
La batalla que ha desatado en el mundo la cultura Woke, llega a Colombia
21 de abr de 2025
Este episodio de A Fondo, conducido por María Jimena Duzán, analiza el impacto de la cultura woke en las democracias liberales, especialmente en Estados Unidos y Colombia. Se explora cómo términos asociados con el progresismo se han convertido en herramientas políticas polarizadoras en el discurso público.
Capítulos
Introducción a la cultura woke
El término 'woke' surge como una alerta contra la injusticia racial en Estados Unidos y ha evolucionado para topar otros temas de injusticia social y política. Sin embargo, algunos lo ven como un término insultante, criticando su enfoque en la inclusión de minorías.
El impacto político de la cultura woke en Estados Unidos
Donald Trump y sus seguidores han buscado eliminar la cultura woke, argumentando que erosiona la democracia liberal al cambiar el lenguaje y obligar la aceptación de movimientos de minorías como el LGTBIQ+.
La batalla por los derechos en Colombia
En Colombia, han avanzado los derechos de las minorías gracias a decisiones de la Corte Constitucional. Sin embargo, estos están amenazados por sectores conservadores, similar a reacciones en otros países como Brasil bajo Jair Bolsonaro.
Proyectos de ley en disputa
Se discuten en el Congreso colombiano dos proyectos de ley contradictorios sobre los derechos y salud de personas trans menores de edad. El proyecto a favor busca brindar apoyo del Estado a estos menores, mientras que el proyecto en contra respalda restricciones y prohibiciones.
Debate sobre la evidencia científica
El episodio destaca la controversia sobre el uso de evidencia científica en la formulación de leyes relacionadas con los derechos trans. Expertos critican el uso inadecuado y tergiversado de estudios científicos por parte de los opositores del proyecto de ley favorable.
Consecuencias del rechazo a la cultura woke
El rechazo a la cultura woke y la legislación antitrans tiene fuertes impactos en la salud mental de la población trans, además de limitar avances en derechos ya alcanzados. El discurso de odio y la desinformación exacerbados en redes sociales agravan el problema.
Conclusión
La cultura woke, a pesar de su objetivo original de combatir injusticias, se ha transformado en un símbolo de división política. En países como Estados Unidos y Colombia, la lucha por los derechos de las minorías enfrenta resistencia, generando conflictos que impactan tanto en el ámbito social como en el político.
Menciones
- (Concepto) cultura woke
- (Concepto) woke
- (Persona) Donald Trump
- (Evento) Black Lives Matter
- (Org) Corte Constitucional de Colombia
- (Org) Partido Verde
- (Org) Partido Colombia Justa Libres
- (Persona) Carolina Giraldo
- (Persona) Lorena Ríos Cuellar
- (Persona) Gustavo Perdomo
- (Persona) Ibaña Cerón Sousa
- (Persona) Ian Arias
- (Org) World Professional Association for Transgender Health
- (Org) Hospital Universitario Fundación Santa Fe de Bogotá
- (Org) Universidad de los Andes
- (Producto) Con los niños no te metas
- (Producto) Quiérele siempre porque no hay nada que curar
- (Org) Comisión Primera de la Cámara
- (Org) Comisión Séptima del Senado
- (Ley/regulación) sentencia sobre el aborto - Corte Constitucional de Colombia
- (Ley/regulación) resolución y circular del 20 de febrero de 2025 sobre autonomía progresiva
- (Org) Asociación Americana de Psiquiatría
- (Persona) Susan Niman
- (Obra de arte) La izquierda no es woke
- (Org) Mafialand
- (Producto) A Fondo - Podcast
Uno de los grandes cambios que está sufriendo una democracia liberal como la de Estados Unidos es precisamente con todo lo relacionado a la cultura woke. ¿Y qué es la cultura woke? Para comenzar, la palabra woke es el pasado de wake, una palabra que en inglés significa despertar, awake. Y fue la palabra woke, que es realmente una jerga, un slang, la que empezó a ser utilizada por la comunidad negra de los Estados Unidos para alertar a la sociedad frente a un problema muy grave, que era la injusticia racial. Y este término resurgió en la última década con el movimiento Black Lives Matter. ¿Se acuerdan? Cuando muchos protestantes salieron a las calles de los Estados Unidos a denunciar la brutalidad policial hacia personas afrodescendientes luego de que un policía mató a ser utilizada no solo para hablar de la injusticia racial, sino para utilizarla aún más allá y plantear otras injusticias que se estaban cometiendo con minorías. En el 2017, por ejemplo, el diccionario Oxford agregó esta nueva acepción de woke y la definió de esta manera. Woke es estar consciente de temas sociales y políticos, en especial de temas como el racismo. Pero, ¿y si realmente woke es esto? ¿Es una manera de luchar contra las injusticias? ¿Por qué se ha convertido en un insulto? ¿Y por qué hoy un presidente como Donald Trump ha decidido, en nombre de las libertades y la democracia, acabar con todo lo que tenga que ver con lo que hoy se entiende como cultura woke, que básicamente es la inclusión de todas las minorías, no solamente afrodescendientes, sino LGTBIQ+. Los críticos de la cultura woke, que son muchos, sostienen que acabó con la democracia liberal, porque la restringió, dándole espacio a los negros, a las mujeres, a los gays y a los trans. Pero también porque se utilizaron métodos coercitivos, que algunos denominaron como los policías de la palabra, que cambiaron el lenguaje y obligaron a mucha gente a tener que decir todas y todos o todes. También hay que decir que esta cultura woke ha desarrollado un método conocido como el de la cancelación, que es como una especie de boicot social en las redes que se hace contra las personas que se atreven a cuestionar la cultura woke y que ha sido considerada y con razón, debo decir, como un instrumento intimidador que afecta las libertades públicas de un Estado de Derecho. Dicho esto, que es ya toda una discusión y que seguramente va a suscitar toda suerte de reacciones, hay que decir que lo que está sucediendo en los Estados Unidos, donde se