
En este conmovedor episodio de 'Vos Puedes', conocemos a Jacqueline García, una madre caleña que enfrentó la tragedia de perder a su hijo a manos de su propio padre. La historia revela no solo el dolor de una madre, sino también un sistema judicial que no le brindó el apoyo necesario.
Capítulos
El inicio de una tragedia
Jacqueline relata cómo conoció a su pareja, quien inicialmente parecía ser un buen hombre. Sin embargo, tras nacimientos de sus hijos, la relación se tornó tóxica. Su pareja se volvió controlador, celoso y eventualmente violento.
Desaparición y desamparo
Tras haber dejado a sus hijos al cuidado de su madre durante una capacitación, Jacqueline regresa a su casa para encontrarla vacía. Sin saber cómo, su esposo había vaciado la casa, llevándose consigo a Salvador.
Búsqueda desesperada sin apoyo estatal
Durante días, Jacqueline buscó desesperadamente a su hijo por todos los medios posibles, pero se encontró con indiferencia por parte de las instituciones del Estado, que no reconocieron de inmediato la desaparición como un caso urgente.
Un giro trágico e inesperado
Finalmente, tras días de búsqueda, se informó que Salvador había sido encontrado sin vida. Su padre, Miguel, confesó haberlo matado, en un acto de venganza vicaria hacia Jacqueline.
Reflexiones y llamados a la acción
Jacqueline reflexiona sobre la inacción estatal y la urgencia de cambiar el sistema de protección a menores en Colombia. También comparte su camino hacia la sanación personal, aunque el dolor sigue presente.
Conclusión
La historia de Jacqueline García es un llamado urgente a la reforma del sistema judicial para proteger a los niños y a las víctimas de violencia familiar en Colombia. A través de su dolor y resiliencia, invita a no perder la esperanza en un cambio necesario para evitar tragedias como la de su familia.
Menciones
- (Persona) Jacqueline García
- (Persona) Salomé
- (Persona) Salvador
- (Persona) Tatiana Franco
- (Persona) Miguel
- (Org) Vos Podés, el podcast
- (Org) Milagros
- (Persona) Salomón
- (Lugar) Cali
- (Lugar) Tumaco
- (Lugar) Palmira
- (Lugar) Cauca Seco
- (Lugar) Pradera
- (Lugar) Zamundí
- (Fecha) 3 de agosto de 2020
- (Fecha) 31 de octubre
- (Fecha) 1 de noviembre
Jacqueline García perdió su hijo a manos de quien juró protegerlo, el propio padre del niño, y tuvo que buscarlo sola, pues el Estado no le ayudó. Hoy su dolor pide justicia. Un saludo muy especial a todas las personas que se conectan a esta hora con Vos Puedes, el podcast, en este episodio que llega a ustedes gracias a Milagros, la marca que transforma el cuidado capilar en resultados extraordinarios, porque sí, los milagros ocurren en todas partes y muchas veces tienen forma de mujer. Y hablando de mujeres, hoy nos acompaña una paisana caleña. Me siento muy feliz, Jackie, cuando tengo enfrente una mujer de mi Cali, bella, ¿cómo estás? Hola, tú tienes muy bien, gracias a usted. Jackie tomó un vuelo con el propósito de acompañarnos y de contarnos esta historia, una historia que pues tristemente tiene muchos tintes de dolor, pero que seguro va a llegar al corazón de todos y nos va a alertar. Sirve muchísimo para alerta, para información y quizá encuentres un propósito maravilloso al estar sentada aquí. Así que te agradezco mucho. Sé que estás nerviosa, asustada, pero vamos a llevarlo a tu ritmo, ¿te parece? Muchísimas gracias. Bueno, Jackie, es importante que nos empecemos a devolver un poco en el tiempo porque vamos a hablar de tus hijos, principalmente de uno que ya no está en este plano terrenal. Y ese hijo llegó a tu vida gracias a una historia de amor, si se le puede llamar amor, entre comillas. Hablemos de esta persona, de quien fue tu pareja. ¿Cómo se conocieron ustedes? fue de tu pareja. ¿Cómo se conocieron ustedes? Bueno, yo lo conocí a él porque él ingresó a trabajar donde yo ya llevaba más o menos dos años trabajando y pues ahí fue como el inicio de la relación. Más o menos como al año nos casamos y ya de ahí para allá empezamos a manejar la relación bien, todo normal, era muy amoroso, todo bien hasta que nació mi primera hija. Sí. De ahí cuando ya durante el embarazo y cuando la niña ya nació empezaron a haber muchos problemas de celos, de violencia no tanto física, pero sí psicológica, económica, muchos tipos de violencia que yo en ese momento pues no reconocía. Sí. Y ya posteriormente pues tuvimos a nuestro segundo hijo, a Salvador. Ok. ¿Tu primera niña cómo se llama? Salomé. Salomé. Dices que cuando nació Salomé ya empezó él como a transformarse un poquito, porque según entiendo al inicio, tú lo veías como una persona amorosa, normal, ¿cierto? Y estos celos que mencionas, ¿se daban por qué? Pues, en el gremio donde yo me muevo, básicamente los trabajadores son hombres, porque yo en ese tiempo trabajaba en la construcción y ya después en la industria ¿qué hacías ahí? yo soy inspectora de seguridad industrial entonces ahí la mayoría de los trabajadores eran hombres, en las empresas que yo he estado casi soy yo la única mujer o otras dos mujeres el resto son puros hombres entonces los celos de él básicamente era por el trabajo porque el resto yo mantenía siempre en mi casa pero entonces le dices que usted trabaja con muchos hombres, entonces los celos de él básicamente era por el trabajo porque el resto pues yo mantenía siempre en mi casa pero entonces le dices que usted trabaja con muchos hombres, porque tiene que trabajar allá y pues ese era el gremio que yo desde que hice mis prácticas pues conocí y ahí me quedé porque pues era un trabajo estable y además que él te conoció también como eres, él me conoció trabajando y que comentarios cuando le llamas como ese tipo de violencia que si bien no era física, igual era violencia qué empezó él a comentarte qué te decía para que tú ya empezaras a sentir esos cambios tan fuertes en él pues la verdad en ese momento no lo veía como un cambio fuerte yo pensaba que era normal que él sintiera celos porque yo trabajaba con hombres o sea, yo trataba de justificarlo y decía, pues sí, tienes razón, yo trabajo con hombres y pues da como, pensaba yo, en ese momento, que era justificable que él tuviera esos celos, que era como, bueno, está bien que tenga esos celos, pero pues él sabe y él me vio, pues él no duró mucho en esa empresa, él se retiró, pero más o menos trabajamos juntos dos meses y pues él sabía cómo era mi relación y cómo era mi, pues mi diálogo y el día a día con los trabajadores en ese entonces. Y llegó a pedirte que te salieras del trabajo, te amenazaba con cosas. rayaba, ya tenemos una hija, venía a quedarte acá, yo me hago cargo de todo y pues a mí siempre me daba como miedo depender económicamente de él porque él era muy inestable en los trabajos como te digo, el anterior solamente duró dos meses, entonces yo decía, no, no me puedo salir todavía, no, entonces pues al final seí y me cambié, pero como siempre me he movido en ese, en todas las empresas que llegaba, era hombres y también le incomodaba en la otra empresa a la que entrabas siempre me he movido en ese, en todas las empresas que llegaba, era hombres. Y también le incomodaba en la otra empresa a la que entrabas. Bueno, ¿y cómo era como papá de esa chiquita? Perfecto. La verdad es que, por lo menos a hoy, mi hija lo recuerda todavía con mucho cariño. Ella, pues, sabe todo lo que pasó, pero sin embargo se quedó con todo lo bonito que hizo el papá por ella. Porque la verdad, sí, era muy cuidadoso, muy detallista, muy amoroso, era muy obsesionado con el aseo, entonces le enseñaba a la niña a ser muy aseada, muy ordenada, normal como papá, nunca tuve una queja de él. Aparentemente estabas con una muy buena persona. Era lo que yo pensaba. Ok. ¿Cómo era él como hijo? ¿Qué información tenía respecto a sus padres, su familia? Bueno, él sí era muy alejado de la familia. Porque él pues, primeramente nunca conocía al papá. Y eso sí era algo que él me decía. Yo quería conocer a mi papá. Yo siempre le preguntaba a mi mamá por mi papá y mi mamá hasta hoy nunca ha querido hablar de eso, pues la mamá de él. Entonces siempre creció bajo que le faltaba a su papá. Y la mamá, pues como tenía que trabajar y todo, entonces lo dejaba mucho tiempo sola o con otras personas. Entonces lo dejaba mucho tiempo sola o con otras personas. Entonces la familia de él es de Tumaco y tiene otra familia en Cali. Entonces él se pasaba como cuando se cansaban, literal lo que me contaba la mamá, cuando se cansaban en Tumaco de él, lo mandaban para Cali. Y cuando se cansaban aquí en Cali, lo mandaban para Tumaco y así. ¿Y la relación tuya con la familia de él era buena? Pues como era desde Tumaco, hablábamos, siempre era por teléfono y nos veíamos, digamos, una vez al año. Y ya la familia aquí de Cali sí era muy buena, tanto así que la prima de él es madrina de mi hija y aún pues tiene contacto con mi hija. Ok. Más adelante llegó a la vida de ustedes otro bebé. Sí. ¿Que bautizaron cómo? Salvador. ¿Cuánto tiempo después de haber nacido tu hija nació Salvador? Yo sé, llevan dos años y medio. Ok. ¿Qué año fue ese cuando nació Salvador? El 20 en pandemia. ¿Un niño de pandemia? Un niño de pandemia, sí. Ok. ¿Este fue un hijo planeado? ¿Lo estaban deseando? No, mi primera hija sí fue muy planeada y buscaba casi por dos años. Pero Salvador, no. Anteriormente, cuando yo estaba más joven, me decían que yo no podía tener hijos. Sí. Que yo tenía, bueno, varias condiciones en mi cuerpo que no me permitían tener hijos. Y básicamente cuando yo quedé embarazada de Salomé, los médicos me decían que no entendían por qué. O sea, que era como un milagro. A mí ya me habían dicho muchas veces, usted es estéril, usted no pierda tiempo en tratamientos, usted no puede tener hijos por muchas razones, no solamente es una condición, son varias. Sí. Y nosotros gastamos mucho dinero haciendo tratamientos que nunca funcionaron. Entonces, cuando quedé embarazada de Salome, me dijeron, ni se ilusionen con un segundo. Ay. Porque este es un milagro, iba a ser un embarazo de mucho riesgo, que nunca fue de riesgo. La niña nació muy bien, gracias a Dios, el embarazo fue muy tranquilo. Pero sí, los médicos nunca se explicaban por qué. Entonces en el segundo me decían, no, si usted quiere tener un segundo vida, ese es el amor de mi vida. Entonces, pues ya nos habíamos cerrado la idea. Yo hasta planificaba sin necesidad, pero planificaba. Porque supuestamente no podías tener más. Porque supuestamente no podía tener más hijos. Y me doy cuenta en febrero, cuando recién estaba la pandemia en otros países, aquí todavía no había llegado, que está en embarazo. Fue obviamente una sorpresa, pero más que buena, era porque yo ya había decidido como terminar esa relación con él, porque ya sabía que estaba muy tóxica, porque ya en ese tiempo ya habían aumentado mucho el tema de la violencia. ¿Qué empezó a pasar con él, que ya tú sentías muchos cambios en él? el tema de la violencia. ¿Qué empezó a pasar con él? Que ya tú sentías muchos cambios en él. Ya era como muchos gritos, muchos celos injustificados. Ya incluso habían habido golpes, pero como empujones, o sea, cosas que él decía, pero eso no es nada. Él no lo asumía como violencia física todavía, pero ya a mí ya no me gustaba, entonces yo ya había tomado como la decisión de separarme y justo en esa decisión me doy cuenta que estoy embarazada y salvada. ¿Y esa decisión se la alcanzaste a informar o todavía no le habías dicho a él, me quiero ir, ya acabemos con esto? Sí, ya yo le había dicho, pero justo como a la semana me di cuenta que estaba en embarazo, entonces lo quisimos volver a intentar ya como, pues yo le había pedido en oraciones a Dios como que ya me desenamorara de él, que quería separarme, y viene lo contrario, viene algo que me une más a él, y pues como nosotros éramos casados por la iglesia, yo decía, bueno, pues si yo le estoy pidiendo a Dios por algo y me da lo contrario, debe ser que tengo que seguir luchando por mi matrimonio. Fue lo primero que yo pensé. Entonces continuamos la relación con el embarazo salvador. Igual estamos en pandemia, entonces ya pues yo por lo menos no podía salir a trabajar. Estaba 100% en mi casa, entonces seguimos intentando durante el embarazo y los primeros meses de vida de mi hijo. que estabas muy enamorada de él, y esa señal la viste como que la entendiste al revés, ¿cierto? Como que dijiste, llegó uno, bebé, esta es la forma de informarme que debo estar aquí. ¿Y qué pasó? O sea, cuando ya se enteran de la noticia, ¿él cómo toma la noticia? ¿Le dio felicidad? Nosotros le dimos mucha felicidad. O sea, yo sí estaba como con, ay, pero ¿por qué en este momento? Claro. Y además porque nos estábamos cuidando, entonces fue como tan raro. Pero él sí estaba muy contento y aparte porque él sí quería un niño, pues en ese momento no sabíamos qué era, pero él quería tener como un niño y una niña. Como la parejita. La parejita, entonces dijo, no, perfecto, vamos a intentarlo, nos cambiamos de casa, hicimos muchos cambios. Y la verdad, yo pensé que estaba funcionando y que estaba todo súper bien hasta que nació mi hijo. Ok. Ya no había tantos celos, igual yo estaba embarazada, entonces me cuidaba mucho en el embarazo. Él me cuidaba mucho con la niña, hacía todo lo que yo ya no podía hacer, pero estaba embarazada. Entonces, yo en ese momento, cuando nació Salvi, dije, esa es la respuesta de Dios y mi relación va bien. ¿Por qué le pusiste Salvador? Como Salvador nació en pandemia, hubo muchas situaciones que dije, este embarazo me salvó. Entonces, una de esas fue mi trabajo en pandemia. Por el tipo de trabajo que yo tengo, no me permitían estar embarazada ahí adentro, pues porque era una enfermedad desconocida y decían de pronto se contagia el COVID, no sabemos cómo, el embarazo es más riesgoso, esa persona es muy vulnerable, entonces a mí me prohibieron ir a trabajar, pero como estaba embarazada, pues no me podía despedir. Entonces yo dije, me salvé de Donde no fuera hasta embarazada, me despiden y me quedo sin trabajo. Y en pandemia, pues buscar trabajo. No, imposible. Era una locura. Entonces esa fue la primera vez. Y después él sí hubo, aunque ya había mejorado, sí hubo una vez que me dijo, si no fuera porque está embarazada, te pego. Algo