Instrumentalizar el caso Miguel Uribe Turbay

Instrumentalizar el caso Miguel Uribe Turbay

13 de jun de 2025

Este episodio de Presunto Podcast se centra en el análisis del atentado sufrido por el senador y candidato Miguel Uribe Turbay. La discusión se enfoca en el cubrimiento mediático del evento, las reacciones emocionales de los periodistas y la instrumentalización política del suceso.

Capítulos

Reacciones iniciales al atentado

Los miembros del panel comparten sus reacciones emocionales al enterarse del atentado. Se discute cómo los medios de comunicación cubrieron el evento de manera intensa, a menudo repitiendo imágenes violentas sin filtro, lo que generó una atmósfera de miedo y desinformación. Además, se analiza cómo las diferentes plataformas mediáticas y redes sociales manejaron el flujo de información.

Cubrimiento mediático: ¿Qué se hizo mal?

Se aborda la problemática del cubrimiento por parte de los medios de comunicación. Se critica la difusión de imágenes violentas, la publicación de información no verificada, como chats y detalles personales del sicario, y cómo esto contribuyó a la desinformación. También se destaca el papel de los medios al no proporcionar un espacio para la reflexión pausada y ética.

Instrumentalización política del atentado

Se discute cómo el atentado se ha utilizado políticamente por diferentes actores. Se analiza la narrativa de culpa hacia el gobierno de Gustavo Petro y la oposición, y cómo esto ha polarizado más el ambiente político. Se menciona cómo algunos políticos y figuras influyentes han capitalizado el atentado para impulsar sus agendas personales.

Implicaciones para el futuro político de Colombia

Se reflexiona sobre las consecuencias del atentado en la política colombiana, incluyendo las demandas de la oposición para retirar ciertas propuestas del gobierno. Además, se debate en torno a la consulta popular y las implicaciones de la polarización para el país. Se destaca la necesidad de establecer mecanismos para gestionar la información de manera responsable.

La responsabilidad de los medios en tiempos de crisis

Se enfatiza la responsabilidad de los medios al fomentar narrativas responsables y evitar contribuir al caos y la desinformación. Los panelistas abogan por un periodismo que busque la verdad y proporcione contexto, en lugar de alimentar el miedo y la especulación. También se propone la idea de crear protocolos para el manejo de información en situaciones de crisis.

Conclusión

El episodio concluye con un llamado a los medios para que ejerzan una mayor responsabilidad en el cubrimiento de eventos críticos, subrayando la importancia de la veracidad, el contexto y la ética en el periodismo. Se destaca la necesidad de establecer protocolos claros para el manejo de información en situaciones de crisis para reducir el impacto negativo de la desinformación y la manipulación política.