está prácticamente aboliendo la cultura woke, también es antidemocrático. Porque de por medio están todos los avances que se han hecho en materia de derechos sexuales y reproductivos para las mujeres. Y también en materia de derechos para las parejas gays. Y para los hombres y las mujeres trans. En Colombia, esa es una batalla que también se ha dado. Y en la que se ha avanzado en materia de derechos a las minorías. En materia de derechos, gracias a varias sentencias de la Corte Constitucional que han hecho valer el espíritu de la Constitución de 1991. la Constitución de 1991. Por cuenta de sus jurisprudencias, Colombia ha avanzado en materia de derechos sexuales y reproductivos de las mujeres. Y ahí está la famosa sentencia que permitió el aborto dentro de las primeras 24 semanas. La Corte también ha tutelado los derechos de las parejas gays, pudieran formalizar su unión ante notarios y jueces de la República acceso a los servicios de salud. Sin embargo, en América Latina, y Colombia no es la excepción, los avances que se han dado en los últimos años en materia de derechos a las mujeres y a las comunidades LGTBIQ+, están en peligro. Sobre todo desde que hay sectores cristianos que están llegando a los congresos, al legislativo, como sucedió con los evangélicos cuando llegó Jair Bolsonaro al poder en Brasil hace unos años. Uno de los avances que está en peligro tiene que ver con lo que se conoce como el acompañamiento que se debe hacer por parte del Estado a las familias que tienen hijos trans menores de edad y que quieren iniciar un proceso de transición que se conoce como el proceso afirmativo de género. Con el fin de sacar adelante este derecho, se presentó a finales del 2023 un proyecto de ley en el Congreso de la República por parte de la representante a la Cámara por el Partido Verde, Carolina Giraldo. En ese proyecto se trazan los lineamientos para la prestación del servicio de salud en favor de los menores de 18 años que quieran iniciar un tratamiento de reasignación de género y que incluye desde el uso de bloqueadores de pubertad, pasando por el tratamiento hormonal hasta la cirugía de afirmación de género. Este proyecto de ley fue respaldado por siete congresistas LGTBI que crearon la Comisión Accidental por la Diversidad y que son Susana Boreal, Angélica Lozano, Jorge Andrés Cancimance, Alejandro García, María del Mar Pizarro, Carolina Giraldo y Tamara Argote, primera congresista trans no binaria. Este proyecto todavía está en discusión en la Comisión Primera de la Cámara y tiene un nombre que refleja el objetivo de este proyecto. Quierele siempre porque no hay nada que curar. Lo que está sucediendocido otro proyecto de ley, que se conoce con el nombre Con los niños no te metas, y que tiene como fin prohibir el proceso de transición de género, prohibir los bloqueadores de pubertad y el tratamiento hormonal cruzado, así como la cirugía de afirmación en menores de 18 años. El artículo 42, por ejemplo, de este proyecto que fue presentado al Congreso por la senadora Lorena Ríos Cuellar del Partido Colombia Justa Libres, Justa Libres, un partido cristiano, dice que en el desarrollo del principio del interés superior del niño y de la prevalencia de sus derechos sobre los demás, se prohíbe a las personas naturales y jurídicas hacer uso de los medios de comunicación para fomentar, publicitar o recomendar reasignación de género mediante los métodos anteriormente dichos. Este proyecto de ley va avanzando porque en la Comisión Séptima del Senado obtuvo mayoría para una ponencia favorable. Paradójicamente, lo que está sucediendo en este tema es que el gobierno de cambio de Gustavo Petro ha decidido fortalecer y consolidar acercamientos con sectores cristianos, como el partido Colombia Justa Libres, para poder sacar sus reformas. O por lo menos eso era lo que estaba sucediendo antes de que la Comisión Séptima, de la cual forma parte Lorena Ríos Cuellar, redactara la ponencia negativa de la reforma laboral. Y ese acercamiento con partidos como Colombia Justa Libres, sirvió también para que la contrarreforma que propone en materia de recorte a los derechos trans esté hoy mejor posicionado en el Congreso que el que propugna por los derechos trans. por los derechos trans. Estamos con el doctor Gustavo Perdomo, médico cirujano de la Universidad Nacional de Colombia, especialista en psiquiatría de la Universidad Militar Nueva Granada y estudiante de maestría en investigación clínica en un programa compartido por la Universidad de Harvard y la Universidad de Dresden en Alemania. Es también estudiante de maestría en bioética y ética de la investigación de la Universidad de los Andes. Y un profesional certificado por la World Professional Association for Transgender Health. Es también miembro institucional del Hospital Universitario Fundación Santa Fe de Bogotá y profesor de la Facultad de Medicina de la Universidad de los Andes. Y es, además de todo, fundador de la Red de Profesionales en Salud Trans. Él nos va a explicar el peligro que corren muchos, muchos trans en Colombia si este país inicia un retroceso como el que se avizora en materia de derechos trans. como usted muy bien lo decía, y este retroceso desafortunadamente ha venido impactando todo lo que tiene que ver con los procedimientos y avances médicos para procesos de afirmación de género en personas con identidad de género diversa, pero como usted bien lo decía también, todo lo que tiene que ver con la salud y los servicios de salud y la oferta disponible para la población sexualmente diversa, estamos entendiendo acá también las orientaciones sexuales diversas y las expresiones de género diversas. Esto obviamente está enmarcado en un aspecto político, en un marco jurídico y de momento histórico, pero lo que estamos viendo es una negación de servicios, un cierre de instituciones. ¿Aquí en Colombia? Aquí en Colombia. ¿ en Colombia. Y en el mundo. En el mundo más que todo, pero usted sabe que esos son coletazos que empiezan afuera y llegan. En el mundo están