No hay dinero que valga mi paz: Invitada - Elianis Garrido

No hay dinero que valga mi paz: Invitada - Elianis Garrido

19 de mar de 2025

Explora la emotiva historia de Elianis Garrido, una artista colombiana que ha sabido transformar sus cicatrices en poderosas lecciones de vida. Con coraje y determinación, Elianis nos lleva a través de su camino lleno de obstáculos, revelando cómo ha logrado convertir las adversidades en motores de creatividad y empoderamiento personal.

Capítulos

Introducción y primeros pasos

Elianis Garrido comparte cómo desde joven buscó conquistar al público a través de su participación en reality shows. Recuerda sus inicios y cómo las dificultades iniciales la impulsaron a reinventarse.

Una vida de decretos y aprendizaje

Habla sobre la manifestación y el poder del decreto en su vida, sugiriendo que la verdadera magia ocurre cuando los sueños se convierten en acciones concretas.

Crisis y descubrimiento personal

Comparte sus experiencias más oscuras durante la pandemia, donde enfrenta su salud mental y busca ayuda para superar la depresión. A través de esto, descubre el valor de enfocarse en su bienestar y reinventarse.

Dance World: un oasis de sanación

Crea Dance World como un espacio para ayudar a otros mientras se ayuda a sí misma. Ve el estudio de baile no solo como un negocio, sino como una plataforma de sanación tanto física como emocional.

Desafíos profesionales y decisiones difíciles

Cuenta cómo enfrentó decisiones profesionales difíciles, rechazando oportunidades que no alineaban con sus valores actuales y la importancia de mantener la integridad personal.

Reflexiones sobre la maternidad y el futuro

Explora el deseo de ser madre y cómo ahora contempla diferentes caminos, desde la adopción hasta la subrogación, si su salud no le permite ser madre biológicamente.

El significado del éxito y el propósito de vida

Finalmente, reflexiona sobre el éxito y el propósito, entendiendo que su verdadera misión es servir y contribuir positivamente al mundo.

Conclusión

Elianis Garrido nos muestra que el camino del éxito está lleno de caídas y transformaciones. A través de su historia, aprendemos que el verdadero éxito va más allá de lo material, encontrándose en la capacidad de levantarse y servir a los demás. Con una mentalidad renovada, se prepara para futuros desafíos con gratitud y determinación.