así. Entonces yo otra vez dije, me salvé. Siempre, como durante embarazo, siempre salía la palabra que estoy salvando. Sí. Y aparte, yo siempre quise buscar un nombre que se relacionara con mi hija. Mi hija se llama Salomé, entonces como, primero pensé como en Salomón, o sea, quería algo como que tuviera la primera inicial o algo. Entonces cuando dije, bueno, Salvador y Salomé inician con las mismas letras, entonces por eso lo decía así. Ok. Empezó a transcurrir el tiempo. ¿Cuándo nace tu muñeco? Él nació el 3 de agosto del 2020. ¿Cómo fue ese día, ese parto? Cuéntanos. Todo normal. O sea, súper rápido. Yo empecé a sentir desde la mañana que ya mi bebé iba a nacer, pues ya tenía como la experiencia con Sanomé. Esperé un poquito más, le avisé a mi familia, él estaba conmigo en mi casa. Entonces mi hermana fue por la niña para quedarse cuidándola, era una bebé en ese entonces. Y yo me fui con él para la clínica. Yo llegué y ya tenía 6 de dilatación. Sí. Los que saben, ya estaba a punto. Lista. Entonces el médico me hizo la revisión y dijo, no, ese bebé va a nacer en cualquier momento. Me hicieron eso. Yo creo que duré dos horas y ya tenía mi bebé en los brazos. ¿Fue sencillo? Sencillo, súper rápido. ¿Y cuando tienes ese bebé en tus brazos? No, pues yo ya tenía el conocimiento de lo que era y fue exactamente igual. Un amor increíble. O sea, era un niño muy... Pues, aunque fue sorpresa al principio, después fue un niño muy esperado y deseado. Claro, claro. ¿Y se van para la casa con ese bebé y cómo empiezan a transcurrir esos primeros días? No, pues me iba feliz. Nosotros, o pues yo cómo empiezan a transcurrir esos primeros días. No, pues me iba feliz, nosotros, o pues yo como mamá, de pronto él no lo tenía muy claro, pero yo como mamá sí tenía mucho miedo en la reacción de mi bebé, que no hubieran a ver celos, que no hubiera a sentir desplazada, pero nunca fue así, Salomé amaba a su hermano, se peleaba con sus primitos, porque tienen primos muy contemporáneos, entonces se peleaba con sus primitos, esa es la primera que lo viera, la primera que lo besara, incluso cuando recién la primera vez que llegó a la casa, En todo, ella era incluida para que no sintiera que estaba desplazando. Yo le explicaba, mi corazón no se va a dividir, sino que se va a agrandar. ¡Ay, qué lindo eso! Sí, ya lo entendía. Estaba muy chiquita, pero ella empezó a hablar desde muy temprana, entonces ella decía, el corazón de mi mamá es más grande. Desde que nació Salpi, es más grande. ¡Qué belleza los niños, qué belleza! ¿Y cómo se portaba el papá ahí en esa paternidad? En ese momento, como ya lo dije, yo pensé que estaba todo súper bien. Él era muy cariñoso con el niño, se portaba muy bien, cambiamos de casa, hasta ahí iba todo súper bien. muy bien, cambiamos de casa, hasta ahí iba todo súper bien. La sorpresa fue un día que yo todavía estaba en licencia, había transcurrido ya tres meses de nacer mi bebé, y yo tuve que salir a mi empresa donde trabajaba para hacer una capacitación. En diciembre ingresaba, entonces me dijeron, venga, hágala antes, para que ya cuando entre diciembre esté todo perfecto. Sí. Entonces yo voy a esa capacitación, dejo a mis hijos donde mi mamá, me fui con el normal cariñosamente como en ese momento. Y llego en la noche a mi casa. Bueno, primero lo llamaba para que me recogiera, nunca me recogió. Entonces llego a mi casa y cuando llego está la puerta abierta. Ajá. Y yo, ¿por qué está la puerta abierta? Abro la puerta de mi casa y está totalmente desocupada. ¿La casa estaba vacía? La casa estaba totalmente desocupada. Lo único que había eran las cosas de mi hija y del bebé. Incluso mi ropa tampoco estaba. ¿Qué es eso? Yo no sabía porque no nos habíamos peleado, no habíamos discutido. La última conversación fue hecho, amor, ya voy para la casa. Entonces pensaste que te habían robado, ¿qué? Pues yo dije, ¿qué pasó aquí? Pero pues me pareció muy raro que todo menos las cosas de los niños. O sea, la habitación de la niña estaba intacta. De resto no había televisor, cocina, absoluta, ni taraperos, ni escoba.a. De resto no había televisor, cocina absoluta, ni taraperos, ni escoba. Desocupó total. Yo, pues, en un desconcierto total, no sabía qué había pasado, los llamaba y no me contestaba. Y, pues, ahí llevamos como seis meses, entonces yo salgo como a la antejardín. Sí, ¿seis meses de qué? De vivir en esa casa. Ok. Entonces, un vecino me dice, ¡eh, vecinos, se abrieron rápido! Y yo le dije, ¿usted sabe qué pasó? Y me dijo, ¿su esposo anoche desocupó todo? Como así. Me dijo, sí, él salió todo. Y yo pensé, pues, ¿qué? ¿Que era un trasteo? Era un trasteo, literal. Entonces, yo me quedé como... Incluso yo tenía moto, pues, ¿qué? ¿Que era un trasteo? Era un trasteo, literal. Entonces yo me quedé como... Incluso yo tenía moto, tampoco estaba mi moto, los ahorros no estaban. O sea, yo me quedé sola con las cosas de la niña y del niño. Sí. Lo llamé muchas veces, llamé a la familia de él, nadie sabía nada, no sabía nada. Y cuando le preguntaste a este vecino que te dijo eso, ¿qué pensaste? Nada, o sea, no sabía nada. Y cuando le preguntaste a este vecino que te dijo eso, ¿qué pensaste? Nada, o sea, quedé en shock. Yo dije, ¿pero por qué? O sea, como te digo, la última conversación se había echado a amor. Todo normal. No nos habíamos peleado. Incluso esos seis meses viviendo en esa casa había sido perfecto. ¿Y entonces? Entonces yo no entendía. O sea, en serio que no entendía, pero pues como ya en anteriores ocasiones nos habíamos separado, él se iba y volvía, pues yo dije, ¿será que se aburrió y ya se quiere ir definitivamente? O sea, me pasaban muchas cosas en la cabeza, pero no tenía sentido porque no habíamos discutido. O sea, no había un motivo para que, según yo, no había un motivo para que él se fuera de la casa. ¿Y cómo te enteraste del motivo? Ya después él más o menos a los dos meses me lo contó. Ah, duró dos meses por fuera y tú desconectada de él. No, él pues duraba, eso fue en noviembre, a mediados de noviembre. Y a mediados de diciembre él apareció pero no me decía él me decía estaba en peligro me iban a hacer daño entonces me tenía que ir rápido y yo le decía pero si es que estabas en peligro nos dejaste en esa casa para que nos hicieran daño a nosotros y porque estabas en peligro que hiciste que raro estabas en peligro y solamente te salvaste vos y yo que y porque se llevó la plata? ¿Por qué se llevó mi moto? O sea, nos dejaste en cero. Yo me tuve que ir solo con las cosas de la niña por donde mis papás sin absolutamente nada. Entonces él me decía, yo sabía que se iba a poder. Qué raro. No le duele. Entonces, bueno. Pero nunca te dio como una explicación. O sea, nunca como que dio índices de... En ese momento, no. En ese momento solamente me decía siempre como mentiras. Y yo pues ya no le creía. Cuando pasó que él se fue, pues yo quedé muy mal emocionalmente. Ya después dije, bueno, él se quiso ir, abandonó su familia. Tengo que seguir sola con mis dos hijos. No hay problema. Está bien, voy para la casa de mis papás, empiezo desde cero. Pues ya iba a trabajar, entonces ya tenía como un ingreso económico, igual pues en ese tiempo me pagaban lo de la licencia, entonces digamos que pude empezar desde cero, fue muy difícil, pero lo pude hacer. Y en ese mes que él se desapareció, yo ya dije, no más. Si vuelve a buscarme, no lo puedo perdonar. Incluso mi familia me decía, Jacqueline, por favor, ya no más con ese tipo. Ya, si él viene a buscarte, no. Entonces ya él me buscaba y me decía excusas y yo ya no le creía. O sea, él se inventaba cosas y yo le decía que no, que no y que no. Hasta que ya él me dijo la verdad y era que se había ido con otra mujer. Como en los dos meses me dijo, me dijo la verdad y era que se había ido con otra mujer, como en los dos meses me dijo no, la verdad. Incluso ahí me dijo que ya no estaba viviendo con ella, pero yo me di cuenta que duraron casi seis meses. O sea, que cuando me estaba buscando a mí para volver, estaba con esa persona. No te creo, o sea, ahí mismo se anunció, no, me fui con una persona, me enamoré. Él mismo me dijo, me fui con una persona, él siempre echabaaba excusas es que usted trabaja mucho y no tenía tiempo para mí entonces yo ya conocí a otra persona esa persona se me pone más atención además con el niño tan chiquito no le queda tiempo tampoco él me culpaba por cumplir como mamá no entonces él decía, pero ya Salvador está más grande, entonces ya puedo volver. Y yo, no, Miguel, es que yo no quiero que usted vuelva. Y él me decía, yo ya terminé con esa mujer, si quiere le doy el teléfono para que usted la llame. Nunca me interesó, yo sé cómo se llama, pero no sé quién esle no. Nada, porque incluso ni sé si ella sabía que nosotros existíamos. O de pronto ya cuando la noticia del niño fue nacional, pues sí se dio cuenta, pero en ese momento no sabía si ella sabía o por qué. Pues le podía mentir también. No quise en ningún momento buscarla a ella. ¿Para qué? Igual, pues yo ya estaba recibiendo ayuda psicológica y estaba ya completamente convencida de que no iba a volver con él. Entonces, cuando él ya se dio cuenta que yo ya estaba recibiendo ayuda psicológica y estaba ya completamente convencida de que no iba a volver con él. Entonces, cuando él ya se dio cuenta que yo ya estaba decidida, ahí ya empezó como el martirio para mí. ¿Por qué? Me perseguía, me salía a buscar el trabajo, todo el día se quedaba parado en mi trabajo. Cuando era la noche se quedaba parado afuera, al frente de la casa de mis papás, que era donde yo vivía en ese momento, para ver que yo salía, que no salía, si dejaba solos a los niños, si no los dejaba solos. Me llamaba a las 10 de la noche a preguntarme cómo estaban los niños. Pásenmelos, y yo, Miguel, están durmiendo. Dos y cuatro meses están durmiendo a las 10 de la noche. Claro. Pásenelos, que yo no he hablado con él, no sea así. Y yo, pues si no he hablado es porque usted no los ha llamado, llámenlos temprano, pero ¿cómo es ahora? Entonces, pero todo era el son de mortificarme a mí. Qué cansancio. Era impresionante y ya era como las persecuciones. Yo salía a almorzar del trabajo y él estaba ahí, empezaba a hablarme, a rogarme. Inicialmente sí lo hizo como hombre arrepentido, florecitas, detalles, regalos. Pero cuando vio que yo ya estaba decidida, entonces ahí sí fue amenazas, persecuciones, un infierno total. ¿Qué tipo de amenazas? Quiero que vuelva conmigo si no me llevo los niños. Su familia va a ser perjudicada si usted no vuelve conmigo. ¿Te lo decía verbalmente o te lo escribí? Verbalmente, por teléfono, como mantenía de frente a mi trabajo cuando yo salía, tenía que hablar con él. ¿Qué más decía? Tu familia se va a ver involucrada. Yo no fui capaz de hacerle daño a usted, pero a su familia sí. O si no, peleo la custodia de los niños y digo que usted no lo sabe cuidar. Y amenazas así. Entonces, yo me cansar. Y amenazas así. Entonces, yo me cansé de esas amenazas y en una en la que me llamó y me insultó y me dijo un montón de cosas, dije, no, no más. Entonces fui a la comisaría y expuse el caso. Dije, yo ni siquiera me separé de él, él me abandonó. Pues es la verdad. Fue la verdad. Yo le dije, yo vivía con él, teníamos cinco años de relación y en noviembre del año pasado, él se quiso ir, me robó todo porque la mayoría de las cosas eran mías. Pero bueno, él se las llevó. Yo nunca le peleé eso. Empecé desde cero, pero ahorita me está molestando, me está amenazando, me está diciendo que me va a quitar los niños, me está diciendo que yo no los voy a cuidar. Va a las once de la noche a visitarlos. ¿Cómo va a visitar los niños a las once de la noche a visitarlos, ¿cómo va a visitar a los niños a las 11 de la noche a dos niños muy pequeños? Entonces en comisaría le preguntaron a él, ¿eso es verdad? Y él aceptó todo. Ah, ok. Él dijo sí, y eso está escrito, él dijo sí, es verdad, yo reconozco que todo lo que ella hizo es cierto, pero yo quiero cambiar, yo quiero recuperar mi hogar, yo me equivoqué, pero Jacqueline es la mujer de mi vida, yo no puedo vivir sin ella y yo necesito que ella vuelva conmigo. Entonces yo le decía, y yo necesito que él entienda que yo no voy a volver con él. Yo soy dispuesta, si él quiere ver a los niños, que los vea, pero yo con él no quiero volver y no quiero que él ponga excusas a los niños para estar cerca de mí o para mortificarme tarde, horas de la noche. Entonces, su comisaría, pues, le dijeron a él que se tenía que, mandaron como una orden de restricción del asesamiento mía, pero sí le permitieron ver a los niños. Y yo le decía al comisario, pero ¿por qué le va a permitir ver a los niños si es que él me ha amenazado varias veces con los niños? Y entonces ellos me decían, ¿y él le pega a los niños? Y pues la verdad en ese momento, y no, la verdad nunca, les pegó. Entonces yo dije no. Pero las amenazas eran suficientes. Yo le dije, no les pega a los niños, pero si me ha amenazado, me dice que me va a quitar a mis hijos. Entonces, pues por respetar el derecho de la paternidad, lo dejaron ver. Entonces, desde esa amenaza quedó que la custodia era mía y que él podía ver a los niños en ciertos horarios, ciertos días. ¿Y él cumplió con esos días y horarios? Él cumplió al inicio, cumplía también con una cuota alimentaria. Él cumplía, pero siempre era como tratando de que yo volviera con él. Y cuando yo le dejaba claro que no, entonces me decía, es que usted ya tiene otro, es que usted se olvidó de mí porque ya tiene padrastro, o que él le dio la plata para hacer todo y yo la dejé sin nada. O sea, entonces yo le decía, yo no estoy con nadie, yo estoy cuidando a mis hijos, yo estoy trabajando, usted no imagina a qué hora me tengo que levantar y a qué hora me tengo que acostar para poder hacer y recuperarme de todo lo que usted me dejó sin nada. Entonces él ya dijo, me utilizaba como la satélite, entonces yo no vuelvo a ver a esos niños. Y verdad, se quedaba, pasaban dos, tres meses donde no los veía. ¿Quién te cuidaba de los niños cuando trabajabas? Nosotros vivíamos en mi casa y pues ahí vivían mi papá, mi mamá y mi hermana. Entonces ellos tres eran responsables del cuidado de mis hijos. ¿Y ellos qué decían de esa persecución? Pues la verdad