viendo esto. Sí, por ejemplo, en países como Holanda, como en los Países Bajos, en su capital, Ámsterdam, que tiene una oferta de servicios para la identidad, para la población y con sexualmente diversa, le están empezando a recortar presupuestos. Y empieza a haber una política de negacionismo de derechos civiles que también impactan lo médico. El uso de nombres preferentes, se empieza a perder la posibilidad de cambiar el sexo o la identidad de género en el documento de identidad. Todo esto son cosas que empiezan a moverse afuera y ya empiezan a llegar a Colombia con estos proyectos de ley. Proyectos de ley que desafortunadamente lo que hacen es impactar el acto médico, criminalizarlo, como es el proyecto de ley tan improcedente que hay en este momento en el Congreso y adicionalmente la posibilidad de afectar directamente a la población sexualmente diversa. Eso es lo que está ocurriendo en este momento en el Congreso, y adicionalmente la posibilidad de afectar directamente a la población sexualmente diversa. Eso es lo que está ocurriendo en este momento. También está con nosotros Ibaña Cerón Sousa. Ella es Ph.D. en Biología con más de 20 años de experiencia en investigación en biología evolutiva, genética de poblaciones y conservación de la biodiversidad. Es además co-creadora del Microscopio, un podcast de divulgación científica para las infancias y sus familias. Ella nos va a explicar su experiencia como madre de una persona no binaria y de lo clave que resulta para esas personas, que son muchas en Colombia, tener la posibilidad de que el Estado los acompañe a través del sistema de salud en el proceso de afirmación de género. Pues, bueno, primero decir que las personas trans han existido siempre, existen y existirán, o sea, en toda la sociedad, no es una cosa de moda ni que está pasando ahora por todo lo que tú mencionas como parte del wokismo, que es como esa cosa social que quieren, ese pánico moral, pánico social que hay, y que además pues las personas trans adultas fueron alguna vez menores de edad y que muchas de sus expresiones de género diversa empezaron a temprana edad. Entonces, pues hay de todas las experiencias, unos más temprano que otros, unos transitan en su edad adulta, otros en la adolescencia y otros en las infancias. Y a mí me tocó un tránsito en la infancia que empezó muy temprano, que empezó a lo, bueno, siempre estuvo, digamos, con mi esposo decimos que mi hija nunca salió del clóset porque nunca hubo clóset, o sea, siempre fue así, pero entre los cinco y seis años empezó a ser más fuerte y entonces ahí fue cuando empezamos a buscar ayuda psicológica, ayuda médica, porque pues son procesos que uno no entiende, por más abierto que uno esté a la diversidad, pues son procesos que te cogen de sorpresa, que pueden pasar en cualquier familia, como dice mi esposo, eso no llega en la ecografía, no se ve en la ecografía, entonces son procesos que uno empieza a tener que, pues tener la disponibilidad de escuchar primero y de buscar ayuda profesional y redes de apoyo para uno saber exactamente qué hacer en esos casos. Entonces, en nuestro caso, pues nosotros empezamos muy temprano con ayuda con un psicólogo de género, que fue que nos dio toda la pauta de cómo hacer, cómo acompañar ese proceso, y que le dio a mi hija un lenguaje para poder decir lo que uno siente, porque muchas personas dicen, pues caricaturizan un poco, como estos procesos dicen, no, pues que yo amanecí hoy gatito, mañana perrito, o sea, estos son procesos largos que tienen que tener un seguimiento y que pues para tener la seguridad de que sí estamos ante una identidad de género diversa. Entonces ese es más o menos como el resumen de la historia y pues el lenguaje que empezó a adquirir mi hija con un profesional, pues un día dijo yo soy una persona trans no binaria y para nosotros fue pucha, eso que, porque siempre estamos acostumbrados como los tránsitos de mujer trans, hombre trans, pero esto no binario es otra apertura también mental muy grande, ¿no? Porque es un poco confrontar ese binarismo de género el que tenemos en la sociedad. Y pues mi hijo lo definió así, que ya que estamos aquí en un podcast didáctico, dijo, yo veo la vida. ¿Por qué no explicas? Sí, lo voy a decir en palabras de mi hija cuando tenía seis años, dijo, la vida es un río, en una orilla están los niños, en una orilla están las niñas, yo a veces nado al lado de las niñas, a veces nado al lado de los niños, a veces estoy en el centro, no soy ninguno, a veces solo soy yo. Y lo dijo así, con esa propiedad y esas cosas, pues yo me acuerdo y a mí me da todavía escalofríos porque fue como, esto es muy fuerte, esto no es una cosa que pasa así como un capricho y pues nosotros lo asumimos pues con esa seriedad y hemos estado acompañándole con ayuda de profesionales como el doctor, perdón, el doctor, pero no es nuestro médico, pero profesionales que están formados y que saben, ¿no? Entonces, también otro mito es que las familias decidimos, como, ay, o sea, no sé, como que obligar a nuestros hijos a tránsito, que son cosas que somos familias pues generalmente cis, o sea, heterosexuales. No somos personas, no tenemos ni idea de esto, vamos aprendiendo, pero entre todas las cosas que se dicen es un montón de mitos como que nosotros queremos obligar a nuestros hijos a transitar, a hormonarse, a mutilar sus genitales, cosa que es absolutamente absurda. a hormonarse, a mutilar sus genitales, cosa que es absolutamente absurda. Entonces, pues, esa es como la historia. Y dentro de todo lo que estamos poniendo en el contexto político, pues, es muy doloroso que en las familias que estamos acompañando estos procesos en las infancias, se nos empiece a ver como el enemigo al que hay que atacar. Entonces, por ejemplo, hemos escuchado en congreso muchos discursos diciendo que somos personas que estamos mal de la cabeza, somos personas que enfermas, porque así lo han dicho, incluso frases como no hay personas trans sino papás enfermos, trans y no papás enfermos, entonces pues