Menciones

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               Hola a todo el mundo y bienvenidos a un nuevo episodio de Presunto. Yo soy Sara Trejos y hoy vamos a hablar del cubrimiento que los medios le dieron al atentado que sufrió el senador y candidato Miguel Uribe Turbay. Y para esta conversación tenemos una plana completa de Presunto Podcast. ¿Cómo está, Juan Álvarez? Bienvenido a Presunto. Buenas noches, ¿cómo están ustedes? Te han aclamado, te han pedido y te estaban esperando. ¿Será? No lo creo. Sí, sí, sí. Bienvenido de vuelta, Juanito. Gracias, muy amables. Los extrañé mucho. Extrañé también a esta patria, a pesar de todo. Llegar a este capítulo. Sí, qué timing, ¿eh? Sí. Santiago Rivas, bienvenido a Presunto. Hola. ¿Qué más? ¿Cómo va todo? A Sumercia también la extrañamos, ¿no? Sara Trejos. Yo también me fui y volví. María Paula Martínez. Buenas, buenas. O no tan buenas estas semanas. Y Andrés Parau. Queremos mandar un saludo a nuestro amigo Iván del Barrio, que nos alimentó con un arroz con menudencias, ¿no? Exquisito, espectacular. Me hacía mucha falta el cariño de la comida de Iván. Creo que fue una bienvenida a Colombia para ti, ¿no? Sí, estuvo muy bueno. Picante y bueno. Bueno, pues comencemos. Eran las 5.30 de la tarde, cuando el precandidato Miguel Uribe Turbay se dirigía a un pequeño grupo de personas en el occidente de Bogotá. Esos jóvenes que cuidan a sus abuelos. Los siguientes segundos son aterradores. Después, más disparos. Segundos después, una imagen del candidato y mucha sangre en su cabeza. Los paramédicos que lo trasladaron relatan así el estado en el que lo llevaron. Lo encontramos con dos impactos a nivel de cráneo. sangre en su cabeza. Los paramédicos que lo trasladaron relatan así el estado en el que lo llevaron. Lo encontramos con dos impactos a nivel de cráneo. Miguel Uribe Turbay, precandidato presidencial y senador colombiano, fue víctima de un atentado el sábado 7 de junio de 2025 durante un mitín en Bogotá. Recibió varios disparos, principalmente en la cabeza y una pierna, que lo dejaron en estado crítico tras una cirugía de emergencia. El agresor fue un adolescente de 14 o 15 años, capturado minutos después, que portaba una pistola comprada en Arizona. Esos son los datos que nos dieron los medios, que fueron fact-chequeados por las autoridades. Este atentado ha generado una conmoción nacional y unas repercusiones políticas muy interesantes y muy fuertes y como cargadas de muchísimos valores políticos y simbólicos que queremos evaluar en el episodio de hoy, más que dar un análisis de cómo está conformado nuestro sistema político, lo que queremos saber en este capítulo es de qué forma nos llega la información y nos pone en relación también a nuestro propio estado, en relación al conflicto, en relación a las elecciones y a quienes somos como ciudadanos en algo que ocurre así. Entonces, para comenzar, quisiera que me contaran cómo vivieron ustedes esta noticia en el momento que la vivieron, porque siento que ese primer impulso es también una de las cargas simbólicas con las que uno llega a esta información. O sea, ¿en qué lugar está uno como un ciudadano clase media bogotano, con una trayectoria que ha evaluado el conflicto por muchos años, cuál fue esa primera impresión que ustedes tuvieron y después de eso pues ya vamos al hecho y a cómo fue el cubrimiento ese día, pero quisiera como que sintonizáramos la mesa en ese camino emocional porque siento que cada uno vivió esto de maneras distintas con traumas colectivos distintos tal vez podemos también conectar a las personas que nos escuchan, nos pueden dejar comentarios, ya sea en Spotify o en nuestras redes sociales, sobre cómo fue ese primer momento para ustedes. Juan. Yo diría dos cosas. Una, que me conecté muy rápidamente a la radio, a la emisión de Caracol, y en contraste con X y la televisión que puse simultáneamente, un poco en este desespero por capturar información, me sorprendió mucho en esa emisión de Caracol Radio dirigida por Alfonso Espina, que creo que es como el director del servicio informativo, no sé muy bien su cargo, que hizo un trabajo muy, muy serio y muy cuidadoso esas cuatro horas entrevistó mucha gente muchas reacciones, trataba de moderar las reacciones que se veía que sus entrevistados querían como capitalizar en el hecho o también los sentimientos y una de las cosas que yo creo que para mí paulatinamente fue siendo más y más importante por lo menos en mi reacción emocional pues al margen por supuesto del hecho terrible es que el sicario haya sobrevivido porque mi imagen inmediata emocional fue que el sicario haya sobrevivido porque mi imagen inmediata emocional fue que al sicario lo iban a matar y el hecho de que lo hayan