Mi exnovio ahora es mujer - invitadas: Angelina Araújo y Nicole Hernández

Mi exnovio ahora es mujer - invitadas: Angelina Araújo y Nicole Hernández

08 de ene de 2025

El episodio explora la historia de vida de Nicole, una mujer transgénero colombiana, quien comparte su historia de autodescubrimiento, su transición y el impacto que ha tenido en su vida personal y familiar. A través de una conversación abierta con la presentadora Tatiana Franco, Nicole reflexiona sobre el amor, la identidad de género, la aceptación personal, y la importancia del respeto y la empatía.

Capítulos

La Infancia y Adolescencia de Nicole

Nicole narra su infancia en Bogotá y Cartagena, donde comenzó a cuestionar su identidad de género. Desde temprana edad, sintió una atracción por la feminidad y tenía dudas sobre su verdadero ser, aunque no entendía completamente lo que le pasaba. Se escondía detrás de los roles de género tradicionales mientras experimentaba una serie de cuestionamientos internos.

La Vida Adulta como Nicolás

Durante años, Nicole vivió como un hombre llamado Nicolás, se casó y tuvo una hija, pero siempre sintió que le faltaba algo. Describió cómo ocupaba su mente con proyectos para bloquear sus dudas sobre su identidad de género y cómo, a pesar de tener una 'vida perfecta', no era completamente feliz.

El Descubrimiento de su Verdadera Identidad

En un proceso de autodescubrimiento, Nicole llegó a identificar que era una persona transgénero, comprendiendo la disforia de género que había experimentado toda su vida. A través de la terapia y la investigación personal, se dio cuenta de la importancia de ser fiel a sí misma para alcanzar la felicidad y la plenitud.

La Transición y la Vida Actual

Nicole compartió su proceso de transición, tanto físico como emocional. Habló sobre la difusión de la noticia en su círculo social y profesional, la aceptación gradual y el amor incondicional hacia su hija. Se casó nuevamente, esta vez con María José, quien también es una mujer transgénero, encontrando una relación profunda y significativa.

Reflexiones sobre la Sociedad y el Respeto

A lo largo del episodio, Nicole enfatiza la necesidad de empatía y respeto hacia las personas diversas. Consiente del desconocimiento cultural alrededor de temas de identidad de género, aboga por una educación inclusiva que permita tanto a individuos trans como a su entorno comprender y aceptar diversas realidades.

Conclusión

La historia de Nicole es un testimonio inspirador de autodescubrimiento y aceptación. A través de su experiencia, transmite un mensaje poderoso sobre la importancia del respeto por la diversidad humana y demuestra que la felicidad se alcanza siendo uno mismo. Su relato nos invita a todos a reflexionar sobre cómo podemos apoyar a las personas transgénero con comprensión y empatía.