empieza toda una cosa como de volver a una cultura de patologizar la diversidad y bueno yo soy bióloga y yo puedo decir con toda propiedad que la diversidad existe en la naturaleza y que eso nos incluye a los humanos, entonces siempre ha habido diversidad, es parte de cómo se construyen las poblaciones, cómo evolucionan las poblaciones, entonces también veo que hay un mal uso de la ciencia para poder tener todos esos sesgos binarios, sesgos, por ejemplo, el mismo Trump lo usa, ¿no? se construye en la concepción y que eso te define todo el resto de tu vida. Y pues desde las ciencias biológicas, que es lo que yo trabajo, ese discurso está prácticamente obsoleto hace más de 30, 40 años. Lo que pasa es que desafortunadamente en nuestra sociedad, en la enseñanza de la biología, se sigue enseñando todos esos conceptos súper viejos y no ha habido como una evolución en cómo se enseña esa diversidad. Y ahora con esa prohibición es peor porque es esconder toda esa evidencia científica. Está con nosotros en el estudio Ian Arias, sociólogo, especialista en marketing político y magíster en estudios sociales y políticos. político y magíster en estudios sociales y políticos. Él se define como un activista transmasculino no binario que pelea por los derechos de la población trans y LGTBIQ+, e integrante de la plataforma Ley Integral Trans. Ella nos va a explicar la reacción que se está viviendo contra la cultura woke en el mundo y sus efectos, de los cuales, repito, Colombia no es una excepción. Yo quiero dar unas cifras que ilustran qué es lo que está pasando, por ejemplo, en Estados Unidos. Tenemos que entre 2018 y 2022 se han promulgado 48 leyes antitrans en Estados Unidos en 19 estados diferentes que limitan y restringen una serie de derechos de población especialmente menores de edad que son inconformes de género trans, entre otras la limitación por ejemplo el acceso a atención en salud en afirmación de género que es lo que quieren hacer con este proyecto de justas y Libres, el acceso a baños de la identidad, digamos, que se ha escogido, entonces tienes que entrar sí o sí al baño que corresponde según tu sexo asignado al nacer, la prohibición, por ejemplo, de que infancias y adolescencias trans y no binarias participen en actividades deportivas o escolares acordes con su identidad de género. Esto implica que, por ejemplo, personas transfemeninas, y que es lo que ahorita decretó también Trump recientemente, pues no puedan participar en actividades competitivas, pero también amenazando con restringir el presupuesto de escuelas que permitan la participación de niñas trans en actividades deportivas, pues según su identidad de género, esto es pues dramático para la población trans, pero más allá, digámoslo también del espacio pequeño de una población que parece minoritaria y que parece marginal, cierto, frente a la gran masa de población, pues lo que nosotros vemos ahí también es un ataque a valores democráticos importantes como la igualdad, ¿cierto? O sea, la posibilidad de tener unos derechos y hacer respetar una dignidad que está profundamente vinculada con la identidad de género y con unos accesos a salud. Entonces, eso por un lado, y esto desde mi punto de vista está vinculado a la emergencia de una, especialmente una derecha global, pero también como tú lo has dicho, pueden haber también giros en sectores de izquierda que se sientan escépticos o distantes de la protección de derechos de sectores bastante marginales y en situación de indefensión y opresión, como lo somos las personas trans y segmentos de mujeres y buena parte, digamos, de personas que tienen formas de expresión o de orientación sexual diversa. digamos, una fuerte marca de populismo autoritario, ¿cierto? Que es un poco lo que decías ahorita y es un fenómeno global que además se vincula con, que intenta estimular y reconfigurar políticas de género y sexual para estimular miedos y fundamentalismos y que un poco catalizan ansiedades sociales vinculadas también a otros conflictos de la sociedad. Y yo quiero aquí aterrizar con una cita para terminar mi intervención que me parece súper importante frente a como la perspectiva política de qué significa lo que está pasando con Trump y su discurso antitrans. Y es de un sociólogo Jeffrey Wicks que dice, el pánico moral cristaliza temores y ansiedades muy extendidos y a menudo se enfrenta a ellos no buscando las causas reales de los problemas y las características que muestran esos miedos y esas ansiedades, sino desplazándolos a los tipos diabólicos, entre comillas, de algún grupo concreto. En este caso, muy a menudo, por los valores conservadores, aquellos considerados inmorales o degenerados, ¿cierto? Y la sexualidad ha jugado un papel particularmente importante en tales pánicos morales, ¿sí? Ni los desviados, entre comillas, sexuales han sido chivos expiatorios omnipresentes en esos pánicos morales estimulados por determinados sectores políticos que buscan enemigos internos y externos para canalizar esas ansiedades y conflictos sociales que muchas veces no están relacionados con aquellos denominados pervertidos. Entonces, por ejemplo, el gay pedófilo de los 60 a los 80 en Estados Unidos fue un referente que se vincula incluso al comunismo ruso y toda esta vaina diabólica. Y en este caso, ahora entonces ocupamos ese lugar, parece ser las personas trans. Entonces, la pregunta que yo me haría es, ¿qué es lo que está catalizando, cristalizando, qué ansiedad social busca canalizar Trump con la identificación de ese tipo de hábito ahora en las personas trans? ingresos de grandes masas de trabajadores en Estados Unidos, que se vieron despojados de ingresos después del 2008 con la crisis de financiarización del capitalismo de Estados Unidos, pero también, por ejemplo, en el plebiscito lo vimos, también fue un mecanismo para qué? Para canalizar unas ansiedades vinculadas a un conflicto de guerra y paz, ¿cierto? Un conflicto armado relacionado con la propiedad de la tierra, con beneficios y prerrogativas que tienen