yo nunca les dije. Yo no quería preocuparlos, entonces yo no les decía. Ya después cuando fueron que ya lo veían a él tarde de la noche ahí para que yo no saliera. Entonces ya mi papá llamaba a la policía. Habían pues enfrentaciones con él. Que váyase aquí. O ya discusiones muy fuertes. Pero él decía, no, pues que yo no estoy en la casa suya. Yo estoy aquí al frente. Ah, no. Ya se volvió un acoso. Era un acoso total. Y por eso era que yo lo había denunciado. Pero pues en la primera instancia no hicieron nada. ¿Y en algún momento de esas visitas a tus niños y eso, él llegó como a acceder sexualmente a ti? Pues no sexualmente, pero sí me abrazaba y me cogía la fuerza y trataba de darme besos, pero yo siempre no, no y no. Entonces yo ya me iba, le dejaba a los niños y me iba. O entonces yo no bajaba, sino que ya los niños le estaban esperando en la puerta y ya él se llevaba a los niños y ya después a Laurita los volvía a traer. Ok. ¿Y cuando le entregaba a los niños a él, no te daba susto? La verdad, no, nunca. Porque él los cuidaba muy bien y yo sí, pero no más que por susto y no por precaución. Le preguntaba a la niña, mi amor, ¿qué hiciste con tu papá hoy? Entonces, ay, mi papá me compró eso, me compró eso, ta, ta, ta, ta, ta, ta. Mi papá me dio sueño y me acosté a dormir y ya después jugábamos y ahí ya mi papá me dijo que me limpiara solita porque él no me iba a limpiar. Entonces ya me aprendí a limpiar solita. Mamá entró al baño y me limpió solita en la casa de mi papá. Sí, ¿y él con quién vivía? Él vivía solo. Entonces nunca hubo como una sospecha. Pues el niño era muy bebecito, pero mi hija ya estaba grande, tenía tres años y nunca me dijo como mamá, mi papá me pegó. No, incluso él se enojaba cuando yo le pegaba o regañaba a la niña. Ok. Entonces no tenía como un motivo para sentir miedo. O sea, yo siempre sentí que el acoso era hacia mí y la violencia era hacia mí, pero nunca hacia los niños, nunca. Ok. ¿Y cuándo se los llevaba? ¿Era por cuánto tiempo? Una horita y normalmente en la esquina de mi casa hay un parque, entonces siempre era como en la esquina de ese parque y ya yo los miraba y ya volvía. Rara vez se los llevaba para la casa, pero siempre volvía. ¿Y en qué momento ya el comportamiento de él empezó a cambiar? Porque según veo esto iba como progresivo, ¿no? Se iba volviendo como más violento. En un momento él dijo, le voy a hacer esa pregunta la última vez y no más. ¿Va a volver o no va a volver conmigo? Y yo le dije no. Entonces me voy a ir a vivir con mi mam y no más. ¿Va a volver o no va a volver conmigo? Y yo le dije no. Entonces me voy a ir a vivir donde mi mamá. Y los niños se van a olvidar de mí. Yo le dije, listo. Y no va a haber un solo peso en mi parte. Y usted mira cómo mantiene a los niños. Y yo, bueno. O sea, para mí, mejor. Y él se fue a vivir a Tumaco. Él tenía un trabajo, renunció y se fue. Y yo esos meses los viví tranquilamente. ¿Cuántos meses estuviste ya en paz? Fueron cuatro meses. Fueron cuatro meses donde yo no supe nada de él. Yo lo llamaba y ella me llamó. Y de la familia, pues menos. Y entonces yo estaba feliz, estaba tranquila. Yo dije, ya se consiguió otra novia por allá. Ya yo me empiezo mi vida con mis hijos. Yo ya empecé a hacer otros planes, a empezar a soñar cosas con mis dos niños. Y yo pensé que ya era un capítulo finalizado. Uy, claro. Entonces yo dije, bueno, gracias a Dios, ya entendí. Mamá soltera de dos hermosos niños, para aquí más. Y estabas trabajando, juicio. Estaba trabajando, ya llevaba mucho tiempo en esa empresa, me iba muy bien, me iba muy bien con mis compañeros, con mis jefes, entonces todo estaba como perfecto en ese momento. ¿Y llegaste a conocer a alguien? No, nunca. En ese momento, pues, ahí ya habían transcurrido como 11 meses de la separación inicial, pero yo estaba como en proceso de recuperación psicológica. Claro. Entonces estaba en terapia y estaba en proceso de recuperación psicológica. Claro. Entonces estaba en terapia y estaba en proceso de recuperación económicamente porque pues nada. Claro. Y pues en proceso de cuidar al niño, todavía estaba muy chiquitico, entonces nunca hubo en mi mente como vengan, empieza una relación. No. Ok. Y todo iba perfecto y el 22 de octubre, que fue un viernes, eran las 10 de la noche. ¿De qué año? Del 2021. Ya había pasado casi un año desde que él se fue. Y a las 10 de la noche llega con un poco de maletas y un poco de regalos para los niños. ¿De la nada? De la nada. No me habían llamado. Nosotros estábamos a esa hora despiertos porque veníamos de un velorio, pero ya los niños estaban bañaditos y acostados. Y él y yo, y dice, ¿qué hace aquí? ¿Pero qué hizo? ¿Tocó? ¿Entró? No, tocó y pues como nosotros estábamos despiertos, le abrí, miré que era él, le abrí la puerta, le dije, ¿qué pasó? Me dijo, no, reflexioné y yo no quiero estar lejos de los niños. Yo quiero ser un papá presente, pues yo ya entendí que usted no quiere estar conmigo, pero voy a ser un papá presente. Sí. Y yo, bueno, me parece bien, no tengo problema. Me dijo, aquí mi mamá le mandó esos detalles a los niños, están, los puedo ver. Y yo le dije, pues están, pero están durmiendo. Sí. En eso se despertó el niño, entonces lo saqué y le dije, vea, aquí está el niño. Está muy lindo, está muy grande, lo abrazó, el niño se puso feliz porque lo reconocía como el papá. ¿Qué edad tenía el niño ahí? En ese momento ya tenía un año y dos meses, casi tres. Entonces ya el niño caminaba, medio barbuceaba, hablaba, entonces vio a su papá y se hizo. caminaba, medio barbuceaba, hablaba entonces, vio a su papá y se hizo entonces dijo, ah no, mañana entonces vengo por la niña para compartir con ella un ratico, ya que hoy estuve con él, y le dije, bueno, no hay problema bueno, voy a ir a dejar eso de mis tías y ya, y se fue ¿Cómo lo tomaste? ¿Qué te quedaste pensando cuando se fue? Miguel se hizo loco pero bueno, se iba a volver y ya dijo que respetaba mi decisión de no volver con él. Perfecto. En ese momento fue una conversación amena. ¿No sentiste como enamoramiento o ganas de volver con él? No, yo ya estaba completamente convencida que con él no sentían absolutamente nada. Ok. O sea, ya en las sesiones psicológicas me habían explicado todo el tema de manipulación y todo lo que hacían los hombres para que uno volviera. Entonces yo ya estaba como clara de que era una relación tóxica y que por más que era el papá de los niños no podía volver con él. Sí. Pues ya me había dado la idea de, incluso le había hablado varias veces de separarnos legalmente, pero pues como se había ido, eso quedó ahí quieto. ¿Y a qué te decía cuando le hablabas de separarse legalmente, pero pues como se había ido, eso quedó ahí quieto. ¿Y a qué te decía cuando le hablabas de separarse legalmente? Que no, que él me iba a recuperar bien, que él iba a hacer las cosas bien para recuperarme y que le diera tiempo. O sea, se negaba pues a hacerlo. Entonces ya pasó ese día, yo me fui a trabajar, eso fue un viernes, en la noche y al sábado me fui a trabajar y él llegó a mi casa por el niño, porque la niña no se quiso ir con él ese día. Y puede ser cuando la niña no quería irse, pues no la obligaba, sino bueno, entonces me llevó al niño y se llevó al niño y ahí empezó. Pero con tu consentimiento. Sí, pues él tenía permiso los sábados de 10 a 11 de la mañana. Sí. Entonces él se lo llevó y dijo, ya lo traigo. Ok. Entonces, como anteriormente habíamos estado en un entierro, en ese momento, mis papás, en un velorio, en ese momento, el sábado mis papás iban para el entierro de esa persona. Sí. Entonces yo lo llamé y le dije, no lleves al niño a las 11 porque no hay nadie en mi casa. Yo salgo a las 12, 12 y media estoy en mi casa, a esa hora me lo lleva. Me dijo, listo. ¿Y la niña estaba con quién? Con mis papás, se los había llevado. Justamente ella no quiso irse con el papá, porque como los abuelitos iban a salir, pues ella es muy apegada a los abuelitos. Dijo, no abuelita, yo quiero estar contigo. Ok. Entonces yo llegué del trabajo a las 12 y media y lo llamé, ya estoy aquí en la casa. Me dijo, bueno, ya le llevo al niño. Ese ya le llevo fueron las 2 de la tarde y nada, que llegó al niño. Miguel, ya estoy aquí en la casa. El niño se quedó dormido y estamos en una fiesta donde mi prima, yo conocía a la prima, que se lo llevo a las 6 de la tarde. Yo no le di problema porque pues yo es un lado que yo conozco con personas que yo conozco y yo hasta mejor que esté con la familia de él que saben cuidar más al niño por ser mujeres, ¿no? A las 5 de la tarde lo llamé otra vez y ahí me dijo, me voy a quedar con el niño hoy. Y yo le dije, ¿pero por qué? El niño no está acostumbrado a quedarse fuera de su casa. Me dijo, no me importa porque yo llevo cuatro meses sin ver al niño, me voy a quedar con el niño. Y tú notaste ya como un tono en él un poquito más subido. Sí, ahí ya noté que estaba como, yo, ay, vino a joderme. Llegó el viaje a joderme. Entonces yo le dije, no, me trae ya al niño porque no está acostumbrado a quedarse sin mí y no es mi culpa que usted se haya ido cuatro meses porque yo no le dije que se fuera. Si usted no vio al niño cuatro meses, fue su decisión. Dijo, no, no lo va a dejar que se quede con el niño y le llamé y le dije Miguel, quédese con el niño porque yo con usted no voy a pelear. Pero el niño le va a llorar, le va a pedir comida y le va a pedir teti. Entonces, apenas el niño le llore, que va a ser a las 10 de la noche, usted lo trae bien abrigadito y yo voy a estar aquí pendiente. Porque yo sé que él no lo va a dejar dormir, no se cansó. O sea, usted lo está haciendo por molestarme a mí, pero va a perjudicar al niño. Tráigame el niño. Bueno, bueno, si él llora, yo se lo llevo. Además, me imagino que estabas preocupada porque no se llevó como las cositas de él para quedarse en algún lado. No, normalmente, como él era el papá del niño, era muy riguroso con el tema de la limpieza. Normalmente él tenía un bolsito donde le llevábamos todo para que saliera con el papá. Todo esto que era el teterito, la lechita, varios pañales, varias mudas de ropa, porque él sí le compraba un heladito y se manchaba, le tenía que cambiar. Entonces él sí tenía su bolsito que era especial para salir con los papás. Entonces por ese lado no me preocupé. Yo más me preocupé porque no iba a dormir bien. Yo le iba a hacer falta a la medianoche. Entonces, me acuesto a dormir. Ese día no dormí esperando ellos. Para llegar a la una, para llegar a las dos y no lo ha traído. Le llamaba, le escribía cómo está el niño, no me respondía. Cuando a las seis de la mañana, ya dije, este hijo de madre no me trajo el niño entonces le dije, Miguel, tráigame el niño ya no más, tráigamelo ya durmió con él, ya, tráigamelo ahí me dijo el niño se va a quedar conmigo, usted se va a quedar con mi hija y todo se alicia usted no quiere volver conmigo, entonces yo tengo que tener alguno de los dos yo le dije, pero ¿qué le pasa? ¿Por qué? Me demoró el susto. Entonces ahí obviamente sí me asusté, pero no, ahí todavía no pensaba que le podía hacer daño, sino como, ay, está jodiendo y se lo va a llevar nomás por hacerme mal a mí. O sea, yo siempre pensé que él me iba a hacer era mal a mí. Sí. O sea, él está haciendo las cosas por mortificarme a mí. Pero yo le dije, tráeme ya al niño. Me dijo, no, el niño se va a quedar a vivir conmigo, va a estar conmigo siempre y usted quédese con su hija y con cuanto mozo tenga, porque no sé cuánto mozo es que tiene que no va a volver conmigo. Yo le dije, ¿qué estás hablando? Tráeme al niño. Me acuerdo literal porque yo le decía mucho a las autoridades es que él me estaba diciendo esto esa es mi venganza por no ser capaz de perdonarme es que era así no él la embarra, hace todo lo que me hace y yo lo tenía y yo doy la culpable por no perdonarlo esa es mi venganza por no ser capaz de perdonarme pero la venganza que él me decía en ese momento era llevarse a vivir al niño a otro lado. Yo decía, lo voy a llevar a tu maco, pero imposible que la mamá le acolite eso. Entonces yo ya, cuando él me dijo eso, yo ya no esperé más, sino que me fui inmediatamente a la URI de Cali. ¿De una? De una. A las seis de la mañana llegué en 15 minutos, me fui súper rápido, vi un moto e iba a poner la denuncia. Sí. Entonces yo digo, es que el papá de mi hijo se lo llevó ayer, él tiene por comisaría de familia permiso para verlo una hora, no se puede quedar con él porque ahí está estipulado que no tenía permiso para quedarse con él. No se puede quedar con él y me está diciendo esto y esto. Y lo primero que me dijo la persona que me atendió, un juez, me dijo, y usted se asusta por eso, no le va a pasar nada, está con el papá del niño. Y yo le dije, ¿cómo así? Me dijo, sí, él mañana cuando se aburra con el niño se lo va a pasar, no se preocupe por eso. Entonces yo le dije, entonces no van a hacer nada, no es que no podemos hacer nada, ¿qué vamos a hacer si es que el niño está con el papá entonces yo me acuerdo, ni siquiera me preguntaron mi nombre, del niño nada, me dijeron que simplemente eso no era una denuncia yo le decía, pero es que ve, aquí dice yo lleve el papelito de la resolución aquí dice que no se lo puede llevar me dijo, no, pero entonces se tiene que poner una denuncia por ejercicio arbitrario de la custodia. Y eso lo pone el lunes en horas de oficina. No lo puede hacer ahorita ni más tarde, sino en horas de oficina el lunes. Eso es lo único que puede hacer porque su bebé no está desaparecido, no se lo robaron, no, su bebé está con el papá y él lo está haciendo por molestarlo. haciendo por molestarlo. Entonces yo en ese momento ya le había avisado a un policía y yo salí allá cuando uno entra a la URI y le quitan el celular. Entonces bajé, saqué mi celular y lo llamé y le dije venga, es que el papá del niño me está diciendo eso, me está amenazando y me dicen aquí que no van a hacer nada. Entonces me dijo, ¿cómo así? Un policía. Entonces me dijo, devuélvase y pregúntele el nombre y el código de identificación y dígale que si a su hijo le pasa algo, usted va a la personería. ¿Y lo hiciste? Yo me devolví y le dije, ven, hágame un favor, ¿usted me puede regalar su nombre y su código de identificación? Entonces me dijo, ¿para qué necesita