Perdí los brazos por un choque eléctrico - invitada: Karol Bastidas

Perdí los brazos por un choque eléctrico - invitada: Karol Bastidas

05 de feb de 2025

En este episodio del podcast "Vos Podés", Tatiana Franco entrevista a Carol Bastidas, una joven caleña que, tras un accidente trágico, perdió sus brazos pero no su fuerza ni su determinación para enfrentar la vida. Carol comparte cómo su visión del mundo y su increíble resiliencia la han llevado a superar adversidades y encontrar nuevos sentidos para su vida.

Capítulos

El accidente que cambió todo

Carol relata cómo un accidente eléctrico trágico le cambió la vida. En su cumpleaños, mientras ayudaba en casa, un cortinero que llevaba en sus manos se enredó con un cable eléctrico de alta tensión. Esto le causó severas quemaduras en el cuerpo y la necesidad de amputar sus brazos.

El proceso de aceptación y resiliencia

A pesar de las adversidades, Carol mostró una fortaleza mental increíble, recuperándose de un coma y enfrentando el proceso de rehabilitación con una actitud positiva. Carol aprendió a realizar tareas cotidianas y a sobrellevar su nueva realidad con optimismo, destacando siempre la importancia de no preguntarse el 'por qué' de las cosas, sino el 'para qué'.

El apoyo de su madre y la comunidad

El constante apoyo de su madre fue crucial durante todo su proceso de recuperación. Asimismo, la comunidad de Jumbo se unió para darle la bienvenida de regreso a casa, demostrando la conexión y solidaridad con ella y su familia.

Reencontrando el amor por el deporte

Carol redescubre su amor por el deporte al unirse al paratletismo, encontrando en él una nueva pasión y un medio para seguir adelante. Con disciplina y después de un proceso de adaptación, Sueña con representar a Colombia en competencias internacionales.

Su nuevo propósito de vida

Carol ahora sueña con ayudar e inspirar otras personas con discapacidad, compartiendo su historia y demostrando que no hay límites cuando se encuentra el propósito y la fuerza interna. Actualmente estudia psicología, buscando combinar su pasión por el deporte con el deseo de ayudar a otros.

Conclusión

A lo largo de su historia, Carol Bastidas muestra que la vida siempre puede tener nuevas oportunidades y propósitos a pesar de las adversidades. Su actitud positiva y su habilidad para reinventarse son inspiradoras no solo para personas con discapacidad, sino para todos. Su historia es un ejemplo de cómo la resiliencia, el amor y el apoyo pueden transformar las tribulaciones más grandes en oportunidades para crecer y brillar.