Menciones

Ver transcripción
               El primer amor de Angelina marcó su vida para siempre. Jamás se imaginó que ese hombre del pasado regresaría después convertido en mujer. Por lo general hemos tenido historias que hablan de resiliencia, que hablan de transformación, historias de vida fuertes y profundas, pero mira que hay un tema que casi no hemos tratado y son las relaciones de pareja. Y me encanta hablar de eso. Soy muy enamorada del amor y de entender también el amor en todas sus formas. ¿Por qué para ti ha sido tan importante esto? Esto de las relaciones de pareja desde muy chiquita. Yo no sé si es porque mis papás fueron separados y yo dije, yo quiero tener un hogar muy chévere, sin saberlo implícitamente, pero siempre he estado en búsqueda de esa relación que me llene y hoy en día la tengo, digamos, soy muy afortunada, creo contenido alrededor de eso, a la gente le gusta también porque ve esa química que tengo, para mí es demasiado importante el amor en mi vida y las relaciones también. Y no solo el amor, sino las relaciones con las personas, yo siempre trato de buscar como eso, como un vínculo, un apego, no sé si por lo que he vivido en el pasado, pero es algo demasiado importante en mi vida. ¿Cómo empezó este tema de las relaciones de pareja en tu infancia? ¿A qué edad empezaste como ya a salir con alguien, a tener novio? ¿Cuándo empezó esto como alimentarse dentro de ti? Yo siempre he sido muy novia, bueno, fui porque... Ya no puedo decir eso. Ya llevo 11 años con mi actual pareja, que es mi esposo, pero yo creo que a tener, a empezar a salir como desde los 14 años, como que sí, tenían amiguitos, noviecitos, y me apegaba mucho a ellos, era muy intensa, o sea, no sé por qué. En mi época uno llamaba y como llamaba mil veces y no me contestaba, yo tiraba el teléfono, pero me generaba como una ansiedad, yo no sé. O sea, esto nunca lo he trabajado en terapia, pero yo creo que si lo trabajo en terapia algo sale ahí, como ese apego que yo sentía por mis noviecitos que tenía cuando era más joven. ¿Y era que mantenías muy sola en la casa? Yo creo que sí. O sea, mis papás eran separados y aunque mi papá me hacía sentir el mundo como la vida es bella, o sea, como que de pronto había momentos en los que él no podía darme todo, pero me hacía sentir muy bien, pues se la pasaba todo el tiempo en la calle trabajando. Yo tenía dos hermanos que tampoco estaban mucho en la casa, entonces ahora, pensándolo, yo creo que sí tiene mucho que ver eso. ¿Cómo está configurada tu familia o cómo estaba en tu niñez? Papá, mamá, dos hermanos mayores, que digamos mis papás se separan cuando yo tengo siete años y mi mamá fallece más o menos cuando yo tengo 21 años. Ok, ¿qué pasó con tu mamá? Le dio cáncer de ovario. ¿Y cómo fue para ti esa noticia? Cuando mis papás se separan, yo siempre escogí vivir con mi papá y tenía esas relaciones yo no sé si tóxicas con las mamás, o sea, es decir, obviamente amaba a mi mamá y hoy en día que soy mamá digo qué fuerte que fui con ella, pero como que la veía en vacaciones, ella trataba de darme pues lo mejor pero no vivía con ella, o sea, a mí me crió un hombre y entonces como que yo siempre crecí con ese sentimiento de culpa de... No tengo esa mamá, ¿sabes? De culpa y como frustración porque yo tampoco le daba eso que ella hubiera esperado de su única hija. Ok. No sé si me hago entender. Sí, sí, sí. Entonces cuando ella se enferma de cáncer, que yo tengo más o menos 19 años, no me acuerdo muy bien, como que yo trato de estar un poquito más presente, yo no vivía con ella, pero ella después se mudó a Neiva, bueno, en fin, también tiene un tema ahí grande con las relaciones, y yo trato de acompañarla en todo su proceso del cáncer, pero yo siento que nunca era suficiente, o sea, yo, no sé, como que pude haber dado más de eso, entonces cuando mi mamá fallece, obviamente uno siente ese sentimiento de culpa muy grande, como debía estar ahí mucho más para ella Claro, y me imagino que ahorita que eres mamá entonces eso ya lo sientes muchísimo más, pero mira que en medio de esta conversación que ha sido corta por ahora, mencionas ese tema como de, yo creo que por eso las relaciones de pareja tendría que trabajar eso, no sé qué ¿Qué relación de pareja de tu infancia tienes muy presente? Tuve mi primera vez, mi novio, digamos, se llamaba Nicolás. Sí. Lo tuve muy presente porque yo creo que fue esa primera relación como que uno se siente en un espacio seguro. Sí. Entonces, nada, como que lo llevé a la familia. Siento que tenía cosas muy parecidas a mi papá. En ese sentido, como que le gustaban mucho las herramientas, el tema de tecnología y mi papá era muy así. Entonces, como que me sentí muy apegada a ese hombre y a esa relación. Él llegó a tu vida, todavía tu mamá vivía en ese entonces, ¿cierto? Sí, vivía en otra ciudad, pero yo vivía en Bogotá y mi mamá vivía en Neiva. Y tu familia, casi todo tu círculo está en Cartagena. Es que es raro, porque toda mi familia es de Cartagena, mamás, papás, mi mamá fue reina de belleza de Cartagena, como te decía ahorita, pero muchos migraron a Bogotá y mi mamá en Cartagena en búsqueda de ese amor esa segunda oportunidad, se va a vivir a Neiva y se casa con un opita entonces ella vivía en Neiva y yo vivía en Bogotá. ¿Y cómo era tu relación con Nicolás? ¿Qué te enamoró de él? Por ejemplo cuando lo viste por primera vez, ¿dónde lo conociste? Nos presentó una amiga a la distancia, yo tenía más o menos 15 años entonces una amiga de Cartagena me dijo oye, un amigo va a estar en Bogotá, ¿por qué no se conocen? Ah, o sea, era la amiga buscanobio. Yo creo que sí. La cupido. Sí, además que con todas las amigas de ella de Cartagena me las mandaba a Bogotá. Mira, va a estar la amiga, te la presento. Entonces yo las adoptaba ahí, incluyendo, digamos, a esta persona también. Y me acuerdo que lo invité, mi papá tenía una pista de hielo, lo invité a patinar en la pista de hielo. Y, no sé, yo creo que me pareció muy diferente a otros niños que solo buscaban, pues, en esa época, yo era virgen. Entonces, como que solo buscaban, sí, no sé, explorar su sexualidad o, pues, tener relaciones. Yo creo que esta persona no se veía ansiosa de eso. Y eso fue lo que me gustó, como que me hizo sentir segura, tranquila, sin presión. Y eso fue como que el punto de partida de tu relación. Ajá, de esa. ¿Y cómo era la relación? Digamos, ¿había un apego excesivo por esto que estabas comentando anteriormente? ¿De alguna manera sentías que lo necesitabas como para reemplazar a alguien de tu familia. ¿Cómo funcionaba esta relación? Yo en ese momento no era muy consciente, pero sí, claramente, al vivir como tan solita, sí lo necesitaba como muy cerca. Entonces, creo que yo estaba terminando, estaba como en el colegio y él estaba en la universidad. Ah, no, era el novio grande. Pues era dos años Me pasó, me pasó Dos años, pero sí, en esa época dos años, y entonces como que sí, yo trataba de sentir como, buscar más espacios para estar, pues con él y claramente ahora que lo pienso digo, sí, seguramente tenía algún vacío que no quería estar como sola, ¿no? Yo siempre he sido una persona que me gusta, me gusta estar sola, pero también me gusta estar acompañada, soy muy amiguera, pero sobre todo más joven, yo sí siento que buscaba más como esa aprobación de los hombres, como ese apego que uno tiene por los hombres y por las relaciones. ¿Y recuerdas cómo era el círculo, Nicolás? No mucho, tenía familia, como viví, él pues era de Cartagena, si no, ir a Bogotá, pues no tenía muchos amigos en Bogotá, pero sí tenía como un par, me hablaba de un primo, tenía tías, entonces pues eso también fue chévere, porque yo creo que éramos muy los dos, también pues nada, o sea, obviamente con mi familia, que es muy grande, o con mis amigas en Bogotá, salíamos mucho, pero era más hacia mi círculo que hacia el de él. Igual duramos un año, o sea, tampoco fue como muchísimo en esa primera relación, ¿no? Después hubo un montón. Porque hubo etapas, volvías, terminabas, llevabas para allá. Ahorita mencionaste lo de la primera vez. ¿Cómo recuerdas ese momento? Que es súper importante, para una mujer es muy importante. Uy, no sé, obviamente estar nerviosa, pero hace poquito hablé pues con él y me hizo recordar que yo también era como queriendo buscar mucho estar con él, pero la primera vez, pues no sé, explícitamente. No, no explícitamente, pero digamos, ¿sentiste un respeto por parte de él? ¿Sentiste que se tomó su tiempo, que preparó como todo de alguna forma especial? ¿Cómo lo viste a él como hombre frente a esta situación? Me imagino que él no tenía su primera vez, o sea, él ya había tenido experiencias sexuales. Oye, no estoy segura de eso. O sea, creo, creo, no sé. Ahorita podría ser la llamada a un amigo, pero creo que no. Súper respetuoso. Sí me llamó la atención. Nuevamente, que no era como esta ansiedad porque pasara, sino como que pasó, creo yo, cuando tenía que pasar. Yo creo que más buscado por mí que por él. Ok. Pero no, fue súper bien. Yo me sentí segura. Era una persona con la que me sentía que podía presentársela al mundo. O sea, como que sí, como que me sentía orgullosa de mi pareja, por decirlo así. Pues mi pareja chiquita. Porque nuevamente, después tuve otras relaciones en las cuales uno dice, no, este no lo presentaría y como que uno trata de tenerlo ahí como, ¿por qué sabe que es el gamín? No, este era como una persona bien. Este sí, sí era el de mostrar. Mira que me parece muy bonito porque en mi caso tengo un recuerdo bien especial de mi primer novio y mi primera vez. Muchas amigas no contaron con la misma suerte, le tocó por ahí un patán, un tipo que no las trató muy bien. Entonces por eso te pregunto eso, porque he escuchado muchas historias de niñas que dicen, fue terrible, tengo un pésimo recuerdo. Y qué bacano cuando ese primer novio llega y de una ocupa ese lugar, y sobre todo te da tu lugar, que estabas también muy chiquita. Bueno, y decías que la relación duró, ¿cuánto? Duró como un año, y ahí sí yo creo que fue la parte turbia de esa historia. Y fue porque él, pues obviamente universitario, empieza a hacer como sus cosas. Era terrible. No, no era terrible. Es que yo creo que eso fue lo que me gustó, que no era como el rumbero. Pero sí ya empezaba a tomar, tomaba bastante. Me acuerdo que tenía como unos amigos de Boy Scout. Y empezaba a salir con ellos y como que, no sé, se quedaba tomando, y como que yo no tenía mucho, como, pues en esa época, tener celular era costosísimo, y tenía, pero los minutos eran como, sí, ¿estás? ¿noí? Hasta que un día él mismo me llamó y me dijo, ya, no más. O sea, creo que tenemos que dejar acá. Y yo, ¿pero por qué? ¿Qué te hice? ¿Qué hice mal si yo te lo di? Yo me entregué a ti. Eso era un buen reclamo, claro. Sí, pues era como manipulación, obviamente. No sé, fue como, sí, no, pero es que esto no va más. Yo no me acuerdo si exactamente me dijo después entenderás o algo así, pero era como que haciéndome sentir, o sea, como que no era culpa mía, sino como que sí, como que no era el momento, no era la situación. Esa frase era bien diciente, después entenderás. Y qué pasaba por tu cabeza cuando te decía después entenderás? No, no quiero entender, quiero entender ya. O sea, ¿cómo así? ¿Qué está pasando? Porque, sí y no, lo que te digo, yo era muy apegada y me dio muy duro, pero no sé, siento como que después viendo otras relaciones turbias que tuve, como que digo, no fue tan mal y me dio mucha tranquilidad, o sea, de hecho, no sé, me acuerdo que tenía un Dixman que él me prestó y yo lo tenía yo si quieres te lo devuelvo, no, tranquila quédatelo y después me lo das, o sea, como que me dio también esa tranquilidad de no vamos a cortar para toda la vida, es simplemente pues tú y yo como relación de pareja no va pero puedes seguir estando en mi vida que yo creo que es algo que a uno le da muy duro cuando uno termina con una persona. Nunca me ha pasado. O sea, nunca me ha pasado que haya quedado abierta, de pronto queda la puerta abierta, pero no hemos dado ese paso. O sea, como que no soy amiga de ningún ex. En tu caso, sí te dio la oportunidad y te fue como claro, ok, más adelante podemos volver a encontrarnos de otra manera. Sí, totalmente. Y yo también me sentía cómoda con eso, ¿no? Ok. Es decir, yo después he tenido otras relaciones donde como que uno corta y dice, este más no lo quiero volver a ver en la vida. Sí. O al contrario, como que uno dice, ¿por qué me hizo esto? Quisiera un segundo round, pero... Y siempre busca eso. No, digamos que él sí me hizo sentir como, mira, esto no funcionó, pero tú y yo podemos seguir interactuando en la vida, en el mundo. Y la frase, después lo entenderás. Exacto. Y después lo entenderemos, claro que sí. Terminan ustedes, ¿qué empezó a pasar en tu vida ahí? Bueno, yo me vuelvo súper noviera, o sea, tuve todo tipo de novio, el gamín, el lindo, el no, tuve un novio que también yo dije, con este me caso. Sí. Y pues nada, empezamos a tener una relación muy seria, yo creo que fue mi segunda relación más seria, duramos tres años, un poquito más, pero él se le suicida a la hermana. Ay, no. Y los dos la encontramos. ¿Tú y tu novio?mana. Ay, no. Y los dos la encontramos. ¿Tú y tu novio? Sí. Ay, no. Dios mío. Sí, horrible, horrible. Yo creo que es algo que nunca superaré. O sea, ver a una persona, es una persona que quieres, porque además ella en su momento fue muy buena amiga mía. Entonces esto desarrolló en él también como inseguridad, no quería vivir en Colombia, como que estaba y no estaba presente, o sea, como que podía estar acá, pero elevado, pues había encontrado a su hermana. Sí, sin vida. Sin vida. Y también decidimos, se va a Estados Unidos y decidimos tener una relación a distancia. Ok. en mí la ansiedad más grande del mundo porque, pues sí, era como tener un novio pero no tenerlo y entonces yo lo llamaba y me contestaba y de repente un día este man se perdió o sea, me dejó de contestar el celular y eso detonó en mí como, sí, una ansiedad muy grande yo empecé a ganar peso nuevamente, yo creo que en ese momento yo no era tan consciente que yo era tan apegada a mis novios como lo fui, o sea, yo sentí que el mundo se me iba a acabar en ese momento yo no era tan consciente que yo era tan apegada a mis novios como lo fui o sea yo sentí que el mundo se me iba a acabar en ese momento, o sea yo iba a la universidad y buscaba minutos y llamaba a Estados Unidos y me desviaba la llamada y yo no me voy a morir entonces como que traté de superarlo, luego él vuelve de vacaciones, como que me busca y yo ya me doy la oportunidad de terminar con él. Digamos que te estoy contando el resumen porque esto fue drama mal. Y ya sigo con mi vida. Después tuve una relación con un hombre mayor que no me respetaba. O sea, mucho tipo violencia. Física. Física. No me pegó, pero sí un día me ahorcó y me dejó... O sea, no sé si me ahorcó. ¿Cómo se llama cuando le pones la mano así? Como ya, quédate quieta. Dios. Y ¿sabes algo que yo aprendí? Esta persona tenía cero aspiraciones en la vida, pero yo seguía ahí. Y yo creo que uno se va volviendo como son esas personas. Y fue él el que después de un tiempo, yo creo, como que yo también era muy chiquita, él era mayor, me llevaba casi 20 años. Sí. Nuevamente, yo tenía 23 años y este man vivía en el sofá de un amigo. O sea, así de... Era el personaje. Como que él mismo me dice, ay, ya, chao. Me quitó, me hizo así y terminamos. Sí. Yo tampoco lo busqué mucho, ¿sabes? Como que yo dentro de mí ya sabía que este man no era para mí. Ok. Y entonces ahí, digamos que lo solté, ¿sabes? Como que yo dentro de mí ya sabía que este man no era para mí. Ok. Y entonces ahí, digamos que lo solté, tuve otra relación. Y ahí fue otra tusa. Sí, fue súper tusa. Pero la embarajé con otra. Es que yo saltaba de un novio para otro. Ok. Y ahí, en esa transición, mi hermano me cuenta de un amigo que vive en Venezuela. Sí. Mayor, que está enfermo, que tiene VIH, que tiene hemofilia y yo empiezo a ver las fotos y me parecía interesante, pero no sé, como que empecé a hablarme con ese amigo, porque así soy y empiezo a hablarme con él y me dice, oye en Venezuela hay muchas oportunidades para ti esto fue más o menos en el 2011. Tú que trabajas en temas digitales, yo ya ahí, bueno, me habían echado ese año del trabajo, como que se me había acabado el contrato, mi papá en una crisis económica, ¿por qué no te vienes a Venezuela? Se te juntaron un montón de cosas. Sí, y yo voy a sacar mis papeles, porque yo originalmente nací en Venezuela, en esa época no era tan mal, o sea, no le exigían visa a Estados Unidos ni a otros países, y yo dije, bueno, voy a sacar mis papeles, conozco a este hombre que me encantó porque era físicamente un churro, y también tenía una historia muy linda, o sea, es decir, sí tenía VIH, sí tenía hemofilia, sí era una persona que tenía una condición, pero me transmitía un mensaje como de querer vivir la vida al máximo y de cuidarse. Mucha gente pensaría ante este diagnóstico, ten cuidado, ¿cierto? O sea, esto es, lo llamamos además red flag, porque es una condición de salud, pero sí es una situación para uno decir, ¿qué hago? ¿Entro en esta relación? ¿No entro? ¿Qué pensabas tú al respecto? Yo estaba cegada. Yo creo que estaba cegada por el dolor de haber perdido a mi mamá, de no querer estar en Colombia y de estar ahí, de encontrar una persona que me apoyara en esta búsqueda del amor, en esta búsqueda de tener una relación como que lo sentía él. Y mi hermano se dio cuenta y me dijo, no, tú no te quedas con él. Y entonces me hizo la vida imposible y me hizo volver a Colombia. ¿Y por qué? ¿Por qué pensaba que no? Porque honestamente hoy que soy mamá, digo, tiene toda la razón. O sea, imagínate, yo sé que deben haber muchas parejas cero discordante, que es como se llama cuando alguien es VIH positivo y el otro negativo, y tienen hijos y tienen una vida muy sana porque se pueden cuidar, pero obviamente, lo hablo desde mi experiencia, uno siempre vive con miedo a que algo le pase, entonces mi hermano, pues al ver eso, en su ignorancia, porque él no sabía que era cero discordante VIH, pero el VIH era SIDA, o sea, y mucha gente piensa eso, VIH es SIDA, y no lo es, entonces me hace la vida imposible, me dice, te devuelves a Colombia no sé qué, yo me devuelvo, digo, pues no yo ya soy mayor de edad, yo tengo parte de mi herencia, me devuelvo a vivir con este hombre que me ama pero antes de eso, escampé en la casa de mi mejor amiga que estaba casada con mi primer novio. ¿Nicolás? Nicolás. ¿Vuelve a la escena? Vuelve a la escena. Ah, bueno, no, Nicolás había vuelto a la escena varias veces porque después fuimos amigos. Ok. Ahora, o sea, ¿era una persona recurrente a lo largo de tus relaciones? Sí, total. O sea, era una persona que si yo iba a Cartagena, una vez me buscó en el aeropuerto, me presentaba a sus amigos. O sea, yo tengo fotos donde compartíamos. ¿Por qué digo fotos? Porque a veces a uno se le olvidan estas cosas y el otro día buscando en álbumes decía, oye, sí, en todas mis vacaciones en Cartagena estaba Nicolás. O sea que sí te cumplió como con esto de estaré presente. Sí, lo cumplió. Te cumplió. Pero luego se casa con mi mejor amiga. No, espérate. Vamos a ahorcar a Nicolás. Él se casa con mi mejor amiga. Es que Cartagena, pueblo chiquito, infierno grande. Ay, Dios. Y a mí me da duro, o sea... Pero, ¿la presentaste tú o cómo fue la cosa? No, ellos se conocieron en Cartagena. Sí. En unas vacaciones, porque ella casualmente también vivía en Bogotá, iba a visitar a su familia, no sé qué, y me dice, baby, conocí al man de mi vida. Y yo, polla, es mi primera vez. Muéstrame la foto. Y bueno, no, nada, pues ya éramos amigos, no me importó. O sea, pero ¿no sabías quién era? ¿O te muestra foto, ¿cómo te lo anuncia? Sí, me dice, ay, yo creo que tú lo conoces, es Nicolás, y yo, ¡uh! ¡Mi Nicolás! ¡Mío, sí! ¡Ay, no! Y pues en ese momento uno como tóxicamente como, ¡ay, qué chévere! No, ven, o sea, tóxicamente no, o sea, vamos a sincerarnos, eso no es chévere, bueno, bueno, o sea, tóxicamente no. O sea, vamos a sincerarnos. Eso no es chévere. Bueno, hablo por mí. Debe ser