En este episodio del podcast 'Vos Podés', Tatiana Franco entrevista a Paola Estrada, una mujer que encontró en el arte una forma de sanar y transformar su vida tras enfrentar un pasado difícil marcado por la prostitución de su madre y una búsqueda personal de amor y estabilidad. Aquí se relata una historia de superación, resiliencia y el poder del arte como herramienta de sanación.
Capítulos
El inicio en el arte de Paola
Paola Estrada es actriz y pronto será egresada de la Universidad Distrital. Ha encontrado en la danza y en la creación de contenido digital vías para expresarse y conectar con su público. Desde joven, se sintió inspirada por las historias escuchadas en el podcast que han sido un motor para superar traumas a través del arte.
Una infancia complicada
Paola comparte su historia familiar complicada, donde su madre, una madre soltera, tuvo relaciones conflictivas y con frecuencia la dejaba sola. Relata cómo su madre ejerció la prostitución y el impacto que esto tuvo en su vida, incluyendo episodios de ser negada por su madre en público. Todo esto contribuyó a una visión distorsionada del amor en su juventud.
El legado de la prostitución y el BPH
Paola se sincera sobre cómo llegó a buscar validación en las relaciones, siguiendo inconscientemente el ejemplo de su madre. Además, narra la enfermedad de su madre, quien fue diagnosticada con cáncer de útero relacionado con el VPH, el cual pudo haberse prevenido. Este diagnóstico tuvo un fuerte impacto emocional en Paola.
La muerte de su madre y el proceso de sanación
El fallecimiento abrupto de su madre marcó un antes y un después en la vida de Paola. El proceso fue traumático y terminó en un ingreso en una clínica psiquiátrica que le permitió darse cuenta de la importancia del autocuidado y la sanación emocional. Paola comenzó a meditar, practicar pilates y reconstruir su vida con el apoyo de su esposo.
Creación artística como terapia
Paola encontró en el arte su ancla y su terapia. A través de la escritura y la actuación, ha conseguido procesar su dolor, encarnar su pasado y, finalmente, comenzar a sanarlo. Comparte cómo la obra 'Rosa Pastel' le ha permitido expresarse y conectar con otros que pueden haber pasado por situaciones similares.
Conclusión
La historia de Paola Estrada es un testimonio de cómo el arte puede ser una vía para superar los traumas y transformar la vida personal. Su capacidad para canalizar su dolor en creatividad no solo le ha permitido comenzar a dejar atrás un pasado difícil, sino también compartir su experiencia de forma que puede inspirar a otros.
Menciones
- (Persona) Paola Estrada
- (Persona) Tatiana Franco
- (Org) Lili Pink
- (Org) Universidad Distrital
- (Obra de arte) Rosa Pastel
- (Persona) Mari
- (Concepto) sanación a través del arte
- (Concepto) traumas de infancia
- (Concepto) prostitución
- (Concepto) resiliencia
- (Concepto) amor propio
- (Concepto) salud mental
- (Concepto) virus del papiloma humano (VPH)
- (Concepto) cáncer de útero
- (Obra de arte) Amor Eterno
Desde niña vio cómo su mamá se prostituía, y aunque intentó seguir sus pasos, encontró en el arte una manera sana de ganarse la vida y resignificar el amor. Ella es Paola Estrada. Hoy, como todos los miércoles, estamos cumpliendo a mi cita favorita en este podcast, y este episodio es posible gracias a Lili Pink, donde conectamos con la esencia femenina. Vamos a conectar de una vez con la esencia, la historia y la vida de Paola. Paola, bienvenida. Muchas gracias, Tatiana. Paola, yo quiero empezar por preguntarte, ¿qué te motivó a suscribirte? Porque Paola hace parte de esas mujeres que nos comparten su historia a través de nuestro canal de difusión y a través de ese espacio donde tenemos una convocatoria abierta para que todas las mujeres digan yo quiero hacer parte de Vos Podés Bueno Tatiana pues te cuento yo soy actriz muy pronto egresada de la universidad distrital llevo más o menos un año y medio estudiando danza árabe pues igual bailo de todo pero digamos que una de mis metas es llegar a ser bailarina también llevo también un pequeño recorrido como creadora de contenido, hago videos de terror y cosas por el estilo, para TikTok sobre todo. Y pues digamos que casi que desde el inicio del podcast he sido muy fan de ustedes, sinceramente. Mientras hacía oficio, hacía mis actividades, pues estaba ahí. Conectada con las historias. Sí, un montón. Y me parecían muy inspiradoras siento que hay muchas cosas de las que normalmente no se habla y me parece que este espacio es muy es un lugar para ser muy sincero muy real y yo sentía esa esa sinceridad en las personas de las que a las que escuchaba y me inspiraba mucho como sus historias me motivaban también como a seguir. Muchas veces escuchándolas tenía recuerdos también de cosas que había vivido y sentía que no era la única. Digamos que estaba en un recorrido también de superar ciertos traumas o ciertas heridas a través del arte justamente. Siento que uno de los primeros pasos para sanar es hablar, hablar de lo que está pasando, hablar y escuchar a otras personas hablar de lo que les está pasando entonces esa fue mi motivación qué bonito eso que mencionas de que uno de los primeros pasos para sanar es hablar porque eso hemos descubierto acá, las mujeres se desahogan, de hecho en estos días alguien me dijo es que uno va a tu podcast y termina en terapia yo también termino en terapia pero por los aprendizajes que me llevo. Realmente las mujeres que siempre tengo enfrente son de admirar para mí y haces parte de esa lista. Te agradezco por haberte suscrito y por querer hoy compartirnos esto que es tan íntimo y qué tal si arrancamos por hablar de ti, pero de esa Paola de la infancia. ¿Cómo era tu infancia? Cuéntanos un poquitico de cómo era tu familia cuando eras chiquita. Bueno, mi mamá fue madre soltera. Digamos que el gran amor de su vida siempre fue mi papá, pero como que nunca se entendieron muy bien, no lograron tener una relación así muy seria. Mi papá en un principio le dijo que yo no era su hija, entonces entraron también en esto legal de comprobar que sí era su hija, porque igual era su primer amor. Él estaba dudando de esa paternidad. Sí, él estaba dudando de esa paternidad, aun cuando mi mamá en ese momento realmente era una niña, o sea, era el primer hombre con el que salía. Entonces digamos que eso fue un golpe muy fuerte para toda mi familia, para mi abuelo también. O sea, mi abuelo, mi mamá iba a estudiar medicina y mi abuelo apenas quedó embarazada le dijo, no, ya, ya ahí tiene su medicina. Ay, no puede ser. Entonces, mi mamá no, ella estudió enfermería, ella era auxiliar de enfermería, pero siempre quedó como con eso de, ay, yo quería ser, yo quería ser, quería ser médico era mi sueño mi abuela también me crió gran parte de la