Menciones

Ver transcripción
               Lo que parecía ser el mejor regalo de 15 años, se convirtió en un trágico accidente. Ella es Carol Bastidas, una joven caleña que perdió sus brazos, pero no la templanza con la que enfrenta el mundo. Cuando las cosas están destinadas a pasar, pasan, y yo soy fiel creyente de que todo está escrito, y de que si Dios tiene algo en el camino para uno, pues se da o se da. Y este es el caso de Carol, que mejor dicho, no sé cómo presentarte porque siento que esta historia tuya es muy mágica, pero además muy especial porque es un caso distinto. y que todas las mujeres que quieren hacer parte de estos episodios se suscriben y hacemos un proceso de curaduría, pero con Karol fue diferente, no voy a ser yo quien les cuente, sino ella directamente que les cuente cómo fue el proceso para encontrarse con nosotros hoy acá en Vos Podés, bienvenida Karol. por permitirme estar aquí de verdad soy muy contenta muy agradecida hablo por mi mamá también sé que también está muy agradecida por esa oportunidad que nos brindaron pues contándote atrás como todo el proceso de cómo pasó de cómo hoy estamos aquí yo subí un vídeo a ticto a mi cuenta personal contando que me pasó entonces yo lo dividí en dos partes entonces creo que en la parte uno te dijeron ay me gustaría que tú eras en Vos Podés entonces yo dije sería un sueño para mí entonces ahí las personas empezaron como a etiquetarte y etiquetar a Vos Podés y varios, varios, varios y ese mismo día pero en la noche tú hiciste un video diciendo que te estabas comiendo una hamburguesa que estabas en tu casa que tenía el celular estallado de mensajes entonces cuando yo me metí me dijiste que me habías escrito cuando yo me metí a los mensajes te respondí, te mandé mi número y los dos días se comunicaron conmigo el otro día y no, pues mira, aquí estamos, gracias a Dios ¿sabes que los sueños sí se cumplen? sí, claro. Ay, qué lindo eso Carol yo feliz de tenerte acá, además que Carol es de mi departamento del Valle del Cauca exactamente, vive en Jumbo Valle, entonces sentí mucha conexión, por eso te decía es que las cosas se dieron de una manera muy diferente muy especial y la trajimos en un vuelo hasta acá está con su mamá que anda por allá y mucha conexión, por eso te decía, es que las cosas se dieron de una manera muy diferente, muy especial, y la trajimos en un vuelo hasta acá, está con su mamá que anda por allá, mejor dicho, con el ojo aguado por todo este proceso, pero muy feliz de que hagas parte de este espacio, y un abrazo muy grande a Fanaticada, porque qué cosa tan impresionante, comentaban y comentaban y comentaban y comentaban, y de repente, como lo mencionaste ahorita, yo me estaba comiendo una hamburguesa y cuando me entran un poco, yo decía ¿qué es esto? El celular me pitaba y me pitaba y me etiquetaban y a vos podés y yo ¿qué es esto? Y claro, es que Karol estaba a través de sus redes sociales contando su historia, una historia que ya conocerán de primera mano y cuando yo me asomo, además escucho tu historia, yo dije Karol tiene que estar necesito que Karol v, así que bueno, ya para toda esa gente que tanto te quiere, que tanto te sigue, que quiere conocer tu historia y para los que no te conocen, empecemos Carol por preguntarte, ¿por qué querías estar acá? Bueno, quería estar acá porque había visto como los clips en TikTok, tú sabes que uno bajando en TikTok Ustedes como que suben clips de como lo más impactante de las entrevistas que hacen Entonces los había visto, mi mamá también cuando recién pasó el accidente, te estoy hablando de casi tres años atrás Mi mamá me había comentado y me había dicho que se había postulado para, pues había llenado el formulario, había hecho todo el requisito para que estuviéramos acá, pero pues habían como 900 personas en fila, entonces pues fue un proceso muy largo, de hecho cuando empezaron a mencionarte, mi mamá ese día les escribió por Instagram y volvió a ir lleno el formulario y casualmente yo en la noche, después de grabar el video donde estaba llorando y diciendo que todavía he respondido, bajé donde mi mamá y le dije, mami, mami, eran las 12 de la noche. Entonces yo le dije, mam, Tatiana no respondió y mamá toda dormida y nos pusimos a llorar y no, pues, súper felices. Entonces es un proceso que ya veníamos haciendo como hace tiempito y pues de ver como que había mucha gente entre mi abanojo, pues volvamos a intentarlo volvamos a intentarlo, pero pues se dio de la manera que nunca pensé que se fuera a dar, la verdad también muy agradecida con las personas que me siguen y los que te etiquetaron, porque pues sin eso creo que no estaría aquí, pues mucho tiempo tal vez si fuera estado. Bueno, Carol, empecemos a devolvernos un poquito en el tiempo, porque mencionaste ahorita la palabra accidente y dijiste antes del accidente. Fue un accidente que marcó tu vida, evidentemente, y que seguro te ha marcado un propósito que ya más adelante conoceremos, pero ¿qué tal si hablamos de lo que pasaba en tu vida antes de ese accidente a que te dedicabas? Porque sé que jugabas balón mano. ¿Cómo era tu vida? ¿Cómo era la Carol años atrás? Bueno, pues años atrás te puedo contar que sufrí de pánico escénico, no me daba para hablar en el salón, o sea, no podía hablar en el salón con mis compañeros que llevaba estudiando desde segundo de primaria y y estaba en once, y todavía se me olvidaba la exposición. Entrenaba balonmano, empecé a entrenar balonmano desde los diez, once años, cuando entré a grado sexto, desde ahí el deporte como que me impactó mucho, y siempre fue como balonmano, balonmano, balonmano, deporte, deporte. Fui selección Jumbo, después fui selección Valle, pero después de seis años logré ser selección Valle porque pues siempre es un proceso largo, complicado, porque pues no cualquiera está en selección Valle, Valle tiene muchos requisitos para tu poder estar ahí, pero con disciplina lo hice. Te voy a contar del año que fue el accidente, que creo que fue como mi año donde yo tenía como muchas cosas como movidas de todo lo que había hecho años atrás, tanto en el deporte como en el colegio. Yo estaba en grado 11, pues estudiaba en Jumbo, mis días eran, salía a las 6 y 15 de mi casa, volvía a las 3, 3 y media que llegaba a estudiar, me bañaba rapidísimo, salía otra vez a las 4, ya tenía que estar otra vez en el colegio entrenando, y yo entrenaba de 4 a 6, de 6 a 8, y a veces de 8 a 10, 11 de la noche. Una jornada larga. Sí, entrenaba 3 veces, 2 veces al día, y al otro día lo mismo, y pues cuando llegué a la casa llegaba a hacer trabajos de once, que pues once no es un grado fácil, hay muchos trabajos, y así era como mi día a día, los fines de semana, sábados pre-ifes, o torneos, o estar en la casa descansando. Estabas como en tu proceso así, tu rutina diaria, y el deporte siento que era algo muy importante en tu vida, ¿por qué? ¿te nació desde chiquita o estabas influenciada por alguien de tu familia? No, pues mira que nunca de chiquita hice deporte, como que no, pero de por sí en mi familia sí hubo un tío que hacía balonmano, pero yo nunca supe como esa historia, sino que simplemente el balonmano llegó a mi vida por unos juegos entre salones entonces el profesor dijo, ah, los que quieren jugar balonmano entonces con unas amigas dijimos, como por mera recocha como por hacer algo yo, yo, yo, y verdad, y el primer día que yo fui a entrenar, el profesor dijo a mi mamá esa niña tiene mucho talento entonces yo, ay, yo me las creí yo me las creí, entonces ahí seguí y cuando yo estaba en once en el 2022 ahí fue donde apenas inicié Selección Valle, y fui solo a Medellín como Selección Valle, quedamos de cuartas pero igual fue una experiencia que yo me la voy a llevar toda mi vida porque fue pues fue mi último torneo y ¿Cómo les fue en ese torneo? Pues quedamos de cuartas, como te digo, pero pienso que cada una de las muchachas dimos lo mejor de nosotras, y pues eso al final, como lo que importa, fuimos a demostrar por qué habíamos entrenado, y no súper felices, al final lo que no nos importaba era el resultado, sino simplemente el hecho de estar allá, ya era mucho para nosotras. Claro, y qué recuerdos tienes así como súper vívidos de todo ese momento, me imagino que para prepararse para ese torneo se requiere mucho entrenamiento, compártenos un poco de todo ese proceso cuando llegaste ahí a representar al Valle del Cauca. Bueno, para representar al Valle del Cauca tenía que ir a entrenar a Cali, porque las concentraciones eran allá, entonces como cada 15 días tenía que ir a entrenar a Cali porque las concentraciones eran allá entonces como cada 15 días tenía que ir entonces tenía que sacrificar muchas cosas, como por ejemplo si mis amigos, pues esa era como de las fiestas, de los 15 entonces yo yo muchas veces no podía ir entonces si era paseo en familia, yo era como no. ¿Le dabas prioridad al deporte? Al deporte. Yo no más, pues, hoy tengo la concentración en Cali, y pues tú sabes que es todo el día, y no más. Pero a veces sí nos organizamos y como que no, pues vamos a la concentración y después vamos por ahí a pasear, como para que no se pierda el estar en familia. Entonces, sí, eso, pues fue un proceso duro, sacrifiqué muchas cosas pero no me arrepiento la verdad porque el deporte siempre es algo que me ha caracterizado y por lo que ahora me reconoce mucho. Claro y qué irónico, ¿no? qué irónico pensar que algo por lo que estabas trabajando tanto tiempo y que soñabas, de repente cambió de rumbo, ¿cómo fue esa historia? Bueno pues mi vida y la de mi tiempo y que soñabas, de repente cambió de rumbo. ¿Cómo fue esa historia? Bueno, pues mi vida y la de mi familia cambió un 22 de mayo del 2022. Yo cumpleaños el 5 de mayo. Entonces fue días después de mi cumpleaños. Resultó que mi mamá de 15 años me había regalado tesorando el 2021. Mi mamá de 15 años me había regalado, como estamos en paro y pandemia no pude hacer la fiesta de mis sueños, lo que yo quería soñabas con la fiesta con todos tus amigos pero el paro y la pandemia no permitieron pues no se pudo, entonces como mi mamá me dio un hermanito tuvo un bebé, entonces ya donde nosotros vivíamos, pues solo había dos cuartos entonces me dijo mami, necesito pues el cuarto del hermanito, entonces qué tal si te hacemos un apartamento en el tercer piso de la casa, pues para que usted tenga su espacio allá, usted ya está grande, ya va a salir del colegio y pues usted ya necesita su espacio, entonces yo le dije sí, más dale, perfecto, verdad, por todo el tema de paro, pandemia, tú sabes que eso fue un proceso súper largo, me entregaron el apartamento un año después. ¿Pero cómo fue ese proceso? ¿Empezaron a construirlo en familia? Bueno, pues mi mamá, con los ahorros que tenía para, de pronto, lo de la fiesta, como te digo, fuimos haciendo poco a poco, que si mi padrastro sabía soldar, nos ayudase las escaleras, entonces fue como un trabajo entre todos entonces cuando ya me entregaron año después entonces ese 22 de mayo es fue un domingo 22 de mayo de 2022 estábamos en la mañana con mi hermanito en una piscina que se infla para los niños como las de pelotitas si donde meten las peloticas. Ok. Entonces estábamos mi mamá, el marido de mi mamá, mi hermanito y yo. Pero ahí en la casa. Sí, en el corredor del segundo piso. O sea, es una casa, para imaginarme, como una casa de dos pisos en este momento, ya de tres. De tres. Y el tercer piso era el que te iban a entregar aquí de regalo. Ok. Entonces ese día en la mañana estábamos en el segundo piso, en el balcón, ahí con la piscina, y estábamosiscina y estamos juegue cuando mi mamá dijo mami pues trasteamos llevemos lo último que falta y subamos usted porque pues ya haga su espacio ya chao independícese se entre el día del maja perfecto verdad nosotros los yo me puse un chorro y encima del vestido baño porque nosotros pusimos vest baño y todo para bañar ahí en la piscina. Yo me puse un short, una blusa de Selección Valle, me acuerdo que me la puse. Y algo muy curioso es de que cuando mi mamá me dice, bueno, Michelle, venga pues, a mi padre se me dice, suba el cortinero. El cortinero de la varillita donde se ponen las cortinas. Entonces yo le dije, sí, ya voy. Entonces yo cojo mi celular y lo formateo. ¿Cómo? ¿Pero por qué? No sé. Yo le escribo a mi mejor amiga y le digo, amor, si me escribes, pues si no te respondo es porque formateé mi celular. No, espérate que eso tiene algo de trasfondo que no imaginabas ¿Estaba lleno o algo así o simplemente te dio por borrar todo? No, me dio por borrar todo Ok O sea, simplemente yo dije, no, pues mientras hacemos eso arriba yo formateo mi celular Ok Entonces, ¿verdad? Yo cogí mi celular, lo formateé, lo dejé ahí en el tocador que yo tengo Sí De lucecitas, lo puse ahí y el que voy cargando Entonces, mi casa es esquinera, es en una esquina con el tocador que yo tengo, de lucecitas, lo puse ahí, y ahí quedo cargando, entonces, mi casa es esquinera, es en una esquina, entonces las escaleras para subir al tercer piso son en forma de caracol en la esquina de la casa, o sea, están por fuera de la casa. Entonces, verdad, subió mi padrastro con mi hermanito, y abajito iba mi mamá, y yo iba abajo, o sea, yo iba de última, subiendo. ¿Y llevabas el cortinero en la mano? Yo llevaba el cortinero así. Eso es como de metal, como un tubo de metal. De aluminio. De aluminio. Es de aluminio. Yo lo llevaba así, cogido, así como en esa posición, entonces yo iba subiendo, mirando, cuando el cortinero se enreda en un escalón, como en el segundo escalón se enredó, pero de acá abajo, no de arriba, sino de abajo. Entonces yo llego y le hago así, para sacarlo, obviamente yo hago