La salud mental de los residentes médicos, en cuidados intensivos
01 de ago de 2024
Este capítulo de A Fondo aborda el preocupante tema del suicidio de estudiantes de medicina en Colombia, centrándose en el caso más reciente de Catalina Gutiérrez, una residente del Hospital San Ignacio, Universidad Javeriana. El caso ha desatado una ola de denuncias sobre el maltrato y las condiciones inhumanas que enfrentan los estudiantes de medicina en las universidades del país. María Jimena Duzán conduce un análisis profundo de este fenómeno, entrevistando a profesionales del área y explorando las causas detrás de esta crisis de salud mental en la educación médica.
Capítulos
El Caso de Catalina Gutiérrez
Catalina Gutiérrez, estudiante de medicina en la Universidad Javeriana, se suicidó tras sufrir, según testimonios de colegas y amigos, condiciones inhumanas dentro del sistema de residencias médicas. Este suceso desató una ola de denuncias en redes sociales sobre el maltrato en la educación médica en Colombia.
Las Denuncias de Maltrato Académico
Las denuncias apuntan a una cultura de maltrato arraigada en el sistema educativo de medicina. Los residentes enfrentan largas jornadas laborales con poca remuneración, lo que contribuye al deterioro de su salud mental. Casos similares han sido reportados en otras universidades, como la Universidad del Rosario y la Universidad del Valle.
Entrevistas y Testimonios
María Jimena entrevista a Juan Daniel Barreto y Juliana Villanueva, quienes comparten sus experiencias y denuncian las condiciones laborales abusivas en las residencias médicas. Ellos destacan la necesidad de una revisión urgente del sistema para prevenir más tragedias.
El Impacto de la Ley de Residentes
Aunque la Ley de Residentes, aprobada en 2018, busca mejorar las condiciones laborales de los residentes, su aplicación ha sido insuficiente. Los testimonios revelan que los derechos laborales de los residentes a menudo no se respetan, lo que lleva a situaciones de estrés extremo.
Propuestas y Soluciones
Juliana Villanueva y otros entrevistados proponen la creación de una ley que proteja específicamente a los residentes para que puedan ejercer su derecho a un ambiente de trabajo seguro y digno. Además, se hace un llamado a las universidades para que adopten mejores prácticas en la gestión de la salud mental de sus estudiantes.
Conclusión
El episodio concluye destacando la necesidad urgente de reformas en la educación médica en Colombia, para garantizar el bienestar físico y mental de los estudiantes. El Ministerio de Salud ha prometido reforzar las condiciones laborales de los residentes, pero queda por ver si estas acciones se traducirán en un cambio real. La presión sigue en aumento para que las universidades y el gobierno implementen de manera efectiva las protecciones establecidas por la ley.
Menciones
- (Persona) Catalina Gutiérrez
- (Org) Universidad Javeriana
- (Persona) Carlos Jaramillo
- (Persona) Juan Daniel Barreto
- (Persona) Juliana Villanueva
- (Org) Universidad de los Andes
- (Org) Universidad del Rosario
- (Org) Universidad del Valle
- (Org) Universidad de Boyacá
- (Ley/regulación) Ley de Residentes 2018
- (Concepto) Salud mental
- (Concepto) Acoso académico
- (Persona) María Jimena Duzán
- (Org) Ministerio de Salud de Colombia
- (Org) A Fondo
- (Org) Mafialand Podcast Productions
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El suicidio de Catalina produjo una avalancha de denuncias en las redes de muchos compañeros de Catalina y de médicos que ya son muy conocidos y que también salieron de la Facultad de Medicina de la Javeriana. de la Javeriana. Todas esas voces denunciaron maltratos por parte de los profesores y sobre todo una permisividad por parte de los profesores, quienes según todas estas denuncias siguen sometiendo a los estudiantes de medicina a trabajos inhumanos y a cumplir horarios de castigo, como si en lugar de que estuvieran en una universidad estuvieran en una prisión. El suicidio de Catalina dejó entrever también que no es un problema de la Universidad Javeriana, sino que es un problema de la docencia que se está imponiendo en varios centros académicos, en donde ya son muchos los estudiantes de medicina que se han suicidado. un estudiante de medicina de los Andes, que se suicidó el año pasado y que dejó una nota diciendo que había sido víctima del bullying por parte de una profesora. Este suicidio sucedió en septina Gutiérrez Zuluaga. Muchas personas que conocen a Catalina, que