determinados sectores en este país, pero también frente a una herida abierta de la pueblo colombiano en torno a las violencias y a las crueldades que hemos vivido en décadas de conflicto armado. Entonces creo que también en el marco del plebiscito se dio esta misma situación y ahora entonces, ¿cuáles son esas ansiedades que se están vehiculando allí?, me pregunto yo. El tema de lo que está pasando con los derechos de la población LGTBIQ+, ha sido de hecho, fue ya el centro de una gran discusión que se vivió con oportunidad del plebiscito por la paz. Como todos recordamos, el plebiscito por la paz se perdió por cuenta de que muchos colombianos creyeron que la paz que se había firmado con las FARC era una paz que acababa con la familia tradicional, porque entronizaba lo que ellos llamaban la ideología de género, que acababa con la familia tradicional, integrada por el padre, la madre y los hijos, y la volvía una familia disfuncional, que podría estar integrada por parejas del mismo sexo. Y no hay duda de que en la próxima contienda electoral en el 2026, este tema, es decir, el de la ideología de género, el de la cultura woke, va a estar muy presente en el debate electoral. va a estar muy presente en el debate electoral, como de hecho lo estuvo en el debate electoral que se llevó a cabo en los Estados Unidos. Eso cree también el doctor Gustavo Perdomo. Definitivamente, María Jimena, porque ¿qué es lo que pasa? Los temas de salud siempre han sido instrumentalizados, como lo decía Ian, en torno a los intereses políticos. Y si se coge un chivo expiatorio, como es la diversidad de género y los tratamientos en salud, ante eso, claro, va a ser un argumento que va a utilizar, por ejemplo, algunos actores para apoyar o para poder refutar o negar una reforma a la salud, por ejemplo, o van a ser elementos que igual van a mover a las sociedades de sus partes más esenciales para movilizar a través de la figura de los degenerados o de las desviaciones sexuales la manera e intención de voto de una población. Esto como médico psiquiatra y autores que ya lo han descrito, hacen parte de las estrategias de modificación del pensamiento sobre una población para definir una actitud o una decisión de voto. Entonces definitivamente esto va a ser un tema y el tema específico en cómo esto va a impactar los servicios de salud va a ser un tema. Ya estamos metidos en una reforma a la salud que tiene mucha sobre la reforma y muchísima polémica, La reforma a la salud, que tiene mucha, sobre la reforma hay muchísima polémica, hay muchísimos ojos puestos, y el hecho de introducir o de tocar el tema de las infancias y adolescencias trans y la oferta de servicios de salud definitivamente es un tema del cual seguramente se van a aprovechar muchos sectores de la derecha para deslegitimar estos procesos, el acto médico y adicionalmente para ir propendiendo por un binarismo de género y por una normatividad de orientación sexual que va en detrimento de los derechos humanos y de la posibilidad de una persona expresarse y sentirse como es. Esto es gravísimo María Jimena porque esto impacta la salud mental de las personas. O sea, no estamos hablando de cualquier cosa, no estamos solo hablando de la decisión política de un país, sino que estamos hablando de cómo esto aumenta las tasas de ansiedad, depresión y suicidio en la población. Los niños, las niñas y las niñas que son infancias y adolescencias trans enfrentan un aumento de estas tasas y no por el hecho de ser trans per se, un aumento de estas tasas y no por el hecho de ser trans per se, porque ser trans no es una enfermedad, no es una patología mental como estos sectores políticos lo están haciendo ver. Es porque la sociedad restringe, discrimina y estigmatiza estas infancias y adolescencias trans y de esa manera no se puede vivir con salud mental en unos entornos que son francamente hostiles. Entonces, claro, todo esto va a terminar repercutiendo en una intención de voto y esto va a repercutir mucho en la salud mental de la población colombiana de llegar a avanzar. Yo quisiera agregar ahí que en todo lo que están diciendo es que también se instrumentaliza la preocupación por las infancias. Este proyecto no en vano se llama Con los niños no te metas. Entonces también es una, o sea, se usa esa preocupación por las infancias para capitalizarlo esto de manera electoral. O sea, esto es obvio pues para nosotros. Y como lo hemos visto en las discusiones en el Congreso, lo dicen así, que a los 18 hagan lo que les dé la gana, porque saben que obviamente hay una autonomía al ser adulto de acceder a todos estos servicios, pero las infancias se ven un poco como desprotegidas, como que no tienen autonomía para decidir, o sea, entonces empiezan a utilizar eso como capital electoral. Y siempre hablan nuestros niños, en la discusión hablan de nuestros niños y eso también es una forma como de el discurso, como decir, es mi preocupación. Y pues eso, obviamente, la preocupación, pero de cierto, no de toda la diversidad, sino de, pero, o sea, la preocupación de las infancias es mientras no se salgan de esa normativa que es ser niño, que la sociedad en su estereotipo indica que tiene que ser un niño o una niña. Y también yo quiero agregar que hay otra parte que es complicadísima de esta discusión en nivel electoral y es cómo se está utilizando las Big Tech para poder difundir esos discursos de odio. Entonces yo quiero aquí por ejemplo mostrar un estudio científico que apareció en la revista Plus One ahora mismo, el mes pasado, que se llama así, X bajo el liderazgo de Musk, odio sustancial y ninguna reducción de la actividad no autenticada. Y lo que hicieron estos científicos fue analizar los discursos en X antes de la compra de Trump, de Trump, perdón, de Musk, bueno, igual de Trump, y después, y aumentaron los discursos de odio homofóbicos, racistas y transfóbicos. Pero el discurso transfóbico aumentó en un 260%. Entonces, aquí uno ve que esto es muy peligros. Entonces, asumen que somos nosotros quienes controlamos