así, entonces a lo que yo hago así, el cable de la primaria le lanza un rayo de electricidad al aluminio y ahí es donde yo recibo la descarga. Si tú me preguntas qué sentiste, yo no sentí nada, porque el impacto fue tan fuerte que yo de una quedé inconsciente. O sea, conectó con un cable que estaba como en un poste. Pero no lo tocó. Es porque el cable no tiene el caucho de seguridad. ¡Wow! Y es la primaria. Por eso fue. Entonces, mi mamá lo que me cuenta, ya pues a lo largo de este tiempo que ha pasado a tu perdiz hay el conocimiento mi mamá lo que me cuenta es de que ella bajó o sea ella al ver eso ella bajó a cogerme y ella y también su oye o sea ella también sintió la descarga si ella también tiene quemadura en su cuerpo y mi padrastro quedó en shock o sea, él quedó como quieto esa fue la reacción de él, quedarse quieto la reacción de mi mamá fue cogerme, tirarme al segundo piso o sea, ahí como donde teníamos la piscina y eso tirarme ahí al balcón del segundo piso y subir y entrar a mi hermano para el apartamento y cerrar las puertas en ese entonces mi hermanito tenía un el apartamento y cerrar las puertas. En ese entonces mi hermanito tenía un año y medio. Y cerrar las puertas del apartamento. Y mi padre se lo seguía así como en shock. Yo lo último que vi, o sea, lo que sentí, fue cuando la cabeza me golpeaba por todos los escalones y cuando caí al segundo piso, yo, ¡fu! La cabeza me fue para un lado y ya. Quedé como, como dormida. Inconsciente. Ajá. Algo muy, como muy personal que se lo conté a mi familia y nunca lo he contado así como en cámara, es de que, bueno, pues mi abuelo falleció hace como nueve años y yo era muy apegada a él. abuelo falleció hace como nueve años y yo era muy apegada a él entonces ese día yo me acuerdo que cuando mi cabeza pegó ya en el piso con el segundo piso que yo cerré los ojos yo vi unas gradas blancas yo vi todas unas escaleras blancas y arriba había como una bola y en el centro había una persona entonces yo como que enfoco y era mi abuelo. Entonces yo subía a la grada y yo corría y corría y corría y subía a la grada y yo entre más subía más lejos lo veía. Entre más subía más lejos lo veía. Entonces él me decía que no con el dedo, él me decía no y se puso serio y no, no, no, no, no. Entonces yo seguía y yo seguía corriendo y más lejos lo veía hasta que él se volteó de espalda y se fue. ¿Cómo interpretas ese mensaje hoy? Pienso que me está diciendo que no era el momento, que tenía un propósito en esta vida. Entonces que no era el momento de estar con él. estar con él. Cuando yo ya lo dejo de ver, primero recupero como el escucha, porque no veía nada, yo solo escuchaba, escuchaba y sentía que me llevaba un hombre en brazos. ¿Y qué escuchabas ahí alrededor? Escuchaba que decía, no, no cabe en la moto, no cabe en la moto, no cabe en la moto, bájemola, bájemola, un carro, un carro, y sentía que me, que iban como corriendo conmigo cargada. La persona que me llevaba fue el primo del marido de mi mamá, que fue el único como que se atrevió a entrar a la casa, porque las personas pensaron que la casa tenía electricidad, entonces les daba miedo entrar, él fue el que entró y me cogió y me bajó, entonces lo primero que encontraron fue una moto, y pues evidentemente yo no cabía ahí. Entonces me siguieron bajando a la esquina de la casa, y ahí fue donde paró un carro, pero antes de que el carro parara, yo me acuerdo que yo le decía, yo ahí empecé como a ver, como a ver, pero como muy borroso, y yo le decía, tengo sed, tengo mucho calor, tengo mucho calor, tengo mucho calor, dame agua. ¿Pero sentías dolor, ardor? Me tenía, sentía como encalambrada las manos, pero en ese entonces no me había visto. Cuando yo le digo, tengo sed, tengo mucha sed, entonces una vecina viene a traerme agua, a lo que ella me la pone aquí, él le pega y le dice, no, no se le puede dar agua, porque se nos puede morir. Entonces, el ejemplo que yo tengo es como cuando tú tienes un sartén caliente, que le echas agua, eso era lo que iba a hacer en mi cuerpo. ¿Y quién fue el que le dijo que no a esta persona? El primo del marido de mi mamá. Él fue el que dijo que no. Uy, qué bueno. Entonces, cuando me montan en el carro, yo me acuerdo que yo me desmayé por ahí unas nueve veces. Y de mi casa al hospital hay como cuatro minutos, cinco minutos. Muy cerca. Es muy cerca. Y entonces yo me acuerdo que yo en una de esas me levanto y tenía los brazos así, las manos así en esta posición. Entonces tenía los puños cerrados como yo llevaba la... Ah, como llevabas el tubo este. Ajá, entonces tenía el dedo gordo metido en la palma de la mano. No, espérate, como incrustado. Ajá, ven. A ver. ¿Dobla este, el dedo gordo? Sí. Así, baja esto. Ok, pegado. Así, las dos manos las tenía y las tenía aquí. Ok. Entonces, así tenía la posición de las manos y yo creo que yo intentaba abrir la mano y no podía no podía no podía entonces yo me veo y me veo un hueco en la palma la mano y se veía negro negro por dentro negro y yo le decía él yo me acuerdo que yo le decía yo sé que yo no volverá a jugar mano a mano yo le dije eso a él yo le dije javier yo sé que yo no volveré a jugar mano a mano él se llama dije eso a él. Yo le dije, Javier, yo sé que yo no volveré a jugar mano a mano. Él se llama Javier. Y él, no, no digas eso. Y yo le dije, yo lo sé. Y fun, yo me desmayaba. Y volví ahí y me reanimo. Y yo le decía, yo sé que no lo volveré a hacer. Y él como, no, no digas eso, tranquila. Y yo, es que me duele mucho. No lo voy a volver a hacer. O sea, yo como porque no, o sea, no mis mis hermanos no leían el movimiento que yo les hacía para abrir o para cerrar, nada, entonces, cuando ya llegamos al hospital, obviamente yo no entendía nada de lo que me había pasado, yo simplemente decía que me dolía y que no iba a volver a jugar, pero yo no sabía todo lo que había pasado, yo no sabía todo lo que había pasado cuando yo llego al hospital entonces dicen una camilla una camilla, cuando no, dos camillas y yo medio volteo a ver para atrás y traían a mi mamá bajándola a un taxi y yo como ¿qué le pasó a mi mamá? entonces nos entran pero ya con el tiempo cuando yo hablé con Javier él me dijo que yo apenas vi al doctor que me atendió, que yo le dije, usted es el que me va a salvar la vida, ¿cierto? ¡Wow! Que fue lo que yo le dije a él. Yo de eso la verdad no me acuerdo, pero fue lo que me contó él, que él me iba llevando ahí. Ustedes cuando nos meten ya como a urgencias, nos meten a las dos al mismo cuarto, nos cortan toda la ropa que teníamos, yo traía el vestido de baño mojado todavía, con la ropa encima, y yo me acuerdo mucho que yo le decía, no, no me corte el vestido de baño, no me lo dañe, no me lo dañe. ¿Y cómo fue ese encuentro con tu mamá? O sea, ¿ahí ustedes se pudieron comunicar? No, yo simplemente gritaba, o sea, yo gritaba y le decía a mi mamá que me dolía mucho. ¿Ya sentías dolor fuerte? Sí, o sea, que me dolía mucho las manos. Pero mi mamá lo que me cuenta es de que ella me veía era la cara, porque a mí la cara se me quemó todo este laborecho. Entonces ella decía que me caían los pedazos de la cara. ¡Wow! los pedazos de la cara. Entonces ella decía que eso era lo que me veía. Y ella, pues yo no entendía por qué ella estaba ahí la verdad, sino que yo simplemente era como era tanto el dolor. Entonces, después nos empiezan como a limpiar. Entonces me empiezan a echar una crema y yo siento que me la echan en todo el cuerpo. En todo, todo el cuerpo. Y yo, bueno, pues... ¿Entendías ahí? No, no entendía, cuando después de un momento a otro pegan una patada y era mi papá que yo les dije que me esperaran que yo no quedé adentro, así como muy intentando buscar, que yo les dije que me esperaran, que porque se vieron lejos, que yo no quedé entonces el médico le dijo, no, no señor si va a alegrar, sálgase por favor claro, el estrés lo último que me acuerdo así, fue que como tenía todos los brazos, o sea, quemados, no me podían canalizar, entonces lo hicieron del pie, y yo siempre le he tenido miedo a las agujas, entonces yo recuerdo que yo gritaba, papá, me duele, papá, y ahí ya como que me durmieron, y cuando me volvía a levantar, cuando me estaba montando a la ambulancia, me estaban remitiendo para Cali. Como 10 minutos duró el proceso de remisión para Cali, para el hospital departamental, para el HV, me remitieron allá, mientras iba en la ambulancia, yo iba como quedándome dormida, pero yo era como que no, no puedo, no puedo quedarme dormida, tengo que llegar, tengo que llegar, o sea, en mi mente... Pero era porque sentías como que se te estaba yendo la vida o algo así. Sí, o sea, yo sentía que me iba a quedar dormida y yo simplemente decía, no me puedo dormir, no me puedo dormir, tengo que llegar, tengo que llegar. Y mientras eso, obviamente los ojos se me iban y me acuerdo mucho que el doctor me pegaba en la cara, me decía a mí, Carol, pum, no te duermas, no te duermas, no te duermas, pum, y yo era como, uy, volví otra vez y así, y yo le decía, ya vamos a llegar, ya vamos a llegar, sí, ya vamos a llegar, ya vamos a llegar, verdad, apenas llegamos y apenas abrieron las puertas, para mí fue como, ya, llegué, o sea, para mí era como, llegar y ya. Un alivio. Después cuando volví a despertarme, no sé si fue como cosa mía o de verdad sí lo vi, pero vi una señora así como con la nariz grande, como con un barro aquí, las súper uñas. Entonces mi mamá me había regalado una cadenita de oro en mi cumpleaños, el 16. Entonces ella me toca con las uñas y me dice ¡Ay, es de oro! Y yo le yo le digo sí y ella me lo iba a quitar y ahí llegó mi papá entonces yo nunca puede saber si eso sí fue verdad o fue como producto de mi imaginación por todo lo que estaba pasando entonces yo digo para quitarme la cadena y guardarla porque me la van a robar entonces Entonces mi papá, verdad, me quitó todo, lo guardó, entonces cuando me dormí otra vez, o sea, yo era como entre desmayada, pero volvía, pero me desmayaba, pero volvía, y me acuerdo que lo que vi era, se da cuenta, como en las películas, cuando alguien lleva en urgencias que se ven como las luces del hospital, así, tal cual, así lo veía, así, ta, ta, ta, ta, ta. Entonces lo que me dijeron fue que me iban a hacer una cirugía de urgencia en las manos. Pues porque necesitaban abrir desde la palma de la mano hasta el codo para ver cómo estaban los tendones, los tejidos, para ver cómo estaba todo. Y en ese momento en el que ibas en esa camilla, ¿intentaste mover las manos de pronto a ver si te reaccionaban. Es que no podía ni estirar los codos, o sea, yo tenía las manos totalmente dobladas. Estabas así, todo el tiempo. Todo el tiempo, no podía ni estirar los codos, ni mover los dedos, no podía hacer nada. Entonces, ¿qué pasó en esa cirugía que me hicieron? Yo quedé en coma. En esa cirugía yo quedé en coma. ¿Por cuánto tiempo? A mi papá le dijeron que si yo no me levantaba a la semana, pues que me iban a desconectar porque era una persona que ya no tenía opción de vivir. Entonces literalmente me dieron una semana. Mientras tanto, mi mamá pues también estaba en su proceso de sus quemaduras. Pero tu mamá también estaba en el hospital en el que tú estabas? Sí, pero ella la remitieron al siguiente día, porque lo mío como era de urgencia, o sea, era como lo más grave, por así decirlo, pero mi mamá la remitieron el otro día Pero fue un proceso largo porque ella la iban a remitir para Bogotá Entonces yo dije que no, que como iba a estar lejos de mí Después ya le hicieron la autorización para el hospital Y ella no... pues yo estaba en la UCI Porque yo estaba en coma Ella sí llegó directamente a la unidad de quemados Me imagino esa angustia para una mamá Entonces, pero mi mamá no sabía nada Porque ella estaba como, no sé, como asimilando todo, como en su proceso, como qué va a pasar. Entonces, cuando ella le escribió a mi papá, le dice, mándame una foto de la niña. Entonces, mi papá, pues, le mandó una foto mía, donde yo tengo tres tubos por la boca, estoy vendada hasta el pelo, la cara, todo el cuerpo. Entonces mi mamá le dice, ¿pero qué pasó si mi hija salió hablando conmigo del hospital? O sea, yo la última vez que vi a mi hija ella estaba hablando, contame qué pasó. Entonces mi papá como que le cuenta a mi mamá, y pues ya te imaginarás, pues, el dolor de mi mamá de saber, de no poder estar conmigo en ese momento, porque pues ella también tenía su proceso, y pues de ver que mi papá se estaba encargando de todo, y ella es la que siempre ha estado conmigo toda mi vida, pues entonces yo creo que esos días fueron los más largos, tanto para mi familia como para mis amigos. Yo me levanté a los cinco días, a los cinco días me acuerdo que yo pues tenía toda la cara vendada, aparte tenía este lado de la cara quemada y tenía el ojo entreabierto, entrecerrado, lo tenía como así. Entonces yo medio muevo el cuello así y con todos los ojos en la boca le digo a mi papá como, pa, quítame esto. Y mi papá estaba al lado de la camilla, orando, estaba con las manos en la frente rezando. Entonces, cuando yo le hablo, mi papá como que me mira como a ver si no explotó su imaginación o algo, y me mira y me ve con los ojos abiertos y respirando y todo eso por mi cuenta. Y él de una sala y le dice a los doctores, ¿se levantó o se levantó? Llegaron seis doctores a rodearme, como, pues, ¿se levantó? Llegaron seis doctores a rodearme como ¿cómo? Entonces cuando me dicen me acuerdo mucho, me dicen te vamos a dormir y ya te levantamos ¿vale? Y yo como, bueno ¿qué más puedo decir? Pero en ese momento en el que abres los ojos ¿estabas consciente ya de lo que estaba pasando? ¿qué pasó por tu mente? No, no sabía nada. ¿Estabas como en una