos, pues no es una opción. Sí, sí. Entonces tenemos que articular. Como familia, afortunadamente mi esposa es muy hábil, y de nueve meses en Inglaterra filmando sin ellos, pues no es una opción. Tenemos que articular. Como familia, afortunadamente, mi esposa es muy hábil también para hacer eso. Levantamos campamento y nos vamos. Yo coincido con eso y fue la razón que me trajo de nuevo a Colombia. En Estados Unidos también comenzamos a ver, observar, lo dijimos, si no tiene como si no experimenta lo que son sus tías, lo que son sus primos y demás va a ser un gringo y va a seguir su vida por su lado pero también hoy cuando lo observo veo mucho lo que dices no tiene esas raíces de pronto que uno tuvo o que han tenido los amigos de otras personas. Pero son unas cosas por otras, ¿no? Son unas cosas por otras. Unas por otras tal cual. Oye, entonces tienes, estás ya a los 40. Este programa nació como una necesidad mía de hablar de mi crisis de mediana edad de mi propia crisis de salud mental si se quiere tú ya en esos 40 has pasado por algo has sentido has sentido algo algo ha cambiado en tus 40 como en esta mediana edad si se quiere a mí medio de pronto como esa no sé si llamarla crisis o algo requiere? A mí, medio, me preguntó cómo esa, no sé si se llama la crisis o algo, un poco antes, en la mitad de mis 30s, un poco alrededor, sobre todo como la búsqueda de sentido, de revisar hacia atrás y ver, había tenido una carrera exitosa que todo iba, digamos, en la trayectoria que siempre lo había planeado. Pero realmente, si era la trayectoria para la cual yo había nacido, si era realmente lo que me correspondía. Entonces, creo que a partir de ese momento comienzo a hacer un trabajo más de introspección. ¿Qué te hace llegar a esa realización? En mi caso fue el nacimiento de mi hija. El nacimiento de mi hija me voltea completamente la vida y empiezo a preguntarme todo lo que me ha preguntado, bla, bla, pero yo puedo identificar claramente ese momento. En mi caso particular fue más un momento de carrera. Estaba justo en Europa, le había trabajado varios años a un proyecto con un equipo y como pasan las organizaciones, llega un momento y dicen, este proyecto no va después de trabajarle cuatro o cinco años. Vamos a tomar una decisión diferente, los accionistas tomaron una decisión diferente, vamos a desarticular este proyecto. Es más, en mí, es más como el darme cuenta que lo que le había trabajado los últimos cuatro o cinco años, o sea, que tanto valía la pena y lo que venía hacia adelante, cómo le iba a dar, o sea, qué iba a pasar, entonces era una oportunidad de quiebre que me hizo pensar con mayor profundidad sobre mi propósito. Y me acuerdo que en ese entonces tomé la decisión de irme a vivir tres días solo a pensar. Y es una costumbre que he mantenido desde ese entonces. Y me fui tres días. La ventaja de estar en Europa es que te vas a unos sitios espectaculares. Me fui a Siberia pensando. Tomé el carro y me fui como a tres horas de París. Era un chato de esos que convierten como en un sitio de retreat. Muy bonito, con lago, con patos y con todo esto. Y me puse a echar. Es feroz, me encanta escribir. Siempre cargo con mi cuadernito. Y me puse a hacerme preguntas sobre el sentido de mi vida, hacia dónde quería llevar mi vida, qué significaba lo que acababa de hacer entre los cuatro años, qué es lo que quería hacer sobre los siguientes. Y ahí llegué a la conclusión que no es tanto lo que uno hace, sino el sentido que le da a las cosas. Y encontré que el sentido que yo quiero darle a las cosas es ayudar a que las personas desarrollen al máximo su potencial. Y entonces que más allá de lo que, de la actividad que está haciendo y si eso trasciende, si eso sigue o no, el poder dejar esa huella y el poder impactar desde ahí, eso es lo que, de la actividad que está haciendo y si eso trasciende, si eso sigue o no, el poder dejar esa huella y el poder impactar desde ahí, eso es lo que le daba sentido a mi existencia. Y ese se ha convertido en mi núcleo y desde ahí como el lente desde donde tomo decisiones, desde donde hago las cosas y lo conecto mucho con lo que es Scandia, con lo que hacemos nosotros, pero