difícil. O sea, ¿cómo así que tu amiga está con tu ex? Esa configuración me cuesta en el cerebro. Me cuesta, me cuesta. Y entonces... Es difícil porque, claro, tu amiga te empieza a hacer comentarios como, a él le gusta esto. Y yo no es como, lo sé. Lo sé porque lo conocí antes. Fue mi primera vez que te quedé claro. Lo conozco antes que tú, pero no. Obviamente, pues ellos hacen una historia, una relación, se casan. ¿Se casan? Se casan rapidísimo, sí. O sea, creo que duraron de novios, no sé, nueve meses y se casaron. Y yo no es como... ¡No! Yo no fui al matrimonio, no sé por qué. No me acuerdo. ¿Y por qué, no sé por qué di por qué honestamente no sé por qué se supone que era mi mejor amiga y un amigo mío, pero no sé, no sé, algo seguro en tu corazón estaba ahí como, alguna sensación sí, entonces como que bueno nada, él sigue ahí y cuando en esta búsqueda de yo irme a Venezuela salir de mi casa en Bogotá, le digo, oye, ¿puedo llegar a tu casa? Ella vivía en Cartagena con él y llegó a vivir a la casa de ellos un mes. ¿Tú, tu amiga y Nicolás? Sí, pues era la casa de ellos, me prestaron el estudio y yo me quedé ahí, yo me hablaba con mi novio de Venezuela y yo me acuerdo que Nicolás me decía, pero ¿por qué te vas a ir? Él no sabía que tenía VIH, pero sí que era hemofílico. Decía, pero ¿por qué te vas a ir? Y yo, ¿por qué sí? O sea, yo quiero estar allá, mi corazón me dice que tengo que estar allá, mi amiga también, pero yo me fui a escondidas. Ven acá, pero hablas de que Nicolás te daba ese consejo, o sea, ¿se convirtió como en tu confidente, tu consejero? ¿Sentías que las palabras de él importaban a la hora de tomar una decisión? Pues más que importaban, yo creo que el man veía que yo estaba quedándome en su casa, que todo el día chateaba con alguien y como un amigo que se preocupa genuinamente por una amiga, es, ¿pero qué vas a ir a buscar allá? Como que me ve y bueno, ¿y cuándo te vas a ir? Cuando no, yo en su casa consumiendo su aire, aunque creo que les ayudé con la factura. Al menos. Pero sí, se volvió un muy amigo mío. Mi amiga, me acuerdo que me decía que él se estaba volviendo muy gruñón. Ok. Me decía, está insoportable. Sí. Y yo, ¿pero por qué? Él en mi época no era así. Ah, ok. Eso es donde uno dice, qué raro, algo hiciste. No, sí, sí. Ahí es mi ignorancia, ¿no? Porque, pues, sí, uno no sabe las relaciones que tengan los demás. Claro. Pero, efectivamente, ¿era muy distinto contigo? ¿Era más tranquilito, más calmado? Sí, pues, nosotros fuimos novios de... Cada uno vivía en su casa, entonces yo no sabía si el man tenía un mal genio, pues, iba y se desquitaba con la tía o con alguien. Pero acá ella sí me decía de primera mano, no, es que él vive como de mal genio últimamente, no sé qué. ¿Y qué le decías? Qué raro. Qué raro porque él era súper... No, mentira. Yo sé que él tenía un temperamento como fuerte, pero le decía, baby, ¿pero por qué? ¿Qué estará pasando? ¿Será que estás haciendo algo que no le guste? Y me dice, no, es que todo le da rabia. Ah, sí. Y yo, en ese mes que viví con ellos, claro, sí me daba cuenta que había como ciertas fricciones, pero tampoco era la metida así como, pues, cuando empezaban a discutir, yo me metía a mi estudio que me habían prestado, o sea... ¿Pero empezaste a ver a un Nicolás diferente cuando estabas ahí como espectadora? Yo creo que sí, ¿sabes? O sea, sí sentí que no era como el alma tan libre como normalmente, pues no libre, pero sí, él era como más alegre, más no sé qué, y ahí lo empecé a ver, sí, un poco más grumpy, como más... Como retraído. Sí, como más en sus cosas, en sus planes, como él solo, como que va, pues ella hacía sus planes por aparte y él también, entonces sí, como que, pero pues no me metí mucho ahí, yo estaba en mi cuento de irme del país yo me voy del país, tengo esta relación que me ayudó a crecer muchísimo en cuanto a confiar en mí me fui a vivir por primera vez con un hombre creé un hogar tuve en Venezuela muy buenos puestos que me ayudaron hoy en día a tener la carrera que tengo. Digamos que le agradezco eso a la vida, pero yo empiezo a ver que este hombre deja de cuidarse. O sea, lo que me vendió de tengo esta enfermedad, pero la quiero sacar y quiero vivir, era mentira. Sí. Dejó de tomarse las pastillas. Wow. Duramos hospitalizados, no sé, más de dos meses en tres temporadas. ¿Los dos? Pues él, pero yo iba a cuidarlo porque era su pareja. Entonces yo iba, me quedaba en la clínica y luego salía al trabajo. Obviamente con ese miedo, cuando uno tiene relaciones sexuales con alguien que tiene VIH, te da miedo. Así te cuides. Yo fui a la Cruz Roja, googleaba, conocí parejas. te cuides, yo fui a la Cruz Roja, googleaba, conocí parejas, entonces más que eso, como que sí, era un peso muy grande para mí, gané mucho peso y decidí yo ya cortar con esa relación después de dos años. En esta temporada, ya casada, ya con bebé, hablaste hace un rato de que Nicolás seguía como haciendo parte de tu historia. Sí. Ya en esta temporada, también seguía siendo parte de tu historia, ya casada, o qué pasó con la vida de él? Bueno, Nicolás se separa de mi mejor amiga. ¡Ay, no puede ser! Y se vuelve a casar. Y yo ahí ya como que pierdo un poquito, ¿no? Porque pues antes como que teníamos muchos amigos en común. Sí. Y esto, yo creo que se casa con una persona que teníamos muchos amigos en común y esto, yo creo que se casa con una persona que yo no tenía amigos en común con ella, entonces como que lo veía en Facebook le daba like a sus cosas le gustaba navegar, ah, súper ¿bien? se seguían en sus redes, normal sí, casual, pero sí cortamos un poquito de relación, o sea, como que antes nos seguíamos en redes y de pronto me comentaba cosas y también me decía baby baby porque mi amiga me decía baby, entonces como, baby, ¿cómo estás? a veces, pero ya al final no cuando un día veo hace, no sé, como tres años o dos, que pone en Facebook proud to be transgender y yo como ¿cómo así? o sea transgénero, nunca en mi vida o sea, como que uno, esto lo habías visto que le había pasado a Caitlyn Jenner, pero como que a alguien cercano que le pase, no, mira, me erizo. Y en mi ignorancia eso causó un mormo muy grande en mí, ¿no? Entonces yo lo primero que hago es llamar a mi amiga, a la que fue su esposa, su exesposa. O sea, ¿qué está pasando? entonces me dice sí baby, sé lo mismo que tú no, mentira, no, creo que sí se habían hablado, como que tenía un poco más de información y empezó a contarme, yo pero ¿cómo así? o sea, ¿tú te diste cuenta de algo o algo? me dijo no, nunca, jamás o sea, él era lo más hombre del mundo y claro, yo empiezo a hacer como, a pensar, digo, sí, nunca demostró, porque lo primero que a uno le preguntan es, ay, pero, ¿tú notaste algo? O sea, ¿sentías que era mujer o sentías que era gay o algo? Nunca. empiezo yo a buscar, entonces claro, Nicolás subía una foto y yo haciéndole zoom, o sea, sabes, como buscando, yo me encontraba con alguien en la calle y como sabían que pues éramos conocidos, me preguntaban ¿pero es gay o no? ¿pero qué? o sea, que siempre le gustaron los hombres y son cosas que a uno se le pasan por la cabeza claro, es que es completamente normal empieza tu cabeza a dar vueltas o sea, si una persona que conoces como hombre, ya pone en sus redes sociales orgulloso de ser transgénero, uno dice, no entiendo nada, y que empezaste a cuestionarte, o sea, en serio, en algún momento te sentaste así como, wow, ¿sentiste de pronto esa culpa de la que has hablado de manera constante? ¿De pronto esa culpa de la que has hablado de manera constante? No, yo me acuerdo que lo primero que pensé fue, ¿será que yo nunca le gusté? O sea, no sé, como que... Porque además yo siento que él en sus noviazgos no tenía como la típica novia... Pues yo no soy no femenina, pero tampoco tenía la típica ultra femenina, sino muy normal, casual, tirando a más, como, sí, como más sport, por decirlo así. Entonces, como que yo decía, ¿será que eso es un indicio? ¿Será que no le gustan las mujeres? ¿Será que yo nunca le gusté? Pero tampoco me quedé ahí mucho, porque fue mi primer novio, yo creo que nuestra relación cambió a que éramos muy amigos después. Sí. Pero claro, yo hablo con mi mejor amiga y mi mejor amiga sí es como... Me mintió, me vio en la cara. O sea, ella sí se sintió muy mal, obviamente porque se casaron y porque nunca fueron amigos aparte de la relación amorosa que tuvieron. Claro, era su esposo y de repente ella no y esa transformación... Estaba molesta, furiosa. Estaba molesta, yo creo. Pues sí, como que en su cabeza yo creo que no logra dimensionar. Sí. Como que no lo entiende. Y yo creo que esto es un tema como que nosotros no hemos tocado tanto en Colombia, yo creo. Sí. Que hay mucho desconocimiento. Entonces, bueno, yo empiezo a ver y se cambia el nombre. Ok. De una en Facebook. Y me agrega Instagram y yo me ponía muy nerviosa, como que yo no sabía cómo actuar, como que yo decía, ¿y si me habla, yo cómo le respondo? Y me acuerdo que un día yo corro, yo pues no soy atleta de élite, pero sí corro mucho y me ponen en Instagram, ¡ay, corramos juntas! Y yo le digo a mi esposo, ¡amor ay, corramos juntas, y yo, le digo a mi esposo, amor, que corramos juntas, ¿qué hago? Ya, no era juntos, sino juntas. Exacto. Uy, ¿cómo recibes esta expresión? No, me quedé en shock, yo creo que me quedé leyendo y yo, ay, sí, pero entonces fui y le dije a mi esposo, y me decía, pero ¿cómo así? Yo ahí fue cuando le conté. Tú lo notaste, la misma pregunta de todo el mundo. Yo no, no noté nada. Y está muy raro y empecé a seguir. Y lo que te digo, me generaba mucho morbo. Yo persona con la que me encontraba hablaba del tema. Claro, y tú decías que empezaste a ampliar las fotos, no sé qué, y empezaste a notar cambios físicos. ¿Con qué te encontraste? Ah, bueno, antes de eso me lo encontré en Cartagena. Ya había puesto esto, que pues era orgulloso de ser transgénero, pero todavía se veía hombre. O sea, creo que tenía como aretes y tal vez las uñas rosadas. Y como que yo, ¡Nicola! Y sé que me saludó como... No como era él normalmente. Sí. Y bueno, ya después como que hablamos y me explicó como que estaba en todo su proceso. Sí, como que en ese momento no se sentía bien y por eso como que no pudo reaccionar a encontrarse a su gran amiga, por decirlo así, como que digo, yo creo que esto es un tema importante porque fue mi primera vez y yo quiero entender esto un poquito más. Entonces le escribo como, oye, súper nerviosa. Claro. Te tengo una invitación, tú quisieras hacer contenido conmigo y yo, pum, mandé el mensaje y lo tiré y como que no quiero volver a verlo. Dios. Sí a todo. Lo máximo. ¿Y cómo sentiste esa respuesta? Lo máximo, ¿sabes? O sea, me dejó boquiabierta porque yo pensé y uno en su ignorancia, uno dice, alguien que está pasando por este proceso, sobre todo en una sociedad como Cartagena, que te puedo asegurar que el 80% de las personas seguro deben estar juzgando, pues a él, ella o a mí incluso, por seguir una relación con ella. De hecho, eso me ha costado un montón. O sea, yo lo conocí siendo hombre, ahora es mujer. Entonces, como que para mí, pues aunque yo no soy tan importante en su vida, o no sé, digo, no soy como tan principal como pudo haber sido una ex, pues es difícil para mí decirle ella cuando yo lo conocí siendo hombre, ¿no? Claro. Entonces, nos encontramos, yo empiezo a hacerle preguntas y me doy cuenta que es la misma persona. Sí. Es la misma persona, o sea, ni siquiera trata como de cambiar su pasado. De hecho me decía, yo me acuerdo que a ti te encantaba la pizza así, así, así, y en la pista de hielo de tu papá, y ahí como que cambié mi perspectiva 100%. Sí. Dejé ese morbo, como que sentí, bueno, es una persona que no se siente cómoda con la sexualidad con la que nació, bueno, no sé, digamos, seguramente habrá una explicación más lógica de lo que estoy diciendo, pero sigue siendo lo mismo, no quiere cambiar lo que vivimos, no quiere cambiar nuestra relación, no quiere cambiar, simplemente se siente mujer y quiere que la perciban como mujer, entonces eso cambió mucho en mí. Y esa sensación como de tratar de entender el pasado, o más bien, de borrarlo, sentiste que definitivamente en la mente de él o ella en este entonces, no existía, tú hiciste parte de su vida, su pareja, todo lo demás estaba presente en su historia cuando conversaste. De acuerdo, total. O sea, de hecho, tú escroleas en redes y tienes sus fotos de su pasado y de todo. Y lo que te digo, nos sentábamos y me decía, yo me acuerdo que cuando nos conocimos tal y cuando éramos novios tal. O sea, como que no trató de borrar ese pasado que yo siento que a uno eso lo hace sentir bien. Claro, claro. Y la familia tuya, ¿ahí qué reacción tuvo cuando dijiste, mira, está pasando esta situación? Ya no es Nicolás. Mi papá, mi papá, no sé por qué me dijo, ahora que lo preguntas, como, yo sí lo veía venir. ¿Sí? Pero ¿por qué? No tiene nada que ver, yo creo que mi papá... Pero yo, ¿por qué no? Porque él era delicado y tal cosa, pues no delicado, lo que pasa es que él tenía unos ojos gigantes, no sé, era como muy expresivo, unas pestañas así, entonces mi papá como, sí, yo algo vi. Yo creo que lo dice típico la persona que no sabe, pero el resto, mis amigas y mi círculo cercano no lo pueden creer, es como, ¿cómo así? Aparte que él vuelve y se casa y tiene una hija, entonces, ¿cómo así? ¿Qué pasó esto? No entiendo, y yo en ese momento, yo tampoco, y cuando ya me reúno, pues con ella, que veo que es una mujer, que empiezo a entender todo, estoy tratando de llevar ese mensaje a todo el mundo, como de dejemos un poquito como ese morbo, o sea, como respetemos cómo se siente. Ok, ¿recordaste de pronto la frase que te dijo más adelante, entenderás? Totalmente, o sea, ahí fue como, sí, ya entiendo muchas cosas. O sea, entiendo por qué de pronto cuando yo lo buscaba mucho en su momento, él no se sentía tan cómodo. Y eso, como ya entenderás, como no eres tú, ya entenderás. Fuiste novia de Nicolás. Me dijiste que se cambió el nombre en Facebook. Sí. ¿Cuál era su nuevo nombre? Nicole. ¿Me la quieres presentar? De una. ¿Su nuevo nombre? Nicole. ¿Me la quieres presentar? De una. Nicole, bienvenida. Muchas gracias, Tati, por invitarme y estar en este espacio compartiendo con ustedes. ¿Cómo te sientes? Bien, la verdad, muy bien. Ser parte de estas historias de vida y poder ayudar a otras personas pues es muy gratificante y creo que todas las que estamos aquí buscamos de cierta forma llegar a eso tuviste la oportunidad de escuchar la conversación que tuve con Anielina y seguramente hay cosas que desconocías o que te tomaron por sorpresa como te fue escuchando todo bueno había temas que si eran claros para mí y aparecieron algunos que yo, oh, ¿esto pasó? ¿Oh, esto es así? Y bueno, es chévere siempre como retomar las historias y cada vez complementarlas más. Y pues, en nuestro caso, creo que nos hace más amigas todavía. Ya que no somos amigos, somos amigas. Me encanta eso. ¿Cuántos años ya de amistad siendo Nicole? Ah, no, siendo Nicole, amistad como tal, yo creo que poquito, meses, porque cuando apareció esto en Facebook no éramos amigas, sino como que lo que te digo, yo daba like, pero... Sí, estamos distanciadas en ese momento. Sí. Ok. Vamos a empezar a desmenuzar esta historia, sobre todo con esta nueva versión tuya, como Nicole, porque Angelina mencionaba que cuando te escribió, o más bien, le escribiste por primera vez, ella sintió miedo. ¿Tenías conocimiento de eso, de que ella había reaccionado así? Algo me había contado en una ocasión, pero no tan explícito como lo escucho ahorita con todo el sentimiento. Y que había tirado el celular y que le respondo. Hasta ese punto no lo sabía. Creo que eso es una reacción normal que me ha pasado con muchas personas de mi pasado. Como que no saben cómo afrontarse de la nueva situación pensando que yo soy otra persona o porque hice una transición, me transformé y no, yo sigo siendo exactamente la misma persona. Entonces pues ya me he habituado a ese tema y es explicarle a todo el mundo como que simplemente soy yo, lo que es es que ahora vivo como me siento. Me encanta, que es muy importante. Fundamental. ¿Estás viviendo en medio de la libertad? Sí, aprendí a ser libre y eso me cambió mucho la vida en muchos aspectos. Y entendí que para uno poder ser feliz, tiene que aceptarse y vivir la vida como te toca. La vida, la felicidad es una lección. Y para poder llegar a esa lección de ser feliz, te toca asumir todo lo que te pasa en la vida. Porque nadie te la va a dar, no te la vas a encontrar, que es como un falso pensamiento que tiene la gente. Al final es tu decisión, pero cuando tú llegas a la decisión por introspección de voy a ser feliz sin importar lo que pase en la vida, lo logras y eres feliz. feliz sin importar lo que pase en la vida, lo logras y eres feliz. ¿Qué tal si nos devolvemos un poquito en el tiempo a esa relación que ya pasa mucho tiempo, porque ya cada una tiene su vida y su rumbo, pero tienen una relación linda de amistad y estabas contando de, me pareció bien especial, sobre todo de esa primera vez que te sentiste en un lugar seguro, que te sentiste súper respetada, ¿cómo recuerdas tú ese momento? Mira, yo hay partes de nuestra relación que las tengo como muy bien conservadas en la mente. Te estoy hablando que esto fue en el 2002, hace 21 años. Sí, mucho. Pero recuerdo que nuestra relación fue muy tranquila inicialmente. Bueno, realmente todo el tiempo fue tranquila, pero fue como muy fluida y teníamos una amistad muy bonita. Y pues eso se fue consolidando y ya éramos una pareja. Nunca hubo una presión de nada, ni nunca hubo nada planificado en cuanto a estos temas. Y simplemente fue como lo ideal, fue como que las cosas fluyeron. Pues no me acuerdo el detalle exacto. Claro. Pero fue bonito, fue un tema satisfactorio en el que ella se sentía bien, yo me sentía bien, me acuerdo, me acuerdo que incluso salimos a comer después. Ah, sí. Bueno, bueno. acuerdo que incluso salimos a comer después. Y fue como que un momento muy sano, de mucha tranquilidad, mucha paz, que no fue traumático, como de pronto en otras relaciones que uno puede tener, las primeras veces puede ser muy complejo. Aquí no pasó eso. ¿Tú te enamoraste de Angelina? ¿Tú te enamoraste de Angelina? A ver. No, no, no. A ver. Tenía 17, 18 años. No sé realmente en ese momento cuál era mi concepto real del enamoramiento. Para lo que correspondía a esa edad y lo que estábamos viviendo, sí. De hecho, la quise muchísimo y todavía la quiero mucho. La prueba viviente es que estamos aquí. Y sí fue una persona muy importante en mi vida. Y entonces, si lo llevamos a ese esquema, pues sí, me encuentras que te vas lejos porque era muy joven. Y nuestra relación duró casi un año. O sea, también fue muy corta. Angie estaba en el colegio. Estamos en otra situación de vida. Que si en otra situación, siendo más grande, hubiera sido la relación, yo creo que hubiese podido pasar. Mencionaste ahorita una frase que quiero destacar porque tenías dudas sobre eso. Dijiste hace un rato, es que no sé qué tan importante soy en tu vida o en su vida, y ahorita lo acabas de decir, es que es importante en mi vida. ¿Cómo lo tomas? No, bien. Bien, porque de hecho antes de venir acá, como que yo también decía, nos vamos a estar las dos sentadas, ¿será que yo sí merezco ese puesto de ex? O sea, o de estar al lado de ella contando su historia y claro, pues escucharlo de ella y en verdad pensando todas esas temporadas que hemos tenido tiene sentido, ¿no? No en vano uno tiene en su vida a esas personas que quiere de alguna forma, entonces claro, no me siento súper bien. Gracias. ¿Y qué sientes cuando la ves? Así abiertamente, porque hay algo muy bonito y que me gustó mucho, mucho de Nicole, y es que desde que entró por esa puerta dijo, soy un libro abierto y de eso se trata, porque queremos que este espacio sea algo muy especial, para que la gente entienda y comprenda maneras de amar, maneras de pensar, maneras de vivir y de sentir y que está perfecto que cada uno viva su vida a su manera y que está bien todas las formas de ver el amor este es un espacio de respeto, es un espacio libre, es