La movida cultural que hay en Bogotá

La movida cultural que hay en Bogotá

23 de oct de 2024

En este episodio de A Fondo, María Jimena Duzán conversa con Diego Garzón y Juan Ricardo Rincón sobre la Feria del Millón en Bogotá, una plataforma que ha revolucionado el acceso al arte emergente en Colombia. También se discute el nuevo proyecto de la Bienal Internacional de Artes Plásticas de Bogotá y el apoyo de la Secretaría de Cultura en el desarrollo cultural de la ciudad.

Capítulos

La Feria del Millón y su filosofía

La Feria del Millón ha democratizado el acceso al arte en Bogotá manteniendo precios accesibles para las obras exhibidas. El evento se centra en dar visibilidad a artistas emergentes, permitiendo a los asistentes interactuar directamente con ellos. Este año la feria se presenta en el nuevo Centro de la Felicidad, un espacio urbano que combina cultura y deporte.

Voltaje: un diálogo entre el arte y la tecnología

Voltaje, un componente de la feria centrado en la interacción entre arte y tecnología, vuelve a sus raíces en un parqueadero. Este año presenta colaboraciones con el Art Institute de Chicago y el Southern California Institute of Architecture, mostrando obras que desafían y critican la relación de la sociedad con la tecnología.

La Bienal Internacional de Artes Plásticas de Bogotá

La Bienal está planeada para el segundo semestre del próximo año y se enfoca en hacer del arte un elemento accesible en la vida diaria de los ciudadanos. Este evento buscará instalar arte en diversos lugares de la ciudad, desde parques hasta edificios desusados, en una iniciativa de la Secretaría de Cultura apoyada por el comité curatorial compuesto por renombrados expertos.

El impacto cultural del arte en Bogotá

Eventos como la Feria del Millón y Arbo han impulsado el desarrollo cultural en Bogotá, generando interés y consumo de arte. La Bienal promete ser un evento significativo que democratizará aún más el acceso al arte, similar a los grandes festivales de teatro y música en la ciudad.

Conclusión

La Feria del Millón y la futura Bienal Internacional de Artes Plásticas son testimonios del creciente mercado cultural en Bogotá. Gracias al apoyo de la Secretaría de Cultura y proyectos como estos, la ciudad sigue consolidándose como un epicentro del arte emergente en América Latina. La colaboración entre gestores culturales como Diego Garzón y Juan Ricardo Rincón con el sector público impulsa la descentralización y accesibilidad del arte en Bogotá.