Menciones

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               Elianis Garrido siempre soñó con enamorar al público a través de la pantalla, pero en el camino vivió experiencias que le dejaron cicatrices. Esta es la historia de un artista para la que caer no significa fracasar. Elianis Garrido. ¿Qué sensaciones pasan por tu cabeza? Porque es que ahorita estamos del otro lado, la cosa cambió. ¿Cómo estás, querida? Bienvenida. Bien, mamita. ¿Contenta? Sí. ¿Nerviosa? A mí me encantan estos momentos donde los roles se cambian. ¿Sí? ¿Te gusta? Bueno, va a estar interesante. Vamos a por la prueba. ¿Vos te acordás de la primera vez que nos encontramos? ¿Tenés ese recuerdo? Porque ayer justamente estaba echando cabeza y dije, ¿cuándo fue la primera vez que vi a Elianis Garrido? Y tengo un recuerdo muy, muy, muy vivo de ese momento. Sí, no, refrescame la memoria. Estábamos en un hotel, en una habitación de un hotel, participando en una... Yo estaba buena y sana. ¡Ah, sí! ¡Oh, ya, claro! ¡Ay, Mánica, para lo del reality! ¿Verdad que tú estuviste en esa colada? Afortunadamente no pasé El tiempo de Dios es perfecto Mira, ahí es donde uno dice que a veces perder es ganar un poco Dijo un técnico muy famoso Claro, año 2012, al principio Al principio Wow, estamos en el 25 Imagínate Bendito, pasaron 13 años. Así es. En ese momento yo te vi por primera vez. Y para quienes no saben, los realities, casi la mayoría, tienen sus procesos y sus filtros, de los filtros, de los filtros, meses antes. Ya. Y yo venía de mi calicita, de mi calicita con mi chancla, con mi chancla. En la flacura extrema, recuerdo. Oh, yeah. Me acordé de pelirroja crespa. Y me acuerdo que nos han dividido en unas habitaciones. Con unas chaperonas. Ajá, con unas chaperonas. Y en esta etapa inicial nos pusieron en parejas, con gente desconocida. Entonces me dicen, tu compañera es ella. Te voy a recrearle a Cero. Me odiaste, me odiaste, me odiaste. Te voy a recrearle a Cero porque me acuerdo perfecto. Estoy así, sentada, tal. Cuando entra Elianis con ese esparpajo. No sé qué. Dándolo todo. Y me dice, ¿y tú qué? ¿Y tú quién eres? Ay, porque además estabas con mentalidad ganadora arrasando, ¿no? ¿Qué? Ya yo estaba coronada antes de empezar el reinado. Y yo era así, ¿no? Siempre, siempre, siempre. Y yo, ¿cómo estás? No sé qué. Ajá, pelirroja. Me dijiste pelirroja. Me acuerdo perfecto. Ya me acordé. Un hotel cerca de Corferias. Claro. Y nos quedamos cada una en una cama ahí en la habitación. Ay, sí. Ahí me contaste tu vida. Yo me acuerdo. Una parte. Espero que esté olvidado la mitad de las cosas. Todavía las tengo. Y eso vamos a hablar hoy. De todo tu proceso, de toda tu carrera Y sobre todo de tus inicios Eli Eso es que me compartiste en aquel momento En esa ocasión Divino, porque además en ese momento Como dice la frase célebre Estabas literalmente con una maleta llena de sueños Estabas que te comías el mundo, ¿te acuerdas? Una mano adelante y otra atrás Pero además tenía la energía desmedida Y los propósitos un poco confusos. Sí, recuerdo perfectamente. Yo vivo enamorada de la Lianis de ese año porque fue un año agresivo que pudo haberme tumbado. Y por elección me puse una máscara colorida para motivarme yo misma todos los días. Y funcionó, mucho tiempo. Pero además, viene uno con los sueños frescos, con la hoja en blanco, dispuesta a escribir todo. Como cuando estás en enero, el primero de enero, haciendo tu vision board y quieres poner todos tus planes sobre la mesa y te haces ganadora antes de arrancar el juego. Pero además de eso, decretando en voz alta un montón. Lo hacías. Un positivismo iluso. Lo hacías. Sí, ya era un positivismo que rayaba en lo iluso, pero bonito. Todo eso se usa. Tengo que interrumpirte porque decías, Pelirroja, yo voy para adentro. Sin miedo. Sin miedo. Sin miedo. Yo soy una mujer de decretos. ¿Siempre has sido así? Siempre he sido una mujer de decretos. Yo creo firmemente que la palabra tiene poder mucho. Yo he decretado casi todas las cosas buenas que ha pasado en mi vida. Casi todas las he atraído, las he escrito, pero además creo firmemente hoy que escribirlos te da un poder especial sobre la forma en la que vas a empezar a materializarlos. Porque en esta era, estos últimos años, se ha vuelto muy de moda la palabra manifestar. Pero la gente confunde manifestar con un acto iluso de decir lo que quiero, lo que deseo, lo que sueño, lo que creo que merezco y acostarme en la cama hasta las 10 de la mañana a esperar que llegue la lámpara de la divina a cumplirme el sueño. O mandarme la lotería sin comprar el billete, básicamente. Manifestar implica un trabajo posterior, que es el doble de intenso. No es solamente creer con tu mente, es hacer un plan de trabajo. Ok, yo quiero ser presentadora, ¿qué voy a hacer para ello? es hacer un plan de trabajo. Ok, yo quiero ser presentadora, ¿qué voy a hacer para ello? ¿Dónde voy a empezar a estudiar? ¿Qué cursos voy a tomar? ¿Qué talleres voy a entrar? ¿Qué puertas voy a tocar? ¿Qué es lo que debo trabajar de mi dicción, de mi postura, de mis manos, de la forma en la que comunico? ¿Qué tipo de presentadora quiero ser? ¿Cuál es mi perfil? ¿Cuál es mi rol? ¿Cuál es mi esencia? ¿A quién no me quiero parecer y detrás de quién quiero ir. Entonces, todo esto exige un mapa. Es un mapa de trabajo. El mapa de trabajo es más intenso que el mapa de sueños. Yo en esa época no lo sabía. Tenía un mapa de sueños sobre una nube voladora como la de Goku. Literal. Y estaba esperando que por el Espíritu Santo y por los méritos de Cristo me llegara todo. El estrellón fue duro pero bueno, nadie nace aprendido y decía mi abuelo Carlos Enrique que ningún mar en calma hace un marinero que valga la pena de eso tú sí sabes, y bastante pero parece entonces cuando llegaste si nos devolvemos un poquitico en el tiempo como era la Elianis esa pelada de barranquilla que llegó además de ser reality por casualidad, por acompañar a la amiga, porque el reality era para otra. El reality era para otra. Y terminaste vos. El reality era para mí. Era para vos. El plan de hacer la fila era de otra y al final el propósito terminó en vos. El propósito... Yo no creo en la suerte. Pero sí creo que hay cosas que tienen que pasar en algún momento. Hay cosas que están escritas. Estaba escrito que yo entrara. Yo era de las que criticaban ese tipo de formatos en voz alta. Nunca digas de esta, bueno, me veré. Nunca. Y me cayó la plasta encima. Me divertí. Los años anteriores a eso yo venía terminando mi carrera como abogada, estudiando Derecho en la universidad, estudiando Criminalística en una institución privada, estudiando danza, dando clases de baile en colegios, dando clases de baile en gimnasios, trabajando de noche en discotecas, bailando como gogo dancer, trabajando los fines de semana en restaurantes como mesera, buscando cómo pagar la deuda universitaria, básicamente yo existía para pagar la deuda y el arte me permitió me permitió hacerlo yo creo que era el común denominador de las peladas de barranquilla soñadoras que tienen esa dualidad entre querer bailar o dejarse llevar por su sueño artístico y seguir la regla de la sociedad del que dirán, de tener un cartón en la sala de la casa, tener un trabajo serio, una carrera seria que enorgullezca a la familia, que lo saque del barrio en el que viven, que le brinde oportunidades económicas, que les permita abrir puertas. Entonces, estaba entera. Yo tenía 23 años, 24. Sí. Y estaba entera, pero yo maduré muy biche, muy rápido, ¿no? Siempre tenía una maleta bien pesada sobre mis hombros, que además yo elegí. Yo me la puse encima. Esto porque creo que también hace parte de mi propósito. Y estoy orgullosa de ello. Y en ese momento, digamos que ese año anterior había sido el año de mi primera gran ruptura sentimental y a esa edad uno no sabe cómo afrontar ni las crisis, ni las depresiones, ni las tristezas, ni los cachos, ni el desprecio, ni el cambio de rutina, un montón de cosas que creo que todas las mujeres hemos vivido en algunos momentos de nuestra vida, algunas un poco antes, otras con mayores agravantes, otras con un hijo de por medio, otras con proyectos de vida mucho más intensos. Yo no los supe manejar y tomé decisiones un poco equivocas, pero que al final del día, sumando, restando, multiplicando y dividiendo, haciendo las ecuaciones necesarias en el cuaderno de contabilidad, han dado resultado a la mujer que soy hoy. restando, multiplicando y dividiendo, haciendo las ecuaciones necesarias en el cuaderno de contabilidad, han dado resultado a la mujer que soy hoy. Así que para mí nada ha sido pérdida hoy. En algún momento me quejé y me di látigo y me estrellaba contra las paredes y ya no. Ya no. No más drama. O sea, ya lo que pasó, pasó, como dice Darián. Y de lo que pasó, ¿qué me quedó? ¿Qué puedo usar a mi favor? ¿Qué me interesa? No borrar, pero sí quemar. Ni siquiera los desechos, porque los desechos terminan siendo reciclados, reutilizados. Entonces yo mando la basura a la basura y algo va a pasar con esa basura. Hay gente millonaria con la basura. Yo decidí que lo que no me funciona lo quemo y al viento como ceniza, que no haya posibilidad matemática de volverlo a usar. Entonces eso mismo ha pasado con las cosas que en algún momento o me avergoncé o me dolieron o con las cosas que la gente me hizo porque entendí que soy un recipiente y que lo que yo tenga adentro me puede podrir. Entonces si alguien me hizo daño, me maltrató, yo estoy en verdad en mi proceso, que no ha sido sencillo, obviamente, estoy arañando paredes para ello, evitar quedarme con eso. Porque la gente te pega, te cachetea, te roba, te humilla, y se van y siguen su vida. Y a ti te queda esa herida ahí, ¿no? Te envenena al final. Te envenenas tú, marica. Entonces yo dije, weá, qué malo. Sale Junior, el público enloquece, yo estoy en otra etapa de mi vida, estoy más cerca de los 40 que de los 30 en este momento, y en verdad necesito no ser la mejor versión posible de Eliani, porque creo que estamos en un constante aprendizaje al final del día, creo que nunca llegaremos a ser nuestra mejor, mejor versión, porque siempre hay algo que mejorar, el ser humano es ínfimo ante el poder de Dios, es ínfimo en su conocimiento, en su capacidad intelectual, en la forma en la que afronta los desafíos. Entonces nunca vamos a ser nuestra mejor versión, pero estoy en verdad trabajando en la medida de mis posibilidades por dejar de ser las cosas de las que ya no me enorgullezco. ¿Por ejemplo de cuáles? Yo era muy reactiva en mi vida real y tenía una competencia no sana, una competencia grosera y una competencia destructiva conmigo misma, todos los días. Pero es que te dabas látigo a vos. Demasiado, pasaba. O te preocupabas mucho por lo que pasaba afuera. Por el que dirán, vivía medio esclava del que dirán, y el que dirán incluía a mi familia, incluía a mis vecinos, siempre incluía a mi pareja. O sea, para mí era súper prioridad lo que mi pareja pensara del tipo de mujer que yo era. Entonces, intenté demasiadas veces amoldar mi carácter, mi forma de ser, de sentarme, de vestir, de peinarme, de expresarme. mi forma de ser, de sentarme, de vestir, de peinarme, de expresarme, terminé mutando muchas veces hacia lo que yo pensaba y sentía que ellos querían ver a su lado. Entonces, en ese momento de mi vida, en esos años que fueron varios, terminé descuidando mi verdadera esencia, incluso avergonzándome de la forma en la que hablo, de mi desparpajo natural, porque tienes que controlar esas manos, corrigir la postura, no abras tanto la boca, no frusas el seño, no, no, no, no, no, no. Y siguiendo un montón de parámetros que están impuestos para el común denominador, yo no hago parte del común denominador, yo sé, no porque me crea especial, Yo no hago parte del común denominador, yo sé, no porque me crea especial, todos somos especiales, pero yo creo que no tengo