también con otras cosas. Fue ángel inversionista, por ejemplo. Apoyo mucho. Entonces, como que le comencé a encontrar un sentido, una dinámica a mi vida mucho más allá del hacer y más sobre el propósito y el por qué se hacen las cosas. Pero no necesitaste terapia ni nada. O sea, yo estuve en todo. A mí me pasó en todo. Es que estoy rodeado de psicólogas, te contaba. Entonces, terapia, mis reuniones, mis comidas familiares, mis almuerzos. Cada vez que estamos en familia, en desayunos, son sesiones de terapia. Las preguntas que me hacen mis hermanas, mi prima. Vivo en terapia permanente. Fantástico, fantástico. Bueno, estamos empezando con una colaboración, con una alianza estratégica con ustedes, con Scandia. Porque en nuestra primera, digamos, tanda, lo llamamos temporada, pero realmente nunca paramos, una duda, una pregunta que constantemente salía en los comentarios, en los mensajes directos, era el tema financiero. O sea, la salud mental y las finanzas, la salud mental y la economía. Entonces, con Dani, dijimos, aquí hay algo importante y es algo a lo que definitivamente tenemos que prestar atención y nosotros, pues, como simplemente facilitadores que somos de la conversación de salud mental, tenemos que poder también brindar como, no sé si es el consejo, la palabra o la facilidad para que la gente entienda que hay una forma de organizar las finanzas, que se puede, que no es un tema de gente millonaria, que se puede desde todas partes además. Entonces, quiero agradecerte y agradecerles por estar empezando como esta etapa con nosotros porque sé que es muy importante no solo para nuestra audiencia, sino para nosotros. De hecho, yo tuve ayer mi primera reunión con un asesor financiero de Scandia justamente porque dentro de todas las cosas que he querido organizar después de entender mi propia crisis, las finanzas han sido una de ellas, han sido muy claves. Y a pesar de que siempre he sido muy juicioso y muy como estructurado en muchas cosas que desconozco en el tema financiero y que quiero organizar. Entonces empieza como este capítulo y vamos a tener muchas charlas que son un poquito más enfocadas hacia la salud mental y las finanzas. Entonces, quisiera saber, ya que hablaste como de ese propósito y de ese sacar el máximo potencial de las personas, ¿en qué punto para ti entra como esa coyuntura? Otra pregunta, ¿es importante para ti? ¿Crees que van de la mano la salud mental y las finanzas? Absolutamente. No tengo duda que dinero y salud mental están totalmente relacionados porque lo crea y lo haya experimentado. Hay muchos estudios alrededor de esto. Hay un estudio que se hicieron alguna vez la pregunta, oiga, ¿dinero implica felicidad? Y es un estudio grande, son como 400 mil, 500 mil personas y buscan correlacionar el nivel de ingreso de las personas con su sensación de bienestar. relacionar el nivel de ingreso de las personas con su sensación de bienestar. Y la respuesta a la que llegan es sí, pero hasta cierto punto. Ay, yo sé cuál es la curva. Es la curva. Ahí está la curva. Yo leo eso. Entonces, como que, claro, la sensación de bienestar comienza a incrementarse en la medida que la gente tiene ingresos, pero llega un punto donde esa curva no sigue más. En el estudio son como 75 mil, 80 mil dólares de esa época. Entonces, ¿cómo lo interpreto yo? Si no tienes dinero, es muy probable que tengas problemas emocionales. Si no tienes resuelto lo básico, si no tienes opciones, pues eso termina en problemas, pero no es suficiente. O sea, como que llega un momento donde si lo tienes, no es una garantía de un mejor equilibrio o estado emocional. Yo siempre he visto el dinero como un habilitador, es algo que te permite, que te da opciones en la vida, que te facilita tomar decisiones, que te permite lograr lo que tú quieres lograr, pero llega un punto donde más el propósito y las relaciones, que eso también lo han visto otro tipo de estudios, lo que te da como esa satisfacción y esa plenitud. Entonces, sin duda alguna, dinero, seguridad financiera y salud emocional están totalmente entrelazados. Y eso lo vemos en el día a día con las personas que asesoramos y las diferencias que existen entre