La vergüenza tiene que cambiar de bando

La vergüenza tiene que cambiar de bando

20 de sept de 2024

En este episodio de Presunto Podcast, se aborda la controversia en torno al Encuentro Nacional de Medios Alternativos Digitales y Comunitarios en Colombia, así como el juicio de Dominique Pellicot en Francia. Los panelistas analizan el discurso de Gustavo Petro en el evento y discuten el cubrimiento mediático del caso de Pellicot, ofreciendo reflexiones sobre la violencia sexual y los medios de comunicación.

Capítulos

Análisis del Encuentro Nacional de Medios Alternativos

El episodio comienza con un análisis sobre el Encuentro Nacional de Medios Alternativos Digitales y Comunitarios en Armenia, Colombia. Se discuten las críticas y los apoyo a Gustavo Petro tras su discurso en el evento. Además, se analiza cómo los medios hegemónicos perciben y cubren estos encuentros, en particular los comentarios controversiales de figuras como Daniel Sanper Espina y Luis Carlos Vélez.

Discusión sobre el juicio de Dominique Pellicot

Se aborda el juicio de Dominique Pellicot en Francia, acusado de drogar y permitir la violación de su esposa por parte de varios hombres. Los panelistas reflexionan sobre el tratamiento mediático del caso y critican el uso del término 'monstruo' para deshumanizar al perpetrador. También se discuten aspectos socioculturales que permiten la ocurrencia de estos delitos.

Conclusión

El episodio concluye destacando la necesidad de un enfoque más responsable y pedagógico por parte de los medios de comunicación al abordar temas de violencia y abuso, como la sumisión química. También se enfatiza la importancia de mantener un diálogo abierto sobre el rol de los medios alternativos en el panorama mediático colombiano.

Menciones

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               Muy buenas, les doy la bienvenida a un nuevo episodio de Presunto Podcast. Como ustedes están oyendo mi voz, muy bien lo saben, Sara Trejos no pudo asistir el día de hoy a la grabación, pero le mandamos un saludo y aprovechamos para mandar varios saludos a Juan Álvarez, Pero le mandamos un saludo y aprovechamos para mandar varios saludos a Juan Álvarez que está de residencia ahí enclaustrado por allá en la costa. Ahora van escribiendo tal vez su nuevo libro, no lo sabemos. Saludos Juanito, pero yo creo que nos va a oír cuando vuelva. Y al gran Santiago Rivas que lo extrañamos mucho. Como parte de estos anuncios parroquiales queremos darle un gran saludo a nuestro amigo Iván del Barrio que hoy nos alimentó. ¿Con qué? Con una sopa de tortilla mexicana, una sopa a base de tomate, con aguacate, queso y tortillas fritas encima. Perfecta para esta noche que no está tan fría porque Bogotá cambió de clima, pero que estaba muy bien para amenizar esta charla y sobre todo para sentarnos a cenar con la invitada de hoy, que es un honor tenerla. Hola, Itamaría, bienvenida. Hola, qué emoción estar por acá con ustedes. Primera vez, ¿cierto? Sí, nunca me habían invitado. Pero le hemos dado premios a Volcánicas porque nos encanta. Premios para su equipo, sí. Sí, gracias. Admiramos mucho el trabajo que hacen y creo que la conversación de hoy es muy necesaria tenerla y es un lujo hacerlo con ustedes. Gracias, nos emocionamos mucho en Volcánicas siempre que nos mencionan en presunto. Qué bueno. Bueno, para quienes no la conocen, que tal vez no es nadie, pero toca aclararlo, Itamaría es editora de audiencias de la revista Volcánicas y miembra del nuevo grupo de Cali. Si es así, ¿cierto? Sí, muy bien. Vamos a tocar un pequeño tema y luego sí vamos a entrar en el grande, que es la razón por la cual trajimos a Aita María. El pequeño tema, que ya estábamos cansados un poco de este tire y afloje entre Petro y los medios de comunicación, sucedió entre el 12 y el 13 de septiembre pasados en lo que se llamó el Encuentro Nacional de Medios Alternativos Digitales y Comunitarios que ocurrió en Armenia. Lo que pasó allá dio como resultado un discurso de los muchos que ha dado últimamente Gustavo Petro, que han sido criticados por lado y lado casi, y como un montón de aplausos también hacia el gobierno que le mete la ficha, o supuestamente a los medios alternativos, digitales y comunitarios. Nosotros vamos a como a desmenuzar un poquito eso. Pero primero, María Paula, ya ha habido otros eventos de estos resultados. ¿Cuáles son los de estos eventos? Este es el tercero. El primero fue muy pronto la llegada de este gobierno en el Teatro Colón, aquí en Bogotá. Luego se volvieron a reunir en el Murillo Toro, en el edificio del Ministerio TICS, y luego ahora lo hicieron por tercera vez. Nosotros, hay que decir, participamos del anterior en una invitación que nos hicieron para una discusión sobre las narrativas mediáticas y sobre la crítica y sobre todo el análisis del rol de los medios en la comunicación pública. Y fuimos para encontrarnos con un grupo muy heterogéneo, muy diverso de comunicadores y comunicadoras alternativas y en ese momento nos preguntamos cuál era el cambio de mirada de este gobierno. El primero era evidente y era reunir a esos comunicadores. Sabemos por estadística que son más de 600 emisoras comunitarias, pero nunca han tenido un protagonismo en las políticas públicas de comunicación. Entonces era muy interesante ver y ponerle cara a radios, a proyectos alternativos en redes sociales, en Facebook, y entender que desde este gobierno pues había una mirada distinta frente a esa comunicación alternativa que es interesante, el modelo colombiano es regionalmente admirable, ¿no? Tener radios legales, permitir la comunicación étnica. Otros son los casos en otros países, pero eso no quiere decir que lo que llaman el tercer sector de la comunicación funcione bien. Hay muchas emisoras con las licencias pero que no operan bajo lo que deberían, se comportan más como emisoras comerciales, hay muchas radios religiosas que no aportan a la discusión de lo público, en fin, para pensar en lo que es una radio ciudadana, uno podría entrar a debatir. Pero para mí, antes de entrar a ver cómo se habló de ese encuentro, que es otro tema, para mí tiene una pregunta grande y es, ¿qué se ha concretado? Ya pasaron dos años, TikTok, TikTok, ya hay un tiempo suficiente para mostrar logros y yo no lo siento que se hayan concretado. No solo con los medios comunitarios, con los medios en general. Esto es una práctica conocida. Iván Duque prometió un fondo, hizo que los medios se postularan, llenaran las solicitudes, llenaran todos los papeles, pasaran todos estos chicharrones al ministerio y jamás entregó un peso. Entonces esto no es una historia de este gobierno. Esto son promesas incumplidas de vieja data. Acá la pregunta es cumplidos los dos años, ¿qué se ha hecho? Yo no conozco un fondo especial, concursable, diferente para los medios comunitarios alternativos. Se ha dicho que se le va a asignar un porcentaje de la pauta, pero ¿cuánto de eso son contratos mostrables