Los colombianos pagarán por pasaportes 2.800 millones adicionales cada mes

Los colombianos pagarán por pasaportes 2.800 millones adicionales cada mes

27 de sept de 2024

En la más reciente entrega del Reporte Coronel, se revelan detalles sobre un contrato gubernamental que ha incurrido en un importante sobrecosto para el país. El análisis, basado en información del Sistema Electrónico de Contratación Pública de Colombia, SECOP, fue realizado por José Antonio Salazar, exsecretario general de la Cancillería, quien detalla los elevados costos implicados tras la revocación de su anterior decisión de adjudicar un contrato de pasaportes.

Capítulos

Análisis de Costos en Contrato de Pasaportes

El análisis realizado por José Antonio Salazar revela que el contrato efectuado por el canciller Luis Gilberto Murillo tiene un costo mensual superior al de sus predecesores, lo que resulta en un sobrecosto de aproximadamente 2.800 millones de pesos al mes. Se detalla que el contrato actual es más caro en comparación con el de su antecesor Álvaro Leyva y la licitación previamente cancelada, generando un gasto adicional significativo.

Detalles del Contrato Controversial

El contrato de 11 meses suscrito por el canciller Murillo tiene un costo mensual de 18.807 millones de pesos, mientras que el de Álvaro Leyva por 12 meses costaba 16.574 millones de pesos mensuales. La licitación original, que fue declarada desierta, tenía un costo mensual de 16.656 millones. Esta diferencia en los costos genera preguntas sobre las decisiones tomadas por el gobierno, especialmente porque también se han contratado 80 personas adicionales para tareas anteriormente cubiertas por el contratista.

Implicaciones Legales y Defensa Jurídica

La decisión de cancelar la licitación provocó una demanda de Thomas Greganzón por 117 mil millones de pesos. Además, se destaca el cambio de abogado en la defensa jurídica estatal: Alfonso Sarmiento Castro, exmagistrado del mismo tribunal que ahora está a cargo del caso. Sus vínculos previos con la magistrada ponente, Berta Lucy Ceballos Posada, que alguna vez falló en favor de Petro, levantan sospechas sobre la transparencia en el manejo de esta disputa legal.

Conclusión

El Reporte Coronel expone la falta de transparencia y la justificación detrás de un contrato de pasaportes que resulta significativamente más costoso para Colombia. Las decisiones gubernamentales en torno a este tema no solo incurren en sobrecostos, sino que también enfrentan un complicado panorama legal que genera incertidumbre sobre el manejo de los recursos públicos.

Menciones

Ver transcripción
               En la W, el reporte coronel. Llegó el reporte coronel. Buenos días, Juan Pablo. Este es el reporte coronel de hoy. Los números están publicados en el Sistema Electrónico de Contratación Pública, SECOP. Pero les cuento que quien se puso en el trabajo de mirarlos, sacar la calculadora y compararlos, fue el antiguo secretario general de la Cancillería, José Antonio Salazar. El doctor Salazar, ustedes recordarán, fue declarado insubsistente y acusado de traición por el presidente Gustavo Petro después de firmar una resolución adjudicando el contrato de los pasaportes a Tomás Greganzón. El canciller Luis Gilberto Murillo, quien reemplazó al caído Álvaro Leiva, decidió otra cosa. La resolución de Salazar fue revocada y hace unos días anunció el canciller que el contrato con Thomas Greganson será nuevamente prorrogado por 11 meses, mientras la imprenta nacional puede hacerse cargo de la expedición del documento de viaje con el apoyo de Portugal. del documento de viaje con el apoyo de Portugal. Como sea, el exsecretario Salazar se puso a hacer cuentas y llegó a conclusiones apoyadas en números irrebatibles. La conclusión más importante es que el contrato del canciller Murillo resulta mucho más caro para el país que el de su antecesor Leiva y el de la licitación declarada desierta. La decisión del canciller les costará a los colombianos 2.800 millones de pesos adicionales cada mes. Además de eso, están contratando 80 personas más para desempeñar las mismas funciones que antes cumplía el contratista por el precio de paquete. La licitación declarada desierta, y que originó la millonaria demanda del contratista era por 36 meses y su valor total era cercano a los 600 mil millones de pesos, lo cual quiere decir que mensualmente costaba 16 mil 656 millones de pesos. El contrato de urgencia que firmó el entonces ministro Leiva por 12 meses ha costado cada mes 16.574 millones de pesos. En cambio, el que acaba de firmar el canciller Murillo por 11 meses va a costar mensualmente 18.807 millones. Hasta ahí la diferencia es de 2.300 millones de pesos cada mes, en contra del bolsillo de los colombianos. Pero ahí no termina el asunto. Hay otro valor, que es el de formalización de los pasaportes, que mensualmente costará otros 419 millones de pesos. Sumando estos dos valores, la diferencia en contra de los contribuyentes llega a 2.800 millones de pesos mensuales. Y aún no se sabe cuál será el costo del convenio con Portugal. ¿Por qué el gobierno decidió pagar más por menos servicios durante menos tiempo? No hay respuesta. Como si fuera poco, la demanda del contratista Thomas Grekansons contra la Cancillería de la Nación continúa. La pretensión es de 117 mil millones de pesos. Sobre el multimillonario pleito también les tengo noticias. Hace apenas dos días, la Agencia Nacional de Defensa Jurídica del Estado cambió de abogado en el pleito contra Thomas Grekansons. El elegido es Alfonso Sarmiento Castro, quien hasta 2022 era magistrado del Tribunal Administrativo de Cundinamarca. No solo eso, también era compañero de sala de la señora magistrada Berta Lucy Ceballos Posada, quien es la ponente en el proceso de Thomas Grecan Sons contra la Cancillería en la sección tercera del Honorable Tribunal. El tema es legal, pero de muy difícil presentación. Como compañeros de sala, el ahora representante de la Agencia de Defensa Jurídica, Alfonso Sarmiento, firmó varias decisiones con la magistrada Berta Lucy Ceballos, quien en buena medida tiene en sus manos el futuro de la demanda. Una de esas decisiones tiene que ver con una tutela, en ese momento, de vida o muerte para el entonces alcalde de Bogotá, Gustavo Petro. La presentó contra la decisión del procurador Alejandro Ordóñez, que lo sacó de su cargo y lo inhabilitó por 15 años. Los entonces compañeros de sección fallaron a favor de Petro, abro comillas, suspendiendo los efectos del acto administrativo de destitución durante el término que la autoridad judicial competente utilice para decidir de fondo sobre la la legalidad del acto. Es decir, dejaban sin efecto la destitución de Ordóñez. La decisión lleva a las firmas de quien hoy representa la aggencia de Defensa Jurídica, de la magistrada que tiene que decidir y de un tercer magistrado, Juan Carlos Garzón Martínez, otro antiguo compañero de la obra defensor y miembro de la misma sección que va a decidir el pleito. Este fue el reporte coronel de hoy. Muchas gracias.