infancia, porque cuando mi mamá, después de que ella me tuvo pues no había vivido como su adolescencia, o sea, no había vivido las etapas que normalmente uno debería vivir, ¿no? entonces cuando yo tenía 4 o 5 años salía de fiesta me acuerdo que estaba mi abuelita allá llamándola, usted tiene una hija, ¿qué hace? Que no está aquí. ¿Y es que qué edad tenía tu mamá más o menos? Cuando ella me tuvo tenía 18. Ah, una niña. Estaba chiquita. Estaba muy chiquita. Paola, ¿tienes hermanos? Sí, tengo una hermana que actualmente tiene 19 años. Yo tenía 9 años cuando ella nació y siempre digo que es mi regalo de navidad porque a la mente de varios años como pidiendo un hermanito un hermanito un hermanito hasta que llegó ella llegó tu regalito llegó mi regalito así siempre que me quejaba nada y esa niña llora mucho ese fue su regalo cuídela bueno y qué recuerdos tienes de esas épocas importantes en familia, esas navidades que estabas mencionando? La Navidad, digamos que para mí siempre ha sido algo muy importante, más allá de los regalos y eso, es como algo de tradición, de reunirse, de la familia. Mi abuela, digamos, viene del campo, ella nunca fue de celebrar, ella más bien fue de acostarse temprano, pero mi mamá sí se esforzó de pronto porque yo tuviera esa ilusión de niña. Entonces, digamos que sí, con ella tengo muchísimos recuerdos lindos, sin embargo, por ejemplo, en una Navidad, yo recuerdo que ella, bueno, siempre hubo mucho lío con esto de los hombres, ¿sabes? Como que ella ya cuando no pudo tener nada con mi papá, empezó a enfocarse en que tenía que conseguirme un papá. Tengo entendido que una vez de bebé le dije, de niña le dije, como compremos un papá en el supermercado. Y pues ella, no sé si se quedó con eso, pero se dedicó a buscarme un papá, a buscar una pareja, era algo muy importante para ella. Y cuando nació mi hermana, pues ella intentó como que las cosas funcionaran con el papá de mi hermana y una navidad recuerdo que se fue, ¿sabes? O sea, me hacía como también un poco al lado, a un lado, era raro, pero ¿Se fue quién? Mi mamá, esa navidad no estuvo conmigo y yo recuerdo mucho estar como llorando porque ella no estaba y dejó el regalo con mi tío, entonces yo esperando que fueran las 12. Y yo destapando mi regalo, pero pues realmente con mucha tristeza porque lo que más quería era que ella estuviera en ese momento. Y ella ese día terminó peleando con él. Y llegó como a la 1, 2 de la mañana y llegó súper triste. Entonces todo fue muy triste, ¿sabes? Como mi hermana pues bebé llorando, ella triste, yo triste porque ella llegó, pero estaba triste. Entonces digamos que a lo largo de la infancia, yo no puedo decir como, ay, es que yo tuve una infancia muy dura, porque mira que uno no lo recuerda así, ¿sabes? Uno, como fue su infancia, uno recuerda cosas, ¿sí? Entonces yo siento que sí viví de pronto muchas cosas fuertes de niña, pero igual trato también de quedarme con lo bonito, ¿sabes? Con esas navidades donde ella estuvo, cuando me regaló una bicicleta que fue una gran sorpresa ¡Qué lindo eso! Cuando íbamos a comer siempre me ha gustado mucho la comida entonces también esos eran un poco sus premios entonces trato de quedarme mucho con eso Ahorita mencionabas el tema de la paternidad y decías que de alguna manera sentiste como que se le metió a tu mamá en la cabeza ese deseo por conseguirte un papá y cuando nos escribiste para compartir tu historia hablabas puntualmente de eso, de esa relación de tu mamá con los hombres, ¿qué empezaste a ver tú de niña pues bueno digamos que de lo primero que lo primero que notaba que muy chiquita empecé a sentir que era raro porque ella quería conseguirme un papá pero yo era un obstáculo también sabes yo muchas veces bueno yo raíz como de muchas de mis experiencias con una amiga directora escribimos una obra que se llama Rosa Pastel. Y en esa obra justamente una de las escenas es que yo contesto el teléfono y un hombre me pregunta por mi mamá. Yo le digo que no está. Y cuando entonces me pregunta quién soy yo, yo le digo que soy la hija de Mari. Y él me dice, pero ¿cómo así? Si Mari no tiene ninguna hija. ¿Cuál hija? Pero como así, si Mari no tiene ninguna hija, ¿cuál hija? Y ese día, o sea, ese día, pues ya para mí hoy en día es como algo jocoso, pero ese día descubrí que ella a veces me negaba. Ella a veces decía que no tenía hijos, o incluso ya habiendo nacido mi hermana, decía que solo tenía a mi hermana. ¿Y por qué crees que pasaba esto? Porque muchas veces, yo se lo pregunté, ¿sabes? Ya grande le dije como, ¿por qué me negabas? ¿Por qué hacías eso? Porque me dolía mucho Y siempre me respondía que Que muchas veces le pasó que al decir que tenía una hija la hacían a menos Que hombres la rechazaron o al salir de pronto Tener algunas citas con hombres Al decir que tenía una hija la rechazaban Viste muchos hombres con tu mamá a lo largo de tu vida, sobre todo en la infancia, ¿no? Sí, sí, sí. Siento que a lo largo de la vida tuvo muchas relaciones tóxicas. Muchas. O sea, es que ella tenía una historia, de verdad, con cada uno. Duraban entre dos años, un año como mucho. Sí. Y siempre le eran infiel varias veces se encontró en la cama con otra, la persona con la que ella salía en una ocasión uno de sus novios le dijo, le confesó que sentía deseo por mí, cuando yo tenía como 17, 18 años, le dijo que sentía deseo por mí tenía también un novio que, pues, estuvo a punto de pegarle, que varias veces lanzaba cosas, que la amenazaba de muerte cuando se enojaba, entonces como que a lo largo de la vida, de verdad, la vi mucho cambiar de pareja, la vi mucho andar y andar y andar y también creo que no se daba como el, o sea, es que siento que también había mucha falta de autoestima, ¿sabes? Muchas veces yo de niña, en serio de 8, 9 años estaba viéndola llorar y sentada diciéndole como mami es que tienes que ser más seria con ellos, tienes que ser más digna, mira tienes que decirles esto, esto y esto enseñándole pues como debería ser yo con 8, 9 años pues porque veía que a veces ya pues como que no se daba su lugar, como que no peleaba también por cosas que eran justas a mi parecer. ¿A qué se dedicaba tu mamá? Tenía ocho o nueve años, descubrí que también ejercía la prostitución, que llevaba ya muchos años y pues durante muchos años. ¿Cómo te enteraste? Pues imagínate que, ay, ¿cuántos años tendría? Es que la verdad no recuerdo bien, pero sé que era chiquita, no había nacido mi hermana, o sea, tendría menos de nueve años. O sea, tendría menos de nueve años. Y un día, yo era muy detallista, entonces yo le arreglaba su cuarto, limpiaba a veces mesas, como que a veces le ordenaba, o a veces pues como dormíamos en el grandiosa, unas botas que tú dices, ¿esto qué? Y encontré mucha ropa chiquita, ropa muy chiquita y muy