película? Sí, no sabía nada, o sea, yo no sabía qué había pasado. Y lo último que yo me había llevado era la imagen de estar con mi mamá en el hospital. Ok. No de verme ni sentirme vendada ni nada, aparte que ya tenía los brazos estirados, o sea, estaba totalmente así, tiesa en la cama. Entonces cuando ya me quitan, me levantan otra vez yo me habían quitado todos los tubos, yo estaba súper disfónica, pues por todo lo que tenía en la garganta entonces yo le pregunté a mi papá, ¿y mi mamá? o sea, fue lo primero que le pregunté yo le dije, ¿pa, y mi mamá? me dijo, mami, ella está arriba y pues me contó y yo, ¿pero ella está bien? entonces obviamente mi papá ya le había contado que yo ya me había levantado a mis amigos, o sea eso fue en Jumbo, fue como una unión muy linda, porque se unían por videollamadas para hacer oraciones cadenas de oración y pues todo eso mis amigos del colegio de balonmano, todo, todo entonces mi papá ya había avisado como que yo ya me había levantado Y pues todo eso, mis amigos del colegio, de balonmano, todo, todo. Entonces mi papá ya había avisado como que yo ya me había levantado. Pero cuando mi papá llama a mi mamá y yo entré como con la voz entrecortada, le digo, hola, mamá. Mi mamá de una a llorar. Hola, mami, ¿cómo está? ¿Cómo se siente? Y yo, bien, mami, ¿tú cómo vas? Bien, mami, acá arriba, ya casi nos vemos, no te preocupes. Y yo, bueno, mami, está bien. Cuando, verdad, ese día en la UCI no dejaban quedar a nadie. Uy, no, espérate, porque es que me pongo en el papel de tu mamá y no me alcanzo a imaginar esa conversación. Eso le ha sido muy importante si después de decir que que tuviera le daban una semana y que ya habían pasado cinco días ya sólo quedaban dos días o era en esos dos días nada esa conversación con tu mamá que representó existe muchas preguntas fue algo muy corto ¿tú todavía seguías ahí como en ese limbo, como en esa duda? No, fue realmente algo muy corto solo fue como, hola ma, ¿cómo estás? bien, bien, ya porque me ardía mucho la garganta, me sentía muy cansada, tenía mucho sueño, tenía hambre entonces yo simplemente quería como saber ella cómo estaba y y ya, como preguntarle a mi papá qué había pasado Cuántos días habían pasado O sea, yo era como, o sea, explícame todo, por favor Y pues mi papá en medio de su emoción, de su nostalgia Bueno, te imaginas todas las emociones que estaba sintiendo Pues me explicó, en la UCI no dejan quedar a nadie, entonces yo esa noche quedé sola. Pero él te explicó antes de irse, te contó todo. Sí. Cuéntame cómo fue esa conversación. Entonces yo en ese momento, lo que mi papá me contó fue de que yo iba subiendo con el cortinero y que, pues sí, que algo pasó ahí y ya. ¿Pero tú no lo recordabas? No. ¿Cuál fue el último recuerdo que tuviste? ¿Estabas en la casa? No, no recordaba nada. ¿Ni tu pasado tampoco? Sí, sí, mi pasado sí. Recordaba lo que había hecho antes de. O sea, lo último que me he acordado era que yo había formatido mi celular. ¿Hasta ahí te llegó la memoria? Hasta ahí me llegó. Pero, era que yo había formatado mi celular. Hasta ahí te llegó la memoria. Hasta ahí me llegó. Pero... Entonces, por eso yo en ese momento no acordaba. Simplemente mi papá me decía eso y era como... Pero es que es muy confuso. O sea, no intento entender cómo pasó todo. Pero yo, bueno, en ese momento mi este no era preocuparme por qué pasó, sino qué vamos a hacer después de lo que pasó entonces, esa noche que yo me quedé sola, fue la noche más larga de mi vida porque vi muchas cosas en la UCI vi, al lado tenía un señor que estaba, que necesitaba un trasplante de corazón después llegó un donante como a las 3 de la mañana y como esos cubículos son de cristal, vi como le sacaban el corazón a alguien al frente mío, así bombeando, y lo pasaban al otro, y yo quedaba como... Y como no podía dormir, yo había pedido unas pastas por mí, y me dijeron, sí, sí, sí, ahorita las traemos. A las 2 de la mañana las pedí, me ayudaron a las 9 de la mañana. No, quedaste en vela. Entonces a las 5 de la mañana había una señora al frente mío, falleció la señora también. No. Y yo era ahí como, pues, viendo todo, cómo funciona una UCI en un hospital, me aprendí todo lo de las máquinas, no, es una cosa loca toda esa noche. Pero, ¿me da la sensación de que estabas tranquila o era que estabas confundida? No, yo siempre estuve muy tranquila. A pesar de que apenas como que me había levantado, yo intentaba como, no sé, distraerme en algo, buscar algo. Porque pues estaba totalmente así en la cama y pues no me acordaba de nada. Claro. Entonces yo pues me quedé con lo que me dijo mi papá y ya. No me puse como a pensar ni nada de eso, sino como, bueno, pues mi mamá está bien, yo estoy relativamente bien, estoy viva, pero pues ya. Al otro día me hicieron la primera cirugía consciente, porque inconsciente ya me habían hecho muchas, entonces me subieron a donde estaba mi mamá, porque allá estaban las cirugías. Allá estaban las cirugías, pero antes de verla me dijeron, ah, te vamos a hacer una escarretomía, se llama. Escarretomía es porque la energía de que vas por dentro entonces tienen que limpiar cada quema dura para ver qué tan profunda es entonces me tenían que limpiar y limpiar y limpiar en todo el cuerpo y los dos que maduras del 45 por ciento del cuerpo mi mamá del 7% del cuerpo entonces es verdad yo me acuerdo que ese día me llevaron allá me durmieron y cuando me levantaron me dijeron bueno vamos otra vez para la UCI y yo como ay no voy a ir a mi mamá no vamos para la UCI así no vamos para la UCI yo ah pues bueno cuando me llevaron a la UCI cuando no ella ya no tiene espacio aquí aquí ya metimos a otra persona. No, no, no. Entonces, no, es que ella ya le hicieron una remisión para arriba, dijeron, para la unidad de quemados, porque ella ya no está en cuidados intensivos, ya salió del coma, ya ustedes se encargan allá. Entonces me volvieron a subir, cuando íbamos pasando así por todos los cubículos, yo iba así, yo en la camilla así, buscando a mi mamá, y los primeros cubículos que aparecían eran de niños son como cunitas con la mamá cuando los niños se queman cuando llegamos al cubículo 7 llego yo y veo a alguien así acostado como de espalda y veo la cobija de la casa y yo, ma y yo le dije hola ma y la ma se para y hola mami pues ya te venía del reencuentro llorando y yo como estás bien, pues ya te venía del reencuentro llorando y yo, ¿cómo estás? bien, ella está en el cubículo 7, que es doble o sea, era doble, ella compartía cuarto con alguien y yo estaba en el 8 ella estaba en el 7 y yo estaba en el 8, nos dividía una pared, porque el 8 en la unidad de quemados están los pacientes que requieren atención prioritaria porque al lado están los enfermeros entonces si yo necesitaba algo, solo era decir ayuda o no sé, o el nombre del enfermero, y de una llegaban. Yo me imagino que a esa mujer le volvió el alma al cuerpo, eso lo imaginaba. No, no, no, mujer, eso tuvo que haber sido una tortura para tu mamá. Entonces, ahí ya como que, pues, hablando con mi mamá y así Pero pues todo era muy confuso O sea, nunca llegábamos como a saber Qué pasó realmente ¿Ella también estaba, había perdido como la conciencia un poco? No, o sea, ella sí se acordaba De lo que sintió Y ella sí sabe qué es sentir como un Como pasar la corriente Que son 13.800 voltios Uy Lo que tiene una primaria Uy, no, muchísimo Que, lo que tiene una primaria, que es lo que nosotras recibimos, entonces ella sí se acuerda de lo que sintió cuando me cogió, y ya nosotros ahora con el tiempo nos dimos cuenta de que yo en el glúteo izquierdo tengo la mano de ella. No te creo. Porque ella me cogió de ahí, o sea, ella ella me cogió de ahí, o sea, ella fue como cogerme de ahí, y como las dos estábamos como pasándonos electricidad, me quedó la mano ahí de ella. Sí, ahí se ve todos los dedos de ella, todo hasta la... No, la palma no se ve, cansa ver, pero los dedos sí. Ven, cuando ya te reúnes con ella en ese cubículo, bueno, a pesar de que estabas un poquito distante de ella Empiezas a tener dudas, a hacer preguntas Más que eso, que las dudas y las preguntas, porque pues sí, siempre que salía de una cirugía Como que el médico me decía, así va tu proceso, estamos haciendo tal y tal cosa Y pues siempre era lo mismo, o sea, te estamos limpiando para ver qué tan profundo es, estamos viendo tus tendones, pero pues todo va bien, no te preocupes, entonces yo estaba como muy tranquila, hacía terapias de fisioterapia y terapia ocupacional, terapias con psicología, mi papá estaba todo el día conmigo, o sea, desde las 8 de la mañana hasta las 8 de la noche, si es posible, porque hombres no se podían quedar, por más de que fuera la hija, no se pueden quedar hombres en el hospital. Entonces, hacía las terapias, mi papá me daba la comida, los enfermeros y así. ¿Esas terapias también eran para el movimiento de las manos en algún momento? ¿Estas terapias también eran para el movimiento de las manos en algún momento? Pues me ponían a alzar como el brazo así, solo que yo como no sentía la mano, o sea, no sentía todo el antebrazo para abajo, del antebrazo para abajo, del codo para abajo no sentía nada. Entonces, eso era como un peso muerto, entonces eso me pesaba demasiado. Imagínate que cada mano me pesaba como 10 kilos. Demasiado. Porque tenía venda tras venda, pañales, porque obviamente eso estaba, o sea, estaba botando sangre, líquidos, o sea, de todo. Entonces, tenía una cantidad de cosas. Entonces, cuando yo alzaba así, me dolía mucho. Y más porque la electricidad te entra por algún lado, pero busca una salida. Si no busca salida es cuando se te explota adentro, que ahí sí ya pues es muy complicado. Pero a mí me salió por aquí, por el hombro. No sé si ves. Por aquí me salió. Entonces, claro, lo que yo hacía así, yo tenía todo esto, pues, tenía que me veía el hueso ahí blanco. Entonces me dolía, me ardía demasiado. Este también pues me pesaba. Pero nunca así como para intentar mover las manos y yo sentía que yo movía y la señal solo me llegaba hasta aquí, mira hasta ahí solo me llegaba la señal cuando pasaron 20 días después de que yo ya me había despertado y ya estaba arriba con mi mamá a mis papás le cuentan lo que me van a hacer o sea, les dicen, ha pasado esto y eso con Karol, este es el procedimiento que se ha llevado. Pero antes de eso, eso fue un viernes que el doctor te dijo que les tenía una noticia, pero que les decía lunes. Entonces mi mamá como esos días como pensando como, ¿qué le van a hacer? ¿qué le van a hacer? ¿ que le van a hacer Que le van a hacer Porque pues mi hija tiene que salir bien O sea mi hija aquí tiene que salir bien Entonces mi mamá como que le van a hacer Cuando ella dice que una noche Por allá a las 3 de la mañana Le llegó como Le van a amputar las manos Le llegó como esa señal Como esa voz, como ese pensamiento Y ella se quedó con que eso me iban a hacer. Cuando llegó el lunes, pues mi mamá iba en silla de ruedas porque ella la electricidad le salió, fue por el pie, entonces se hablaba de que a ella le iban a amputar el pie y no a mí, o sea, siempre era como a ella. Cuando a ellos les dicen lo que me van a hacer, mi mamá dice que lo llevaron como a la sala de juntas de ellos, que habían bombas de colores. Entonces, pues, mi mamá iba en la silla de ruedas, mi papá la iba llevando. Sí. Y que cuando les dijeron todo eso, obviamente ellos lloraron. Mi papá así se quedó como sin palabras, mi mamá fue como la que Habló, dijo bueno ¿Cuándo es? ¿Qué van a hacer? ¿Hay prótesis? ¿No hay prótesis? ¿Qué? Entonces mi papá dijo Mi papá dijo que me dieran dos semanas ¿Para recuperarte? Para ver si había un milagro, para recuperarme Con psicología, para O sea, para mentalizarme y que todo saliera bien porque él pensó que me van a tener que poner camisa de fuerza y que yo iba a entrar en depresión y ansiedad y me iba a dar súper duro eso era lo que pensaba él entonces me acuerdo mucho que en esa semana estaba con mi mamá en la sala de televisión entonces mi mamá me dice ay mami a mí me harán pues lo que se habla es que me van a tener que amputar la pierna entonces yo le dije, ay mami ¿cómo así? entonces me dijo, sí mami entonces yo le dije, uy mami si a mí me hicieran eso en las manos yo no podría y mi mamá o sea, yo a una la miré y uno se conoce a las mamás, entonces yo la miré y vi como la mirada se le quebró y trató como de pasar grueso. Y yo dije, eso es lo que me van a hacer. De una la asumiste. Sí, porque obviamente yo movía y yo pues no pasaba nada. No se me veía que me movía un dedo, nada, nada. Sí. Entonces yo de una la cogí y entonces yo, pues, tragué, y yo como, entonces, miro a mi mamá y le digo, ay, pero para eso hay prótesis, ¿no? Mi mamá me mira y me dice, sí, mami, para eso hay prótesis, mire la reina Daniela Álvarez, que ella, pues, tiene su prótesis en la pierna y tiene su fundación, y ella baila y, mejor dicho, iba a piscina y todo eso. Dios mío. Entonces yo, ay, sí, ma. No, pues, ah, bueno, ma. ¿Lo tomaste con esa tranquilidad, Karol? O sea, sí, porque solo fue como un pensamiento que me vino como, eso es lo que te van a hacer. Pero todavía no me lo habían dicho, o sea, no me lo habían confirmado. Ok. Entonces yo, como para intentar como darle fuerza a mi mamá, yo le dije, ay, sí, mamá, pues, ah. Entonces, cuando, las dos semanas que pidió mi papá no se pudieron cumplir. ¿Por qué? Porque a mí me cayó una batería. Entonces la batería estaba subiendo muy rápido. Y si me llegaba al corazón, pues, o sea, ya, no había nada que hacer. Entonces, ¿cuántos días les alcanzaron? Una semana. Me dijeron a la semana. Me acuerdo que ese día entró mi mamá con mi papá, mi tío, la psicóloga y