un espacio abierto, a mí me interesa muchísimo informar y me interesa muchísimo conocer también el punto de vista de ustedes entonces, qué bonito también expresar incluso los temores. Qué bonito también que digas abiertamente, no, es que me cuesta, no sé todavía cómo veo a esta persona frente a mí. Realmente, ¿tú qué sientes cuando ves a Nicole? A ver, pasan varias cosas. Cuando la veo, yo siento porque en esa ignorancia que uno tiene de una mujer trans, uno dice, no, esta persona se ve diferente yo siento que se ve muy parecida, parecida a como cuando yo lo veía él joven ¿no? o sea, obviamente ya le pasaron los años, tiene más arrugas no me la digas vieja tú también pero como que nuevamente en esa ignorancia como que uno siente Galvieja. Gracias. Tú también. Sí, no, yo sé, yo sé. Pero como que, nuevamente, en esa ignorancia como que uno siente va a llegar súper maquillada, con el pelo de otro color, no, yo siento que físicamente se parece mucho. Sí. Entonces, creo que ahí me cuesta un poquito como ese cambio de, ya no es hombre, ya es mujer. Sin embargo, estoy como en ese proceso, a veces cuando me refiero a ella a veces todavía se me sale, no, es que él es así, yo, no, no puedo decir él, o sea, como que me siento mal porque no quiero hacerla sentir mal, quiero como que se sienta que en mí puede confiar, que no la estoy juzgando ni que la estoy mirando mal, pero obviamente para mí también es un proceso. Sí. Entonces, sí. Y, Nicole, ¿cómo lo tomas? ¿Cómo tomas eso de que ya todavía le cueste estar en su proceso? Mira, yo lo tomo bien, no tiene ningún inconveniente. En el mundo de las personas trans, sabemos cuál es la connotación de la persona cuando se equivoca. Algunas personas lo hacen intencional y otras lo hacen simplemente por costumbre. Cuando hacemos la transición es como un día cero. Hay personas que quedan desde nuestro pasado y esas personas también transicionan porque tienen que hacer todo este proceso de aprender a conocernos y aprender a quitar el piloto automático que tienen con los pronombres, con cómo tratas a la persona y las personas que salen o aparecen después del punto cero realmente lo tienen muy normalizado. Entonces, esa es como la explicación de cómo yo lo tomo. Y mientras yo no lo vea con una mala intención, me es indiferente. Ok. Mira que hay muchas cosas aquí por hablar. Ok, mira que hay muchas cosas aquí por hablar. Cuando estabas comentando que te terminan, ¿cierto? Y Nicolás en ese momento te dice, luego lo entenderás. Sí. Ahora lo entendiste. Sí, pero yo creo, y ya me confirmarás, que tú tampoco sabías qué estaba pasando en ese momento. O sea, yo creo que fue algo como, no, mira, no lo vas a entender. Entonces, sí, no sé, yo creo que los dos en su momento vivimos un proceso. Ahora tú me confirmarás. Yo quiero que Nicole nos diga qué pasaba por su mente en ese momento. En ese momento de la vida, yo ya tenía una serie de dudas y ratoncitos en mi cabeza, pero no entendía nada eso te lo explico más adelantico en ese momento no quería una relación seria que trascendiera más allá porque no tenía seguridad de yo que quería en ese momento entonces no sé si estaba inconscientemente ligado con todo mi proceso pero no era el momento para tener la relación y yo en esas cosas sí soy una persona muy sensata. A mí no me gusta mentirle a las personas o engañarlas. Y yo prefiero mantener una relación con ella bien y no perderla en el tiempo por llevar una relación que nos va a llevar a una pelotera. Entonces, más o menos, por ahí va el camino, pero creo que todo juega. Sí le voy a decir algo que esto sí no lo sabe nadie. pelotera. Entonces, más o menos por ahí va el camino, pero creo que todo juega. Sí. Sí le voy a decir algo que esto sí no lo sabe nadie. Esto sí es primicia. ¡Guau! Y cuando ella escuche esto, va a decir, te voy a matar. ¡Ay, Dios! Yo sí tuve, tengo, una amiga que ya hizo su vida con la que nunca tuve una relación. Y yo te celé. Sí. Y todas mis parejas me celaron con esa persona, con ella. Pero yo con ella nunca quise tener una relación y ella me lo reclamaba. Porque yo sabía que algo no estaba bien en mí, pero no sabía qué era. Y siempre se lo dije, no quiero hacerte daño. Esto sí es nuevo. De hecho, cuando comencé la transición, le escribí. Le dije, ya entendí. ¿Yo por qué no pude tener una relación contigo? ¡Wow! Y llegaste a sentir celos ahí por esa persona. Sí, varias cosas. O sea, a mí sí me quisiste hacer daño. No. O sea, digo, ahora uno viéndolo. No, no, no, tampoco es así. No, pero sí sabía de ella. Y sé que mi amiga también sabía de ella. Y como que por dentro no hice. Es imposible que nunca hayan tenido nada. Pero mira que te está confesando que no. Y públicamente. Me encanta. De hecho, ella me lo reclamaba. Ajá. Y yo a veces simplemente decía, pero es que no puedo, no puedo. Realmente no sabía el por qué, pero había algo en mí que no me dejaba. Y hoy por hoy nos hablamos, nos queremos muchísimo, ella tiene su familia y llevamos una relación súper chévere. Y como que todo se aclaró y seguimos siendo re amigas. Pero todas mis exparejas, pero todas, las helaron todas. No hubo una que no. Y ahora que ya te está confesando, mira, nunca pasó nada. No, pues está bien. O sea, como que uno dice, bueno. Descansé, sentí un fresquito. Pero claro, cuando dice, uno sí se conflictúa. Porque dice, yo a ella sí sentía que no quería hacerle daño, entonces como que uno dice, porque a ella sí no quería hacerle daño, y a las demás no. Y sorry por decirlo, pero sí son cuestiones que a uno se le pasan por la mente. Ok. Sí, y tienes razón en eso, pero lo mío con ella fue un tema muy inconsciente, porque realmente yo no supe lo que me pasaba hasta hace tres años y después te contaré un poco más el detalle pero es que hasta hace tres años dije oh, Eureka 37 años después, esto es lo que me pasa ok, ya entendiste que era lo que estaba pasando realmente en tu interior y algo en el subconsciente nunca me dejó tener una relación con ella y hablabas de esta sociedad cartagenera. Bueno, ya cuando ocurre este encuentro de ustedes, este primer encuentro, que seguramente mucha gente hoy se está enterando en Cartagena, en Colombia, en el mundo. ¿Cómo así? Ahora son amigas. ¿Cómo fue de pronto este primer acercamiento o más bien exposición a la sociedad? Yo la busco, le digo, oye, quisiera sacar contigo este contenido, ¿estás bien? ¿Podemos hacerlo? Me dice, sí, soy un libro abierto, yo viajo a Cartagena porque tengo un matrimonio, tenemos un desayuno con mi esposo, ¿no? Y me tomo una foto y la pongo como de hecho pongo una foto del antes y del después una foto de las dos, de cuando éramos Angie y Nico y la hora, y Nicole, y mucha gente como así, que te dijo pero es gay, le gustan los hombres o las mujeres, o sea como que empezaron a bombardearme de preguntas y aquí hay algo muy interesante de cómo es la sociedad, y es yo dejé un campo de preguntas como pregunten lo que quieran, que yo le hago la pregunta, mira, solo recibí como 30 preguntas, pero en el click del perfil de ella hubo más de 7 mil personas que le hicieron click. 7 mil personas interesadas interesadas mucha gente ya cuando yo saco el podcast me lo reenvíe y me dice ¿cómo así? porque ahora te hablas con ella hay cuestionamientos obviamente seguidores como que no lo entienden y me dicen voy a dejar de seguir tu cuenta, no entiendo por qué apoyas esto y hay gente en Cartagena como para mí seguirá siendo Nicolás sea como tú, sea que en tu cabeza le digas para mí seguirá siendo Nicolás le dec como tú, sea que en tu cabeza le digas, para mí seguirá siendo Nicolás, a él le decían el negro, ahora seguramente será la negra. ¿Y si es así? ¿Ahora sí? Pues, esos eran mis amigos del colegio, y la mayoría están fuera del país, y cuando les conté todo el tema, entonces, por el chat del grupo me dicen la negra, simplemente. Ok. Entonces, la ex, que es mi amiga, cuando saqué el podcast, explícame esto, ¿qué está pasando? Todo el mundo me está preguntando. Entonces, sí, hubo un revuelo allá. Ese tema de la ex o de tu ex, ¿cómo lo ves? Que decía, está herida, está molesta por la situación. Mira, es entendible. Yo entiendo las situaciones de que las personas de mi pasado de cierta forma se puedan sentir engañadas. Y lo que les puedo decir es, oye, si yo no sabía cómo te iba a engañar, partiendo de allí, si yo realmente hubiese entendido desde muy temprano todo lo que me pasaba, yo hubiera tomado otras decisiones, yo hubiera vivido una vida diferente. No me arrepiento de la que viví, o de la que estoy viviendo, lo que es es lo que es. Pero yo sufrí mucho, solita, durante muchos años, por tratar de saber por qué no era feliz. Y entonces, a esas personas que tienen ese resentimiento, porque no es la única, lo que les puedo decir es, traten de entenderme, ponerse en mis zapatos, yo me pongo en los suyos, pero realmente nunca hubo un engaño con este tema. O sea, yo sé que es un tema muy duro y vivimos en una sociedad machista, patriarcal, donde esto es un desastre. Sí. Pero eso a mí no me cambió como persona. Yo sigo siendo la misma persona, pero mejorada. Soy la mejor versión de mí. Entonces, no lo tomen de la connotación negativa. Sí. Me encanta eso. Me encanta porque además dice la misma persona, pero mejorada. Y ahorita que has tenido la oportunidad de conversar con ella si sientes que si es la misma persona pero versión mejorada totalmente y de hecho no sé si te acuerdas que ahorita te dije que mi amiga me decía no, vive de mal genio y eso cuando era Grinch yo seguramente seguirás con tu temperamento pero la siento como liberada me dice mensajes inspiradores que creo que me ha servido de terapia como que a veces me dice tienes que creértelo, tienes que hacer tal cosa que digo, esto solo lo hace una persona mejorada y que está feliz seguramente trabajará en sus cosas porque mucha gente también me escribía como pero literal, él ha pasado por muchas cosas, no está diciendo todo, no, yo escogí quedarme con lo que está ahora, que es ser una persona feliz, seguramente en su proceso ha pasado mil cosas, pero hoy en día tú la escuchas hablar y sientes eso o sea, no se arrepiente de nada es la misma persona, no quiere ocultar nada. Me encanta esa frase escogí quedarme con eso que bonito de tu parte y que lectura le haces a que una persona a quien has querido tanto y sigues queriendo diga, escogí quedarme con eso mira, la lectura es muy de amistad pura tus verdaderas amistades la gente que realmente te aprecia siempre se queda con lo mejor de ti. No te mira lo negativo sino lo positivo. Porque ver lo negativo es muy fácil pero lo positivo es lo difícil. Entonces con que se queden con una cosa positiva de mí para mí está bien, es perfecto. ¿Y tú con qué te has quedado de Angelina? Yo con Angie siempre me he quedado con una imagen muy positiva. No ha cambiado mi transición. Siempre he estado allí de ella. De hecho, ahora que la escuchaba contando parte de sus historias y que he visto sus podcasts yo decía, ay, yo sabía eso, yo sabía eso yo sabía eso, y entonces digo oye, yo siempre he tenido ese vínculo con ella y de una u otra forma, por más que hayan cambiado las historias, siempre hemos estado conectadas y siempre la he tenido en una percepción muy positiva y muy admirable, porque yo la admiro mucho, se lo he dicho y se lo digo aquí también. Tu familia, ¿qué opina de ella? No hemos hablado mucho en detalle, digamos que mi familia está por fuera, mi núcleo, por decirlo así, tengo un hermano que vive en México, el otro en Suecia, mi papá vive en México, pero claro, cuando saqué el podcast es como... Además ahora creando contenido son como, ay, ella está loca, de hecho tú toda una vez me lo dijiste, es que tú has tenido una vida muy loca, yo he pasado por muchas cosas, entonces me dicen, ay, está pintada, no, no lo entienden, obviamente mi papá, lo que yo te decía, como que en su momento según él lo vio venir, no está como tan enterado, mandé la foto como, vea, me di con Nicol, que antes era Nicolás, ay, qué bien, nena, o sea, como que no le meten tanta energía, pero yo también siento que es en la ignorancia de no saber cómo tratar el tema. Así es. Yo me imagino que tenías muchas preguntas sin responder en esa época en que ustedes tenían una relación. ¿Ha sido encontrando respuestas a esas preguntas ahora que conoces la nueva versión de Nicole? Sí, claro. O sea, digamos lo que yo te decía, y de hecho, ella fue la que me recordó que yo era la que la buscaba más en ese tema sexual. Ella fue la que me recordó como y tú querías todo el tiempo. Entonces, claro, ahora cuando ya hago, como que me acuerdo, ¿no? Porque a veces uno como que omite cosas en su vida digo sí, es verdad, y cuando ahora me dice estas cosas, digo pues no se sentía cómodo en ese momento, de pronto sí pasaba, porque pasó pero seguramente no te sentías cómodo para hacerlo con tanta intensidad como otros hombres quisieran. Sí, pero ¿sentías algún tipo de rechazo hacia ti? No, la verdad no, pero sí como típico, hoy estoy cansada, que es normal en una mujer, sí lo sentía. ¿Y en tu caso no le encontrabas una interpretación? No, ya después de que pasó el tiempo he entendido muchas cosas. Mejor dicho, he atado tantos cabos que puedo tener un muelle entero de barco. Ese tema particularmente ha sido con todas mis parejas en la historia. Yo nunca he sido la buscona. Normalmente el hombre por su naturaleza es el buscador. Pero como mi mente no funciona como la de un hombre Mi mente es 100% femenina Pues sí, es chévere, es rico Se disfruta y todo el tema Pero nunca he tenido como esa necesidad De estar todo el día pensando en temas sexuales Entonces yo siempre he pensado No es la cantidad, sino la calidad. Y creo que ustedes piensan igual. Ok. Que es un tema muy femenino. Sí. Y hoy me sostengo en eso. Y ese ha sido mi pensamiento con respecto al tema sexual. Y bueno, lo que te ha pasado a ti lo ha pasado a todas. Y ahorita que estás enfrentando esta nueva versión de Nicole, también con tu círculo, con tus amigos, ¿has tenido como esa oportunidad de frenar a alguien y decir eso que mencionaste ahorita, no, es que yo decidí elegir esto. Sí. Sí, de acuerdo, de hecho apenas salió el podcast, yo después bueno, saqué que iba a sacar un podcast, no sé qué, me di con mis amigos de Cartagena, y todos, pero, ¿cómo así? Está loco, no sé qué, y yo, no está loco, o sea, es que tienes que entender qué es su proceso, o sea, no se sentía bien así, no, a mí no me queda claro. Entonces, sí me ha tocado, y de hecho, cuando dicen, no, es que él, yo, ella, ella, ella, además, no solo es un ejercicio para los demás, sino también para mí, porque yo también estoy en ese proceso y yo creo que si yo dejo, obviamente uno respeta a los demás, pero si yo dejo que de una me digan, es que él es así, él tal cosa, como que de alguna forma lo estoy aceptando, ¿no? Entonces, sí, cuando tengo la oportunidad de hablar con personas, digo, para mí es ella, y si a veces me sale él, es por equivocación o lo que sea, pero no quisiera como aplaudir que otra persona sea así, como que trate de decir eso, entonces sí, he frenado a varias personas, por ejemplo, cuando fue a mi casa el portero, el señor Nicole, señora, señorita Nicole, ¿sabes? O sea, como que sí me molesta y sí trato de hacer caer a las personas en cuenta que es alguien diferente a lo que estamos acostumbrados. Es eso, es lo que estamos acostumbrados socialmente. Y bueno, de eso hablaremos. Y ahí viene la explicación a todo esto. Y míralo, el portero me da mucha risa porque donde yo vivo me pasó lo mismo. Claro. Y eso fue hace dos años y era señor, señor, señor. Y ahora señora, señora. Ellos solitos han aprendido. Todos los consejeros, los jardineros, todos. Ellos, yo nunca les dije nada, sino que ellos se han ido dando cuenta como que, oye, la estamos embarrando, ¿no? Es así. Y ha ido cambiando. Hay que tener mucha mente abierta, ¿no? Uno a veces dice es que tienes que aprender no, no tenemos que aprender eso es una decisión, todo también es algo voluntario y es muy probable que aquí esté gente asustada, alarmada, que no entienda que diga, pero ¿qué es esto? y partiendo de lo que decía hace un rato, del respeto también está perfecto que una persona diga, ok, no lo comprendo tampoco es una obligación comprender lo que sí se me hace muy importante es respetar, yo creo que de ahí parte todo ahí está todo, o sea, está el límite donde yo te respeto hasta que llego a ti y tú me tienes que respetar hasta donde llego yo, y ahí es donde está el tema y hay veces es complicado porque hay personas que les importa cinco y te llevan por delante por sus creencias, por su estilo de vida, por su lo que sea, por su nacionalidad, por lo que tú quieras y tú dices, oye, ¿qué te cuesta? O sea, no pasa nada. Sí. ¿Qué tal si esta es la oportunidad, sobre todo en tu caso, Angie, que tuviste esa transición tan de cerca y ahora te encuentras con Nicole, para hablarle a la gente? ¿Cuál sería ese mensaje que le darías a las personas que en este caso juzgan, recriminan, se alarman? ¿Cuál sería ese mensaje para estas personas? Yo creo que lo más importante es entender que todos somos diferentes y que el hecho de que no conozcamos un tema no hace mal a una persona. Me pasa mucho que mucha gente me dice ¿por qué la apoyas? Independientemente que ella y yo tengamos un vínculo de la vida de que hayamos crecido juntas por decirlo así, pues es un ser humano y yo lo haría con cualquier persona es como darle la oportunidad a alguien de escucharla y de ponerme en los zapatos y puede que no la apoye o lo que sea o sea, digamos, yo tengo hoy en día un hijo y obviamente si mi hijo en un futuro me llega a decir que está pasando por algo similar, seguramente me va a dar muy duro porque no es lo que estoy acostumbrada con lo que crecí, pero trataría de entenderlo y de saber cómo se está sintiendo. digo es eso, escuchemos, el mundo está cambiando, cada vez hay personas que están abriendo más su corazón y nos están diciendo, oye, no era feliz, ahora sí soy feliz, y no me cuesta nada tratar de escuchar a la persona y comprender, tal vez no lo quiero aceptar, tal vez no quiero que vengas a mis cenas familiares, no sé, habrá personas así, pero si tienes un familiar así, ¿qué vas a hacer? ¿Vas a dejarle hablar? ¿Lo vas a borrar del celular? ¿Lo vas a sacar de tus redes? ¿O al menos vas a tratar de entender o vas a decir, oye, es tu proceso, lo acepto, no lo comparto, pero te respeto como persona, o qué va a hacer esa persona, entonces eso es lo que yo pienso, como tratar de entender y escuchar la historia de los demás y ser empáticos con los demás. ¿Hay algo que no le hayas dicho o preguntado a Nicole y quisieras aprovechar esta oportunidad? Aprovecha, aprovecha. Es el momento. No, no, no, creo que ya la vez pasada... Sí, conversamos un montón. Conversamos, hice un check de todo. Pero obviamente la pregunta que tenía en su momento era como, yo si te gustaba, ¿no? Porque pues una cosa es que sea transgénero y obviamente ya después ustedes hablarán más del tema, pero sí como que uno dice, si ahora es mujer y yo soy mujer, ¿será que yo sí le gusto o no? Sí. ¿Y qué te respondió? Que me respondiste. ¿Cómo así? No, que sí, entender a las personas. Tu género no define tu sexualidad. El género es como tú te auto percibes y es lo que te dice tu mente. Tu sexualidad es lo que te atrae física y románticamente, por eso hay gays, lesbianas, bisexuales, hay de todo. Y la expresión de género es como tú te manifiestas al mundo. Entonces en mi caso yo soy una mujer trans, porque por más que esté en un cuerpo de un hombre, yo soy una mujer, pienso como una mujer, y mi mente funciona como la de una mujer. Me gusta, me siento cómoda. Antes de ser Nicole, siempre tenía un pantalón khaki y una camisa azul. Durante los últimos yo no sé cuántos años. Ahora amo tener un closet. Y en el tema de la sexualidad, aunque suene raro, sería una persona lesbiana porque a mí me gustan las mujeres. A mí lo que me atraen son las mujeres. No necesariamente a las mujeres les tienen que gustar a los hombres y viceversa, sino que está todo el espectro y pues cada quien lo vive de la manera que quiera. El