y para qué? ¿Frente a cuáles, en qué regiones se ha fortalecido eso, porque uno podría decir que la comunicación comunitaria se necesita más en las que se han llamado las zonas silenciadas, donde no hay otros medios, sino esos que están en los territorios, entonces que puedan tener mayor cobertura. Muchas veces las redes comunitarias solamente pueden emitir en un rango poblacional muy chiquito. Por ahora está todavía eso en borrador. Obviamente la otra patada de esto es el discurso de Petro, que es un discurso desconectado con las radios, desconectado con el tema, como los que había dado días anteriores, una nueva clase de periodismo innecesaria y casi que una incongruencia con lo que hablábamos en el otro episodio, presunto, que es esta directiva presidencial, donde se le pide no estigmatizar, fortalecer el debate, hacerlo de manera respetuosa, y poco se ve. La silla vacía hizo un resumen del discurso, el discurso igual está colgado en la página de la presidencia de YouTube, pero dijo, o resumió lo que dijo Petro, las promesas concretas para los medios, dijo que es necesario avanzar en la página de la presidencia de YouTube, pero dijo, o resumió lo que dijo Petro, las promesas concretas para los medios, dijo que es necesario avanzar en la política pública, pero pues, bueno, gracias, gracias por el mensaje, es necesario avanzar, siendo el 2024. Toca que se lo diga a sí mismo. Exacto, dijo que aunque no es ley, el Mintic deberá empezar a aplicar la ley de tercios que prometió en campaña. ¿Cuándo? Lo dijo el presidente, pero ¿cuándo es que eso se va a hacer realmente evidente? Y aunque habló de los asesinatos a líderes de organizaciones de medios, pues no hizo promesas para salvaguardar su seguridad, como qué es lo que va a hacer desde el discurso público para pedir y legitimar, digamos, su trabajo y el respeto a su vida y a su dignidad. Petro dijo, yo soy un ejemplo de la comunicación alternativa, como ustedes, un político comunicador alternativo. Presidente alternativo. Presidente alternativo, ¿no? Que es como una frase memorable, de la que podríamos hablar mucho, pero también se centró innecesariamente en hablar del golpe de Estado en ese espacio que ahorita entremos al otro tema grande y penoso, que es cómo se habló de ese escenario en los medios. Lo que sucedió después, lo que se vino encima después del evento, pues fue una serie de pues es que yo no sé cómo llamarle a esto la verdad, o sea, yo estoy viendo como un montón de periodistas del establecimiento como tuiteando al mismo tiempo casi las mismas palabras. O sea, lo que ellos llaman bodega es como si ellos hicieran un performance perfecto de lo que es una bodega. O sea, hay una reacción infame en contra de estos medios alternativos y los encasillan a todos en una sola gran volqueta que es los que aplauden a Petro, punto. Y entonces estos no son periodistas, es decir, la varita con la que el presidente mide quién es periodista y quién no, los representantes de los grandes medios, no de todos, pero sí de una buena parte, también la tienen, como tú no eres periodista, tú tampoco. Pero no solamente es eso, no solamente es como decir quién es periodista y quién no sino que, a ver, a mí me sorprende mucho un tuit no me sorprende digamos, pero el tuit de Daniel Sanpero Espina más que me sorprenda, me indigna mucho que dice, ¿qué fue lo que más les llamó la atención de esa reunión de medios alternativos también conocidos como Asobodegas? 1500 miembros de medios alternativos comunitarios y digitales, que algunos le aplauden al gobierno, otros tal vez no. A Daniel Sanperospina hay que decirle que, por ejemplo, el 14 de abril de este año, un periodista de Cúcuta que se llamaba Jaime Vázquez fue asesinado en una panadería en Cúcuta. Una racha violenta se registra en Cúcuta. Hace un momento falleció el veedor ciudadano Jaime Vázquez, víctima de un atentado en su contra. Las autoridades reportaron que otras ocho personas fueron asesinadas entre ayer y esta mañana. que me parece que se encasilla perfectamente en la categoría de medio independiente y alternativo. Entonces, en un país en el que matan a ese tipo de periodistas en región muy lejos de las transmisiones de Daniel Sanperospina y de Circumbia y todo eso, matan periodistas en este país, anónimos, que no defiende ni el presidente ni él tampoco. Y decide rotular a 1.500 personas que están en el evento como asobodegas. Es decir, todos son lo mismo. Yo quisiera empezar por ahí. Y es una manera muy denigrante de mencionarlos, no solo porque los pone en riesgo, sino porque también deslegitima su trabajo. Olvidar que existe la comunicación, las radios comunitarias indígenas, las radios que tienen una larga tradición en Colombia, muchas de ellas no solo de comunidades, pero también de comunidades campesinas. Cuando el fenómeno de bodegas es primero reciente, es decir, es desconocer que esto viene de una tradición mediática que es anterior a muchas, como es la radio en Colombia, la importancia de la radio, cuánta gente no se acuerda de cómo la alfabetización fue posible gracias a Radio Zutatenza en mucha parte del campo colombiano ¿esas radios? ¿muchas radios como esa? ¿existen todavía? ¿o son hijas de esas grandes radios? entonces no, no son asobodegas, no son solo canales de Facebook y no puedes empaquetarlas a todas y el estigma que es de lo que habla la comitiva presidencial, que habla sobre todo para funcionarios públicos y no para Daniel Samper, pero él también tiene una gran responsabilidad por el micrófono que tiene, es que en un país tan violento, ese tipo de críticas que se le hacen al gobierno y que se le hacen al presidente Petro, se le hace por señalar a unos como Periodismo Mossad o Muñecas de la Mafia, decir a su bodega, es el mismo fenómeno, solo que cambias el bando a quien se lo estás diciendo, el colectivo, pero es el mismo comportamiento y es igual de reprochable. Yo creo que él se ve a sí mismo como un periodista alternativo, y desde ese lugar extraño en el que él se ubica como alguien contra poder o alguien que interpela a la hegemonía, no sé, es como si él mismo no entendiera desde qué lugar se para y desde qué poder y desde qué plataforma está lanzando un discurso, sí, que estigmatiza y que pone en peligro a personas, a personas de carne y hueso, como el periodista que mencionaste ahora en Cúcuta. Me parece que es irresponsable, pero además es delirante el creer, el deslegitimar y el no tener conciencia, bueno, no tiene conciencia de nada, pero no tener en este momento conciencia del daño que puede estar haciendo y justo lo que tú estás diciendo, el voltear el discurso hacia lo que él llama bodegas, que sí es estigmatizante, es peligroso, es clasista además, porque te estás... Porque además es eso, es del lugar, del privilegio que él lo hace. Y hay que decir que por un lado Daniel San Pérez privilegiado, porque pues él lo hace desde la comodidad de Bogotá, pero del otro es casi contradictorio