Reporte Coronell: Hablan las candidatas a la Defensoría del Pueblo

               En la W, el reporte coronel. Daniel para este reporte. Daniel, la nueva defensora del pueblo. Mil gracias, Julio. Este es el reporte coronel. Les decía que la Defensoría del Pueblo ha tenido en frente personas muy notables, pero buena parte del tiempo ha estado dirigida por politiqueros que la han convertido básicamente en un fortín burocrático que rara vez cumple con sus funciones. La Constitución Nacional le asigna a la Defensoría la tarea de, abro comillas, velar por la promoción, el ejercicio y la divulgación de los derechos humanos. También la de proteger las garantías y libertades de los ciudadanos residentes en Colombia o en el exterior frente a actos, amenazas o acciones ilegales, injustas, irrazonables, negligentes o arbitrarias de cualquier autoridad o de los particulares. Justo es decirlo, la Defensoría no siempre ha cumplido esa labor. Es más, en ocasiones desde la misma Defensoría se han violado los derechos humanos. A lo largo de la historia se han vivido allí episodios de favoritismo, persecución, acoso laboral, y acoso sexual sin consecuencias penales ni disciplinarias. Por todo eso, la nominación de tres defensoras de derechos humanos para ocupar el cargo es una brisa fresca que puede restaurar el prestigio, rescatar una entidad que se ha ido desdibujando en la repartija o en los abusos. Las nominadas por el presidente Gustavo Petro para ser la próxima defensora del pueblo tienen varias características en común. La primera, son mujeres. Por treinta y cuatro años, la entidad ha estado liderada por hombres. Segundo, son abogadas con trayectoria en la defensa de los derechos humanos. Tres personas cuya cuyo ejercicio profesional se ha desarrollado en la misión constitucional de la defensoría. Y tercero, son prácticamente desconocidas en el mundo político y tienen apenas unos días, apenas esta semana, para conseguir el apoyo de la Cámara de Representantes, que es la que vota para elegir a la persona que estará al frente de la institución. Vamos a hablar con ellas tres. Por orden alfabético, la doctora Dora Luciarias, la doctora Iris Marín, y la doctora Yomari Ortegón. La pregunta inicial para las tres. ¿Qué planea hacer para que la Defensoría del Pueblo recupere su misión constitucional y de paso la confianza pública? Empecemos por orden alfabético. Buenos días, doctora Dora Luz y Arias. Muy buenos días, Daniel, muchas gracias a usted y a la audiencia por interesarse en este tema. Sí, señora. En relación con el con los propósitos de la Defensoría, pues como usted ya Sí, señora. La necesidad de recuperar esta magistratura es uno de los horizontes fundamentales en este periodo y precisamente por ello elevar esa magistratura implica retomar el horizonte de la defensoría que efectivamente sea promover, ejercer es divulgar, proteger y defender derechos humanos, para eso se requieren unos sistemas de información y de monitoreo en los territorios con una voluntad política de prevenir violaciones de derechos humanos y no estar solamente contando las violaciones que ocurren en los territorios. Es muy importante también en ese sentido examinar cómo las garantías de derechos humanos de las poblaciones en los territorios son efectivos. Es muy importante que la paz sea derechos humanos y que los derechos humanos sean el fundamento de la paz y la defensoría delblo tiene ahí un rol fundamental. Los acuerdos de paz, el cumplimiento de esos acuerdos, tienen que ver con la Defensoría del Pueblo, superar esa brecha en equidad regional, en el tema de derechos, salud, servicios públicos, es un asunto de la Defensoría, y la eficacia de las alertas tempranas en todos estos ámbitos ha de ser uno de los horizontes para recuperar el rol de la Defensoría de Pueblos en Colombia con un acompañamiento integral y efectivo a las comunidades, a las poblaciones, tanto rurales como urbanas en los diferentes territorios. Creo que con que la Defensoría pueda ocuparse prioritariamente de esto, podría recuperar su rol, ese rol que usted nos recuerda de la constitución del 91. La misma pregunta quiero hacerle a la doctora Iris Marín. ¿Cómo hacer que la gente vuelva a creer en la Defensoría? Buenos días, buenos días, Daniel, y a la audiencia de la OEU. Muchísimas gracias por la invitación. Creo que la pregunta es una pregunta que nos tenemos que hacer todos, pero yo creo que, bueno, primero el presidente de la República tomó una decisión inédita y muy genuina y muy sorprendente en el sentido positivo, y es