que parecerme a nadie para vivir medianamente feliz. ¿Pero en qué momento lo entendiste? Pandemia. Pandemia. Yo creo que el que no se confrontó a sí mismo en pandemia, el que no se reventó contra las paredes, tú lo sabes. Yo lo recuerdo perfectamente. Hablamos bastante en esa época. Pandemia, yo tuve una misión bien interesante con Elianis. Intenté sacar a Elianis de su cuerpo y verla como una hija. Yo nunca me había visto a mí como una hija. Yo nunca me había visto como el tesoro que yo tengo que cuidar. Entonces, hablo con amor de mi mamá y de mi abuela. Y mi mamá y mi abuela me aman y yo me estaba haciendo daño. Entonces estaba haciéndole daño a las mujeres que yo amo. Y estaba procurando tanto el bienestar de tanta gente. Tanta gente. No me duele, a mí me gusta que la gente que yo amo esté bien. Pero que terminé descuidando mi bienestar. Y dejándome a un lado en muchos aspectos. Cuando pandemia nos pegó contra la pared, al año siguiente, 2021 estuvo más tenso todavía. Pero después de mitad de año hubo un vuelco. Y un vuelco positivo para mí. Eso lo van a tocar fondo. La gente cuando está tocando fondo, cuando estamos tocando fondo y vemos todo oscuro y estamos en la depresión y estamos en el callejón sin salida, en el de las preguntas del por qué y para qué, cómo mortifica por qué, por qué a mí, por qué, qué me faltó? ¿Dónde fallé? Aplica para todo. Relaciones, negocios, amistades. Cuando se rompen lazos con familiares que tú dices, es que no puedo dejar de hablarle porque es mi hermano, porque es mi primo. No, sí puede pasar. Hay lazos de sangre que nos hacen familiares pero no nos hacen eternos. No nos hacen familia. Quizás estamos aquí en tránsito aprendiendo tú de mí y yo de ti y teníamos que ser hermanos, teníamos que ser primos, teníamos que ser padre e hijo, pero no estamos destinados a estar juntos forever. Eso lo entendí yo después, porque yo me veía obligada a mantener lazos con gente que me estaba haciendo daño, y sosteniendo vínculos que me estaban destrozando, negocios que me estaban quebrando, y amistades, porque yo he sido una mujer muy permisiva. ¿Sí? ¿No parece? Lo soy. Yo soy una mujer que justifica a la gente. He sido, ya no. ¿Cómo que dejabas que te hicieran? Yo me hacía daño, y después yo me iba con rabia y pensaba, no, pero seguramente Tati tuvo un mal día hoy. Ella no es mala persona. Ella me gritó hoy, me trató mal porque tuvo un mal día. No, mi jefe hoy me dijo, bruta, porque seguramente peleó con la pareja. Y yo estaba ahí y me trató mal. Entonces yo empezaba a disculpar a la gente sin que la gente me pidiera disculpas. Toda la vida lo había hecho. Y después yo dije, yo no tengo por qué hacerlo. O sea, yo no tengo por qué guardarle rencor a nadie, pero yo no tengo por qué permitir que la gente pase por encima mío. ¿Pero qué ocurrió en tu vida? Porque es que siempre pasa algo, hay un detonante. Estás frente a algo, frente a detonante, estás frente a algo, frente a alguien o sencillamente frente a vos misma y dijiste ya, fue suficiente, este es el límite, esto tiene que parar aquí. Digamos que tuve unas crisis de insomnio agresivas en 2020, como estaba el mundo, estaba alejada de mi abuela y me perturbaba y me carcomía la idea simplemente de que mi abuela pudiera contagiarse de COVID y que yo no pudiera verla por última vez. O sea, eso tú lo sabes. Yo y al frente de mi edificio, me acuerdo que un señor de la tercera edad tuvo COVID y lo sacaron y la esposa ha dado gritos en el balcón. Y yo veía esa escena y se repetía en mi cabeza y veía las noticias y yo aquí en Bogotá, aeropuertos cerrados y yo decía, lo peor que me puede pasar a mí es que mi abuela se me contagie y yo estar lejos y la saque y ni siquiera nos entreguen el cuerpo y nos pasó con un familiar y fue realmente agresivo, horrible pero yo pensaba tanto, tanto en ella y eso me hizo empezar a ver hacia adentro, dónde estaba yo, en qué punto de mi vida. Y si la del COVID soy yo, tuvimos un compañero de trabajo en el canal donde yo trabajaba, joven, saludable, en sus 40 años, no fumaba, no tomaba, que fue quien falleció de COVID. Y eso a mí me confrontó muchísimo porque yo decía, ¿puedo ser yo? Claro. ¿Puedo ser yo? Yo estaba con mi mamá, que también fue un gran desafío, porque mi mamá vino a un concierto de Alejandro Sanz el 12 de marzo del 15, cerraba en el aeropuerto. Claro. Entonces se quedó encerrada conmigo un montón de meses y mami lejos de mi hermanito menor, lejos de todo el mundo sin poder viajar, lidiando las dos con la crisis de la otra, yo dándole la cara al mundo todos los días en un programa de televisión de farándula, haciendo en vivos todos los días de baile para distraer a mi público, con todos los miedos que teníamos todos de si el mundo se va a acabar, de si la raza humana se va a extinguir, empezando a ver las tragedias que estaban atravesando otra gente. Y yo evitaba, en verdad, ser indolente con esto. A mí todo me duele. Yo soy una mujer demasiado sensible. Trato de no serlo, porque a veces me paso de sensible a marica. A mí todo me duele. Y todo me lastima. Y soy súper llorona. Extremadamente llorona. Y amo con el alma. Y cuando súper llorona. Extremadamente llorona. Y amo con el alma. Y cuando tengo amigos, tengo muy pocos amigos, pero yo creo que soy una buena amiga porque soy una amiga de un solo color. Si yo soy amiga tuya, en verdad soy amiga tuya. Y si me dejas de hablar dos meses y vuelves, yo te voy a recibir con el mismo amor. Así es. Yo no tengo, yo no soy amiguera, no ando con todo el mundo. Y en ese momento, los lazos de amistad que tenías se hicieron más fuertes en la lejanía. Y confrontar y yo decía, claro, es que esto me pasó porque yo permití esto y esto como a revisar todo lo que estaba ocurriendo en tu vida tuve tiempo libre tuve tiempo libre para regar las matas para hacer ejercicio tuve una pérdida con una persona cercana en agosto y esos meses siguientes me hicieron ver carajo, cuáles eran mis puntos de ebullición, con qué estallo yo qué es lo que tengo que evitar Eli, esa pérdida, te refieres a una conversación que tuvimos de hecho de una amiga, te dolió mucho me confrontó demasiado porque cuando la gente estaba falleciendo por COVID, bueno, medianamente uno en su ignorancia podía entender que llegó un virus que atacó, pero esta era una persona que estaba bien hoy y al día siguiente ya no estaba. Y habíamos hablado el día anterior y yo no entendía muchas cosas. Y esto me hizo empezar a leer sobre sobre la depresión porque yo estaba deprimida y no lo sabía yo estaba deprimida y no lo sabía no lo sabía y no solamente no lo sabía sino que además me daba vergüenza mucha vergüenza reconocerlo porque yo siempre he creído que mi misión es ser fuerte. Yo vine a este mundo a ser fuerte, y a dar la mano, y a levantar, y a jalar, y a montarme encima. Súper mujer, súper bien. No tengo que serlo, llame a mami, o sea, no quiero serlo. Yo hoy me permito ser una mujer sensible, reconozco mi debilidad, la valoro, la amo, intento moldearla, intento no quedarme en ella, pero también entiendo que hay fortalezas que me hacen más humana y hay debilidades que me hacen igual de hermosa, igual de humana. Y ahí me da pena sentirme débil, me da vergüenza, porque yo sentía que mi misión era ayudar a mis amigos, a mi pareja, a mi mamá, a mi abuela, a mi papá, a toda la gente que está. Porque vamos, tú puedes. Y esta vaina que yo me metí en la cabeza de que yo tenía que ser motivadora. hundiéndome todos los días más con unos pensamientos dolorosos, pensamientos agresivos y estaba de pronto haciéndome el café en la cocina y estaba pensando cómo sería la forma más decente de morir sin que me doliera tanto. Después yo digo qué putas estoy pensando y a qué le estoy abriendo la puerta en mi cerebro hermoso. Esto es el diablo. Esto es el enemigo que me está atacando? Y quizá también es porque mi relación con Dios es de los dientes para afuera y digo todo el día te amo y rezo al Padre Nuestro y rezo al Ángel de la Guarda o me pongo a leer la Biblia, pero en verdad no estoy concientizando mi estudio, no estoy recibiendo tu palabra como tiene que ser y esto no tiene tinte religioso esto es un asunto de una relación yo no hablo mucho de mi relación con Dios también porque la gente le encanta señalar con el dedo untado de lo que sabemos ay entonces como eres cristiana, ay como es tu fe ay como no sé qué, no mi relación con él es lo más íntimo lo más sagrado y lo más íntimo, lo más sagrado y lo más exclusivo que yo tengo y como lo amo tanto hoy en día trato de impedir que la gente opine de ello. Pero en ese momento yo hoy, cinco años después, cada cinco años, entiendo que yo le di la, abrí la puerta a todo esto porque además llené mi cabeza de un montón de basura, yo buscaba el material que era la forma? me arrepiento, porque tú eres lo que piensas men, tus pensamientos tienen poder, es verdad lo creas, lo vives y espiritualmente también, lo que se crea en el mundo espiritual también se crea en el mundo material yo no lo entendía, pero material. Yo no lo entendía. Pero además de que no lo entendía, empecé a acercarme a un montón de gente que no tenía que haberme acercado. Ahí sí siento que perdí el tiempo. Porque tú tienes que aprender a dejarte guiar por tu instinto. Todos tenemos un sexo sentido. Y tu instinto te decía, ¡ahí no es! Siempre lo supe, desde el día uno. Yo hoy en día lo sé. Yo veo a alguien y yo digo, no voy a sentarme en el mismo comedor que esa persona. Y tu instinto te decía ¡Uf! Y no es. Siempre lo supe desde el día uno. Yo hoy en día lo sé. Yo veo a alguien y yo digo no voy a sentarme en el mismo comedor que esa persona. ¿Y lo haces? No, me voy sin miedo. O sea, ya yo veo una persona y me saludo y hablo dos cosas y digo esta persona nunca entraría a mi casa. Yo me pregunto para dejarlo acercar en mi mente yo dejaría que esta persona fuera a mi casa se acercara a mis perros a mi casa a mi esposo sí. Yo dejaría que esta persona intimara con mi sobrina, con mi sobrino no, entonces no tiene por qué estar en mi mundo si usted no puede ir a mi casa, porque si un día me enfermo, hay que mostrarle que tú fueras a mi casa y te sientes en mi sofá y cargues a mis gatos y te llevas un café con mi esposo y hables conmigo sin miedo, si yo estoy en la clínica date y regame las matas, dame el favor pero ya yo sé que hay gente con la que yo puedo hacer negocios, pero que no van a ser amigos. Yo antes quería ser amiga de todo el mundo. No. Qué perdedera de tiempo. Querer ser amigo de todo el mundo. Mira, no hay una forma más real de desperdiciar tiempo que intentar agradar a los demás. Eso es imposible, mami. Ya yo, esa maletica, me la quité. Eso ya lo chuleaste. Yo soy lo que soy con amor. Intento ser lo más respetuosa posible. Respetar tu forma de pensar, de ser, de sentir, de vestir, de hablar. Tu carácter, tu personalidad. Ya yo sé que personalidades conmigo no van. Hay gente que tiene personalidades y hay gente que tiene personalidades que me dañan. Hay gente que tiene personalidades que me sacan lo peor de mí. Entonces ya yo sé a qué debo decir no y aprendí a decir no. Yo tenía pena, a mí me da pena decir que no. Tú me das un favor y yo te decía que sí, por un trozo de cien, y yo decía, marica, quiero decirle que no. Pero me daba pena pena decir que no. Tú me dejas un favor. Y yo te decía que sí por un trozo. Y yo decía, marica, quiero decirte que no. Pero me daba pena decirte que no. Vení, vení. Aprovecho para preguntarte. ¿Viniste acá porque sí o porque no? No pude decirte que no. Ah, mentira. No, no, no, no, no, no. Tú sabes que yo te quiero. Y te admiro. Yo soy fan tuya. Nelly, yo soy tu fan. Yo soy fan tuya. Siempre lo he sido. Admiro todo tu trabajo. Siempre te lo he dicho. Siempre te lo he dicho en voz alta y sin miedo. Igual. Y se lo digo a todo el mundo. Yo admiro todo tu trabajo. La estaba maquillando. Yo sentía que era parte de la crisis del