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Esta vez la Feria del Millón, que ya tiene, repito, 12 años de recorrido y de historia, han ido gestando un nuevo proyecto, de la mano de Santiago Trujillo, el secretario de Cultura de Bogotá. el Secretario de Cultura de Bogotá. Ese nuevo proyecto es la Bienal Internacional de Artes Plásticas de Bogotá y Ciudad. Un evento que está planeado para realizarse en el segundo semestre del año entrante y que busca asentar un proyecto que yo creo que hace mucho tiempo estaba esperando una ciudad como Bogotá, una ciudad donde cada día hay más galerías que le apuestan y arriesgan para presentar obras que incomoden y que de alguna manera nos cuenten qué es lo que le pasa al mundo. y que de alguna manera nos cuenten qué es lo que le pasa al mundo. Estamos hoy con Diego Garzón, el editor de Planeta, que en sus ratos libres, digo yo, que no son muchos, ha ido desarrollando este proyecto de la Feria del Millón, que ya lleva 12 años de historia. Y también hemos invitado a su socio, a Juan Ricardo Rincón, un arquitecto bogotano con posgrado en arte electrónico. Él es director del taller Paralelo Arquitectos desde 2010. Fundó junto con Diego Garzón la Feria del Millón y dirige la curaduría de voltaje, que es el salón de arte y tecnología que siempre lleva la Feria del Millón. Quería comenzar preguntándole a Diego, ¿qué es lo que nos trae de nuevo la Feria del Millón? más allá de que se va a instalar en el nuevo centro de la felicidad. No, la Feria del Millón conserva su... Las mismas. Pues sí, la filosofía de democratizar el acceso al arte. La idea es mantener los precios de alrededor de un millón de pesos de las obras que se exhiben, a pesar de la inflación de todos estos 12 años que todo sube, hemos tratado de mantener estos rangos de precios para que la gente siga comprando. También tenemos otros espacios como el One K, que son obras alrededor de mil dólares, ya artistas que tienen un poco más de trayectoria, que empezaron en la feria, pero que ya tienen un recorrido más importante. Y otras exposiciones también con aliados que patrocinan la feria a partir de concursos que han hecho ellos de arte que van a estar muy interesantes y Voltaje que es una exposición que cura Juan Ricardo Rincón que él te puede explicar mucho mejor que consiste en arte y tecnología. Juan Ricardo, usted que ha estado desde el inicio en esta Feria del Millón, ¿cuál es la gran novedad que trae esta nueva versión de la Feria del Millón? Bueno, pues la primera gran novedad es que la feria va a ser en el Centro de la Felicidad. El Centro de la Felicidad es un equipamiento urbano, es producto de un concurso arquitectónico que se hizo y que tiene, como decía usted María Jimena, sede en la calle 81 con carrera 11. Tenemos la fortuna, es un equipamiento cultural el cual tiene un gran porcentaje de área para el desarrollo de deporte y otro porcentaje de área para desarrollo de las artes escénicas, salas de exposición y demás, al igual que un gran teatro urbano. Entonces en la feria, pues este año como gran novedad tenemos la fortuna de realizar la feria en este edificio. ¡Wow! Eso va a ser impresionante. Como usted sabe, pues la feria es evidentemente sobre todo una plataforma de apoyo a los artistas emergentes, pero ha sido también de una u otra manera un proyecto urbano, urbanístico, en el cual buscamos siempre activar o reactivar distintas partes de la ciudad. De ahí que hayamos empezado en la zona industrial, hayamos hecho dos ediciones en el Hospital San Juan de Dios. Durante COVID recreamos virtualmente el antiguo cuartel militar conocido como el Bronx. Hemos estado en la Plaza de Toros, en el Planetario, el año pasado en la antigua sede de la Oxy y en otras ciudades digamos que esa siempre ha sido la visión de la feria. En Barranquilla la antigua fábrica de coltabaco, cuando lo hicimos en México, fue una antigua fábrica de plásticos. Entonces, pues eso es en parte o en gran parte la misión principal acompañada del apoyo a los artistas emergentes, es reactivar distintos puntos y zonas de la ciudad y buscar descentralizar el consumo cultural. Pues esta vez por primera vez vamos a estar en un edificio nuevo, pero pues esa siempre ha sido la idea de que a través de la feria exploren y conozcan nuevos lugares y sobre todo piezas de arquitectura que son muy importantes, o por lo menos para nosotros, y que normalmente no son de tan fácil acceso. Entonces, en ese sentido, la gran novedad, como decía Diego, se mantiene la exposición