información? Y yo, no, porque es que yo vine por una denuncia porque mi hijo está desaparecido. Porque yo, para mí estaba desaparecido y yo no tenía idea dónde estaba. Claro. Y usted me estaba diciendo que no, entonces si le pasa algo a mi hijo yo lo voy a denunciar con la personería. Y me dijo, ay, esos mamás se cansan. Me acuerdo que me dijo, venga, venga, entonces vaya a hacer para infancia y adolescencia, a ver qué le dicen allá. ¿Te dio el nombre? No me quiso dar el nombre. Me dijo, venga, yo le tomo los datos y la atención es que se vaya para infancia y Adolescencia. Busqué dónde quedaba Infancia y Adolescencia en Cali. Me fui, ya eran como las ocho de la mañana y la policía me dijo, no, pero ¿por qué? Aquí no vamos a hacer nada. Usted tiene que poner la denuncia allá. Y yo le dije, pues que vengo de allá y me mandaron para acá. pone la denuncia allá, y yo le digo, es que vengo de allá y me mandaron para acá. No. Aquí, no, pues es que si usted no sabe dónde vive él, o él había llegado un día antes de Tumaco, no tenía dónde quedarse, no sé dónde había quedado. Entonces, porque lo que podemos hacer, si usted nos da la dirección de él, nosotros vamos y preguntamos por qué él tiene el niño. Él puede decir que es porque usted lo maltrata. Entonces, si él dice eso, nosotros le llamamos al niño para bienestar familiar. Yo le dije, perfecto. Si el niño está en bienestar familiar, yo me quedo durmiendo ahí en bienestar familiar mientras yo demuestro que mi hijo está bien conmigo. Sí, claro. Yo sé que está allá, pero en ese momento yo no sé dónde está el niño. Es un niño de un año. Eso es lo único que podemos hacer. Entonces, va, consíguese la dirección de él. No, no, no. Y me lo único que podemos hacer, entonces va a conseguirse la dirección de él. No, no, no. Y me acuerdo mucho que en ese momento una policía mujer me dice venga. Dijo, busque a su hijo usted porque acá no van a hacer nada. Y se lo digo desde el conocimiento que yo tengo aquí administrativo. La policía no le va a ayudar a buscar a su hijo. Búsquelo usted como pueda. Métase por redes sociales. Llame a la familia. Búsquelo usted. Aquí no le van a ayudar a buscar su hijo. Búsquelo usted como pueda, métase por redes sociales, llame a la familia, búsquelo usted. Aquí no le van a ayudar. No pierda tiempo aquí. No, qué tristeza. Ella misma me dijo eso. Yo me acuerdo del nombre de ella y todo. Entonces yo, ay, mío, ¿qué hago? Entonces ahí ya empezamos a publicar por redes sociales, publicar las fotos del niño. ¿Hablaste con la familia de él? Eso fue antes de yo ir a la URI, que es un pedazo que me salté, yo fui a donde se supone que él estaba en la fiesta que me había dicho. Entonces la familia me dice, Miguel está en Tumaco, ellos no saben de él, y yo como así, si él me dijo que aquí había una fiesta ayer, me dijo, y ella como incrédula también, porque él también le había dicho a ella que fiesta ayer. Me dijo, y ella como incrédula también, porque él también le había dicho a ella que nunca iba a volver. Entonces ella era enfrente de mí y llaman a la mamá de él. Sí. Tía, ¿dónde está Miguel? Él se fue para Tumaco, tuvo que haber, ve, él se fue para Cali, tuvo que haber llegado anoche. Ah, ya confirmaron. Ahí ya confirmaron. Ay, no, vea que ese hijo de madre llevó el niño a Jacqueline y no se lo quieren entregar. ¿Qué hacemos? Ellos, muy solidarios, ellos empezaron a buscar también por el otro lado, a llamar a las otras familias que ellos conocían. Y ellos me dicen, Jacqueline, estoy preguntando porque Miguel no va a traer, si Miguel tiene el niño, él no lo va a traer donde te conozcan porque, no, varón, te conocemos. Créame que si viene acá, yo lo primero que hago es llamarte para que vengas por tu hijo. Él tiene que estar en una familia que no te conoce inventando cualquier otra cosa. ¿Y la mamá qué decía? La mamá desde allá decía que no, que él había dicho que iba a ir porque quería recuperar a los niños, que iba a pasar más tiempo con los niños y que se había ido. Pero ahora cuando ya sabía que no daba razón. No decía nada. Ella también preguntaba por allá a ver si alguien sabía algo, pero cero. La familia no sabía nada. Incluso yo le decía a las autoridades, es que él me dijo que iba a estar en tal parte y allá no está. Ese es el número de la prima. La prima puede declarar, porque la prima me dijo que cualquier cosa podía ir y ya dar testimonio de que es así. Y ellos decían, no, a su hijo no le va a pasar nada. Y le diste todos los datos. Todo, todo le di. Entonces ya como la policía, esta mujer me había dicho, búsquelo usted. Entonces ya empecé a buscarlo yo. Empezamos a publicarlo por todas las redes sociales. Empezamos a publicarlo por todas las redes sociales, empezamos a imprimir la carita de mi bebé y pegarla por toda Cali. Mis primos me estaban ayudando, mis amigos más cercanos, todo el mundo me estaba ayudando y mientras yo en el día iba a donde me decían, porque eso era un ping pong, vaya para acá, venga para acá, no, aquí no, aquí sí. Y yo todo el día, hasta las seis de la tarde, que cierra más o menos las oficinas, me quedaba ahí después de las seis a publicar, a pegar afiches, a preguntar, ir almacén por almacén, déjeme ver las cámaras, a ver si por aquí pasó mi niño, cosas así. ¿Y encontraste de pronto alguna cámara donde se diera algún movimiento cuando salió de casa? Y encontraste de pronto alguna cámara donde se diera algún movimiento cuando salió de casa. En ese momento no. Ya después a los tres días sí empezó mucha gente a decir, venga, me parece que es él porque aquí se ve una persona que está arrancando los afiches que ustedes están pegando. Ay, no puede ser. Y pues quién más los va a arrancar, o sea. Y miraste la cámara y era él. No, nos decían, pero como yo estaba, porque yo era la única que podía hacer las diligencias legales. Entonces, pues yo estaba en fiscalía, en comisaría. Entonces yo no nada. Yo incluso a veces cuando ya me di cuenta, yo me decía, yo no tengo corazón de mamá porque yo no sentí en ningún momento que mi bebé estaba en peligro. Yo lo buscaba porque mi bebé tenía que estar conmigo. Sí. Porque él se lo había llevado arbitrariamente, pero no porque pensara que le podría hacer daño. O sea, yo incluso mi hermana me decía, Salvador debe estar paseando bien contento con el papá y nosotros aquí con el corazón en la mano. La gente me decía, él está haciendo eso por celos. Gente que lo conocía, amigos y familia, pero él no le va a hacer nada al niño. Él viene acá y él está en mente que el niño no se golpee, cierre aquí, mucho cuidado con esa niña que está más grande. Entonces, esos comentarios de personas que lo conocían, yo decía, no, pues sí, es verdad, Miguel no le va a hacer nada al niño, sino que él tiene que estar conmigo y por eso yo buscaba y rebusqué hasta por debajo de la pied yo sintiera que mi hijo estuviera en mal con él o que estuviera en peligro. Nunca lo sentí. Era porque no hay otra manera. Mi hijo tenía que estar conmigo. No había otro lugar donde mi hijo tuviera que estar. Claro. Por eso era que lo estaba buscando. Ya pasó en el tiempo. ¿Cuánto tiempo? Ya era miércoles. Desde el sábado hasta el miércoles nos dimos cuenta de la casa donde él había vivido y que la señora sí dijo, él vino el sábado, era más o menos las 10 de la mañana, y nos presentó al niño y nosotros quedamos encantados con el niño que tan hermoso, que estaba muy peinadito, deladito, pero él a las 11 en punto salió aquí y dijo, me lo llevo porque la mamá ya me está esperando. O sea, él fue, lo presentó, o sea, como que conversó con ellos. Conversó con ellos y dijo, no, me lo tengo que llevar porque la mamá me está esperando. Entonces, yo dije, ay Dios mío, entonces la señora, ya llamamos a la policía, yo le dije, vea, aquí vivía mi hijo. En ese momento entraron y tal cual como él se había llevado el bolso del niño, así estaba en la pieza de ella. ¿Entraron a dónde? A la pieza donde él vivía. ¿De la casa de antes? De la casa de antes. Y en esa casa de antes, ¿él vivía con quién? Había una familia que estaba alquilando una habitación y él vivía ahí. Como se fue para Tumaco, pues él dejó las cosas ahí y después volvió. Él pagaba como el arriendo en ese tiempo por dejar las cosas guardadas ahí. Como en una habitación. Como en una habitación. Era una familia. Incluso la familia decía, ese muchacho es muy callado, es muy limpio, cumplía con el arriendo. Esa gente se quedó aterrada porque dijo, ay, no, pero es que él nos dijo, a las once en punto tengo que llevar al niño donde la mamá. Sí. Yo le dije, no, pues es que hoy es miércoles y no me lo ha llevado. ¿Y qué te dijeron cuando ya les dijiste? Entonces, ahí ya la policía llegó y dijo, nos permite inspeccionar la habitación de él. Claro, de entre. Entraron y, repito, el bolsito del niño estaba igualito. Solamente había sacado un pañal y el tetero. ¿Tú viste eso ahí? Yo vi eso ahí y ahí sí dije, pero... ¿Cómo así? Le hizo algo. Ahí sí le hizo algo porque es que no llevó nada. Ahí sí se lo hubiera llevado para irse a vivir con él, pues lo primero que se lleva es eso. Yo me acuerdo que en ese momento sí lloré mucho, sentí mucho miedo. Y le hizo algo porque el bolso de mi hijo está igualito. Yo llamé a la prima y le dije, supimos le hizo algo a mi hijo. Uy, de una. Y me dijo, ¿por qué? Y yo le dije, está el bolso igualito como yo se lo entregué. Solamente se acompañan. Me dijo, ¿ya qué? Eso no es motivo, Miguel tiene plata. Él puede comprarle lo que quiera al niño. De pronto salió y se lo olvidó, pero él le puede comprar lo que quiera al niño. Ropa, zapatos, lo que el niño necesite. Otra vez yo como que, bueno, sí. Te medio calmabas. Sí, porque ella me decía, eso no es un motivo, Miguel le puede comprar, incluso anteriormente como ya estaba la noticia en redes, nos lo habían dicho en almacenes, pero pues, asumosamente era mentira, eran niños parecidos, pero nos decían, ay, sí, él vino acá a comprar unos zapatos. Uy, claro, entonces eso te daba paz. Entonces ella decía, bueno, sí, y otra pañalera también, ay, sí, él vino acá a comprar unos zapatos. Uy, claro, entonces eso te daba paz. Entonces ella decía, bueno, sí. Y otra pañalera también, ay, sí, él vino y compró unos pañales, esto, esto, esto. Entonces decían, no, sí, tienes razón, pues él tiene plata. Venía donde las mamás y siempre donde las mamás llegaba con mucha plata. ¿A qué se dedicaba él? Él era de profesión mecánico de bicicleta, y toda la familia siempre ha trabajado en eso entonces él iba a Tumaco y le hacía el mantenimiento a un montón de bicicletas y pues era muy pago porque allá en Tumaco pues no hay muchos que hagan eso entonces siempre lo esperaban a él como para que le hiciera eso y cobraba muy bien y aparte pues las mamás tienen como tierras, cosas así de agricultura. Entonces a mí les iba muy bien. Económicamente tenía como los medios para comprar y hacer lo que supuestamente. Y también había recibido la liquidación de la empresa que él renunció cuando se fue para allá. Entonces por eso la prima me decía, él le puede comprar lo que sea, no te asustes. O sea, la familia también nunca me dio un motivo de que él le va a hacer daño al niño. O sea, él está haciendo esto y la están barrando. Y como ya tú publicaste por todo lado, entonces él le da miedo a aparecer. Ok. Y ya lo estaba llamando a todo el mundo, lo llamaba. O sea, era una cosa impresionante. Sí. Entonces, eso fue un miércoles. Mientras tanto tanto yo tratando de que en algún lado me atendiera la denuncia y nada no lo estaban buscando la policía iba allá porque yo decía venga es que mi hijo se desapareció desde el sábado y ya la señora me dice que aquí vivo se puede entrar entonces la policía me hacía como el favor me conocían yo hice todo lo que me decían. Incluso ese mismo miércoles yo había ido a Bienestar Familiar y justamente me llamó una abogada y me dijo, nos ponemos en contacto contigo porque nos dimos cuenta del caso de tu hijo. Quiero que me digas qué has hecho, qué no has hecho. Entonces yo le mandé esa carta, mandé esto, esto, esto, esto. Sí. Entonces ella me decía, pero es que ya está todo. ¿Por qué no están buscando. Entonces yo le mandé esa carta, mandé esto, esto, esto, esto. Sí. Entonces ella me decía, pero es que ya está todo. ¿Por qué no están buscando a tu hijo? Yo le dije, no sé. Yo incluso al frente de la URI se hacen como unos abogados que hacen las demandas más, que cobran por hacer demanda y cosas así. Yo le pagaba a ellos para que me hicieran las cosas y nos mandaban por correo, nos mandamos físico. Entonces yo le decía a ella, es que ya está. Increíble esto. Ya lo hice todo. Entonces ella me decía, bueno, falta con personería. Venga, yo le hago una carta y la envía para personería. Entonces, efectivamente, en personería me contestaron de una. Y me dijeron, venga mañana a las 8 de la mañana con todo lo que tenga. Y nos dice qué es lo que pasa. Sí. Entonces gracias a esa abogada me atendí en personería. En personería me dijeron, sí, claro, le están vulnerando los derechos a usted. Absolutamente. No están atendiendo como es. Entonces ellos me mandaron para la fiscalía, pero como una sección especial de desaparecidos. Y me pusieron un investigador privado para empezar a buscar al niño. Entonces yo ya estaba más tranquila. Yo, bueno, ya por lo menos con esto, ya. Entonces justamente cuando yo estaba allá en esa fiscalía diciendo todo el caso, me llamó mi cuñada. Me dice, ya que el niño apareció en la clínica, cerca de mi casa hay una clínica. ¿La hermana de él? No, mi cuñada es la esposa de mi hermano. Ok. Me dijo, ya que el niño apareció en una clínica, ya mi marido va para allá, su hermana también, entonces, por favor, esté pendiente. Yo le digo, no, pues yo estoy aquí, entonces le voy a decir a ellos, yo les digo, venga, es que el niño apareció aquí, ta, ta, ta, tú ibas a le voy a decir a ellos, yo les dije, venga, es que el niño aparece aquí, tatatá, tú ya estás contenta. Uy, qué alivio. Mi hermano me llamó y me dice, me dice, no, pues que ya se fue, pero entonces usted que está allá, hable para que revisen las cámaras, yo voy a ver si el guarda me hace el favor, entonces yo pongo ese contexto en el investigador privado. Espérate porque quiero entender esta