son médicos, salieron a denunciar en las redes lo que está pasando hasta el sol de hoy en esos centros educativos con los estudiantes de medicina en Colombia. Uno de ellos estudió en la misma Universidad de Catalina, en la Universidad Javeriana y es un médico muy reconocido hoy, Carlos Jaramillo. De inmediato, cuando se conoció el suicidio de Catalina, hizo un live desde su YouTube, donde contó la experiencia dramática, inhumana que vivió cuando fue estudiante de la Javeriana de Medicina. Lo mismo que hacen los profesores, como ellos fueron maltratados durante años, ahora se sienten con el derecho de maltratar. ¿Cómo me van a dejar a mí operando en la noche cuando llegan profesores en estado de embriaguez, cuando llegan tomados al turno y nos dicen a los residentes que operemos nosotros lo que llegue porque ellos están muy cansados y se acuestan a dormir. ¿Cómo se vive cuando a las mujeres que deciden estudiar cirugía les hacen chistes sexuales todo el tiempo? Les dicen los profesores que a ellos no les gustan las cirujanas de uretra corta, es decir, como las mujeres tienen uretra corta, es una forma de decirles, no nos gusta que las mujeres sean cirujanas, donde las maltratan todo el tiempo, donde les hacen chistes machistas todo el tiempo. Yo tenía un compañero mío de residencia, quien también terminó retirándose y se fue a otra universidad, que había días que era tanto el nivel de acoso, que lo encontrábamos golpeándose la cabeza contra los lockers donde guardábamos nuestras cosas y lo encontrábamos llorando. Tras el suicidio de la residente Catalina Gutiérrez, el decano de la Universidad Javeriana de Medicina dio unas declaraciones a los medios, en las que reconoció que sí, en efecto, para ser médico, pues se tiene que trabajar mucho y que sí hay una pesada carga laboral que enfrentan los residentes. No solo en Colombia, advirtió él, sino a nivel mundial. Pero también advirtió que el suicidio de la médica residente Catalina Gutiérrez no necesariamente tenía relación de la presión y de la carga de trabajo que se genera cuando una médica hace su residencia. Yo no quiero hablar del caso en particular porque creo que hay que guardar con postura el respeto que nos merece la familia. Sin embargo, de manera hipotética, el suicidio es lo más difícil de detectar que hay en el mundo. Es un problema filosófico muy difícil, como lo decía el mito de Sísifo. Y a nivel de estudios, la detección de esto y la probabilidad de poder predecir esto es prácticamente imposible. La probabilidad de poder predecir esto es prácticamente imposible. Lo que sí los lleva a pensar es que el problema de la salud mental y el problema específicamente del suicidio de cualquier persona es un problema multifactorial, multifactorial, en donde hay cosas de la historia de la persona, hay cosas de sensaciones que pueden haber, hay cosas de sensaciones que pueden ver, hay relaciones afectivas que pueden tener, hay problemas de índole de determinantes sociales que puede haber, hay problemas de género, hay problemas en cantidad de esto. Y esto hay que analizarlo un poco más complejamente lo que se ha venido haciendo. hay que analizarlo un poco más complejamente lo que se ha venido haciendo. No podría pensar, y en eso estoy seguro, que una relación unicausal lo da en este sentido. Sin embargo, lo que dicen los estudiantes que hoy son médicos y que conocieron a Catalina es que sí hay una relación directa y que esos maltratos y que esa manera despótica como muchos profesores imparten el estudio de la medicina, además de que no se les paga a los residentes sino un salario ínfimo por intensas horas de trabajo que no llegan ni siquiera a los dos millones y medio de pesos, está influyendo en la salud mental de los estudiantes que estudian medicina y que los médicos en Colombia están sufriendo depresiones derivadas de las condiciones en las que les toca estudiar medicina. las condiciones en las que les toca estudiar medicina. Hay testimonios como el de Juan Daniel Barreto, graduado médico de la Universidad Javeriana. En este momento está estudiando salud pública y epidemiología en la Universidad de Oslo. Su testimonio demuestra que lo que le sucedió a Catalina no es un caso fortuito, como dice el decano de Medicina de la Universidad Javeriana, sino que han sido muchos y muchas las y los estudiantes que han estado en ese mismo borde que llevó al suicidio a Catalina. A mí me gusta tratar de ser una persona objetiva, yo no creo que todo sea blanco, todo sea