médicos, enfermeros. El cuarto se llenó. ¿Qué se vino a tu cabeza cuando ya viste todo ese poco de gente? Yo vi, yo dije, bueno, pues, no sé, vamos a hablar, no sé. Algo normal. Sí, pues, no sé, normal. Cuando la psicóloga empez vamos a hablar, no sé algo normal, sí pues no sé normal, cuando la psicóloga empezó a hablar, la psicóloga y yo también se llama Carol entonces nosotras como que formamos un como que ella supo como hablar conmigo sí entonces ella fue la que empezó hablando y dijo Carol en tu proceso ha pasado esto y esto y esto te han hecho tal y tal cosa ya han pasado 20 días desde tu accidente y pues tu proceso va así después empezó a hablar el médico y dijo, realmente tus tejidos, tus tendones no están respondiendo, los tienes necróticos, o sea, ya están todos negros entonces lo que toca hacerte es una amputación en las dos manos no están respondiendo, los tienes necróticos, o sea, ya están todos negros. Entonces, lo que toca hacerte es una amputación en las dos manos. Y yo ya lo había pensado cuando hablé con mi mamá, pero fue como que ya me lo confirmaron. Entonces, yo obviamente lloré, o sea, boté como cinco lágrimas, así. Entonces, todos se quedaron así como mirándome fue un silencio muy incómodo y muy triste entonces todos se quedaron así mirándome entonces yo los miro a todos y yo miro al médico y le digo ¿y cuándo es la cirugía? no te crees me dice el jueves y me acuerdo que era como martes era un martes cuando me dijeron. Y la cirugía era el jueves. Y yo, ah, ¿y a qué hora? En la mañana. Ah, pero yo voy a poder graduarme del colegio, ¿cierto? Y él, sí, sí, claro. Y yo, ¿y hay prótesis y todo eso? Sí, sí, sí, sí, hay prótesis. Y yo, ¿y voy a poder seguir entrenando? Sí, ojo, y eso con las prótesis. Usted va a poder seguir entrenando. No se preocupe que usted va a regresar su vida. Y yo, ah, bueno. Así nomás. Sí, y ya dejé de ll las protas, usted va a poder seguir entrenando No se preocupe, que usted va a hacer su vida Y yo, ah bueno Así nomás Y ya dejé de llorar y yo, ah bueno ¿Por qué crees que tu pensamiento era así? Es una persona súper fuerte ¿No estabas consciente realmente De lo que estaba pasando? No, sí estaba consciente de lo que estaba pasando Sí estaba consciente de todo Pues todo lo que me estaban diciendo Pero siento que mi mamá me crió muy bien y aparte el deporte es como, hoy perdés un torneo, pero mañana tenés que levantar a entrenar, entonces como perdés, pero tenés que seguir, entonces yo era como, bueno, pues, ¿qué puedo hacer? ¿Qué mentalidad es la tuya? Admirable. Entonces, es verdad, se llegó el jueves, ese día me bañaron súper temprano, como a las cuatro de la mañana me bañaron, me tuvieron ayunas todo el día, ese día, pues, por cosas de Dios no se pudo hacer la cirugía, ese día mi mamá me tenía preparada una sorpresa Y es de que Hace cinco años atrás A un muchacho le había pasado lo mismo que a mí O sea, el accidente fue muy similar Fue subiendo una puerta Pero fue lo mismo Y quedó igual Entonces, él estuvo también en ese hospital Entonces A mi mamá las enfermeras le contaron y le dijeron no, es que es el caso de Luis Fernando Lara entonces mi mamá lo buscó en redes se contactó con él, él dijo que sí, que cuando saliera a entrenar, iba de verdad, eso fue el jueves que se canceló la cirugía entonces ese jueves fue eh, te entró me acuerdo que entró con una gorra entró quitándose la gorra Así Yo tenía como un poco de cables por aquí Entonces yo me estaba como moviendo así Me acomodó los cables Cogió la botella de agua, la destapó Tomó agua Cogió una fruta que yo tenía ahí Entonces empezó Como a contarme cómo fue estudiar la historia de él Me dijo, yo estaba en el grado 11, yo era apasionado por el fútbol tenía 17 años, creo y yo como wow entonces, verdad, él ese día pues terminó la visita, se fue pero espérate, espérate, cuando tú lo ves a él entrar ¿qué pasó por tu mente? cuando yo lo vi entrar, fue como, tan bonito, tan tiernito, porque se veía muy tiernito. Sí. Entonces, y el verlo, el quitarse la gorra y todo lo que hacía, entonces yo mientras, no sé, yo no estaba pensando nada en ese momento. Pero eso te dio esperanza. Cuando él se fue, cuando él se despidió de mí, yo lo único que pensé fue, si él pudo, yo por qué no. Entonces yo dije, y lo último que me dijo, me acuerdo, me dijo, y yo lo voy a enseñar a usted a hacer todo. Yo lo enseñaré a vestirse, a cambiarse, y me dijo algo que yo en ese momento no le presté mucha atención. La verdad, me dijo, y lo voy a llevar a para el atletismo. Ay, no. Entonces yo le dije, ¿correr? Me dijo, sí, correr. Y correr y yo le dije no yo no corro bien no importa yo te voy a llevar yo era apasionado por el fútbol pero yo era balomano balomano entonces cuando verdad él se y yo me quedé pensando si él pudo, yo por qué no yo sé que él me va a apoyar y me va a ayudar en pues a explicarme muchas cosas entonces verdad, la cirugía se pasó para el sábado todo estaba escrito para que él fuera a darte esa voz de aliento sí, como ese testimonio la cirugía se pasó para el sábado verdad, yo ese viernes dormí normal, mi mamá me dice que ella sí pasaba cada rato que tenía dolor de barriga, tenía vómito, tenía náuseas. Imagino la ansiedad. Y ella que pasaba por mi cuarto porque mi cuarto estaba al frente de los baños. Entonces ella tenía que pasar para el baño, tenía que pasar por mi cuarto. Y ella pasaba por mi cuarto y yo dormida. Tranquila. Y yo lo que pensaba, yo decía, si me pongo a pensar y a estresarme, si me baja la presión. Si me baja la presión, o si me sube, no me hacen la cirugía. Si no me hacen la cirugía, me sube la infección. Si me sube la infección, me puedo morir. Entonces yo estaba calmada. Entonces, verdad, ese día sí me subieron para la ortopedia. En el hospital, cuando tú ya tienes más de 14 años, ya eres mayor de edad y puedes entrar solo. Entonces, verdad, me despedí de mi papá. Entré sola. Entonces yo estaba ahí acostada así, mirando el techo. Estaba toda tapada con la cuja porque estaba haciendo mucho frío. Entonces estaba así. Entonces, a la hora de hecho había una mamá con un niño. Entonces ella me dijo, yo le dije, ay, ¿qué le van a hacer al niño? Me dijo, no, le van a hacer una cirugía de tal, tal cosa. Sí. Entonces, yo le dije, ah, ah, está bien. Ella me dijo, ¿a usted? Y yo la miré y le dije, ah, me van a amputar las dos manos. Y ella, ¿y usted me lo dice así? Y yo, pues sí, ¿qué puedo hacer? Yo le dije, no tengo oción. Pues eso, me muero. Ya. Y ella, ¡ah! Después ya me llevaron. Cuando yo entré al quirófano, pues vi todas esas luces, esas lámparas. Entonces me acuesto en la otra jamella y yo le digo al doctor, ¿qué sabe? Yo le digo, ¿usted qué me hace la cirugía? Y me dice, no, yo soy el anestesiólogo. Entonces yo le dije yo le dije será que no me puedes dormir hasta que llegue el cirujano me dijo si dale de verdad se puso a como a alistar todo lo que me iban a hacer los enfermos también cuando llegó el cirujano y pregunta por qué no está dormida yo le dije ah es que yo quiero hablar con usted entonces me dijo si dígame entonces yo dije, es que yo quiero ver las manos antes de que usted haga eso Ay, no Entonces, él miró al anestesiólogo Y le dijo, duérmala ¿No te las dejó ver? No, porque de pronto Se iba a hacer como un choque muy fuerte De emociones Claro Entonces, cuando yo me levanto Ya estaba en sala de recuperación O sea, ahí ya te entran, hasta ahí supiste Ajá, y cuando ya estaba en sala de recuperación ahí ya te entran, hasta ahí supiste ajá, y cuando yo estaba en sala de recuperación yo sentía, tenía los pies medio abiertos estaba así acostada y yo sentía como unas máquinas que me vibraban las piernas y yo decía como pero qué es esto cuando yo le digo a una de las enfermeras yo le digo, ¿me puedes dar agua? no, no yo no le voy a dar agua usted no puede tomar agua todavía, que es que si usted me descompensa ahí, ¿yo qué voy a hacer? Y yo, pues bueno, entonces después yo le digo, tengo ganas de orinar, no, es que yo no la puedo sentar porque es que usted me va a descompensar ahí, y yo, pero es que usted que me orino, que no, que yo no la puedo sentar, y yo, entonces pues yo le dije, no, es que en serio usted que me orino, entonces ella me puso un pañal mal puesto se había acostado y yo le dije yo no voy a orinar aquí yo le dije no tiene un pato que es donde uno orina cuando está hospitalizado me trajo un pato de aluminio frío y me sentó y me dijo si usted es malla Ay, no. Y literalmente me puso el pato y me dejó ahí sentada sola. Y se fue. Entonces, claro, yo estaba ahí como muy inestable en ese pato. Entonces yo me iba a caer. Y yo lo primero que hice fue lanzar la mano así. Entonces yo lo que hago así, siento el vacío y me veo. Y yo, ah. Entonces, claro, el pato se cae y se orina toda la cama. Entonces, ya, que si ve, que yo le dije que orinara el pañal, que así ya va a quedar. Ay, no puede ser, de esta manera. Entonces yo como que pues... O sea, ese momento en el que tú estiras el brazo, entonces ya es tu primer encuentro con la realidad. ¿Cómo te sentiste ahí? Pues sentí el vacío, obviamente sentí como, ah, y me miré, pero como tenía vendas y tenía aparte una manguerita que me salía aquí, entonces yo me puse a seguir la manguerita y yo... Entonces eso conectaba a las máquinas, que eso era lo que me chupaba la sangre que me salía, porque me habían dejado aquí abierto. Pero no entendía por qué, simplemente me habían dicho que me dejaban abierto y ya. Entonces esa manguerita era para que chupara la sangre y pues para no tener un reguero de sangre. Entonces, cuando llegó el anestesiólogo, hola, Carlos, ¿cómo estás? No, te cuento que la cirugía salió súper bien, el procedimiento duró seis horas y yo, ¿seis horas? Y me dijo, sí, son como las seis de la tarde. Entonces, yo, ah, ok. Entonces, yo le dije, ¿me puedes dar agua, porfa? ¿No te han dado agua? Me dijo. Ay. Y yo le dije, no, la señora de pelo rojo me dijo que no meme puedes dar agua, porfa? ¿No te han dado agua? Me dijo. Y yo le dije, no, la señora de pelo rojo me dijo que no me iba a dar agua. Y entonces él se aparece, ¿cómo así que no le han dado agua? ¿Usted quiere que esta niña se me descompense aquí? Y ella viene y me da agua de la manera más toche posible que una persona la puede dar. O sea, acostada, así, en un vaso, no tomé nada de agua, cuando él me dijo ya vuelvo entonces le dice la que tú me puedes dar agua porque yo no le voy a pedir fuera ella es verdad él me alzó la cabeza me dio me traga traje después cuando ya me sacaron de ahí para llevarme ya donde a la unidad que más me está mi mamá verdad ayuda toda tapada con cobija cuando yo llego entrando a la unidad de quemados donde está mi mamá, yo iba toda tapada con cobija, cuando yo llego entrando a la unidad de quemados, habían bombas, y en mi cuarto, afuera en la puertica, lo estaban rodeando todos los enfermeros que estaban ese día tras noche, con carteles, y ahí está mi mamá, y decía, Dios, amistad, resiliencia, lealtad, familia, habían muchos carteles. ¿Tú leías eso y qué pensabas? No, yo me puse a llorar, o sea, yo me puse a llorar y ahí iba esa señora que me trató mal, ahí arriba, pelo rojo, entonces yo le dije, ya se puede ir, gracias, y ella, no, es que yo la tengo que pasar de cama, entonces yo le dije, no, entonces le dije a una de las enfermeras, porque donde yo estaba hospitalizada como tal, cama. Entonces yo le dije, no. Entonces le dije a una de las enfermeras, porque donde yo estaba hospitalizada como tal, la unidad de quemados, me trataron súper bien. O sea, ya me trataron de una forma increíble. Yo estaba feliz. Yo comía. Entonces ellos me ayudaron a pasar y ella se llevó a la camilla. Entonces yo tenía mucha hambre porque pues estaban ayudando. Entonces mi papá me estaba dando la comida y mi mamá estaba por ahí en la puerta. Y mi mamá... Entonces... Mi mamá lo que la mareó fue de ver como la sangre subía y bajaba por la manguerita. Y mi mamá, uy, no, me mareé. Y yo, pa, llevé a mi mamá para el cuarto. De verdad, mi papá llevó a mi mamá para el cuarto. La primera impresión que yo tuve cuando me vi... Fue porque yo estaba en el baño. Sí. Me llevaron al baño, o sea, yo ya después de la cirugía ya pude como pararme, porque no me paraba, pues no podía pararme porque dependía de una máquina. Sí. Entonces me llevaron al baño, entonces la enfermera me dijo, cuando haga, me llama y yo vengo, no se vaya a parar, porque se puede caer. Entonces yo le dije, bueno. De verdad, yo estaba ahí sentada, mirando por el frente, haciendo mis necesidades. Cuando yo veo un espejo al frente. Pero me veía de aquí para arriba. O sea, solo me veía así. Y yo... Y aparte tenía esas mangueras aquí con las máquinas acá en el piso. Y yo siempre he sido como muy curiosa. Entonces yo llego y me paro. Yo, ah, pues si me caigo, pues me caigo y ya. Pues grito. Me siento. Entonces yo me paro y yo veo como que no me mareaba ni nada. Entonces yo me acerco al espejo. Y obviamente las cositas me jalaban, pero ya, pues siempre me voy a acercarme al espejo. Entonces yo me acerco al espejo, me asomo y me veo por primera vez en un espejo con vendas y todo y yo lo primero que pienso yo dije si Dios me tiene así es por algo y no voy a hacer nada para cuestionarme entonces ahí me acordaba mucho que mi mamá me decía mami no es el por qué. Sino el para qué de las cosas. Entonces yo sí. Pues ya después le busqué el para qué de esto. Y por qué estoy así. Entonces es verdad. Yo llego. Me devuelvo. Me siento y digo. Ya. Así nomás. Sí. Y ya. Ah bueno. Me limpió. Y yo me fui por mi cuarto Y ya yo me quedé Acostada tranquila Y Pero yo ya me aburría Como Tenía tanto tiempo Con mi papá Me aburría