mundo y que todo el mundo estaba así. Ok. ¿Pero qué te llevó a decir, lo identifique, a ponerle nombre? En verdad me tocó buscar ayuda. Yo encontré un grupo de apoyo en redes sociales, irónicamente. Tenía mucho miedo de entrar porque entras con tu cara y entras con tu nombre. Entonces entras como Elianes Garrido. Y hay mucha gente en ese grupo, bueno, no mucha gente, había, no sé, 20, 25 personas. Y van a ir a ver mi perfil a Instagram y mi perfil estoy sonriendo y montando videos de baile y haciendo en vivo de baile, diciéndole a la gente, ven. Diciendo, ¿con qué entrenan? Entrena con la bolsa de arroz, con el tarro de aceite. Y luego escuchando esta charla, entonces, ¿qué van a decir? Pero te pasa eso todo el tiempo. Oh, sí. Buscar un especialista, buscar una consulta virtual fue difícil. Buscar un psicólogo y que el psicólogo dijera, Nesta, es que te veo un psiquiatra y que yo no me sintiera mal por ello. Ya entendí que el psiquiatra también es un profesional. Claro. Y yo le tenía muchísimo miedo. Y leer mis síntomas y no automedicarme y no autodiagnosticarme. No minimizar mis síntomas, no minimizar mis sentimientos. Sí. No taparlos, no maquillarlos por ese cuento de que soy súper elianis. Mi mamá debe ser súper elianis. Estoy harta. ese cuento de que soy súper elianis. Soy mamá de ser súper elianis. Estoy harta. No quiero serlo. Yo soy elianis. De carne y hueso, más hueso que carne estos días. Culpa la tiroides. Yo como muy bien. La gente me critica. ¡Ay, que estás en dieta loca! No, mami, la tiroides. No, mami, la tiroides. Pero buscar ayuda virtual se volvió un reto para mí. Abrirme en una cita con el celular, con la pantalla, estuvo difícil, estuvo tenso. No, no, no me imagino. Y entender, y yo decía, pero es que a todo el mundo le dicen que está deprimido. Eso se ha vuelto una moda. Ahora todo el mundo es ansioso, todo el mundo está depresivo. Yo no estoy depresiva. Estoy pasando por una crisis. No, mami, sí lo tienes. Sí lo tienes y es una enfermedad real como la diabetes. Es una enfermedad real como el cáncer. Es el cáncer de la mente. Y si tú no lo tratas, va a crecer y va a llegar a una etapa peor y va a llegar a un momento en el que te va a gobernar. Y esa mala manía de querer querer ser salvadora a todo el mundo abogar a los pobres liberar naciones en guerra supererianas supererianas no más entonces dos horas con las amigas por teléfono dándoles terapia me conocen sabes que lo hago si lo haces y después yo reventada en el baño en el piso con agua cal caliente, hora y media, esperando a que se me pase la malparidad existencial. O peor, dopándome con medicinas para no pensar. Entonces, algo está ocurriendo en mi mente. Y no hay forma de que tú prosperes económicamente. No hay forma de que tu creatividad se libere, se fortalezca. No hay posibilidad matemática de que tú avances en tus procesos evolutivos, en tus relaciones, en tu pareja, de que tú de verdad puedas ser luz para los que tienes cerca si tu cabeza está hecha un mierdero. Si tienes un nudo que en vez de amarrarlo, lo que haces es que pones el nudo para atrás. No, no, no, toca soltarlo. No lo he podido soltar completo. Pero ya hoy te lo digo. Puedo hablar de ello sin que me duela. Yo no podía hablar de esto porque me pone a llorar. Cuando tú no puedes hablar de algo sin llorar, tú no lo has superado. Está ahí. Está ahí, latente. Y tú no puedes estar callando a los demonios. Tienes que exorcizarlos. Si tú los dejas ahí dormidos, el día que tú se te tuerce el tacón y algo, alguna persona te trate mal o alguna palabra, un gesto, un nombre, un olor, una canción, un sitio, te lo reviva, vuelves pa'l piso y te revienta. Y eso me estaba pasando. Ok. Eso lo entendí. Fue pucha con ayuda. Porque solos no podemos ese cuento, la gente que tiene espíritu líder cree que puede sola y no es así y tienen miedo de pedir ayuda y tienen miedo de contarlo por temor a la burla yo le tenía mucho miedo a la burla porque yo siempre he querido que la gente me admire y no me tenga lástima yo detesto la lástima es un sentimiento que en verdad detesto. Te he escuchado muchas veces. El pobrecito. Ay, pobrecito. No, ningún pobrecito. No. No, pobrecito no. Todos tenemos historias y cruces por dentro. Todos lloramos por algo. A todos nos duele algo. Todos hemos sufrido. Pues, pucha, es que este mundo se le va a sufrir, marica. Sí. Entonces, yo det esto que la gente... Porque además yo soy una mujer ganadora. Yo nací para ganar. Yo soy hija de un Dios que todo lo puede. Yo nací para ganar. Y cuando tengo crisis, es porque estoy en crisis, pero no estoy perdiendo. Y cuando pierdo, estoy aprendiendo. Algo, hoy en día yo he perdido. Dios mío, ¿qué tengo que aprender aquí? Señor, dame paciencia en el culo resistencia para entender qué es lo que tengo yo que aprender aquí. ¿Por qué esta persona me robó otra vez? ¿Por qué me hicieron esto? ¿En qué fallé yo? ¡Pum! Pero yo antes me echaba a llorar al piso y me agarraba la cintura y me daba contra la pared y no comía y me dopaba y me emborrachaba. Y una tragedia y hacía de cada problema una tragedia. Drama queen. Yo era drama queen. Yaia. Drama queen. Yo era drama queen. Ya no. Ya no porque no me quiero enfermar. No quiero que estás enferme. Pero fue tremendo ese proceso con tu ayuda profesional, o sea... Sí, encontré gente chévere. Y empecé a escuchar testimonios de personas que habían salido de lugares mucho más oscuros que los míos. Y hoy hoy te digo hoy con mi trabajo actual con el punto en el que estoy en mi vida con mi estudio de baile lo que más me gusta de mi estudio por encima de que movamos la nalga rico y de que sudemos y y tonifiquemos el cuerpo y y y todas estas cosas que son los plus físicos es lo que está pasando en la mente y en el corazón de la gente que está yendo a bailar con mi equipo. Qué lindo eso. No soy yo, es lo que está pasando allí. Porque cuando tú estás decidida a cambiar tu vida, a mejorar, va a llegar gente que está en la misma órbita que tú. Y han llegado unas historias. Tengo una alumna que se intentó quitar la vida cuatro veces. Wow. historias. Tengo una alumna que se intentó quitar la vida cuatro veces y los primeros días que llegaba iba con las blusas manga larga porque tiene las cicatrices y se avergonzaba de ellas. Ya no. Y hay chicas que ellas me han enseñado mucho más a mí de lo que yo les he enseñado en un paso de salsa o en un paso de belly dance o en un paso de champeta. Las historias del equipo que tengo yo hoy, de la gente que se ha acercado a mí, de lo que ha pasado este último año sobre todo, me han ayudado a darme cuenta en que no debe haber vergüenza en reconocer lo que te duele. Qué lindo eso. Cuando tú reconoces lo que te duele, es más fácil sanarlo. Como cuando tú vas al médico, Tati. El médico te dice, ¿qué te duele? Si tú no le dices, no te puedo ayudar. No hay manera. Doctor, me duele aquí el hombro. Ah, venga, lo revisamos, le hacemos una placa. Ah, mira que se te salió la rodilla, ¿no? Que es la chocosuela, ¿no? Que es el menisco, ¿no? Que es el cartílago. ¿Qué es lo que te duele para ver dónde te ayudo? Pero si yo no hablaba de lo que me dolía, nadie me iba a ayudar. Yo le estaba poniendo curitas a mi alma y seguía por dentro reventada porque por fuera necesitaba estar con los músculos grandes para ayudarlo que ayudar a nadie si tú no te ayudas a ti mismo es imposible que puedas ayudar a otro, pero lo entendí después ahí vas en el proceso, o sea que ese espacio de baile, esa nueva empresa ese hijo tuyo, yo creo que es tu hijo más amado, ese espacio es como un espacio de terapia además literal, mujeres una red de apoyo. Literal. Así mismo. Tal cual. Yo quiero entender el tema de los medios de comunicación. ¿Cómo te confrontó sinceramente esto cuando sales de televisión? Que además la gente te amaba mucho cuando te veían en ese programa. Y me atestaban. De todo. Recibías de todo. Todo tipo. Pero yo siempre he pensado que yo nací para despertar pasiones. De todo tipo. Bu todo, todo tipo. Pero yo siempre he pensado que yo nací para despertar pasiones. De todo tipo. Buenas, malas, pero yo, esto lo digo con humildad y con cariño. Mi mamá cuando era chiquita me decía, tú no naciste para pasar desapercibida. Tú eres un huracán. Por donde pasas, dejas huellas, dice una canción. Cuando pasas por la vida de alguien, la gente tiene que saber que tú pasaste. Cuando te vayas de un sitio, la gente tiene que decir, se fue Eliane. Algo tiene que pasar. O te van a querer o te van a odiar. Ojalá no me odien. No me gusta que me odien. Pero ya tampoco me desvivo si la gente no me quiere y no me conoce. O si me conocieron y no me quieren, digo, men, hay algo en mí que hace que esa persona no me quiera. No está mal. Yo hay gente que conozco y no la quiero. Lo que te dije, no la dejo entrar a mi casa. Seguramente yo soy el tipo de persona que mucha gente no dejaría entrar a su casa. Está bien. ¿Por qué? Por mi forma de ser, por mi forma de hablar, por lo que pienso, por la forma en que expreso lo que pienso. O hasta por existir, porque hay gente que sencillamente... Por cómo caminas. Hay gente que tú le caes mal por cómo caminas y tú no estás haciendo nada. Oye, esa Tatiana me cae mal. ¿Por qué? ¿No la viste cómo camina? Ese es su tumbado, ese es su... Ay, ¿no la viste cómo se ríe? Horrible. Pero ¿qué tienes en contra? Ay, no, a mí no me gusta la gente que se ríe así. También. Entonces, hoy en día, mi red de apoyo, mi equipo, mi gente, mis instructores, las situaciones en las que he estado confrontada como líder de este negocio, como CEO, como mente, como corazón, sobre todo porque es mi corazón el que está detrás, músculo financiero, etc. Todo lo que implica, la responsabilidad que implica en la ejecución del proyecto, en la idealización, en la materialización y en sostenerlo a flote. Porque una cosa es tú tener un proyecto, un hijo, desearlo, tocar las puertas y otra cosa, manténgase. Manténgase, amor. Nada es color de rosa, solamente tu camisa. Esto me ha llevado también a encontrar algunas cosas que yo no sabía que yo tenía. Yo decía que yo no sabía que yo tenía. Yo decía que yo no sabía administrar mis talentos y lo decía en voz alta y lo repetía. No es que yo soy artista, pero no sabía administrar mis talentos. No, sí lo sabía administrar. No sabía cómo hacer lo que es diferente. Porque estaba dormido ese espíritu mío, porque iba llevada en carrito por otra gente que estaba administrándome. Y cuando otra gente administra tus talentos, también van definiendo tus límites, hasta dónde puedes llegar. No, Tati, es que tú puedes presentar, pero no así. ¿Por qué no? No, no así, porque tu puesto es este, aquí. Aquí no te mueves. Y tú dices, no, pero tengo un espacio seguro. Entonces, salirme de mi zona de confort, enfrentarme a un reto como este, en el que yo soy mi propia jefa, pero también mi propia esclava. Literal. Yo sé. Los que somos emprendedores lo sabemos. No tengo horario ni fecha en el calendario. Pero además me hace sentir orgullosa porque cada cosa que está pasando allí es también gracias a lo que está ocurriendo en mí y en mi gente. Entonces, eso creo que este año ha sido lo mejor que ha podido pasar. Pero yo quiero entender cómo fue ese proceso, ese momento, porque es que en las redes vemos el lado bonito, ¿no? Ya vemos a la Elianis realizada. El resto no lo van a ver nunca. Nunca lo van a ver nunca pero además de eso Eli, te dio duro salir de televisión o sea, ¿cómo te sentiste? yo sé que voy a volver el año pasado estuve a punto de volver, me vi tentada el diablo hermana el diablo pero como te dije ahorita ya aprendí a decir que no, ya sé que hay platas que no valen mi paz. Y te costó. Sí, porque la plata, la plata es bonita. La plata es reya. ¿A quién no le gusta la plata? A mí me gusta la plata. A mí me gusta la plata, pero no le sirvo al Dios plata. Yo no le sirvo al Dios dinero. El Dios dinero no me gobierna, ni