negro, la universidad de Javeriana tiene cosas muy buenas pero fue una experiencia muy muy difícil, yo tuve problemas de salud mental fuertes durante mi paso por la universidad, yo personalmente yo pude haber sido una Catalina más y lo triste lo hablaba con mi mamá recientemente cuando pasó todo lo de Catalina hace una semana yo le decía a mi mamá mi mamá es una persona muy bonita en muchos sentidos y una de las veces que le gusta ver lo bueno de la gente y me decía, no, pero se portaron muy bien cuando pasó todo lo tuyo cuando tuvimos las peleas contigo y se portaron muy bien y yo les dije, claro, pues se portaron muy bien, aparecieron después de que pasó todo, pero ¿dónde estuvieron antes? ¿Cuál es el acompañamiento y el seguimiento que hace la universidad en estas situaciones de estrés? Es decir, es obvio que estudiar medicina, sea el pregrado, sea la residencia, sea una maestría, sea en el escalón educativo que sea, es una experiencia estresante. Es una carrera desafortunada, muy demandante, que pide mucho físicamente, emocionalmente de las personas. Pero a veces uno siente que la actitud de ellos, de los educadores, de los formadores, no todos, obviamente quiero ser claro que no es todos, todo el tiempo, pero más de una oportunidad y es completamente visible. Es que como yo comí, perdóname, pero como yo comí mierda, entonces no importa si yo te hago comer mierda a ti. pude porque tú no vas a poder. Es la mentalidad de como yo la pasé mal, yo puedo hacerte pasar mal y es terrible, es terrible porque es un círculo vicioso de maltrato. Juan Daniel Barreto entró en una fuerte depresión y como lo cuenta aquí en Afondo, Y como lo cuenta aquí en a fondo, logró superarlo después de un sacrificio enorme. Así cuenta Juan Daniel cómo fue ese calvario y cómo fue que lo llevó a cuestas. años de terapia. Yo estaba en el penúltimo semestre de la carrera cuando todo explotó. Fue en el último año. Eso se llama, no sé si tú sabes, pero se llama internado. En Colombia son seis años de medicina. El último se llama internado porque uno tiene más responsabilidades. Uno está volviendo a ver las materias que ya ha estudiado antes y está ahora en lo que se llamaría formalmente el año de práctica. Ya te sueltan un poquito más. Obviamente todavía estás supervisado en todo, pero tú estás haciendo todas tus prácticas para que, este es tu último año, te gradúas y si te toca rural o no, pues ya igual empiezas a trabajar, ya dejas de ser estudiante y ya eres médico. Y pues ahí cuando pasó todo, fue una experiencia muy difícil para todos no quiero entrar en detalles absolutos de todo lo que pasó pero fue una experiencia muy difícil en su momento sí me acompañaron y estuvieron presentes pero ¿dónde estuvieron antes? esa es mi pregunta porque la universidad sí sabía que yo estaba pasando por un mal momento y después se portaron antes, esa es mi pregunta, porque la universidad sí sabía que yo estaba pasando por un mal momento y después se portaron muy bien, pero la pregunta o la objetiva es dónde estuvieron ellos antes. Además, porque es que es un gremio que está muy acostumbrado a maltratar. He tenido la oportunidad de conversar con muchos amigos míos durante este periodo, este post-evento de Catalina. Y, por ejemplo, hay muchas personas que llegaron al hospital la semana pasada a hacer sus rotaciones, sea estudiantes como profesionales o lo que sea, y escucharon comentarios del tipo de nos toca aguantarnos ahora un mes calladitos y tranquilitos porque si no, mire que ya empezaron a matarse hablando con un desdén. Teniendo en cuenta que la salud mental es una cosa que debería ser prioridad a la hora de educar a médicos en las universidades donde hay facultades de medicina, lo que cuenta aquí Juan Daniel Barreto es que su experiencia es la de que la salud mental de los médicos en esos centros educativos se trata como si fuera un chiste. Hay una vaina terrible en los médicos, una crítica que le voy a hacer al gremio al que pertenezco durísimo, y es que se toman la salud mental como un chiste. se toman la salud mental como un chiste. En el caso específico de Catalina, era una residente de cirugía general, pero desafortunadamente ve uno mucho neurocirujanos que solo les importa la neurocirugía, internistas que solo les importa la medicina interna y son subespecialistas, entonces un neumólogo que solo le interesa la neumología. Y es una situación muy difícil porque la salud mental es igual de importante, la salud mental sigue siendo parte del