como De hablar con mi papá Ya no tenía De qué más hablar con mi papá Era como lo mismo Entonces aprendí a usar El celular con los pies ¿En serio? Pero Espérate Porque es que estoy Parol Estoy aterrada de pronto para ti esto ya es normal y te familiarizaste pero te digo que yo desde el otro lado poder una mujer con una fuerza pues pucha una capacidad un poder mental además para manejar todo esto así con esa tranquilidad, yo creo que aquí en el estudio varias personas están aquí como impactadas, y es imposible ponerme en tu lugar, pero trato de imaginarme la situación y digo, Dios mío, donde yo hubiera estado ahí, no tengo ni idea, no creo que sea tan fuerte y tan capaz, y por el contrario te encuentro a ti con esa tranquilidad, digo, wow, wow, qué es esto tan impresionante, entonces te da por por aprende a usar el celular así, porque quisiste sí, yo le dije papá, ve papá porque él me lo manejaba o sea, papá, si yo le decía no papá abríme ahí whatsapp y responde a tal, entonces no, que su amiga dijo esto, y yo no, pues dígale esto entonces era como pues no sé, era muy incómodo entonces yo le dije papá, préstame el celular y mi papá es que como... Pues yo ya lo venía pensando días atrás. Y yo, ¿cómo voy a manejar el celular? Entonces yo dije, no, yo lo cojo con los pies y lo pongo en una almohada y lo empiezo a manejar con el dedo. No te creo. Entonces yo le dije, póngame la almohada ahí, en los pies. Entonces mi papá la cogió, la puso, ahorita póngame el celular ahí, parado. Y lo puso y yo, como si lo fuera hecho toda mi vida. No te creo. Como si toda mi vida fuera manejada el celular con los pies. Empezaste a hundir las teclas y todo. Yo hablaba por WhatsApp, me vi, era tanto el aburrimiento que yo tenía allá, o sea, como estar viendo las cuatro paredes que yo me di, que yo me vi la serie de Sin Senos, me la vi toda con mi papá pero y que, espérate, porque el primer momento en que ya tú coges el celular con el pie, yo, yo, o sea, quiero que me cuentes la cara de tu papá a la enfermera, a los médicos mi papá se quedó como yo sé quién le enseñó eso, y yo no yo lo estaba pensando en mi mente hace días instinto, sí pero usted ya lo había hecho, ok y yo no, yo, no, yo lo estaba pensando en mi mente hace días. Instinto. Sí, pero usted ya lo había hecho, ¿qué? Y yo, no, pa. Y ya yo era la que todas las mañanas, a las seis de la mañana yo ponía mi música, a todo volumen. ¿De tu celular? Sí, y yo le subía el celular y yo escuchaba música mientras que yo repartía en el desayuno, así en la ronda. ¿Enfermeras, médicos, qué te dijeron la primera vez que te vieron ya así? en la ronda. ¿Enfermeras, médicos, qué te dijeron la primera vez que te vieron ya así? No, pues todos súper contentos. Ay, Carol, tan bacano. Que es bueno que estés aprendiendo a hacer como esas cosas. Porque con la terapia ocupacional, ellos son como los que se encargan como de hacer que tu vida cotidiana fuera del hospital sea un poco más fácil. Sí. Entonces ella me decía, no, con la boca hay una aplicación que vos miras y el celular sigue tu mirada y yo, no, no, no no, no, no yo voy a superar esos límites entonces es verdad así lo hice y allá todos tenían el requisito de que nadie podía escuchar música en altavoz porque pues iba a molestar a los otros pacientes. Sí. Pero yo ponía mi música y... Fue muy raro porque un día estaba yo poniendo mi música. Me acuerdo que había salido el álbum de Bad Bunny de Un Verano Sin Ti. Entonces yo, el álbum, el álbum. Entonces estaba ahí metida en el álbum cuando empezó a sonar una canción que me había salido en TikTok. Yo había TikTok también. Y hacía TikTok. sonar una canción que me había salido en TikTok. Yo voy a TikTok también. Y hacía TikTok. Entonces yo me salió una canción que se llama Las Aispas, de Juan Luis Guerra. Ay, me encanta. Entonces me salió como tres veces en TikTok. Entonces después cuando yo estaba en YouTube sonó la canción. Entonces yo ya todas las mañanas colocaba esa canción. Siempre. Siempre todas las mañanas colocaba esa canción. Y entonces... ¿Y la canción que habla de eso? ¿De resiliencia? Qué lindo. Y mañanas colocaba esa canción. Una canción que habla de eso, de resiliencia. Qué lindo. Y esa canción la colocaba tanto todos los días que ya todos cantábamos. Todos los que somos pisoleos cantábamos. Entonces yo cuando me iban a bañar, yo póngame la canción ahí. Y verdad, la ponía y yo, sí, cámbiemela esta. Entonces sí, así fue como empecé a este. Después empecé a desarrollar más habilidades con los pies. Alcancé a leerme un libro con los pies A pasar las hojas A pintar lienzos Todo esto por voluntad propia Nadie te enseñó Yo simplemente le decía a la terapeuta A la ocupacional Yo le decía, necesito un lienzo Unos pinceles y unas pinturas Y ella Ok, ya te lo traigo Y verdad verdad me acuerdo que me llevo un lienzo que tenía como una estampita de una flor y yo hago bueno perfecto ya tiene el dibujo y yo le dije póngame ese pincel ahí en el pie que ya yo pensé que le puse en la boca yo no ponga menos en el pie de verdad yo lo agarre y lo pille póngame el lienzo ahí en la almohada Y ella lo puso y quedó así parado Y yo empecé a pintar Hasta le hice, puse mi nombre Hasta le hice firma y todo ¿Qué te decía la gente? No, ella se quedaba como O sea, ella Como nunca se me había ocurrido ¿Y en ningún momento Te quebraste? ¿En ningún momento se te cayó esa fortaleza? No, en ningún momento te quebraste, en ningún momento se te cayó esa fortaleza. mírame, yo estoy bien. Entonces yo era tratando de darle fuerzas a él siempre, pues a mi mamá obviamente también, pero mi mamá siempre ha sido como más fuerte en ese sentido y siempre ha dicho como, bueno, entonces, ¿qué vamos a hacer? ¿Qué va a pasar? ¿Qué va a seguir de aquí? Sí. Entonces, ¿verdad? Así cuando me hicieron la cirugía yo no entendía por qué me tenían que tomar unos suplementos que sabían como ensure, pero más concentrado. Sí. Entonces el primero era rico, rico segundo rico eso los dos los tres primeros días muy rico rico pero ya después eso sabía feo eso ya era mucho dulce y yo no entendía por qué me lo tenía que tomar cuando a la semana de la cirugía de la amputación que me hicieron de entre otras cirugía porque que me iban a Porque que me iban a ver, que me iban a cerrar, que yo ni qué. Lo que yo no sabía es que me habían dado una semana para que esto aquí me dejara de sangrar. Si no me dejaba de sangrar, la amputación iba a ser más arriba. Y más arriba, y más arriba, hasta que dejara de sangrar. Entonces, por eso estaba tomando dos suplementos. Cuando, verdad, ese día fue como, yo no sabía eso, yo simplemente iba como, ay, no, me van a revisar ahí, ¿cómo voy? Pero mi mamá y mi papá sí lo sabían. Entonces, en ese entonces, para mi mamá y mi papá fue como otra prueba más. Fue como, Dios mío, no sabemos cómo va a salir después de ahí. O sea, no sabemos si va a salir con la putación al hombro o así, o una más corta que la otra, o no sabemos si va a salir con la aputación al hombro O así O una más corta que la otra O no sabemos nada Entonces, es verdad Ese día yo iba muy confiada, otra vez Ortopedia, tú, tú, tú, tú Cuando yo salgo y pues me cuentan Todo lo que me hicieron y yo me veo y yo me veía igual Sí Entonces me dijeron, no, es que si el parado te sangró ahí El sangrado te paró ahí Entonces, bueno, ahí ya fue como Un alivio Sí, después faltaba otra cosa que era lo del hombro Porque donde esto aquí no Lo llamaron un poquito de carne La amputación iba a ser acá arriba O sea, iba a ser más arriba del hombro O sea, me iban a hacer como una amputación así Entonces ya pues Para hacer las cosas iba a ser más difícil Para la adaptación Y todo eso iba a ser mucho más complejo Pero pues gracias a Dios Se logró recuperar todo Mi mamá salió Primero al hospital que yo Ella salió el mes Y yo cuando ella salió yo entré en desespero Sí Sí porque bueno pues ella salió y yo bueno mejor Pero cuando ella se cumplió un mes del accidente O sea, el 22 de junio Yo ya era, yo quiero ver a mi hermano A mi hermanito, el de un año y medio Yo llevo un mes sin verlo Eso era lo que a mí me Como que me hacía como salir, salir, salir Te desesperabas Yo salí el 7 del 6 El 7 de julio Desde el 22 salí del, duré un mes y medio, más o menos. ¿Y cómo fue tu llegada a la casa? Ese día, yo me acuerdo, yo dije, ¿qué? Antes muerta, qué sencilla. Entonces yo fui, me aplancharon el pelo y me hicieron trenzas, y mi mamá me compró un jean y unos zapatos, y yo salí con mi jean y con mis zapatos y con mi blusa y salí con el pelo planchado porque yo ya tenía un enfermero que solo él me lavaba el cabello entonces él me dijo pero yo no te puedo hacer eso porque es que tú no te puedes parar para la ducha y yo vea usted coge un traste y yo cojo la cabeza y la pongo así fuera de la camilla y me lava el pelo ahí yo nunca he lavado un pelo y yo no pero pues hagámoslo era la maestra de todo el mundo ahí entonces después nunca he lavado un pelo. Y yo, no, pero pues, hagámoslo. A la enseñera, a la maestra de todo el mundo ahí. Entonces, después, hubo un hombre que me lo lavó y me dijo, sienta el champú en la cabeza. Y yo, ¿cómo uno siente champú en la cabeza? Y yo, no. Y él, ah, bueno, entonces, salí con el pelo súper largo y lo que yo no sabía es de la bienvenida que me iban a hacer en Jumbo. Ay, ¿cómo fue? Fue muy lindo, pero yo sentía una tristeza enormemente dentro de mí, porque en Jumbo, hace un día, el 6 de julio, había pasado un caso de un, pues, de alguien que yo distinguía, de un pelado de jumbo, que se recostó en un refrigerador y lo cogió la electricidad y él sí no sobrevivió. No. Eso fue un día antes de que yo saliera. ¿Te enteraste al salir? No, me enteré el día que iba a salir, sí. Me enteré el otro día. Mi papá me contó. Entonces, cuando yo salí del hospital, yo estaba esperando que mi mamá llegara. me contó, entonces cuando yo salí del hospital, yo estaba esperando que mi mamá llegara verdad, mi mamá llegó con mi tío, llegaron en barrios carros, llegaron con con camisas blancas estampadas, que dice los límites solo están en la mente que fue la frase que yo, pues me llegó también en el hospital como la canción que te conté entonces llegaron amigos, llegó la pareja que yo tenía en ese momento mi familia mi hermano llevaron a mi hermano cuando yo entré a jumbo en todas las américas sí ahí cuando había había esa de carlos bomberos y había mucha gente con globos blancos había mucha gente con globos blancos y vestía blanco entonces pero yo me traigo en el camino yo le dije yo le decía a mi papá que iba en el carro de papá chileá, yo no quiero que me hagan bienvenida te digo, papá, ¿por qué, mami? ¿cómo así, qué pasó? yo le dije, porque no sé, no me da el corazón pensar de que esa madre estaba esperando que le entreguen su hijo y yo voy a celebrar que llegué a la casa cuando fue como por electricidad y entonces mi papá como y yo no sabía nada de lo que me tenían planeado entonces yo le dije entonces entonces es como duro pensar de que yo me salvé y de de ver el otro caso como el caso contrario y yo le dije y no sé, no me gustaría como celebrar cuando alguien está sufriendo algo parecido entonces cuando yo llego ahí yo veo todo eso veo prácticamente estaba todo jumbo en carros en motos no me van a subir al carro de los bomberos pero dije que yo me subo y yo trepé el pie por allá y eso me dolió todo me dolió todo, pero yo por allá me subí ¿qué sentiste? yo iba llorando yo iba llorando pero no era lágrimas de tristeza, sino como no sé, estaba muy en shock por todo lo que había pasado, pero es que era una caravana larguísima, o sea, se cuenta como unas, ¿qué? cinco cuadras más llenas de motos y gente con globos y eso no era todo cuando llegó a mi cuadra a mi casa afuera había una tarima que había una tarima y habían hecho como un camino de honor en tejo un lado estaban los amigos con el uniforme del colegio y al otro lado están todas las niñas de balón mano y yo las veo y yo como... Entonces me empiezan a grabar con cámaras, me empiezan a... Me pusieron un micrófono y yo era como... Sí, gracias. Y yo como... Abrumada. Sí, yo como gracias. Entonces, pues, le pasaron el micrófono a mi papá, a mi mamá, hablaron. Cuando... Yo me acuerdo que yo lo único que dije fue que, si Dios quiere esto para mí, lo voy a luchar. Fue lo único que yo dije esa noche. Y eso había gente detrás de la tarima, al frente de la tarima, eso la cuadra llena, llena, llena, totalmente llena. ¿Qué representó para ti ver a esas compañeras de balonmano ese deporte que tanto amabas? Fue muy lindo porque eran las niñas que yo estaba entrenando en ese momento las que estaba como preparando para los intercolegiados entonces verlas ahí pues sí fue muy duro porque de por sí el balonmano desde que me pasó el accidente ha sido como un tema muy duro para mí de hecho más que el accidente creería yo es un tema muy delicado, entonces verlas tema muy duro para mí. Claro. De hecho, más que el accidente, creería yo, es un tema muy delicado. Entonces, verlas ahí significó mucho para mí. Y, pues, aparte de eso, ver todas las personas que estaban ahí ese día, personas que yo ni siquiera conocía. O sea, es como... Claro. Pero te llegaste a cuestionar ahí. Ahí ya entraste como en esa pregunta interna de quizá no vuelva a hacer esto que tanto amaba ¿lo vuelvo a no? yo ya lo tenía claro yo desde que me dijeron lo de la cirugía yo ya lo tenía claro y simplemente yo dije que no iba a hacer otro deporte cuando ya a la semana que pasó el accidente que yo ya estaba en mi casa yo estaba en Indervalle, yo estaba en las canchas Panamericanas, junto con una psicóloga y una fisioterapeuta y yo, bueno, ¿y cómo es que lo del