gobierna mi cabeza, ni mis sentimientos. Y tampoco paga mi tranquilidad, porque ya he tenido épocas económicamente muy chéveres en las que no he tenido paz. Como pandemia, por ejemplo. Hay platas que no valen la tranquilidad de mi familia. Hay platas que no valen mi credibilidad como artista. Sí. Y hay platas que no van a valer nunca mis lágrimas ni volver atrás en el proceso que me ha costado tanta mierda. ¿A dónde te llamaron? Formatos. Y también en un proyecto en el exterior. Dijiste no dije no porque el personaje tenía unas implicaciones tenían yo tengo un par de nos como actriz el resto sí porque entiendo que tienes que portarle tu cuerpo al personaje y todo esto y eso es ser profesional pero yo, yo y Lani Garrido en este punto de mi vida no interpretaría nunca a una bruja por ejemplo o una persona que hiciera santería o que hiciera cosas satánicas o que hiciera hechicería yo no lo haría ni siquiera en Hollywood yo esa puerta no la abro en mi casa yo esa puerta no se la abro a mi mente y a mi corazón yo esa puerta no se la abro eso mi mente y a mi corazón. Yo esa puerta no se la abro. Eso es como pegarle en la cara a mi fe y a las cosas que yo profeso y en las que yo creo. Porque una cosa es lo que tú profesas de dientes por fuera, otra cosa es lo que de verdad tú creas. Yo no interpretaría a una bruja y este personaje me lo gané y cuando empezamos a revisar el personaje adelante avanzaba y terminaba resucitando gente y haciendo cosas con velas y yo, Dios mío, esta puerta no la quiero abrir. Y el dinero me tentó y la oportunidad y ese canal. Hoy estoy tranquila de que haya pasado. Sí. Porque me probé. Pero eso es duro. En el fuego, ya. Porque es que esa es tu pasión. Sí, como el programa que me ofrecieron aquí, me ofrecieron mucho dinero. ¿Un reality? Sí. Y dijiste no. Dije no porque yo no quería hacer eso. Yo, de hecho, yo les dije, mira, pero puedes llevarme a presentar o a hacer las redes o a hacer otra cosa. No, te queremos aquí, comparte el contenido. Uy, volver a repetir. Yo dije, wow, champs. No, también yo dije, puede ser interesante ponerme a prueba. De estar en una casa, conviviendo. Pero ya tú sabes las cosas que debes evitar. Ya tú sabes por dónde no. El ser humano vive probándose toda la vida. Pero ahora en esta etapa tuya, en la que ya estás tan evolucionada, madura y todo. No, ni tan madura, mami. Me dijiste, de pronto. Solamente en toda la plata. Ok. Honestamente. ¿Y qué te hizo decir no? Mi familia, mi negocio, que lo que yo hoy diga, haga, o deje de hacer, o deje de decir, va a incurrir de forma inmediata y directa sobre mi negocio. Y mi negocio es mi prioridad. Entonces, si yo llego a hacer algo, o ellos llegan forma inmediata y directa sobre mi negocio. Y mi negocio es mi prioridad. Entonces, si yo llego a hacer algo, o ellos llegan a editar algo, o llegan a mostrar algo, o a mí se me sale algo que puede pasar. Porque, men, soy humana. Estoy llena, llenísima de efectos. Yo estoy construida encima de mis errores. O sea, yo no soy lo que soy por mis aciertos y por mis decisiones inteligentes y maduras. No. Yo soy lo que soy por todos los errores que he cometido. Y en este momento, esos tipos de errores, con el peso de las redes sociales y con el peso increíble de la opinión de los demás, puede quedarse en el local vacío. Puedo quebrar, puedo perder campañas con marcas por las que yo he trabajado, he tocado puertas, yo quiero ser embajadora de este producto, de esto, y están pasando esas cosas. Entonces yo digo, esta plata va a ser pa' pa' pa' hoy, hambre pa' mañana. Pa' pa' pa' hoy, hambre pa' mañana. Y yo no quiero tener hambre mañana, yo necesito la tranquilidad en mi casa. Creo que algo que me pesó muchísimo fue mi abuela. Mi abuela está viva, gloria a Dios, espero que así siga siendo muchos años, y a mi abuela todo lo que a mí me pase o me digan, como a la tuya, le afecta. Y mi abuela ve redes sociales. Mi abuela está plena y consciente. Entonces, mami, ve algo en redes de que yo estoy enferma, que yo no sé qué y me llama a estresar. Mami, eso es mentira, tú estás hablando conmigo. Ay, que yo a veces pienso que usted me oculta las cosas. No. Entonces yo digo, voy a estar en un formato de estos y mi abuela va a llorar todos los santos días. No vale nada. Esa plata, esos millones de millones, no van a pagar la salud mental de mi abuela. Jamás. No van a pagar la tranquilidad de mi hogar. No van a pagar a mi mamá. Mi mamá coge una rabia, le da un infarto, se enferma no, yo te digo mi familia va a sufrir para que yo me gane esta plata para pagar estas deudas, no, dame señor salud para yo seguir trabajando y pagarme las deudas y el momento de volver a la televisión va a llegar pero va a llegar de una forma que va a permitir a mí crecer como artista evolucionar como mujer y volver a hacer algo en lo que yo me sienta feliz. ¿Con qué estás soñando? Con el cine. Manifestadora de todo. Con el cine. Sí. Por ahí están pasando un par de cosas, no sé hasta dónde van a llegar, pero estoy soñando con el cine. Quiero hacer cine. Lo que está pasando en el cine colombiano me encanta y me gustaría retarme en un personaje quiero hacer cine lo que está pasando en el cine colombiano me encanta y me gustaría retarme en un personaje que me saque de mi zona de confort, que me exija una preparación física y mental que me exija mostrar una faceta nueva que no se quede encasillada en lo que ya he hecho, en lo que ya he probado, en lo que ya mostré que puedo hacer yo sé que Elianis como actriz puede hacer muchas otras cosas. Me gustaría volver a presentar, pero quiero que sea un formato distinto. A mí me llamaron también para un formato igual que estaba y dije no. Dije no, pero no es el momento. Me gustaría volver a presentar, pero quiero que sea un formato que sume. Necesito que sume. Todo lo que llegue a mi vida tiene que sumar. Si va a arrestar, si va a maltratar, si va a herir, si va a golpear. No los quiero en mi vida. ¿Sentías que eso pasaba en el formato que trabajabas? No, yo fui muy feliz ahí. Yo me divertí muchísimo. Yo me divertí muchísimo y creo que en la medida de mis posibilidades siempre supe sostener mi rol. Me cuidé mucho de no hacer enemigos innecesarios, me cuidé mucho de ser auténtica, pero no ser tan sincera como normalmente soy, you know. Sí, sí, sí. You know, esto, pero hubo momentos, sí, tuve días en los que no estuve cómoda con alguna información que tocaba presentar y en la que me tocaba callar o en la que me tocaba maquillar mi opinión o en la que me tocaba, peor, dejar de opinar para evitar enemigos. Entonces yo digo, este tipo de formatos, pasa esto, porque son formatos en vivo que se prestan para tu opinar, lo necesitas. Claro. Y creo que es el éxito de ellos. Y yo creo que estoy lista para hacer uno nuevo, pero tiene que ser diferente. Entonces, todo tiene un ciclo en tu vida. Si tú te quedas ahí, no va a pasar nada. O sea, yo estuve ahí cinco años y medio. Si yo me quedaba ahí más de eso, no iba a pasar nada. Eli, pero ahorita que lo mencionas, es muy difícil de manejar eso, porque además todo el mundo te conoce, conoces a todo el mundo, entonces administrar... Uy, me llegaban unas vainas contigo. Total. Y yo quería como escribirte y contarte, Dios mío, pero también, perdón que ya tengo jaqueca, pero también pasa algo, Tati, es que tú no puedes dejar de ser tú. Hay cosas con las que yo no voy. Con las que nunca voy a estar de acuerdo. Y dar una opinión que me haga parecer que estoy de acuerdo con algo es ir en contra de mí. Pero ven, aquí sí te voy a interrumpir. Porque con conocimiento de causa, llegué a verte en el set del programa del que trabajaste. Enojada. De chismes, diciendo, no voy a hablar de esto. A mí eso me sorprendió. Sorprendiado. Y estas cosas nadie las sabe porque nadie las vio al aire. Muchas veces. Yo te vi. Sáquenme de esa nota. Cuando yo iba a hacer reemplazos, decías y te parabas y decías, no voy a hablar de esto. O sea, no es fácil que una presentadora de televisión tome esas decisiones tan radicales. Siempre lo hice con respeto de mis superiores. Sí, sí, sí. Siempre. Pero lo que hoy es eso. Yo dejé claro eso cuando empecé el programa. Cuando empecé el programa yo dije, mira, yo no me voy a ganar enemigos por estar aquí. Y cuando llegue información de gente a la que yo le tenga cariño, respeto o aprecio, que yo sepa que los puede lastimar, déjame salirme de la nota, no me hagas hablar. No que te toque. No, a mí me toca morirme. De resto a mí no me toca hacer nada. Y a mí me gusta donde estoy, pero si tú me dices que yo tengo que hacer cosas que van en contra de lo que yo soy mí no me toca hacer nada. Y a mí me gusta donde estoy, pero si tú me dices que yo tengo que hacer cosas que van en contra de lo que yo soy, yo me voy a ir. Si tú quieres que yo esté aquí, vamos a estar en paz. Yo trabajo para ti y trabajo contigo, pero yo no soy tuya. Me encanta eso. Yo trabajo para ti y trabajo contigo, pero yo no soy tuya. Yo no te pertenezco. Entonces, si tú me entregas a mí algo y yo sé que la información es falsa, está exagerada o te va a hacer daño, porque tuvimos información que nunca salió al aire, que podía haber hecho mucho daño porque la gente es mala y la enviaban. Yo decía, Dios mío, yo conozco a esta persona. No, yo no puedo hacer esto. Esta persona tiene hijos. No, yo no puedo hacer esto. Entonces, yo pedía, le digo, Master, please, sácame de acá. Esta persona tiene hijos, no, yo no puedo hacer esto. Entonces yo pedía, le digo, Master, please, sácame de acá. No, pero porfa, sácame. Sácame, le dije. Y yo veía por fuera la nota y yo decía, Dios mío. Entonces no me sentía cómoda y me iba a mi casa con un sinsabor. ¿Te tocó hacer más de una llamada? ¿Qué? Ahí como a mediar con ese amigo, ese famoso, ese conocido. ¿Recuerdas algún momento incómodo que tuviste ahí que sortear y poner las caras? Un amigo mío cantante, que le tengo mucho cariño y mucho respeto, llegó una información de él de que estaba con otra persona, diferente a su esposa. Además, información real, que es lo más triste. Pero no lo voy a juzgar porque cometemos errores todos whatever cada quien está en lo suyo con fotos con videos de esa persona cuando yo vi esto la pareja de él tenía un bebé yo dije Dios mío esto va a destruir no solamente una relación sino un hogar un bebé y yo le digo al programa ¿están seguros que quieren sacar esto? sí porque es una chiva y si no lo sacamos nosotros lo va a sacar el otro programa. Y esta guerra del centavo entre los programas termina llevándose por delante a los presentadores. Termina llevándose por delante a los periodistas, al equipo de trabajo, por el afán del canal, del rating, del número uno. Y el canal se queda con el presupuesto, con, del rating, del número uno. Y el canal se queda con el presupuesto, con el billete, con la pauta que consiguen, con los patrocinadores, con la gente que llega porque el programa está top y por delante van arrastrando a todo su equipo de trabajo. Entonces cuando esto ocurrió, yo le dije a mi jefa, que además era muy amiga mía y eso me encantó porque yo siempre fui muy cercana a ella, ¿estás segura de esto? ¿tú eres mamá? me dijo hermana no sé no sé pero el canal me está presionando que hay que sacarlo que hay que sacarlo que hay que sacarlo que hay que sacarlo y yo le dije si tú sacas esto vamos a tener muchos enemigos y esto va a traer muchos demasiados problemas es que no es un chismecito esto es una bomba agresiva. Yo no quiero estar aquí. Y ese día le escribí a mi pareja, y le está pasando esto y esto, ¿tú qué harías? Me dijo, yo hoy renunciaría. Y yo, uy, zona, tampoco. El cheque, la plata, el banco. Vamos a educar, vamos a terapacitamos vamos a orar por esto entonces me dijo, habla con tu jefa, a ver qué opina y algo pasó el universo se movió alguien del equipo que no fui yo alguien de los periodistas llamó a este personaje y le contó lo que iba a pasar