La conspiración de Leyva no va a terminar en nada según el expresidente Ernesto Samper Pizano

La conspiración de Leyva no va a terminar en nada según el expresidente Ernesto Samper Pizano

03 de jul de 2025

En este episodio del podcast 'A Fondo', se abordan las recientes acusaciones contra el ex canciller Álvaro Leiva de planear una conspiración para derrocar al presidente Gustavo Petro. María Jimena Duzán entrevista al expresidente Ernesto Samper para discutir el trasfondo y las implicaciones de estos eventos.

Capítulos

Las acusaciones contra Álvaro Leiva

Recientemente circuló una acusación contra el ex canciller Álvaro Leiva de orquestar un plan para sacar a Gustavo Petro del poder. Estas acusaciones incluyen supuestas colaboraciones con políticos norteamericanos y grupos armados.

Álvaro Leiva y su historial de conspiraciones

Ernesto Samper relata las experiencias previas de conspiraciones en su contra, en las que también estuvo involucrado Álvaro Leiva. Se discuten los patrones en la carrera de Leiva, marcada por intentos fallidos de desestabilización política.

La figura del vicepresidente en las conspiraciones

Explican cómo la figura del vicepresidente en Colombia a menudo es utilizada en el contexto de conspiraciones para desestabilizar al gobierno, en este caso, la vicepresidenta Francia Márquez fue incluida en las acusaciones sin evidencia concreta.

Consecuencias y reflexiones sobre el actual contexto político

El expresidente Samper y Duzán reflexionan sobre cómo las redes sociales y la polarización afectan la estabilidad política en Colombia y el riesgo de golpes blandos que desestabilizan gobiernos mediante campañas de desinformación.

Conclusión

Las acusaciones contra Álvaro Leiva han sido vistas como delirantes y carentes de sustancia real para provocar un cambio de gobierno. Sin embargo, enfatizan la importancia de combatir la desinformación y preservar la estabilidad política en Colombia. La figura de Leiva es analizada bajo un lente crítico, subrayando su historial de intentos fallidos de conspiración y el ruido que genera sin consecuencias tangibles para el orden institucional.