principal, la cual es a través de una convocatoria abierta. Usted es el curador de la sala que se llama Voltaje y que cumple ya 11 años. ¿Cuál es la novedad que trae en Voltaje? Voltaje, que este año cumple 11 años, pues como novedad tiene que vuelve a estar en un parqueadero, Voltaje nació en un parqueadero en la primera sede de la feria, entonces a nivel museográfico de instalación, pues volvemos un poco como a las tripas o a las raíces de donde se planteó el proyecto inicialmente. se planteó el proyecto inicialmente. La novedad es que tenemos pues una alianza con el Art Institute de Chicago. Tendremos tres artistas de esta academia. ¿Quiénes serán? Felipe Macía, Yusit Alzaev y Juan de Flores. Felipe es bogotano, Yusit es de Kuwait y Juan de Flores es de Texas. Entonces, una nueva colaboración académica. En el pasado trabajábamos durante una década básicamente con la Universidad de los Andes. Ahora estamos trabajando con el Art Institute de Chicago y con el Southern California Institute of Architecture, con quien hemos venido colaborando continuamente desde la creación de Voltaje. Eso es un poco a nivel de ciertos puntos curatoriales, las novedades. Voltaje siempre ha sido de una u otra manera una curaduría parcialmente abierta. A nosotros lo que nos importa es generar un diálogo entre distintas expresiones, las cuales mezclan el arte y la tecnología bajo una lógica, un filtro crítico de cómo nos comportamos como sociedad o de cómo consumimos tecnología, que no es menor, cada vez más apegados a los dispositivos que tenemos. a los dispositivos que tenemos. Entonces, esto nos abre, pues por un lado, el piso a que hayan distintas críticas y expresiones artísticas las cuales puedan dialogar, pero también físicamente, como usted ha visto, María Jimena, pues en voltaje, no hay barreras, no hay cubos blancos, las obras no están aisladas, sino siempre se busca como esta especie de cacofonía y diálogos y contaminación entre las mismas obras. De manera que el salón como tal se vuelve como una gran obra colaborativa. Esto es importante porque digamos que hay muchas ferias, bueno Arbo, bueno y a nivel mundial muchas ferias, pero con la Feria del Millón y hemos colonizado ese espacio de voltaje, que es mostrar la tecnología al servicio del arte. O sea, normalmente uno en las ferias ve pinturas, esculturas, dibujos, bueno, etc. el arte, normalmente uno en las ferias ve pinturas, esculturas, dibujos, etc., pero acá la tecnología que como dice Juan Ricardo está en el día a día de la vida cotidiana de todos, desde que nos despertamos consumiendo información, redes, series de televisión, lo que sea, los artistas también usan la tecnología para crear y para formular cuestiones y críticas, al igual que con otro tipo de medios. Entonces, ese espacio es un gran complemento de la Feria del Millón, porque sobre todo para niños, familias, porque lo ven diferente y se sale un poco de la exposición natural del arte. Y esa es una de las cosas que tiene la Feria del Millón, que van las familias, que van niños, que es las familias, ¿no? Es curioso eso, van niños, que es lo que yo he visto. Es lo que más buscamos que pase, la verdad. Pues nos parece que son hasta cierto punto muchas veces los mejores críticos a la selección de artistas que hacemos, tanto en Voltaje como en la Feria. Y de ahí que tengamos unos programas de visitas de colegios públicos, visitas guiadas de colegios públicos y demás, y es entender que finalmente el arte sí se vuelve una especie de piso común donde nos podemos encontrar y donde no necesariamente sea un tema de altos conocedores. para obtener acceso a su información personal. Para la protección de la identidad comprensiva, hay LifeLock. LifeLock te alerta a más usos de tu información personal y arregla problemas que ocurren. Protecta tu identidad hoy con un trato gratis de 30 días en LifeLock.com. Ustedes se catalogan como una de las ferias de arte emergente más importantes de América Latina? Yo sí creo, bueno, obviamente todos esos calificativos son muy, pueden sonar pretenciosos, pero honestamente esta feria, hay varias cosas que la hacen muy diferencial. Primero, es una iniciativa de Juan Ricardo y mía, los dos tenemos nuestros respectivos trabajos, Juan Ricardo arquitecto, yo soy editor en Planeta, no vivimos de la feria propiamente, lo hacemos en parte por amor al arte, es una iniciativa independiente, no tenemos el apoyo, digamos, como Arbo de la Cámara de Comercio, o en otras ferias del mundo que tienen este tipo de apoyos. ¿Y se dedican