tema de la sexualidad se va ajustando dependiendo de la comodidad de cada persona. Y la gente por eso explora. Y ahí vas definiendo. Pues Angelina, gracias. Por acá me quedo con tu ex, ahora tu mejor amiga. No, gracias a ti por este espacio, por esta terapia. Porque quiero conocer ahorita ya la otra versión, entender mucho más cómo es la vida de Nicole. Y muchísimas gracias por estar aquí, abrirnos tu corazón y sobre todo enfrentarte a esto, porque no es nada fácil. No, bueno, muchas gracias. Las dejo. Sé que van a tener muchos datos. Nicole, ahora sí, frente a ti, a solas, te doy nuevamente la bienvenida. Gracias Tati y gracias por tenerme aquí, es un espacio que me encanta y bueno, entremos en materia. Me encantaría empezar por hacer un llamado especial a toda la gente que nos está viendo y nos está escuchando y es al respeto. Ni siquiera al entendimiento y a la comprensión, porque eso es algo muy personal, pero creo que todo parte de la base del respeto. Saber y aceptar que hay personas que tienen otras realidades, que piensan, sienten y aman diferentes. Eso es lo que buscamos en este espacio. Es un espacio sin juicios y te quiero agradecer por tu disposición, por tu buena onda y sobre todo por algo que me dijiste y fue, pregúntame lo que quieras. Y si quiero decirte que yo voy a partir desde el desconocimiento grande que tengo frente a muchos temas de conversación que más adelante entraremos en ellos. Pero es eso, que la gente entienda también, porque seguramente tienen muchas dudas, cuestionamientos, preguntas que quizá no se atreven a hacer y yo en este momento voy a hacer, alzar la mano por muchas personas que digan, ¿cómo será esto? ¿Cómo se entiende esto? Y para eso estás tú, para que me respondas abiertamente. ¿Estás de acuerdo con esta conversación? Completamente de acuerdo y partiendo de lo que estás diciendo, es que hay mucha ignorancia en todos los temas de las vidas de las personas y cada persona es un universo único y por ser único, pues toca respetarlos. Si lo entiendes o no lo entiendes, ya, eso está bien, pues toca respetarlos. Si lo entiendes o no lo entiendes, ya, eso está bien, pero es respetar. Y desde allí parte la sana convivencia y la vida feliz para todo el mundo. ¿Qué tal, Nicole, si nos devolvemos a tu infancia? Ok. Hablemos de tu infancia. ¿Dónde creciste? ¿Cómo estaba configurada tu familia? ¿Cómo estaba configurada tu familia? Bueno, yo nací aquí en Bogotá. Viví aquí hasta los ocho años. Y posteriormente me fui a vivir a Cartagena y me quedé el resto de mi vida en Cartagena. Me fui a vivir allá por un momento que tuvieron mis padres, en los que estuvieron separados. Después se reconciliaron y nos quedamos en Cartagena. Tengo una hermana mayor y dos hermanos menores. Así que mi familia siempre fue nutrida. Crecí con una vida normal, con sus cosas buenas, malas, todo lo que vive un niño dentro de su zona de confort. Tuve algunas situaciones en las que desde muy temprano comencé a tener unos conflictos, pero eran muy personales, como el tema de la religión, y creo que eso era una gran parte de este capítulo. ¿Qué pasaba con eso? ¿Qué pensabas? Mira, con el tema de la religión, uno, la respeto todas y cada quien es feliz de vivir su fe como quiera. Pero desde muy chiqui, cuando iba a la iglesia, yo acompañaba a mi mamá y a mi abuela. ¿Eran católicas? Sí, son católicas. Toda mi familia es católica. Yo no entendía por qué había que cumplir una serie de protocolos para tener fe. Y me lo comenzaba a cuestionar muy temprano porque en la iglesia había un avisito que decía tu forma de vestir en la iglesia dice quién eres. tu forma de vestir en la iglesia dice quién eres ya después con el tiempo entendí que el concepto de esto era pues que hay un momento y un lugar para cada cosa, pero en su momento yo leía ese aviso y yo decía, pero ¿cómo así? o sea que si yo soy una persona pobre y no tengo zapatos ¿no puedo venir a esta iglesia? ¿por qué? o mi fe vale menos pobre y no tengo zapatos, ¿no puedo venir a esta iglesia? ¿Por qué? ¿O mi fe vale menos por tener otro estilo de vida o por tener otras situaciones de vida? Y entonces de allí comenzó un tema de confrontamiento a la vida. Eso fue como un despertar de muchas cosas y me quedó siempre en la cabeza resonando como que, a ver, las cosas son como son y no como nos dicen que son. Cada quien por eso tiene su vida y toma sus propias decisiones. Entonces, allí comenzó como este tema del autodescubrimiento. Y bueno, este mismo pensamiento en el tiempo me hizo darme cuenta de muchas situaciones hasta llegar a lo que soy hoy. En el tema de las relaciones, hablábamos ahorita con Angelina, que tuviste tus novias. Cuéntame un poco de eso. ¿Cuántas novias tuviste? ¿Cómo era este tema de tus relaciones de pareja? Yo no fui una persona que tuvo muchas novias. De hecho, me caben en la mano. Siempre fui una persona de tuvo muchas novias. De hecho, me caben en la mano. Siempre fui una persona de relaciones serias. A mí eso de andar con la una y con la otra y brinconeando nunca estuvo conmigo. Siempre he sido una persona muy del núcleo familiar. Soy demasiado familiar y desde muy chiqui he trabajado ese concepto de que la persona con la que estoy es como mi todo. Novias, novias, tuve Angelina, después tuve otra, después tuve otra que fue mi primera esposa y otra que fue mi segunda esposa. Ok. Y la campeona, que se lleva todos los premios y trofeos, que es Majo, que es mi actual esposa. Esas han sido las grandes relaciones de mi vida. Obviamente hubo más mujeres en todo este proceso y en la juventud, pero eran temas muy fugaces, o sea, no eran noviazgos como tal. Bueno, yo quiero entender qué pasaba por tu mente en esa juventud, en esa adolescencia. Yo me imagino que empezaste a hacer un montón de preguntas distintas a la del resto de tus compañeros. No sé realmente cuáles eran sus preguntas, pero a mí sí me surgieron unas incógnitas muy particulares y no les encontraba explicación. Entonces, ¿de dónde surge todo esto? A mí la feminidad siempre me ha parecido muy linda y siempre me ha llamado la atención. Yo comencé a ver cómo mis compañeras, mis amigas comenzaban a crecer, eran muy bonitas, todo el tema, se comenzaban a vestir. Pues claro, entras a la adolescencia, todo ese tema, y a mí me dio curiosidad. Y un día estaba en la casa, sola, y se me ocurrió, voy a ponerme la ropa de mi hermana. ¿Qué ed ya tenías no podría tener digamos que entre los 315 por ahí debe estar más o menos el espacio de tiempo me puse ropa de ella me viene un espejo y me sentí muy bien no sea me gustó lo que vi pero listoví. Guardaste la ropa. Y de ahí comenzaron las dudas. Y con el conocimiento que tenía, comencé como a tratar de entender qué pasaba. No había información como la hay hoy. Sí. De ningún tipo. Y en mi vida lo que existían eran los hombres, las mujeres, los hombres gays y las mujeres lesbianas. Entonces, habían cuatro opciones. Yo me comencé a preguntar en algún momento, ¿será? A ver, pues mujer no puedo ser. Me miraba y decía, es imposible ser mujer. Por consiguiente, lesbiana, pues no podía ser. Pero no me gustan los hombres. A mí me gustan las mujeres. Entonces, pues, tampoco soy gay. Me queda, ok, soy hombre. De pronto algo que me gustó y ya está. Allí se partió mi vida y comenzó mi vida adulta, por decirlo así. Como Nicolás, que duró 37 años. Ese fue como el momento donde tuve una serie de cuestionamientos. En algunos momentos me llegaban como unos flashbacks o como esa duda de ¿por qué me sentí tan bien en ese momento cuando hice eso? Lo del vestido. Lo del vestido y todo eso. Pero yo como que lo bloqueaba. Lo comencé a bloquear y comencé a construir mi vida como cualquier niño normal. Entonces, ahí es donde comenzó todo este tema. Y a partir de allí, como te decía, simplemente comencé a llevar una vida sobre un estereotipo social del hombre. Y pues realmente tampoco se me dificultaba. Yo soy una persona que tiene mucho carácter, y eso creo que hace que jugar ese rol se me facilite. Claro. Porque no soy una persona delicada, o la persona risueña. Es mi forma de ser, entonces pues nada, yo asumía que ese era mi rol en la vida. Como que estabas ahí ubicado en esa cajita. Sí. Pero ¿qué pasó con el tiempo? Tuve mis relaciones, mis parejas, todo el tema. Pero siempre yo sentía en algunos momentos, más que en otros, que algo no estaba bien. Que algo faltaba en mí. Y creo que lo decía en algún momento Angelina, que me volví una persona amargada y eso comenzó a pasar en el tiempo. A medida que fue pasando el tiempo, me reprimía más y más y generé una coraza sobre mis sentimientos y simplemente viví como la sociedad lo dictaba o como yo entendía que debía vivir, sin tener conocimiento realmente de qué es lo que me pasaba, que era lo más complejo. Claro. Y así se me fue todo el tiempo, se me fue un matrimonio, se terminó, no tiene nada que ver con esto en lo absoluto, y pues a esa persona no se lo oculté, porque ni siquiera yo sabía qué pasaba. Pero antes de llegar a ese punto ya de matrimonio y demás, me surgen muchas dudas. La primera es, ¿llegaste a ser un hombre feliz? No. Para que haga introspección, nunca fui 100% feliz y ese fue el gran detonante para poder saber quién era y encontrarme. Ok. Logré muchas metas, muchos objetivos, muchos propósitos. Yo era una persona demasiado cuadriculada y planificadora. Yo soy de las personas que donde pongo el ojo, pongo la bala. Yo soy así. Ajá. Y siempre lograba, lograba, lograba y logré muchas cosas en la vida, pero al final sentía felicidades parciales. O sea, en un momento lograba ser feliz, pero no te podía decir soy 100% feliz. O sea, tú llegabas en la noche a tu cama, a tu espacio íntimo, que es donde tenemos ese momento, que es el yo con yo, y te acostabas y empezaba tu cabeza a sentir qué cosas. A cuestionarme. Normalmente siempre era cuestionamiento de por qué, si tengo tantas cosas positivas en la vida, no logro sentirme como veo a los demás. no logro sentirme como veo a los demás. No está bien compararse con los demás, pero los demás están como un reflejo de lo que tú puedes llegar a ser en cierto modo. Y en muchas cosas yo era consciente de que yo era una persona muy amargada. O sea, eso nunca ha sido negado. Yo sí era muy amargada. Y cada vez que pasaba el tiempo, era más y más y más. Entonces siempre me cuestionaba por qué. ¿Por qué? Si es que yo realmente en mi interior siempre he sabido que yo no soy una persona amargada. De hecho, soy una persona extrovertida, divertida, seria, pero siempre con un aura de... de felicidad. Entonces, no entendía por qué no podía lograr eso. Y es algo que yo realmente añoraba. Y ahí se me fue el tiempo. Entonces, pero me lo negaba, me lo negaba. Sabía que... Y entonces ya tenía ese cuestionamiento. Sabía lo que había vivido en la adolescencia. En algunos momentos intenté buscar como información de qué me podía estar pasando y entonces encontré que todas las personas tienen un lado femenino y dije, bueno, de pronto es que tengo un lado femenino más desarrollado y como que tapaba mi yo real. Acá pensando, había una particularidad, porque es como no te gustaban los hombres, sino las mujeres así es, ahí es donde de pronto ya cambia esta configuración porque decías entonces algo está pasando, es diferente y todo está en que no tenía la información, o sea había un tema de ignorancia, que por mi parte y nada encajaba sino lo que más encajaba era vivir la vida de un hombre y ahí te ubicaste, y nada encajaba, sino lo que más encajaba era vivir la vida de un hombre. Y ahí te ubicaste. Y entonces ahí me ubiqué, pues, si esto es lo que hay, pues aquí toca, y pues tampoco es que fuese tan malo hasta que comencé a avanzar en la vida, y me comencé a dar cuenta de que me costaba la felicidad. Mencionaste dos matrimonios. Sí. ¿Cómo llegaste a ese primer matrimonio? A ese primer matrimonio llegué porque en unas vacaciones conocí a esta chica que es muy amiga de Angelina y es una gran persona. Y con ella comenzamos una relación, un noviazgo, ya vivía aquí en Bogotá. Sí. Estaba estudiando. Y ella venía, yo iba. Y ahí comenzamos nuestra vida. Y después de que nos conocimos, a los dos años nos casamos. Como te digo, ella es una gran persona. Una persona que admiro mucho. Como ser, es increíble. Y nos fue bien inicialmente, pero después hubo una serie de situaciones ajenas a nuestra relación directa que, pues, a mí me llevaron a decir, situaciones ajenas a nuestra relación directa que pues a mí me llevaron a decir mira, yo no puedo estar más aquí Ahí tus cuestionamientos aumentaron o tú seguías todavía ahí en ese cajoncito de esto es lo que es para mí y este es mi destino Mira, ya en esa parte de la vida los cuestionamientos aumentaban, pero yo simplemente los bloqueaba. Y vivía mi vida y no tenía problema. Entonces eran como momentos en los que llegaban y yo los bloqueaba y los forzaba a irse. Difícil, ¿no? Sí. Ahora que lo miro, digo era una dura, hacer eso porque bloqueé muchas cosas que ahora te contaré, muchas situaciones que salieron de allí pero esto era como una bomba de agua que iba llenando y se va llenando poco a poco lo que pasa es que tú no te das cuenta porque es muy despacio pero en tu mente hacías un ejercicio, o sea quiero tratar de entender, o sea decíasías, esto es un error, o esto es un pecado, o eso sí es algo que descubrí también en el tiempo. Yo siempre he sido una persona que siempre tengo una meta. Entonces, ¿qué pasa? Yo mi mente la ocupaba siempre en algo. Como que anestesiabas tu realidad. Exactamente. Toda la vida fue así. Siempre buscaba un proyecto, algo que hacer, emprender, lo que fuera. Pero siempre, cuando me quedaba con un momento de pensar, algo agarraba, algún proyecto. Entonces siempre tenía mi mente ocupada y claro, cuando tú la enfocas en algo, ya lo demás se disipa. Y entonces esta relación se acaba y tú, ¿qué empiezas a hacer por tu vida ya después de ese momento? Mira, esta relación se acaba y al poco tiempo de que se acaba, conocí a otra chica que fue mi otra esposa. Con ella teníamos mucha afinidad en muchas cosas. Teníamos una química muy chévere. Nos llevamos muy bien. Allí duramos dos años de noviazgo. Sí. Y de matrimonio duramos ocho. Bastante. Sí, sí. Realmente teníamos un matrimonio muy lindo ocho. Bastante. Sí, sí. Realmente teníamos un matrimonio muy lindo, nos llevábamos muy bien. Nuestro tema era muy complementario. Teníamos lo que pueden decir la familia ejemplar. Eso quería preguntarte, eras como la familia ideal, la familia así perfecta, entre comillas. Y ahora te voy a explicar porque ese fue el detonante. Entonces con ella teníamos una buena relación. Tuvimos una hija. ¡Wow! Y súper bien. ¿Qué pasa? Hace unos cinco años, yo comencé a preguntarme ¿por qué si tengo la vida perfecta no logro sentirme feliz? Por eso te decía, eso que tú dijiste es clave. Porque tenías esa vida perfecta. Esa fue el detonante. Tenía una gran esposa, una hija divina, mi propio negocio, viajaba, no tenía deudas. Tenía una vida que todo el mundo quiere a los treinta y tantos años. O sea, yo decía, oye, pero no lograba ser feliz. Era una persona amargada. Vivía muy amargada. Hay días que me levantaba en amargura, sin saber por qué. Y me decían, ¿pero tú por qué estás amargada? No sé. Y ahí comenzó ese cuestionamiento. Y cuando comenzó ese cuestionamiento en forma, comienzo a indagar si todos estos flashbacks que he tenido en el tiempo y esos fantasmas que llegaban estaban influyendo en eso. Y efectivamente cuando comienza esa indagación, comienzo a entender que sí, que está de la mano. Porque en el momento de que me doy la oportunidad de pensar de que esa puede ser la opción de lo que está pasando, el fantasma llega y nunca más se va. Ahí comienza. Entonces comienzo a averiguar por qué me gustaba la ropa de mujer, por qué me negaba las cosas que realmente yo sí quería. Algo muy tonto es que yo no me ponía algo rosado ni a bala. ¿Cuando estabas en los zapatos de Nicolás? Sí. No y no y no. Porque yo inconscientemente sabía que me iba a gustar. Entonces, nunca, nunca usé nada rosado. Y así pasaron mil situaciones y comencé a atar cabos. Y entonces dije, bueno, y comencé a investigar. Y entonces me preguntaba, ¿entonces será que yo soy una persona travesti? Y entonces comenzó todo el tema de la confusión de conceptos que es muy loco y en eso me eché dos años tratando de entender ya después cuando entro en todo este proceso entramos en una crisis con la cara de mi esposa y en ese momento yo le digo mira es que yo realmente no soy feliz algo me pasa. Eso fue una locura. Eso fue una locura. Además que aparentaba todo estar bien, ¿no? Aparentemente todo estaba bien. Como te digo, éramos una familia ejemplar. Todo estaba bien. Y yo ni siquiera sabía qué era lo que me estaba pasando. Trataba de entender, pero ya como que no aguanté más vivir felizmente de forma parcial. Porque ya era, de aquí no voy a poder ser más feliz, ¿qué voy a hacer? Eso lo hablamos en su género de discusiones, tuvimos mil situaciones. Claro, se presta para todo. Yo quiero saber, ¿ella en algún momento empezó a dudar de ti empezó a entender que algo te estaba pasando te veía de pronto en silencio te indagaba te hacía preguntas al respecto mira ella muchas veces me preguntó que si yo era feliz yo le respondía que sí ella realmente me hacía feliz y mi hija me hacía feliz ¿sabes tener una sexualidad activa? sí, claro no era pues que yo todo el día estaba encima pero sí teníamos realmente me hacía feliz y mi hija me hacía feliz. ¿Tenía una sexualidad activa? Sí, claro. No era pues que yo todo el día estaba encima, pero sí teníamos una sexualidad recurrente y pues como cualquier pareja de ocho años de casada, lo normal. Ella sí, siempre me hacía esa pregunta y yo se la respondía, pero dentro de esa pregunta, pregunta, pregunta, es cuando yo me cuestionaba. ¿Qué tanto? Entonces, nunca me preguntó como tal qué es lo que me pasaba, sino hasta el momento que ya entramos en una confrontación y que yo le digo, no soy feliz. Y en ese momento le digo, mira, es que yo necesito saber quién soy yo, porque hay algo en mí que no está bien. Necesito entender. Pero le digo, porque eso nunca se me va a olvidar, pero tengo miedo, porque esto creo que es abrir una caja de Pandora. Y pues nada, ya jugada las cartas, comenzó todo este proceso, y ahí sí ya abiertamente me pongo a investigar. Yo me conectaba por la noche y claro, yo buscaba información pues a escondidas. Claro. Tú no quieres que tu pareja se entere de eso, porque le tenía miedo por el mismo desconocimiento. Sí. Y comienza todo este proceso y ya ese año comienza la transición como tal, cuando comienzo a entender muchas partes del capítulo. Esto no es como que tú te levantas y dices, oye, yo soy una persona trans. No, eso no funciona así. Tú no eliges ser una persona trans. Tú no eliges ser una persona gay. Simplemente naces así y tu mente funciona así. Estoy tratando de entender todo lo que tú me estás explicando para darle lugar a esos espacios y a esa apertura, sobre todo que es tan importante. Ahí es donde hay que tener la apertura y ahí es donde tiene que jugar la mente abierta. Hay que entender que como seres tenemos un cuerpo, pero nuestro cuerpo no está ligado directamente a nuestra mente. Y ahí es donde las personas no entienden. ¿Es que eres un niño porque tienes un pene? No. Mi cuerpo es de un niño, pero genéticamente me tocó lo que me tocó en mi cerebro. Yo no lo elegí, yo no lo desarrollé, yo no lo pedí. ¿No te sentaste un día a aprender. Nada, es que es imposible. Y te reitero, nadie elige esta pelotera, porque una pelotera es muy duro. Ser una persona diversa es muy duro. Y por eso, aquí cabe la acotación, las personas trans tienen el índice de suicidio más alto del mundo. Y es por ese rechazo social por no entender o no darles la oportunidad de ser felices simplemente por ser quienes son. Y es que uno tiene que diferenciar quién eres y lo que eres? Yo soy una persona trans, pero lo que yo soy es una persona trabajadora, honesta, de familia, respetuosa. Hay que tener muy claro esas dos cosas que la gente tampoco las tiene claras. Entonces, lo que me tocó, me tocó. Eso es lo