la discusión. Pero asimismo, en Meta, que maneja Facebook, Instagram y WhatsApp, ya permiten que las personas que se difundan adjetivos como enfermos mentales para las personas LGTBIQ+, No van a curar ese contenido. Entonces, ¿qué significa? Que la sociedad va a estar todo el tiempo donde uno se entera de las noticias, por Facebook, por Instagram, por las cadenas de WhatsApp, por el uso de las redes sociales. Entonces, vemos que todo ese discurso está absolutamente descontrolado. No hay fact-checking. Entonces, ¿eso qué significa? Pues que nosotros vamos a estar oyendo Permanentemente esos discursos y eso va permeando Eso va permeando Entonces, pobres las infancias trans Que sus familias las someten a cosas Que ellos no quieren hacer, eso es tortura Los mutilan Violencia de abuso Sí, violencia de abuso, o sea, los mutilan Los hormonan Ese es el discurso que estamos oyendo. Entonces yo creo que en la época electoral eso va a ser incluso peor. Entonces aquí también es un llamado a los medios de comunicación a hacer un trabajo como el que tú estás haciendo ahora, pedagógico, de tener mucho cuidado de cómo, si se supone que nosotros somos quienes curamos y controlamos esos discursos, Si se supone que nosotros somos quienes curamos y controlamos esos discursos, ¿cómo vamos a manejar eso? O sea, tenemos que siempre estar pensando quién lo está diciendo y por qué lo están diciendo. Entonces es complejo, es preocupante y asustador. Y me parece importante, además, aterrizarlo en que es impresionante, no sé si tienen por ahí el dato que lo teníamos por ahí, de la inversión en publicidad antitrans, en propaganda antitrans de Trump. Durante la campaña, justamente para configurar ese tipo diabólico, ese enemigo interno, ahorita hace poquito en una alocución, Trump dijo que es que había que poner los aranceles y que además de eso la economía estadounidense iba muy mal porque es que casi todo el mundo se estaba mandando a hacer una cirugía de cambio de sexo. Entonces es algo que parece absurdo, pero está Trump digamos tirando a diestra y siniestra cualquier cantidad de ideas que son absurdas, son descabelladas y entonces vehiculan todas estas mentiras. Quisiera aterrizar un poco al caso colombiano en términos de mentiras que hemos escuchado ahorita con lo de este proyecto, pero hay varios otros proyectos que han circulado en el Congreso, y se va a volver un tema electoral, como tú dices, y es el tema de que supuestamente a niños de 5 años se les está practicando cirugías de cambio de sexo, o sea, intervenciones quirúrgicas en sus cuerpos, cosa que es absurdamente, pues una mentira total, ¿cierto? Y hay datos que ha recopilado la representante a la Cámara, Carolina Giraldo, y que nos demuestran, al menos para 13 EPS, aquí tenemos un corte, creo que ya llegaron para todas las EPS, pero tengo aquí el de 13 EPS, aquí tenemos un corte, creo que ya llegaron para todas las EPS, pero tengo aquí el de 13 EPS que reportan que han habido pues cero, claramente cero cirugías pues dead como tratamiento a niños cisgénero entre 7 y 10 años a total de autorizaciones 2.934 en esos casi 10 de nueve años, para niñas trans o menores de edad trans, fueron apenas 61 autorizaciones. Entonces, digamos que hay un pánico desproporcionado, totalmente fuera de la evidencia fáctica, que dice que supuestamente está en masa proporcionando bloqueadores y terapias hormonales a niñes para que se conviertan en trans, pero lo que vemos es que en nueve años solamente 61 autorizaciones y además que el segmento de edad de las personas trans menores de edad que recibieron estos tratamientos de bloqueadores de puerta es entre 12 y 14. O sea, las menores de asis género que utilizan bloqueadores de puertas por puerta precoz están entre 7 y 10. Y son, mejor dicho, casi 3 mil autorizaciones. Entonces, pues, un poco lo que estamos haciendo el llamado es a que veamos la evidencia fáctica, ¿cierto? Sí. Que entendamos que estos son tratamientos y acompañamientos que no se hacen de un día para otro, de la noche a fáctica, ¿cierto? Sí. Que entendamos que estos son tratamientos y acompañamientos que no se hacen de un día para otro, de la noche a la mañana, sino que son procesos que vienen con acompañamiento psicosocial y que además tienen que ver con la dignidad del ser humano y de estos menores de edad. Usted a los 12, 14 años, usted ya más o menos, no más o menos, incluso ya muy claramente venía, digámoslo así, como configurando su identidad de género y sexual, ¿cierto? Y muchos de estos jóvenes que ya son jóvenes y adolescentes tienen derecho a explorar con libertad y tranquilidad, por ejemplo, accediendo a un tratamiento de bloqueadores de puerta, que además las consecuencias no son irreversibles, justamente para eso se utilizan. El profesor Gustavo Perdomo nos va a explicar aquí cuáles son esos avances que se han conquistado y que no se pueden perder por cuenta de esta fiebre antihoboca? Está hace unos años, desafortunadamente esto no es en el 100% del país, pero ya cada vez se exige menos un certificado por un psiquiatra que diga que la persona tiene un trastorno de la identidad de género para poder acceder a un proceso de afirmación. Es particular porque desde hace varios años venimos denunciando los actores de salud que estamos implicados en este tema, como ya la Asociación Colombiana de Psiquiatría, la Asociación Americana de Psiquiatría, la Asociación Americana de Psiquiatría y otras entidades a nivel internacional dicen, vea, la condición trans no es un trastorno mental. Y entonces, pero en Colombia se exigía que el psiquiatra hiciera un certificado diciendo que tenía trastorno de la identidad de género para que la persona pudiera acceder a procesos de afirmación. Eso ya lo estamos rompiendo, ya se ha logrado que haya IPS que tengan rutas y hay unos alineamientos específicos de la Secretaría Distrital de Salud de Bogotá y del Ministerio de Salud con la elaboración de unas guías de atención en salud trans. Entonces todo eso se ha avanzado. Corremos el riesgo de