individuo como completo pero solo les importa operar vesículas solo les importa reducir fracturas pero no les importa la persona como individuo y eso no solo aplica para el paciente, se les olvida que tienen colegas y que están rodeados de personas. O sea, yo he escuchado unos testimonios de personas, de frases que han hecho cirujanos, internistas, médicos en general, en los hospitales después de todo lo que pasó con Catalina. Y lo único que me pregunto es, hijo de pucha, ¿quién será la pobre familia de estos individuos que hacen estos comentarios respecto a una persona que se suicidó? O sea, ¿dónde está la empatía? Casi todos los médicos que han pasado por, no solamente la Universidad Javeriana, sino por otras universidades estudiando medicina, hacen los mismos reclamos. El primero, las extensas horas de trabajo, cosa que según ellos no pasa sino en Colombia. Y lo segundo, el hecho de que además de que les cuesta muchísimo dinero pagar la matrícula, sobre todo de universidades como la Javeriana o los Andes, en la residencia, que es cuando prestan su servicio, en los hospitales, que son casas de las escuelas de medicina, en lugar de recibir una remuneración lógica y acorde a lo que ellos están ofreciendo en materia laboral, solo reciban un sueldo que no llega a los 2.500.000 por horas y horas y horas de trabajo. Juliana Villanueva es médica egresada también de la Universidad Javeriana. Ella es egresada de la Universidad de Columbia en Nueva York y actualmente trabaja en investigación en el Massachusetts General Hospital y se encuentra haciendo una segunda maestría en la Universidad de Harvard. Tras el suicidio de Catalina, Juliana Villanueva ha sido la primera en salir a las redes a decir que la situación de los residentes en Colombia ha alcanzado un punto crítico y que actualmente tres de cada cinco residentes está deprimido y que no se puede considerar el caso del suicidio de Catalina como un hecho aislado. Juliana Villanueva está con nosotros también aquí en Afondo y ella nos cuenta qué es lo que está sucediendo con las residencias médicas en Colombia. Y lo que nos cuenta es aterrador. Mira, María Jimena, en el 2018 salió la Ley de Residentes, en donde a los residentes se les empezó a pagar en Colombia. Antes de esto, a los residentes se les empezó a pagar en Colombia. Antes de esto, a los residentes no se les pagaba. Esta ley está regida bajo la resolución 1872 y comenzó a regir en el 2019. ¿Qué pasa con esta ley? Esta ley dice que los turnos de los residentes pueden ser máximo de 12 horas diarias y 66 horas a la semana. Dice que estas horas incluyen una parte académica, la prestación del servicio como tal y la parte investigativa. María Jiménez, ahorita no está pasando en las universidades en Colombia. Nuestros residentes llegan a las 3 de la mañana porque a las 7 tienen que tener todo listo para cuando llegue el doctor. Y salen a las 8 de la noche, 9 de la noche, porque el residente no puede dejar nada listo. Entonces, claro, se dice, no, es que el turno es de 12 horas. María Jimena, el turno no comienza cuando el docente llega a la universidad. El turno comienza 5 horas antes, cuando nuestros residentes tienen 40 pacientes y el doctor llega a las 7 de la mañana a pasar revista, tú no puedes llegar a las 7, tienes que llegar a las 3 de la mañana, tienes que llegar a las 3. Además de esto, tiene que haber academia, estamos en hospitales universitarios y tiene que haber investigación, estamos en hospitales universitarios, pero esta academia y esta investigación son horas extra. Entonces nuestro residente llega a las 3 de la mañana, se va a las 10 de la noche y llega a la casa porque al siguiente día tiene que exponer un caso. Mira, conozco casos de hasta 72 horas seguidas en el hospital. Estos residentes están atendiendo pacientes, están formulando, están yendo a cirugía. Esto no es una cosa eventual, María Jimena. Esto no es una cosa que pasó en la Javeriana y no pasa en ningún otro lado. Así funcionan muchos servicios del país. Juliana Villanueva nos explica aquí en a fondo cómo es que se hacen los contratos con los residentes y cómo a pesar de que existe una ley que mejora las condiciones eso no está ocurriendo Mira, te cuento cómo funciona y le cuento al país cómo funciona la ley de residentes para que ahondemos un poco en esto del acoso y del maltrato ¿Cómo funciona, y le cuento al país, cómo funciona la ley de residentes? Para que ahondemos un poco en esto del acoso y del maltrato en todas las universidades