a lo que se llama el mercado secundario? Nosotros no tanto, porque nosotros visibilizamos... Al emergente. Al emergente. Muchos artistas que estudian arte en Colombia se gradúan de las facultades de arte y quieren darse a conocer y han encontrado en la feria esa primera vitrina para mostrarse. Claro, al emergente. Exacto. Y ese ha sido el, digamos que nuestro diferencial, es una feria de artistas, además no es una feria de galerías, o sea, en Arbus están las galerías, acá lo interesante es que el público puede hablar directamente con el artista, y en ese sentido sí es una feria con un modelo muy novedoso, por eso ha sido muy importante el apoyo de la empresa privada también para financiar. ¿Quién la financia? Está Itaú principalmente, pero pues tenemos Dersa, está Constructora Capital está, bueno, no sé General Motors, una cantidad Fundación Telefónica con Fundación Telefónica nos inventamos Voltaje básicamente, Fundación Telefónica tiene una especie de embajadas a lo largo de América Latina que se llaman los espacios los espacios, los espacios telefónica, donde hay una relación muy cercana al arte y la tecnología. Alfonso Gómez, el presidente, que estuvo en la primera feria, entendió esa relación y con él empezamos el diálogo de cómo podíamos vincularlos. Él nos propuso tener dos artistas que trabajaran con tecnología, pero luego le propusimos un salón entero. Y digamos que él, de una manera muy generosa y parcialmente irresponsable, aceptó entrar en Voltaje. Y Voltaje realmente así se crea. Entonces, en ese sentido, volviendo a la pregunta de si es la más importante o no, pues más allá de eso, yo sí podría decir que es la feria más longeva o consistente, feria independiente, y ese es el mismo ADN de Voltaje. Es una de las ferias más independientes. No podría decir que Voltaje es el salón de arte y tecnología más importante de América Latina, pero no existen muchos, por no decir, no hay tantos ejemplos de un salón de arte y tecnología que se ha mantenido constantemente durante 11 años. tecnología que se ha mantenido constantemente durante 11 años. Pero lo interesante es que este proyecto que ustedes desarrollan juntos y que ya tiene 12 años, pues está produciendo otro hijo, que está tomando cuerpo en la Bienal que se va a hacer en el segundo semestre del año entrante en Bogotá, la Bienal Internacional de las Artes Plásticas. Aquí, bienales, esa palabra, las bienales, todavía no las tenemos muy aprendidas. Yo conozco los salones nacionales que han sido importantes, aunque ahora no sé si tanto como lo eran antes. ¿Cuál es la importancia y qué significa una bienal? Para que la gente entienda, porque creo que los bogotanos y los colombianos sabemos se roca el parque, estéreo picnic, en música, la Bienal viene siendo como un evento de esa envergadura, pero en artes plásticas, en diferentes puntos de la ciudad, entonces ya no es ir a los museos de siempre, ya no es ir a la exposición, sino que los ciudadanos y turistas van a encontrar arte en diferentes puntos de la ciudad, en espacio público, y turistas van a encontrar arte en diferentes puntos de la ciudad, en espacio público, en parques, en espacios no convencionales, seguramente un edificio en desuso que uno pasa todos los días, como dijo Juan Ricardo, y uno ni lo ve y de repente se vuelve un espacio de arte en diferentes puntos de la ciudad. Entonces va a ser un evento muy democrático, un poco como el FIAP en teatro, que tú podrías estar en cualquier parte de Bogotá y encontrabas oferta, acá vas a encontrar arte para todo el mundo y por eso es importante que la gente entienda, no es un tema solo para unos pocos que entienden de arte en teoría, sino para todo el mundo, hay que quitar un poco esa barrera de que el arte es complejo y que solo unos pocos tienen acceso a él, no, al revés, el arte obviamente es crítico, tiene mucho que nos puede reflexionar como debe ser, pero la idea con la Bienal es que cualquier persona, cualquier transeúnte, se encuentre con el arte y se inquiete y se pregunte qué significa eso. Es evidente que este proyecto de la Bienal Internacional de Artes Plásticas en Bogotá no hubiera sido posible sin la decisión con que ha asumido la cultura de una cierta inmovilidad y no solamente ha hecho revivir el Festival Internacional de Teatro, lo tuvimos en la FIAP, sino como dije, también está apoyando proyectos muy importantes también como el Festival de Cine de Bogotá, el BIF. el Festival de Cine de Bogotá, el BIF. Ahora está metido montando la Bienal de la mano de Diego