parte. ¿Ellos de dónde obtienen esta información? ¿Qué clínica era? ¿Cuál era la supuesta historia ahí? Una señora que lo llamó y dijo, venga, es que yo vi la foto publicada del niño y ese niño lo vi esta mañana en la clínica Versailles. En Cali. En Cali. Está cinco minutos de mi casa. Y la señora dice que lo vio por ahí. Es que lastimosamente siempre la información se desviaba porque mucha gente nos llamaba, lo vi aquí, me decían lo vi en Jumbo, lo vi en Palmira, yo me iba en la moto para Jumbo, me iba en la moto para Palmira, mejor dicho yo, hacia donde no me fui que me decían estoy aquí con el niño. Y cuando yo estaba muy lejos, pues los que iban a buscar inmediatamente a mi hijo, donde lo veían, eran mis hermanos. Entonces llamaron a uno de mis hermanos porque ya había muchos teléfonos publicados y mi hermano se fue inmediatamente para allá. Pero me dijo, como usted está en la fiscalía, pues diga para que muevan algo. Pues la fiscalía dijo, ah, bueno, mañana vamos y miramos. Mañana vamos y miramos. Ay, mañana. Mañana vamos y miramos. Y mi hermano me dijo, no, ya aquí, pues como se trataba un niño y nosotros ya teníamos todo el historial, pues aquí ya me hicieron el favor, pero no, no es el niño. Es otro niño, parece que es como venezolano y como no. Ah, pues porque mi emoción era que le habían dicho, no, es que el señor no tenía los documentos del niño, entonces no lo atendieron y se fue. Y como él no tenía los documentos de mi hijo, porque esos los tenía yo, entonces yo decía, es él, claro, es él y está por ahí cerquita. cuando ya mi mamá dijo, no, es que eran como que unos venezolanos, entonces por eso no los atendieron, pero no dije ni yo. Ay, no. Y ya como el sábado, los de la investigación, ya fuimos a la clínica de jueves hasta el sábado. El mismo jueves mi hermano ya había podido ver la cámara. O sea, ellos todo era como procedimiento y cosas, y nosotros lo hacíamos sin ningún procedimiento. Sino pidiéndole el favor y la gente solidarizándose con nosotros. como procedimiento y cosas, y nosotros lo hacíamos sin ningún procedimiento. No, no, no. Sino pidiéndole el favor y la gente solidarizándose con nosotros. Ajá. Entonces, pero bueno, ya el investigador estaba, aunque yo dije, no, pues, con esa lentitud que mañana si vemos un niño que está al lado, allá pues mañana ya no va a estar por ese lado, ya va a estar muy lejos. Entonces, pasó así. Mientras tanto yo hacía entrevistas, ya mucha gente como ve, este es periodista, ve, este es de tal radio, vení para acá. Yo ya iba para todo lado. Algunos periodistas decían, no, sin la denuncia formal de la fiscalía o la emisión que hice desaparecido, no podemos hacer nada. Otra gente ha pasado por la galleta y venga la entrevista y venga a cuente. Pero otros eran como, no se puede por temas legales. ¿Y cuántos días habían pasado ya? Ya era viernes. Entonces ya ahí el viernes nos dicen, nos llega una información, la fiscal 145 en ese momento retira a su investigador privado, no le van a seguir buscando a su niño. ¿Por qué? Porque ella dice que no es un alto urgente, que su hijo no está desaparecido y que no merece un investigado. Otra vez desde cero. O sea, la fiscal decía que no me iban a buscar a mi hijo, que no iban a gastar recursos buscando a mi hijo. No. Entonces nosotros seguíamos con lo de la gente. Venga, es que yo soy policía, le puedo ayudar aquí. Venga, es que yo soy aquí. Venga, usted tiene el número de ellos, lo rastreo, ya la gente estaba tratando y ya toda la información que teníamos de él, era eso, incluso yo iba a la policía y decía, venga, tengo videos de un almacén donde él está arrancando los los afiches, si él no estuviera mal, pues para qué arranca los afiches. Claro, no quería que lo encontraran. No, pues eso no es suficiente. Además, usted no empieza una denuncia, ta, ta, ta. Entonces, cero. Ahí ya empezamos. Un primo me dio la idea. Jaqueline ya lleva seis días buscando a su hijo, desde el domingo hasta el viernes. Hagamos un plantón en la URI. Sí. Programemos un plantón. Programemos un plantón porque no lo están buscando. Ya llevan seis días y nadie está buscando a tu hijo. Lo están buscando gente que no puede. Lo está buscando gente del común, pero no lo están buscando investigadores, autoridades que son los que pueden mover. Entonces hagamos un plantón. y lo organizamos para el día sábado. Para el día viernes, yo estaba todavía en la fiscalía peleando que por qué me habían quitado el investigador. Me llamó una prima y me dice, contéstale a este periodista que te va a ayudar. Y él es muy famoso. Yo le dije, yo tengo una llamada a su ardillas, pero yo contestaba en el momento números conocidos porque estaba ocupada. Entonces, efectivamente, yo lo llamé. él me dijo, hey, yo soy amigo de tu prima, pues yo ya me había enterado del caso, pero pues yo no me quería meter ahí por el tema legal, pero si es tu prima, yo te hago el favor. ¿El periodista? El periodista me dijo, porque los periodistas que me ayudaban a mí en ese momento, lo hacían más por hacerle un favor a alguien que era el conocido de mi amigo el conocido de una prima, el conocido del conocido pero no había periodistas que lo hicieran por ayudar a la causa porque le daba miedo el tema legal, de que todavía la policía no lo había dado como desaparecido, ni había un cartel que dijera niño desaparecido que es lo que pone cuando las personas se desaparecen. Entonces el periodista me dijo, ¿te queda fácil venir a las 8 de la noche? Y yo, perfecto, a cualquier hora que me diga, yo voy. Igual yo estaba ocupada en otras cosas, entonces a las 8 de la noche yo fui. Hicimos la entrevista, él invitó al plantón, todo bien, todo perfecto, y se acabó la entrevista, me fui para mi casa. Se acababa como a las 10, yo estaba en mi casa a las 10 y media y me llamó un señor que yo conocía. Me dice, ¿te acuerdas de mí? Yo trabajé con Miguel hace como 3 años antes de que tuviera la niña. Y yo le dije, sí, me acuerdo. Me dijo, él vino hoy acá. Dios. Él vino, pero yo me acabo de dar cuenta por la entrevista, pero él vino en la tarde. Y yo pues acabo de ver la entrevista. No. Pero él está mal. Yo me asusté cuando lo vi. Y él está sin el niño. Y me dijo que iba para Tumaco. No, donde la mamá me pidió plata, me vendió una chaqueta y me dijo que se iba para donde la mamá. Ah, o sea, la chaqueta es una chaqueta propia. Una chaqueta él se la vendió el señor. ¿Estaba mal de plata? Sí. Y me dijo que también mal físicamente, que se había asustado porque Miguel era muy pulcro, vestía bien y que lo habían visto muy mal. Entonces el señor dijo, yo hasta me preocupé pero me dijo que tú lo habías echado que llevabas como cinco días dormido en la calle y estás sin el niño no, no, no a mí me dio una angustia impresionante yo me acuerdo que llamé a dos personas dos mujeres que en ese momento me estaban ayudando mucho y a mí me daba pena porque eran como las veinte y media de la noche pero yo decía, ¿qué más hago? no, claro entonces yo la llamé, discúlpame la hora, pero me acaban de decir esto, esto y eso. Andate ya para la terminal y con la foto lo buscas y que en todos los pasajes de que estén en Tumaco, revísate el número de la célula para saber si viajó o no viajó. Yo me fui inmediatamente a la moto con mi hermana, ya eran como las 11 de la noche y en el camino nos encontramos unos policías, le conté, no, pero es que aquí no hay ninguna denuncia, no hay nada, y no vemos. No, entonces me fui derechito para la terminal, empezamos a todos los que eran de Ipiales, paso, porque eso es una escala, empezamos con el número de cédula, mi hermana ya por otro lado pegando, por si iba a estar en la terminal pegando los carteles. No, él no ha viajado, él no ha viajado, él no ha viajado. Según la terminal él no viajó. Él sí viajó, pero viajó de ilegal. O sea, él no pagó con la cédula como normalmente hace para que el tic-tic. Sino que hay una forma que yo no sabía de viajar es fuera de la terminal. Ah, ok. Como pagando más barato, los llevan de pie. Sí, como otro transporte ahí. Entonces, él viajó de esa manera. Nosotros en la terminal nos trasnochamos toda la noche pegando carteles, buscando, avisándole a la gente. Y ya el sábado nos teníamos que madrugar para el plantón. Quiero saber, cuando te dijeron eso de estaba muy mal y estaba sin el niño, ya que te imaginabas yo dije ¿dónde lo habrá dejado? ¿en qué lado lo habrá dejado? ¿con qué familia? yo ya empezaba otra vez llamé a toda la familia él tiene que haber dejado al niño en algún lado entonces la gente decía sí, pero tiene que ser alguien que no te conoce lo que ya me habían dicho, pero no me decían nada más, entonces yo dije mi niño está en otro lado, lo regaló pensé, ya pensé lo regaló, o sea, ahí sí pensé cosas malas pero nunca lo que pasó, sino lo regaló hasta dije, ¿será que no vendió? o sea, a mí, o no sé si es por ser mamá, pero a mí mi hijo me parecía hermoso. Claro. En los comentarios era tu hijo es hermoso, tu hijo tiene unos ojos muy lindos, era blanquito. Entonces yo dije, ¿será que lo vendió? Hay tantas personas que son capaces de comprar un bebé. Entonces yo decía, no, ya me pesaba cosas malas, pero no tan terroríficas y no más tienes, que también son igual, muy aterradoras. Entonces nos madrugamos para el plantón. Gracias a Dios nos acompañó mucha gente. Organizamos el plantón, pero el sábado en la fiscalía no trabaja. Ay, Dios. No había fiscales, no había coordinadora de víctimas, no había nadie que nos pudiera atender. Sin embargo, nosotros hicimos el plantón y ya había gente como, venga, váyase, retírese aquí que no puede estar. Sí. Pero como fue mucha gente, empezamos a pegar carteles, bombas, había niños porque fue algo pacífico. Había muchos niños, no nos pudieron retirar, entonces efectivamente tuvieron que mandar a llamar a la coordinadora en ese momento, entonces ella la coordinó y me dijo, entre, ¿qué le pasa? ¿por qué está haciendo esto? Yo le dije, ¿qué le pasa a ustedes? Pues ellos no me están atendiendo, ya hoy se cumplen ocho días de la desaparición de mi bebé y ustedes no hacen nada. día de la desaparición de mi bebé y usted no hace nada. Entonces, ella me dijo, no, es que su bebé no está desaparecido. Usted tiene que entender eso. Usted tiene una denuncia por ejercicio arbitrario de la custodia, pero usted no tiene una denuncia por desaparecido ni por secuestro porque su bebé está con el papá. ¿Usted por qué no ha entendido eso? Yo le dije, ¿y usted por qué no ha entendido que es un niño de un año que está sin la mamá, el único lugar seguro que él tiene soy yo, o sea incluso yo decía, él sufre de la, que eso yo lo decía como para a ver si le sobraba un poquito el corazón, pero mi hijo estaba completamente sano pero yo decía, él sufre de la piel y los medicamentos los tengo yo él debe estar ya con rasquiña, con la piel lacerada porque a él hay que hacerle un medicamento. Él ya estaba completamente controlado, pero pues yo... Claro, claro. Yo le decía, él tiene que tener la piel lacerada porque mi hijo ni sabe qué medicamentos son. Yo soy la que los compra. Entonces, ¿cómo es a los niños? Es más, él todavía lacta. Él toma, pues come sus alimentos, pero él es un niño lactante. Entonces, ¿cómo me van a decir que está bien? ¿Y si era un niño lactante? Sí, era un niño lactante. Ok. Era lactancia a libre demanda. Entonces, ¿qué más? O sea, no, no, necesito que lo atiendan. Entonces me decía, no, pero si usted no, no, necesito que lo atienda. Entonces me decía, no, pero si usted no le dice a esas personas que se vayan, no vamos a atender a usted. Y yo le decía, pues es que yo no armé eso. Entonces ahí yo ya dije, eso lo armó una comunidad de mujeres, de mujeres que apoyan a las víctimas de violencia contra la mujer. Eso no soy yo que lo estoy haciendo. Entonces vaya donde la presidenta de ella y dígale, porque yo no estoy haciendo eso. Entonces, ya ellos, como esas comunidades son muy fuertes y ya tienen abogados y cosas, entonces ya ella como, venga, entonces, venga, haga esto, venga, llamemos a tal. Entonces, yo tenía algo que en los otros días, como yo estaba tan asustada, tan nerviosa, yo siempre grababa las cosas que me decían para acordarme y así, porque me decían, llame a comisaría o vaya a una comisaría y diga que es que usted va a hacer esto, esto y eso. Entonces como eran palabras muy técnicas, legales, yo las grababa para después acordarme exactamente lo que tenía que decir, para así que me ayudara. Entonces en ese momento, fuera de la URI, llama la señora a la coordinadora y le dice, no, es que acá está la mamá de ella, de Salvador, ella ya puso una denuncia por ta, ta, ta. Entonces, ¿qué hacemos? Entonces en ese momento yo pongo a grabar mi celular, y la señora me dice, pues textualmente no me acuerdo muy bien, pero ella me dice como, ¿usted ya hizo esto? Y yo, sí. ¿Usted ya fue a tal parte? Y yo, sí. ¿Usted ya fue a tal parte? Sí. ¿Usted ya publicó la foto de su bebé en yo no sé qué? Y yo, sí. ¿Usted ya autorizó para que su bebé aparezca? Y yo, sí. Todo lo que ella me decía, yo ya lo había hecho. Sí. Me dice, entonces, pero es que ¿por qué no me han dicho que usted ya hizo eso? Y yo le dije, es que yo lo llevo diciendo una semana y no me han escuchado. Entonces, ahí ella dice, venga Blanquita, ayudémosle a la señora, pero no como un acto urgente, porque esto no es un acto urgente. Ayudémosla, por si pasa algo, no nos vamos a ver afectados. Eso quedó en el audio. ¿Tienes ese audio? Tengo ese audio. ¿Dónde él puede estar ahorita? ¿Dónde puede estar ahorita? ¿Tienes ese audio? también fui y nadie sabe nada de él donde los amigos fui él trabajaba en bebolla fui a bebolla a ya me dicen que están divulgando la información y que nadie sabe nada porque renuncia hace un mes la verdad yo no yo lo que estaba haciendo yo era el trámite que usted ya hizo que usted ya hizo. Es que yo ya hice todo. A mí nunca nadie me dijo que usted ya había hecho ese trámite. No le vamos a poner más inconvenientes. Ahorita va a ir policía de infancia y adolescencia, pero usted va a decirle que usted ya hizo un tratamiento con ellos y que ya les envió la foto. Que por favor demuestren a través de qué redes y demás se ha divulgado, porque es lo único que falta. Saber por qué medios