brillante, como escarchada de colores. Y yo no sé, pero aunque no sabía bien qué era, yo dije, esto es raro, esto es normal, esto no es normal. O sea, la intuición me decía... Como que en tu corazón había algo que te daba indicios de lo que hacías sí, sí, lo otro era que a veces ella llegaba borracha y recuerdo que llegaba con una amiga que yo no sé cómo decírtelo pero no sé, su aspecto, su cara, su algo yo decía como esta chica es curiosa, su cara no sé, como que algo en ella no me cuadra y la vi varias veces, es una jara, no sé, como que alguna de ellas no me cuadra. Y la vi varias veces, lo que te digo, varias veces. Yo podría incluso pensar que ella una parte de mi infancia llegó a ser alcohólica. La vi muchas, muchas veces llegar borracha, la vi muchas veces vomitar. Una vez vomito un zapato que tenía que llevar al colegio. Y yo como, ¿qué ahora? ahora el colegio y entonces todo eso me empezó como a dar pistas que la llamó que las la la viera yo de pronto hablando con hombres se como que empecé a tener indicios y mi abuela de pronto se pescaba cositas y hacia comentarios entonces ya como indirectas y como quién sabe qué estar haciendo eso es muy raro yo o una vez creo que en una pelea le dijo como yo vi por allá una ropa que usted tenía eso que no sé qué que también siento que me voy a la sabia pero no sabía como un secreto ahí como que algo que yo creo que todos en la casa sabíamos pero ninguno como que se atrevían a revelarlo y en qué momento de manera ya muy específica lo confirmaste? ¿Fue por ella o porque algo ya te lo ratificó? Una vez peleamos y yo le dije que la odiaba. Y duramos dos semanas sin hablar y cuando volvimos a hablar, yo no sé por qué me surgió preguntarle con cuántos hombres se había acostado. Y ella me miró con una cara y me dijo, Paula, no me pregunte eso. No me pregunte eso. Y se puso muy brava. O sea, casi que me dijo Paula no me pregunte eso no me pregunte eso y se puso muy brava o sea casi que me dijo que le había faltado al respeto y pues mira que a mi no me parecía pues igual ella y yo hablábamos de muchas cosas entonces a mi no me parecía una pregunta tan pues tan grave ¿sí? como que ya después de que nos reconciliamos ya ella fue muy sincera y ya me dijo mira yo hice esto y esto la abuela estaba presionando mucho por dinero. Yo no sabía qué más hacer. Una amiga me llevó, no sé qué. Y como que de ahí para allá empezó a contarme ya muchas historias. Cosas que había vivido en ese lugar. También a darme consejos. Algunos me sirvieron. Algunos de pronto siento que estaban un poco equivocados también sí y así fue como que se fue develando de poco a poco, igual muy chiquita también terminé teniendo acceso a muchas cosas porque alguna vez la vi teniendo relaciones con una mujer en el baño de la casa fuerte, muy fuerte y ella como reaccionaba ante estos encuentros. O sea, que yo le dijera cómo te vi o cosas así. O por estar tomada. Evadía, evadía. Sí, muchas veces eran momentos en los que estaba muy tomada y yo era consciente de eso y ni siquiera sabía si decirle. Pero a veces le lanzaba también comentarios, se enojaba de que le lanzara esos sus comentarios también algunas veces jugando en su celular encontraba como contenido y cosas por el estilo y cómo te sentías al enfrentar esta realidad pues uno muy sola sabes con que yo no tenía con quién hablar en mi familia paterna y mi familia materna tuvieron toda la vida como una pelea legal, cuando yo tenía cuatro años mi papá se iba a quedar con mi custodia, finalmente no se la dieron y siempre tuvieron peleas digamos legales porque yo creo que la familia de mi papá se dio cuenta de cosas que hacía mi mamá, se enteraron de cosas y entonces ya la rechazaban un montón y mi mamá pues yo no te puedo decir que ella se amaba a la buena, o sea, los grises de la vida, pero sí también a veces me hablaba muy mal de la familia de mi papá, entonces yo a veces iba pensando que ellos eran enemigos que ellos no me querían y ella siempre me decía, no digas esto, no digas lo otro y me entrenaba mucho a eso a contestar una llamada y diga tal y tal cosa, y pues yo de niña tenía que resolver. Sí, y esto que me cuentas de su oficio, ¿ella lo ejercía en la casa, en un lugar? ¿Dónde trabajaba? Lo que tengo entendido es que recorrió varios lugares, o sea, lo hizo en varios lugares. Como prostíbulos y clubes y cosas por el estilo y tengo y ya ya luego digamos que se retiró de ese tipo de lugares yo sentía que lo que hacía era como pronto encuentros o creo que en algún punto también fue webcam un tiempo entonces también de ahí conocía de pronto gente no sé igual igual terminó metida en cosas también muy duras. Porque alguna vez también me contó que llegó a tener un novio que era sicario. Pero era como novio y no novio. O sea, como que salían y tuvieron una pelea. Justo él se subió a un techo porque estaba como huyendo de la policía. Empezó a llover y él se cayó y se mató. Y ellos nunca se despidieron. O sea, él acabó enojado con ella y ella toda la vida, cada cierto tiempo, no, me soñé con tal, me soñé con tal, que me hablaba, que me decía que ya no me preocupara, que ya no estaba enojado conmigo, como cosas por el estilo. Entonces, claro, yo pequeña, digamos que sabiendo esas cosas, yo decía, pero cómo mi mamá... Y digamos, eso de pronto no se lo pregunte, pero no sé cómo llegó a conocer de pronto ese tipo de personas. Tenía amigas que a veces la robaban, ¿sabes? Que hacían ese tipo de cosas. Tenía una amiga que iba a tener un bebé y le dijo que no, que estaba mal, que la llevara al hospital. Y cuando fueron al hospital se dio cuenta que la misma amiga se había provocado como el aborto. Entonces le pasaban muchos chascos así, ¿sabes? Con amigos, con parejas. Yo decía, ¿cómo terminó mi mamá metida en eso? Fuerte. Seguramente había una razón de peso en su corazón, en su alma, que uno no sabe. eso en su corazón, en su alma, que uno no sabe, realmente uno no es quien para juzgar a una persona por hacer lo que hace, porque cada uno de nosotros actúa conforme aprendió o por heridas que le generaron a uno, tantas cosas, traumas que mencionabas ahora, que realmente no hay manera de juzgar eso. realmente no hay manera de juzgar eso, también me gustaría conocer como esa perspectiva tuya de hija, ¿no? Porque al final los papás o las personas con las que uno crece se convierten en su ejemplo, entonces en tu cabeza de niña, esa configuración de pronto del amor, ¿cómo estaba? ¿Estaba distorsionada? Sí, un montón, mira que a veces cuando tú hablas de esto de no juzgar, pienso mucho en mi crianza, ¿sabes? En mi infancia, porque hay cosas que tú puedes arreglar, hay cosas que tú puedes trabajar, pero de todas maneras, cuando tú creces en un contexto en el que pasan determinadas cosas, es muy difícil no