Menciones

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               Hay que sacar a ese tipo, que es el que ocupa y se le hundan las lechugas. Es que, además, el orden público se le desgodó. Eso no puede suceder si no crean en la ciudad en donde tiene esa idea de Adeptandem Golfo. No hay nada más que oiga. Este país va al despeñadero. Se va a estar el respeto que se ha hecho como un acuerdo nacional. La única candidata hoy que no va a ser presidente estamos hablando de la candidata hoy que puede ser interlocutora para una vez pero ella no va a ser presidente tampoco tiene que traerlos donde se quiera pero es que tiene una personalidad de verdad ¿qué hace metiéndose como persona como individual a a este carajo el senador ¿cómo es que se llama? no finchó ser presidente del congreso no este Uribe es el Uribe ¿qué representa? hay que meter malos y buenos, pero con representación. al ex canciller Álvaro Leiva, hablando sobre un posible golpe de Estado contra Gustavo Petro, por lo menos lo que se entendió como tal, Colombia está que arte. En esos audios, el ex canciller, que hasta hace poco era uno de los más importantes petristas que le hablaban al oído al presidente, salía diciendo que tenía orquestado un plan para que Gustavo Petro saliera del poder en 20 días, con la ayuda de incluso varios congresistas norteamericanos muy cercanos a Marco Rubio. Incluso también metió en el cuento a candidatos o precandidatos como Vicky Dávila o el propio Miguel Uribe, quien está debatiéndose entre la vida y la muerte después de un atentado a leve y contra su vida. Aunque la misma nota que se escribió en El País dice que no hay evidencias de que el gobierno norteamericano haya estado al tanto, ni de acuerdo, mucho menos de lo que estaba planeando Álvaro Leiva, los audios son realmente vergonzosos y tienen un veneno que evidentemente va en contra del presidente Gustavo Petro. Pero ahí no pararía la conspiración, porque según esos audios, también la vicepresidenta Francia Márquez estaría al tanto de esta movida. Y por si fuera poco, pues también metió en ese mismo baile al Clan del Golfo y al ELN. Una vieja tradición que ha tenido siempre Álvaro Leiva. que ha tenido siempre Álvaro Leiva, cada vez que arma conspiraciones, la mayoría de ellas, si no todas, fallidas a lo largo de su carrera política, porque esta no es la primera. Hoy sabemos que ni los norteamericanos, ni el gobierno americano, ni Francia Márquez, ni el gobierno americano, ni Francia Márquez, están metidos en esta conspiración. Y que lo que hay son unos audios vergonzosos que dejan muy mal al ex canciller, que repito, hasta hace muy poco era uno de los petristas más cercanos al presidente. Y que, como sabemos, salió porque la Procuraduría lo sacó de taquito por cuenta de su mala gestión en el asunto del contrato con los pasaportes. Pero, en realidad, ¿quién es Álvaro Leiva? Álvaro Leiva es un político de vieja data que nació en las canteras del conservatismo y que a lo largo de muchos años ha participado en episodios que tienen que ver con conspiraciones. Casi todas ellas, diría yo, por no decir que todas, sin éxito. Ha sido un conspiretas fallido. Y hoy, sobre todo, es un hombre sin poder. Y sobre todo, es un hombre sin poder. Y para explicar realmente quién es Álvaro Leiva, pues qué mejor que traer a una de las figuras políticas que de las que ha sido protagonista a lo largo de su vida Álvaro Leiva. Porque lo que se oyó en los audios que reveló el país fue la primera conspiración fallida en la que está de actor principal Álvaro Leiva. Nuestro invitado de hoy es precisamente el expresidente Ernesto Samper Pizano. Bienvenido acá, a fondo. Bueno, muchas gracias María Jimena. Yo empezaría por decir que este episodio me produce una cierta frustración personal. ¿Por qué? Porque cuando nombraron a Álvaro Leiva como canciller de La Paz, yo pensé que esto iba a servir para que ese baño de institucionalidad le sirviera a Leiva de alguna manera para rectificar lo que ha sido su conducta, que como usted muy bien señalaba, pues ha estado siempre caminando por el filo de la navaja entre la institucionalidad y la no institucionalidad. Y de alguna manera hay que reconocerle a Leiva que a Leiva no le fue mal en sus primeras gestiones como canciller, estableció las relaciones con Venezuela, consiguió el primer fallo a favor de Colombia que se produce en La Haya en muchísimos años, tenía una interlocución fácil, tenía cara de canciller en losimos años, tenía una interlocución fácil, tenía cara de canciller en los Estados Unidos, era aceptable. Así es que realmente yo lamento muchísimo que él haya regresado a sus actividades semisubversivas, que son las que