Por acoso sexual, asistente denuncia a fiscal delegado ante el Tribunal de Bogotá
09 de sept de 2024
El capítulo explora el caso de una abogada que denuncia acoso sexual por parte de un fiscal en un entorno legal donde tales denuncias rara vez prosperan.
Capítulos
Introducción del Caso
El capítulo inicia con la historia de Geraldina Cuña, una abogada que denuncia acoso sexual por parte de su supervisor, Germán Arias Cortés, en la Fiscalía General de la Nación.
Detalles de la Denuncia de Acoso
Geraldina presenta mensajes de texto como evidencia del acoso. A medida que rechazaba las insinuaciones, asegura que fue también acosada laboralmente.
Respuesta de Germán Arias
Arias niega las acusaciones y defiende su inocencia. Afirma que las pruebas deben ser evaluadas en un contexto amplio y dice que la investigación está en curso.
Episodios de Acoso en Entidades Judiciales
El capítulo también menciona otros casos de acoso en entidades judiciales que no prosperaron, señalando un problema sistemático en Colombia.
Conclusión
El caso de Geraldina Cuña resalta un problema de acoso sexual en las instituciones judiciales colombianas, donde la justicia frecuentemente favorece a los acusadores.
Menciones
En la W, el reporte coronel. Un protagonista de una denuncia por acoso, en exclusiva en el reporte coronel. E inmediatamente, el embajador Armando Benedetti, por primera vez, aquí en la W. Daniel, ¿qué tenemos hoy? Buenos días, Julio. Este es el reporte coronel. Esta es la historia de una joven abogada que, redoblando jornadas, estudiando y trabajando al tiempo, logró terminar una especialización en Derecho Penal y Ciencias Forenses. Trabaja como asistente de fiscal en la Fiscalía General de la Nación y espera tener la oportunidad de ascender dentro de la institución como corresponde a su nivel de estudios. Se llama Geraldina Cuña y hace unas semanas interpuso una denuncia penal por acoso sexual contra Germán Arias Cortés, fiscal delegado ante el Tribunal Superior de Bogotá, quien fuera supervisión inmediato de ella y quien ocupa un cargo jerárquicamente superior en la entidad. Ella asegura, y tiene comunicaciones que conocí, que demostrarían que el doctor Arias usó con ella expresiones inapropiadas, le hizo primero insinuaciones sexuales que fueron volviéndose cada vez más explícitas y vulgares. Como suele suceder en las conductas de acoso sexual, todo empieza como una broma, casi como una cortesía, como un piropo. El fiscal Arias la llamaba linda, mi muñeca. Después los viajes de trabajo dan lugar a situaciones equívocas y el fiscal va aumentando el tono y escribe mensajes que como uno que dice, comillas, le dio miedo, dijo me emborracho y amanezco debajo de mi jefecito, hasta llegar a que me des cuquita y la pasaríamos más rico. La abogada asegura que cuando no accedió y estando embarazada de su compañero sentimental, empezó a ser también acosada laboralmente por su superior. Su carga de trabajo fue subiendo, dice ella, de manera caprichosa y peligrosa para su Estado. Después fue asignado a otro despacho y afirmó que cuando se quejó ante José Manuel Martínez Malaber, encargado de la Dirección de Fiscalía de Bogotá, no recibió apoyo de la entidad. El otro hombre se hizo el de las gafas. Por eso decidió presentar su denuncia ante la propia Fiscalía General de la Nación que la semana pasada asignó el caso a una fiscal delegada ante la Corte Suprema de Justicia. He hablado con la presunta víctima y conocí el texto de su denuncia. Me dijo, y lo entiendo perfectamente, que por ahora no quiere hablar en medios de comunicación sobre el caso. También busqué al presunto acosador, que desde luego tiene todo el derecho a su presunción de inocencia, el doctor Germán Arias Cortés, quien aceptó la invitación del reporte para dar su versión sobre los hechos. Doctor Arias, buenos días. Buenos días, Daniel. La verdad, agradecido por esta oportunidad que da este medio tan prestigioso como el AWU y sobre todo con usted, Daniel Coronel, que obviamente tiene un nivel muy prestigioso como periodista, y pues agradecido porque hasta ahora se conoce la versión de la denunciante, pero hay muchas cosas que, digamos, no se saben o no se tienen conocimiento sobre estos hechos. Digamos, no se sabe, no se tiene conocimiento sobre estos hechos. Doctor Arias, ¿cuántos años tiene usted y cuánto tiempo lleva trabajando en la Fiscalía? Bueno, yo tengo 64 años. Yo he trabajado ya con la Fiscalía cerca de 20 años. Trabajé 10 años con la Procuraduría General de la Nación. Y pues he estado en otras actividades, digamos que en un recorrido laboral aproximado de 40 años, sin ningún tipo de denuncia específica sobre hechos parecidos, ni nada de esas situaciones que son bastante vergonzosas. Doctor Arias, la denunciante tiene 31 años, es decir, 33 años menos que usted. ¿No le parece que a todas luces es inapropiado que una persona de su edad tenga ese tipo de aproximaciones con una mujer mucho más joven, sobre todo considerando que es una subalterna? Bueno, digamos en cuanto a aproximaciones, pues sencillamente, Bueno, digamos en cuanto a aproximaciones, pues sencillamente así como hay personas jóvenes en la entidad, pues hay no implica, digamos, que sea un hecho que conlleve a situaciones irregulares. Doctor Arias, usted ha leído la denuncia de quien fuera su fiscal hace unos años, lo que asegura ella acerca de las cosas que usted le decía me va a dar cuquita ese tipo de expresiones que no pues no hay que abundar en ellas, ¿es cierto o es falso? A ver, Daniel primero hay que indicar que este caso como fue puesto en conocimiento de la Fiscalía General de la Nación, está siendo ya adelantado