paratletismo? El otro deporte. Yo después de decir que no iba a volver a hacer deporte porque pues ya había dejado el deporte de mi vida y pues ya. Lo que yo no sabía es que lo que yo tenía con el deporte no era simplemente una disciplina, sino amor por el deporte en general o sea que me gusta el deporte sin importar la disciplina entonces ellas no que tú eres t46 que yo ni que que te vamos a poner a hacer estas pruebas no venía el lunes al pascual para que conozca al profesor Alonso Mina, para que él te vea. Y yo como, ah, ok. ¿Verdad? Fui y conocí al profesor. Me dijo, me explicó como todo lo que iba a hacer. Me dijo, no, yo creo que tú vas a hacer 100, 200 y 400 metros. Y yo, ah, no, fácil. Y me dijo, sí, si eres esto aquí, 200 son aquí y acá. Y 400 es una vueltica aquí al pascual. Y yo, ah, no. Psst, fácil. Como no me podía dar sol, porque todavía tenía las quemaduras, entonces no podía entrenar. Entonces, como ese año de la siguiente no pude entrenar. Pero en diciembre me llevaron a mi primera competencia en Barranquilla. ¿Qué tal? Y yo no sabía hacer nada, o sea, yo no sabía hacer nada sola porque todavía tenía como mi proceso apenas me habían quitado las vendas yo estaba rosada tenía todo esto rosado porque no me daba sol entonces yo me llevaron a mi mejor amiga mi mejor amiga fue conmigo a Barranquilla, me ayudó a hacer todo quedé de tercera wow quedé de tercera, quedé de tercera, entonces, pero ahí, pues, todavía seguía como con el Esteban Humano, entonces, no, no le tenía como tanta, tanta este, como tanta dedicación a levantarme y entrenar, y entrenar, y entrenar, entonces, simplemente fue como que le dije a mi mamá no, no, todavía no no me duele, no, busqué empecé a buscarle como muchas excusas, hasta que llevé los W23 y pues fue la competencia de los juegos para nacionales en Armenia, entonces ahí yo ya, esos dos meses atrás de esa competencia antes de esa competencia no sé, yo, mi mamá me dijo, bueno, Michelle, ¿usted qué? ¿Va a seguir o no va a seguir en este deporte, mija? Hábleme. Entonces yo como, no, mamá, sí. Sí, sí, sí. Ah, bueno, entonces mañana nos vamos a entrenar. Ay, no. Y yo, ah, bueno, mamá. Verdad, ese día, mi mamá. Vea, vámonos. Y yo, ay, mamá. Vámonos. Vámonos o se sale. Y ya. Y no me haga perder tiempo a mí, no pierda el tiempo a usted. Y yo, ay, madre. Vámonos. Vámonos o se sale. Y ya. Y no me haga perder tiempo a mí, no pierda el tiempo a usted. Y yo, vámonos. Vámonos. Son actitudes. Entonces, verdad, dos meses entrené, pero sí era como que mi mamá estaba ahí como... Presionando, ayudando. Entonces, bueno, pero antes de eso tuve otra competencia en Barranquilla. A los cinco meses después de la primera competencia que tuve, que fui con mi mejor amiga, tuve otra competencia en Barranquilla. Entonces, ahí me dijeron, pero usted ya va sola, mija. Ya no le vamos a pagar a nadie para que vaya con usted. Defiéndase sola. Y yo como... Bueno. Cuando... bueno cuando verdad yo me fui a Barranquilla sin prácticamente, sin nunca haber cogido una cuchara en mi vida sola, porque en mi casa si no me lo da mi mamita, me lo da mi papá o mi mamá, o mi amiga entonces me estaba volviendo como muy dependiente a ellos en ese sentido entonces cuando yo me acordé lo que me había dicho Lara y pues él iba conmigo, porque él también está en Paratletismo Entonces cuando yo me acordé lo que me había dicho Lara, y pues él iba conmigo, porque él también está en Paratletismo, entonces como íbamos toda Selección Valle, porque ahorita pretende que sea Selección Valle de Paratletismo, como íbamos toda Selección Valle él iba, entonces yo me acuerdo que yo me sentaba con él en la mesa, y yo lo veía como él cogía el tenedor y todo eso, y yo era... ¡Lo entiendo entonces yo veía que a él le ayudaban a partir las cosas y todo eso y él ya comía y yo bueno ahorita si explíqueme bien, no usted pone la cuchara aquí, coge aquí y yo ta ta ta y la cuchara me iba para un lado y yo pa y se me caía y yo hasta que de verdad después ya, pues comí sola y todo eso y ya para la competencia me voy sola. Pero aquí, él es de quien en esa competencia de Armenia de los Juegos Paranacionales, yo iba a salir a correr 100 y 200. En el 100 quedé tercera y yo dije en el 200 somos cinco. Y le dije, quedo de cuarta. Yo con él pens. Y le dije, quedo de cuarta. Yo con el pensamiento dije, yo quedo de cuarta. O sea, yo no me preparé lo suficiente para quedar en el podio. Entonces, me acuerdo que yo le dije al psicólogo, porque yo estaba como así sentada así. Entonces estaban calentando y yo estaba sentada en un palo así. Entonces me dijo, ¿qué pasó, Karol? Y yo le dije, no, no sé, no siento que me preparé mucho para esta competencia. Entonces me dijo, pues me aconsejó, oye, en pocas palabras, me dijo, sal a demostrar lo que entrenaste y ya. Me dijo, yo sé que le vas a ganar. Porque todos aquí conocemos tu potencial. De verdad. Mi mamá fue verme armenia estaba toda la gradería llena de rojo entonces cuando yo me pongo ahí para salir a correr cuando dan ese último disparo que es cuando sale a correr y yo salgo y pues es una curva y una recta los 200 entonces yo salgo de la curva y yo veo con la que yo decía que me iba a ganar, que iba a quedar de tercera, porque pues mi competencia personal en ese momento era ella. Entonces yo la veía ahí al lado mío y yo veía que el entrenador de ella le estaba hablando por acá y le decía, hágale que usted le gana, hágale que usted le gana. Y yo, ¿qué? A mí no me gana nadie, y esa día quedé tercera, entonces creo que eso fue como lo que me hizo entender que ese deporte sí era para mí, No eran lágrimas de tristeza, sino como de que yo no me las creía. O sea, yo simplemente fui a salir a correr y ya. Sí. Yo no sabía de todo lo que iba a alcanzar. Y ya, pues, ahorita este año que te puedo actualizar, estoy en el listado promundial juvenil de este año. ¡Guau! Entonces, pues, hay que... ¿Para representarnos? A Colombia. No, no, no. O sea, esto es tremendo. Sí. Aparte, pues, ahora estoy en la universidad. Voy a interser semestre de psicología. ¿Por qué elegiste esa carrera? Yo quería estudiar fonodiología. Porque mi hermano nació con labio leporino. Entonces, cuando lo acompañamos a terapias, siempre era como con fono. Entonces, yo como que... Me hizo muy personal esa carrera. Entonces, siempre fue fonono-ondiología. Cuando fui después del accidente a la universidad a presentarme fono-ondiología, en la entrevista literalmente la señora me dijo, usted no puede estudiar fono-ondiología porque usted con una mano tiene que coger el coso para alumbrar el oído y con la otra mano tiene que coger otro. Y pues usted claramente no puede. Y yo la miré y le dije Bueno, gracias Y me paré y salí Y mi mamá, mami, ¿cómo le fue? Y yo, mal, no pasé Y mi mamá, pero cuénteme, yo, mamá, mal, no pasé Y mi mamá se dejenó conmigo Ay, eso es tan grosera, ¿por qué es así? Y yo, cuando me monté del carro Le dije, mamá, me pasó esto y esto Y mi mamá obviamente se puso a llorar Y me dijo, ¿cómo así? Entonces me dijeron, ¿por qué no estudias psicología? Sí. Me dijeron por ahí. Entonces yo, los psicólogos están locos. Entonces yo dije, no, los psicólogos están locos, no puede ser. Entonces me dijeron, no, no lo veas por ese lado. Míralo por el lado de que tú ahorita tienes una historia de vida y siendo psicóloga vas a poder ayudar a más personas. Y existe la psicología deportiva, que yo creo que tú sabes qué es. Entonces, ¿qué más que ayudar a las personas en el deporte? Entonces, son como las dos cosas que te gustan en una. Entonces, yo como que la averigüé, averiguamos,amos pues Mi mamá siempre ha intentado Darme lo mejor con mucho esfuerzo Entonces averiguamos la mejor universidad en Cali Que es la San Buenaventura En psicología Entonces es verdad apenas el primer día Que yo fui Hice la entrevista El profesor me dijo ¿Qué? Cuéntame de tu vida ¿Qué haces? Y yo, no, pues, yo entreno, tal, vivo en tal lado. Ah, ok. No, sí, sí pasaste. De tal a tal fecha empieza la inducción, no traigas muchas cosas, ahí ya te van al horario y ya. y ya te van a dar el horario y ya entonces yo, ¿ya? me dijo, sí, ya, me dijo, no, espérate, ¿por qué es que querés estudiar psicología? yo, no, pues porque me lo recomendaron, ah, sí, bueno, chao y yo, chao, y yo más y sí pasé entonces después yo tenía una amiga en el colegio se llamaba Marcela, entonces pero no éramos muy amigas en el colegio, me caía un poquito mal porque era muy fastidiosa. Yo siempre le digo a ella, es que usted no es muy cansona. Entonces, yo le digo a ella, ve amor, que al fin que vas a estudiar. Entonces, me dijo, ah, psicología. Y yo, ay, yo también. Me dijo, ah, ¿en dónde? Yo le dije, en la San Buenaventura. Y me dijo, ay, yo también. Entonces, yo, ¿y cuándo empieza tu, pues, la inducción? Me dijo, no, tal día. Y yo, ah, yo también. Entonces, es verdad, de ahí nos fuimos como juntas en el mío. Quedamos en salones separados. Yo quedé en grupo A y ella quedó en grupo B. Entonces yo hablé con la directora de la carrera, con la decana. Y yo le dije, lo que pasa es que yo voy a venir en mío y pues ella es amiga mía. Entonces, pues, para ver si podemos estar juntas en un salón. Entonces yo dije, bueno, elijo un horario, si ella se pasa, usted se pasa entonces yo le dije a ella no, pero es que usted estudia a las 6 de la mañana usted sabe de qué horas tenemos que salir de Jumbo para llegar acá a las 6 de la mañana, yo le dije no mami, véngase para acá, que acá no estudiamos los viernes entonces de verdad ella se pasó para ahí y desde ahí creamos una amistad muy bonita, y ahora ya pasamos juntas a tercer semestre y me quiero especializar en psicología deportiva en situación de discapacidad no mujer hay una cosa que te quede grande es lo único que yo quiero saber pues si hay cosas que no puedo hacer obviamente, como por ejemplo abrocharme el botón de los pantalones cogerme el cabello y amarrarme los zapatos ¿de resto? todo yo he visto en tus redes sociales eso que das tips de maquillaje, que te peinas que haces lives con todo el mundo ¿cómo ha sido este proceso? hay mucha gente curiosa y te hacen mil preguntas y es que a uno se le ocurre pensar tantas cosas pero ahora que te tengo enfrente digo ya se me fueron las dudas, la muerte de una fuerza mental, te has puesto a pensar de qué estás hecha o cuéntame de qué estás hecha ¿por qué esa fortaleza? ¿de dónde proviene? con mi mamá lo estábamos hablando hace como dos días de la crianza porque mira que mi mamá a pesar de lo que me pasó mi mamá lo estábamos hablando hace como dos días. Sí. De la crianza. Porque mira que mi mamá, a pesar de lo que me pasó, mi mamá, yo siempre cuento esto, mi mamá me dice, usted siempre cuenta la misma historia, siempre me hace quedar así. Y yo, pues, más la verdad. Ella siempre, o sea, como con lo que te expliqué del deporte, bueno, ¿va a ir o no va a ir, mija? Hábleme claro y no perdamos el tiempo ninguno de las dos. Siempre fue así. Siempre. Ella hacía en el colegio, yo le llevaba un tres, y yo, mamá, mira, me sa Siempre. Ella hacía en el colegio, yo le llevaba un tres, y yo, ¡Mamá, mira, me saqué tres! Y ella era como, ¿qué? Un tres de mediocres. A mí no me sirve. A mí traiganme un cuatro. ¡Y eso! Y yo, ¿pero saqué tres? No es suficiente. ¿Tú sabes lo que es para mí sacar un tres? Entonces siempre fue así. De hecho, cuando yo estaba aproximada a la competencia donde iba a ir sola, me llamó un día donde yo le dije, ve, mamá, me das el almuerzo, porfa. ¿Qué? ¿Cómo usted sola? ¿Cómo usted sola? Usted verá si no come y si lo da al perro. Y salió y entró para el cuarto. Y yo, me quedé mirando el plato y yo, mi mamá, ¿por qué se hace? Y siempre fue así. O sea, ahorita no que porque pasó el accidente, como que le bajó, no Ella así y siempre hacía así Entonces pienso que eso también pues me ayudó mucho En la crianza A saber cómo Cómo afrontar la vida Pero siempre he visto una frase que dice Que mi mamá me enseñó cómo vivir la vida Pero nunca me enseñó cómo hacerlo sin ella Entonces el día que ya no esté No, pues ni vamos a hablar de eso Más bien disfrutémosla Y que ella siempre dice Que nosotras nos vamos a ir juntas Porque siempre nos pasan las dos juntas O sea, una vez nos asientamos en moto Y fue las dos Y ahora esto Entonces pues hay muchas preguntas en TikTok como tú dices Diciendo que si a ella le han botado una pierna, y pues, no, gracias a Dios, no, yo me acuerdo que cuando ella me dijo eso ese día, de que ella era lo que le iban a hacer, yo le dije a Dios, Dios mío, conmigo lo que sea, pero conmigo no. Entonces, sí, yo ese día le dije a Dios como eso, yo le dije a Dios, o sea, conmigo todo pero con mi mamá no que amor tan grande, ¿no? y así ha sido siempre, o sea, siento que obviamente en especial con mi mamá pero con mi familia siempre ha sido como conmigo, yo estoy preparada para lo que sea pero con mi familia no, es mi punto débil. Entonces, pues sí, pienso que eso fue como la crianza que ella me dio. Pero qué buena crianza, mujer. Ahí estoy viendo un tatuaje que me tiene enamorada en tu brazo. Sí. ¿Qué dice? Dice fuerte como mamá. Fuerte como mamá. La mamá, yo sé que se lleva todos los aplausos del mundo en este proceso y me hace pensar en la importancia de tener una mamá presente y ni siquiera una mamá, un papá, un tío, con que tú tengas al lado una persona que represente ese ser indispensable en la familia y que te apoye y que te ayude y que sea tu fan y que te lleve en los procesos, mira en lo que se puede convertir una persona. Tengo enfrente a una mujer fuerte, fuerte como mamá y me lo estás diciendo. Mucha de esa fuerza se debe a eso, a ese acompañamiento ¿con qué historias te