capturado y de que rápidamente se sepa la reacción del escolta y que este niño sicario que hace parte de esta tragedia nacional haya quedado con vida y lo hayan capturado y sea como una oportunidad para saber el largo trayecto de imaginar qué fue lo que pasó, a mí emocionalmente me pareció importante y significativo y me dio el hecho de que el candidato lo hayan podido trasladar vivo y continúe vivo y el hecho de que el sicario no lo hayan linchado y esté vivo y haya ahí una semilla de posibilidad de información y de futuro fueron cosas que para mí fueron importantes en ese momento de hecho yo tuve como una sensación similar a la que tuvo Carlos Cortés que mencioné en su columna de la silla vacía yo sentí cuando yo a mí me llegó la noticia por whatsapp yo pensaba que era como una noticia o falsa o como una noticia en desarrollo un poco, que no tiene como una, yo pensé que no tenía como que le dispararon, pero que no era tan grave, fue lo que yo pensé, como dispararon contra Miguel Uribe, fue el primer titular que yo vi, y yo dije como que dispararon, pero no es como que casi lo matan, Y yo dije, ok, dispararon, pero no es como que casi lo matan, que fue lo que realmente pasó. Y luego sí me encerré en la burbuja de Twitter. Yo creo que ese día yo fui víctima un poco de la infodemia y del pánico un poco y de la parálisis. Y me quedé mucho tiempo esperando a que Petro hablara, la verdad. Como que en un momento Espinosa, el de Caracol Radio, enunció que Petro iba a hablar a las 9 y media y que Petro tenía una responsabilidad muy grande de unir a la nación. Yo sentí lo mismo. Yo sentía que el presidente se encarga de eso en un momento como estos y se demoró bastante. Es decir, se demoró mucho hasta que dio el discurso y en medio de lo que sucedió y el discurso, sí hubo un mar de desinformación, que me imagino que vamos a hablar ahorita de eso. Sí, exacto. Yo estaba en otra vaina. Yo estaba trabajando en ese momento en una feria y una de mis compañeras de feria fue a mi puesto y me dijo como, ¿vió lo que pasó? Le dispararon a Miguel Uribe Turbay. Y además, empezó la desinformación porque fue como, no, seis tiros, ¿qué qué irá a pasar, y esta persona qué, pero pues sí, la misma incredulidad como de no, pues no es que ya había pasado, o sea habían atentado contra Petro y Petro afortunadamente había salido bien hacía, no sé, cuatro años o tres años. Había pasado en Cúcuta, pero sí esa sensación como de... No sé, esto también supongo que lo vamos a discutir, pero es la sensación de que se rompe un límite que normalmente no. Y yo creo que es ahí donde se para gran parte del discurso sobre si volvimos o no volvimos a la violencia política, porque parte de las discusiones son no es que volvimos, no, pero es que nunca hemos salido pero es que la ocasión no se acabó, no, pero es que yo creo que es una discusión muy válida y es una discusión que no tiene fin me parece que todo el mundo tiene la razón un poco en esa discusión y la razón por la cual yo creo que sí existe razón en el sentir que existe un regreso. Ya uno después decide si lo sopesa o no, pero esa sensación viene obviamente de que saltar el nivel a personas que están rodeadas de escoltas, saltar el nivel a personas que son líderes en la política representativa, lastimosamente es distinto de lo que pasa en el día a día. Pero la violencia política nunca paró y creo que es simplemente la contemplación de muchas de estas cosas y la sensación de, uy, vamos a ver qué están diciendo porque ahora mi radio es Twitter, ahora cuando tiembla y tembló además después yo voy a Twitter, es más fácil para mí Twitter y Whatsapp, de una eso me parece que calibra un poco las personas públicas versus las personas privadas y obviamente en ambos lados hay mucha desinformación pero existen como dos facetas de lo mismo creo que lo primero que yo sentí fue como ese aturdimiento de decir ¿y ahora qué? creo que eso sí es un parteaguas en el sentido en que nos hace preguntarnos de inmediato frente al futuro lastimosamente las muchas masacres, feminicidios, asesinatos de firmantes del acuerdo, no nos ponen jamás en una discusión sobre el futuro, porque sentimos que eso hace parte como de una cadena de algo que va a seguir, y creo que eso también tendríamos que revisárnoslo como país. Sí, exacto. ¿Y María Paula? Yo recuerdo escribir en un chat, no, no, no, no, no, no, como que me atacó un sentimiento casi de negación, realmente de frustración, como no puede ser, no puede ser verdad, no puede ser verdad. Rápidamente comprobé que sí, por las redes, por la cantidad de mensajes que llegaban en distintos chats, pero mi emoción era, sí, como el dolor de, no, no, que no se muera además, y todavía lo pienso y lo espero, aunque igualmente es muy