y de Juan Ricardo. Diego, ¿cómo fue esa sincronización? ¿Cómo se dio el diálogo finalmente con Santiago Trujillo? ¿Qué tú dices? Podría no estar metiéndose en toda esta cantidad de problemas y está al revés, liderando la FIAP, una bienal que ya está asegurándola por dos ediciones entonces hay que celebrar eso, cuando nos acercamos coincidimos en esa idea él decía yo vengo pensando en eso, había adelantado ya algunas reuniones con miembros del sector artístico que le votaban ideas, que le tenían algunas proposiciones, etcétera, de cómo debería ser, nosotros llegamos con una propuesta también como muy argumentada de lo que queríamos, que fuera internacional, que vinculara a la ciudad, y en ese sentido como que sin que nos conociéramos, porque a Santiago no lo conocíamos realmente, hicimos como un clic ahí en el sentido de que estamos pensando un poco lo mismo y desde comienzo de año, primer semestre, empezamos a aterrizar un poco esta idea de la Bienal, que ya cada vez va cogiendo más forma, se va a anunciar, pues Santiago contará y ojalá en este espacio también mucho más detalles. Esperamos, esperamos. Porque realmente él ha liderado todo el proceso y con un equipo muy interesante de la secretaría y nada, pues ya tenemos un comité curatorial, estamos empezando a contactar artistas. Diego, ¿y quiénes integran ese comité curatorial? Pues tenemos la fortuna de contar con María Wills, fue curadora del Museo del Banco de la República, también ha curado eventos internacionales muy importantes, ahora en Canadá recientemente, tiene mucha experiencia en este tipo de eventos de gran magnitud en ciudad. Jaime Cerón, que ha estado al frente de Salones Nacionales de Artistas, actualmente es curador del Museo Nacional, trabajó en IDARTES, fue director de la Galería Santa Fe, tiene también muchísima experiencia, es una persona que conoce muy bien el sector local también. Y Elkin Rubiano, docente de la Universidad de Latadeo, conoce mucho de artistas emergentes también, es muy buen divulgador del arte hoy en día porque tenía un canal de YouTube muy interesante y es muy crítico y bueno esa es la intención inicial de este equipo que para mí está muy completo y nos da respaldo a todo lo que queremos hacer ¿Cuánto va a durar la Vellinal? Diego La idea es que hoy transcurra en dos meses en septiembre, octubre del otro año, estamos definiendo fechas en este momento ahí vale la pena también sumar al comité curatorial que mencionamos, vamos a tener la asesoría de José Roca, que es un gran curador a nivel internacional y bueno, ha curado ocho bienales internacionales, entre esas la de Sidney recientemente, tiene una gran experiencia, entonces eso también nos da mucha tranquilidad y creo que lo importante y lo que quisimos hacer al conformar un equipo tan grande también, porque vamos a tener curadores también invitados ya en exposiciones, es darle la tranquilidad al sector artístico, que esto va a ser plural, no es como un tema de Juan Ricardo mío, sino ya es un tema de muchas miradas, que nunca va a ser fácil satisfacer a todo el mundo, pues la idea es tener artistas de primer nivel, nacionales, internacionales, y con estos consejeros como José Roca, más este comité, pues vamos un poco a la fija para sacar un evento lo más digno posible y que ojalá no solo el 2027, que ya está asegurado por Santiago Trujillo, sino ya los siguientes alcaldes o alcaldesas que sigan, los sigan. ¿Y va a tener un premio o qué? ¿Cómo así? ¿Quién se gana la bienal? Eso no lo hemos pensado, la verdad, pero el punto de Diego es clave, en el sentido de las bienales tienden a ser un poco como el reino del curador o del director artístico de turno, porque va cambiando, o del director artístico de turno, porque va cambiando, y eso fue parte de los diálogos donde yo creo que nos entendimos muy bien con Santiago y finalmente esto es un esfuerzo que el comité curatorial, la dirección, la secretaría, le está dejando a la ciudad para que sea la ciudad. Este no es el proyecto específico de nadie y de ahí que fuera nuestra propuesta que no fuéramos solo los directores ni que fuera solo un curador, sino que fuera un gran equipo que de una u otra forma simplemente deje una estructura para que Colombia y sobre todo Bogotá tenga una Bienal Internacional longeva. Son proyectos difíciles y hay veces ciertas administraciones pueden llegar a tender a politizarlos y demás, pero creo que todo el reto es dejar como unos cimientos realmente fuertes para que las siguientes administraciones sientan la obligación