elegir una terna que fue solicitada por las organizaciones de derechos humanos y de mujeres bajo unos criterios de trayectoria, de conocimiento del tema, de independencia del gobierno, y eso pues digamos para que el presidente lo acepte es aceptar que va a tener una persona que si bien él le genera confianza y es leal a las causas que ha defendido, respeta la independencia que debe tener. Entonces ahí está mandando el presidente un primer mensaje que debemos tener en cuenta, que fue aceptar ese llamado de las organizaciones de derechos humanos y de mujeres. Y yo creo que esa es nuestra primera legitimidad en el cambio y es como responder a esos intereses que por lo menos a mí me han postulado y me han traído hasta esta terna, digamos de una manera meritocrática y basada en mi hoja de vida y en la legitimidad que ha podido generar a las organizaciones a quienes estoy muy agradecida. En segundo lugar, creo que esta es una forma de pensar no solo que vamos a ganar una elección, que es lo que yo quiero, sino que todos los sectores políticos se sientan reconocidos en la Defensoría del Pueblo, que va a escuchar a todo el mundo, que no va a ser de unas solas organizaciones de un grupo político de los vecinos, de los étnicos, sino que todo el mundo se pueda sentir en un lugar de legitimidad, de escucha entonces aquí, digamos mi idea, por ejemplo, es empezar me he acercado a todas las bancadas de todo el Congreso porque yo quiero que todo el mundo se siente escuchado, digamos, en este proceso y yo poder ofrecerme apoyo desde esta campaña, y que después, igualmente, eso se refleje en un trabajo, en una agenda de derechos humanos que represente a las regiones del país, a las comunidades, a sus realidades. de escuchar a todo el mundo y en primer lugar a su representación en la Cámara de Representantes en todas sus bancadas. Y luego yo creo que la Defensoría del Pueblo tiene que ser un espacio de escucha, ya lo dije a las comunidades y a su representación, digamos, regional, pero también ser un espacio de diálogo y que tienda puentes con la institucionalidad, digamos con el Ejecutivo, con la rama judicial, fomentar la articulación con las entidades territoriales y las nacionales, donde a veces hay tanta, no hay escucha, etc. Pero yo creo que sea un lugar de escucha, un lugar donde todos puedan sentirse reflejados. Yo creo que eso es lo primero. Y luego a partir de eso y de la participación que la Defensoría esté, ¿cuál es el rol de la Defensoría? Estar del lado del pueblo, es decir, de la gente que no tiene autoridad pública, pero sin resentimientos, digamos, y sin estar en contra de la institucionalidad, sino para generar un puente, porque la institucionalidad, yo estoy segura que hay mucha gente en todos los sectores que quiere contribuir a que el país haya mejores derechos humanos. Entonces yo creo que lo primero es eso, es ser leales a nuestro origen de nuestra candidatura, que es meritocrático, que es de defensa de derechos humanos, y luego convertirse en un centro de escucha plural y un puente para toda la institucionalidad de los sectores. y un puente para toda la institucionalidad de los sectores. Y ahora le queremos trasladar la pregunta a la doctora Yomari Ortegón. ¿Cómo puede la Defensoría del Pueblo cumplir con sus funciones constitucionales en contraste con lo que ha sucedido en muchas de sus administraciones? Bueno, muy buenos días, Daniel. Muy buenos días a toda la audiencia y a mis compañeras de Eterna. Un saludo especial a ellas. a toda la audiencia y a mis compañeras de Eterna. Un saludo especial a ellas. Bueno, yo quisiera también compartir que he elaborado un programa, una propuesta que seguramente haré pública el día de hoy, que tiene cuatro elementos fundamentales basados en el conocimiento que he adquirido durante estos 24 años de trabajo en la defensa de los derechos humanos, pero también en el diálogo con diferentes sectores. Es un programa que no fue construido individualmente, sino que hace parte de este proceso de construcción colectiva que hemos hecho con las plataformas de derechos humanos y paz, organizaciones de mujeres, y tiene cuatro ejes. Un primer eje es el de construir una defensoría que contribuya a la consolidación de la paz territorial. De allí, por supuesto, un elemento importante es el seguimiento a los compromisos y el fortalecimiento de los compromisos que tiene la defensoría frente al Acuerdo de Paz de 2016, pero en este momento se están desarrollando otros procesos de diálogo y de negociación con los actores armados en los cuales