le han ocupado muchos años. Es verdad, hay un episodio en el que yo quiero, usted lo ha relatado muchas veces, incluso aquí en a fondo, pero también usted lo ha escrito en sus memorias. Y es lo que le pasó a usted en un momento dado cuando usted siendo presidente también apareció una conspiración contra usted, liderada entre otras, y principalmente por Álvaro Leiva. ¿Cómo fue eso? Bueno, la verdad es que yo viví dos conspiraciones. Una conspiración mayor, que fue la que se presentó al comienzo del gobierno, en la cual están involucrados altos mandos militares, algo los Estados Unidos, por supuesto la guerrilla. Esa fue una conspiración muy dura porque terminó costándole prácticamente la vida a Álvaro Gómez Hurtado y casi le cuesta la vida a mi abogado, que entonces era Antonio Cancino. Pero al final de mi gobierno, digamos como de despedida, se organizó una especie de simulacro de conspiración, también organizado, en el cual participó activamente Álvaro Leiva, que convenció, hizo una especie de zancocho diabólico entre figuras aparentemente contradictorias, como por ejemplo, Carlos Castaño y Marulanda, Carlos Castaño con los paramilitares, Marulanda con las FARC, Víctor Carranza, que era un esmeraldero, ahí estaba, logró como reunir a todos ellos para que pidieran que se salvara Colombia. Lo que no dijo es que se salvara Colombia por cuenta de él y algunos expresidentes que se prestaron para bendecirle este ponqué, digamos, venenoso, que estuvieron tal vez engañados un poco por Leyva, de que esto iba a producir una ruptura del poder y que estaría acompañado por la paz que estaba buscando desde hacía mucho tiempo. Ahí estaba Juan Manuel Santos. parece mucho más a la conspiración menor que a la conspiración mayor. Y voy a decir por qué. Porque creo que a esta conspiración, que obviamente ya tiene unas razones de carácter personal que la invalidan de alguna manera, que son las cartas que mandó en contra del presidente, la invalidan en su legitimidad, le faltan dos componentes que son fundamentales para que pueda tener éxito una conspiración en Colombia, que son primero un aporte real de las Fuerzas Armadas, una vinculación institucional de las Fuerzas Armadas, que aquí realmente no se ve como no se veía tampoco en la conspiración menor durante mi gobierno. Y en segundo lugar, que haya un compromiso claro en los Estados Unidos. que le costó muchísimo en términos de imagen y en términos de relación con América Latina, Kissinger y Nixon. Desde esa época inclusive hay disposiciones normativas que establecen que cualquier funcionario que aparezca participando en una actividad conspirativa para tumbar un gobierno democráticamente elegido, pues perderá su puesto y su carrera. De tal manera que me llama la atención que Leiva, que ha sido tan experto en organizar estas mini conspiraciones, no haya tenido en cuenta estos dos elementos que eran absolutamente relevantes. Absolutamente relevantes. detrás de él, no tenía a los americanos, como dice usted, pero tampoco es una persona tan relevante que pueda unir e incluso traer a todos los que no tiene hoy. ¿Eso tiene algo de reflexión o le da a usted argumentos para reflexionar algo? Hay un elemento que a mí me ha llamado la atención porque Álvaro Leiva en los últimos 20 o 30 años se ha mostrado muy vinculado al logro de la paz, pero solamente concreta su apoyo cuando se trata de gobiernos conservadores él fue el que armó la famosa reunión de Pastrana con Marulanda que prácticamente dejó a Serpa por fuera la segunda vuelta, cuando él estaba, si alguna persona había Dalí de la paz, era Serpa y de alguna manera las propias FARC se han entendido más o se entendieron más en el pasado, porque ya no lo son con gobiernos conservadores del lado de Santos, sino estuvo del lado de las FARC. Es decir, fue asesor de las FARC para el proceso de paz. a Leiva siempre termina saliendo del godo y yo no descarto que en este caso haya encontrado en un gobierno que se proclama como un gobierno digamos de izquierda un gobierno progresista que haya encontrado aquí la oportunidad de marcar una nueva diferencia haciendo una conspiración ya directamente contra el gobierno. Ese es uno de los elementos. Y el otro elemento que me parece bien que analicemos es el elemento de la vicepresidente. Yo creo, y esto también fue parte de la conspiración mayor en mi gobierno, Esto también fue parte de la conspiración mayor en mi gobierno, que la figura del vicepresidente que se restableció en la Constitución de 1991 y me aculpa que de alguna manera participamos en ese restable un desorden institucional. Yo desestabilizo al gobierno y el camino institucional, que es el obvio, es que se llame al