porque él también sabe que es la estigmatización. Daniel Samper también ha recibido amenazas, también ha sido señalado, también ha sido denunciado, ha tenido que ir a audiencias, porque su ejercicio periodístico, humorístico, también le ha traído problemas de quienes quieren censurarlo. Él las ha vivido en carta propia, de otra índole, porque no es lo mismo ser un radialista comunitario en el Catatumbo o en una región que serlo en Bogotá, en un medio nacional como él, pero él también ha tenido que vivir estas persecuciones y entender el riesgo que puede correr cuando es señalado por unos o por otros entonces que lo haga de una manera tan fortuita lo hace todavía más irresponsable y sobre todo más indolente yo desde mi privilegio pues pongo a su bodegas y ojalá no esté pensando ojalá, cruzo dedos, que no esté pensando en hacer su columna del domingo parodiando a todos estos, como si fueran bodegas, a todos estos medios, quiero decir, en hacer una de estas columnas malas de metáforas donde este mensaje se convierta en algo de 2.500 palabras, este tweet, ¿no? Que sea agrandado porque esto a veces pasa. palabras, este tweet, ¿no? Que sea agrandado, porque esto a veces pasa. Estas salidas son lo que él va a desarrollar para la columna del domingo que va a leer en video. Esperemos que no sea sobre las radios comunitarias, por favor. No va a alcanzar a escuchar esto porque sale el viernes, pero crucemos el dedito. Pero me parece incluso peor lo que hizo Luis Carlos Vélez en la FM. Sí, detengámonos nuevamente en Luis Carlos Vélez. Que se está apuntándose para el presunto peor del año, ¿no? Así, haciendo una carrera. Haciendo pasitos. Luis Carlos Vélez en su espacio de la FM hace una reflexión sobre ese encuentro de comunitarios y se refiere, con nombre propio, a Wally. Llama a los medios comunitarios cloacas. Vídeos de comunicación alternativas que son cloacas. Un señor Wally que gana millonadas, que es una ballena impresentable. ¿Y entonces qué hacemos todos? Nos quedamos quietos, pues. ¡Elegimos un rey! ¿Tú tocas el de ir corriendo otra vez, profe? No sé. Digo, esa era mi reflexión. Por un lado, la etiqueta de cloacas a los medios alternativos, ¿no? Cloacas por donde pasa la mierda de la información. Sí, esta es aún peor, ¿no? Que es una manera machacada y simplona con la que han llamado las redes sociales, ¿no? Como que son cloacas. Este discurso también ya se quedó viejo y trasnochado. Ya lo habíamos escuchado antes. No sobre los medios. Él usa eso, lo traslada de las redes sociales a los medios, las cloacas. Pero peor que todo, es su referencia a Wally, en la que dice, como escucharon ahorita, una ballena impresentable. Es que no sé ni qué decir sobre eso. Es tan abusivo, tan irrespetuoso, tan indigno de un periodista en una radio como la FM de tener ese micrófono para señalar en eso su gordofobia es un director de contenidos que supuestamente trabaja bajo las líneas editoriales de una sala de redacción y que se permita decirle así a una persona sobre quien no tiene ningún buen concepto, pero además no solo critica su trabajo, que podría decir que no le gusta el espacio de Wally, ni Wally opina, podría decir algo inteligente sobre, inteligente y en desacuerdo sobre el contenido que Wally ha creado, pero reducir su comentario a que es una ballena impresentable porque le parece que es una persona corta ¿de qué está hablando? no puede ser y no puede ser que esto pase por un director de medios así, así como espacio de la mañana y los demás de la mesa tampoco tengan ninguna reacción a lo que acaba de decir sobre todo porque además al final del audio dice básicamente él está preguntando ¿qué va a pasar con ellos? con ellos, o sea, con él él es la víctima, o sea como así, uno se pregunta ¿a dónde vamos a ir los periodistas? los periodistas de verdad si las cloacas y las ballenas y uno dice, no puedo estar escuchando este delirio infame no puede ser que este señor tenga el micrófono en la dirección de un medio, y es de un miedo a perder espacios y a perder vigencia, y a que otras personas que seguramente sí han trabajado para ocupar los lugares que ocupan, puedan hacer lo mejor que ellos. Entonces yo creo que sí hay como un miedito a perder privilegios, y lo empaquetan en esta deslegitimación, en la gordofobia, en el clasismo, en los comentarios despectivos e impresentables. Y no haberse retractado, no haber dicho, me equivoqué, esa no es una forma de señalar a ningún colega, ni a ninguna persona, lo hace aún peor. Como sostenerse unas palabras tan infames, que no estoy justificando de ninguna manera, no se le deberían salir ni por error a nadie que ejerza como el micrófono público, pero ni siquiera salir a decir, ¡ih!, ¿no?, salió mal. Y además, claro, todo esto es marcado en un gran discurso de crisis de los medios, de los medios tradicionales o de los medios hegemónicos, y aparecen este par de personajes un poco a contradecir el discurso de Petro y pues le están dando un poco bastante mucho la razón. Y no puede ser que en un medio respetable, súper entre comillas, se hable así de colegas, de otros periodistas, de otros espacios de comunicación. Sí hay una crisis del periodismo y creo que están muertos del miedo los señores periodistas. Y cuando Petro diga los medios del establecimiento, oligarcas, ¿qué vamos a decir? Va a decir esos que llaman a los otros cloacas, ¿sí o no? Sí, exacto. Es que esto es impresionante. Luis Carlos Vélez, contrario a retractarse y decir salió mal, salió a reivindicarse a sí mismo, obviamente. El doctor Luis Carlos Vélez, disculpen, usan, dice él en su Twitter, usan seudónimos de animales para identificarse y volverse virales, pero cuando otros los referencias se hacen las víctimas. Es decir, tú te llamaste a ti mismo Wally y por ende te puedo decir ballena. Ok, Luis Carlos Vélez. Gran argumentación. Y luego termina el tuit, es largo esos tuits de mostrar más. Me pueden atacar, insultar, acosar, amenazar, no sé qué, no sé qué. Seguiré el social. No les tengo miedo y no me callarán. Es casi que está diciendo no pasarán. Como a lo Petro. Entonces como que el discurso de antiestigmatización, porque muy bien lo decía María Paula, conocen qué es estar estigmatizado, como por lo menos Daniel San Pedro Espina sí ha estado en procesos judiciales. El mismo Petro también sabe qué es estar estigmatizado, como por lo menos Daniel San Pedro Espina sí ha estado en procesos judiciales. El mismo Petro también sabe qué es estar estigmatizado. Se ha sacado últimamente contra los medios de comunicación, sean alternativos o sean los que sean desde el poder o desde el poder hegemónico de los medios. Es increíble lo que está pasando ahorita con ese tema. Al final son señores peleándose por ego, ¿no? Totalmente. Y yo creo que esa pelea esconde lo que jamás van a reclamar personajes como Luis Carlos Vélez o Daniel Sanpero Espina. Y los medios alternativos en las regiones donde no entra ningún medio, donde, amigos queridos, no