acostumbrarte o no normalizar esas cosas, ¿sabes? entonces por ejemplo cuando yo tenía mis primeros novios, mi mamá era la que me decía, a los novios no se les cuenta todo con los novios no hay que ser tan fiel eso de ser así tan rectos o no y yo sentía que no que yo quería ser muy fiel, que yo quería ser bien, pero era su experiencia sí, entonces yo decía claro, pues es mi mamá por algo me dice, igual también muchos consejos acertados por lo mismo que vivió tantas cosas tenía como esa malicia y siento que varias veces me salvo de cosas que a veces me dijo tal persona yo le contaba todo sabes eso sí había mucha confianza entre ella y yo sobre todo cuando ella me empezó a confesar pues así mismo yo retribuía y confesaba como también cosas mías y hablábamos ya llegó un día en el que abiertamente te confesó y te dijo sí, hija, mira, yo me dedico a la prostitución. Sí, sí, sí. Abiertamente ya. ¿Qué edad tenías cuando pasó eso? Fue gradual, pero yo siento que empezó cuando yo tenía unos 15 años, 15 a 16 años y ya, y ya, de ahí para allá, ya. Cada vez era más la confianza, incluso yo le contaba también cosas que me pasaban. Síaban no, mira que conocí y por eso mismo también me daba consejos ¿pero llegaste a juzgarla en algún momento? sí sí llegué a juzgarla, ¿sabes? llegué a pensar como que si no había otras formas llegué a sentirme muy enojada porque preferiría a los hombres antes que a mí, ¿sabes? porque preferiría el bienestar de ellos cuando yo igual sabía o siempre presentía que eso no iba a ningún lado siempre entonces yo decía y lo prioriza tanto incluso se pierde momentos conmigo por ellos o momentos con mi hermana porque también pasó aunque con mi hermana fue menor si sabes siento que con ella si intentó cómo ser más y mi hermana pues no estuvo expuesta a muchas cosas no vio muchas cosas por lo general cuando no está joven chiquito le preguntan a uno los amigos del entorno bueno no importa la edad le preguntan a uno y a qué se dedica tu mamá ya que se dedica a tu familia cuál era tu respuesta no yo siempre decía que ya porque igual ella no todo el tiempo trabajo en eso se ha alternado ella no todo el tiempo trabajó en eso. Ella alternaba. Ella de verdad conseguía trabajos como enfermera y se ponía juiciosa. Entonces yo decía eso, que era auxiliar de enfermería. Igual mira que uno de niño también romantiza muchas cosas. Sí. Entonces cuando ella... Una vez creo que le pregunté y ella me dijo que bailaba y que se quitaba la ropa. Entonces tú ves las películas de Hollywood, las strippers, Pretty Woman y todo eso. Entonces empiezas como también a romantizar esa figura. Entonces para mí era como un secreto que yo guardaba en el colegio. Ok. Que mi mamá era como una estrella de la noche, una cosa así. Ok. Entonces era también esa la visión que tenía un poco de niña. Hace un rato te hablaba del ejemplo, te decía que claro, los papás a uno le dan ejemplo y al final uno termina de una u otra manera siguiendo sus pasos. ¿En algo llegó a pasarte que de repente empezaste a irte por ese camino en algún momento de tu vida? Sí, la verdad que sí. Digamos que no propiamente como ella, y yo siento que no llegué a fondos, o no llegué a lugares a los que ella llegó, porque también siento que cuando, porque yo le conté en algún momento, y sentía también, es que fue raro, porque sentí como el, no quiero, no quiero que repitas mi historia, pero bueno, te voy a aconsejar, porque no te lo voy a prohibir tampoco, ¿sabes? Claro, claro. Entonces, yo no te puedo decir como propiamente que me fui a un lugar y todo, pero sí siento que sí empecé a tener esa imagen de sexualizarme, sí empecé a tener como esa intención de que los hombres me vieran de determinada manera, de que me importara eso, ¿sabes? Y a cobrar por eso. De conseguir dinero, de pronto salir con personas más por intereses. Por ese tipo de intereses que incluso porque me importara o... Es que también siento que detrás de esto hay cierta inseguridad, ¿sabes? Y lo identifico en ella e incluso lo llegué a identificar muchas veces en mí. A veces yo también sentía que para sentirme deseada o para sentirme linda tenía que tener esa aprobación. Ese tipo de aprobación de los hombres, ese tipo de deseo, ¿sabes? Alguna vez cuando tuve una tusa muy fuerte, pues como que empecé a buscar ahí sabes a buscar en qué hombres me desearán qué hombres me dieran cosas a cambio me llevarán a viajes o fue más digamos que por ese estilo también porque un poco ella me decía como no pablo usted si tiene que ser inteligente no como yo haga el vacío así así entonces sí digamos que sí y lo normalice y te digo que es como una de las luchas hoy que que es como una de las luchas, hoy que estoy casada, una de las luchas que tengo, ¿sabes? Como entender que no es por ahí y también llegué a tener parejas que, sobre todo una pareja que me maltrató muchísimo, se me hizo muchísimas cosas y que yo le permití porque había violencia económica, ¿sabes? Yo dependía de esa persona, estaba estudiando, ¿sí? Y permití muchas cosas pensando que eso era lo que estaba bien, ¿sabes? Qué bonito que abras el corazón de esta manera y te lo agradezco muchísimo porque seguramente es un tema que es muy difícil de hablar, es un tema muy juzgado, es un tema muy criticado, muy señalado. De antemano quiero que sepas que este no es un tema muy juzgado, es un tema muy criticado, muy señalado. De antemano quiero que sepas que este no es un espacio, este es un espacio seguro, no es un espacio para enjuiciar a nadie y también me encanta que la comunidad que nos ve y que nos escucha ha entendido eso y ha entendido que el propósito de este espacio es contar esas historias, pero no solamente por sacarlas a la luz, sino para que la gente vea de dónde uno salió, ¿cierto? Porque es que uno no se queda haciendo lo mismo siempre. La vida de uno se transforma y ahorita estás hablando de que ya estás casada y de que eso hace parte del pasado. ¿Cómo se transformó ese chip tuyo de la concepción que tenías del amor? Pues mira, en términos generales yo puedo decir que he tenido mucha suerte en el amor sabes yo siento que la vida es en cierta manera justa también y que de pronto lo mal que le fue a mi mamá en el amor a mí me ha ido muy bien que bueno o sea la mayoría de parejas que yo he tenido siempre han sido muy amorosos conmigo son parejas con las que incluso todavía me hablo de manera muy cordial. Sino de pronto los superamigos, aunque uno de mis exnovios es mi mejor amigo. Ok. Entonces, digamos que tuve suerte en ese aspecto. Digamos que siempre me ha ido muy bien en mis relaciones de pareja. Pero digamos que en mi relación con los hombres, de estos momentos en los que estaba soltera y de pronto hacía cosas y todo esto. Yo siento que se transformó a raíz de esta pareja que te