y este personaje llamó, movió las fichas presidente del canal no salió se sostuvo el hogar lo que iba a pasar. Y este personaje llamó, movió las fichas, presidente del canal, tutututututututu, no salió. Uy, qué alivio. Se sostuvo el hogar, se sostuvo el chisme, porque además la información involucraba el tercero, la tercera, también era un personaje desconocido. Y entonces esto se habría llevado por delante de mucha gente. Y quizá el programa hubiera estado número uno, pero con una fama de carniceros que yo nunca quise ganar. Yo nunca quise ser la carnicera de ese ni de ningún otro formato. No me interesa. Yo intento ser genuina, divertida, en las mejores posibilidades. Cuando lloraba era porque así lo sentía, la nota me tocaba y se me salían lágrimas en el programa en vivo. Es imposible. Cuando algo me enojaba era porque en verdad me estaba enojando, pero nunca me decían, en esta nota que viene, enójate, no, no, no jamás pasó, jamás pasó, todo fue genuino y fue real, y agradezco porque el formato me ayudó muchísimo a crecer como profesional a presentar, a encontrar los tintes de la nota, a encontrar los tintes de la información, la postura a escucharme, a escuchar la opin de la nota, a encontrar los tintes de la información, la postura, a escucharme, a escuchar la opinión de mi compañero para poder complementar. Este programa me dio a mí una calle para yo poder presentar mis programas en vivo. Claro. Me dio muchísimas oportunidades. Fue una gran escuela, fue una gran universidad. Pero ya yo hoy, hoy, en dos mil... ¿En qué? ¿Dónde estamos? Veinticinco. Veinticinco, estamos en enero del dos mil veinticinco. Entonces me desubico ya Garrido sabe que ella no volvería a un formato así ahora el diablo es puerco claro estoy diciendo esto en voz alta y me van a ir me llaman de un cadena internacional para hacer un formato igual con no sé cuántos miles de dólares me va a tocar ir y buscar mi mi zona de confort el personaje divertido, y que otro se eche su carnicería encima. Puede ocurrir. No digo estaba, no beberé. Toco madera, despacito, porque después maltrata el sonido. Toco madera y hueso de loca, pero yo en este momento yo que no lo haría. ¿La programa de chisme por ahora? No, por ahora no. No, totalmente no. ¿Qué sí? Novelas, series, programas musicales, noticias de farándula sin el tinte del chisme y la chiva, maybe. Sí, cine. Sí, teatro. Sí, teatro musical. Sí, mis clases de zumba, sí presentar mi reinado, sí asesorar a mis reinas, cada vez me enamoro más de esta nueva faceta, pero chismes no, no, definitivamente no más, y también le he dicho que no a mucho contenido, mucha creación de contenido, con marcas que en algún momento, como que no me ha dolido, pero como que he dicho ay Dios, ¿por qué me pones esta prueba? Con muchos creadores de contenido que están muy virales, muy famosos, que han tocado mi puerta, pero yo digo no, no, no, no quiero crear contenido con esta persona, no es, no es lo que yo soy. O sea, estoy en verdad intentando ser la mayor parte del tiempo fiel a mis ideales y a lo que yo soy. O sea, estoy en verdad intentando ser la mayor parte del tiempo fiel a mis ideales y a lo que yo quiero que vea mi familia de mí. Nada que le cause vergüenza a mi casa. ¿Cómo está tu casa? ¿Cómo está tu matrimonio? ¿Cuánto llevas de casa allá? Dos y medio. ¡Ay, no! ¡Qué momento! ¿A qué hora? ¿Cómo así? Dos y medio, marica. ¡No! Sí, sí. ¿A qué hora? ¿Cómo así? A las dos y media, marica. Sí. Bien, estamos en un proceso bien bonito de crecer como seres humanos, como pareja y como empresarios y como socios. Ha sido un reto bien interesante encontrar yo una mano amiga que me ame, que me respete, que me cuide, pero que además se sienta orgulloso de mis capacidades, de mis talentos y que desee y quiera explotarlos en pro de nuestra familia y que sea mi combustible de confianza los días en que yo me siento que no puedo que no soy capaz, me dice ¿te olvidas quién eres tú? me pone un espejo en la cara y me hace, él es tremendo motivador pero además es un tipo al que yo le creo mucho porque lo admiro como profesional y eso ha sido demasiado importante a la hora de construir lo que estamos construyendo pero además ha sido bien interesante con el tema de la convivencia porque nosotros somos muy diferentes tú que lo conoces, somos dos polos opuestos y tenemos unos puntos iguales o sea, tenemos unos puntos iguales o sea, tenemos unos puntos en los que coincidimos en los que convergemos opiniones ideales, proyectos, propósitos y otros en los que sí estamos súper equidistantes pero creo que este zancocho de cosas ha sido lo que ha permitido que esto fluya hasta ahora estoy muy orgullosa del hombre que Dios puso en mi camino, pero aún estoy mucho más orgullosa del hombre que Dios puso en mi camino, pero aún estoy mucho más orgullosa de lo que hemos logrado juntos. Nosotros somos socios en casi todo. Y esto ha implicado también discusiones, momentos incómodos, pero si tú no confrontas a la gente que tú amas, no puedes pasar la etapa. Entonces ha sido un espacio interesante de crecimiento. ¿Qué ha sido lo más difícil de estar casada? Sentir a veces que perdí a mi libertad. Yo he sido muy cusumbasola. Pero es la misma vaina que te decía ahorita de que yo puedo, yo puedo, yo puedo. Sentir que alguien más puede conmigo. Sentir que alguien más puede por mí. Descansar en alguien ha sido difícil al principio. Te ha formado el carácter ahí. Sí, también es cierto, pero yo vivía sola, siempre he vivido sola, entonces 17 años viví sola, pues compartí espacio con mis parejas, con mis novios, un fin de semana tú, un fin de semana, una semana, pero que yo haya vivido vivir con alguien del todo, 100%, una vez lo hice, un fin de semana tú, un fin de semana, una semana, pero que yo me haya ido a vivir con alguien del todo, 100%, una vez lo hice por un par de meses y fue un fracaso absoluto, pero como que organizar mi rutina, lo que me gusta, la decoración de mi casa en conjunto, mi horario con alguien, ha sido duro, porque la gente se casa y cree que todo va a ser luna de miel. Eso es mentira, eso es mentira, eso es... Apenas empieza el verdadero trabajo. Creo que sentir al principio que perdí a mi libertad me golpeó. Claro. Decirle a alguien para dónde voy o a qué hora llego o tener que contestar o tener que... Porque yo andaba por la vida a Cusumbasola. o a qué hora llego, o tener que contestar, o tener que... Porque yo andaba por la vida a Cusumbasola. Contaba, pero no... Como que mi rutina era mía. Me pertenecía. Ya yo soy pareja. Tengo un hogar. Tienes que negociar. Claro, soy esposa, soy el esposo. Tenemos que escucharnos. Somos amigos, somos familia. Entonces, entender esto, saber que es una nueva etapa y que mi yo de hace unos años no ha muerto, que yo sigo siendo Elianis, no ha muerto pero sí tiene que evolucionar, tiene que moldearse en pro de sacar adelante un proyecto de vida mucho más importante que el que yo tenía. Un proyecto que además fue mi sueño siempre, yo siempre soñé con estar casada. Yo soñé con mis hijos. Yo soñé con que mi esposo fuera socio. O sea, yo ainda estoy viviendo muchas cosas que yo soñé, decreté y trabajé para ello. Por eso me fui de sitios donde no tenía que estar. Cambié muchas formas de ver la vida y cambié muchas formas de afrontar mis desafíos para poder caminar con alguien más de la mano no arrastrar a alguien y que nadie me arrastre tampoco a mí porque a mí este tema de la sumisión conmigo no va yo entiendo el respeto pero la obediencia a Dios y que tampoco él es mi hijo ni depende de mí, yo era muy mamá de mis exparejas demasiado mamá, me volvía demasiado protectora, entonces terminaban viéndome diferente yo quiero que él me siga viendo como la mujer de la que se enamoró, entonces ha sido un trabajo duro no lo vamos a negar duro, pero rico sí rico tener a alguien cómplice que te apoye que cree en ti y que así sea para estar en silencio en la sala y tú no sentirte solo y para amarte y para cuidarte es hermoso Dios nos crió en parejas mencionaste hijos ese tema ya está sobre la mesa sí claro desde el día uno yo dije que no le voy a perder mi tiempo desde el día uno en que yo vi int le voy a perder mi tiempo. Desde el día uno en que yo vi intenciones serias, antes no, cuando andábamos de recochita, esto, pasándola chévere, no, esas cosas no se tocan. Pero cuando ya hubo una conversación seria de propósitos de vida, de que quieres para donde vas, que deseas, que buscas, que esperas, que sueñas, yo dije, mira, yo siempre he querido ser mamá yo lo deseo en mi corazón y mi hija está escrita en las estrellas o mi hijo está escrito en las estrellas y creo que Dios me lo va a entregar entonces necesito que el padre de ese bebé sea una persona que venga con todas sus cosas hermosas, yo no quiero decirle a mi pareja cómo tiene que ser, trae una lista, mira, esta es tu lista, tienes que ser así, así, así, no, no, no, no, pero hay unos puntos que no son negociables. Entonces, hablemos de lo que no es negociable, a ver si estás dispuesto, y tú dime cuáles son tus no negociables para saber si yo estoy dispuesta. ¿Qué no quieres tú en una mujer para saber yo por dónde puedo, sabes? Los hijos están puestos en la mesa, el hijo o la hija, queremos uno solo. Uno solo. Ya, queremos uno solo honestamente, por cómo está el mundo. Pero va a ser en el tiempo de Dios. Yo vivía en una carrera súper p pendeja también con el que dirán, tienes los 30 tienes los 35, van a llegar los 40 ¿para cuándo? me pasa, me pasa las tías, las abuelas, los vecinos los amigos, las redes sociales ser mamá es mi proyecto de vida más importante y necesito sentirme preparada, si Dios lo manda o la manda, la bendición antes de sentirme preparada, sé que lo manda, o la manda, la bendición, antes de sentirme preparada, sé que lo voy a afrontar con amor, no con miedo. Con amor, yo estoy súper lista para hacerlo, pero mi salud lo ha impedido. Entonces, este año no creo que sea posible, pero es un proyecto que tenemos a corto plazo. Si no se da, también ya hoy estoy preparada para no serlo. Yo no estaba preparada para no serlo. Digamos que los años anteriores, hasta el año pasado, pensar en que no iba a poder ser mamá ha causado una tristeza inmensa en mí y lloraba muchísimo. Me daba durísimo, durísimo. Porque también hacía parte de mi realización como mujer. Ya hoy yo sé que mi realización como mujer no depende de ser mamá. Ser mamá es un voto de amor, es un acto de amor, es una decisión de amor. Pero no quiere decir que vaya a ser menos mujer, menos increíble, menos maravillosa, menos profesional, menos exitosa, si no lo llevo a ser. Si Dios decide que en esta vida no puedo serlo físicamente, no voy a luchar contra ello, no voy a someterme a tratamientos físicamente, no voy a luchar contra ello, no voy a someterme a tratamientos extremos, no voy a correr a buscar, a imponer mi voluntad sobre la voluntad de Dios, porque sé que después me puede pesar. No voy a poner mi vida en riesgo para hacerlo. Si mi salud está bien y se puede, lo haremos, lo lograremos. Si mi salud no está bien y se puede, lo haremos lo lograremos si mi salud no está bien no voy a correr porque el reloj está tic-tac-tic-tac para los 40 y no va a pasar yo creo en los milagros yo soy una mujer de fe y para quien tiene fe no hay miedo no hay un miedo lo suficientemente fuerte que tumbe mi fe tengo algunos temores naturales, pero sé que hoy estoy lista. Estoy lista, mi casa está lista para recibir mi bebé, mi esposo está listo para recibirlo, yo estoy lista, mi familia está deseándolo, amándolo, pero mientras eso ocurre, intentaré ser la mujer que ese hijo merece tener como mamá o sea si yo no estoy lista para para para guiar a alguien va a ser muy difícil entonces nada yo creo que todo tiene un propósito quizás me demore en el proceso para algunos mucho para otros estoy en mi mejor edad yo para mí estoy en mi mejor edad estoy