echar para atrás, corremos el riesgo que no sólo se desfinancien este tipo de procedimientos, sino que haya un retroceso en estos protocolos y en estos procedimientos que son basados en la evidencia, María Jimena. Aquí hay que ser muy claros en que usualmente los médicos no simplemente vamos abriendo procedimientos, no. Esto siempre lo hacemos basado en la evidencia afuera y que debe promover una investigación en nuestra propia población. Lo que mencionaba Ian sobre los bloqueadores de la pubertad, estos no son métodos experimentales, esto ya se usa, no son medicamentos equinos como lo dice el proyecto de ley, sino que esto ya se hace como lo decía Ian en los niños y niñas que tienen una pubertad precoz entonces hay que frenársela y entonces ¿cómo funcionan las personas trans? en las infancias y en las adolescencias trans después de una evaluación minuciosa y una evaluación que es con el paso del tiempo no son decisiones rápidas se permite que se retrase esa madurez esa pubertad hormonal para que este infante y adolescente trans pueda tomar decisiones informadas. Esto es muy importante porque también se puede ver un retroceso ético en lo que es la mirada hacia los niños y niñas. Hace poco salió esta circular, con fecha del 20 de febrero de este año, esta circular que nos habla específicamente este año, esta circular que nos habla específicamente sobre cómo tenemos una valoración mejor de las habilidades que tiene un niño, una niña o un adolescente en torno a las decisiones en salud. Cuando quitamos la posibilidad de que un infante decida y sea autónomo, estamos negando unos derechos. Las circulares del 20 de febrero de este año. Es una resolución con circular del 20 de febrero del 2025 en el cual hay unos lineamientos para garantizar el derecho a la información, participación y toma de decisiones en salud basado en la autonomía progresiva de niños, niñas y adolescentes. Esta circular significa que los niños, niñas y adolescentes pueden tomar decisiones sobre su cuerpo en torno a sus identidades de género. Esto quiere decir que bajo un concepto de autonomía progresiva, con el paso de los años y con el acompañamiento específico, las personas pueden decir, quiero modificar mi cuerpo porque no va en concordancia con mi identidad. Y eso abre la puerta para que podamos hacer algunos procedimientos médicos, que no son todos. Como lo decía Ian, el proyecto de ley dice que se van a operar a los niños. No, eso es falso. A los niños hay que acompañarlos, hay que acompañar a las familias, hay que informar. Y posteriormente, después de cierto tiempo, en la etapa de la puerta puerta se toman decisiones que son de carácter irreversible, se pueden poner tratamientos que si la persona, si el adolescente dice ya no estoy de acuerdo pueden reversarse y posteriormente ya en las edades más tardías llegando a la edad adulta, a la mayoría de edad se pueden tomar las decisiones más fuertes. Pero esto, ¿por qué? Porque de todas maneras, ya la circular dice, los niños, niñas y adolescentes pueden tomar decisiones, acompañadas e informadas. Esto es un avance que puede verse también reversado en todo esto. Entonces es de entender, María Jimena, que esto es el acompañamiento. Cuando dicen, vamos a criminalizar a los médicos y vamos a cerrar todos los servicios es de estar desprotegidas a una cantidad de población y de familias que no saben qué hacer con las identidades de género y esto indefectiblemente va a ir en perjuicio a la población. Según el proyecto de ley que abandera Lorena Ríos Cuellar, la senadora del partido Colombia Justa Libres, los argumentos que ellos utilizan para prohibir el proceso de transición de género son basados en evidencia científica. Según Ibaña, eso no es cierto. Lorena Ríos ha insistido mucho que este es un proyecto basado en la evidencia científica, lo cual no es cierto. Entonces nosotros, pues, con otras compañeras, mamás de infancias trans, tenemos un grupo que se llama Familias de Adolescencias e Infancias Trans FAID, y por medio de ese grupo, usando nuestras habilidades en investigación, en ciencias biológicas y ciencias sociales, analizamos ese proyecto de ley justamente en esos términos que ella dijo. Esto es un proyecto basado en la ciencia. Entonces, nosotros encontramos que tiene muchos y gravísimos problemas éticos en el uso de las referencias científicas que usan en la parte de exposición de motivos. Los proyectos de ley siempre empiezan con una exposición de motivos y luego viene el articulado. Y la exposición de motivos es lo que, digamos, la base en este caso científica que debería aportar al proyecto. Entonces nosotros encontramos que hay una desactualización de las referencias científicas, hay referencias científicas incompletas y lo más grave es manipulación y deformación de la interpretación de los estudios. Que eso es muy grave, que el Congreso esté pasando eso. O sea, yo entiendo y obviamente que en el Congreso no es el lugar de las ciencias, en el Congreso no es el lugar de las ciencias, pero que tiene que haber una asesoría y un, pues como, digamos, un control social de cómo se formulan estos proyectos. El proyecto usa 36 referencias, ¿no? Y de las cuales 33 son científicas, que son artículos científicos, capítulos de libros, manuales de procedimiento, tesis o comunicados de asociaciones médicas. Entonces nosotros encontramos que 19, que es el 68%, son citas publicadas entre el 77 y 2018 y solamente el 32, o sea, 9 citas son citas que se publicaron entre el 2019 y 2024. ¿Y por qué esa fecha es importante? Porque antes de 2019 la disforia de género se clasificaba como una patología y después del 2019 no. Entonces, si tú usas referencias científicas viejas, pues vas a encontrar una patologización de esa identidad de género diversa. Entonces, ahí ya hay un sesgo, ¿cierto? Y luego también encontramos que de manera deliberada, nosotros en Como Faid hicimos la investigación, encontramos más de 136 artículos científicos publicados en los últimos 26 años que demuestran el efecto positivo