la forma que se aproxima la gente al dinero y es interesante porque también hay gente que tiene mucho dinero y vive en el vacío no es suficiente yo siempre lo he visto como un multiplicador lo que decía un poquito era como que llega un momento en el que ya es un problema o sea como esa curva pero no es que sea un problema el dinero es que ya es un problema. O sea, como esa curva. ¿No queda por ahí? Pero no es que sea un problema el dinero. Es que no es suficiente. ¿Ya? O sea, llega un momento en el que la curva de satisfacción no sigue subiendo. No quiere decir que si ya... Si tiene 75 mil, que es el estudio, o si tiene un millón, el nivel de satisfacción es lo mismo. Pero hay otras cosas que explican esa satisfacción o ese bienestar emocional que hay otros estudios también que lo han mirado, que tienen que ver mucho con la calidad de las relaciones y con el propósito con el que la gente vive su vida. Por eso es que a mí me gusta pensar mucho en el dinero como un multiplicador de propósito. Si no existe propósito, o sea, cero por un millón es cero. Pero si va de la mano el dinero, si existen, como resuelves tus cosas básicas, tus necesidades básicas, si puedes pagar el arriendo, si puedes ir a comer, si puedes darle salud a tus hijos, puedes dar el colegio como que una vez llegas a eso hay algo más para poder lograr esa sensación de bienestar y desde mi punto de vista es relaciones y propósito que entre otras, si existe el dinero se vuelve un multiplicador y por eso es que yo llegué a ser ángel inversionista porque busco personas que tienen esa claridad de propósito esas ganas de impactar y hacer cosas diferentes en el mundo que si cuentan con el dinero como habilitador pueden lograr cosas espectaculares no te paso el teléfono de mi productor oye me estoy dando cuenta además pues claro yo ya los conozco pero ¿por qué nos cuentas un poquito de qué hace Scandia? o sea ¿qué es Scandia? para quien no sepa de qué estamos hablando Scandia es una compañía donde nos dedicamos a acompañar a las personas en la parte financiera para que puedan para que las finanzas acompañen su visión de vida ¿sí? entonces lo que hacemos es acercarnos contigo para que las finanzas acompañen su visión de vida. Entonces, lo que hacemos es acercarnos contigo, Juan Pablo, y cuéntanos qué es lo que tú quieres de la vida. Quiero que mis hijos tengan una buena educación. Quiero de pronto más hacia adelante hacer un sabático, qué sé yo, o quiero tener esta seguridad en mi vida hacia adelante. Y tratamos de construir un plan financiero de ahorro, de inversión, de protección que te permita acompañar eso que tú quieres. Y por eso, espacios como este, y a mí me encantó la idea de esta colaboración desde que Caro me la comentó precisamente porque sabemos y lo conecto con lo que se está diciendo el dinero es necesario para esa seguridad emocional pero no es suficiente entonces ahí como conectar con iniciativas como la tuya que dice oiga, venga un momento, salud emocional, salud mental, ese tipo de cosas hacen que nuestra misión es que la gente tenga como las capacidades para vivir esa vida que se imagina y que no sea producto más del azar y lo que le tocó sea una realidad. Entonces, crear esos ecosistemas entre personas que ven el bienestar humano desde diferentes perspectivas y nosotros desde la perspectiva del dinero, creo que nos hace mucho más potentes en nuestro propósito. Lo van a preguntar, así que una vez, con toda la franqueza, ¿hay que tener mucho dinero para poder hacer esto? No, no, y creo que ese es uno de los, tenemos una cantidad de condicionamientos mentales alrededor del dinero, absolutamente, en esta cultura. Empezando por lo que dijiste antes que es muy importante, que el dinero es malo, que se sataniza desde un tema religioso además y venimos como con esa carga de que la persona que tiene es mala o... Bueno, hay de todo, pero digamos que hay que empezar como por ese... Mira, yo por ese concepto. Servo, Juan Pablo, la mentalidad que tienen las personas alrededor del dinero hace la diferencia en la forma que toman decisiones y el mismo futuro que ellos mismos crean. Entonces uno ve gente que se aproxima al dinero