grave lo que pasó, pero sí, una sensación muy desconcertante, no, no, no puede ser que pase esto, me aterraron los videos que no quise repetir, que no quisiera volver a ver, de un Miguel Uribe ensangrentado, desgonzado, acompañado de unos escoltas, unas imágenes muy fuertes que saltaban en mi teléfono sin ningún anuncio previo, sin ningún anuncio previo, ¿no? Como empecé a escrolear y a ver tiros y tiros desde muchos ángulos, muy perturbador. Estaba con una de mis hijas y no, no, no, quise explicarle, pero no quise mostrarle, pero sentía que esto era una ola de mensajes que empezaban a llegar y que ella preguntaba un poco qué está pasando y tuvimos juntos esa reflexión de en un parque un sábado, como lo violento que es el país en el que vivimos un poco y cómo la vida vale tan poquito acá y como es una historia que ya conocemos que tal vez para ella que es mucho más joven está apenas entendiendo en su revisión de lo que ha sido el siglo XX, incluso antes, siglo XX, XXI antes, y que yo hoy le decía, bueno, ahora ya tú tienes un episodio, como este ya te tocó a ti en vida, y a mí me tocaron otros, y a la generación de tus abuelos le tocaron otros, a la generación de tus abuelos le tocaron otros, pero esto hace parte de la historia y por eso estamos todos ronroneando y hablando y por eso nos vas a ver a todos los adultos especular alrededor de lo que significa esto. Sí, esta pregunta se las hago porque siento que como a pesar de que somos un país que está acostumbrado a la guerra, como mencionaba Santiago, hay cubrimientos constantes de lo que ocurre con los líderes sociales, con otro tipo de masacres, incluso hay otros atentados ocurriendo simultáneamente en otras partes del país que no están en Bogotá hemos cubierto eso, nosotros lo hemos hablado acá muchísimo en los episodios, pero siento que esto sí se sintió como algo relativamente distinto y mi pregunta también iba pensando a quién es un periodista que está en una sala de redacción y también cómo lidia con estas noticias, porque siento que muchísimos de los errores que se cometieron en el cubrimiento también parten de estos lugares emocionales, o sea, no solamente de cómo voy a capitalizar esto sino de no, no, no no puede ser otra vez y por eso hay tanto balance al respecto y ya creo que con eso voy a hacer una pausa dentro de las reacciones emocionales a mi me parece que una de las costumbres más desagradables que tiene la idiosincrasia colombiana y no dudo que esto sea una cosa que pasa en más países pero yo siento que en Colombia sobre todo por la victimización frecuente de personas, hemos cogido la costumbre horrible de comer víctimas. Nosotros somos muy carroñeros como sociedad y el discurso público colombiano es muy carroñero. Y yo siento que las redes sociales obviamente han exacerbado eso, como exacerban todos los vicios de la personalidad como del etos y el patos colectivo colombiano y esta comedera de víctimas es muy loca como siempre hay alguien con quien hablo de último y la gente habla de eso y creo que es importante hablar de las reacciones porque las reacciones no son los mismos que el cubrimiento. Hay entidades y personas que funcionan como medios de comunicación porque participan del sistema de la información. Hay medios de comunicación y existen periodistas como individuos o como personas que están también reaccionando y esto es importante verlo en su complejidad y lo digo porque los actores políticos fueron los primeros, junto con los y las analistas que salieron a opinar sobre esto y por supuesto los trolls, bodegueros, semi-trolls, midi-trolls, goblins, orcos, gobolts y todos los otros monstruos de la internet salieron un poco al unísono y ahí un poco empieza uno a ver quién está preparado, quién tiene la fibra emocional para este tipo de cosas. lo que dice Páramo de haber estado esperando la reacción de Petro y ese tweet absolutamente innecesario pésimamente redactado con el ahí entre comillas diciendo que el hijo de una árabe dando unos rodeos gigantescos para terminar obviamente otra vez hablando de sí mismo que es lo que yo me refiero a estar comiendo carroña de cuando esta persona se me acercó yo era el es tan querido hablábamos con él en el cong, no nos importa. Y mi sensación es que eso acentúa el dolor de la incertidumbre que produce, porque finalmente es un desasosiego gigante. Y ahí mucho de lo que ocurre también termina pasando en los medios. El cubrimiento de las reacciones, el cubrimiento de cuál reacción carroñera te parece más válida que otra, dónde está la acción, dónde está la gente, y ahí otra vez el prefijo magni, intento de magnicidio, termina pesando un montón porque las sociales de los periódicos y las revistas se trasladan a los lugares de la victimización