que soy. Sí, es que naturalmente nosotros no salimos por el mundo a decir que ella es hétero. Ella es hétero. Exactamente. Ella es hétero. Exactamente. Ella es hétero. Lo hacemos cuando se trata de una persona diversa. Exactamente. Ahí voy entendiendo, ¿cierto? Ahí vamos, ahí vamos. Estábamos en el tema de tu esposa en ese momento, ya la confrontas, ya la ubicaste más o menos en mira, esto es lo que me está pasando y mejor dicho, se desata una bomba nuclear. Algo así. ¿Qué pasó con tu hija para ese entonces, cuando hubo esa conversación con tu esposa? ¿Qué edad más o menos tenía la niña? Mira, ella en ese momento tenía tres años, así que no hubo mucho que decirle para ella. Fue muy transparente en ese momento. Eso fue un año entero. Esta pelotera comienza en diciembre. Uf, no escogiste otra fecha. Yo no la elegí, es lo que me tocó. Uy, duro. Y ya para octubre ya entiendo que realmente lo que me está pasando. Llego a la conclusión de que yo soy una persona trans y que tengo dos caminos. O seguir como venía para hacer feliz a mi esposa y al mundo, o yo ser feliz sabiendo que podía perder todo en esa apuesta. Fue muy difícil. Yo entré en una depresión tenaz, tenaz. Creo que es lo más duro que he pasado en mi vida. ¿Qué riesgo tan pesado? No me arrepiento, pero fue muy doloroso porque yo sabía qué es lo que iba a pasar. Se necesita mucha valentía. Pues dicen que el mundo es de los valientes. Aposté por mí y hoy me agradezco al mil por ciento que fue la decisión correcta. Y mira que fue después de mucho tiempo. Después de mucho tiempo. Ya llevabas más de 30 años. Eso fue a los 37. Sí, mucho tiempo. Y de hecho eso era una de las situaciones que tocaba pensar. O sea, ya vas por la mitad de tu vida, ¿qué vas a hacer? ¿Vas a volver a arrancar? Porque cuando tú sales del clóset, es volver a nacer. Porque tu vida, ¿qué vas a hacer? ¿Vas a volver a arrancar? Porque cuando tú sales del closet, es volver a nacer. Porque tu vida cambia. Está bien que tú sigas siendo la misma persona, el mismo ser, todo, pero tu vida tiene un switch. Todo cambia. Entonces, ahí hay que tomar esa decisión que no es fácil y de pronto lo que hablábamos en algún momento con Angelina es cómo lo van a tomar los demás. Tu entorno. Yo ya tenía una vida construida completamente y comienzan los miedos. ¿Qué va a pasar con mi trabajo? ¿Qué va a pasar con mis amigos? ¿Qué va a pasar con mi familia? ¿Se me va a acabar la vida? Y es una espiral terrible que te lleva a una depresión muy fuerte. terrible, que te lleva a una depresión muy fuerte. A mí me llevó a una depresión muy dura y fue muy difícil salir de allí, pero sin arrepentimientos. Te imagino que hiciste un checklist mental de eso que mencionabas ahorita. ¿Y ahora qué con esto? ¿Y ahora qué van a decir aquí? ¿Ahora mi familia? ¿Ahora no sé qué? ¿Recuerdas más o menos? Yo creo que esa lista era gigante. Sí, eso era una lista que yo la veía interminable y tenía pues varias preocupaciones. Yo he sido una persona muy independiente. Sí. Sonará feo y todo, pero todas las mañanas me tomo una pastillita de importaculismo. Yo no mi vida. Pero cuando ya te toca afrontar las cosas con tu familia, que son las personas que quieres, entonces, ¿cómo le explicaba a mi abuela que tenía 83 años en ese momento sobre este tema? Y mi abuela es como si fuera una mamá para mí. ¿Cómo le explicaba a mis papás? ¿Cómo le explicaba a los dueños de las empresas con las que trabajo, que llevaba años trabajando, que son de un círculo en Cartagena súper particular, y como dicen por ahí, pueblo chico, infierno grande. Sí. Y allá la cosa es dura. Entonces decía, ¿qué hago? Voy a perder mi trabajo, la gente me va a rechazar. Y entonces si me quedo sin trabajo después de tantos años, ¿qué voy a hacer? ¿dónde voy a arrancar? ¿será que la transición sí es el camino correcto? ¿o la estoy embarrando? pero tengo que probar hay tantas variables ¿y tu hija también hacía parte de esa conversación mental? claro, yo ella siempre la tuve. De hecho, siempre la tengo. Ella es como mi motor. Ella es mi todo, por decirlo así. Siempre pensaba en ella. En algunas conversaciones que tenía con la mamá decía es que no transiciones porque es que le vas a hacer mucho daño. Pero yo llegué a una conclusión. ¿Cómo voy a hacer feliz a mi hija si yo no soy feliz? No hay nada peor que un papá críe a un hijo sin ser feliz. Entonces yo dije no. Ella tendrá que afrontar su realidad, la apoyaré en todo, entenderá y tendrá que vivir esta vida y siempre hay una primera persona que tiene que romper el molde. Por lo menos, no soy la primera mujer trans, obviamente, pero sí en el círculo en el que me he movido siempre, sí fui la primera que salió, o por lo menos públicamente, y le dijo al mundo, mira, esto es lo que hay, decidan, o sea, no podemos hacer más nada. Te quiero hacer una pregunta, estoy tratando de ponerme los zapatos de todo ese círculo, de todo ese entorno, con tu respeto absoluto, porque esto es desde mi duda y mi cuestionamiento. En algún momento pensaste, mi hija me ha dicho papá toda la vida, en los añitos que lleva. Ahora, ¿cómo debo explicarle o cómo se debe referir a mí? Mira, esto es un tema que a mí me ha parecido bastante sencillo y lo hemos manejado súper bien. Cuando comencé la transición, ella en algún momento me preguntó, dentro de su duda inocente, por qué ella no quería ser niño y me estaba volviendo niña. A los niños hay que dar respuestas sencillas y concretas. Es mi amor. Lo que pasa es que papá nació en el cuerpo de un niño, pero en su corazón y en su mente es una niña y ha decidido vivir como quiere vivir. Se acabó. Ella entendió eso dentro de su proceso, Es lo que ha entendido y es la realidad. Pero explicado para niños. Después, más adelante, hubo una pregunta inocente que era, me preguntó, es que me confundo, ¿te digo papá o mamá? Porque es que también tengo a mamá. Y si te digo mamá y mamá, yo nunca le pedí que me dijera mamá. Pero ella sí entró como en su conflicto. Tuvimos una conversación, ¿me acuerdas? Nos sentábamos, nos comimos un helado. Le dije, mi amor, tú me puedes decir como tú quieras y como te sientas cómoda. Y entonces ella me dijo, o sea, ¿te puedo decir papá? Sí, mi amor. Tú eres la única persona en el planeta que me puede decir como quiera, que a mí eso no me va a molestar nunca. Me acuerdo, es que me dijo, entonces te puedo decir aguacate. Y si me quieres decir aguacate, dime aguacate. Claro, ella dentro de su inocencia. Y allí trascendió eso. Y hoy por hoy, en muchas ocasiones, me dice papá. Sí. En algunas ocasiones, me dice mamá. Pero yo no le digo nada. ¿Estás abierta a eso? Yo soy abierta a esa parte. Y es que yo la quiero. Tal cual como es. Ella se expresa a mí con amor. Entonces, como me llame, para mí está bien. La connotación. La connotación, exactamente. Y ya está, eso es todo el tema con ella y tengo una relación divina con ella. Ahorita hablabas de esa caja de Pandora que abriste. La abres. ¿Con qué te encuentras? Tú empiezas a investigar porque decías que ya por fin encontraste como tu lugar, ¿cierto? Así es. Empiezas a investigar, a buscar internet. Seguramente ya para ese momento había mucha más información que la que había hace años atrás. A ver, ahí todavía no encuentro qué es lo que me pasa. Ok. A ver, ahí todavía no encuentro qué es lo que me pasa. Ok. Pero al abrir la caja de Pandora, significa vía libre para buscar por todos los medios qué es lo que pasa. Y comienzo a investigar muchísimo. Pues yo, como una mujer de la tecnología, me dedicaba a buscar. Un rato era de computador. Y entonces encontraba muchos conceptos, muchas cosas, pero no entendía. Un día, en particular, encontré un concepto que nunca había escuchado, que se llamaba el género fluido. Se llama el género fluido. Las personas de género fluido son esas personas que en cada momento se pueden sentir diferentes, más masculinos, más femeninos y pueden ir cambiando en un día en seis meses, depende como se vayan sintiendo a lo largo de su vida y dije, ay, ¿será que esto es lo que me pasa a mí? y que a veces me siento como una mujer y comencé, pero me volví experta en el género fluido, listo pero espérate, te voy a interrumpir ahí. Te lo preguntaste, pero no te ubicaste ahí. No, es que comenzamos prueba y error. Empecé a sacar como una lista. En ese momento estábamos yendo a una terapia de pareja, claro, porque eran situaciones muy complejas y se necesitaba ayuda. Y en esa terapia de pareja yo le comentaba al psicólogo esta situación y me dijo, ok, libera el género. Siéntete como te sientas libre a ver cómo te comienzas a mover, si te sientes más niño, más niña o si eres una persona que fluctúa, a ver qué va pasando. Pero ven acá, esa terapia de pareja era con quien era tu esposa en ese momento. Sí, correcto. Y era con el propósito, no sé, de arreglar el matrimonio. Sí, claro. Ella te dijo, camina, vamos y sal de la conversión. Sí, nos fuimos de acuerdo. Salimos, o sea, uno queríamos arreglar la confrontación, entrar en paz para buscar qué es lo que estaba pasando. Y en ese momento era como de paz y amor y veamos a ver qué es lo que está pasando, a ver qué podemos hacer. Y por eso llegamos a este psicólogo. Él me dice, date rienda suelta y date la oportunidad. ¿Quieres un vestido? Ve y cómpratelo. Y te lo pones. ¿Qué decía ella cuando escuchaba eso? no, pues eso fue como un consenso negociado y comenzamos a trabajarlo y yo me dejé como libre en ese sentido ¿y qué pasó? estas sesiones comenzaron a andar y en algún momento en una de las sesiones que estuve sola con el psicólogo, yo le dije, mira, es que esto del género fluido no funciona. Yo no tengo ningún género fluido. Yo me siento como una niña. Y ahora que estoy siendo libre y estoy haciendo cosas que me gustaría, que me llaman la atención, me siento bien. Entonces, en ese momento, el psicólogo me dice, mira, yo creo, y por lo que he percibido, tú eres una persona transgénero que está en negación, y que te estás comenzando a autodescubrir. Pero yo ya no te puedo ayudar más aquí. Esto es un tema que trasciende mucho más allá, y hay que hacerlo con especialistas. Porque tienen una familia, todo el tema, lo hablamos con mi ex, todo el tema, es un tema que trasciende mucho más allá y hay que hacerlo con especialistas. Porque tiene una familia, todo el tema. Lo hablamos con mi ex, todo el tema, ya estuvo total. Él mismo me recomendó una doctora. Comenzamos la terapia con la doctora. Esa fue mi revelación. Esa mujer sabía todo lo que pasaba en mi cabeza. ¿Te ha pasado esto? ¿Te ha pasado esto? Sí. ¿Piensas así? Sentía ya... Comenzó como todo a decir, wow. ¿Te encaja? Sí, y entonces ella me dijo, lo que pasa es que yo siento que tú eres una persona transgénero. Y apenas estás entendiendo qué es lo que te está pasando. Y comenzamos a hacer todos los procesos. Entonces, digamos, me acuerdo claramente que a mi ex y a mí nos mandó unos cuestionarios idénticos, pero no podíamos hablar entre nosotras y se los teníamos que mandar por correos. Esos cuestionarios eran para identificar qué tan masculino, qué tan femenino era el cerebro de cada persona. Pues los resultados fueron iguales. ¿En serio? Para mí eso fue muy revelador porque... Ustedes nunca se hablaron ni nada. Nada, nada. Fue en una sesión que ella nos dijo. O sea, cada una hizo su tareita aparte y al final este resultado. Tal cual. Ella se lo mandó a la doctora, yo se la mandé. En la siguiente sesión nos confrontó y nos dijo los resultados y nuestras mentes aparecieron femeninas las dos, en igual nivel, así en cien, por decirlo así. Y entonces, pues, eso fue muy revelador. Para ustedes dos, además. Claro, porque ahí comienza como a tener sentido todo. Y aquí comienza la explicación, que ahora viene la parte educativa. Sí. Y comienza a explicarme qué son las personas travestis, qué son las personas travestis, qué son las personas transgéneros y qué son los transexuales. Explícame todo. Y entonces aquí venimos con el tema. A ver, una persona travesti, y aquí es donde están los conflictos de muchas de las personas, una persona travesti es una persona que no tiene problema con su cuerpo ni con su identidad, pero le gusta vestirse como el género opuesto. Ok. Ok. Un señor que se identifica como señor, vive como señor, pero que a veces se pone ropa de mujer y sale así, y eso le genera fantasías sexuales o le genera alguna excitación. Pero es heterosexual. Pero sí, o puede ser gay. Ok, no tiene nada que ver con esto. Pero el tema es que los travestis son por un momento nada más. Por una fantasía, un disfrute. Por una situación particular. Ok. Después siguen las personas transgénero. Y aquí entramos en el cuento. Las personas transgénero. Y aquí entramos en el cuento. Las personas transgénero son las personas que su autopercepción y su cuerpo no coinciden. Es incongruente. Entonces ahí entendí, ah, ok, yo soy una mujer en el cuerpo de un hombre. Y eso es otro debate. Pero si uno nace en el cuerpo que le tocó, es lo que te tocó. Ahí está. Pero para entenderlo, sí, una mente que no coincidió con tu cuerpo y ahí aparece algo que se llama la disforia. Nunca lo había escuchado. no aceptación de cómo tú te ves y tú te sientes. Y aquí comienza todo este tema de ser las personas transgénero y transexuales. Entonces, una persona transgénero ya está identificada como que su género y su cuerpo no coinciden. Pero esa persona puede vivir siendo transgénero sin afectar su vida. ¿Como vivías antes? Como vivía antes. Entonces yo era una persona transgénero que no sabía que era transgénero. Y pude haber seguido en ese camino de la vida sabiendo que era una persona transgénero, pero viviendo como Nicolás. ¿En el clóset? En el clóset. O no necesariamente en el clóset. Los transgéneros también pueden vivir y vestirse y hacer lo que quieran, pero no hacen nada para cambiar su cuerpo. Ok. Y esas son las decisiones que uno tiene que comenzar a tomar. Y después vienen las personas transexuales, que son las mismas personas transgénero, pero que ya de una u otra forma hacen cambios en su cuerpo. Ok. Para aliviar esa diforia. ¿Qué pasa? Hay gente que se acepta, transgéneros que se aceptan, ¿cómo son? Y no necesitan hacer nada para reafirmar su identidad de género. Ok. Entonces, esos son los tres conceptos. Quien se viste porque quiere vestirse, quien es una persona que nos identifica directamente con su cuerpo, pero que no tiene tanto problema. Y las personas transgénero, que somos las que ya hemos trascendido, hacer algún tipo de cambio en nuestros cuerpos, sea de cirugías, hormonales, hay muchas situaciones para reafirmarnos y ver la mejor versión que se adapta con nuestra mente, como alinear la mente y el cuerpo. Ok. Y en tu caso, ¿hiciste cambios y transformaciones físicas? Sí. Con el tiempo uno comienza a identificar, de acuerdo a esa disforia, a ver, la disforia, volvamos, es la no aceptación de entre cómo me siento y lo que veo. Es decir, te voy a interrumpir bastante. Dale. Acepté ya en qué lugar estoy ubicada, ¿cierto? Sí. Lo entendí y lo acepto. Correcto. Pero me miro al espejo y no me gusta. Exactamente, eso es. Ya, ahí va va Entonces, ¿qué pasa? Uno tiene que comenzar A decidir qué va a ser Porque no te puedes quedar toda la vida en nuestra mai Y de acuerdo a tu nivel de disforia Pues vas trascendiendo El mío, desafortunadamente Cuando ya entendí qué es lo que me pasaba Y mi mente se libera Porque es que fue como una liberación Como que Esto es increíble, no puede ser me pasaba y mi mente se libera porque es que fue como una liberación como que esto es increíble, no puede ser esto es lo que he soñado lo que siempre quería y comienzan a atarse muchos caos, comienzo mi proceso y tengo que decidir si me voy a hormonizar o no hay algo que se llama la hormonización cruzada que es que las mujeres trans tomamos hormonas femeninas, porque tenemos muy poquitas, y en el caso de los hombres trans, toman testosterona. Y eso comienza a generar desarrollos secundarios. Es como tener una pubertad, otra vez, pero del género con el que te identificas. Y ahí arranca todo este tema. Entonces, en el caso de las mujeres trans, te cambia la piel, te cambia la masa muscular, la distribución de las grasas, te crecen senos, tus piernas, todo cambia. O sea, realmente uno cambia 100%, te vuelves más delicada, más sensible. Emocionalmente, llegamos al mundo de las hormonas se dispararon. 100%, te vuelves más delicada, más sensible. Emocionalmente llegamos al mundo de las hormonas se dispararon. Bueno, ahí aprendemos a entenderlo. Que para mí está bien, es parte de mi ser y no lo rechazo, me gusta. Y uno comienza a avanzar hasta donde uno se siente bien consigo como persona. ¿Te hiciste cirugías? Tengo una, que fue la de busto. Es la única que me ha hecho. ¿Pero quieres parar ahí? Mira, esto es un tema que es con el tiempo. Esto no se puede tomar a la ligera, porque uno no debe tomar decisiones que sabes que no van a tener reversa. Entonces, ahí hay que pensar muy bien lo que voy a hacer. Y es un tema que está en tela de juicio. O sea, todavía no sé si voy a seguir avanzando, si no, yo me sigo hormonando y hasta el final de mis días no pienso parar eso. Soy feliz. Estás a gusto con todo lo que ha pasado. Estoy feliz, feliz. Que si hubiese sido más joven, mejor dicho. Si me hubieran despejado y digo, ¿es que estoy así de 20 años? No. Entonces, allí comenzó ese proceso y eso ha pasado desde octubre hasta octubre, tres años. Es que ya es también muy poco tiempo. Muy poco tiempo. De hecho, mi proceso ha sido muy positivo porque ese es otro tema. No todos los cuerpos son iguales y no todas las transiciones funcionan de la misma manera. Sí. Hay personas que tenemos cuerpos más benignos para las transiciones. Hay otras que no. Hay temas de recursos, hay temas de situaciones de vida. Yo afortunadamente he tenido como los planetas alineados, digámoslo así, y se me han beneficiado muchas oportunidades. Eso me hace feliz. Porque yo también cuando era Nicolás, yo era muy apuesto, pero mis facciones eran neutras. Entonces, ¿qué es lo que he hecho yo? Que mi transición me ha transformado al otro lado y por ser neutra, pues me ha ayudado un montón. De hecho, en muy poco tiempo, he logrado resultados que algunas pasan 10 años y no los logran. Pero eso es cuestión de cada quien. En mi caso, suerte, afortunadamente, porque es muy duro vivir con disforia. La disforia es muy dura. ¿Disforia es como ese deseo ya de verte como te quieres ver? ¿O ese descontento? Es el descontento. Porque hay disforia, pero también hay euforia. ¡Wow! La euforia aplica para todo el mundo. Entonces, hay veces que te arreglas, te vas a una fiesta y te ves en el espejo y dices, ¡Uy! ¡Estoy divina! Y no te cambias por nadie y tú eres la mamacita de la noche. Y pasa también lo contrario. Estás en euforia. Ok. Y en euforia hay días que te miras en el espejo, tú también la sufres, todo el mundo la sufre. Sí. Dices, no me gusta. Parezco una marrana. Sí. Y ayer me sentía a lo máximo, hoy no. Entonces, eso es la euforia. Entendidísimo. Ahí voy chuleando conceptos. Sí. Y ayer me sentía a lo máximo, hoy no. Entonces, eso es la disforia. Entendidísimo. Ahí voy chuleando conceptos. Y entonces, obviamente, a otro nivel de escalabilidad, porque, pues, no es fácil verte en otro cuerpo, pero ahí vas, cada quien hace su proceso. Quiero que nos retrocedamos a ese primer día donde tú te pones un vestido y te miras al espejo. ¿Te acuerdas? Sí, me acuerdo perfectamente. ¿Dónde? ¿Cómo fue? ¿Cuál fue tu reacción? ¿Qué pasaba por tu mente? Mira, esto fue un momento muy rápido porque estaba muy nerviosa. Claro, imagínate que alguien se dé cuenta. Estaba solo en la casa, en un apartamento donde vivíamos. Y se me ocurrió que quería hacerlo. Lo hice, busqué algo rápidamente. ¿Fuiste a comprar? No, no. Me puse un vestido de mi hermana. Ok. Yo en esa época era una persona muy delgada, entonces pues ahí todavía podía. Me puse el vestido muy rápidamente. Y asusté. No, pero muerta del miedo. Me miré en el espejo. Me quedé unos segundos viéndome en el espejo. Y fue un lapso de tiempo muy corto. Yo lo sentí eterno. Y del mismo susto dije, no, no, ya, y me lo quité. Y volví a guardar, colgué