hay internet para que vean tu video de cambio en YouTube o tu columna, o pues tampoco hay escenarios culturales para que tú vayas a hacer circumbia. Esos lugares que existen, ¿cierto? Municipios, muchos en Colombia, la FLIP identificó 600 municipios sin medios de comunicación rutinarios que les ofrezcan información de cercanías. En esos lugares donde después de ese estudio han surgido muchos medios alternativos, de redes, de WhatsApp, perifoneos, algunos son incluso análogos, que seguramente muchos de sus creadores o directores estaban en ese encuentro, ¿qué les vas a decir tú desde el privilegio de tu Wi-Fi? ¿Te atreves a decir eso? es también una falta de mirada de país muy dura esos municipios no están en circombia el país les queda lejos como decía Antonio Caballero que era de la misma mesa de los Danieles que en paz descanse quiero cerrar con un tweet de Oscar Javier Parra que además es un medio que existe desde Bogotá, que se llama Rutas del Conflicto. Dice él, rema uno mucho para poder sostener un medio como Rutas del Conflicto. Nosotros, como varios colegas de proyectos similares, hemos dejado patrimonio, salud física y mental para hacer periodismo. Periodismo. Así no les guste. Sí, no bodegas. Saludos a Rutas. Gran medio. Listo. Vamos a cambiar el tema. Este es un tema muy delicado el que vamos a tratar. No es nacional, pero tampoco es de ninguna manera refrescante. Y es el caso de Dominique Pellicot. Giselle Pellicot busca que nadie repita su historia, la cual ha estremecido a Francia luego de que iniciara el juicio en contra de su marido Dominique Pellicot, quien durante nueve años contactó a hombres por internet para que la violaran mientras él grababa. Giselle estuvo acompañada de sus tres hijos durante una primera audiencia, en la cual también estaba presente con quien estuvo casada durante 50 años, además de 18 acusados. Hasta el momento la policía francesa ha contabilizado 92 violaciones entre el 2011 y 2020, de los cuales 72 hombres estarían implicados y 51 de ellos han sido identificados. Esto le ha dado un poco la vuelta al mundo, los medios lo han cubierto desde casi cualquier tipo de aristas, lo han agarrado con varios ángulos, han hecho titulares, han hecho también titulastres, con varios ángulos, han hecho titulares, han hecho también titulastres, pero antes de entrar en materia, y pues los medios colombianos también lo han cubierto, pero antes de entrar en materia, hagamos un breve contexto, Ita, por favor. Se trata del caso de Giselle Pelicot y Dominique Pelicot. Yo creo que es uno de los casos más paradigmáticos de los últimos tiempos en términos de violencia sexual. Dominique Pelicot está siendo juzgado por violar, por drogar y violar a su exesposa y permitir que 83 hombres también lo hicieran. 51 de ellos, incluido él, están siendo juzgados. Y es muy importante lo que está pasando porque Giselle pide que el juicio sea público y al hacer público el juicio se están destapando muchas situaciones, muchas condiciones, muchas cosas que pasan y que se normalizan en las casas, en los matrimonios y en todos los lugares de violencia sexual y creo que por eso está teniendo tanta relevancia y tanto impacto el caso. En un periodo de casi 10 años, ¿no? En lo que le hicieron a esta mujer esto. En un periodo de casi 10 años, hombres entre 26 y 74 años, 83 hombres desconocidos para ella, que se encontraban de alguna manera en un chat, en un foro, llamado, sin su consentimiento. Y pues este tipo les ofrecía acostarse con su esposa completamente drogada. Se supo también en el juicio algo que me parece muy disciente y es que de cada 10 hombres a los que Dominique les ofrecía violar a su esposa, solo 3 decían que no. Y de estos 3, ninguno jamás denunció. Ese pedazo que tú dices lo vamos a tratar al final del capítulo y vamos a centrarnos un poco primero en el ángulo del caso. Yo tengo como una experiencia personal con este tipo de cubrimiento, de este tipo de casos, y era cuando yo trabajaba en El Espectador en la sección de opinión cuando sucedió lo de Rosalbir Aceli yo entrevisté a Mónica Roa la consulté, fue lo que yo hice, yo consulté a Mónica Roa como para el enfoque del texto y ella me dijo hay una cosa que tú tienes que tener en cuenta y es que no le puedes decir monstruo, esto me lo dijo en esa época, eso es hace casi 10 años o sea, no te refieras a ese hombre como un monstruo, porque cuando uno lo nombra como un monstruo, esto me lo dijo pues en esa época, eso es hace casi 10 años o sea no te refieras a ese hombre como un monstruo, porque cuando uno lo nombra como un monstruo lo deshumaniza, le quita su capacidad y su agencia lo vuelve casi que una caricatura pues, y este es un hombre real un hombre que existe en el mundo, un hombre que fue criado, que creció con todos sus demás congéneres y que un día hizo esto yo pues me sorprendo porque yo creo que esa advertencia pues de enfoque de género como del nombramiento del victimario sigue sucediendo en algunas salas de redacción. Entonces yo quisiera como que habláramos de lo problemático que es enunciar desde ahí a un victimario de este tipo de casos. Es que justamente creo que lo más impactante del caso es cercano que puede llegar a ser y por eso es tan importante mantener la agencia de este tipo, que es un criminal, pero es un hombre hijo sano del patriarcado. Es un padre de familia, es un esposo, es un trabajador, es un hombre blanco, heterocis, no es un migrante, pensando un poco también en las narrativas estigmatizantes que hay en Europa y en Francia. Es un tipo que se pinta como lo deseable, como el hombre de iglesia, el buen esposo. Y precisamente por eso es tan importante no caer en esa deshumanización, en llamarlo un monstruo, porque lo alejamos y lo sacamos del contexto normal, del matrim ira, intenso dolor, como pasaba antes en los feminicidios, pues la justicia que va a recibir no va a ser una justicia, no va a ser la justicia que se merece el caso, porque van a entrar como unos atenuantes. Eso por un lado y por el otro pues lo vamos a seguir viendo como un tema de ciencia ficción, como un tema espectacularizado por los medios, como una novela, como un drama, como una cosa que no me pasa a muchas, porque pasa con mucha frecuencia, porque no es solamente el marido que la está drogando y que la está durmiendo para violarla y para que la violen, otros, es también las chicas que están en los bares tomadas, pasadas de tragos o que son a propósito emborrachadas para estos mismos fines. Entonces creo que en eso radica la importancia de no caer en esos titulastres que llaman monstruo a Dominique Pellicot. Y que los hay, los voy a leer aquí. El monstruo de Avignon vuelve a ausentarse del juicio. Dominique Pellicot, el tipo genial que era un monstruo. El monstruo de Avignon tenía un discípulo que lo convenció también de hacerle lo mismo a su esposa. Suspenden otra vez el juicio contra el monstruo de Avignon. Estos titulares son de hace un par de