digo sabes sí porque pues claro toda la vida mi abuela y mi mamá me dijeron consigo si un hombre con plata uno que la mantenga uno que entonces tú creces también un poco pensando que ese es el fin de la vida sabes conseguir a alguien que te mantenga casarte tener hijos y ya saque yo tenía muchas ganas de estudiar además y pues mientras estaba en la universidad y estaba con esta persona pues que tenía todos los medios sabes que me daba todo que me trataba muy bien bueno en ese al principio cuando él empieza a transformarse cuando se vuelve celoso porque además yo le conté yo le dije mira yo hice esto yo he hecho esto a esto es como la confianza y lo que recibía de él era siempre en las peleas, es que tú eres una tal por cual, es que tú eres esto, es que tú eres lo otro. No. Cuando fuimos, cuando terminamos, me dijo que le diera una oportunidad, me llevó de viaje y yo ya no sentía lo mismo por él y le dije que era mejor que éramos así. Dijo, no, pues salgamos, podemos ser amigos, porque él sabía que yo era amiga de muchas de mis parejas. Y una noche que volvimos al hotel, pues quería obligarme a estar con él, yo no quería. Ese día pensé que de verdad me iba a pasar algo, ¿sabes? Me gritó, amenazó con matarse, se iba a lanzar del balcón del hotel. Ay, qué fuerte. Llegó un punto en el que de verdad sentí tanto que me iba a hacer daño que preferí dejarme, quisiera lo que quisiera. O sea, como de ponerte a su disposición. Sí. Esa noche no dormí, al otro día fuimos a comer a un restaurante y me asedió, empezó a gritar, a hablar muy fuerte. fuimos a comer a un restaurante y me asedió, empezó a gritar, a hablar muy fuerte, es que tú eres, es que tú eres, y la gente nos miraba, me acuerdo que íbamos en un transmilino y volvió a hacerme la misma. Mira, yo en ese momento, a raíz de eso, de que además me costó tanto sacármelo de encima, porque fueron meses de que iba a mi casa, le debía dinero a mi tío y le pagaba de a 30 mil pesos para seguirme viendo por meses, ¿sabes? Hasta que ya llegó, o sea, fue tan difícil sacármelo de encima. O sea, como negociaba para poder verte. Sí, para poder verme. Pagaba por verme. Sí, sí, sí. Me escribía de otros números, me enviaba audios borrachos diciéndome que se iba a matar y que iba a ser mi culpa. Su familia no me quería, o sea, bueno, su mamá no me quería, entonces yo dije, no no donde este hombre haga algo me van a estar la culpa mío o sea ya era un punto en el que estaba muy ya muy muy asustada ya quería que él me dejara en paz y ese día que va a ser va a ser escándalo a mi casa y al frente de la casa mi mamá lo echa pero aún así me culpa mío sea luego ya intentó pegarme pues porque me dijo que yo le había dado como pie, que era mi culpa, entonces me defendió frente a él, pero en cuanto él se fue, pues entonces la culpa era mía. Qué difícil este tema con tu mamá, ¿no? Además que, pues volvemos a lo mismo, su configuración, su mentalidad era así, por las razones que sean, y de pronto todo lo que ella veía en ti, quizá era un espejo para ella y todo lo revolvía, revolvía unas cosas con otras. Al uno tener este tipo de, ¿cómo le llamamos? Oficio, a lo que se dedicaba tu mamá, ¿el tema de la salud qué? Porque tener relaciones con tantas personas puede traer problemas en la salud. Esa fue otra de las cosas, digamos que después de lo que te digo, este chico, casi que a la par que yo había iniciado mi relación con él, ella, bueno, ella ya había tenido sus dos hijas, ya una amiga le había sugerido que era, que sería una buena idea que se operara, ¿sí? Pues porque si ya no iba a tener más hijos a ella le había salido como cuatro o cinco años antes una citología rara se hizo exámenes estaba muy asustada todo salió bien pero entonces ahí viene lo curioso y es que ella tenía una relación una de sus últimas relaciones, que era alguien con quien había vuelto, o sea, ido y vuelto como durante seis años más o menos. Sí. Que te digo que rompía cosas y todo esto. Ella tenía como esa ilusión de darle un hijo a él. Ok. Y en medio de su relación se dio cuenta que además él había tenido un hijo con otra. Ay, no. Y luego estaba mi mamá antes comprándole juguetes o comprándole cosas al hijo de él con otro acepto la infidelidad y la aceptó la perdonó volvió cosa era de verdad un karma y yo le decía y no ella no nos soltaba no soltaba y se fue a hacer otra citología, me acuerdo que estábamos muy peleadas para ese momento por lo mismo siempre, ¿sabes? por tema de hombres estábamos muy peleadas en ese momento y de pronto me dijo me vino a decir un día que tenía cáncer ¿de qué? de útero, que tenía cáncer de útero por BPH que digamos que para los que no lo saben digamos que el BPH es de esas enfermedades que así tú uses condón, igual te puedes contagiar de ella. Entonces mi mamá tenía muchos factores de riesgo, ¿sabes? Vives de papiloma humano. Había tomado mucho, había acostado con muchas personas. Había tenido también conductas alimenticias difíciles. Las dos sufrimos de bulimia en algún punto de la vida. Sí. Sí. Las dos sufrimos de eso. Entonces, ella tenía muchos factores de riesgo y eso también ha sido algo que hasta el día de hoy me ha puesto mucho a pensar en la salud de mi cuerpo, ¿sabes? Como en pensar más allá de la forma, ¿sí o no? Entonces, pues a raíz de que ya le dan este diagnóstico, a raíz de que me pasa todo esto con el chico, pues es que empiezo a pensar que al final lo que yo haga lo tengo que conseguir yo con mi propio esfuerzo, ¿sabes? Y que tengo que luchar por mí, por mi autoestima, ¿sí? No que mi seguridad dependa de otra persona. Cuando recibiste esta noticia por parte de tu mamá, ¿cómo quedaste tú con esta información? Pues es que, ¿sabes qué? Mira que... Yo en ese momento igual era muy ingenua, ¿sabes? Y yo no sé, pero yo siempre he sido muy positiva en la vida, ¿sabes? Siempre todo va a salir bien, todo va a estar bien. Te lo juro que yo no me imaginé la magnitud de un cáncer. O sea, yo siempre pensé que todo iba a salir bien. Siempre estuve segura de que todo iba a salir bien. ¿Y ella? Ella sí se sentía muy pesimista. Yo no sé si es la intuición o qué, pero ella desde el principio estaba muy asustada, lloraba mucho. Aparte, pues allá el doctor le dijo como, bueno, su cáncer está en una etapa en la que se puede hacer algo. Yo creo que lo más fácil es hacer una histerectomía, quitar el útero y ya. Y ella no quiso, porque aparte de que sentía que iba a ser menos mujer, de que le iba a llegar una menopausia temprana, que de pronto iba a engordar, que iban a haber cambios en su cuerpo, pues tenía esa necesidad de darle un hijo a este sujeto. O sea, lo que me estás diciendo es que ella hubiera podido evitar este cáncer, algo así, si quizá se hubiera operado para no tener hijos o sea, ella hubiera podido si hubiera