ya se divulgó. ¿Me entiende? Sí, ok. Y además se ha divulgado porque es lo único que falta. Saber por qué medios ya se divulgó. ¿Me entiende? Sí, ok. Eso es lo primero. Bueno, ahora usted ya autorizó, entonces a la otra parte. La comisaría pues no hizo lo que tenía que hacer, entonces pues vamos a cubrir lo que ellos no hicieron. ¿Glorita, usted está ahí? No, ella no está aquí. Mira, te están hablando, ¿se hablando suya mayor y mi amor ya sí mírame Sí, doctora. Porque para que después no llegue a pasar algo, se puede decir que se reciba la denuncia, no como acto urgente, si se escucha. Esto no es un acto urgente. Vamos a recibir la denuncia por desaparecidos para yo estar encima de esas órdenes que la policía judicial indicara al niño. Pero eso era lo que tenía que hacer con mi salida de familia. Pero como ya nos lo hicieron, vamos a colaborar en la denuncia. Sí, señora. Gracias. Bueno, mi doctor, Dios me la bendiga. Muchas gracias. No, pues yo sé que usted es muy diligente, yo sé, doctora. No, pero me molesta, me molesta mucho porque Nuri tampoco dijo que la señora ya había hecho todo el proceso. Ahora bien, la señora habla de desaparecido, yo la entiendo, pero la verdad es que el niño lo tiene... El señor, sí. Angélica....o lo que sea. Angélica. Voy a llamar a Miguel para que porfa entonces me ubique un investigador que le recibe en este momento. Se lo denuncio, ¿listo? Listo, mi doctor. Angélica, una cosita, ¿puedo hablar? ¿Y cómo recibiste esa información que acabamos de escuchar Pues yo ahí ya pues yo no entendía, yo grababa era para después revisar bien y saber como iba a buscar lo que ellos me estaban diciendo que tenía que hacer entonces yo lo que hacía era ponerlo en altavoz y mandarle los audios a mi hermana para que mi hermana los tuviera ahí, y eso lo hice durante toda la semana, o sea si yo iba a la cijín y me decía, no venga, es que eso no puede ser, vaya a tal parte, entonces yo le mandaba el audio de mi hermana, venga, tal persona con nombre y todo tal persona me dijo que eso no se podía hacer por esto y esto, que fuera a tal parte, entonces ahí quedaba pero yo lo hacía, era pues para acordarme, porque en el momento de Azare, pues yo no me acordaba de todas las cosas que me decían. Yo en el día podía ir a cinco lugares diferentes a buscar a mi bebé, y todos me decían, acá no es, acá no es. tengo, en la última vez me dijeron, venga, es que eso es tema de comisaría. Y yo ya había ido a la comisaría tres veces. Entonces yo, ese día, el viernes, le dije a la comisaría, venga, usted me puede, yo ya sé que yo he venido acá tres veces, pero es que tres veces me han enviado, usted no me puede dar una carta donde diga que aquí no es. Porque es que la comisaría me decía, es que usted, su hijo lo tienen que buscar policía judicial, es decir, aquí no hay policía judicial. Entonces yo me decía, es que su hijo lo tienen que buscar policía judicial, y aquí no hay policía judicial, entonces yo le decía, usted no me puede dar esa carta, esa carta me llegó el martes, un día después de que yo ya había enterrado a mi hijo. Uy. Entonces, nada. Entonces, bueno, ya empezamos a la atención, me empezaron ya a volver a preguntar todo eso, la gente afuera, ya yo no me di cuenta cuánta gente fue, pero mi hermana me dijo que fue mucha gente, que por eso ellos estaban como preocupados, pero como cosas perfectas que hace Dios, justo en ese momento, a la una en punto, me llama una de las personas que me estaba ayudando, me dice, Jacqueline, Miguel llegó a tu mar. Ay, no. Está donde la mamá. Y yo, ¿qué? Me dijo, sí, Miguel, está donde la mamá en tu mar. Y la mamá me acaba de llamar, lo tiene encerrado, necesitamos que venga la policía por él. No. Está sin el niño. Y yo, ah, mío, ¿dónde lo dejó entonces? Justo en ese momento también, por otro otro lado me están diciendo vea, hay una señora que viajó de Cali para Pradera y que vio el niño pero que el niño está arrapado. Está calvito. Y yo dije, bueno, tiene lógica para que no lo reconozca. Y ella era de cabello largo. Entonces nos comunicamos con las autoridades. Entonces ahí ya empezaron a trabajar porque yo les dije, vea, está sin mi hijo y me hiciste todo el trabajo yo les dije, vea, está acá y está sin mi hijo ahora si me creen que mi hijo está desaparecido ¿dónde está mi hijo? entonces ya ellos hicieron todo el procedimiento de comunicarse no sé cómo sea el tema y finalmente le dieron captura él estaba allá en Tumaco él estaba allá en Tumaco, la mamá lo entregó. La mamá llamó y dijo, acá está mi hijo, está sin el niño, no me quiere decir dónde está el niño, venga, llévese. No, Dios mío. Porque es que a mí la familia sí me había dicho, en el momento que Miguel pisa, y él por eso no viene acá, porque en el momento que Miguel venga acá, nosotros llamamos a la policía, nosotros le llamamos a ti, nosotros le quitamos el niño. Confía en nosotros que nosotros sabemos la mamá que vos eres. Entonces, efectivamente la mamá lo entregó. ¿Hablaste con ella cuando pasó eso? No, en ese momento ella se comunicaba con una de las personas que me estaban ayudando porque yo no tenía cabeza para nada. Ellos le llamaron a esa persona y le dijeron, venga, el niño está Miguel está acá. El niño no, pero Miguel sí. Entonces, finalmente las autoridades pues lo captur completa y leí todo lo de la declaración. En ese momento me dijeron, él dijo que se lo había entregado a una señora palmira. Eso fue el sábado ya. Entonces como ya una amiga me había dicho, esa me había mandado el número del carro donde habían visto al niño Calvito. ¿Asumiste que tenía sentido? Bueno, ya el niño apareció, ya estaba súper contenta. Yo dije, ya la demora es que busquen ese carro, que el señor se acuerde más o menos dónde dejó esa señora y ya. Sí. Entonces empezaron que el permiso para la terminal, para buscarlo, ya se dieron cuenta pues que él había viajado de otra manera porque legalmente no había viajado. Hicieron la captura él no decía nada más, ¿qué más dijo? solamente se lo entregué a una señora que iba por Apalmira, ¿dio razones, explicaciones? no, eso fue lo único que dijo y no dijo más pero como ya yo tenía muchas personas que me estaban ayudando me dijeron, eso es mentira, Jackie acabamos de revisar las cámaras de la terminal y eso no lo hizo la policía porque la policía apenas está mandando el permiso para poder revisar las cámaras de la terminal, eso lo hizo personas particulares acabamos de revisar las cámaras y él se baja en una moto llega aquí a las 5 y 40 pm el día viernes se baja en una moto y está completamente solo y ya el señor que nos había llamado desde el viernes también había dicho que estaba solo y que había cogido la moto para la terminal y ese tiempo daba, exacto. Eso sí coincidía. Ni el tiempo para ir a buscar al niño, ni nada, porque el señor también tenía los videos. Incluso yo cuando llegué temprano a la hora y le dije, venga, es que hay un señor que tiene videos, porque él tiene un local, entonces tiene una cámara de seguridad y ahí se ve cuando él llega, todo lo que le dice y está sin el niño. Eso tampoco es suficiente. Entonces ahí ya, ya, pues ya, él estaba haciendo las declaraciones, no quería decir, yo me di cuenta que él dijo que él nunca iba a decir dónde, nunca iba a decir dónde estaba el niño, que eso era lo que él quería, que yo lo buscara siempre, entonces que él no iba a decir nada. ¿Ah, él dijo eso? Él dijo eso. Entonces, yo mientras tanto estaba en la fiscalía, ya mi hermana me decía, ¿qué hacemos con la gente? Nos vamos. Y yo, no, pues ya él está capturado, ya que se vayan, que aquí yo ya quedo trabajando. La persona que me ayudó me dijo, no te vayas a mover de la fiscalía hasta que no te entreguen el niño. Claro. Quédate ahí y que ellos hagan lo que tengan que hacer. Entonces, ahí ya me empezaron a revisar el celular, ya veían los mensajes, todo. Entonces, yo me doy cuenta, bueno, yo no me doy cuenta, pero a las cinco de la tarde ya toda la fiscalía sabía que mi bebé estaba muerto. Él lo había matado. No. Sí. Pero yo no me di cuenta en ese momento. Pero pues es necesario para saber todo lo que ya después me pusieron a hacer. Y yo en ese momento pues no entendía. Yo dije, bueno, lo están buscando bien, esa es la idea. Entonces yo no tenía. Pero ya la policía y todas las autoridades sabían que mi bebé estaba muerto. Entonces él, después de mucho tiempo, con Bucasí, a las nueve de la noche, dice exactamente dónde estaba. ¿Él quién? El papá de mi hijo, dice exactamente dónde lo había dejado. Yo ya había dicho anteriormente en todo lado, la última vez que vieron a mi hijo fue en Cauca Seco. Él lo llevó donde una prima, esa prima me mandó videítos de mi hijo que estaba bien. Esa fue la última vez, ¿por qué no lo buscan por ahí? Yo les decía a la policía. ¿Cauca Seco es en...? Un corregimiento entre Palmira y Cali, que era por la rotonda de la Dolores. Ajá. Entonces... Pero espérate, ahí lo vieron por última vez, ¿quién es? Una prima de ella, una prima de él. ¿Y hay videos de eso? Sí, yo tengo los videos no de él, sino como las primas no conocían al niño, entonces empezaron a tomar fotos, ahí le dieron un sopito y le tomaban el videito del niño. Entonces ahí nos dimos cuenta que el niño, la última vez que lo vio alguien, fue ahí. Pero ellos decían, ellos decían, él se fue con el niño a las seis de la tarde y ya no supimos nada, a las cinco de la tarde y ya no supimos nada. ¿Y eso fue cuántos días después de haberse perdido el niño, de haberse lo llevado de la casa? Desde el martes, desde el martes yo ya sabía eso y yo ya le decía a la policía, pero pues ellos no lo habían ido a buscar ahí. Estas personas no tienen nada que ver con las de la otra casa. No, no tienen nada que ver. Ah, o sea, hubo como dos recorridos que tienes clarísimo, la de la casa donde vivía antes y luego se fue. Sí, se fue para allá. Perfecto. Entonces, yo como ya había nombrado eso y les insistía que lo buscaran allá, incluso yo había ido con mi hermana ellos me abrieron la puerta de su casa y me dijeron, busque al niño bien pueda, y yo lo buscaba y me dijo, acá viene mi hermana, venga búsquelo acá donde mi hermana, para que usted se tranquila ¿y ellos en algún momento te comentaron de cosas que él mencionó respecto al niño, respecto a la relación? que yo le había dado al niño que yo le había dicho coja al niño, respecto a la relación. Que yo le había dado al niño. Que yo le había dicho, coja al niño, va a vivir usted con él. Eso es lo que le habían dicho. Y ya que él se iba a ir a ver dónde se quedaba con el niño. Entonces la policía a las nueve de la noche el sábado me dice, venga, muéstrenos dónde es que queda Cabo Cacé. Ay, no. Entonces yo dije, bueno, ya lo van a, entonces sí, está por ahí. Entonces yo dije, claro, vamos. Ellos me llevaron en un carro y yo seguí como una cosa que ya, un carro que ya estaba ahí, de la policía, de la fiscalía, bruce. Y yo dije, ay, ya están buscando a mi niño. O sea, que Miguel tuvo que decir que lo dejó por acá. Entonces yo inicialmente me dije como eso es monte, eso es como un pueblito chiquito, ¿será que él fue capaz de dejarlo tirado? Y por eso, o sea, yo siempre me imaginé un niño vivo, ¿no? Yo siempre busqué a mi hijo vivo. Entonces yo decía, ¿será que él dijo que lo dejó tirado? Pero si lo dejó tirado entonces de pronto lo cogió una familia que no ve redes sociales. Yo siempre veía el mejor panorama. Claro. Pero en ese momento ya toda la policía estaba buscando un niño muerto. Y yo ilusionada de que mi bebé iba a aparecer. Entonces yo dije, esto es la casa de la prima de Jaquí. Acá había otra prima, les expliqué. Y me dijeron, ah, bueno, entonces ya la devolvemos. Y ya usted sigue en su procedimiento. Porque yo les decía que yo no me iba a mover de ahí, que ellos iban a trabajar 24 horas, pero yo de ahí no me iba a mover. Entonces, ¿verdad? Yo me vine y ahí se quedaron unos carros. A mí en ese momento, pues, no me pareció raro. ¿Allá fuera de la mañana, a mí ya me dan toda la documentación. Me dicen, ya usted puede ir para su casa. Tranquila, que cualquier cosa nosotros les vamos a avisar. Fueron las 2 de la mañana, yo esa desperté de las 6 de la mañana, yo me fui para mi casa. ¿Estabas tranquila en ese momento? No, ya estaba angustiada porque dije, si Miguel lo dejó tirado en el monte, pues algo le pudo pasar. Ok. Si no lo encuentro en una familia, pues puede estar muerto de hambre. Entonces, yo ahí ya estaba muy preocupada. Entonces, me fui a las 2 de la mañana para mi casa y ya habíamos quedado con una amiga de ir a las 6 de la mañana a la terminal para que me mostraran las cámaras para yo reconocer porque como ya habíamos visto que él se bajaba de la moto de una persona a ver si yo reconocía a esa persona nos iban a hacer el favor entonces yo estaba yo me madrugué a las 5 de la mañana para estar a las 6 en punto en la terminal, que era la cita con la persona que nos iba a hacer el favor, y nos tocó esperar. A las 6 de la mañana, todo el mundo, incluso mi familia, mis compañeros de trabajo, todo el mundo ya sabía que habían encontrado a Salvador muerto. Ay, no. Todo el mundo. Ya era noticia nacional, Apareció el niño desaparecido desde hace ocho días. ¿Y tú no sabías? Yo no sabía. Yo me vine a dar cuenta casi a las diez de la mañana. Nadie de mi familia era capaz de llamarme y decir, ya está muerto. Nadie. Ya después con mucho tiempo, por ahí como a los dos años, mis compañeros de trabajo también me decían, aquí nos dimos cuenta a las seis y media de la mañana otros me decían yo me di cuenta a las siete y yo me di cuenta a las diez en punto de la mañana que mi bebé había muerto. ¿Estabas dónde? Yo estaba en la terminal. ¿Con quién? Con una de las faltadas personas que ni siquiera la conocí la conocí ese día pero ella ya me había ayudado desde mucho tiempo desde el día martes, ella me había ayudado usando el teléfono de Miguel, con muchas cosas me había ayudado ella. Entonces, ella había conseguido el contacto para mostrarme ese día, yo estaba ahí esperando tranquila. Ya empezaron a llamarme y yo en ese momento lo veía normal y yo decía, joven madre, funcionó el plantón. Ya empezaron a llamarme periodistas de RCN, de Caracol, de Telepacífico, ya personas muy influyentes. ¿Qué sabes