del país. Mira, el residente celebra un contrato con el Estado, la universidad y con el hospital. La administradora de los recursos del Sistema General de Seguridad Social en Salud es quien le paga al residente. En este contrato se define qué institución se va a prestar el servicio y la ARL cubre los sitios que están incluidos en el contrato. María Jimena, sin embargo, en las universidades, y vuelvo y repito, no es la javeriana, son todas. Te voy a poner un ejemplo. Entonces mira qué es lo que pasa en muchas universidades. El residente cumple con sus horarios en el lugar donde está y en el posturno debe ir a cubrir otro hospital. Y te doy un ejemplo para que volvamos a lo mismo. Te des cuenta que el problema del maltrato no sólo sucede en la javeriana. Mira, en la Universidad del Rosario, los residentes de ciertos servicios son obligados a ir en el posturno a cubrir otros hospitales. Para que no me digan que estoy defendiendo solo a la Javeriana, te doy nombres. La doctora Marta Bejarano, quien es actualmente la coordinadora de posgrados. El doctor Gustavo Quintero, quien hace unos años era el decano de la facultad, e incluso el doctor Alejandro Cheney conoce que sus residentes en posturno van a otras instituciones a prestar servicios. Estamos enviando residentes en posturno, después de 24, 36 horas, a cubrir otros servicios y, aparte de eso, a trabajar sin ARL. Mira la gravedad del asunto. Decir que esto solo pasa en la Javeriana es mentira y decir que los residentes no piden ayuda también lo es, porque es que esto se ha denunciado muchas veces y no pasa nada. Mira, ha habido suicidios en la Universidad del Valle, en la Universidad de Boyacá. Conozco varios intentos de suicidios en la Universidad del Valle, en la Universidad de Boyacá. Conozco varios intentos de suicidio en la Universidad del Rosario. Esto es un problema a nivel nacional y absolutamente nadie dice nada. Según Juliana, la razón por la cual esta realidad inaudita sigue vigente a pesar del costo que en materia de salud mental le genera a los médicos, es porque muchos de ellos tienen el temor de que si se cuenta la verdad, a los que desnudan esa realidad los echen. los echen. Y es que, como bien lo dice aquí y lo cuenta muy bien Juliana, para ser médico en Colombia, no solamente se necesita tener dinero, sino además estar consciente de que son muy pocas las plazas que hay para poder escalar en la carrera de medicina. en la carrera de medicina. Yo creo que hay dos cosas. La primera, María Jimena, es que los residentes tienen mucho miedo a que los echen. Porque si tú pierdes una residencia, perdiste todo. Hay residencias en donde en María Jimena se presentan 200 personas para dos cupos. Si tú pierdes ese cupo, ¿qué haces? El segundo problema es que si te echan, el mismo gremio se encarga de cerrarte las puertas y hacer residencia en otra parte y de que trabajes como médico general. Conozco muchas personas que han renunciado a su residencia y les ha tocado irse del país porque no consiguen trabajo entonces te sacan de la residencia o te sales de la residencia por maltrato porque es una de las dos o sea y es igual de grave o te echaron porque no servía si te estabas quejando o tú te fuiste porque no aguantaste más el resultado es el mismo las referencias que dan son aterradoras y no vas a poder presentarte a ninguna otra residencia y no vas a poder conseguir trabajo entonces si no hay garantías cómo vamos a hablar y la tercera parte es que hay un limbo en la parte legal de la ley de residentes maría jim, los residentes son estudiantes, pero también son trabajadores al mismo tiempo. No hay una ley que cobije esto como tal en Colombia. Hay una ley que cobija el acoso estudiantil, hay una ley que cobija el acoso laboral y hay sanciones monetarias e inclusive hay cierres de establecimientos. Tanto la empresa como la institución educativa puede ser cerrada si se demuestran casos de maltrato. Sin embargo, como los residentes están en este limbo, en donde no son ni lo uno ni lo otro, o en donde son tanto lo uno como lo otro, nada pasa. Nosotros en este momento necesitamos una ley que proteja al residente. No la hay. En ningún momento estoy diciendo que el convenio docente asistencial se acabe. No se trata de eso. El convenio docencia de servicio es fundamental para nuestros hospitales universitarios. Pero estoy diciendo que el Ministerio de Trabajo tiene que verse involucrado con el residente. No puede seguir siendo que esto sea solo cuestión del