Otra forma de enseñar a leer y escribir | Beatriz Diuk

Otra forma de enseñar a leer y escribir | Beatriz Diuk

29 de dic de 2022

En este episodio de TED en Español, Jerry Garbulski presenta la charla de Beatriz Diuk, quien desarrolló un método novedoso para enseñar a leer y escribir en solo cuatro meses, abordando el problema del analfabetismo en contextos de vulnerabilidad.

Capítulos

El problema del analfabetismo

Beatriz Diuk destaca que un número significativo de niños y niñas termina la escuela primaria sin saber leer ni escribir, lo cual genera un problema de inequidad en la sociedad.

Metodología DALE

Diuk ha desarrollado el programa DALE, que significa Derecho a Aprender a Leer y Escribir. Este programa es accesible y muestra resultados alentadores en solo tres meses.

Impacto de la metodología

El programa DALE ha logrado que el 80% de los niños y niñas que pasaron por el proceso comiencen a leer y escribir. La metodología se centra en la conciencia fonológica como llave del aprendizaje.

Potencial de la tecnología

Con el apoyo de TEDxRíodelaPlata, se están explorando formas de llevar el método al formato virtual para alcanzar a más niñas y niños.

Conclusión

La iniciativa DALE ofrece una solución tangible al problema del analfabetismo infantil y juvenil en entornos de pobreza, aprovechando metodologías tradicionales y digitales para expandir su alcance.