del niño? Me preguntaban, pero yo ya sabía, pero me preguntaban a mí qué sabía yo de mi hijo. Entonces decían, no, pues ya el papá lo capturaron el día de ayer. Inicialmente dijo que lo había regalado una persona de Palmira, lo estamos buscando, no sé nada más. Me llamaron casi siete periodistas en el transcurso de una hora. No, claro. Entonces yo pensé que era por el tema del plantón y pues ya se había dado la captura del papá. A las 8 de la mañana me llama la coordinadora víctima y me dice, ya tenemos noticias de su hijo, pero no me dijo qué. para que escuchara a la muchacha que me estaba acompañando, le recomiendo, por favor, que no hable con periodistas y a las 11 tiene la cita para darle la información de su hijo, a las 11. No, desde las 8. Desde las 8, eran las 8. Entonces ella me dijo, ella se presentó, buenas tardes, le habla tal, yo soy abogada, ella le inventó una, yo creo que ella no era abogada. ¿Usted por qué le está diciendo a mi cliente que no hable con periodistas cuando sabe que eso es ilegal? Y más porque ella está buscando a su hijo. Eso lo dijo la persona que estaba contigo. Estaba conmigo, que sabía como mejor ese término. Hablaba de términos legales porque la otra le entendió perfectamente. ¿Usted sabe que eso es ilegal? Eso es tal delito. Ella puede hablar con el que le dé la gana. Eso más, nosotros estamos aquí en la terminal, estamos viendo el video del papá del niño y ya citamos a todos los periodistas para que vengan acá y también vean ese video. Eso era mentira. Entonces ella dijo, ¿y por qué hasta las 11? ¿Por qué no nos podemos ir ya a recibir esa información? ¿Qué les está pasando a ustedes? Eso fue ocultamiento de información. Entonces yo le digo, no, pues entonces vénganse ya para acá. Pero nosotros no nos podíamos ir porque estábamos esperando. El video. El video. Se dio ya como a las 10 de la mañana. Nosotros, bueno, ya vamos para allí. ¿Viste el video? Vimos el video, no conocía al señor. Cuando ya íbamos saliendo para la fiscalía, para la URI, ella recibe una llamada. Ella ya había, se había comunicado con toda la familia de él, se había presentado como la responsable de la bús momento llevaba cuatro horas sin tocar mi celular. No, claro. Yo estaba en la pendiente del video. O lo tocaba, era para contestar, pero nunca para revisar redes sociales. No, claro. Entonces ella recibe esa llamada, normal, yo no escucho qué dice. Ella vuelve a hacer una llamada y empieza a mirar el celular. Ahí me mira. Me dice, ¿en encontrado al niño? Pero no lo dice alegre. Lo dice así, con la cara llena de lágrimas. Me dice, Jackie, ¿he encontrado al niño? Como no lo dijo alegre, yo le dije, ¿dónde está? Y me dijo, tenés que ser muy fuerte. Y yo le dije, ¿lo encontraron muerto? Me dijo, sí. Yo en ese momento me desmanecí, empecé a gritar, no sabía qué hacer. O sea, yo nunca dimensioné lo que podía pasar, yo nunca imaginé eso. Entonces yo le dije, yo me paré, inmediatamente me paré y me fui por mi moto que estaba parqueada fuera de la terminal. Me dijo, ¿para dónde vas? Yo le dije, pues a buscar a mi hijo. Entonces ella me dijo, lo encontraron en el puente que tú dijiste. Dice, amigo, estaba por aquí, amigo, está en esta casa, amigo, está en este monte. Búsquenlo aquí, le decía la policía. Búsquenlo aquí, está amigo. Y entonces, amigo, estaba donde tú siempre supiste. Entonces yo iba a coger la moto y me decía, no, yo llámame a mi esposo. Él vino en carro, permíteme acompañarte en todo este proceso, no lo hagas sola. Yo me encargo de que la moto no te la saquen de aquí, no te preocupes. Entonces, bien, yo dejé los papeles, la moto, y me fui en el carro con ella. Y en el transcurso del carro, ella me dijo, llama a alguien que te conozca para que te acompañe, llama al que tú quieras. Entonces yo me acuerdo que yo llamé a un amigo, me dijo, pero diles que no le vaya a decir a tu familia todavía, que tienes que hacer reconocimiento y todo. Entonces yo me acuerdo que yo llamé a un amigo, me dijo, pero diles que no le vaya a decirle a tu familia todavía, porque tienes que hacer reconocimiento y todo. Entonces yo llamé a mi amigo y le dije, parece que el niño apareció muerto en el fuente. Él estaba dormido, él tampoco, porque él me había acompañado hasta las dos de la mañana del día anterior. Entonces él tampoco sabía. Entonces me dijo, listo, ya que, mándame tu ubicación y yo donde estés te llego él me colgó y él como que cuando me acuerde a revisar el celular ya le había mandado mensaje entonces él me devuelve la llamada y me dice ¿cómo así que no le diga a nadie? todo el mundo sabe y yo le dije ¿qué? lo supo era humana y ya lo publicó pero yo me imagino que no ha sido capaz de hablarte tengo como seis mensajes de personas que saben y ya lo estoy revisando y todo el mundo sabe pero yo ahí ya no tenía nada más que confirmar porque me decía, tiene que ir a reconocer el cuerpo entonces yo llegué y ya mi niño estaba en pues como en el vehículo donde recogen los cuerpos, no sé cómo se llama eso. Sí. Y yo le decía, dímelo a ver, venga, dice mi bebé. Y me dice, no, tienes que irte para la morgue, queda como por el hospital universitario o algo así. Allá hace reconocimiento, pero pues aquí no le van a dejar ver el bebé. Entonces nos volvimos a montar el carro de esa persona y nos fuimos para la morgue. Y yo llego a la morgue y ahí ya estaba toda mi familia y la familia de él. No, no, no. Yo me acuerdo también que yo en el camino llamé a mi hermana y me dijo, ya sé, No, no, no se preocupe de nada, no nos diga nada. Y yo lloraba y yo le decía, ¿qué hago, mami? Me dijo, no tienes que hacer nada, Jackie, no hagas nada, espérate. Entonces mi mamá me decía, no me sigas, nosotros ya sabemos y ya vamos para allá, tranquila. Cuando llegué, ya toda mi familia, casi toda mi familia estaba allá, menos mi mamá y mi hermano, porque pues mi hermano estaba cuidando a mi mamá. Mi mamá pues también había recibido la noticia de una vecina y pues estaba muy mal. Yo llego allá y ya estaba también la coordinadora, la fiscal, todas las personas que me decían que no era un acto urgente. Ay, no. Me decían, Jacqueline, ¿cómo está? Y entonces la persona que está conmigo me dice, ¿cómo se les ocurre venir acá? ¿Qué hacen ustedes acá? Ella estaba súper ofendida y yo pues estaba en shock. Claro. Lárguense de acá, ustedes no la atendieron, ustedes no la escucharon usted le dijo que eso no era un acto urgente, no tiene, no se le cae la cara, porque esta casa usted le dijo que eso no era un acto urgente y que es, váyase de aquí y entonces ella me decía, ya que no le pedí que se vaya, vos lo puedes hacer ella dice váyase de aquí, y ella se fue, porque pues como que en ese momento, si yo no quiero hablar de nadie, pues, con ella. Entonces yo le decía, váyase de aquí. Y ella me dijo, sí. Ni siquiera te pidió perdón. No, nada, nunca. Y se fue. Entonces, ya había una psicóloga. Yo me acuerdo que la psicóloga me dijo no me acuerdo cómo empezó, ah no, me dijo yo sé lo que estás sintiendo y yo le digo, ¿usted le ha muerto un hijo? y me dijo sí y yo le dije, entonces sí sabe hableme entonces no sé si la escucho, le dije no sé si sea verdad, no sé si sea mentira, pero ella me dijo que esta mi fe le había muerto un hijo entonces ella me dijo su hijo el papá lo mató desde el sábado está en alto grado de descomposición es muy traumático para usted que lo reconozca pero pero si usted lo quiere hacer, nosotros no se lo vamos a negar. Pero por su salud mental, por su tranquilidad, por favor no lo haga. ¿Usted lo quiere hacer? Y yo le dije sí. Y de eso mi primo me dijo, no, mi amor, tú lo hagas, tú lo veas. Mi primo, que fue mi hermano, me dijo, venga, yo lo hago. Yo reconozco muy bien el niño, yo voy a saber si es el niño o no. No, no lo hagas. También llegó mi madrina, que es como mi mamá, y me dijo, mi amor, no. No lo hagas. Entonces yo dije, no lo hago. Más que por no quererlo hacer, por obedecer a mi madrina que siempre para mí tengo que obedecer a mi madrina. Pero te dio el consejo más sabio. Ahora a veces, pues ahora no tanto, pero sí durante mucho tiempo dije, ¿será que sí? ¿Será que no era mejor que yo lo viera? Despedirme por última vez de él. Al niño nos lo entregaron en una cajita sellada por la descomposición que tenía y no lo pudimos ver, nadie lo pudo ver. Efectivamente, mi primo lo reconoció. Me dijeron, usted ahorita se tiene que ir para la fiscalía a dar todas las declaraciones. Vamos a ver el celular y a recopilar todas las pruebas posibles para la condena de Miguel escoja una persona para que haga escoja una persona para que esa persona reclame el cuerpo y se encargue de todas las cosas de porque eso aquí se demora vamos a hacer todo lo posible para que se lo entreguen hoy tal entonces efectivamente yo autorice a mi hermana para que hiciera todo y a mi con mi mamá nos llevaron para la fiscalía casi ya al mediodía, hasta las 10 de la noche, ahora sí entrevistarnos, ahora sí escucharnos, ahora sí pedimos las pruebas del celular, ahora sí todo. No, quiero que nos recuerdes aquí, ¿cuánto tiempo después de su desaparición fue que ya te enteras de esta noticia? ¿Cuántos días habían pasado exactamente? Ya habían pasado nueve días. Ok. Y lo que le ocurrió a tu niño pasó ¿cuántos días después? Ese mismo día. ¿El mismo día? El mismo día que se lo llevó ese mismo día lo mató. Él lo confesó. Él lo confesó. Ay, no, no, no, no. ¿Dónde lo confesó? En Tumaco, cuando lo capturaron, pero mucho tiempo después de que lo capturaron, porque ya después yo me di cuenta que él decía que no lo iba a hacer y tuvo que ir mucha gente a hablar con él para que lo dijera para poder buscar al niño, porque él decía, es que yo quiero que ella lo busque, yo quiero que ella sufra. O sea, eso que él hizo no fue por el niño, fue por mí, fue para que yo sufriera. Y eso es lo que se reconoce en Colombia como violencia vicaria. Sí. Y eso fue lo que él hizo. Porque él decía, es que yo a ella y él lo decía en las declaraciones, yo a ella le quité todo. Yo a ella la dejé sin un peso. Y ella pudo rehacer su vida. Entonces, ¿qué más le quito para que no rejasca su vida? No, no, no. Y obviamente era mi hijo. Se sabe que el que dijo, ¿qué le hizo? Pues la verdad es un tema que no me gustaría como tocar mucho. Incluso es más que todo por mi hija. Porque yo ya le dije, mi amor eso solamente lo sabe la policía mucha gente va a decir una cosa, otra cosa, pero solamente la policía sabe eso, entonces no no nos preguntemos cosas porque a veces hay respuestas que no se saben mi amor, hay preguntas que no tienen respuesta entonces yo eso es lo que siempre le digo a mi hija y es mejor es mucho mejor no mujer, estoy conmocionada, molesta Entonces yo eso es lo que siempre le digo a mi hija. el trabajo un tiempo innecesario desatendida absolutamente ¿qué siguió pasando contigo durante estos días? porque ahí ya cuando ya te prestan atención la fiscalía y ellos están muy asustados de que yo pusiera una demanda, yo me acuerdo mucho que el sábado me trataron súper mal incluso me decían, es que si usted sigue haciendo escándalo aquí, la vamos a capturar y la vamos a arrestar, era que decían. Y yo decía, a mí sí, y al que tiene mi hijo, no le han hecho nada, no le van a hacer nada. Yo que estoy peleando por mi hijo, a mí sí me van a arrestar. Domingo, cuando ya todo se dio cuenta, buenas tardes, ¿cómo está? ¿Quiere agua? ¿Quiere almorzar? ¿Necesita esto? Y la persona que me ayudó decía, ellos están asustados, ellos creen que vos los vas a demandar. Ellos están haciendo eso porque están asustados. Y ya después yo en los correos me di cuenta. Ellos enviaron el domingo en la mañana, como yo había mandado muchos mensajes durante toda la semana, el domingo en la mañana, cuando ya habían encontrado al niño, empezaron a llegarme mensajes a mí, a mi correo. Estábamos haciendo toda la ruta de atención para encontrar a Salvador. ¿Qué ruta de atención si ellos ya sabían que estaba muerto? No. Ellos lo hacían para tergiversar toda la información y que yo creyera que sí habían hecho la ruta de evacuación bien, pero era mentira. Igual yo nunca hice nada legal, no me interesó. ¿Y si no hiciste mejor de todo eso? No lo hice porque lo que yo quería hacer era encontrar a mi hijo y mi hijo ya estaba. Lastimosamente no como yo lo quería encontrar, pues yo ya lo había encontrado. Entonces yo me desentendí del tema legal. Yo ya no me interesaba nada más. Entonces hicimos toda la aclaración y a las 10 de la noche ya mi hermana me dice, ya el niño está aquí en la funeraria, ya lo organice bien bonito, ya tiene un atador blanquito muy lindo, me decía mi hermana, le puse una fotito, te estamos esperando. Yo le dije, bueno, ya voy, yo le dije, venga, ya déjeme salir, yo ya no quiero estar aquí. Entonces yo me decía, no, es que esto es necesario para la condena, y yo le decía, no, yo quiero estar conmigo entonces ya como que terminaron ese proceso ya ellos se encargaron de todo y yo me fui pues a despedir a mi hijo en la funeraria llegué y pues no sé, casi me muero de verlo ahí de ver la fotito tan bonita que le habían puesto, ya había un montón de gente. Y ya, eso fue el 31 de octubre. O sea, cuando todos los niños estaban disfrazaditos. Estaban velando a mi bebé. Y ya el primero de noviembre lo enterramos. Fue un entierro, pues, entre todo muy bonito. Fue muchísima gente viajó gente del Valle de Tuluá de muchos lados me decían te estamos acompañando, estamos contigo fue muchísima gente yo casi ni me acuerdo de todo y ya llegué a mi casa y ya se me borró el todo yo me acuerdo desde el 23 de octubre que empecé a buscar a mi hijo hasta el 1 de noviembre que lo enterré y llegué a mi casa a acostarme, yo no me acuerdo como una semana me explicaban los psicólogos que era como un trauma tan fuerte que se me habían borrado los días post porque no se me habían podido borrar los pre de la investigación porque yo todo lo anotaba y me acordaba de todo entonces que era como una como un modo de como de defensa del cerebro que yo haya olvidado esa semana después entonces no no sé exactamente pues me imagino que me levantaba a comer y me volvía a acostar, no me acuerdo claro, no, no, no hay manera de acordarse de eso. Uy, mujer. ¿Dónde estaba este personaje? El