cómo estaba, dije todo cómo estaba porque me daba angustia que alguien me viera así. Ese momento sí es súper vivido, súper claro. O sea, es como si hubiese pasado ayer. ¿En serio? Sí, fue muy revelador. Eso te hizo clic inmediatamente. Sí, eso fue uno de los momentos que comencé después a atar cabos cuando entendí todo de, ah, esto era por esto, esto era por esto. Digamos, hay temas como que a mí de niña me gustaba cuando mi hermana jugaba con las amigas a mí me daban ganas de jugar con ellas y yo intentaba lo que pasó es que me decían no, las niñas están jugando tú tienes que jugar con tus hermanos y es la educación que nos daban y a mí como que oye, pero por qué si yo quería jugar sí y te compraban me imagino carritos cosas para niños. Lo de niños. A mí me enseñaron lo de niños y lo de niñas. ¿Y en algún momento llegaste a pedir, no, yo quiero una Barbie? No, a ese punto no llegué, pero sí me llamaba la atención jugar con mi hermana y las amigas a las Barbies. De hecho, el tema de los juguetes y las cosas está sexualizado, pero es que el rosa no es de niñas y el azul no es de niños, o sea, lo han encasillado tanto que un niño juegue con una muñeca, eso no lo hace ni gay, ni trans, ni nada, o sea, no lo afecta en nada. Ok, y esa es la primera vez en tu adolescencia, cuando ya te pones el vestido, y ya en tu adultez, una vez ya te ubicaste, ya tenías más claridad, más conciencia de todo lo que estaba pasando por tu cabeza y tu corazón, ahí cuando decides, ok, ya me voy a vestir de mujer. Ok. Ya eso comienza, pues, en el momento... ¿Tú me hablas de la transición o en algunos momentos de la vida? Como de ese primer momento donde ya dejas tu pantalón, dejas tu camisa, tu pantalón kakijas tu camisa, tu pantalón kaki. Sí, sí. Un pantalón kaki y una camisa azul de cuadro, de raya. Siempre mi closet era un monocloset. Tú lo abrías y era igual. Muy aburrido. Total. Yo compraba la ropa por internet, llegaba y colgaba. Ya las tallas estaban puestas y ya está. Cuando ya llega ese momento y digo, ok, voy a hacer la transición. Entonces, pues ahí me guiaron mucho, mi doctora. Y me dijo, mira, tú ya eres una persona que no estás en el colegio, tienes una vida, hazla progresivamente. No te desafores, sino paulatinamente. Claro, tenía el cabello corto, tenía barba, o sea, era un niño. Y entonces comencé un proceso de feminización poco a poco. Y en ese proceso comencé a descubrir que me gustaba, que no me gustaba, y eso a hoy todavía es un proceso. Claro. Porque es que yo hasta el año pasado no me atreví a salir con un vestido a la calle. Hasta muy reciente, volviste a nacer. Sí, es que volver a ser una adolescencia. Y entonces, sí, yo digo, bueno, ha pasado un montón de tiempo, pero realmente si no es introspección es muy poquito tiempo. Claro. Y más porque lo he hecho paulatinamente, no fue de un día para otro. Sí. Entonces, ha sido un proceso de autodescubrimiento y para mí ha sido muy gratificante. Me he disfrutado como no tienes idea de todo este tema. Sí. Y me encanta ir a comprar y hacer las cosas. También tuve que aprender a no caer en los estereotipos. a todo este tema. Sí. Y me encanta ir a comprar y hacer las cosas. También tuve que aprender a no caer en los estereotipos. A ver, los estereotipos aplican para todas las personas. Y en el mundo de las personas transgénero es que me quiero parecer A. Entonces tienes que hacer la cirugía, te tienes que vestir así, te tienes que maquillar y entonces, a mí me preguntaban y entonces ahora te vas a comenzar a maquillar todos los días y yo decía, pues no si a mí no me gusta el maquillaje ¿por qué me tengo que maquillar? ¿porque la sociedad dice que me tengo que maquillar por ser mujer? no, yo no me maquillo y yo soy así, pues de malas el que no le guste ¿y te vas a dejar crecer el cabello? pues sí, ¿y hasta dónde? pues hasta donde me sienta a gusto, y así ha sido todo el proceso y medio estoy descubriendo y en eso sí, mi pasado es completamente diferente porque ya me doy la oportunidad de sentir, de vivir de experimentar, de no negarme nada, porque ya no tengo una restricción. Pero esto ocurrió en un día específico, digamos, el día que ya decidiste hablar con tu familia. Tú lo sientas, lo escoges uno a uno, ¿cómo decidiste hacer esto? En mi caso particular, hice una estrategia. Lo primero era la familia. Les conté primero a mis hermanosos con los que tengo mucha confianza ellos me dijeron mira no entendemos nada pero si esto es lo que te hace feliz hágale que bueno y después comencé a hablar con las personas de mi familia las más allegadas mi abuela mis tíos y les comencé a contar uno por uno tengo una tía que es muy open mind ella vive fuera del país es como si fuera una mamá también. Ella no tiene hijos, pero entonces me ha adoptado como su hija. Y ella me dijo, mira, como tú ya tienes una vida y Cartagena es súper complicada en este tema, vamos a que esto no sea un chisme. Ojo, minimicemos el chisme. Y comenzamos a hacer una estrategia de hablar con los grupos cercanos de amigos y contarles, mira, va a pasar esto, Nico es así. Entonces, yo hablo con sus amigos, yo hablo con mis amigos, los invito a un café y les comenzaba a contar. Después fui a donde los gerentes de cada una de las empresas con las que trabajo. Uy, eso tuvo que haber sido durísimo. Sí. Los primeros dos, tres, fue difícil. Ya después era como un replay. Pero sí, era muy difícil. Me sentía muy incómoda y la gente no entendía. Y en ese momento, digamos, ya llegaste vestida de mujer. No, porque recuerda que fue poco a poco. Uy, claro. Yo lo que hacía es que ya no me ponía el pantalón y la camisa, sino que me ponía un jean con un suéter más femenino. O sea, era haciendo una transición. Y así comencé a llegar a todos los núcleos que me rodeaban. Entonces generé como una barrera y dije, bueno, ya está contenido el show. Con los importantes aquí. Inclusive el colegio de la niña. Fuimos, hablamos con los psicólogos, con las directivas, con todo el tema. El colegio fue súper receptivo. Qué bueno. Los amo porque me dieron una lección de vida que son realmente personas que son humanistas. Y fue muy bonito. Hay papás que sí, papás que no. Eso es completamente aceptable. Y listo. Después de que se cubrió todos los frentes que podían afectarse, que era el laboral, el familiar, las amistades y el escolar de mi hija, dije, ok, aquí fue, nos vamos a tirar a la piscina. Me acuerdo que un febrero. Me conseguí una imagen que decía, estoy orgullosa de ser transgénero. ¿Que fue la que dio Angelina? Ahí fue. Y yo ni siquiera tenía Instagram, ni lo tenía Facebook. Y dije, aquí fue, y la pegué en todos lados. Te tiraste a la piscina. Ya, listo. Y es que ya no hay más. Y eso fue como un pulvorín. Por todos lados. Muchas personas me escribieron, me contactaban que si me habían hackeado mi cuenta. ¿Y tú? No. No. Y ahí comenzamos y entonces a cada persona y explicarle. Ha sido un tema... Yo lo he manejado de una manera muy personalizada tratando de educar y concientizar. porque yo no quiero perder a nadie y pues también me haría muy feliz que las personas se vuelvan empáticas acepten o no lo acepten, simplemente es entender las realidades de los demás y desde allí comenzó el tema y entonces pues obviamente fue un chisme porque es una ciudad muy pequeña pero ¿qué pasaba? que pues, obviamente fue un chisme, porque es una ciudad muy pequeña. Pero ¿qué pasaba? Que donde llegaban con el chisme, lo cortaban. Porque ya tenías tu círculo, tu barrera. Exactamente. Mi red de apoyo. Y entonces fue bajando, bajando, bajando. Te estoy hablando que esto ha pasado dos años larguitos apenas de que pasó esto. Hoy por hoy yo salgo a la calle, voy a mi Juan Valdez, voy a la oficina, voy a mis negocios. ¿Cómo me estás viendo aquí? ¿Y cómo te sientes? Yo feliz. Yo feliz porque soy libre. Las primeras veces cuando me comencé a poner vestidos y eso me da pena ir a las reuniones y todo. Hasta que un día me dije como que, oye, ya has pasado todo lo que has pasado. Para ahora mataste al tigre y le tienes miedo al cuero. Hágale, y un día para adelante, y ya, y se fue, se volvió una bola de nieve. Y lo que es chévere y lo que más me gusta es que yo no me tengo que esforzar. Simplemente soy yo. Yo vivo mi vida. Y como no me importa lo que piensen los demás a la final, pues yo vivo como me parece. Entonces, eso es muy chévere, para mí es muy gratificante y hoy sí te puedo decir que soy feliz. Con los 10.000 problemas que esto me ha cargado en la vida, pero he sentido esa tranquilidad. He dormido con placer después de toda mi vida. Yo tenía un tema muy particular. Es que, como te decía, yo he atado muchos cabos. Yo era una persona que siempre dormía con las manos cerradas empuñadas. No te creo. Toda la vida. Pues desde que entendí qué es lo que me pasaba, eso se acabó. Sin planearlo. Sin planearlo. Fue como un acto de libertad. Así es. Es como que tenía esa represión y de alguna manera tiene que salir. Hay otro tema que siempre me pareció muy interesante. Yo no me tomaba fotos. Yo no me dejaba tomar fotos. No me gustaban las fotos y me emberracaba y no. No te creo. Después entendí que inconscientemente no me quería ver. Hoy por hoy. Mira, eso es lo que pasó. La reina de la foto. Porque me amo como soy ahora. Entonces ahí comienzas a entender muchas cosas del pasado que eran inconscientes. Y dices, ah, ok, esto pasa. Y el tema de la amargura cambió muchísimo. O sea, como te decía en algún momento, yo soy una persona muy seria, pero ya de ser una persona amargada, vivo con tranquilidad. No hay nada más rico que llegar y dormir con tranquilidad. Eso no tiene precio. Que hoy por hoy digo, uf, esto es lo máximo. Si esto lo hubiese vivido día uno... Sería otra cosa. Sería otra cosa. Pero bueno, aquí estamos y esto es lo que nos ha dado la vida y pues ahí vamos. ¿Quién de tu casa no aceptó tu decisión? Mira, realmente que no lo haya aceptado alguien yo no sé. Y no me importa. Y eso aplica para todo el mundo. Lo que sí te puedo decir es que sí le fue muy difícil a mi papá y a mi mamá entender. Mi mamá le costó como un año entender. De hecho, cuando le conté, me dolió mucho porque yo le conté con mucho esfuerzo. Me costó muchísimo decirle. Me imagino. Bueno, eso es una una tapa que estás quemando y eso es una cosa que quieres.ando. Y eso es una cosa que quieres... Y claro, eso a mí me hizo mucho daño en su momento. Y pues mi papá ya es una persona mayor. Y no entiende. No lo ha logrado entender. Y está bien, yo no lo juzgo por eso. Eso es lo que te quería preguntar. ¿Tú comprendes la posición de él también? ¿O en tu mente sientes que no deberían entenderme? ¿Cómo funciona eso para ti? Yo entiendo su posición. Y entiendo la posición de todas las personas. O sea, uno no puede obligar a nadie a creer o a hacer algo que no quiere. Siempre y cuando no se metan conmigo. Entonces, yo en el caso de mi papá, pues yo solo respeto y está bien que no entienda por su crianza, por su edad por lo que quiera pero si me molesta cuando me trata de él o cuando me trata de Nicolás ¿y se lo has dicho? sí, claro, entonces son parte de los procesos a veces se esfuerza porque en algún momento hizo un comentario yo no entiendo esto así que para mí seguiré siendo la misma persona y no, así no funciona el asunto porque eres mi papá por lo menos apóyame en darme el gusto así no estés de acuerdo y ese es el caso y ha pasado con algunas personas tengo un amigo que me decía bro de amistad. Y me decía, yo siempre te voy a decir bro porque eres mi bro. La esposa sí le dijo un día, le dijo, tú estás equivocado. El hecho de que se conozcan de hace muchos años no significa que tú le puedes decir bro porque le estás haciendo daño. Y si eres su amigo, no le digas así. Y él estuvo en todo el proceso de la transición y es una persona que quiero mucho y tuvo que reflexionar y hizo el switch. Pero son temas que uno tiene que ir colocando esos límites y ver hasta qué punto te afecta o no te afecta. No puedo pretender, ni nadie, que la sociedad piense como yo pienso. Eso es un imposible. Pero mientras exista educación y respeto, todo funciona. Yo soy una persona educada y respetuosa. Espero eso como mínimo de las personas. Y ya está. he llegado a este tema de comenzar a enseñar. Porque en algún momento lo hablaba con otras personas y decían, no, es que la gente es súper tal y es que no quieren. Y yo decía, de pronto no es eso. El problema está en que la ignorancia es atrevida. Y cuando las personas no entienden y no les han explicado, pues nos van a cambiar su forma de ver la vida. Y me llevó otra vez a mi pasado y decía, si yo hubiese tenido información en mi pasado, mi vida hubiese sido otra. Entonces, ahí va todo este tema de que no tengo problemas con los demás, educación, respeto, pero vivamos felices. Mencionaste una palabra y es la hostilidad y yo de eso si te quiero hablar porque el mundo para las personas diversas es muy hostil eso no es o sea, eso es una realidad, cierto yo siento que tú aquí lo estás contando claramente de tu experiencia pero también nos estás mostrando el lado, entre comillas, bonito manejable, llevadero. Así es. Yo estoy segura que al 100% no ha sido así contigo. O más bien, te lo pregunto. Mira. ¿O has corrido con suerte de no encontrarte con esto? No, hay personas que sí son hostiles. Y te digo que de mi relación pasada hay hostilidad. Sí. Y de su familia hay mucha hostilidad. No es fácil. A ver, el mundo está creado hoy por hoy desde un... El mundo no, nuestra sociedad, a colombianos hablemoslo así, desde un paradigma religioso. Porque somos un país religioso. ¿Qué pasa? Que lo que dice la Biblia, o el Corán, o lo que sea, es lo que hay que cumplir. Entonces tienes en tu mente que eso es la ley. Y partiendo de allí, todo lo que se sale de esa normativa es malo. Entonces te ven como una mala persona. Y entonces vienen los estigmas. Entonces, cuando tú hablas de una persona trans, dímelo tú sinceramente, ¿no se te vienen a la cabeza las prostitutas? Sí. Eso es un estigma. ¿O una estilista. Entonces, ¿por qué las personas trans solamente pueden estar allí? Y viene todo ese tema de la hostilidad, de que es que te miran como un tema, tú eres una persona diferente, o es que de pronto puedes agredir a los niños, o que eres una persona enferma. No, no tiene nada que ver, pero es esa hostilidad, ese paradigma que existe, que la verdad hace mucho daño, es lo que toca luchar muchas veces. Y parte de lo que yo he hecho es romperlo. ¿Tú tenías deseo de seguir en medio de este. Ella se enamoró de un hombre. Yo me he estado volviendo una mujer. Sigo siendo la misma persona. No he cambiado mi esencia, pero uno entiende esa parte. En su momento, esto generó cada vez más conflictos y ella decidió que no iba más. Pero mi opción siempre fue mantener mi hogar. Ok, pero entonces ahí me surge una duda, y seguramente es una duda de muchas personas. Tú te conviertes en mujer, transicionas a mujer, ¿cierto? Correcto. En el imaginario colectivo, no en la normalidad, sino en el imaginario es, si tú te vuelves mujer, debería gustarte un hombre, ¿cierto? En teoría. En teoría. En teoría. No estamos diciendo que aquí hay una normalidad, porque al final todos vemos el mundo distinto. En tu caso, tu gusto es por las mujeres. Por las mujeres, sí. Cuando eras Nicolás y ahora siendo Nicolás. Siempre. Sin importar el nombre, eso no cambió. Ok. ¿Cómo se explica esto? Y me gustaría aquí que nos educaras en términos de identidad de género. Ok. Entonces aquí rebobino un poco, y esto no tiene nada que ver con la identidad de género. Ok. Identidad de género es como nos percibimos, expresión de género es como nos mostramos al mundo, y nuestra sexualidad es lo que nos romantiza, lo que nos atrae. Entonces, la sexualidad no está amarrada con la identidad de género. Por eso existen lesbianas, existen gays, bisexuales, porque no están amarrados. Esa es la razón. Entonces, en mi caso, voy a reitero, aunque suene muy raro, soy una mujer trans lesbiana. A mí me gustan las mujeres. A mí los hombres, nada. Me escriben, me buscan, lo que tú quieras. A mí no me generan nada. Ok. Y ahorita se acaba esta relación. Definitivamente tu expareja dice... No más. No, no voy con esta nueva versión tuya. ¿Y qué empieza a pasar en tu vida? Bueno, ahí comienza a cambiar la vida, comienzo a vivir sola. Entro en un mundo de mucha tristeza y soledad, porque para mí mi familia era lo más importante. Y comienzo como a autoconvencerme de que me voy a quedar sola. Porque yo decía, bueno, a mí me buscan los hombres porque tienen fetiches, pero a mí no me gustan los hombres y una mujer a mí no me va a prestar atención ni una bala. Y arranco ese proceso y ya, simplemente ya negándome a tener una relación. Y a seguir viviendo y a gozar mi vida, a viajar, a hacer cosas que me gustan, a rehacer mi vida. Y en ese proceso, oh, surprise. Conocí a una chica, salí con ella, era lesbiana. Bien. Un tiempo, se acabó. Después conocí a otra chica. Salimos unas semanas. Y yo, bien. Y dije, oye, pero la cosa no está tan mal. O sea, hay gustos para todos, ahí aprendí, que hay de todos para todos, y aunque a mí me parecía increíble. Eso en el tema personal. Y después, listo, igual seguí sola, y hice una apuesta con una amiga. Porque en una conversación le decía, a mí me da tristeza quedarme sola el resto de la vida. O sea, ya vi que tener una pareja temporal o relaciones o algo, no es un problema. Eso es algo que se resuelve fácilmente. Pero sí me da tristeza que me voy a quedar sola. A mí me gusta la familia. Yo soy una persona de familia. A mí me gusta estar acompañada y acompañar y apoyar y hacer un proyecto de vida. Y ella me dice, oye, usa una aplicación. Yo, no, no, yo no uso aplicación. Estás loca, estás a la altura del partido. Y le decía, yo no quiero buscar sexo. O sea, eso no es lo que me interesa. Y me dice, bueno, pero no uses Tinder. Hay otras aplicaciones, yo. Así que hay otras aplicaciones. Y me dice, sí, es que yo he usado y he conocido a algunas personas e incluso han terminado siendo amigos y todo el tema. Me dio la aplicación. Y me dijo, prueba, no tienes nada que perder. Ahí abre uno esa aplicación. Comencé a conversar con personas, personas interesantes, incluso con las que converso hoy, porque no era una aplicación enfocada a un tema sexual, sino a conocer amistades y abrir posibilidades, que eso me pareció súper interesante. Y dentro de esa aplicación comencé a hablar con una persona, con una chica. Y bueno, comenzamos a hablar todo el cuento, nos conocimos. Ya llevábamos como dos, tres semanas hablando, hablábamos muchísimo todo el día. Y aquí comienza un nuevo capítulo de mi vida, que es hasta donde va hoy. Esto también es otra bomba de mi vida, porque ya como que mi vida se ha vuelto explosión tras explosión, porque también es otra historia muy interesante. Yo conozco a una mujer muy atractiva, muy empoderada, grande. Incluso tuvimos la conversación y ella me decía, no, pero es que a mí me va mal con los hombres muchas veces porque es que yo soy muy alta. que a mí me va mal con los hombres muchas veces, porque es que yo soy muy alta. Y le decía, tú no te preocupes, que cuando nos veamos vas a ver que tú no eres alta. Y ella me decía, no, vas a ver. Cuando nos conocimos le dije, te lo dije. ¿Viste? Soy gigante. Yo decía, yo soy gigante. Y ella sí sabía que yo era una persona trans. ¿Eso lo decías abiertamente en la aplicación? Sí, en la aplicación. ¿O ya en medio de la conversación? No, no, ya en la aplicación, porque dije, yo no tengo tiempo para estar explicando. Quien llegó, llegó y quien me quiere conocer me va a conocer tal cual como soy. Comenzamos a hablar y salimos, nos conocimos, salimos y bueno, comenzamos a tener una afinidad muy chévere y en una conversación ella me dice como que mira, déjame hablar que te voy a decir algo ay, ya me asusté ¿te imaginaste algo? no, no me imaginaba nada yo decía, ¿pero qué? yo soy una persona muy difícil de sorprender pero muy difícil y estábamos ahí comiendo me acuerdo de unas pastas yo decía yo soy una persona muy difícil de sorprender pero muy difícil y estamos ahí comiendo me acuerdo unas pastas y me dice es que yo te