en el mejor momento de mi vida y creo que puedo estar mejor mañana o el próximo año o en dos años si Dios me da salud y me da vida sobre todo pero estar en esa guerra yo la solté esa fue otra maleta que me quité de encima bye ¿Pero estarías abierta al tema de la adopción? si fuera necesario no, no me creo preparada yo lo he pensado mucho y lo he hablado con mi esposo. Yo tengo a cargo un par de personas en mi casa, entre ellas mi sobrina. Mi sobrina tiene su mamá y tiene su papá vivo y que la aman, pero yo hago parte activa de su crianza y en este momento la niña está viviendo con nosotros. Entonces estamos haciendo de tíos papás en este momento, a pesar de que mi hermana es una mamá presente all the time esto yo no creo que estaría dispuesta en este momento, quizá cambio de opinión si Dios no me permite físicamente ser mamá quizá yo adoptaría un bebé o un niño, hay muchos niños en el mundo que necesitan un hogar y yo, yo soy pro adopción, yo creo que hay que darle un hogar a aquel que lo necesita, pero en este momento no me siento preparada. También había descartado el hecho de que otro vientre tuviera a mi bebé. Ya hoy lo incluí. La subrogación. Ya está la posibilidad de que si físicamente yo no puedo, pero mi óvulo está sano voy a inseminar absolutamente eso ya está sobre la mesa ya está clarísimo yo creo en esto y también creo en la adopción pero creo que no estoy preparada quizá Dios necesite ponerme en el camino otras situaciones y madurar un poco más y entenderlo he leído mucho al respecto pero no me he sentado con un profesional para entender lo que implica. Yo tengo en mi familia, mi abuelo fue adoptado. Mi abuelo fue un niño abandonado y adoptado y la persona que lo adoptó le dio su apellido, el Zapata, se lo dieron y creo en la adopción desde él porque a él le dieron un hogar con amor y si no se lo hubieran dado nosotros no estaríamos aquí. Entonces yo sí creo en la adopción desde él porque a él le dieron un hogar con amor. Y si no se lo hubieran dado nosotros no estaríamos aquí. Entonces yo sí creo en la adopción. Pero necesito ser una mujer más aterrizada, más madura y una mejor persona para ser. Ahora, también puede pasar que Dios me ponga la posibilidad en el camino. Claro. Y si él lo pone, Tati es porque así estaba escrito y mi corazón está dispuesto para dar y para recibir amor yo soy mamá entonces si mi hijo no va a nacer de mi vientre ni de mis óvulos sino que va a nacer de otra persona con alguna historia que venga a enseñarme, así será. Pero este 2025 no creo que sea. Todavía este año no. ¿Qué pasó con tu salud para que se abriera esa conversación en la que antes estabas negada y ahora dices, ok, podría aceptar otra cosa? El miedo a morirme. El miedo a morirme. Yo le tengo miedo a morirme. Yo le tengo miedo a morirme. Le tengo mucho miedo a morirme, joven. Esto y mi salud. Estuvo en un par de crisis que manejamos a puerta cerrada y el miedo a que esto pudiera ser grave, el miedo a que pudiera llevarme a cosas que he vivido con familiares y con amigos, dije, wow, si esto me llega a pasar, ¿qué pasaría con mi entorno? Señor, si yo estoy haciendo algo en contra de mi cuerpo por querer llevar este deseo de mi corazón y de mi cabeza, y el que dirán y el tiempo en contra de tu voluntad y estoy exponiéndome, please, quítame de mi corazón ese afán. Quítame el afán, porque el afán nos hace cometer demasiados errores. Entonces, el año pasado me vi otra vez confrontada con mi salud en un momento hermoso en el que mi local estaba en un punto de ebullición tres meses el local con todo por hacer, con todas las deudas encima con la responsabilidad encima y me tocó hacer un party y retomar mis exámenes y retomar tratamiento y un montón de cosas y dije, wow. Y si esto empeorara, ¿qué pasaría? Entonces esa conversación conmigo me hizo bajarme de varios afanes. Sí. De ponerle fecha a mis propósitos porque yo he sido muy metódica y muy organizada y yo no sé si esto sea un defecto o una cualidad yo suelo ponerle fecha a mis proyectos y cuando la fecha no se da cuando el plazo no se cumple llega la frustración está mal la fecha te ayuda a trabajar el doble a madrugar con más ímpetu a acostarte un poco más tarde a esforzarte un poco más que tu enemigo a prepararte un poco más que tu competencia. Pero también es cierto que cuando la fecha se cumple llega la frustración, la rabia, la tristeza y el por qué. Sí. Y eso me estaba haciendo daño. Entonces ya yo tengo planes a corto, mediano y largo plazo, pero entiendo que pueden ocurrir cosas, circunstancias. Puede pasar que me llegue una enfermedad Dios no lo quiera puede pasar que me toque parar a todos nos puede pasar además si pero cuando tú te crees súper Tatiana a mí no me va a pasar puedes perder a alguien que tú amas te toque hacer un pare porque físicamente no puedes dar lo mejor de ti. Y ese quebranto de salud te hizo llegar a pensar, ya. ¿Quieres compartirnos qué te pasó? No, pero ya lo superamos. O por lo menos estamos más del otro lado que de este lado. Afortunadamente. Estamos esperando, obviamente. Estamos esperando. El tiempo de Dios es perfecto estamos esperando, pero físicamente estamos haciendo todo lo que tenemos que hacer, con los médicos con la fe, con la oración pero sobre todo tomando las medidas que teníamos que haber tomado antes, porque hay que prevenir y hay que estar pendiente hay que llevar un control para evitar que situaciones se sigan repitiendo y hay que controlar, si tú que llevar un control para evitar que situaciones se sigan repitiendo y hay que controlar, si tú sabes que tú tienes un asunto con tu diabetes y te empiezas a soltar y te empiezas a dejar tu salud a un lado, no como prioridad no te tratas como prioridad, sino como si me queda tiempo lo reviso porque estás tan enfocado si tú eres tan workaholic si eres tan workaholic, si eres tan trabajadora, que empiezas a descubrir lo verdaderamente importante, la vida te va a poner un paré. Y me pasó. Entonces, empiezo a tener síntomas en mi cuerpo, y señales, y tocándome la puerta, y yo dopándolas, dopándolas, dopándolas, dopándolas. Porque tengo que cumplir con el horario, tengo que llegar, tengo que hacer la clase, tengo que llamar, tengo que pim, pra, pra, pra, pru, pru, pra. Tengo compromiso, tengo fecha vendida, tengo esto. Y en agosto y septiembre me llegó un par interesante, interesante, que me confrontó y me sumió en una angustia. En una angustia. No hubo tristeza. Nunca hubo tristeza. Nunca hubo tristeza. Porque yo soy una mujer de fe. Vuelvo y te repito. Y me lo repito porque hay días en que se me olvida. Entonces dije, bueno, ya está el problema. ¿Qué vamos a hacer? Claro. ¿Por dónde que hay que mirar? ¿Qué hubo? Sí. Buscamos los doctores. Buscamos las ayudas. Buscamos. Llamé a mamá, llame a familia, vamos a organizar, esto es positivo, que tengo que aprenderte la crisis. Y me ha servido mucho testimonios de personas que tengo cerca que han superado crisis mucho más complicadas. Es que hay gente que vive con diabetes que es insulino dependiente, hay gente que vive medicada para su tiroides toda la vida. Que sabes que si lo sueltas para tomarte los tragos, te va a hacer daño. Entonces no es lo que me guste. Es lo que tengo que hacer para yo poder estar bien. Porque a mí me gusta estar bien. Me encanta estar bien. Ser una mujer sana, próspera y sobre todo proactiva. Yo no nací para que me lleven en carrito. ¡Qué hormiga! ¡No puedo! pero es que físicamente o sea te lo juro por Dios, mira esta semana tuve un problema con mi rodilla, un accidente en casa, uno de mis perros me mordió y el doctor y que no que 8 o 10 en la cama y que que que como, no ya yo estaba deprimida, yo me quedo en la cama porque tengo sueño y necesito quedarme pero yo quedarme en la cama, o sea yo te digo, yo no nací para ser mantenida, no puedo. Me gusta que mi hombre sea proveedor, que me ame y que me dé y que me consiente y que me quiera, pero me gusta ganarme las cosas por mérito. A mí me hace sentir orgullosa lograr cosas por mí. Con gente que me apoye, pero es hijo de pucha, esto lo logré yo. Y eso no está mal. No es porque, no, eso no está mal. Entonces, pararme de la cama al día siguiente implicó un dolor, pero, llamé al doctor, le dije, doc, me dijo, bueno, mija, si te mueves, los puntos van a sanar más rápido, vas a drenar, voy pa'lante. Yo a los siete días estaba dando clase de baile. Con dolorcito. Ahora, descartamos todo. O sea, descartamos que hubiera tendón involucrado, cartílago, hueso. Donde yo sepa que tengoiera tendón involucrado, cartílago, hueso. Donde yo sé porque tengo un tendón involucrado, me quedo quieta, mami, porque tampoco soy responsable. Pero para yo tumbarme en la cama tienen que pasar muchas cosas. Los golpes de la vida no son gratuitos y todo por lo que uno pasa. Sí, pero hay unos que te puedes ahorrar. Hay unos golpes que puedes evitar. Dicen por ahí, sáltatelos. Sí, no, te golpea una vez y vete mami o sea no seas testaruda tropecé de nuevo y con la misma piedra hombre tropezó con su piedra avance búsquese otra piedra para volver a tropezar si quiere pero con la misma evita pero hemos aprendido todos esos golpes todos esos procesos o sea ya yo tengo cuentos para echarle a mis nietos sentada en una mercedora en mi casa que voy a comprar frente a la playa algún día porque también está escrita en las estrellas. Todos esos cuentos. Yo digo, qué aburrida habría sido la vida si yo no hubiera tenido anécdotas, historias, todo lo que estamos escribiendo, lo que seguimos escribiendo, todas las formas en las que afrontamos las tristezas. Si tú no hubieras tenido la crisis que tuviste, vos no habrías nacido. Total. Entonces, de la dificultad nace la oportunidad muchas veces. Así es. Esto cambió tu vida. Esto te demostró que tú tienes un talento extra, que no es solamente pararte frente a una cámara a presentar. Tienes la capacidad de escuchar. Tienes voz capacidad de escuchar, tienes voz para ser escuchada, tienes madurez, tienes inteligencia y seguramente tu carisma y lo terca que has sido, porque eso también es una gran virtud, ser tan terco y tan perseverante, ha permitido que te sientes aquí con miles de historias, cientos de historias que han engrandecido tu visión de la vida, que han forjado tu carácter y que quizá te han hecho mirar para otro lado y te han hecho ver los errores que estabas cometiendo, la Tatiana que ya no quieres ser. Total. Porque a mucha gente que hemos estado de este lado nos ha golpeado actitudes que tú has tenido. Lo mismo ha pasado a mí. Digo, marica, yo fui ese tipo de persona, no quiero volverlo a hacer. No quiero volverlo a hacer. No me avergüenza haberlo sido. Pero ya sabes. Pero, men, pero ya sabes pero men por ahí no es entonces vos podés no habrías nacido si tú no hubieras tenido esa crisis en la que pensaste que te ibas a morir, pero no te moriste yo tampoco me morí y darme cuenta de que mi hijo Dance World mi estudio de baile pero además mi plataforma, que es el verdadero negocio detrás de tener la oportunidad de llegar a la gente con salud con bienestar, con baile mi abuela me decía abuela te amo mucho, cuando estaba peladita y yo bailaba en todas las fiestas de los barrios, me paraba en la terraza de las vecinas a hacer mis coreografías ¿tú crees que vas a llegar muy lejos moviendo la nalga? Pues sí. Mira. Pues sí. Pero no solamente mover la nalga, hay que mover el universo. Hay que mover el universo y la única forma de moverlo es descubrir tu propósito. Eso es difícil. ¿Y cuál es el tuyo? Servir. Yo sé que yo... Yo antes decía ¡Vine a triunfar! No, yo no vine a triunfar. Si no triunfó en los planes que yo yo antes decía vine a triunfar no yo no vine a triunfar si no triunfo en los planes que yo tenía llegar a Hollywood y un montón de cosas y protagonizar y antagonizar y comprarme una casa en esos cuantos miles de dólares y no sé qué todos estos propósitos que al final terminaron