quitado el útero a tiempo habría podido evitar que la enfermedad avanzara tanto pero su deseo de dar un hijo a otra persona permitió que la enfermedad avanzara, ¿ella era consciente de eso? es que yo yo no sé, es que mira que yo le decía yo le decía, mami no pienses en eso tú no vas a ser menos mujer, ella era muy vanidosa, ¿sabes? Muy vanidosa, que sus uñas, que su piel, que su cabello, que se hacía un montón de tratamientos, entonces ella, no, es que ella le daba terror, envejecer por ejemplo le daba terror. Sí. Entonces cuando le dijeron que le iban a quitar un órgano como el útero, que sus hormonas iban a cambiar, ¿sabes? Que ya no iba incluso a sentir el mismo deseo sexual para ella, fue como... Incluso no sé si sintió que ya no iba a tener trabajo, no sé. Pero eso le afectó mucho y le dije, le dije como mami, hazlo, la salud, no sé qué. No quiso. Prefirió, quiso ir por un tratamiento alternativo, le quitaron un pedacito del cuello del útero, tenían que hacerle análisis, pero pues en eso a los seis meses ya le había hecho metástasis. No puede ser. Ya ni siquiera había posibilidad de, ya quitar el útero era algo inútil. Y falleció. Sí. ¿Cuándo? ¿Hace cuánto tiempo? Ella falleció, es que es duro, es duro, el 9 de febrero del 2020, un mes más o menos antes de que empezara la pandemia, yo venía de un viaje, había viajado como dos semanas antes, y llegando de ese viaje pues sentí como esa responsabilidad de no, yo la llevo al hospital ya ella venía, estaba rara o sea, cuando yo llegué el sábado y ella estaba rara como que no hablaba bien decía me voy, me voy era muy curioso eso, decía yo me voy, me voy pero para dónde te vas mami yo había hablado con ella el viernes y estaba yo la sentí, esa fue como nuestra última charla yo la sentía perfecta y llegar ese sábado y verla así de mal, yo dije, ¿por qué le dieron salida? Porque ella estaba hospitalizada, y al otro día, pues, decidí, ya en la tarde, no, hay que llevarla, hay que llevarla otra vez al hospital. ¿Está viste deteriorada? Sí, la vi como de caída, no, es que yo la vi rara, ¿sabes? Pero como ella tuvo varias crisis a lo largo de, o sea, ya muchas veces estuvo hospitalizada, ella le dio un trombo en una pierna, o sea, ya le pasó de todo. Entonces, pues tú piensas que de pronto es una crisis más, y lo que te digo, o sea, yo jamás en la vida me imaginé que ella iba a morir de eso. Ese día decidí irme sola, porque, ah bueno, porque mi padrastro, otra persona con la que ella inició una relación, más menos a un año y medio, antesitos de morir, que fue como su relación más sana. Curiosamente ella ya en lo último de su vida como que volvió a sus pasos y empezó a hacer las cosas bien, ¿sabes? Fue como, ese año y medio ella fue una madre modelo, una pareja modelo, o sea. Qué bueno. Ella, eso es lo bonito también de la vida, ¿sabes? Siento que ella de alguna manera murió tranquila. Entonces este hombre había estado acompañándola en el hospital y ya yo sentía como esa responsabilidad de, no, yo me voy sola, yo me voy sola, descansen, descansen. Y me fui sola en el taxi y ella murió en el taxi. ¿En tus brazos? Sí. No, no, no, no no no mujer que escena sí sí sí imagínate que cuando yo era niña que esto es algo que yo cuento en la obra cuando yo era niña pues yo tenía pollitos de esos que tú sacas con las pelotas no sé si los conoces y cuando cuando esos pollitos iban a morir tenían una mirada característica como que se les nublaban los ojitos como yo no sé cómo explicarte pero ese día en el taxi que yo la sentí tan callada en un momento yo volteé a verla y vi esa mirada y yo dije ya se va a morir lo identificaste de una yo dije ya se va a morir empecé a gritar a pedir ayuda imagínate un domingo como a las 4 no como a las 3 de la tarde y trancón y no y no llegábamos al hospital el conductor desesperado diciendo esta señora se nos va a morir aquí y tu mamá hablaba en ese momento y ella estaba ella estaba desmayada ya estaba desmayada y se quejaba se quejaba mucho y hasta que un momento dejó de quejarse yo me pasé a la silla de atrás, ya había gritado nada, ni un médico me pasé a la silla de atrás yo, que de reanimación, nada, yo no sabía nada de eso, que es algo que después pensaba, yo por qué no sé nada de eso, intenté como lo que pude, lo que uno ve en las películas no sabes, nada llego al hospital y es que yo sabía cuando ella la entraron yo sabía que ella estaba muerta mi mejor amigo llegó al hospital me dijo que pasó, yo le dije no, yo siento que ella murió luego vino la doctora y la doctora no sabía cómo decirme y yo dígame, dígame la verdad me dijo, me despedí de ella y tuve que empezar tuve que ser muy fuerte, sabes durante ese proceso porque yo veía a mi padrastro que se desboronaba o sea casi no poder también reconocer el cuerpo porque lo reconoció conmigo se desboronaba, mi abuela, yo sentía que todos estaban muy mal y yo soy como en medio del shock porque hay gente que dice que habló conmigo, yo ni me acuerdo yo ni me acuerdo de eso entonces tuve que ser muy fuerte estaba yo al frente de organizar el funeral, avisarle a la gente, subir historias a su WhatsApp, pues para que la gente que la conocía también pudiera venir. Me pasó algo también muy curioso y es que ella muere el domingo a las 3 de la tarde y el día del funeral ella tenía un amigo que era como su mejor amigo. Y el día del funeral, ella tenía un amigo que era como su mejor amigo. Y él llega el día del funeral al otro día como a las seis de la tarde. Me dice, pero ¿cómo así? ¿Qué pasó? ¿Fue que anoche se puso mal? ¿Ella me estuvo llamando? No. Y yo le dije, o sea, yo le dije, porque yo vi a mi mamá mal desde la mañana y yo, mi mamá, ¿qué horas le iba a llamar? Yo le dije, ¿cómo hacía? ¿Qué horas te llamó? Me dijo, no, me llamó como a las ocho de la noche. Yo le dije, pero mi mamá murió a las tres de la tarde. Y yo tenía el celular de ella, yo tenía sus claves, pues confianza total. Yo dije, ¿sería que yo lo llamé? Pues en el show. Entonces llegué y entré al celular y empecé a mirar el registro de llamadas. Nada, yo no lo había llamado. O sea, no aparecía ninguna llamada de él, ni siquiera dos días antes ni nada. Y él me dice, vea que no le estoy diciendo mentiras, saca el celular y me empieza a mostrar. Que la había llamado. En el celular de él aparecía una llamada a las ocho de la noche. Qué impresión, no me digas esto. Y él decía, si no es por esa llamada, no entro a sus redes y no me entero de nada. Sí, se estaba despidiendo de su amigo. Sí, imagínate. Qué impresión. Yo no podía creer. Incluso yo como que, sí, ok, ok. Y ya, con el tiempo fue que empecé a decir, uf. Tenaz. ¿Cómo fueron esos días ya sin tu mamá? Pues, me acuerdo que en el funeral, yo todo el tiempo muy fuerte, ¿no? Te lo juro que yo casi ni lloré en el funeral