voy a contar algo porque ya yo lo había contado toda mi vida de todo el tema de la transición y toda toda la crisis mejor dicho toda mi vida te le destapaste me le destapé todo le conté todo en esa escena y me dice te voy a decir algo yo te entiendo perfectamente todo lo que me estás diciendo y yo quedé como ¿cómo así? le dije, sí, pero ¿cómo sabes? ¿tienes algún familiar o algo? y me dijo, no, es que yo también soy trans Dios mío y yo, oh my god, te digo que porque yo no me di cuenta cuenta siendo una persona trans y fue muy bonito, muy revelador y eso nos generó como una conexión más grande porque nos entendemos ella hizo su transición al nivel que la quiso llevar y si ella no me dice que es trans no me doy cuenta nunca. Y eso nos generó como un nivel de confianza como que al siguiente nivel, porque encontrar a alguien que te entiende y que sabe lo que sufres, todo lo que has pasado y todo lo que te viene, genera una conexión emocional muy fuerte, muy sólida. Sí. Y allí comenzamos a salir y y a salir, y a salir. Y mira, eso fue como una bola de nieve. Fue un tema muy rápido. Y parecía que nos conociéramos de toda la vida. O sea, hasta el punto que nos casamos este año. ¡Guau! Yo decía que jamás me iba a volver a casar. Pero me aquí otra vez. Dicen que la tercera es la vencida. Entregada del amor. Y aquí, total. Yo había dejado de creer en el amor porque yo después de todo lo que me pasó yo me decepcioné mucho y aprendí una lección de vida que es que el amor no es incondicional eso es baja mientras el amor sea bonito todo el mundo te dice ahí está pero cuando llegan los problemas de verdad, ahí es que se pone a prueba. Y entonces, claro, yo quedé muy decepcionada porque mi relación anterior, eso me dejó mal. Porque eso me dolió mucho. Y dije, yo no vuelvo a creer en el amor. ¿Y qué va? Aquí estamos otra vez. Y mírate ahí. Aquí estoy, mira. Felizmente, la amo. Es una persona que me hace sentir súper bien. Es maravillosa. Mira, no tengo quejas alguna. Que es despistada nada más. Pero ya eso no lo podemos cambiar. Ajá. Y es muy bonito porque en nuestra vida del hogar, lo chistoso es que nosotros ni siquiera hablamos de estos temas. No, pues, ¿para qué? O sea, es como si fueras tú nosotros ni siquiera hablamos de estos temas. No, pues ¿para qué? Es como si fueras tú. Normal, llevamos nuestras vidas normales. Es muy bonito porque ella también tuvo que sufrir todos estos procesos. Después obviamente me enteré de todas sus historias. Y esto de aceptarnos y querernos tal cual como somos sin que haya discriminación, sin que la sexualidad sea el componente principal, ha hecho que tengamos una relación súper linda. ¿Cómo se llama ella? Ella se llama María José. Y estás, pero tragada. Pues mira, uno para casarse tiene que estar enamorada. Total. Y después de haber aprendido todo lo que ha aprendido en la vida, más segura que nunca. ¿Por tu mente pasó en algún momento eso, que te ibas a encontrar con otra mujer trans? ¿O eso jamás te lo imaginaste? Jamás, jamás. De hecho, me pasó algo muy particular, que dentro de mi proceso, yo traté de... Bueno, conocí, de hecho, personas trans, porque quería entender un poco más a fondo y cómo habían sido sus vivencias, como para rescatar información que me ayudara a vivir con más tranquilidad y saber a qué me iba a afrontar. Y definitivamente entendí que el mundo trans era muy diferente a mi mundo, o lo que yo conocía como el mundo trans. Y no saqué muchas cosas buenas de ahí. De hecho, decía, oh my God, ¿yo en qué me estoy metiendo? Pero, y de ahí te cuento experiencias. Una, te la voy a contar. Hubo un momento que yo quería entender qué es lo que sentía una persona trans para saber, una mujer trans para saber si lo que yo sentía coincidía. Sí. O era muy similar, antes de tomar decisiones trascendentales. Y mira que eso fue imposible. antes de tomar decisiones trascendentales. Y mira que eso fue imposible. Imposible a tal punto que contacté unas prostitutas. Y yo les explicaba, mira, es que me pasa esto, esto. Quiero entender. Quiero entender. No, es que yo cuido por ahora. Entonces, ok, yo te pago, pero vamos a tomar café. No. Fui a tomar café con dos, les pagué para que se abrieran conmigo y me explicaran y a ver qué coincidía. Dos veces lo hice. ¿Y cómo te fue? Entendí algunas cosas y ahí entendí cómo la situación de cada persona te lleva a tomar decisiones respecto a cómo fuiste educada, dónde creciste, porque ahí aprendí que no es lo mismo ser una persona trans aquí, en España y en Emiratos Árabes. En todas hay, pero todos los temas sociopolíticos y geográficos tienen mucha afectación. Claro. Y entonces ahí comencé a descubrir eso y entendí mis privilegios. Y entonces dije, ok, yo no me puedo seguir por lo que han hecho las otras personas, porque cada quien tiene que construir su camino de acuerdo a lo que le ha tocado en la vida. Y esa fue como la experiencia, eso fue muy revelador. Pero fue muy negativo de la connotación trans, porque todo lo había asociado allí. Otras que hablé en algún momento, les gustaba mucho el tema de las drogas, cosas que no iban conmigo. Entonces yo dije, mira, mi vida no va con las personas trans, o no van a ser como mi círculo cercano. Pero dicen que no quiere caldodo le dan dos tazas. Así es. ¿Y cómo es ella con tu hija? Mira, eso es algo que me asustaba mucho al comienzo. Claro. Mi hija, como te decía, en algún momento es mi motor. Para mí es lo más importante del planeta. importante del planeta. Y me asustaba como fuese hacer ese... esa interacción de que mi hija la fuera a rechazar o que ella no se la llevara bien con mi hija. Pero como el universo siempre me sonríe, se aman y son inseparables. Para mí eso es súper gratificante. Yo las veo y me parece algo mágico. A tal punto que a veces cuando estamos con mi hija me siento como excluida. Y yo como que, oye, pero yo soy papá. Aquí estoy, aquí estoy. Sí, entonces eso también ha sido muy bonito y es de esas cosas que me llevó a reafirmar como familia. Mi hija no sabe que ella es una mujer trans y no tiene por qué saberlo. Si no se lo cuentan, nunca se va a enterar. Está muy chiquita también. Sí. Pero igual su vínculo es muy genuino. Y eso es lo que a mí me encanta. Se aman las dos y es maravilloso. Y eso es lo que a mí a la final me interesa. Que las dos sean felices. Si ellas dos son felices, pues yo soy feliz. O sea, como le estás diciendo, el universo te sonrió, porque es que... Mira, yo soy sumamente privilegiada y mi caso, estoy segura, que es de pocos. Sí. Porque, ¿qué ha sido fácil? No. ¿Que tengo situaciones? Sí. Pero si lo miramos desde un global, estoy mucho más allá. Incluso que de personas héteros. Claro, porque pasa, o sea, que no te aceptan a la hija, a tu hijo, que es complicado entablar esta nueva relación. Y de hecho quería preguntarte por eso. Tu expareja, ¿opina sobre este tema? ¿Cómo llevan esta situación de la niña? ¿Cómo funciona esta dinámica? Mira, desafortunadamente es una dinámica, yo podría decir complicada. Nos ha llevado a una serie de confrontaciones que pueden ser, han sido muy delicadas, de hecho. Yo siento, porque esto es lo que yo pienso que por el lado de ella hay mucho resentimiento contra mí porque cuando todo este proceso ella le preocupaba mucho que la vida se nos iba a acabar y que todo se iba a ir al pozo y al final nada, eso pasó, mi vida siguió normal y pues tomó su decisión es feliz, tiene una pareja, no lo sé pero tiene un resentimiento muy marcado conmigo y la niña ha estado en la mitad desafortunadamente indirectamente pero ha hecho que nuestra relación sea bien compleja al punto de tener que llegar a temas jurídicos yo los detesto para mí baja amor y armonía ante todo y pues lo que fue, fue. Y mi intención siempre fue, aunque se acabe nuestro matrimonio, mantengamos una buena relación, hasta una amistad. Yo le ofrecí hasta amistad. Porque es una persona que amé mucho y nunca he querido ni querré nada malo para ella. Pero el tiempo se encarga de todo. Y pues con todo este tema con Majo y todo eso también ha generado muchos resentimientos porque pues la niña y Majo se aman. La niña también quiere pues a la pareja de ella. Por mí está bien. Pero de allá para acá yo he sentido mucho resentimiento y pues espero que eso en algún momento pase. Las cosas tienen que dejar que se decanten y que ella sea feliz yo quiero que ella sea feliz, siempre se lo dije desde el comienzo, si usted va a hacer tu vida ahora, siempre te deseo que seas feliz y esperaría que en algún momento sienta eso por mí porque sé que va a ser lo mejor para ella para la niña y para mí. Si ella te estuviera escuchando o viendo en este momento este episodio, ¿qué tendrías para decirle? Algo que no hayas podido comunicarle. Mira, algo que sí le he comunicado y que de pronto nunca me ha querido creer, pero se lo voy a repetir una vez más, Es, yo no te he engañado. Yo siempre he sido quien he sido. No me arrepiento de nada. Todo lo que vivimos fue lo que fue. Y fue auténtico. Que me haya descubierto en el camino y haya tenido que tomar decisiones y hacer mi transición, no quita que todo ese pasado que tuvimos no fuese real. Eso siempre me he sostenido y creo que no va a cambiar porque es que es mi vida, es mi realidad. Y sobre eso, pues para mí, como te digo, fue muy triste y me entristece mucho que ella piense que yo la engañé o que yo no la amé o que le robé su tiempo. No fue así. Mi amor por ella fue auténtico. Pero entiendes también este lado. No, yo la entiendo. La entiendo perfectamente. Me pongo en sus zapatos y ella se enamoró de una persona, de un hombre. Y esa parte está bien. Se la acepto. Y está bien. Tomó su decisión pensando en ella. Y es lo correcto. Cada quien tiene que pensar en sí mismo. Sí. Pero lo que me duele en este sentido es el resentimiento. Ok, pasó lo que tenía que pasar, pero ¿por qué de una relación que fue tan bonita debe quedar tanto resentimiento? Y yo, como te digo, la entiendo, y a cualquier persona que le toque una situación de estas, pues tiene que tomar sus decisiones. Hay casos en donde las parejas siguen y son felices. Hay otros donde simplemente se acaban, hay amistad, en otras se detestan de por vida y pues… Es que lo decías hace un rato, la transición tuya o la transición de cualquier persona impacta todo un círculo. Sí, claro, a todo el mundo le impacta. Y en ese sentido, hablando puntualmente de ella, ¿en algún momento te has puesto a pensar, has sentido culpa, sientes que la heriste? Sí, claro. ¿Cuál es tu posición ahí? Yo sí sentí mucho tiempo, mucha culpa. Tuve que hacer mucha terapia porque me sentía muy mal. Pero después entendí de que mi felicidad no es negociable. Y que esto no se trata de hacer las cosas bien o cosas mal, porque es que transicionar no es algo malo o bueno. Es una decisión para mejorar tu vida. Entonces, pues, desde esa perspectiva, sí, hay algo que siempre pensé en toda nuestra relación, porque ella no te puedo decir que es una mala persona, ella es una buena persona, una persona muy inteligente, siempre estuvo conmigo, cuando arrancó todo este proceso, que hubo 10.000 problemas, que fuimos psicólogos, ella siempre estuvo conmigo cuando arrancó todo este proceso que hubo 10.000 problemas, que fuimos psicólogos ella siempre estuvo allí pero es una persona que es muy conservadora y en su proceso no no pudo abrirse por más que lo intentó y eso nos llevó a este punto ahora, ¿qué pasó durante todo el proceso? que eso después lo entendí y eso nos llevó a este punto ahora ¿qué pasó durante todo el proceso? que eso después lo entendí y tuve que hacer las pases conmigo para no sentirme mal dejar de sentirme mal sí y es que ella sí estuvo conmigo en el proceso pero una cosa es estar y otra cosa es apoyar ok yo pasé unas situaciones muy malas muy depresivas ella estuvo allí pero mi proceso como mujer trans, ella no me apoyó. Cuando comencé todo este proceso, todos los días me preguntaba, ¿estás seguro? Porque todavía me tratan masculino. Y ella me decía, no transiciones, no transiciones, no transiciones. Entonces, me hacía mucha resistencia. Y yo la entiendo, está bien, pero ahí entendí con una analogía muy sencilla. A ver, una cosa es que alguien te acompañe de la mano hasta la orilla de la piscina y te diga, tírate y yo veo aquí si te estás juzgando, yo me tiro y te saco. Sí. Tírate y yo veo aquí si te estás juzgando, yo me tiro y te saco. Sí. Eso es. Pero otra cosa es que llegue contigo a la orilla de la piscina y te diga, nos tiramos las dos. Ok. Y nadamos juntas, que estos salimos juntas. Entonces, aquí, en esa analogía, ella estuvo conmigo, me acompañó en el proceso, pero no tuvo al final nunca la disposición de tirarse a esa piscina conmigo. Por sus temas de pensamientos, educación,iscina conmigo. Por sus temas de pensamientos, educación, familia de militares. ¿Sabes que es un tema? Y yo lo entiendo. ¿Sabes que yo lo entiendo? Y eso fue lo que a mí realmente me dolió. Y ahí es cuando yo te digo que dejé de querer en el amor. Porque yo pensaba que nuestro amor era tan fuerte y tan sólido que esto no iba a ser una barrera. Y bueno, no fue así. Claro. Pero lo entiendes. Lo entiendo y se lo respeto. De hecho, yo creo que nunca se lo he reprochado. Y cuando le he dicho esto que te he dicho, se lo he dicho de corazón, sin el ánimo de pelearle o de echarle las culpas de nada, porque cada quien es responsable de sus decisiones. Y la entiendo. Y lo que le deseo es que sea feliz. Claro, es que también asumo tratando de ponerme los zapatos de ella, que tuvo que haber hecho un duelo muy fuerte. Me imagino. Es casi un entierro. Sí, sí. Es pedir a una persona y encontrarse con otra. Y eso es muy difícil. Es así. Es así. Porque yo entiendo esa parte porque a mí me tocó hacer mi propio duelo. Claro, claro. Para ella debe haber sido también muy difícil. Y bueno, cada quien lo maneja como puede. Ojalá con el tiempo pudieran tener una relación cordial. Finalmente por la niña. A la final, porque vamos a tener un vínculo de por vida. Es que eso no es negociable, que es que sí, que es que no, sino que toda la vida va a ser nuestra hija y ahí no hay nada que pelear. Y ahora con María José, ¿te sientes, mejor dicho, en los zapatos que eran? Ni te quedan grandes, ni pequeños. Estás, como decimos en Cali, en tu salsa. Yo estoy feliz. Estoy en mi salsa. No cambiaría nada. Como todas las relaciones tienen sus altibajos y todo, pero eso es dentro de la dinámica normal. Pero vivimos una vida muy plena, muy linda, muy tranquila realmente. Buenas amistades, tenemos vida social, viajamos. O sea, vivimos como cualquier pareja. No tengo que pensar soy una persona trans. No lo tengo que pensar. Nada. Para mí, es que para mí, si no mencionamos el tema, para mí es irrelevante, no me llega a la mente ni siquiera. Soy yo simplemente. Me encanta todo lo que estoy escuchando, pero lo que más me gusta es tu apertura y esa aclaración y esa dinámica de educar, que al final esto es lo que estás haciendo, educarnos a quienes no tenemos conocimiento, porque hoy me voy con una información y digo, ok, seré muy insistente en el tema de, no se trata de entender, pero es válido que respetemos. De acuerdo. Ese es el punto de partida. Ese es es y algo que trato como de siempre decirle a las personas es no pienses que a mí no me va a pasar ¿por qué? porque es que tú no sabes si tienes un hijo o una hija que pueda ser trans, gay, lesbiana o un primo o un amigo entonces nadie está excluido de tener que enfrentarse a estas situaciones. Y cada día es más recurrente. No porque sea una moda, sino porque las personas han entendido que su felicidad prima sobre la de los demás. Entonces, cada día es más abierto el tema. Y eso lo explico también de una manera muy gráfica. Sí. Vámonos a los ochenta. Cuando te hablaban de un gay, sida. No lo toques. Los gays en los ochenta eran sinónimo de sida y eran mal vistos y, mejor dicho, rechazados socialmente. Hoy por hoy, ¿qué pasa con un gay? Nada. Te garantizo que tienes amistades gays. Claro, muchas. Te las garantizo. Y son personas normales. Ya, tal cual. Entonces, ¿qué es lo que pasa? Son procesos que se van haciendo, se van normalizando, porque la gente los va entendiendo. Todo lo que es desconocido genera temor. Eso es aparte de la humanidad. Total, sí. Pero a medida que esto va evolucionando, y estamos en un proceso de evolución con todo este tema, y se ha ido aceptando. De hecho, haber transicionado ahora y hace 20 años hubiese sido completamente diferente. Porque todo ha cambiado. Todo ha sido otra perspectiva. Te digo que al punto de que el colegio de mi hija lo entienden y lo aceptan. Sí. Que hay papás que sí, que no, eso es problema de ellos. Pero el colegio piensa en la niña. No le importa si su papá es gay, trans, o si tiene dos mamás o si tiene dos papás, no les interesa. Es porque todo está evolucionando. Y ahí es donde hay que entender nadie está exento de que le pueda pasar una situación de este tipo. Y ese es el arte de querer enseñar, darle a las personas las herramientas porque mira, no hay nada más lindo que una persona que está sufriendo en su cabeza y que tiene su vida hecha un ocho y se ve en el fondo del pozo pero que tú llegas y le digas oye, no te preocupes, está bien, no pasa nada. Esa persona va a descansar. Porque sabe que realmente no la están rechazando. Que no va a tener una connotación negativa. Y a las personas no les cuesta nada. ¿Qué le cuesta a una persona decir, no te entiendo, pero está bien, sé feliz? Nada, no cuesta nada. Ah, que es que mi religión no me lo permite creer. Está bien, pero esa persona no te ha hecho nada. Entonces, déjalo en paz, no te metas con ellos. Entonces, eso es como el mensaje al que hay que llegar. Y por eso he llegado a este punto de querer contar mi historia para dar esas herramientas, tanto a las personas que están dentro del clóset como para las que están fuera, porque esto es un tema que va para todo el mundo. Somos una sociedad y todos jugamos. Yo sí quisiera pedirte un mensaje, no para la gente que está en el proceso de transición o de salir del clóset, porque eso es una cara de la moneda, sino los que estamos de este lado, de la sociedad, de la sociedad que juzga, de la sociedad que señala, de esa sociedad hostil de la que hablábamos hace un rato. ¿Cuál es ese mensaje? Mira, el mensaje que yo le daría a todo el mundo es la empatía es gratis. A nadie le va a costar nada. Solamente piensen que alguien puede estar sufriendo y ustedes pueden cambiarle el día o la vida con una sonrisa, con un tú puedes, con una motivación, sin importar lo que está aprendido en todos estos procesos y que he visto una persona puede suicidarse pero si tú solamente le diste una palmadita y le dijiste nos vemos mañana, esa persona puede pensar oye pero si mañana mejor lo quiero ver entonces mejor no me suicido hoy entonces hay pequeñas cosas que todos podemos hacer y son gratis a lo que le digo a todo el mundo es gratis, gratis. O sea, no hay que esforzarse. Un granito de empatía. Ven una persona que es gay, no le digan maricón. Llámenlo por su nombre. No les cuesta nada. Y esa persona va a ser feliz, se va a sentir aceptada y ustedes no tuvieron que hacer nada sino ser empáticos. Ese es mi gran consejo para todo y le pueden cambiar la vida a muchas personas. Nicole, gracias. Me encantó tenerte. Qué bonito tu vestido. Gracias a la orden. Muchísimas gracias. ¿Cómo te sentiste? Bueno, muy bien. La verdad es que es un espacio que me ha encantado. Son espacios de libertad y es bonito poder expresarte de una manera auténtica y que hay una receptividad real que no es por el morbo porque quiero saber un chisme sino porque realmente quiero saber para entender para ayudar entonces pues obviamente me hace sentir muy bien y estoy sumamente agradecida de estar aquí y siempre que yo pueda ayudar, aquí voy a estar. Ven, pero tu historia tiene primera parte, segunda parte, tercera parte, cuarta parte. Y has mencionado de manera recurrente un nombre de tu gran amor, de tu pareja, de tu esposa. Ella es María José. ¿Me la presentas? Aquí te presento a Majo el amor de mi vida soy Tatiana Franco y esto es Vos Podés el podcast Vos Podés el podcast