Ministerio de Salud y el Ministerio de Educación, porque es que el residente es un trabajador. Hay una cosa que me gustaría mucho hablar. que me gustaría mucho hablar, nuestro decano dijo que una de las soluciones para que los residentes no trabajaran tanto era alargar los años de residencia. María Jimena, esto en Colombia no es viable. Nuestros residentes reciben un sueldo menor que el de un médico general. ¿Cuánto es el sueldo, Juliana? En este momento, si no estoy mal, son 3 millones 500, pero la matrícula vale 25 al semestre. Entonces, con lo que ellos se ganan al semestre, ni siquiera pueden cubrir la matrícula. Mira, a mí me da risa que nosotros hablemos del sueldo de los residentes. En realidad, los residentes lo que tienen es una mesada. Una mesada que les alcanza para pagar el Uber, porque a las 3 de la mañana no hay transporte público y a las 11 de la noche tampoco. Entonces estos 3 millones se van para pagar el transporte y para poder comer. Y ya. Entonces cuando nos proponen que la solución sea alargar los años de residencia con este sueldo y con estas condiciones, esto no es viable, María Jimena. Una cosa muy diferente sería que los residentes tuvieran un sueldo como un profesional, como un profesional que está realizando un posgrado, como un profesional que trabaja más de 80 horas a la semana. Eso sería otra cosa. Sería muy diferente. Un sueldo que le permita al residente, si quiere tener hijos, tener hijos. Si quiere casarse, casarse. Pero con nuestro sueldo y con las condiciones que hay en este momento, decir que vamos a alargar la residencia como en los países desarrollados no tiene sentido, no es viable. Tanto Juliana Villanueva como Juan Daniel Barreto están de acuerdo en que uno de los grandes problemas de la docencia en materia de medicina en Colombia es que hay alrededor de ese mundo una cultura maltratadora. María Jimena, yo creo que sin generalizar, lamentablemente la cultura de la medicina en Colombia siempre ha sido una cultura maltratadora. Entonces aquel que es profesor se justifica diciendo que a él le tocó así y que si a él le tocó así y es excelente, porque nuestros profesionales en Colombia son excelentes, pues que así tiene que funcionar y que no hay razón para cambiarlo. Yo creo que ese porque a mí me tocó, a usted le tocó, es algo que hace que no podamos abrir las puertas a más conversación. Y es algo muy triste, María Jimena, porque ser profesor es un privilegio, es un privilegio muy grande, así como es un privilegio salvar vidas. salvar vidas. Entonces, si estos profesores nos están enseñando a salvar vidas, es aún un privilegio más grande. No debería ser algo de maltratar, de acosar, de porque a mí me pasó, entonces yo también lo hago. Yo creo que ese es uno de los mayores problemas y una de las razones por las que los docentes no quieren aceptar que las cosas están mal. Y es que cuando ellos fueron residentes, las cosas estaban peor. Para Juan Daniel Barreto, el suicidio de Catalina, contrario a lo que piensa el decano de Medicina de la Universidad Javeriana, no es un evento aislado. Porque según sus propias palabras, no es la primera vez que han tenido estudiantes con depresiones severas. Él sí que lo sabe, porque él fue uno de esos estudiantes. Pero no es un evento aislado y además, pues, a ver, yo aprecio muchísimo al decano como persona, es una persona muy amable, pero es un decano que además de todo es psiquiatra. Él más que nadie debería tener presente lo que es la salud mental y la importancia de la misma. Un evento aislado, un suicidio no es un evento aislado porque no es la primera vez que han tenido estudiantes con depresiones severas. Entonces lo que pasa es que este es el evento aislado para ellos, es que se les mediatizó. ¿Sí? Y ahora sí están en el ojo del huracán, pero esto no es nuevo ni para la Universidad Javeriana, ni para la del Rosario ni para la de los Andes, ni para ninguna ni para el Bosque, te las puedo mencionar todas todas las universidades son en ese sentido iguales lo único que cambia es dónde queda el campus y cuánto cuesta la matrícula, pero al final la mentalidad y la forma como se manejan a ellos mismos va muy de la mano, muy de la mano y lo ve uno porque por ejemplo cuando sale uno del San Ignacio y está rotando ejemplo específico, nada en contra del hospital ni mucho menos, lo voy a nombrar como ejemplo en la Samaritana que uno entonces tiene compañeros de los de la Sabana y a los de los Andes y a los del Rosario o el Bosque, cualquiera de