como irremediable de continuarlo. Bueno, Bogotá se merecía esta noticia porque yo creo que producto de ferias como Arbo, que ya cumplen 20 años, se ha ido desarrollando un mercado cultural en Bogotá, que ha ido reviviendo incluso zonas de Bogotá, como ocurre en el barrio San Felipe, que hoy está lleno de galerías innovadoras que se atreven, que se arriesgan y que están haciendo una labor muy importante por conectar la ciudad, además. Todo eso que tú mencionas ha sido muy positivo para Bogotá y para el país, porque efectivamente cada vez hay más espacios, más gestores culturales apostándole a la cultura, y si abren esos espacios es porque ven la necesidad de un público que cada vez también quiere ver más arte, y hay más artistas, y eso siempre va a ser positivo. Realmente, y ahí sí hay que darle todo el crédito, eso viene desde Arbo, desde la fundación de Arbo, Arbo generó realmente una dinámica muy interesante, que hayan surgido ferias, así hayan desaparecido algunas, pero generó una dinámica muy, muy interesante que ya lleva casi 20 años, ya Arbo, 20 años, bueno, entonces eso sin duda es resultado de todo eso, la feria del millón en parte es resultado de eso. Y hay que valorar todo esto. y el mercado suntuoso del arte, si se quiere decir, y del otro lado estaba la Feria del Millón, que era el mercado emergente del arte, la feria del artista emergente, del que no tenía galerías, pero ya no coinciden, veo. A veces coincidimos, a veces este año no, pero normalmente coincidimos y pues lo hemos hablado con María Paz, nosotros no creemos que seamos competencias, es un complemento porque son mercados diferentes, ellos trabajan pues con galerías ya con mucho prestigio, trayectoria, artistas también y nosotros estamos buscando visibilizar artistas, la mayoría que no tienen representación comercial, algunos que están recién egresados de universidades, y en ese sentido es como un complemento y yo siento que la gente al final lo ha aprendido a ver así, yo creo que todas las iniciativas son válidas en la ciudad, porque desde que se dinamiza el sector yo creo que todos se benefician, entonces en ese sentido ojalá sigamos, si convivimos en la misma fecha, buenísimo, y si no... Tratamos de coincidir, pero nosotros terminamos rigiéndonos muchos por las locaciones. Bueno, obviamente todo esto lo hacemos por los artistas, pero al enfrentarse uno cada año con tiempos y presupuestos muy reducidos a montar una feria, pues no se sabe todo lo que estamos haciendo. Se sabe, sabemos, tenemos experiencia, ¿no? Pero pues también a los artistas les toca hay veces aguantarse en lugares que son menos ideales, expositivamente menos ideales que otros, o la feria se vuelve como una especie de maratón de cuatro días, de estar parado, de estar ahí, entonces se vuelve como todo un proyecto en conjunto que viene desde seguramente el gerente de marca que nos apoya sin pensarlo, hasta el equipo de montaje, nuestro equipo, nosotros. Es como esa especie de sinergia. En Colombia no es fácil hacer gestión cultural, pero ustedes han elaborado un camino muy importante. Primero la Feria del Millón y ahora la Bienal. Y además usted ha sido muy honesto en decir que de esto no vive. ¿Cómo es hacer gestión cultural en Colombia? Sí, hemos ido creciendo afortunadamente, como te decimos, y pues sabemos que en Colombia no es fácil hacer gestión cultural, pero seguimos convencidos de la necesidad y de que nos gusta, y yo creo que eso es lo que más nos motiva a estar ahí, que nos gusta, y lo mismo la Bienal, e insisto en la feliz coincidencia de encontrar un secretario de Cultura tan comprometido, porque sin eso no pasaría nada. Entonces yo sí creo que el crédito se lo llevan ellos. Se juntaron los astros. Sí, la verdad, porque hemos tenido relaciones de una u otra manera, o tratado de tener relaciones de una u otra manera con otras secretarías y ha sido el momento en el que hay sobre todo ganas de que pasen las cosas y de buscarnos problemas. Y solo para concluir lo que ellos mismos están diciendo, yo sí creo que la llegada de Santiago Trujillo a la Secretaría de Cultura de Bogotá está cambiándole la cara a Bogotá. Esto es A Fondo. Mi nombre es María Jimena Duzán. A Fondo es un podcast producido por Mafialand. Producción general, Beatriz Acevedo. Producción de audio, Daniel Chávez Mora. Música original, del maestro Oscar Acevedo. Producción de audio, Daniel Chávez Mora. Música original del maestro Oscar Asevedo. Nos pueden escuchar también en mi canal de YouTube. Gracias por escuch el video.