la Defensoría tiene un rol fundamental, que es trabajar para favorecer la situación humanitaria de las comunidades, igualmente favorecer la participación de víctimas, organizaciones y quienes se ven afectados por el conflicto armado en todo el país, garantizar la participación de las mujeres como lo establecen los estándares internacionales de protección de derechos humanos. Igualmente, la Defensoría tiene herramientas muy poderosas. Hay una herramienta muy importante de protección y de prevención de violencias, que es el sistema de alertas tempranas. En línea con el compromiso asumido en el Acuerdo de Paz por el Estado colombiano, la Defensoría puede fortalecer este sistema de alertas tempranas para prevenir violencias que se están generando hoy en los territorios, particularmente frente a liderazgos sociales, personas defensoras de derechos humanos, mujeres. Hoy tenemos una grave situación frente al reclutamiento forzado de niños, niñas y jóvenes y el sistema de alertas tempranas puede seguir contribuyendo a la prevención y por supuesto puede mejorar en términos de monitoreo a los compromisos que se establecen, de mejor articulación con las entidades que tienen obligaciones y en ello también la articulación con la Procuraduría General de la Nación tiene un rol fundamental. Igualmente, la Defensoría, y es algo que conocemos por nuestra participación en el Proceso Nacional de Garantías, tiene un rol fundamental en la protección de las personas defensoras de derechos humanos. Allí es importante este rol que ejerce hoy la Defensoría, pero que puede favorecerse particularmente en favor de comunidades en situaciones o en escenarios en los cuales hay mayor conflictividad armada. Hay un programa de la Defensoría que conocimos hace muchos años, en la década del 2000, que debe fortalecerse y son las defensorías comunitarias que es la participación de la defensoría con la comunidad en escenarios de alta conflictividad que puede contribuir a la mediación, a la resolución de conflictos, pero también a llamar la atención sobre las principales preocupaciones de las comunidades en terreno. Los otros tres ejes de mi programa tienen que ver con lo que hemos trabajado también como movimiento de derechos humanos. Ya se señalaba que esta defensoría tiene un rasgo característico que celebramos, y es que va a ser la primera defensoría ejercida por una mujer. Después, ya lo señalaba Daniel, después de 32 años y ocho jefaturas masculinas, finalmente vamos a tener una defensora del pueblo que por supuesto quiero ser yo. Esta defensoría debe tener una sensibilidad especial en materia de género. Hoy tenemos problemáticas que nos afectan a las mujeres, por supuesto relacionadas con nuestra exclusión histórica, pero también que se producen en situaciones de violencia cotidiana como los feminicidios, la violencia intrafamiliar. la violencia intrafamiliar, la defensoría tiene una multiplicidad de herramientas que pueden favorecer la protección de las mujeres. Yo propongo de manera particular que se pueda crear una defensoría para personas con orientación sexual e identidad de género diversa, que se pueda garantizar la paridad en los órganos directivos de la Defensoría, que hoy no la hay, que se pueda fortalecer el trabajo de la Defensoría Delegada para la Mujer a nivel nacional y que esto se articule de manera transversal con los otros programas que tiene la misión defensorial, que se puedan fortalecer las variables de género en los sistemas de información que tiene la Defensoría, incluyendo el que ya mencioné, el sistema de alertas tempranas. Un tercer eje, que lo voy a resumir, lo hemos llamado Derechos Humanos para Todos y Todas, y tiene que ver con el fortalecimiento de las acciones defensoriales frente a situaciones de histórica vulneración de los derechos humanos que hemos acompañado desde el movimiento de derechos humanos, como ejecuciones extrajudiciales, desapariciones forzadas, población carcelaria. Ya lo mencionaba también Daniel, parece como si la Defensoría hubiera debilitado su actuación en estos escenarios tradicionales de violación a derechos humanos, pero hoy también nos enfrentamos a nuevas situaciones. Desplazamiento forzado derivado de emergencia climática, estamos hablando también de los feminicidios que se han incrementado en el país, la situación de violencia en los territorios a propósito de la conflictividad armada. Entonces tenemos que encontrar un equilibrio entre respuesta a problemáticas estructurales y problemas emergentes en derechos humanos, también haciendo un