de la atención afirmativa de género en menores de edad. Y obviamente, pues ese proyecto ignora toda esa evidencia. Y lo que es más grave, no hay correspondencia en lo que dice el estudio que citan y lo que argumentan. Y por eso nosotros hicimos una queja a la Comisión de Ética, donde sustentamos con seis ejemplos. Y lo que vemos es una intención deliberada de aprovecharse de la buena fe de quienes no tienen tiempo o formación académica para ir a la fuente científica, leerla, contrastarla y revisar. Entonces, lo que ese proyecto tiene es una intención muy clara de asociar la experiencia de vida trans con patologías, trastornos o enfermedades, cosa que ya el doctor Perdomo mostró que eso así no es, la evidencia actual no lo muestra. Entonces, si vemos que el proyecto pues está ignorando toda la evidencia científica actual y pues eso la forma como citan, como usan las citas, pues cualquier persona que haya pasado por una facultad de ciencias o de medicina sabe que eso no se debe hacer, o sea son graves es una tergiversación de la información, manipulación de los datos, que eso es gravísimo y a mí, si yo si quiero llamar eso como mujer, como científica y como mamá de una persona trans, que nosotros no podemos, tenemos que hacer ese control social como electores de quienes son en el Congreso que están promoviendo cosas que no, en contra de la evidencia científica y que lo dicen así de manera descarada, porque nosotros hicimos muchas mesas técnicas, hemos mandado cartas, muchas asociaciones científicas y sociales han mandado sus conceptos y lo están ignorando, o sea, es como, no me importa, y Pinto lo dijo así, no me importa la evidencia científica, yo lo que quiero es que esto no ocurra, que a los 18 años hagan lo que les dé la gana, pero antes no. Incluso dijo él cosas como, yo no veo aquí a los niños viniendo a defender sus derechos, o sea, eso es horrible, o sea, para una persona como nosotras, que las familias hemos estado en todas las discusiones, hemos estado en todas las mesas técnicas, que una persona diga algo así es ni siquiera desconocer los derechos de las infancias en cuanto a su privacidad, o sea, que es lo que él busca que nosotros mandemos a nuestros hijos hijas y hijas a exponerles a que vayan a un escenario político absolutamente hostil degradante, hostil terrible, entonces pues ahí eso vemos una contradicción muy grande el Congreso no debería estar prestándose para eso. Para que entendamos cuáles son los procedimientos médicos que se le aplican a los niños trans que quieren iniciar su proceso de transición de género, le pedimos al profesor Gustavo Perdomo que nos explicara en qué consiste. Los procedimientos médicos a nivel internacional y por evidencia científica están autorizados después de que los niños y niñas y niñas alcanzan un estado de pubertad. Empresaría un tratamiento médico, ya se miraría si esto es hormonal o de qué tipo. Esto es cuando hay una clasificación que se denomina Tanner. El Tanner es una clasificación en la cual se mira desde los pediatras cuándo es que inician esta pubertad. Entonces, desde la segunda etapa, el Tanner 2, es que podrían hacerse muchos de estos procedimientos. Antes, el acompañamiento es psicosocial, psicoterapéutico, acompañamiento a la familia y organización y orientación en los colegios, en los espacios públicos y todo eso. Después de esta etapa, pueden iniciarse algunos procedimientos médicos, como lo serían los bloqueadores de la pubertad, y más adelante podrían darse ya intervenciones un poco más, digamos, asertivas o definitivas en torno a esta afirmación de género, que ya serían la hormonización propiamente dicha, y en algunos casos, pero muy, muy esporádicos, alguna intervención quirúrgica. Entonces, aunque están indicadas y podrían hacerse antes de la mayoría de edad, no quiere decir que sea el grueso de la población. Pueden hacerse algunas después de un acompañamiento preciso y después de que se han determinado una consistencia y una persistencia en la identidad de género. Ningún cirujano va a hacer un procedimiento quirúrgico de la noche a la mañana en un niño o niña de cuatro años. Eso es completamente falso. Entonces existen unos protocolos que ya están en uso. Esto no es algo inventado, esto no es algo que es experimental. Estos protocolos ya existen y tienen unas tasas muy buenas de pronóstico a corto, mediano y largo plazo, sobre todo en salud mental. Yo como médico psiquiatra siempre insistiré en eso, pero es que levantarse todos los días, mirarse al espejo y no reconocer eso que se está viendo en el reflejo y que definitivamente no va en congruencia con una experiencia de identidad, eso daña la salud mental, María Jimena. Y el que podamos hacer de manera organizada, pertinente y oportuna estos procedimientos, abre la puerta para mejorar la salud mental de las personas. Pero si lo cerramos, si lo quitamos con mentiras, con tergiversación, con malversación de los datos, no estamos haciendo algo ético con la población. Alrededor de lo que está sucediendo con la cultura woke, cómo es que se ha ido tomando espacios? Porque esa es una realidad. La filósofa estadounidense Susan Newman escribió un libro que tituló La izquierda no es woke y dice que hay una gran diferencia entre ser progresista y ser woke o ser de izquierda. ser woke o ser de izquierda. Woke, como dijimos al inicio de este podcast, viene de la palabra awake, que significa despertar y que se ha convertido en referencia para poner en alerta las injusticias sociales. Para Niman, el hecho de que se puso en la misma bolsa el wokeismo con el progresismo fue lo que ayudó al triunfo electoral de Donald Trump en los Estados Unidos en noviembre pasado. Esto es A Fondo. Mi nombre es María Jimena Duzán. A Fondo es un podcast producido por Mafialand. Producción general, Beatriz Acevedo. Producción de audio, Daniel Chávez Mora Música original del maestro Oscar Acevedo Nos pueden escuchar también en mi canal de YouTube. Gracias por escuchar. Soy María Jimena Duzán. Gracias por ver el video.