has encontrado? imagino que con cantidad de historias ¿y qué te dice la gente cuando te ve? porque inspiras muchísimo del departamental donde estuve hospitalizada me siguieron llamando para dar mi testimonio qué lindo entonces fui a dar dos testimonios y aparte de eso, muchas personas, ahora que estoy en esto de los live y que estoy como viral en redes sociales, me han escrito muchas personas, de ejemplo, decir, no, es que yo no tengo un brazo y yo me acomplejo y yo uso algo para cubrirme, yo uso un saco, en las fotos poso del otro lado ¿tú qué consejo me puedes dar? y yo soy como ¿qué te puedo decir? o sea, es como no sé o sea, simplemente pues, no sé entonces la gente me pregunta ¿tú cómo tienes la autoestima tan alto? ¿Qué? ¿Qué? ¿Qué? Entonces, yo a veces como que recocho porque me gusta como joder mucho. Entonces yo le dije, tú le estás viendo este cuerpazo precioso. ¿Cómo? ¿Cómo? Entonces me dicen como, no, sí, es que tú eres muy fuerte, tienes la autoestima muy alto. Entonces yo siempre digo como, es que mi mamá me cree así o sea, ella fue como siempre fue como, usted es linda usted es hermosa, mamita es preciosa desde que yo estaba pequeña si yo me ponía cualquier cosa, te veía hermosa que linda, te veía hermosa que nadie te diga lo contrario, usted es hermosa y ya entonces pienso que desde muy pequeña o sea, sin saber lo que nos iba a pasar, me preparó para... Para este momento. ¿Con qué sueñas? ¿Qué tienes en mente ahora? En este momento, sueño... Primero con representar a mi país. ¡Ay, qué emoción! ¿Cuándo vas a hacer eso? Tengo el clasificatorio en febrero, en marzo, abril. Pendiente de esta mujer, porque mejor dicho. Y el mundial creo que es en junio, junio, julio, en la India creo. Qué rico. Que es el mundial. Y qué más sueño, sueño poder seguir siendo testimonio para muchas personas, para muchas mujeres mujeres para muchos niños más que todo porque cuando las mamás me dicen en los live ay es que mi niño tiene 12 años y mi niño te admira para mí eso es muy o sea como muy gratificante porque son mamás que están haciendo bien su trabajo porque a veces hay niños que lo ven a uno y se asustan y está bien son niños es la inocencia de los niños pero si tú crías a tu hijo como, por ejemplo, mi hermano ahora va a cumplir cuatro años la otra semana, y mi hermano, algo que me dolió mucho, pero es como, sabía que en algún momento iba a pasar, es que hace como cinco meses, me dijo, yo le dije, dame la mano, y él me dijo, tú no tienes manos, eso me cayó como un balde de agua fría, por todo el cuerpo. Y yo me quedé como, yo dije, no, pero yo te puedo ayudar. Ah, bueno. Después yo le conté a mi mamá y mi mamá, ese mismo día le conté a mi mamá, ay, en la noche le conté a mi mamá. Entonces, mi mamá obviamente se puso a llorar, entonces el otro día le explicamos a Joel. Joel se llama mi hermano. Entonces nosotros le dijimos, no Joel es que la nana no tiene manos, la nana tiene muñones entonces era en el colegio donde él estaba y les preguntan que hicieron el fin de semana entonces la profesora le dijo a la mamá ay es que acá Joel vino a decir que que estaba con la nana y que la nana tiene muñón derecho y muñón izquierdo y ahorita es siempre que le decimos ¿cómo se llama esto? yana tiene muñón derecho y muñón izquierdo. Y ahorita es siempre que le decimos, ¿cómo se llama esto? Y él, muñón, muñón, uno, dos, dos, dos muñón, y así. Entonces, pues sí, es muy bonito. Al iniciar esta conversación decías que no te gusta preguntarte por qué sino para qué, ya sabes para qué sí creo que después de ya casi tres años del accidente logré descubrir que para quién es en esta vida y por qué Dios me dio la vida y por qué mi mamá aparte de darme la vida me salvó la vida porque eso fue lo que pasó es porque voy a hacer testimonio para muchas personas, a ayudar a personas a superarse a sí mismas, sé que lo estoy haciendo bien, por todos los comentarios que recibo, obviamente hay comentarios malos, pero sé que lo estoy haciendo bien, sé que voy por buen camino, sé que voy a ser gran psicóloga, tal vez si no me fuera a pasar al accidente, primero no estaría aquí obviamente no estaría aquí no estaría en paratletismo no sé qué fuera sido de mi vida, no sé si tal vez mi mamá me fuera a poder pagar la universidad o si estaría trabajando o no tuviera los amigos que tengo hoy en día como lo son los de la universidad los del deporte, el deporte me trajo amigos increíbles, o sea entrar al paratletismo fue algo que me abrió la mente de una manera increíble porque, por ejemplo yo llevo al que no ve él se prende mi hombro y yo lo llevo y él me ayuda a amarrarme los zapatos entonces yo entrar a esa pista y ver todo lo que pasaba ahí, fue como... No estoy sola. O sea, sé que aquí cualquiera me va a apoyar. Entonces cuando yo me voy a competencias, yo siempre digo como, no, póngame con las ciegas, que eso a mí me gusta compartir con ellas. Entonces, verdad, me ponename con las ciegas, que eso a mí me gusta compartir con ellas. Entonces, verdad, me ponen siempre con dos visuales, o con una, y verdad, yo le digo, hey, mora, ayúdame a amarrar el zapato. Verdad, ella se agacha, me amarra el zapato, ayúdame a abrocharme este todo, este brasiel, verdad, me ayuda, y ella, mírame, ¿qué color es este? Y yo, ah, rojo. ¿Y este? Negro. ¿Sí sale? Y yo, sí, eso sale. ¿Con qué trabajo? Bueno, con esto. Entonces, y todos a rojo, y este negro, si salen yo, si eso sale con que trabajo, bueno con esto entonces, y todos son así, y ver como a veces yo le paso por el lado a ellos y con el simple olor de la loción o del humor de uno caro, llegaste tarde, ¿no? y es como buenos días, ven con otros ojos con el olor del alma uy mujer aprender a comunicarme por señas por lenguaje de señas Buenos días. Ven con otros ojos, con otros del alma. Uy, mujer. Aprender a comunicarme por señas, por lenguaje de señas, también. ¿Aprendiste? Sí. Ellos me entienden mis señas y yo... Qué belleza, qué belleza esto. Yo vi en tu TikTok unas imágenes de unas prótesis que tenías y en algún momento te pregunté qué pasó con esas prótesis y tu respuesta me ha dejado más sorprendida aún porque no me la esperaba, ¿qué pasó con las prótesis? que entonces empezamos a hacer actividades entonces yo hacía un video y lo montábamos a Facebook y todo Jumbo lo reposteaba no que el ejemplo el 18 de agosto frijolaba fuera de mi casa a partir de 5 mil pesos en adelante todo Jumbo iba a comprar frijoles todo Jumbo y si sobraba lo guardábamos en las coquitas y lo llevábamos a las personas de la calle entonces así se fueron reuniendo para los gastos de las prótesis sobraba, lo guardábamos en las coquitas y lo llevábamos a las personas de la calle. Entonces, así se fueron reuniendo para los gastos de las prótesis porque son siempre costosas hasta que llegó Javier López a nuestra vida, que es un señor caleño que él dijo yo voy a hacer todo lo posible para que tú tengas las prótesis. Juntó a amigos de él del colegio, empresarios, nos juntó por esta causa. Primero teníamos una idea de unas prótesis, pero pasa que la gente a veces te promete muchas cosas y cuando es la hora de hacerlo, te cierran la puerta. Nos pasó muchas veces. Me imagino, claro, estuvimos un año y seis meses intentando obtener las prótesis y eso, sí, sí, sí, no yo te las doy no te preocupes cuando se llegaba la hora que yo ya estaba rehabilitada de que yo ya había mi proceso de rehabilitación y de que mi cuerpo ya estaba apto para yo utilizar unas prótesis para manejarlas y todo eso, porque tenía que hacer terapia para eso. No, no, no, yo no puedo. No, ahorita ando ocupado. Increíble. Entonces como que todo el mundo nos cerraba las puertas. Entonces mi mamá y yo éramos como, cansa, cansa, es agotador, es agotador estar todo el día en Cali, gastando en pasajes En almuerzos Era todo Hasta que Logramos en Medellín Se llama prótesis avanzada Entonces Teníamos 15 días Para que me tomaran medidas Ver cómo funcionaba todo y ponerme las prótesis antes de que yo me fuera para los Juegos Nacionales eso fue el 2 de diciembre del 2023 que me pusieron las prótesis ¿qué pasó? pasó de que yo estuve un año y seis meses sin prótesis y yo no soy una persona que se queda de brazos cruzados esperando que vengan y le solucionen la vida. Entonces yo empecé a hacer muchas cosas sola. Entonces yo me aprendí a vestirme, a bañarme, a lavarme el cabello, a maquillarme, a salir de mi casa sola, a salir a comer. A cocinar, a vestir a mi hermano. Entonces, ¿qué pasa? Cuando yo me adapto a mi vida sin prótesis, y cuando me dan las prótesis, yo siento que me va mejor así. Porque ya me adapté a vivir así. Y se me es más cómodo desenvolverme así. La prótesis, obviamente, tiene que tener su tiempo. O sea, si yo la abro aquí, ella cierra, pero a su tiempo. Entonces yo soy muy impaciente también. Entonces mientras que la prótesis abre y cierra, yo ya he cogido el sistema. Más rápido. Entonces, pues aprendí a hacer mi vida así. Obviamente yo las uso cuando de pronto hay una conferencia o cosas así, o simplemente para utilizarlas en la casa, como para que no se pierda la costumbre de usarlas pero es más como para mí así y yo hago todo así, yo voy a la universidad voy a entrenar, voy a todo manejo carro así ¿Manejas? Sí, yo manejo carro mecánico Dios bendito, Carol no queda más que agradecimiento ¿Manejas? Sí, yo manejo carro mecánico. Dios bendito. Carol, no queda más que agradecimiento. Agradecimiento a ti. Uf, por esa lección. Qué cátedra me has dado, qué cátedra nos has dado. Nos quejamos de tantas cosas tan pequeñas, tan simples. Y uno te ve y uno dice, wow, estas mujeres de otro planeta. Definitivamente todo estaba escrito para que se diera de esta manera agradezco también a esa comunidad tuya que te ama y que nos escribe desesperadamente porque esta historia, el mundo la tiene que conocer necesitamos más Carol en la vida, más mujeres con esa mentalidad de ganar, una mentalidad ganadora me has enseñado grandes cosas hoy, te quiero agradecer por eso no me lo esperaba Más mujeres con esa mentalidad de ganar, una mentalidad ganadora. Me has enseñado grandes cosas hoy, te quiero agradecer por eso, no me lo esperaba. Pensé que en algún momento de la conversación ibas a hablar de la derrota, ibas a hablar de un momento de quiebre emocional que es absolutamente normal. Sin embargo, ibas avanzando, ibas avanzando y nunca encontré en ninguna parte de la historia una mujer derrotada. Sí, mira que no, y no es de que, pues a veces me dicen, no, es que usted no lo ha asimilado. Usted piensa que es un sueño y ya. Y yo no, yo lo asimilé muy bien porque por eso estoy aquí. O sea, yo sé lo que me pasó, Yo estoy consciente de todo lo que he hecho. Y yo le dije, simplemente, yo no... O sea, yo no me puedo derrumbar. Yo tenía dos opciones. O me quedaba en mi casa llorando, triste, aburrida, como escondida del mundo, o salía a comerme el mundo. Y decidiste comértelo. Qué belleza es. Tremendo mensaje. Tremenda lección. Te agradezco mucho. Graciaszco mucho gracias por venir hasta acá gracias por tanto me quedo con ganas de ser muy fuerte como tú pero quiero ser fuerte como tu mamá y yo creo que no podemos despedir este podcast sin escucharla a ella, la mamá tiene un mensaje para las personas que nos están viendo y nos están escuchando y quiero que compartamos con tu mamá. ¿Me la presentas? Claro. Mamá, mi querida Claudia, qué mujer has criado. Guau. Tengo que felicitarte. Definitivamente, qué importante es tener ese apoyo, ese acompañamiento, ese amor, esa paciencia, No, pues... Sé que hay muchas mamás que nos ven y nos escuchan, y las que no somos mamás, también queremos un mensaje de ti. Lo necesitamos, mamá. No, pues, ¿qué te puedo decir, Tatín? Gracias, porque sé que ese programa o ese mensaje les va a llegar a muchas mamás. Se me acorta la voz. Es demasiado emocionante ver, es demasiado emocionante ver o sea, hoy fue especial, te lo juro yo siempre lloro o recuerdo algo, pero hoy te digo que escuché cada parte de ella que me fui a ese instante, si me entiendes o sea, nos removiste o me removiste muchas cosas que hace dos años o casi tres años no lo hacía entonces yo pienso que las mamás, no solamente es tener el niño, criarlo, darle gusto, no. Pienso que se han perdido mucho los valores, mucho aparato tecnológico, que ahorita nos quiere, pues, como dañar la cabeza. Entonces pienso que es más de valores, más de constancia, más de tiempo, si me entiendes, entonces es eso, que se dediquen a ellos, que se dediquen a preguntarles que te gusta, que no te gusta, te hacen bullying, no te hacen bullying, porque estás sufriendo, te noto callado, sea, cualquier movimiento que yo le dé a mi hijo o a mi hija o sea, estar así entonces ese es el consejo de los valores que no los dejemos por allá tirados porque para eso pienso que está el papá, la mamá nos criaron y así mismo debemos aplicarlo en la vida de nuestros hijos y tú lo has dicho para la muestra un botón esa Carol Bastidas si pudieras definir con una frase sencilla a tu hija, ¿cómo la defines? Resiliencia. Esa es la frase. Ay, qué belleza. Mamá, gracias. Carol, gracias. Definitivamente esta mujer está hecha para grandes cosas. Queremos verte representándonos vamos a seguirle la pista a tu hija vamos a estar muy pendientes de ella ya de entrada me representa, no importa en el lugar, en el espacio en el que esté no importa si queda de primera, de segunda o de última creo que ha hecho cosas gigantes y lo que se viene para tu hija es maravilloso gracias mamá por ser tan fuerte gracias a ustedes de verdad mil gracias esto es Vos Podés el podcast soy Tatiana Franco y esto es Vos Podés el podcast Vos Podés el podcast Un saludo.