Menciones

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Les cuento también que estamos preparando la décima temporada que se estrenará próximamente. Recuerden que si quieren suscribirse al boletín semanal de ideas en nuestro idioma, ver las charlas de TED en Español o seguirnos en las redes sociales, pueden hacerlo en TEDenEspanol.com. Los dejo con la charla de esta semana. Un número alarmante de chicos y chicas terminan la escuela primaria sin saber leer ni escribir. Esto genera un gran problema de inequidad en nuestras sociedades. Bienvenidos al podcast de TED en Español. Soy Jerry Garbulski. Beatriz Diuk creó una metodología para enseñar a leer y a escribir en solamente cuatro meses. Esta metodología ya se está utilizando y tiene el potencial de erradicar el analfabetismo. Es muy simple y todos podemos ser parte de la solución a este gran problema. En su charla, Beatriz nos cuenta cómo hacerlo. Escuchémosla. Vamos a escuchar el audio de un grupo de mujeres conversando por WhatsApp sobre los sonidos y las letras. Practicaste, Nati, yo no te escuché. A ver, mandado un audio del abecedario acá, así escuchamos todas nuestras compañeras y te ponemos puntaje y bueno Sonia dale, te toca a mi me dio vergüenza pero bueno demostré que estaba haciendo las letras el sonido, te toca a vos Sonia y si porque lo que a nosotros bueno, demostré que estaba haciendo las letras, el sonido. Te toca a vos, Soñá. Y sí, porque lo que nosotras es medio difícil, hasta que le agarramos la mano. Un par de letras me acordé y otra como que se me borraron, ¿viste? Pero ahora escuchando los audios las voy a practicar. Después la que me sale bien es la... Esta, escuchá. Por si no te di cuenta era la H porque viste que la H es muda las que acabamos de escuchar son mujeres en situación de mucha vulnerabilidad que una noche desde sus casas se pusieron a jugar con los sonidos y las letras estas mujeres se estaban formando como alfabetizadoras comunitarias desde sus casas, se pusieron a jugar con los sonidos y las letras. Estas mujeres se estaban formando como alfabetizadoras comunitarias porque en sus barrios hay muchos chicos de 8, 10, 14 años que no saben leer y escribir a pesar de estar escolarizados. Veamos algunos ejemplos. Javier tiene 9 años, está en tercer grado y la única palabra que pudo escribir completa es mamá. Alejandro tiene diez años, está en quinto grado y solo pudo poner algunas vocales de las palabras que les propusimos Florencia tiene 13 también está en quinto grado en algunas palabras pudo poner dos letras en otras una sola cuesta imaginar lo que siente un chico de 10 años una chica de 13 que no saben leer y escribir. ¿Se acuerdan cuando aprendieron a leer y escribir? Yo me acuerdo. Me acuerdo de ese instante increíble en que entendí cómo funcionaba la escritura. Y me acuerdo de la sensación de que ahora yo también conocía un secreto que hasta hace unos minutos era solo de los grandes. Miles de chicos y chicas nunca tienen esta experiencia y no saben el sufrimiento que les produce. Porque esto no pasa solamente en unos pocos barrios. Mucha gente no lo sabe, pero en nuestro país hay miles de chicos y chicas de los sectores más pobres que terminan la escuela primaria sin saber leer y escribir. Cuesta creerlo, ¿no? Todos pensamos que el tema de la alfabetización está resuelto. Bueno, no es así. No tenemos datos, resuelto. Bueno, no es así. No tenemos datos, pero se estima que hasta un 10% de los chicos y las chicas en contextos de pobreza egresa de la escuela primaria en esta situación. Es un drama invisible, es una tragedia silenciosa. Pero hasta acá las malas noticias. La buena noticia es que hay mucho que podemos hacer por la alfabetización. Fundamentalmente porque no hay nada que esté mal en los chicos y en las chicas. Son entusiastas, son inteligentes, tienen un enorme potencial. Depende de nosotros que puedan desarrollarlo. Después de muchos años de trabajar como maestra y como educadora comunitaria y después como investigadora en temas de lectura y escritura, hace 10 años desarrollé la propuesta DALE, un programa para enseñar a leer y a escribir a chicos que llevan muchos años en la escuela sin haber aprendido. DALE significa Derecho a Aprender a Leer y a y escribir, porque leer y escribir es un derecho. Dale me permitió conocer a nenas como Juana. Juana tenía nueve años, estaba repitiendo tercer grado. Era simpaticísima, vivaz, entusiasta, pero no sabía leer y escribir. La escuela a la que iba Juana estaba implementando, al igual que otras escuelas de la zona, la propuesta Dale. Entonces una docente trabajó con ella durante más o menos tres meses, en una cantidad de encuentros que en total no sumaron más de ocho horas de trabajo. Claramente, esta nena no tenía una dificultad de aprendizaje. Ella lo que necesitaba era que le enseñaran de otra manera. Y está muy lejos de ser la única en avanzar así. Tenemos datos de la evaluación de cientos de chicos y chicas de 8 a 14 años que no sabían leer y escribir. Y después de tres meses, el 80% había arrancado. ¿Se dan cuenta de lo que estamos diciendo? Estamos diciendo que miles de chicos y chicas crecen durante años sin saber leer y escribir y que esto podría resolverse en tres meses. ¿Qué hacemos en DALE? En DALE un adulto trabaja con un niño o una niña dos veces por semana durante 20 minutos. Lo primero que hacemos en cada encuentro es tratar de conocerlos, de reconocerlos. Les pedimos que nos cuenten algo de su vida, algo que les gusta, que hacen, que les interesa, que los alegra, que los entristece. Y después los ayudamos a escribir algo de lo que nos contaron, aunque sea una oración muy cortita, porque qué mejor manera de aprender a escribir que escribiendo la propia historia. En el segundo momento, entramos de lleno en la escritura de palabras. Jugamos con los sonidos de las letras, como hacían las mujeres al principio, claro. Pero hacemos algo más. Hacemos algo que la neurociencia y la psicolingüística nos mostraron que es el mejor camino. Enseñamos a los chicos a escucharse, a prestar atención a sus propias palabras. ¿Vieron alguna vez un chico o una chica que está aprendiendo a escribir y quiere escribir, no sé, dado? Y empieza dado, dado. Y nosotros decimos, está buscando las letras. No, no está buscando las letras. Está tratando de darse cuenta cuáles son los sonidos que forman esa sílaba que está repitiendo? Cuando un músico escucha una melodía, si la quiere reproducir, tiene que reconocer cada uno de los sonidos que la forman. Para escribir palabras, tenemos que reconocer cada uno de los sonidos que forma esa palabra. Después vienen las letras. Reconocer los sonidos que forman las palabras es una habilidad que se llama conciencia fonológica y hoy sabemos que es la llave del aprendizaje de la lectura y la escritura así de simple en el tercer momento de cada encuentro de edad le leemos al principio la docente le lee a los chicos les lee cuentos después leen juntos después los chicos van aprendiendo a leer y leen por sí mismos. Lo primero que vemos en los chicos que participan en DALE es cómo cambia su confianza en sí mismos. Llegan tímidos, casi avergonzados, y se van orgullosos. Dediqué toda mi vida a buscar la mejor manera de enseñar a leer y a escribir a los chicos en estas situaciones. Desde hace diez años, Dale me permitió, junto al equipo, formar alfabetizadoras y alfabetizadores en muchas provincias del país. Trabajamos con escuelas, trabajamos con maestros y maestras. Miles de chicos y de chicas aprendieron. Pero quedan miles más. Hemos empezado a trabajar con ministerios de educación de algunas provincias para que ningún chico, ninguna chica, termine segundo grado sin saber leer y escribir. Y para que los chicos que ya son grandes y que no aprendieron puedan aprender. Pero ahora la pandemia nos planteó un nuevo desafío. En estos dos años son muchos más los chicos y las chicas que no aprendieron. También nos trajo nuevas maneras de comunicarnos, de conectarnos. Y entonces nos preguntamos si sería posible llevar DALE al formato virtual. ¿Y cuál sería la mejor manera de hacer esto? Porque esto nos permitiría ser más y llegar a muchos más chicos y chicas. Así que con esta idea en mente, junto con TEDxRíodelaPlata, estamos haciendo una primera experiencia. Estamos formando a jóvenes que participaron de los clubes TED como alfabetizadores para que implementen DALE con chicos y chicas que desde sus centros comunitarios se conectan a través de una tablet. Por ahora estamos aprendiendo, estamos experimentando. Hace algunos años en un cerro en el noroeste argentino, trabajé con una nena que no había aprendido a leer y escribir. Le ayudé a escribir su primera oración a partir de algo que ella me había contado. que ella me había contado. Y cuando terminamos de escribir, la nena me miró de una manera tan especial que durante días me pregunté qué era eso que yo había visto en su mirada. Hasta que entendí. Lo que había en la mirada de la nena era esperanza. La nena parecía preguntarme, ¿de verdad pensás que voy a poder yo también? Miles de maestras, de maestros, de educadores y educadoras comunitarios, trabajamos para que esta esperanza se vuelva realidad. Y yo sueño con que seamos muchas, muchos, muchísimos más. Muchas gracias. Si te gusta TED en Español, la mejor manera de apoyarnos es compartiendo el podcast con tus amigos. Puedes encontrar todos los episodios en TEDenEspanol.com o donde escuches tus podcasts. Soy Jerry Garbulski y te espero en el próximo episodio. Hey, it's Nikayla from SideHustle Pro. From a local business to a global corporation. Partnering with Bank of America gives your operation ¡Gracias!