vicepresidente es el de preguntar todos los días por la salud del presidente que es el que puede reemplazar en determinado momento y aquí yo exonero de culpa a la vicepresidenta porque simple y sencillamente todo termina dirigiendo las fuerzas hacia la vicepresidencia que es la salida institucional normal y constitucional para no dar un salto brusco como sería un salto militar. Tampoco creo que hoy día en América Latina haya ninguna condición en ningún país para volver a unos golpes militares sangrientos, cruentos, que se saca el presidente a medianoche, que lo matan. En 20 días menos y en 20 días menos. a medianoche, que lo matan. En 20 días menos. Y en 20 días menos. En 20 días menos. Entonces, yo creo que aquí la figura del vicepresidente simplemente la utilizan como una excusa para decir, no, la salida institucional es que entre el vicepresidente siempre y cuando logremos sacar al presidente. Y hay otro tema que se relaciona con este y que me parece que es bueno que lo examinemos, María Jimena, que es el tema de lo que se ha llamado el golpe blando. Aquí hay una figura que es la figura del lawfare, que es la judicialización de la política, que es utilizar la justicia como un arma política. utilizar la justicia como un arma política. Y en eso consiste esencialmente cómo pueden desgastar a un gobierno y hacerle daño reputacional al presidente, a su familia, crear inestabilidad institucional, saltándose las reglas del debido proceso, que es un poco en lo que consisten los golpes blandos. Y es que no tumban al presidente, pero le crean unas condiciones de ingobernabilidad que le impiden que concrete un proyecto de cambio o que haga reformas. ¿Pero usted cree que estamos en este momento frente a un golpe blando? Yo creo que aquí sí se están creando unas condiciones de ingobernabilidad que además no dejan de ser muy parecidas a las que se están creando en otros países porque aquí hay un elemento común que es el elemento de las redes. La concentración de los medios de comunicación en unos pocos alrededor de los poderes económicos sumado al tema del papel que cumplen las redes de polarización y las redes lo que hacen es vender odios, vender miedos, o sea, son mucho más convocantes las redes de derecha porque trabajan con emociones negativas, pues me parece que eso termina haciéndole daño a los gobiernos progresistas mucho más que a los gobiernos conservadores. O sea, conclusión, presidente, lo que estamos en este momento viendo es que si bien es cierto los audios, cuando uno los oye, pues oye a un señor que quiere de manera un poco delirante decir que él tiene la potestad de sacar a Gustavo Petro del poder en 20 días. Repito, son frases delirantes, pero que son complicadas, de todas formas, dichas así como él las dice. Pero que la verdad en el fondo es una conspiración muy pequeña frente a las que podrían estar sucediendo de otro calado que realmente sí hay que pararle bolas. Eso es lo que usted está diciendo. va a tumbar el gobierno. En Colombia no hay ambiente hoy día, ni para golpes de Estado, ni para revoluciones de última hora. Sobre esto debe quedar una absoluta claridad. Este país tiene una institucionalidad muy fuerte, reconocida en todas partes de América Latina, y esa institucionalidad al esto nos va a permitir mantener, digamos, sostener el gobierno hasta que se cumpla el plazo que está previsto constitucionalmente. Pero mientras tanto, sí hay que reconocer que hay algunos factores que pueden crear condiciones de inestabilidad para el propio gobierno. Seguramente no lo terminarán sacando al gobierno como pretende el señor Leyva pero porque no se dan los factores que existían antes, como repito, la presencia de Estados Unidos, que es claro en los audios que no la va a tener ni tampoco una actitud golpista de las Fuerzas Armadas, pero sí pueden hacer daño digamos en las condiciones reputacionales del presidente de su familia o pueden hacer un daño, digamos, en las condiciones reputacionales del presidente de su familia, o pueden hacer un daño en la estabilidad institucional, en la posibilidad de sacar cierto tipo de reformas con las cuales no están de acuerdo algunos sectores, y de alguna forma, y en esto termino haciendo una especulación, aquí tenemos que evitar que las elecciones estén acompañadas de esta polarización ideológica o si no este país con el conflicto que tiene dentro de seis meses va a estar buscando una opción de derecha de lucha contra el terrorismo que nos devuelve 50 años en los que hemos logrado avanzar con los acuerdos de pazar con los acuerdos de paz y con los acuerdos que se están de alguna manera comenzando a concretar con sectores que representan la derecha o la