y es muy de nuestra cultura desde la escasez, como desde el miedo, desde la culpa. Incluso gente que tiene dinero pero siente culpa por tener dinero. Y yo creo que hay una forma de aproximarse al dinero que es desde desde la confianza desde el optimismo desde el entender y yo digo el dinero es algo bueno y no me da pena decirlo el dinero es algo bueno y lo he integrado ¿por qué? porque es un habilitador te decía no es suficiente pero es algo bueno el dinero es la forma como la sociedad te compensa sobre cómo tú agregas valor. Yo lo veo así. Es el crédito que te da la sociedad por haberle entregado algo a cambio. ¿Cómo hacer eso mal? Por supuesto, con cualquier tecnología se puede llevar hacia un lugar malo o utilizarse de la forma que no se ha diseñado, pero me quedo con lo bueno que es el dinero. Entonces, si uno asocia el dinero como algo bueno, como algo que me permite dar oportunidades, me aproximo a una relación con el dinero de la confianza y desde ahí tomo decisiones, comienzan a cambiar las cosas. Y para eso no hay que ser millonario, que es lo que tú me decías al principio. Se puede comenzar. O sea, yo desde muy joven siempre he sido muy disciplinado y juicioso en ahorrar, en organizarme. Yo estoy en el otro extremo, que soy medio freak, tengo mis exceles y demás, pero es producto de mi formación y de lo que a mí me gusta. Pero hay personas que tienen mucho dinero y tienen una vida hecha un despelote y hay otras que poco a poco van construyendo esa seguridad y van organizándose y eso tiene resultados excepcionales en el largo plazo. Eso me parece muy importante. ¿Cómo se combina este construir, estos objetivos, con un poco esta inmediatez en la que vivimos? Un poco de ecoansiedad. ¿Para qué va a agarrarse el mundo si se va a acabar en 10 años? O también los ejemplos de que hay que ser millonario en 25 años porque yo tengo todo eso. O sea, es difícil como esta explicación, esta como, mire, se puede, pero se demora. Como todo lo bueno, pues tiene su trabajo, su paciencia. O sea, es una ventaja difícil como pensar en el tiempo. Requiere, sin duda, una mentalidad de largo plazo y requiere hacer renuncias. La mentalidad de largo plazo al final es renuncio en algo al hoy porque creo en un mejor mañana y es que existe el ahorro. Dejo de gastar algo hoy porque voy a ahorrar esto y más hacia adelante voy a tener un ahorro que ha crecido ahorrar esto y más hacia adelante pues voy a tener un ahorro que ha crecido y tener una mejor oportunidad hacia adelante yo personalmente creo mucho en el balance yo creo que el disfrute y la planeación a largo plazo son compatibles entonces yo creo que no se trata de uno o lo otro no se trata de la inmediatez y gastemos y vamos el presente hoy porque mañana se va a acabar. ¿Qué tal que no? ¿Qué tal que no? Y nuevamente volviendo a la mentalidad y a las diferencias de mentalidades, una mentalidad, yo a no ser una mentalidad de optimismo. Yo sí creo en el futuro y le apuesto a que hay un futuro y le apuesto a que hay un futuro y le apuesto que hay un futuro mejor y tengo que planificar también para eso decía mi terapeuta me decía mi terapeuta tienes bueno no voy a decir la edad porque es tema de ella pero ella me decía la gente le tiene miedo a la muerte yo le tengo miedo a la longevidad dice mi mamá se murió de 98 años. ¿Tú le tienes miedo? No, no, no, me decía mi terapeuta. Eso quiere decir que a mí me quedan todavía como 30 años más, no sé cuántos, pero me pareció exactamente. Y cada vez más. Cada vez más los sistemas de salud son más avanzados, entonces vivimos más tiempo, pero también cada vez más cambian tan rápido las cosas que si no está uno actualizándose ¿Cuál es la edad de retiro en Colombia? Es 62 años si eres hombre y 57 si eres mujer. O sea, tienes todavía estás en la mitad del juego. Imagínate eso. Tremendo. Esa es una realidad y creo que hay que trabajar tanto en... Yo creo en una visión de retiro un poco diferente a la que nos venden los comerciales y la propaganda o la publicidad y es una visión de retiro activa. Es una visión de retiro activa. Es una visión de seguridad financiera mientras puedes hacer lo que a ti te gusta. Claro. Volviendo