días porque tal vez hoy él mismo dio la mejor frase para definirlo. Hoy martes. Hoy martes. Cuando grabamos esto. Cuando retomó el juicio en presencia del acusado y dijo yo soy un violador como todos los que están aquí y ese yo soy un violador ahora es tal vez la frase más repetida en los titulares antes de eso estaban más común el monstruo el monstruo el monstruo y la segunda razón además de la que ustedes mencionaron de la deshumanización es que lo que él hace, además, durante 10 años con semejante premeditación y estrategia y diseño, no tiene nada de esporádico ni de ataque de locura, que nada de eso tampoco justifica un comportamiento como este, pero lo salvaje, por ejemplo, que no es monstruoso, sino salvaje, tampoco es un buen adjetivo calificativo para esto, porque si bien lo que él hizo tiene una cevicia y tiene una violencia que se puede medir, no es un comportamiento salvaje esporádico es que nos está diciendo que es estructural lo hizo 10 años lo pensó, lo diseñó, lo convocó lo realizó, lo repitió una y otra vez a conciencia no solo eso, lo grabó lo guardó en una carpeta que se llamaba abuso nada de esto es como que se le chispoteó no sé qué al buen hombre que le pasó y ups, ¿no? La cagó una vez. No, no. Todo en este caso nos está mostrando que es un comportamiento, que es un patrón. Él mismo dice, es una enfermedad casi, una adicción que él tiene llevado a la repetición de un acto de violencia que es gravísimo, pero no tiene nada de salvaje. No es lo que uno diría como un comportamiento de salvajismo, que podríamos entrar a mirar con cuál sentido es que un medio usa uno u otro adjetivo, pero creo que en ninguno de los eufemismos funciona. Él usó el más simple y tal vez más sensato de todos, soy un violador, punto. Y tampoco era únicamente con ella, también se encontraron carpetas de imágenes de su hija, de su nuera, creo, y ellas temen que haya pasado algo similar con sus nietos y al tipo lo descubrieron porque le estaba grabando por debajo de la falda a unas chicas en un centro comercial. Entonces hay una sistematicidad y precisamente el llamarlo monstruo permite que esto no sea identificable. De hecho, el día que salió todo esto, bueno, esto pasó en el 2020, pero el juicio recién acaba de empezar. El día en que empieza el juicio y que vuelve todo este tema a medios, se vuelve trend topic, no todos los ver, yo soy bueno, yo no violo. Sí, y ese es el problema. Tú también quizás estás en un chat en el que se rotan nudes sin consentimiento. O quizás has visto que tu amigo se lleva a una chica que está completamente inconsciente de la borrachera y que no va a poder consentir ningún acto sexual ni nada. Entonces yo creo que eso también es lo más interesante que está pasando pues interesante, sí es horrible y es espantoso pero creo que está ella, Giselle, logrando un cambio importantísimo narrativo en el abordaje de la violencia sexual y ella misma lo dice ella dice quiero que la vergüenza cambie de bando y lo hace haciendo público el juicio y lo hace dando la cara dando entrevistas, hablando y poniendo este tema sobre la mesa porque sí, pasa porque está normalizado y también pasa porque todos estos otros hombres que incluso los que se negaron permitieron que pasara, entonces hay como toda una estructura que lo permite, que incluso los que se negaron, permitieron que pasara. Entonces hay como toda una estructura que lo permite, que lo avala, que lo condona, que lo encubre, que lo calla, que sí es parte del problema. Yo quería decir dos cosas. Una es que este adjetivo de monstruos no lo encontré en medios franceses que revisé, como Le Monde, como Liberación, como Brut. Ninguno lo utilizó. Son medios interesantes porque le dan cara a otros personajes que en los medios de América Latina no han salido tanto, como por ejemplo la abogada mujer que tiene la poca honrosa tarea de defender a este hombre o de llevarle el caso. Y por el otro es que en público, en un diario en España y también en el diario Punto Es, han remarcado sobre esa otra cara que es un poco la de la Giselle heroica. Y varias fuentes consultadas, psicólogas, han dicho, ojo, que este juicio se haya hecho público, nos abre muchas preguntas, incluso sobre la justicia. Hace cuatro años detuvieron a este hombre por estar filmando por debajo de la falda. Cuatro años. Fue el asesinato de Rosalvira Selly, cuando te dijeron eso de la monstruosidad, y cuánto se demoró el juicio de Rosalvira, pero menos que este, y gracias a ese crimen y la manera como presionó la ley, es Francia, no en el tercer mundo, en Francia. Ya tanto tiempo ha pasado que hay una fundación creada por sus hijas, por una de sus hijas, y hay un libro sobre estos testimonios. Es decir, esto que se convirtió ahora en el caso más mediático, ya tiene una historia en un cubrimiento que es distinto y que trata de abordar, por por un lado la sumisión química y lo que significa desde un drama familiar que no termina de esclarecerse que ni siquiera es digno de Hollywood pensar en 20.000 videos y fotografías de su esposa ella ha tenido que ver esas imágenes además la revictimización imágenes que también tuvieron que ver sus hijas nueras y demás para entender la dimensión de esto. Y del otro lado, entonces, pues quiénes son ellas y sobre todo lo que representa Giselle. Entonces, en el diario Punto Es hacen un artículo muy recomendado que se llama 51 violadores no son monstruos y habla de lo que ya nombramos, de por qué el adjetivo y la deshumanización no contribuye a la reflexión social sobre la sumisión química y los comportamientos machistas y la violencia heteropatriarcal, que son más comunes y más dentro de los contextos además normales, familiares, domésticos, y no excepcionales, monstruosos, salvajes, y absolutamente extraños y atípicos. Pero segundo, como segunda idea, dice, no pidamos heroicidad. Si bien la actitud de Pelicot es de una eroticidad admirable, precisamente porque es la asombrosa excepción en un mundo en el que las víctimas siguen en riesgo de sufrir estigma y cuestionamiento, no deberíamos utilizarla para crear un nuevo estándar de la buena víctima. de esta revista satírica francesa que a propósito del caso hace una semana publicó una imagen de una mujer caricaturizando a Giselle, una mujer que está destruida golpeada, acostada con un ojo roto y que de una forma muy desagradable pinta o dibuja su cuerpo y la pone en la portada como víctima bajo una marca que dice sumisión química drogada por su marido, aparecen dos cuchillos, la imagen es muy muy desagradable con ella babeando y dice ella se ha despertado en Matiñón, en el lugar donde sucedió. Entonces, este artículo reflexiona rápidamente sobre ese otro medio y pone cómo la mayoría de las víctimas ni siquiera pueden defenderse con una red de apoyo como la que en este momento tiene una persona como Giselle y que si bien algunas pueden hacerlo como ella o como Rosa Parks porque tienen atrás una estructura de movimientos, de