yo todo el tiempo muy fuerte no te lo juro que yo casi ni lloré en el funeral ahora en shock vamos a mi hermana estaba súper mal te lo creo que mi hermanita pudo como entrar al funeral diez minutos y ya se la tuvieron que llevar o sea ya no no no fue capaz de ver el cadáver nada o sea ya no debe el cajón nada entonces yo en esto de la fortaleza me acuerdo que ya para la misa a ella le gustaba mucho verme cantar porque así yo empecé, yo cantaba en lugar y ella me decía, sí hija, estudias si eso te gusta, no sé qué ese día canté Amor Eterno y ahí fue que ya lloré y pues de mucho shock, sabes, o sea mira que yo traté de distraer mi mente. O sea, yo, fue la misa de mi mamá, la cremaron, y al otro día a las seis de la mañana yo estaba en clase en la universidad. Uy. La gente me veía y me decía, ¿cómo estás? ¿Cómo le hiciste? Es que yo siento que yo estaba pasmada, ¿sabes? Claro, claro. Yo estaba pasmada, y yo, bien, ¿no? Pues, o sea... Estabas en piloto automático. Sí, ¿sabes? Y yo le respondí a la gente y la gente me miraba con una cara de, ¿qué hace esta niña aquí? Y así duré en pandemia también. Metí materias como no podía más, veía un montón de cosas virtuales y así. Como para anestesiarte de la realidad. Sí, total, duré pasmada, pasmada, pasmada. Y en una materia, a principios del 2021 nos dijeron como hagan una biografía de su vida o sea hagan una biografía de ustedes y cuéntenme cosas sí y ahí empecé a sentir que llevaba más de un año guardando guardando, guardando empecé a tener muchos problemas para dormir porque verla morir fue muy difícil horrible con esa imagen tenía pesadillas soñaba con ella sí los primeros tres meses te juro que la sentía la te juro que me pasaban cosas en la vida que yo decía y ya está aquí ya luego no la volví a sentir y tenía muchos problemas de insomnio dormía una hora dormía una hora me despertaba me quedaba haciendo otras cosas dormía otra hora de pronto en la tarde, o sea siempre le he tenido como miedo a la oscuridad, terror no podía dormir con la luz apagada o sea, pero entonces tampoco podía dormir bien con la luz prendida, o sea, era horrible y un día que como que todo salió mal, como en la universidad, que leí esa biografía y no me sentía bien con lo que había escrito, que pasaron tantas cosas ella tenía, ella había guardado un frasco de morfina porque era lo único que medio le calmaba el dolor, porque los dolores eran, ella decía que era como si estuviera pariendo todo el tiempo, y eso era de lo único que le calmaba un poco el dolor, y ese día, no sé, de verdad estaba como muy enojada con la vida yo no te puedes y si me quería matar o si quería llamar la atención no sé yo te puedo decir pero ese día me tomé frasco de morfina si para para poder dormir para tratar de dormir y luego de que me lo había tomado y que hice no pues ya ya fue en ese momento ya ya estaba con mi esposo estaba durmiendo con mi esposo ese día puede dormir cuando me desperté él me estaba sacudiendo porque me decía que ya no que ya no respiraba me lleva estuve en una clínica psiquiátrica como una dos semanas más o menos como para afrontar todo este proceso. Sí, no, y fue... Es que yo digo que eso cambió mi vida, ¿sabes? ¿La muerte de tu mamá? Sí, pero como el haber ido a ese lugar, ¿sabes? El haber estado esas dos semanas en la clínica. ¿Por qué? Porque aparte de que yo por fin pude soltar, digamos que en la carrera que yo hago a veces es como la función tiene que seguir. El show debe continuar. El show debe continuar. El show debe continuar y así te sientas mal, sigue, sigue, sigue. Tienes que producir, tienes que estar muy quieta. Como que estando ahí, te lo juro que yo estaba pensando en terminar de escribir Rosa Pastel, terminar la obra. La obra. Terminar la universidad. Y entonces dije, es que no puedo. Aquí no puedo. O sea, no, ya. El show no puede. O sea, no ya. El show. No puede. Fue como tocar fondo. La gente, pues mi familia que me llamaba, que nunca se esperaron que hiciera algo así. Fue muy duro. A ver, también como el dolor en ellos. A veces uno siente que nadie lo quiere, que a nadie le importa, pero... Ahí se da cuenta que sí. Ver el dolor en los otros por ti es algo que te dice pues es que igual tu vida es tuya es que nadie lo va a hacer por ti, ¿sabes? entonces como que al estar ahí dije sí, sí quiero estar aquí y sí quiero crear y sí quiero terminar la obra pero quiero sanar con esto o sea, no quiero como ya seguir necesito tiempo, necesito llorar necesito hablar ¿qué llamada te sorprendió? La de mi abuelo. ¿Por qué? Porque él es un hombre muy duro. Él es un hombre que nunca te dice te amo, ¿sabes? Escucharlo tan preocupado, decirme que contaba con él. O sea, que alguien como él, tan duro, tan recio, que le cuesta tanto expresar sus emociones, me llamara tan preocupado a decirme todo lo que yo le importaba, fue como, uf. ¿Sanador? Sí. Empecé a hacer memoria, a pensar en lo que quería de la vida. Digamos que para ese momento también me estaba recuperando de la bulimia. Como también no darle tanta importancia como esto del físico, que también en el medio es algo difícil. Entonces... Hiciste como una reconfiguración de todo al total además porque mantenía con medicamentos y yo me sentía zombie o sea es que yo no sé cómo explicarte pero es que tú te vuelves a sentir como un niño todo el mundo te dice qué hacer todo el mundo yo me acuerdo que yo no sé que me dolió y yo les dice es que me duele como cuando tú eres niño sí sí ahorita ahorita yo me acuerdo que salí de ahí y fue a comer a que me duele como cuando tú eres niño sí sí ahorita ahorita yo me acuerdo que salí de ahí y fue a comer a un lugar y me dijeron como que quiere y yo ahí me están preguntando como algo de que pienso que quiero no sé esa la experiencia fue tan curiosa ver gente también que había pasado yo siento que por cosas mucho más duras cada vez siente que una mujer por ejemplo, que había tenido un bebé y la depresión postparto le había dado tan duro que tenía crisis y ya quería salir de ahí porque estaba aburrida, porque uno está encerrado todo el día. Pero entonces esas crisis hacían que más tiempo la dejaran ahí. Entonces uno sentía que era un ciclo infinito para ella. Y yo decía, yo no quiero eso para mí, ¿sabes? Como esto de mis emociones, antes sabes como estoy mis emociones antes para mí controlar mis emociones eran muy difícil yo me enojaba y golpeaba también cosas gritaba sabes hacer una cosa y ahí dije no yo tengo que buscar formas empecé a meditar a raíz de eso empecé a hacer pilates empecé como a buscar buscar buscar formas de a buscar formas de... Esto de escribir la obra fue... Ha sido la mejor terapia, ¿sabes? Estar ahí, porque yo dentro de la obra represento la escena en la que muere mi mamá. ¡Qué fuerte! Y la gente cuando ve la obra