esos entonces uno tiene la oportunidad de ver y se termina dando cuenta que todo es lo mismo me acuerdo que yo no metí a estudiar a la Javeriana porque todos crecemos con esta falsa expectativa del estatus y del renombre de la universidad y la importancia de la misma entonces no, pues yo tengo que ser médico javeriano como todos los médicos de mi familia y veía yo a mis compañeros de la universidad nacional y a mis compañeros de la universidad de los Andes y a mis compañeros de todos son exactamente lo mismo y de pronto los que mejor la pasan son los de la nacional porque pagan menos y terminan teniendo el mismo título las oportunidades laborales porque eso sí además a la sabriana le fascina el para matrículas están listos si para matrículas y yo me como te conté tuvo un problema salud, tuve que aplazar unos meses y en lugar de decirme, claro, vuelvo al final con la matrícula que ya había pagado, me dijeron, no, como tienes que hacer dos meses enteros, te toca pagar media matrícula. Para eso sí estuvieron listicos, para cobrar la media matrícula al final, en lugar de decirme, tú ya habías pagado por allá en agosto, te abonamos para cuando termines. te abonamos para cuando termines. No, no, no. Hagas una nueva media matrícula porque es importantísimo que se cumpla la parte financiera de la universidad. Y esto no es un evento aislado, esto es una cosa sistemática que sucede y son personas que yo quiero mucho. Para Juliana Villanueva es urgente que se cree una ley del residente que proteja sus derechos y que mientras eso no suceda estos abusos van a seguir sucediendo Es que María Jimena, los hospitales son también una empresa entonces ¿por qué si a una empresa la cierran o la pueden llegar a cerrar, si hay muchos denuncias de maltrato ¿por qué con los hospitales no pasa lo mismo? ¿Por qué es menos grave maltratar a un residente que maltratar a un abogado? Eso es algo que yo no logro entender. Es que nuestros residentes están cuidando de las personas, están cuidando la vida y que hay más importante que la vida, María Jiménez. ¿Y usted cree que esa educación está incidiendo en la manera como los médicos tratan a los pacientes en Colombia? Pues María Jimena, es que a mí me parece muy difícil que tú a las 72 horas de estar despierto llegues con toda la empatía a ver a alguien. O sea, esto no es porque seamos médicos, es que si tú estás despierto 72 horas, lo único que quieres es salir corriendo e irte a dormir. Entonces, por supuesto que influye en cómo los residentes tratan a los pacientes. que los residentes no pueden trabajar 8 horas al día porque entonces nos vamos a 15 años de residencia o sea nadie está diciendo no es que ponganos un horario laboral de oficina, nadie está pidiendo eso porque entonces nos vamos a 15 años de residencia y pues que hacemos pero mira a la hora 44 tú no quieres saber nada ahora dime a la hora 72 o sea pues claro que no voy a estar feliz de que haya nadie en urgencias ni de ver a nadie, y no es el médico, es cualquier persona, o sea, yo estoy segura que si ponen un abogado a mirar un caso a las 72 horas, va a querer hacer todo menos ver el caso. Esta manera como se está educando a los médicos en Colombia, no solamente está incentivando el maltrato, sino que está sacando del país a la mayoría de esos médicos que en las primeras de cambio, si tienen alguna oportunidad, no solamente van y hacen su especialización afuera, sino que se quedan allá. Porque el trato y la dignidad con que son recibidos es muy distinta a la que recibieron en su país. Es decir, este modelo está expulsando a los mejores médicos de Colombia. Así lo explica aquí Juan Daniel Barreto, quien en este momento está haciendo su especialización en Oslo, en salud pública y epidemiología. Pues es que sí, o sea, si a mí me van a pagar bien, te pongo el ejemplo, en Noruega, yo no necesariamente me quiero quedar en Noruega particularmente, pero en Noruega, si fuera a quedarme, me van a pagar muy bien, me van a dar muy buenas condiciones laborales, le respetan a uno los tiempos de vacaciones, los profesores con los que he tenido la oportunidad de investigar, no solo en temas de salud pública, sino específicas, por ejemplo, de ortopedia, que me gusta a mí mucho. Me acuerdo que una de mis coordinadores de la tesis, que era una ortopedista, me decía, claro, pero en la semana del 15 al 17 de julio, de estudios de vacaciones, no te contestó el teléfono a ti, ni a a nadie ni nada, porque de verdad me desconecto, porque las condiciones