activistas, de familia. No es el caso para todas las personas que puedan sufrir este tipo de violencias. Entonces pensar que el único norte es hacerlo público, poner la cara, graduarlas de buenas mujeres, aplaudirlas, es como la etiqueta que deberían tener las víctimas. es como la etiqueta que deberían tener las víctimas. Es que yo creo que no solo la vergüenza tiene que cambiar de bando, sino la responsabilidad también, porque siempre se está esperando que las mujeres denuncien, que las mujeres salgan de los círculos de violencia, y no se les está exigiendo a los hombres que se hagan cargo y que se revisen, porque todo esto tiene que ver con unas conductas que están socialmente pues muy normalizadas y muy aprobadas y que se permiten entre ellos, ¿no? Entonces también creo que es muy valioso y el juicio sigue hasta diciembre, si no estoy mal, entonces seguramente van a seguir pasando cosas, cada testimonio es muy revelador, salió el tipo que dice que él creía que no la estaba violando porque el esposo lo permitía. Entonces también hay unas narrativas. Porque es su propiedad. Claro, porque el que aprueba y el que consiente y el dueño del cuerpo de la esposa, en su mente sigue siendo el esposo. Entonces hay todavía un montón de capas. Además que se atreva a decir eso cuando es como, pero estaba inconsciente. ¿Cómo así? O sea, estabas violando un cuerpo de una mujer que estaba inconsciente. Y lo aceptaste en un chat que se llama Sin su consentimiento. Hay muchas capas de machismo todavía por quitarle a ese juicio. Hay una escritora y periodista feminista que se llama Cristina Fallarás. Ella publicó el 22 de agosto una columna que se llama El violador de la niña está en casa. publicó el 22 de agosto una columna que se llama El violador de la niña está en casa. Yo creo que este experimento, yo no sé si llamarlo un experimento, pero este ejercicio que ella hizo en su Instagram es una cosa que han vivido muchos periodistas y sobre todo muchas periodistas que han cubierto temas como este de acoso, de abuso, de violación. Entonces ella habla del violador de la niña está en casa y pone, por ejemplo, una situación que le debe pasar a muchas mujeres cuando las niñas entran en la adolescencia y los hombres mayores las miran con otros ojos. Entonces ella empieza a elaborar su columna desde ahí y se llama El violador está en casa, invitados a leerla. Después de eso a ella le llegan yo no sé cuántos mensajes, pero sí ocupa un buen tiempo llegar hasta la columna original de los pantallazos que ella ha puesto, de los mensulares, que en verdad esto desborda todo tipo de apreciación como de la realidad. Y es la eterna pregunta por qué hacer con el dolor ajeno desde el periodismo. La tienen que responder también los abogados, los peritos, los fiscales, la justicia tan lenta que hacen con el dolor de esas víctimas cuando en el caso que son menores de edad, cuando es una esposa violada durante más de 10 años, tienen que preguntárselo. Y los medios pues también, también les toca. A mí me gustó mucho un artículo que encontré en el Confidencial, escrito por una periodista que se llama María Díaz, y dice, entre titulares morbosos sin la menor humanidad y textos condescendientes con una perspectiva de género pacata y mal aplicada, se repiten constantemente las mismas palabras, brutal, salvaje o bárbaro. Sin embargo, no hay nada en los hechos que apunte a un comportamiento primitivo por parte de Pelicot ni de sus cómplices. ¿Qué tiene de bárbaro el uso sistemático protocolario de drogas legales preescritas? ¿Qué hay de salvaje en el contacto, la planificación previa, a través de un foro de internet? ¿En dónde ven el instinto animal de alguien que graba todas las violaciones, las clasifica minuciosamente con fechas y nombres, eso no es digno de un animal. Habla de los adjetivos vacíos y cuestiona lo que otros medios también, en lo que otros medios han hondado, y es, esto fue descubierto por casualidad. Por una casualidad chiquita, que es este acto que lo descubren en un sitio público, porque ningún hombre conocedor de los delitos, tampoco los otros que rechazaron, los que hablábamos de la estadística, denunció nunca nada a las autoridades durante años. Los que lo hicieron, incriminantes a sí mismos, pero tampoco los que tenían conocimiento, fueron convocados, sabían del chat, dijeron que no, tampoco. Ese es el comportamiento de manada, impresionante. Y dice, la realidad es que a pesar de reconocer los hechos, los peritos determinan la ausencia de enfermedades mentales, discapacidades psíquicas, ninguno, toda la estructura también social falló. Todos fallamos, todos fallamos, y la pregunta no puede ser ahora, y lo dice al final del artículo, a las familias a porque no se dieron cuenta, los hijos las hijas, ella misma no puede ahondar en como pasa en algunos casos de feminicidios y es pero porque nadie hizo nada no, no, un momento ella y todas sus familias víctimas de un sistema impresionante, además violento de muchas maneras, pero la pregunta no es qué estaban haciendo, qué le pasa a Giselle, o si ella no pudo ver sus propios síntomas, sino cómo los medios le dan voz a otras personas. Creo que estos artículos son interesantes porque han llamado psicólogas, personas expertas en abuso, en perfiles narcisistas, sociópatas, que desde otro punto de vista, que no es el de la justicia cuatro años después, sino otros tipos de peritajes, como mirarlo de otra manera, traen a las discusiones sobre la violencia sexual. Es que justo es eso, porque cuando pasa toda esta discusión de no role men y todos los hombres se ofenden y siempre es alguno y decimos, pero todas conocemos al menos una mujer que fue agred un poderío de los hombres sobre las mujeres que se tiene que cuestionar y que se tiene que desmontar y hasta que eso no pase no vamos a conseguir de este hueco y de este atolladero de violencias acabamos de llegar en Colombia a una cifra que es aterradora en agosto, 500 feminicidios en lo que va del año ¿cómo se detienen los feminicidios? ¿cómo se desescala la violencia contra las mujeres? pues tiene que pasar por las conversaciones familiares por las costumbres por el no decir cosas en la calle por un montón de cosas que parecen mínimas pero que no lo son y que solo trayendo estas conversaciones a lo cotidiano, a los bares, a las familias, pues quizás puede pasar, pero sí hay que desarmarse un montón en interpelarse en la conversación y yo siento que todavía falta un montón que muchos hombres se involucren en eso. Es que hasta no hace mucho la violación conyugal era legal en Colombia, o sea, está todavía muy normalizado en algunas generaciones que los hombres tienen derecho a violar a sus esposas. Todavía creo que hay un montón de cosas que son muy, muy recientes, que se tienen que hablar y que se tienen que confrontar y que se tienen que dejar de normalizar. Hay como una contracara de todo este cubrimiento periodístico y es un poco algo que yo llamaría, probablemente