me dice como, ¿pero cómo haces para no estallar en llanto? Para no... Pues obviamente con técnica, pero pues también porque tengo un objetivo, ¿sabes? Y mi objetivo es hablar de lo que pasó, ¿sí? Para que otras personas quizás se sientan identificadas con la obra. Divino eso. De pronto, luego de la pérdida de tu mamá, ¿encontraste algunos secretos de ella, de su vida, de su pasado que desconocías? Mira que me pasó algo muy curioso que hasta el día de hoy yo digo. Pues digamos que secretos no, o sea, secretos así grandes no. Yo siento que ella de verdad se refugió y que yo era como su mejor amiga. Y yo sentí también que perdí a mi mamá y a mi mejor amiga. Que eso es lo que más extraño todavía. Porque ella tuvo cosas muy lindas también, ¿sabes? Pero me pasó que yo tenía el whatsapp de ella y durante un tiempo tuve como su número en mi celular y una vez me llamó a alguien y era como un campesino diciéndome que necesitaba mi mamá para entregarle algo sea una cosa súper rara necesitaba mi mamá para entregarle algo, o sea, una cosa súper rara, que necesitaba mi mamá para entregarle algo, que la finca donde él estaba había encontrado yo no sé qué, es una cosa de película, yo escuchaba eso y me daba ahora miedo yo con quien estoy hablando, y yo le dije, mire, mi mamá murió, pues no sé cómo ayudarlo, ah, bueno, bueno, muchas gracias, muchas gracias, nunca volvió a llamar. Ah, bueno, bueno, muchas gracias, muchas gracias. Nunca volvió a llamar. Mencionabas hace un rato el BPH y me imagino que tuviste la oportunidad de entender un poco de qué se trataba y de investigar. ¿Qué puedes compartirnos de eso que entendiste? Bueno, lo primero que entendí es que a veces somos muy confiados, ¿sabes? Justamente por eso, no, es que si usas condón no pasa nada, no es así. Hay muchas enfermedades que igual se transmiten, ¿sabes? Solo ya por el contacto. Aprendí que hay que hacerse la citología, ¿sabes? Si se tiene la posibilidad, hacerse examen de VPH, vacunarse del VPH, ¿sabes? Y hacerle caso al cuerpo. Una de las cosas que más me decía mi mamá ya antes de morir era, Paola, escuche su cuerpo. A mí se me caía el cabello, me decía ella yo empecé a sudar mucho pero raro se me oscurecían partes del cuerpo me decía empezaba a tener sangrados raros cólicos raros yo no escuchaba yo no escuchaba me decía si ella y si ella ella se demoró como dos años pasó dos años que nos hizo la citología imagínate si ella se la hubiera hecho en esos dos años porque ya lo to, no, pues es de rutina, después lo aplazan y lo aplazan, lo aplazo y lo aplazo. Y este NAS me incluyo porque una vez se descuida, ¿no? Se descuida, no va al médico, lo deja para después, para más adelante, imagínate donde uno pudiera prevenir estas enfermedades. El cáncer de coyuterino es el cuarto cáncer más frecuente entre las mujeres a escala mundial entonces por una cita por ir al médico podemos estarlo previniendo y que por ejemplo la vacuna porque el vph pues tiene vacuna si la vacuna previene hasta el 90 por ciento de los casos de cáncer de cuello uterino hoy ese dato está increíble sobre todo para las mujeres que nos están viendo y escuchando, a chequearse, a chequearlos. Creo que esa es la lección aquí como de alerta más importante, porque los números hablan y estos datos están relevantes. Paola, esas lecciones y esos aprendizajes que te dejó tu madre, ¿cuáles son? De cierta manera me enseñó cómo amar sin límites, ¿sabes? O sea, sin límites, pero con límites. Me gusta eso. O sea, me enseñó, o sea, a través de todo lo que vi a lo largo de su vida, de cómo ella, de alguna manera, se fue reivindicando de muchas cosas, ¿sabes? De cómo al final encontró a alguien, ¿sabes? Ella enferma, o sea, ya desilusionada del amor porque este personaje del que te hablé al principio se fue. Apenas casi que supo que mi mamá estaba enferma. Sí. Y cómo aún ella enferma en esa situación, incluso sin trabajo, encontró un amor, ¿sabes? Encontró a alguien que la quiso y que estuvo ahí hasta el último día. ¿Sabes? Entonces, siento que hay que confiar. Hay que confiar. Y el amor sin límites debe ser para uno mismo. ¿Sabes? Sin ánimo de juzgar, sino más bien de aconsejar para, de pronto, esas mujeres que estén en ese oficio, que lo estén intentando, que lo estén pensando, desde tu perspectiva de hija, ¿qué les dirías? y otras formas lo primero es eso, lo segundo es pues es que si te dedicas a eso te estás cosificando te estás poniendo como objeto y así te va a ver el mundo ¿sabes? eso es lo más duro, a veces sentirse vacío, sentirse objeto es muy... no hay necesidad de eso yo sé que es difícil yo sé que para nadie es fácil que a veces no hay trabajo yo lo sé, ¿sabes? No hay necesidad de eso. Yo sé que es difícil, yo sé que para nadie es fácil, ¿sabes? Que a veces no hay trabajo, yo lo sé, ¿sabes? Pero se puede. Y algo que he aprendido muchísimo es, mira, si a ti te apasiona algo, porque a mí todo el mundo me dijo que me iba a morir de hambre siendo artista. Ya está aldeado y no me he muerto de hambre, ¿sabes? Y cada trabajo que me sale, me esfuerzo por hacerlo bien. Y siempre sale otro. Qué bueno. Entonces creo que si uno se apasiona, ¿sí? Por algo y le dedica su tiempo y su energía a eso, va a funcionar. Entonces, ¿a qué le estás dedicando tu energía? ¿A qué le estás dedicando tu tiempo? Tremenda pregunta, sobre todo la energía, que es tan importante. Y que si la compartimos con tantas personas, pues se divide ¿Qué es lo que más te ha gustado de tu mamá y que además esa parte de la salud mental que es tan importante pues lograste sacarla a flote si pues también quiero agradecerte agradecerle también a mi esposo que ha sido una gran motivación que me ha hecho creer mucho en el amor y que ha estado conmigo, que estuvo conmigo tanto en la muerte de mi mamá como en muchos hechos de mi vida. Quiero también por aquí agradecerle porque ha sido un gran esposo y agradecerte de verdad por este espacio, porque siempre mi intención ha sido lo que te decía al principio, poder hablar de esto, seguir sanando a través de contarlo, de aceptar esto soy, esto hice, este es mi pasado y esto es lo que hay. Qué bonito. Y poder transmitirlo a otras personas. Y es que el pasado no nos define, hoy somos unas personas, mañana somos otras y tenemos esa oportunidad maravillosa de cambiar, de rezar, seguir y de mejorar, porque de eso se trata la vida. Me encantó tenerte, me encantó tu historia y espero nos volvamos a encontrar y de pronto te encuentre en modo artista por ahí. Pues probable, puede ser, puede ser. Desempeñando algunas de tus pasiones. Muchísimas gracias. Y recuerden que cada miércoles tenemos un episodio nuevo en nuestro podcast. Esto es Vos Podés. Soy Tatiana Franco y esto es Vos Podés, el podcast. Vos Podés, el podcast. Vos Podés, el podcast.