ejercicio permanente de pedagogía sobre nuevos derechos. Este año la Corte Interamericana reconoció el derecho a la autodeterminación informativa, al derecho a defender los derechos humanos, la defensoría puede jugar un rol muy importante respecto de la difusión y la formación. Ese sería el programa, Daniel. Muchas gracias. Les voy a hacer una pregunta para que me contesten con una frase, porque todos estos buenos propósitos que ustedes nos han expuesto ahora pasan por un tema necesario. La elección la hace la Cámara de Representantes. ¿Cómo van a conseguir, en una frase, cómo van a conseguir los votos sin hacer concesiones a los congresistas que terminan repartiéndose la entidad, que es lo que ha pasado históricamente? Esta vez empecemos con la doctora Iris Marín. Una frase. pasado históricamente. Esta vez empecemos con la doctora Iris Marín, una frase. Digamos que negociando la agenda territorial de derechos humanos, la Cámara de Representantes representa las regiones del país, y lo que tenemos que hablar es de escuchar cuál es la realidad de los territorios que representan estas diferentes bancadas y estos diferentes representantes. Estoy segura que a todos les duele las realidades de sus territorios y yo creo que esa es la negociación alrededor de la Agenda de Derechos Humanos y la acción de todas las ramas del poder público y de la Defensoría del Pueblo en torno a que todos estemos unidos en torno a eso. O sea, programas no nóminas es lo que se conversa con la Cámara de Representantes. Sigamos con la doctora Yomari Artigón. ¿Cómo conseguir los votos de los congresistas sin terminar empeñada con ellos? Bueno, por supuesto, un diálogo, un diálogo en el que se reconozcan las necesidades regionales. Estamos hablando de la representación regional en el Congreso de la República, escuchar las necesidades, ver cómo a partir de la defensoría se puede dar respuesta a esas apremiantes necesidades. Y uno de los sindicatos de la defensoría ha hecho una propuesta muy interesante, que es un pacto la defensoría ha hecho una propuesta muy interesante que es un pacto contra la corrupción. Mi propuesta es que lo podamos suscribir las tres candidatas y que podamos avanzar en un diálogo al país para que nos comprometamos a que en este ejercicio se pueda hacer una defensoría transparente y que dé confianza a la ciudadanía que vuelva a ser una defensoría para el pueblo. Bueno, otra vez el reto es hacerlo lo más corto posible, pero le pregunto a la doctora Dora Lucía Arias, ¿cómo garantizar la independencia de la defensoría frente a la Cámara de Representantes que elige a la defensora? Pues yo creo que el mensaje que hay en una perna de personas defensoras de derechos humanos que conocen el tema que les interesan los derechos humanos, es necesariamente un cambio de paradigma y yo creo que este mensaje es central en el Congreso como elevamos esa magistratura ética en la defensa de derechos humanos, entendiendo que los derechos humanos son la paz en los territorios. Como lo decía, no hay paz sin derechos humanos y no hay derechos humanos sin paz. Entonces, creo que esto es necesario que se comprenda por parte del Congreso, todos los congresistas quieren paz en sus territorios. Y si quieren paz en sus territorios, es necesario que los derechos humanos dejen de estar en el papel y dejen de estar en unas tíferas, sino que es necesario que se conviertan en una realidad. Y yo realmente espero que en el Congreso esta propuesta ética de recuperar la Defensoría del Pueblo para que llegue a cada rincón sea entendida como un cambio de paradigma. Bueno, pues mil gracias a las tres aspirantes. Una de ellas será la Defensora del Pueblo. A esta hora hay movimientos en los partidos políticos para decir quién será la elegida. Ustedes no se imaginan la actividad frenética que hay desde el viernes en unas cadenas de WhatsApp. Ninguna tendencia política tiene una mayoría clara en la Cámara. Cualquier compromiso con una fuerza puede dificultar los acuerdos con otra. El pacto histórico del partido de gobierno nominalmente tiene apenas 27 de los 187 representantes y algunos teóricamente independientes que votan con la bancada de gobierno. Hay otras fuerzas más grandes, como el Partido Liberal, que tiene 33 congresistas, y otra del mismo tamaño como el Partido Conservador, que lo mismo que el pacto tiene 27. Como sea, el reto de la nueva defensora será lograr su elección, programada para este viernes 16 de agosto, sin quedar en deuda con los congresistas. Este fue el reporte coronel de hoy. Muchas gracias.