lo es, en realidad es periodismo de servicio, digamos, con enfoque de género, le estoy dando un título, pero se me viene a la cabeza por un artículo que leí en el medio Volcánicas que se llama Sumisión Química a la práctica de los abusadores sexuales para violar a sus víctimas. Ha tenido como una resonancia el hecho de nombrar acciones que pueden hacer las mujeres para, primero, para saber, por ejemplo, qué es esto. ¿Por qué no nos cuentas un poquito de eso, Itamaría? La sumisión química es el nombre que se le da a lo que hizo este tipo, pero que también han hecho muchos otros tipos, y es drogar a las víctimas, adormecerlas con químicos, con medicamentos prescritos, pues para violarlas, para abusar de ellas. De hecho, en Colombia hubo un caso reciente, no sé si recuerdan el caso de Electric Mistakes, Jonathan, el líder de esta banda, fue denunciado por más de 20 mujeres, finalmente creo que solo 5 lo denunciaron en fiscalía, y se descubre que él usaba medicamentos y drogas prescritas para diagnósticos de salud mental, clonazepam, para dormirlas y abusar de ellas. Esta persona utilizaba una red social y hacía contacto allí con las personas que lo seguían, mujeres, y cuando ya se ganaban las confianzas, le ofrecía que hicieran parte de esta banda de rock. Los detalles que entregaron las autoridades indican, y que sale, surge, justamente de la investigación que lideró la SIJIN y las seccionales de fiscalías en Bogotá. Advierte que este hombre ubicaba en redes sociales algunas ofertas para contactar a las mujeres. Luego las llevaba a algún sitio, les invitaba algo de comer y en la bebida tenía alguna clase de medicamento que las dejaba inconscientes. Eso es la sumisión química y pues lamentablemente no es un caso atípico, lamentablemente pasa aquí, pasa mucho y también pasa con el alcohol, pues también lo hablábamos ahora, son muchos los casos que hemos visto de mujeres que están completamente inconscientes de la borrachera, del alcohol, que puede que se lo hayan tomado conscientemente, o puede que no, o pueden que les hayan dado a propósito más alcohol, o pueden que les hayan puesto algo en el trago, como también pasa lamentablemente muchísimo, con el propósito de abusar de ellas, y lo consiguen. Y es muy difícil o muy retador para las investigaciones, para tener estadísticas, porque muchas mujeres no son conscientes, ejemplo Giselle, de que fueron sometidas químicamente, es decir, que en su comida, en su bebida, de alguna manera, tomaron esta droga, esta sustancia. No necesariamente hay al día siguiente estragos que le indiquen a uno. Es decir, caíste profunda durmiendo 16 horas y al despertar no puedes ser consciente en tu organismo que tienes esa sustancia. tienes esa sustancia. Entonces, pues pasan los años sin tu saber, sin hacerte un análisis de, digamos, químico en tu sangre, en las horas posteriores para saber que en efecto tienes una concentración de algo de eso. Entonces eso hace que muchas mujeres no puedan denunciar, no sea igual que otras cosas. Cuando sucede para hurtos, cuando la gente las copolaminan, como en nuestros países que esto pasa, pues la gente, como es algo episodico, le roban el carro y no sé qué, pues normalmente se hacen una prueba y pueden ahí en el resultado demostrar que sí. Los que están asociados a agresiones sexuales hay un subregistro enorme. No necesariamente solo violación, pueden ser otro tipo de violencia sexual que queda absolutamente disfrazada en drogas que hacen eso. La sumisión es no estar consciente o no poder oponerse, porque hay algunas de estas drogas que lo que hacen, como la escopolamina, es hacer que la persona acepte cosas que bajo completa conciencia no lo haría. No es solamente la inconsciencia. En Échale Cabeza que es este proyecto de ATS, Acción Técnica Social hay un muy buen documento que explica qué son de qué se trata la desinhibición qué puede pasar también a nivel químico con la respiración, la depresión cardiorespiratoria, incluso los riesgos de una dosis muy alta de estas medicinas, de estas, muchas son medicinas, de estas sust son medicinas, de estas sustancias puede causar la muerte y nombran cuáles están, el primero el que todos conocemos, el que se compra en la esquina es el alcohol el segundo son las benzodiazepinas que ya las nombramos, donde está el clorazepam pero hay muchas más, el oxazepam lorazepam, clonazepam los barbitúricos los hipnóticos o sedantes, otros muy conocidos, yo tengo a la mano siempre, antiestamínicos, en este estudio que tenemos gatitos, antiestamínicos que en una alta concentración pueden por supuesto causar mucho sueño, anestésicos disociativos, escopolamina, opioides sintéticos y otras sustancias. La lista es larga entre las que hay sustancias legales y recetadas, así como otras más ilegales como el MDMA o la escopolamina. Pero este tipo de información también complementa mediáticamente este fenómeno, no solamente el testimonio de Giselle y su caso familiar, sino lo que el periodismo a manera de servicio puede ofrecer. Y es contexto de qué significa esto, cómo puede suceder en el ámbito doméstico familiar, pero también en el público, en un bar, en un trago. Y quién está midiendo esto? ¿la Secretaría de la Mujer tiene estadísticas sobre esto? ¿cuál es el escenario en Colombia? ¿cuántas mujeres denuncian este tipo de agresiones? ¿cómo volverlo a lo local? y más allá del espectáculo de alguna manera que se vuelve esto porque tiene un morbo, los dibujos de él, porque no hay imágenes reales la cantidad de periodistas que están pudiendo entrar al juicio del siglo que será en Francia, más allá de eso que en unos días pasará porque tendrá que ser tapado por algún otro escándalo por otro juicio del siglo o por otro escándalo digno de la sección del periódico es en cada sala de redacción que reflexiones están haciendo sobre la violencia sobre ese tipo de violencia que afecta principalmente a las mujeres, hay que decirlo así eso es una estadística eso es lo que yo iba a preguntar, como aparte digamos de lo que tú decías de qué es lo que hablan los hombres entre ellos para poder discutir de manera plena estos problemas, y discutir de manera plena las fallas que pueden tener a la hora de relacionarse con una mujer escalonándolo a cualquier medida en las salas de redacción que podría hacerse como para que el periodismo pudiera tener otros enfoques, otros ángulos un tratamiento mejor, no sé A mí me gustó lo que hizo Mutante, está haciendo también un ejercicio enfocando la conversación en la sumisión química y en lo que pasa con el alcohol en los bares y en algunos mecanismos que hay para alertar a las personas que atienden los bares cuando hay sospecha de que te ponen algo en el trago. Yo creo que ese es un buen ejercicio. Y sí siento que falta mucho más, que se abran estos espacios que estamos teniendo en los medios, pues en los medios hegemónicos, porque finalmente quienes estamos poniendo la conversación en estos términos, pues