papá. Él está recluido en la cárcel de Zamundí. Es como lo único que sé. Yo perdí contacto cero con él. No sé nada de él. ¿Tu familia? ¿Qué opina?, qué te dicen? Pues al principio, mal, esto fue un golpe doloroso para todos. Tuvimos acompañamiento psicológico un par de veces. Ahorita pues siento que lo hemos podido superar como familia, que ya estamos intentando, pues, superarlo, pero sí fue un golpe muy duro para todos, todos lo vivieron de manera muy diferente, ¿no? Nada más que eso no se supera nunca, la pérdida de un hijo no se supera. No se supera nunca. Poden ser queridos, se aprende a vivir con eso, pero superar la familia de él. Yo primeramente tuve contacto con la mamá, me llamaba como los primeros meses, pero siempre que me llamaba me llamaba a llorar. Llamaba llorando, a pedirme perdón, a disculparse, ella también se siente muy culpable por el hijo, por cosas que ella hizo en la infancia del hijo, entonces cosas que ella hizo en la infancia del hijo. Entonces yo dije, no, no más. O sea, yo medio me intento. Yo el primer año lloraba todos los días. Yo iba a trabajar, pero en cualquier momento que me acordaba de mi hijo me tenía que salir del trabajo y empezaba a gritar, a llorar y acordarme de mi hijo. Y medio un día que estaba bien, ese día me llamaba ella. Entonces yo no, entonces corté. Ella una vez al año viene y pues si la puedo ver la veo, si no, no. Pero pues no tengo mucha comunicación con ella. ¿Y ella qué te dice respecto al comportamiento de su hijo? Pues ella inicialmente me pedía muchas disculpas que la perdonara, pero como lloraba más que yo, qué pecado, yo obviamente la entiendo como mamá, pero como que nunca supo qué decirme. Me llamaba solamente a llorar y a pedirme perdón, pero no me decía nada más. ¿Él ya tenía antecedentes? Sí, él tenía antecedentes penales. ¿Qué había hecho? Era por concierto para delinquir, creo. ¿Y no tenías conocimiento de eso? Me vine a dar cuenta después de la relación. Pero cuando empezamos la relación, no. ¿De qué otras cosas te enteraste sobre el pasado de esta persona? no, la verdad no o sea en el momento que yo enterré a mi hijo lo enterré también a él a mí no quise buscar nada más no, información de él absolutamente nada tengo contacto cero y conocimiento cero de él lo único fue que sí a los 15 días que yo como logré levantarme de la cama y fui a visitar a unas tías, él me llamó. No. Estaba preso obviamente y creo que si eran 15 o 20 días, no me acuerdo cuánto tiempo había transcurrido, pero él me llamó y yo le contesté e inmediatamente me di cuenta que era él él, colgué y me dio una crisis. Claro. Menos mal estaba acompañada de mi familia, obviamente también llamé a los abogados, a la fiscalía, decirle cómo era posible que él me estuviera llamando, qué pasaba esto, pero ya a él supongo que le dijeron que no me podía volver a llamar porque nunca más me ha vuelto a llamar y no sé nada. Supongo que le dijeron que no podía volver a llamar porque nunca más me ha vuelto a llamar y no sé nada. ¿Y él dio declaración? ¿Tuviste pronto declaraciones públicas durante la captura? No, hasta donde sé no ha hecho declaraciones públicas. Solamente pues cuando la condena y la declaración de eso. Y pues en el momento que le hicieron la lectura de la condena sí dijo algunas cosas pero pues no me imagino lo difícil que fue hablarle eso a tu muñeca yo creo que fue una de las peores situaciones porque si bien estaba con mucho dolor de la muerte de mi hijo pues a mí me olía más como lo iba a enfrentar con mi con mi hija, ¿no? iba a ser su futuro, pensaba mucho como en su futuro ni siquiera en ese momento sino como iba a ser más adelante porque pues ella se dio cuenta de todo nosotros nos subimos como la oportunidad y el espacio de protegerla de lo que estaba pasando pues porque nosotros estábamos ocupados buscando al niño ella se enteraba de todo de que lo encontraban en tal parte, de todo, ella lo escuchaba. Entonces, pues ella hasta hoy lo reconoce, lo sabe, lo habla, y en parte los psicólogos dicen que es muy bueno que ella lo sepa y que lo hable. Y pues a hoy, pues a mí sí, al inicio fue muy duro, tenía tres años y se atrasó. Fue, hicimos solamente mi familia y yo sabemos todo lo que sufrimos con ella. Todos los gritos que pegaba, cómo se asustaba, todo lo que nos pasó. Pero hoy yo la veo completamente recuperada. Es una niña para mí, feliz, sana y espero que así siga. Ay, claro. Y en este proceso, psicológicamente, ¿has tenido acompañamiento permanente? ¿Cómo ha sido el manejo del duelo? Como tal, no he tenido un acompañamiento permanente. La fiscalía inicialmente me dijo que ellos iban a asumir ese rol, justamente por lo que les digo que tenían como miedo. Entonces ellos me pusieron una psicóloga que me hizo dos sesiones y ya. Dos sesiones que ni siquiera hablamos de duelo, hablábamos de otras cosas y ya. Yo, pues, económicamente no tenía cómo pagar pues, privado un especialista, entonces digamos que tuve esas dos sesiones y seguí como pude. O sea, para mí mi fuerza y mi motor siempre ha sido mi muñeca. Entonces yo decía, tengo que pararme por ella, solo por ella, por ella y por ella. Ya después, una de las personas que me ayudó me invitó a un círculo de mujeres, pero este círculo era para hablar de violencia contra la mujer. Eran mujeres víctimas de violencia. No habían sufrido duelo, sino ví para hablar de violencia contra la mujer. Sí. Eran mujeres víctimas de violencia. No habían sufrido duelo, sino víctimas de violencia. Pero fue un espacio que me sirvió muchísimo. Y igual había acompañamiento psicológico. Era un espacio como de tres, cuatro meses. Sí. Gracias a ese espacio yo como que pude retomar y en cada recaída intentaba ahorrar un poquito y pagar a un psicólogo una o dos sesiones y ya como volver a tomar fuerza y después al otro año, otra vez estoy mal, otra vez me siento triste, otra vez me quiero morir, entonces volver a pagar y así lo he hecho hasta ahora. ¿Con quién vives actualmente? Con mi hija. ¿Estuviste un tiempo resguardada como en la casa de tu familia? Sí, estuvimos casi un año y ya después decidimos empezar de cero en otra casa. ¿Cómo es tu relación espiritual con Dios? Ahora no lo sé. Inicialmente sí, lo dije al principio, siempre era como orándole para que estuviéramos bien, para que fuéramos una familia unida. Cuando pasó lo de mi hija, me enojé muchísimo con él. Y ahora estoy tratando más bien de perdonarlo que él me perdone. Que él me perdone por pelearme tanto y por hacerle tantas preguntas y por no entenderlo. O sea, yo sé que es lo que él hace. Dice la Biblia que es perfecto que su voluntad es buena y agradable pero no entiendo lo que pasó conmigo y yo no he entendido y le pido perdón a Dios porque no sé o sea, no lo entiendo yo todavía me cuestiono mucho y yo sé que Dios es incuestionable pero es que esto que pasó es a otro nivel, o sea, es otro nivel. Es increíble cómo este tipo de cosas pueden romper la fe de esta manera y claro uno escucha esto de que la voluntad de Dios es agradable y perfecta, pero esto no lo hizo Dios lo hizo un hombre incluso hasta por eso es como mi conflicto porque si bien lo hizo un hombre mucha gente, incluso católica, muy apegada a Dios, me dice, Dios todo lo permite. Es incluso en la Biblia dicen, no se mueve una hoja si no es la voluntad de Dios. Entonces es un conflicto de entender por qué no permitió. O sea, ya no se lo discuto, está bien, tú lo permitiste, porque incluso hay personas que le meten 50 tiros y no se muere. Y entonces dicen, es que si Dios no quiere que se muera, no se va a morir. Entonces en mi caso es aceptar que Dios sí quiso que mi hijo se muriera, porque es que eso dice su palabra, no se mueve una hoja así y no es la voluntad de Dios. Entonces sí fue la voluntad de Dios, pero como te digo, Dios es incuestionable, yo lo he cuestionado mucho y por eso le pido perdón. Pero estoy tratando de que él me perdone. Yo a él no le tengo nada que perdonar, él me tiene que perdonar mucho, me tiene que perdonar que este dolor me haya cegado de esa manera. No hay manera de no sentirte así. ¿Cómo? Eso lleva tiempo. ¿Cuánto tiempo ha pasado, Jackie? Lleva casi cuatro años. ¿Y en este momento tu niña está estudiando? Sí, está estudiando. es excelente académicamente. ¿En qué grado está? Está en segundo. ¿Y qué edad tiene? Tiene siete años. Y también practica deporte, es gimnasta artística, hace ya dos años, le encanta, ha sido muy terapéutico. Las personas que la conocen han visto como su evolución desde que pasó hasta como está ahora, que es una niña que sonríe, es una niña completamente feliz. Sí. ¿Y tu familia en este momento cómo se encuentra? Están más tranquilos. que el dolor de los otros yo no lo puedo sentir. Claro, me imagino que ellos tuvieron que ponerse la careta de fortaleza para de alguna manera hacerme sentir bien y ocultar lo que ellos estaban sintiendo. Pues supongo que también estamos intentando, viviendo el día a día. ¿Cuál es ese llamado que tú le harías al Estado frente a esta situación? Quisieras decir, mencionar, creo que pasaste algo complejísimo y evidentemente se puede notar ahí la desatención. Sí, sí, bien, pues hubieron personas particulares que fueron las que me negaron la atención. Ellos se basaban mucho y se respaldaban con el tema, es que así es el procedimiento, así es el sistema en Colombia. Nosotros no estamos haciendo nada diferente a lo que nos dice el sistema que tenemos que hacer en este caso. Y lo que pasa es que a mí nunca me recibieron la denuncia porque mi hijo estaba secuestrado. A mí me recibieron la denuncia por ejercicio arbitrario de la ley y eso es un delito condenable, pero que no permite a la policía, a las autoridades actuar a buscar a mi hijo. Entonces, más que las personas, es como el sistema. El sistema está mal. El sistema no permite que las autoridades hagan lo que tienen que hacer, el sistema no permite que por un ejercicio arbitrario de la ley, muevan cielo y tierra para buscar un hijo. Y por eso no solamente pasó con Salvador, sino que pasa con muchos niños, incluso a mí me acuerdo casi un año preciso de lo que pasó Salvador, pasó algo aquí en Bogotá con el niño Gabriel Esteban, si no se me va el nombre y fue una historia muy similar también en el papá el papá ya tenía denuncias por violencia contra la mamá se lo llevó normal porque tenía permiso y después llamó a la mamá y le mandó mensajes para torturarlo entonces caso igualito y se va a seguir repitiendo y se ha repetido muchas veces y había ocurrido antes de. Entonces, más que las personas, porque pues yo no culpo a los policías que me atendieron. Obviamente en el principio sí me daba mucha rabia, pero decía ellos están cumpliendo con su trabajo. Como cuando usted un guarda le impide la entrada a un sitio porque están cumpliendo una norma. Sí. El guarda, le impide la entrada a un sitio porque está incumpliendo una norma. Sí. El guarda no tiene la culpa. Entonces, yo siento que es el sistema y se tiene que cambiar. Yo sé que hay algunos senadores que están peleando por una norma de Salvador, están peleando por una norma de Gabriel Esteban, independientemente de cómo se llame la norma o la ley, la resolución, no sé qué sea. Es que exista, que se cumpla y que se cambie todo lo que hace. Increíble que ellas tenían que pasar por esto para que se pueda medianamente hacer un llamado de atención. Me da mucha tristeza que no es un caso aislado y que pasa de manera permanente en este país. Sí, incluso yo decía ojalá fuera yo, ojalá fuera solamente Salvador, pero son muchos y cada vez que pasan son a mi es como si me volviera a revivir el momento de Salve y me solidarizo con esas mamás que lo están viendo porque sé exactamente como se están sintiendo no, no, no no tiene palabras con esas mamás que lo están viendo, porque sé exactamente cómo se están sintiendo. No, no, no, no, no, no tiene palabras. ¿De qué te has valido durante todo este tiempo, estos años? ¿Cuál ha sido tu fortaleza? ¿Qué te hace levantar todos los días a ti? Mi hija. Mi hija y el futuro de mi hija. Fíjate. Mi hija. Mi hija y el futuro de mi hija. Obviamente al principio yo decía, bueno, lo más fácil es suicidarme. Y lo contemplé mucho tiempo. Y yo hasta decía, y yo creo que el dolor me cegó, yo decía, pero mi hija está muy chiquita, ella no le va a doler, y si le duele se le va a olvidar. Y ella tiene sus abuelos, y ella tiene a sus tíosos y se quedaría con mi pensión porque estaba empezada como en el tema económico y si la dejo con esto y puedo comprar un seguro de vida entonces yo como que quería suicidarme pero antes de suicidarme yo quería dejar a mi hija viviendo porque sentía que ella tenía que estar bien en lo físico no pensaba en lo emocional y ya estoy viviendo Sí. y tenés que volver a hacer a tu hija la vida bonita. Tenés que darle a tu hija una vida bonita. Y eso es lo que yo hago todos los días. Me levanto, digo, bueno, hoy va a ser una vida bonita para mi hija. Otro día más, hoy va a ser una vida bonita para mi hija. Y eso es lo que hago todos los días. Cuando me siento mal, cuando me acuerdo de algo, tienes que hacer una vida bonita a tu hija. Qué fuerte eres. Eso dicen la gente, pero yo no siento eso. A mí me duele el alma. Me duele el corazón todos los días. Yo me levanto y no hay un día que yo no piense en Salvi levanto y no hay un día que yo no piense en Salvi, pero también no hay un día que yo no diga, a lo menos se merece eso. Entonces, es como en ese conflicto de con cuál de mis dos hijos me quedo, o me voy para no sé que haya allá o me quedo aquí luchando con mi hijo y eso es lo que me ha mantenido esos cuatro años y eso era mi hija y yo me voy a estudiar hace mucho tiempo, desde el primer momento porque eso no es mi hija la gente la ve a uno sonriendo lo ve a uno que medio puede alcanzar cosas y dicen ya que no le está bien no, yo no estoy bien yo no voy a estar bien nunca o eso es lo que yo siento a cuatro años digo no estoy bien ahí me duele el alma recordarme lo que yo siento. A cuatro años digo, no estoy bien. Ay, me duele el alma. Recuérdame lo que le pasó a mí. No miento muchísimo. y no mienta un chiste ¿Qué te pasa? ¿Qué te pasa? ¿Qué te pasa? Soy Tatiana Franco y esto es Vos Podés el podcast Vos Podés, el podcast