por una fiscalía delegada ante la Corte. Yo siempre he sido una persona respetuosa de las investigaciones, tanto disciplinarias como penales. Considero que este no sería prudente, digamos, hablar públicamente sobre unos hechos que están siendo materia de investigación y que con toda seguridad muy pronto van a dar resultados. Entonces, por respeto a la investigación, Daniel, considero que sobre los hechos puntuales no se debe hablar en medios de comunicación, sino que dejar actuar a la justicia, a la Fiscalía Elegante de la Corte, por la cual siempre he mantenido un respeto profundo, especialmente porque actualmente se adelanta esa investigación y pues no es procedente, no es prudente que ventilemos el caso y se vuelva un caso mediático. Señor Fiscal, pero independientemente de que usted no quiera referirse al caso puntual este tipo de expresiones al parecer están en mensajes enviados desde su celular sobre los cuales hay pruebas usted se arrepiente de haber escrito de haber dicho este tipo de cosas a ver infortunadamente creo que, de acuerdo a lo que se ha conocido públicamente, no están todos los mensajes, ni antes ni después, de los mensajes. Es decir, hay que verificar, y la Corte lo hará, la Fiscalía Legal de la Corte, los mensajes previos y posteriores a cada una de las situaciones que dice la denunciante tener. Entonces, por eso la situación hay que no fragmentar ni dar la prueba o el medio de prueba fraccionado, sino hay que mirarlo en un contexto general, y por eso digo, prefiero no entorpecer ni faltar al respeto de una investigación imparcial y transparente que seguramente adelantará la Fiscalía del Inglaterra a la Corte. Pero independientemente del amplio contexto que se pueda dar sobre una conversación ¿a usted le parece apropiado dirigirse en esos términos a una persona 33 años más joven que usted y que además tenía en ese momento una relación de subordinación con usted? A ver, no obviamente no es apropiado en ese contexto pues usted nos pone, no es apropiado. De todas maneras, por eso digo, cuando una investigación se adelanta, pues se mira todo lo que conlleva a una serie de pruebas o una serie de situaciones que se presentan y ya se aclaran las conclusiones necesarias para poder tomar decisiones, por eso digo pues obviamente así como usted lo coloca no es apropiado, pero pues hay que mirarlo, todo el contexto y toda la situación en que pasó, situaciones que seguramente al final del camino saldrán a la luz pública y que pues se conocerán para efectos de tener una claridad sobre el asunto, solo puedo decir que todo lo que se dice en ese denuncio no es cierto y que hay otros parámetros que hay que tener en cuenta del por qué la denuncia de qué fue lo que pasó a la denuncia y por qué se denunciaron unos hechos de hace casi tres años al día de hoy solamente cuando la trasladan que yo no tengo nada que ver con el traslado porque yo no tengo facultades de trasladar a nadie ni ella hace más de dos años casi tres años que no laboraba conmigo como asistente y hasta ahora viene a poner en conocimiento unos hechos que pues son bochornosos, claro que sí, obviamente, pero que hay que mirar, por eso le digo, el contexto general de la situación y hay que mirar cuál es el motivo o qué motivo la denuncia realmente. y solamente después de un traslado, que no soy yo el que traslada porque yo no tengo facultad para eso, entonces hay que mirar todos esos asuntos, por eso le digo, Daniel, con todo respeto, hay que mirar todo el contexto de la situación para poder, digamos, hacerse un juicio de valor claro y justo frente a estos hechos. Desde luego nosotros pues no podemos llegar a un veredicto aquí doctor Arias, pero usted es un fiscal con amplia experiencia de alta jer edad, sexo, posición laboral, social, familiar o económica, acose, persiga, hostigue o asedie física o verbalmente con fines sexuales no consentidos a otra persona, incurrirá en prisión de uno a tres años. Doctor Arias, ¿usted incurrió en ese delito? Obviamente que no, porque fíjese que cuando usted habla de la norma, que la inmensa mayoría de la gente no conoce la transmisión de la norma, lo que dice la estructuración de ese delito, pues obviamente que tiene que ver como una especie de constringimiento, una especie tiene que haber como una especie de constreñimiento, una especie de presión, una especie de obligación que impone el superior al inferior, y eso pues obviamente no ocurrió. Bueno, doctor Arias, yo le agradezco mucho que haya hablado con nosotros, seguramente tendremos que hablar en el futuro de este caso y probablemente de otros. Aunque pocos casos llegan a judicializarse, el acoso sexual expande cada día en la Fiscalía y en los despachos judiciales. Hace unos años, cuando era Fiscal General de la Nación Luis Camilo Osorio, el Director Nacional de Fiscalías fue señalado por acoso sexual y otros delitos. Renunció, pero nunca fue condenado. También hace un tiempo se habló de estas conductas en una alta corte. Nada sucedió. El caso más aberrante sucedió en la Defensoría del Pueblo. La denunciante terminó sufriendo más que el denunciado. Por ella, que se atrevió a denunciar, terminó una carrera promisoria. En cambio, él fue absuelto por un tribunal de hombres y hoy aspira a convertirse en procurador general de la nación. El llamado estándar probatorio parece amparar a los hombres sobre las mujeres y la justicia resulta más garantista con los presuntos victimarios que con sus alegadas víctimas. Las denuncias de acoso sexual rara vez prosperan. En Colombia, es una vergüenza decirlo, se sigue haciendo justicia a lo macho. Este fue el reporte coronel de hoy. Muchas gracias.