al tema, el dinero es lo que te da las opciones. Y eres tan libre como las opciones que tienes. Sí. Entonces, el dinero, y lo hablamos mucho con algunos de nuestros clientes, es la posibilidad de tener una seguridad para hacer lo que a ti te gusta hacer. A mí creo que me va a gustar montar en bicicleta. No sé por qué siento algo enfermo. Que lo puedas hacer, que puedas ir y montar en bicicleta, que te puedas ir a un viaje de una semana y no estar preocupado porque, bueno, ¿y qué va a pasar con el colegio de tus hijos? Bueno, eres presidente de una compañía, eso no viene, eso no es regalado, o sea, eso requiere mucho trabajo y de muchos méritos y viene también con unas responsabilidades, pues, importantes. ¿Cómo haces tú para mantenerte ahí, para estar centrado, para estar tranquilo? Hoy en día, ¿cuáles son tus herramientas? ¿Cómo mantienes tú tu salud mental en una posición óptima para poder capitanear ese gran barco? Para mí, una de las herramientas claves para poder manejar ese cúmulo de responsabilidades, problemas, porque cuando te llegan los problemas más difíciles, los que no sé, yo te digo, sin la meditación, yo no podría mantener ese balance. ¿Cuándo empezaste a meditar, perdón? Comencé a meditar en forma hace como 15 años. ¿Qué te llevó a la meditación? La curiosidad. La curiosidad. ¿En esa época más o menos, como en esa época del propósito o ya habías empezado? Yo creo que coincido un poco con eso. Lo había hecho de pronto de forma esporádica durante algún tiempo, pero realmente lo tomo como un hábito. Yo creo que puede coincidir, pero no necesariamente una consecuencia. Y cuando lo comienzo a hacer como hábito, me comienzo a dar cuenta del impacto que eso tiene en el manejo de mis emociones, en la forma de llevar mi vida. Y hoy es el día que si no logro meditar por la mañana, son las cinco de la tarde y comienzo a sentir que esa ansiedad empieza a emerger. Entonces es el espacio realmente donde puedo como digerir esas emociones que ocurren en el día a día de mi vida y hago también mucha introspección, ¿sabes? O sea, una cosa es meditar, que es un poco como... Pero también el sentarme a escribir, a mentalmente recorrer lo que está pasando, que al final esos son equipos, ¿no? Una cosa es las herramientas que utilizo yo como persona, pero es imposible asumir esa responsabilidad sin contar, sin rodearte de las mejores personas y asegurarte también que ellas están emocionalmente en el lugar que las necesitas para que como organización funciones. Entonces también le dedico mucho tiempo como a repasar casi mi invitación mentalmente cómo está el equipo, cómo está la organización y tratar como de brindar las herramientas y el apoyo que requ tenemos nosotros como personas más preciadas es nuestra propia energía. Entonces, soy también muy deliberado en la forma como organizo mi idea en función de lo que me energiza y lo que no me energiza. Entonces, naturalmente hay cosas que a ti te energizan más que otras. De pronto, conversar con personas y de pronto, en caso no sé qué te quita la energía, en mi caso hay ciertas act sé qué te quita la energía, en mi caso hay ciertas actividades que me quitan la energía y trato de organizar una agenda durante la semana donde pueda tener un buen balance de esas dos cosas y también jugar con ideas en las que tú te despiertas inspirado y entonces es el día de meterle más cosas a tu agenda que tengan que ver con crear y hay días donde de pronto no estás en tu máximo y tienes que estar haciendo otras cosas. Parecías estar muy como consciente de tu presente, de tu persona, de tu humanidad. Yo creo que sí, como muy deliberado. Pero fíjate que eso viene mucho desde la meditación, desde poder observar dónde estás tú, dónde está tu nivel de energía, qué te dispara cierto tipo de cosas y en función de eso ir organizando tu tiempo. Porque al final, cómo nosotros logramos hacer las cosas es en el uso que le damos al tiempo, a qué actividades le dedicamos cierto tipo de cosas y, por supuesto, el uso que le damos al tiempo, a qué actividades le dedicamos cierto tipo de cosas y por supuesto rodearte de gente que no solamente te apoya muchísimo en lo que estás