sociales son mucho más favorables. trabajos, no duermen bien, se pierden los bautizos de sus hijos, las fiestas de cumpleaños, porque las funciones laborales en Colombia también son malas, entonces pues tenemos que revisarnos como país qué estamos haciendo para que la gente que debería quedarse se esté queriendo ir. María Jimena, si tú me permites, a mí me gustaría darte algo, que me envió una mamá de un residente que se retiró hace un año. No sé si tengamos el tiempo. Son dos párrafos, porque creo que esto resume la razón por la que nuestros residentes no se quejan. Mi hijo recibió acoso y maltrato, lo denunció en el hospital, lo denunció en las directivas de la facultad y de la universidad. Tenemos elementos de prueba. Se habló con el rector, se puso tutela. Todo fue en vano. Son poderosos ellos y la institución. Hoy no puede hablar porque aún no ha reconstruido su vida profesional. Está en su proceso de fortalecerse después de haber sido humillado, minimizado, revictimizado cada vez que hablaba. El caso es perverso por donde lo mires. Los especialistas pertenecen a las asociaciones y sociedades donde buscan cerrarles las puertas en otras instituciones. Si tú hablaste, eres mediocre. Si tú hablaste, eres mediocre. Si tú hablaste, eres conflictivo. Hoy está intentando crearse un futuro mejor con resultados superiores en exámenes de acreditación, superando la maldad donde el acoso, el maltrato, llevó a que olvidara que es excepcional. Un buen profesional, un buen médico. va, va caminando nuevamente, firme, con ánimo, con entusiasmo, por eso no vuelve a hacer su voz, no por ahora. Desde el fondo de mi corazón, muchas, muchas gracias por este espacio y espero que no sea el único, porque creo que muchos de nosotros tenemos mucho que decir y no va a pasar absolutamente nada. Mira, si ustedes, ustedes son los que tienen voz, nosotros no. Y nuevamente te agradezco por darme este espacio porque si tú te metes a mi Twitter, yo llevo denunciando esto hace años. María María Jimena, tengo ocho seguidores, o sea, dime cuál es mi alcance. Mira, si tú te metes, el año pasado yo le escribí al doctor Quintero que es el decano de la Universidad del Rosario que empezó a publicar un montón de cosas, ah perdón ahora creo que es vicerector, porque además ellos solo siguen subiendo y no pasa nada diciéndole doctor, cómo me va a estar usted hablando de prevención de suicidio cuando usted sabe que sus residentes hacen turnos de 72 horas y no pasa nada. María Jimena, absolutamente nada. Mira, le escribí también hace como un año a la doctora Bajarano, no me contestó. Le escribí otra vez cuando lo que pasó y le dije, doctora Bajarano, ya se dio cuenta en lo que pudo haber terminado la negligencia de la Universidad del Rosario, su negligencia con lo que pasó en los dos años anteriores con sus residentes? Espero que lo que le sucedió a Catalina le ayude a entender que el maltrato y el acoso no son un juego y que cuando sus residentes piden ayuda es porque la necesitan. cuando sus residentes piden ayuda es porque la necesitan. María Jimena me bloqueó. Yo no tengo voz, vuelvo y te digo, y esto me duele mucho porque es mi país. Y lo que le sucedió a Catalina no le puede suceder a nadie más. Y como mujer te digo que creo que me duele tanto porque Catalina pudo haber sido cualquiera de nosotros. Mira, yo amo mi universidad con toda mi vida y te digo, amo mi casa, pero eso es defender lo indefendible. Al término de este podcast se conoció un comunicado del Ministerio de Salud en el que se dice que se van a reforzar las condiciones laborales de los residentes para prevenir abusos y asegurar su salud física y mental y que se va a hacer todo lo posible para que los establecimientos educativos cumplan lo establecido por la ley 19.17 del 2018, que limitó las jornadas laborales, incluyendo todas las actividades relacionadas con su formación y prestación de servicios. La circular también estipula que los residentes deben recibir un apoyo económico mensual de al menos tres salarios mínimos, equivalentes a $3,900,000 para el año del 2024, cosa que, como bien lo vimos, pues no está sucediendo. Esto es A Fondo. Mi nombre es María Jimena Duzán. A Fondo es un podcast producido por Mafialand. Producción general, Juan Diego Barrera. Gestora de audiencias, Beatriz Acevedo. Postproducción de audio, Daniel Chávez Mora. Música original, del maestro Oscar Acevedo. Nos pueden escuchar también en mi canal de YouTube. Gracias por escuchar. Soy María Jimena Dussal.