siendo banales y materiales si no se cumplen es porque no era mi propósito mi propósito era otro ahí me da miedo enseñar por vergüenza con mis maestros porque yo nunca me he creído realmente buena yo decía, yo no soy una bailarina increíble yo soy bailarina, yo bailo pero yo no soy una bailarina que tenga que tenga alguna capacidad extra maravillosa en el ballet, en el contemporáneo, en la danza árabe, en la champeta, en el folclor. Entonces, ¿por qué si yo soy una bailarina que hace parte con un denominador, una bailarina estándar, carismática, voltajosa, pero no soy maravillosa, ¿por qué yo voy a ponerme a enseñar? Porque yo tengo un propósito. Y porque mi propósito va más allá del movimiento del cuerpo es servir es servir mi casa es casa para servir mis talentos tienen que estar para servir y tienen que estar al servicio de aquel a quien yo amo y quien me tiene de pie entonces encontrar en mis alumnas que me digan nunca me había divertido tanto en una clase ya yo, señor gracias porque tú puedes ir a una academia maravillosa puedes ir a bailar al ballet de Rusia al ballet de Nueva York, puedes irte a Broadway con los maestros más maravillosos cuéntame cuando salgas si te divertiste en la clase cuéntame cuando salgas si fuiste feliz en esa clase si saliste frustrado amargado, triste lleno de enojo si fuiste feliz en esa clase si saliste frustrado amargado, triste lleno de enojo perdiste el tiempo en esa clase y para mí la danza está en mi vida para sanarme y para sanar por encima de la técnica está la capacidad del disfrute del tiempo, el presente el aquí y el ahora, yo vivía en el mañana todo el tiempo estaba con una ansiedad de mañana el baile me ha enseñado a vivir hoy y mi propósito hoy es servir quizás es lo que está pasando contigo aquí estamos conectadas en lo mismo en este punto, ya con todo lo que has vivido mires atrás, el retrovisor a Eli ¡Fueza! ¿cómo es que? Garridita la de Barranquilla la que estaba para allá y para acá ¿y cómo ves? ¿cómo te ves? desde un retrovisor con compasión yo me miré mucho tiempo con rabia yo me miré con enojo con ganas de devolverme al pasado y levantarme acachetada y contrólate pelada y pim hoy me da compasión y la veo como mi hija la veo como mi hija y estaba perdida y no hay forma de que tú andes por el mundo perdido sin una brújula sin un propósito, sin ways. Cuando usted quiere hacerlo todo, no puede hacer nada. No se ponga tantos aretes en la oreja porque se le cae. Yo quería ponérmelos todos. La veo y digo, claro, es que yo iba a millón porque yo tenía un montón de deseos. Además, un despropósito infinito por complacer a los demás estoy intentando ser compasiva conmigo que me tengo mucha compasión no me da pesar no me tengo lástima pero lástima no es igual a compasión cuando tú eres compasivo, eres amoroso intentas entender al otro desde la compasión cómo te puedo ayudar qué puedo aprender de ti, cuando tienes lástima la gente, no, lástima, lástima, no yo no le tengo lástima no le tengo lástima a la Elianis que fui tampoco le tengo rabia le tuve mucha rabia, uy no, me caía mal, de puta me caía mal yo decía, quisiera devolver el tiempo y levantarme a cachetadas, mira pelada ya no ella tenía que Yo decía, quisiera devolver el tiempo y levantarme a cachetadas. Mira, pelá. Ya no. Ella tenía que vivir eso en ese momento. Ella tenía que pasar por eso. Ella tenía que leer eso. Ella tenía que escucharse en eso. Ella tenía que encontrarse ahí. Ella tenía que tropezarse con esos maestros. Si yo no me hubiera tropezado a la gente tan mala que me tropezó en la vida yo sería una delincuente seguramente pero ya yo sé que no soy capaz de hacerle daño a alguien así porque ya a mí me lo han hecho yo no me puedo robar una moneda no soy capaz de quedarme con un peso que no sea mío porque mucha gente se ha quedado con los pesos míos sin merecerlo y eso me ha rabiado uno trabajando para que otro le robe o cuando me robaban el casting entonces yo me preparaba y pipra y buscaba un maestro y preparaba la vaina y hacía el casting y tú no quedaste, pero ¿por qué? no porque aquel manager cobró menos no era para mí la oportunidad era para esa persona esa puerta no se iba a abrir para mí. Ya. Si mi camino no es triunfar en la actuación, no lo va a ser. Voy a vivir con ese amorcito, así como vivo con un amor intenso por la poesía y yo no soy escritora, o quizá lo sea más adelante. Yo sueño con escribir un libro que tengo listo, que publicar un libro que tengo listo. Esto. Y antes dije, no lo voy a hacer porque la gente no tiene credibilidad en mí yo no soy escritora soy una babosa que escribe lo que piensa y le parece bonito y quizá pegue quizá no pegue pero ya no va a ser un fracaso si no vendo los libros los voy a regalar, los dono hago con ellos con alguna escultura de papel todo puede ser reciclado pero lo voy a hacer escrito está lo voy a hacer, voy a publicar mi libro, así la gente no me toma en serio, ¿por qué lo vas a hacer Liany? por ti, ¿por qué abrí mi academia mi salón de baile? tú no eres maestra me escribieron muchos maestros de baile. Por redes me atacaron durísimo. Qué falta de respeto que una mujer que no es bailarina, pero abre un estudio de baile. La oportunidad me llegó, el capital lo tengo, la intención, el deseo en mi corazón. Hoy es el día. Si mañana me muero, no me voy a llevar ese deseo en mi corazón. Lo voy a hacer hoy. Lo hice y ha funcionado. La plataforma. ¿Cómo vas a sacar una plataforma de baile si hay un montón de aplicaciones, hay un montón de plataformas, clases virtuales gratis? ¿Qué te pasa? Que la gente lo esté haciendo no quiere decir que tú no lo puedas hacer. ¿Por qué vas a sacar un podcast? Todo el mundo lo está haciendo. Yo tengo un sello personal. Déjame mostrarte que tengo un sello personal. Qué lindo es. Una frase con la que definirías esta versión tuya, que está bien liviana, me gusta. Bailando todo se arregla. Es el eslogan de mi estudio, pero también se ha vuelto mi mantra matutino. Y creo que ha sido la frase que más me he repetido este 2024-2025 en lo que va y me lo tatué por algo yo en verdad te lo digo, fuera de chiste y no es paja su mental, el día que tengo la malparidez existencial al mil me paro a bailar, algo pasa en mi cerebro, como seguramente le pasa a la gente que ama el running o a la gente que ama el deporte o a ti que te gusta escribir y a los que les gusta editar la gente que ama su trabajo ahí me di cuenta yo que yo amo mi trabajo yo amo mi trabajo porque me equilibra me me ayuda a ser una persona menos horrible, me ayuda a ser una persona un poquito más chévere y es mi trabajo y lo disfruto y aun cuando mi cuerpo está cansado, yo quiero seguirlo haciendo. Entonces sí quiere decir que es mi propósito. Sin yo ser la más increíble, hay actores que hacen historias sin ser los más talentosos, hay cantantes que logran cosas increíbles sin tener las voces más maravillosasosas como hay gente con voz maravillosa especial que nunca pasa nada en su vida con ellos y ya yo lo entendí me encanta encontrar gente más talentosa que yo en el camino y admirarlos yo soy feliz aplaudiendo a los demás pero ya entendí que eso no va a opacar lo que yo soy tú lo sabías no tú lo sacaste por un deseo de tu corazón por buscar una oportunidad comercial y por llevar papa a tu nevera. Porque estabas sin trabajo. Me equivoco. Para nada. ¿Y qué ha pasado? Ha sido bendición. Para tu equipo, para tu familia, para ti como mujer. Pero además, para la gente que se sienta. Y mejor aún, para la gente que te escucha. Y ese no era tu propósito inicial. Entonces, arrieros somos, en el camino andamos. Ya tú me llamas, me dices, Eli, ¿qué? ¿Qué me están buscando? Yo voy. ¿Cómo? Soy yo. ¿Qué qué? Yo misma soy. Si no quedé, no quedé, pero le dije a Dios, fui a tu cita, tú me la pusiste. Yo allá estuve. Me salió un casting en inglés, yo no hablo inglés. Yo chapoteo. O sea, yo en Nueva York me pierdo yo peleo con el taxi, yo llego donde tengo que ir, ¿me entiendes? yo soluciono yo soluciono, pero el inglés que yo sé es el inglés de Netflix, yo no hablo inglés inglés hurumitero, inglés hurumitero ¿me entiendes? my English is not very good pero no jodas, tengo ese propósito desde el 2020 que este año sí, que este año sí. Este año dije que este año sí porque lo estaba aplazando. Y me salió una oportunidad para una película en inglés. Yo dije, yo voy. ¿Qué? Yo voy. Yo no tengo que decir el teletón de casting que yo no sé inglés. Me mandan el libreto, me aprendí el libreto. Ay, no. En mi costeño atravesado, o sea, el acento no estaba, pero el texto estaba. Hice mi escena, no quedé. Pero fuiste. Pero me esforcé. Me esforcé, texto estaba hice mi escena, no quedé pero me esforcé me aprendí la escena en inglés y la hice y dije, Dios mío, si este proyecto me llegara a salir, yo me aprendo el libreto, yo me aprendo el libreto como me aprendo las canciones las leo en voz alta y luego me repito muchas veces como un como una canción y así me los aprendo y así me funciona, más que leer. Y leí la vaina, y me la escuché, y me aprendí como si fuera una canción, y hice mi escena. Erde, cuando el director de casting me hace una pregunta en inglés, yo quedé... Inserte ahí sonido de grillo. Era solo el casting. Era el casting, solamente me aprendí la escena, querido señor director. Lejos de que el man se enojara solamente me aprendí la escena, querido señor director. Lejos de que el man se enojara o me hiciera sentir mal, el man casi que me aplaudí. Qué lindo. Entonces, la verdad que le estaba traduciendo, me dice, tú no hablas inglés, no. ¿Cómo hiciste el casting? Y yo le dije, me aprendí la escena, pero lo hiciste muy bien y yo, gracias, pero igual le sento en estadio y le digo, bueno, para otra oportunidad será. Qué lindo. Puse a prueba mi capacidad, mi concentración, mi memoria, Pero igual le sento en un estadio de Nuevo Naval para otra oportunidad será. ¡Qué lindo! Puse a prueba mi capacidad, mi concentración, mi memoria, pero también fue un reto para mí decirle a mi cabeza que no. Voy pa'lante. Decirle a tu cabeza, vos podés. A tu cabeza, vos podés. ¿Qué es lo peor que puede pasar? Que no pase. Pero lo vas a chulear. Fui. Voy pa'lante. Y a propósito de ese 2025... ¿Te vas a casarar fui voy para adelante y a propósito de ese 20-25 ¿estás a casar este año? ojalá escrito está escrito está brasileiro sabías que venimos con show en vivo invitadísima por allá voy para adelante invitadísima allá voy a estar se viene voy a llevar el pañuelo porque sé que se va a llorar es la llorería es la llorería déjame cambiar el Es la llorería. Es la llorería. Debería cambiar el nombre. La llorería. Va a ser un encuentro lindo de mujeres y también los hombres. Son bienvenidos, por supuesto. ¿Te escuchan muchos hombres? Muchos. Tengo varios amigos que te escuchan. Muchos. Les gustan mucho las historias de esos hombres que de verdad, desde su generosidad, pueden reconocer el talento de una mujer sin sentirse intimidados, amenazados, rezagados. Esos son los que me gustan, esos son los que nos gustan. Arrancamos con esa gira en Bogotá, vamos a estar obviamente en Cali, también de pronto en Barranquilla. ¿No necesitas una guatera? No, amiga, porque usted está ocupada con Shakira. No creo que tenga tiempo. Bueno, pues sí. Eli, gracias. Qué dicha tenerte. Te espero en Dance World. Allá voy a estar. Te espero para que vayas a mover tu universo. Para que a ti que te gusta bailar. Para que vayas a disfrutar. A divertirte sobre todas las cosas. Te quiero. Vamos a bailar, pero sobre todo vamos a divertirnos. Y si no puedes, porque esa gira tuya está tan intensa, puedes ingresar a www.danceworld.live como en vivo y tomar las clases virtuales. Bueno, bonito y barato. Tenía afán. Tenía que meter la cuña. Me voy que me espera un avión. Esto es Vos Podés, el podcast. Soy Tatiana Franco y esto es Vos Podés, el podcast. Vos Podés, el podcast. Vos Podés, el podcast.