haciendo, sino también que comparte contigo como esa energía, esos valores jugar juegos de largo plazo con personas de largo plazo, creo que tiene que ver un poco con eso como para cerrar así con algo bonito con algo que te conmueva. Debes haber visto muchos casos, ¿no? ¿Hay alguno, tienes algún caso de éxito? Alguien que realmente haya conmovido su progreso, su propia humanidad y su crecimiento. Este episodio fue traído a ti por Amazon. A veces la parte más dolorosa de la enfermedad es la parte mejor. su propia humanidad y su crecimiento. Gracias a Amazon Pharmacy y Amazon One Medical, la salud se ha convertido en menos dolorosa. Yo te decía al principio cuando hablamos de propósito que mi propósito es ayudar a que las personas desarrollen su máximo potencial. Y yo tenía la creencia que para eso lo único que hacía falta era oportunidad. O sea, que si le dabas a la gente una oportunidad, como que le podía desarrollar su potencial. Y tengo dos casos que contrastan que me han enseñado que no es solo oportunidad sino es mentalidad. Uno es una persona era el ballet parking del club donde iba a jugar yo tenis. Y ese es un muchacho que era ballet y al mismo tiempo estudiaba en el SENA contabilidad comienza uno a ser amigo ahí cuando cuando se acerca y bueno y cuéntame y en algún momento él me dice oye necesito una oportunidad y y le di la oportunidad y el chino es un berraco y empezó a tomar el equipo de finanzas entró obviamente como analista y me acuerdo que el vicepresidente financiero me decía oiga, este chino es un berraco y entre más cosas nuevas le dabas más te respondía, hasta que hubo un momento en que incluso entre organización nuestra no le podíamos dar más de lo que estaba y se fue a otra organización, pero también con muy buenos resultados. Ahí ve uno oportunidad y mentalidad. Y lo contrasto contra otro caso que también tuve de otra persona, también que de pronto no había tenido las mismas oportunidades, y surge una oportunidad y le digo, oye, ¿por qué no te vas a hacer este cargo que hay en operaciones, pensando en que podía de pronto llevarlo al otro lado? Y esa persona dura dos, tres, cuatro, cinco días y me dice, no, ¿sabes qué? Es que lo consulté con mi esposo, el consultado, y yo prefiero seguir haciendo lo que estoy haciendo, que era una actividad, digamos, y ese contraste a mí me hizo pensar mucho y por eso, por eso insistí mucho ahorita que hablamos en el tema de mentalidad, pues cuando tienes la mentalidad adecuada y tienes oportunidades, ahí es donde ocurre esto de desarrollo y potenciar te dejo eso para compartirte pues nada gracias, gracias por tu tiempo gracias por estar acá gracias por este camino que empezamos a a labrar juntos de alguna manera y de verdad que ojalá le podamos ofrecer a la gente herramientas para para su salud, para su salud emocional, para su salud financiera, para su salud física, para que todos finalmente estemos mejor porque todos somos parte del todo. colaboración salud mental, bienestar y finanzas y poder hablar de esos temas de dinero de forma abierta y seguro nos vamos a poder complementar en muchas cosas y lograr potenciar estos propósitos que creo que son muy complementarios Hola, soy Juan Pablo Rada y junto a mi amigo y productor Dani Posada te damos la bienvenida a Los Hombres Si Lloran. Este es un espacio seguro dedicado a explorar un tema crucial y a menudo pasado por alto, la salud mental. Mientras rompemos con los estigmas y estereotipos que la rodean. Y en esta temporada, y de la mano de Scandia, también hablaremos de dinero. temporada y de la mano de Scandia, también hablaremos de dinero, porque sabemos que nuestro bienestar financiero impacta profundamente en nuestras vidas, en cómo nos sentimos, en las decisiones que tomamos y en poder alcanzar la libertad para vivir la vida que queremos y no la que nos toque. Amigos extraordinarios y expertos llegarán para compartirnos sus historias y herramientas que nos ayudarán a profundizar en las complejidades de la salud mental y en todo lo que la atraviesa. Este nuestro espacio, tu espacio es seguro y se llama Los Hombres Si Lloran, donde la vulnerabilidad se convierte en nuestra mayor fortaleza.