izquierda. Y ya para terminar, yo tengo otra anécdota, si se puede decir, de la posición que tuvo el propio Álvaro Leiva en el 2014, cuando Juan Manuel Santos, siendo presidente, perdió la primera vuelta. Llamó a muchos periodistas, Álvaro Leiva desde La Habana, entre ellos aquí la suscrita, a decirle que ya tenía todo listo con Iván Márquez para que llevara a las FARC todo el grupo de las FARC que estaba en ese momento sentado en La Habana a que se sentara a negociar desde ya con Óscar Iván Zuluaga que iba a ser el presidente de la república esto no había segunda vuelta era la primera hasta ahora. Es increíble la manera como él reacciona en ese momento y la pregunta ya para terminar es que hay veces o casi todas las veces que él ha intentado hacer eso, como usted bien lo dice, pues termina no haciendo nada porque termina produciendo una cantidad de ruido, pero en el fondo no pasó nada. A usted no le pasó nada, a Juan Manuel Santos no le pasó nada. a Gustavo Petro no le va a pasar nada la institucionalidad va a quedar guardada, pero sigue existiendo este personaje que yo creo que sí es bueno ponerlo en su justo, digamos como en su justo ¿qué será? en su justa medida pero confirma un poco lo que te venía diciendo o sea, a él sí está con la paz pero le sale el bodo. No es una actitud ideológica que él esté buscando eso por razones ideológicas, sino simple y sencillamente cuando tiene la oportunidad de hacer ruido, entonces le sale lo conservador y termina apoyando a una opción conservadora. Y termina apoyando a una opción conservadora. Les recuerda aún un poco caricaturescamente el del famosa tira cómica del Correcaminos. Él es un poco cumple el papel del coyote, que es el que arma la piedra que se cae y que estalla el taco dinamita y que produce el derrumbe que finalmente mata al Correcaminos. Aquí el Correcaminos es la institucionalidad que ha pasado a pesar de todos estos intentos, indemne, y lo que está haciendo Leyva, lamentablemente lo digo, repito, es como creando condiciones de inestabilidad que no van a terminar produciendo aquí ni una revolución ni un golpe. estabilidad que no van a terminar produciendo aquí ni una revolución ni un golpe. Bueno, yo le agradezco mucho al expresidente Ernesto Samper haber atendido esta llamada porque sé que conoce bien Álvaro Leiva, conoce ni más faltaba este país y como dice usted fue víctima de dos conspiraciones, una grande y una chiquita en su gobierno eso me parece interesante muchísimas gracias, ¿alguna cosa para terminar? No, lamentar que que Leyva haya salido pues de su cancillería que hubiera podido hacer una cancillería histórica, la primera oportunidad que tiene de hacer dentro del gobierno lo que antes hacía contra el gobierno y por supuesto darle tranquilidad al país, tenemos que, esto tiene que terminar constitucionalmente y tiene que terminar de una manera democrática y ojalá esto nos lleve a una mayor polarización ideológica que sería el peor de los mundos para tener elecciones dentro de un año aquí en Colombia y lo otro, Francia Márquez no estuvo metida o parada no, Francia Márquez trató de meterla como trató de meter a Marco Rubio, como trató de meter a alguien en el esquema que él tenía de una conspiración que lamentablemente como las otras conspiraciones en que ha estado él, y por fortuna para el país, no va a terminar en nada distinto de que las cosas siguen igual. Muchas gracias. Conclusión de este episodio luctuoso. Primero, que Francia Márquez no se merece que esté metida en este episodio. Yo le creo a Francia Márquez cuando dice que no estaba al tanto de lo que estaba haciendo Álvaro Leiva. Que valga decirlo, lo que dijo en esos audios lo ha venido repitiendo en los últimos meses a muchísimas personas con las que yo he podido hablar y corroborar. Segundo, que no hubo una conspiración como tal, porque para que haya un golpe de Estado contra un presidente como Gustavo Petro, que fue elegido democráticamente, pues se necesita que haya, como dijo el expresidente Samper, unas fuerzas, unas fuerzas militares que se unan a esta conspiración, que en realidad es una conspiracióncita chiquitica, sino que hay que poner la lupa en donde se está desinformando y donde se están haciendo las campañas de mentiras de un lado y del otro. Porque eso sí que es una conspiración. Y no contra el presidente, sino contra el país y contra la democracia. Y en eso los periodistas tenemos que hacer la diferencia. A Fondo es un podcast producido por Mafialand. Producción general, Beatriz Acevedo. Producción de audio, Santiago Acosta López. Música original, del maestro Oscar Acevedo. Nos pueden escuchar también en mi canal de YouTube. Gracias por escuch el video.