medios alternativos, medios independientes, ajá, bodegas. Falta eso, falta que se involucren, falta... ajá, bodegas falta eso, falta que se involucren falta, Vanessa Rosales sacó un episodio muy chévere en su podcast hablando sobre masculinidades pero precisamente es como somos las mujeres, somos las feministas las que estamos pedaleándole al tema porque por supuesto nos interesa y nos atraviesa pero sí es urgente que la conversación también la estén dando y teniendo los hombres y no desde el not all men, sino desde el asumamos las responsabilidades y entendamos que este es un tema cultural en el que nos educaron a todas, a todos y en el que todas y todos tenemos que desaprender y desmontar, empezando por reconocer eso y decir sí, eso lo hicimos, eso lo hicimos en la universidad, eso lo hicimos en el colegio, este chat está mal, o sea, hay un montón de cosas que están pasando todavía en lo cotidiano, el fin de semana, por la noche, en las casas, que tiene que nombrarse y que gracias a estos momentos o a estos juicios y al ejercicio que hacen muchos medios de bajarlo, pues pues empiezan a identificar. Un post del mutante que tú estás refiriéndote es el siguiente si estás en un bar y sospechas que alguien puso algo en tu bebida, pregúntale al barman por Ángela. Es un código de alerta usado para prevenir la sumisión química y otras situaciones de abuso contra las mujeres es un protocolo y se ha replicado en Colombia, dicen con campañas del gobierno de asociaciones de bares, habría que ver, pues digamos, cómo opera, digamos, en el día a día, lo que tú decías, en la noche, en el fin de semana, cuando la realidad empieza a pasar. Pero hay periodismo que hacer, ir como el patrullero a la noche a ver si en los bares el protocolo Ángela funciona. Pero yo creo justamente que falta mucha pedagogía, porque muchas mujeres no saben que esto existe y muchos bartenders y muchas bartenders tampoco lo saben. Entonces pues está muy chévere el protocolo, pero... de violencia sexual en los centros médicos. Conocer y hacer el llamado al protocolo FUCSIA es que te tratan diferencialmente. Eso tiene que ver con hacer un rápido análisis toxicológico porque estas sustancias que uno puede haber ingerido de manera voluntaria, como alcohol u otras, y diferenciarlas de las sin estigmatización, de las que han sido puestas en el cuerpo de manera involuntaria. Y que, por supuesto, haya todo un protocolo de denuncia formal, pero de atención médica bajo la protección de víctimas de violencia sexual. Aquí dice la prescripción de la profilaxis pos-exposición de víctimas de violencia sexual. Aquí dice la prescripción de la profilaxis post exposición en víctimas, que es todo el protocolo para poder tener los certificados de la violencia sexual que permiten el proceso judicial. Todo esto está en este documento largo de Échale Cabeza, pero del que los medios pueden agarrar para hacer, como lo hizo Mutante, pero ahí falta mucha información, es decir, pueden hacer muchos más carruseles para contarle a la gente aquí en Colombia cómo opera, cuáles son, cómo se llaman estos protocolos, quiénes los están tratando, cuáles son todas estas sustancias, ni las conocemos ni sabemos todos los nombres, pero creo que esa pedagogía es también un rol de los medios. Por supuesto, Échale Cabeza es una organización para eso, para dar información útil y consumo responsable, pero que también alerta sobre cuándo esas sustancias no son usadas de manera voluntaria. Y esa es su labor, informar, y por eso están. Yo soy fan de lo que hace Échale Cabeza porque creo que sin esa información sería todavía más difícil abordar este tema de las drogas. Pero pues falta pedagogía y los medios ayudan a hacerla en sus distintos formatos. En los noticieros, así como cuando se habla del suicidio, que ya se ha interiorizado una suerte de responsabilidad. Cuando hacen una noticia de suicidio, saben que quien está escuchando es necesario que alerten sobre una línea de cuidado, de apoyo. Asimismo, creo que en los casos de violencia sexual hay que hacer lo mismo. Y que no se quede en lo anecdótico, ¿no? Como en el boom del juicio y ya. Tiene todo un trabajo de sí, de pedagogía y de conversación, y sobre todo de conversación, que sigue. Y también siento que incluso el protocolo, que es necesario y que es importante y que hay que socializarlo se queda corto porque sigue dejándonos la responsabilidad de nosotras de no caer en la sumisión química, en avisar y dónde están las conversaciones y dónde está la pedagogía y dónde están las campañas para decirle a ellos que no droguen a las mujeres para violarlas no las vemos, falta ponerlo en los baños de los baelle, tal vez fueron las que más me impresionaron a mí, dice, yo hubiera puesto mis dos manos a que me las cortaran, es más o menos la expresión en la traducción, para no creer que era capaz de hacer esto. Entonces, claro, si fuera el perfil de alguien con comportamientos muy atípicos, uno diría, ¿qué podría esperarse de semejante? Monsticos, uno diría, ¿no? Pues que podría esperarse de semejante... Monstruo. Ahí sí, ¿no? Y es, ¿no? Una de sus nueras dice, yo la pasé muy bien con él, era un hombre cariñoso, habla de momentos que todos hemos vivido con familia, navidades, eventos familiares, sociales, en normalidad. Y es como yo digo me parece muy interesante el libro que escribió su hija como ojearlo porque lleva cuatro años asimilando algo que yo no puedo creer cómo se tramita no alcanzo a entender cómo haces para saber que tu papá el hombre que te crió, que te educó como tu papá le hace eso que te crió, que te educó, ¿sí? Como tu papá le hace eso a tu mamá, no puede ser. O sea, ¿qué? No basta con quitarse el apellido, con ir al juicio, con que, incluso con que le den la pena de muerte que no existe ahí, ¿sí? Como, nada de eso yo creo que es suficiente para uno como hijo asimilar esa mierda. ¿Qué? ¿Mi papá? ¿Con mi mamda. ¿Qué? ¿Mi papá? ¿Con mi mamá? ¿Qué? ¿Qué es esta mierda? Y, pues, bueno, los periodistas que hoy tienen, en medio de todo el privilegio de vivir esas audiencias, de horas que van a durar en Francia, con esas particularidades de la justicia en ese país, ¿qué van a hacer? ¿Qué van a hacer con toda esa información? Yo creo que eso también es clave, que la gente empiece a entenderlo así. Y es que puede ser tu papá, puede ser tu esposo, puede ser tu hermano. En muchas ocasiones es, ¿no? Exacto. En muchas ocasiones es, ¿no? Exacto. Este episodio de Presunto contó con la participación de nuestros panelistas Andrés Páramo, María Paula Martínez e Itamaría. La postproducción es de Rodrigo Rodríguez, yo y Sara Trejos. La marca fue creada por Dulce Estudio. Presunto es un proyecto de Sillón Estudios. Producción, Paula Villán. No olviden buscarnos en redes sociales y buscarnos en Patreon para aprender cómo pueden donar a este proyecto, con lo que tendrán acceso a contenido exclusivo a nuestro servidor de Discord y más. Muchas gracias por escuchar.