y empiezan a funcionar como entes de comunicación que no necesariamente lo son y un poco el primer pulso de los medios es ¿quién le está comiendo a eso? ¿y cómo? Quisiera entonces empezar como por ese cubrimiento de ese día hay una editorial de 070 que publican, así no es, dos puntos el cubrimiento periodístico del atentado a Miguel Uribe Turbay, se los dejamos en las notas del episodio, creo que ellos evalúan varias de las cosas que aquí podemos ir ampliando, pero en general hacen un llamado a la ética y a esta idea de no competir con otros medios para ver quién publica primero. competir con otros medios para ver quién publica primero. De nuevo, es algo que hay que publicar. O sea, yo me imagino la situación y el frenesí de tengo que opinar, tengo que publicar, tengo que opinar de todo en ese momento. Mi primera reflexión, o no, por donde quisiera que empezáramos, es por el hecho, la descripción del caso, lo que mencionó María Paula, o sea, en qué momento un periodista se pone la pausa y dice, no voy a publicar un video donde se está recibiendo alta violencia? Una persona como protejo a la fuente, ¿ustedes cómo ven esas primeras etapas en relación al hecho, al cubrimiento de ese día? Pues yo creo que esa editorial apunta a la ética y a lo que llaman como la ligereza de la información, que llega en un momento de eso frenético, en donde, según ya dijo la fiscalía, son cientos de videos los disponibles, que eso marca una diferencia grande a eventos similares como los de Galán, a los que han hecho tanta comparación pues claro el momento digital y tal pues hace que sobre este hayan una multiplicación de imágenes entonces claro en redes están apareciendo están apareciendo sin ninguna censura sin ningún filtro están apareciendo tal cual de quienes sean los vecinos y vecinas de Modelia o personas que hayan acudido a ese meeting que con su celular estaban grabando al candidato cuando sucedió y que por ello hemos visto distintos ángulos de un mismo hecho y los medios que lo publicaron derecho sin ningún aviso de censura o aviso digamos de sensibilidad, de imágenes sensibles, esas precauciones que ellos deben tener para la audiencia. Lo mismo con la imagen del joven sicario, porque las dos pasaron muy rápido, yo las vi casi en simultáneo. El disparo, el precandidato herido, desgonzado, ensangrentado, y un joven contra el suelo, con la cara también con sangre, que hablaba, la captura, que le están diciendo, yo les digo los números, y una persona que está siendo también como agredida. Esas tres imágenes yo las vi en simultáneo, de la misma manera en redes como las vi en medios. Como los medios no pusieron una puerta, como están llamados a poner, como una puerta que tiene unos seguros y que respeta un poco más la dignidad de todas las personas que están ahí, víctimas, incluso victimarios, que por serlo no pierden esos derechos. Es decir, pixelar la imagen del joven por ser menor de edad, tener una reserva mayor sobre la víctima en ese momento, sobre su cuerpo herido. Eso como un primer momento, ya vamos a hablar qué pasó después, pero como un primer momento fueron imágenes violentas pasadas sin censura y repetidas incansablemente por los medios, un loop. Yo solo quería eso. Quería hacer una mini pausita y es que como yo estaba en otro uso horario, cuando me despierto pues ustedes ya estaban viviendo esto y el primer mensaje que me escribí para Mo es ten cuidado porque hay muchos videos muy fuertes. O sea, ese fue tu primer mensaje que me sirvió a mí, que tuve como la precaución de evitar muchos de los imágenes que luego pues tuve que ver gracias a que los medios las reconstruyeron no sé, el caso de Daniel Coronel por ejemplo y yo pensé como qué diferencia es cuando alguien ocho horas después te hace una pausa a cuando la estás viendo en ese instante y estás recibiendo toda esta información Yo solo iba a sumar que yo cotejé un poco también por impulso de saber que íbamos a volver el martes íbamos a tener que tratar esto a lo que estaba diciendo la gente en X de la manera como lo estaba haciendo Caracol TV y lo prendí y lo tuve ahí y efectivamente duraron tres o cuatro horas pasando la misma imagen en loop una y otra vez durante tres o cuatro horas sin ninguna moderación y sin ningún tipo de distinto a estar entrevistando y sumando y sumando reacciones, muy distinto, insisto, en contraste con lo que hizo Caracol Radio. ¿Y es la imagen? ¿Cuál es? Son los ángulos distintos, pero son... El disparo. El disparo, sí. ¿Ustedes se acuerdan del asesinato de Galán? ¿Usted sí o no, Juan? Sí, yo me acuerdo absolutamente, porque me acuerdo además también del... Yo no me acuerdo por edadad pero es una imagen que he visto la imagen del noticiero la he visto múltiples veces es una imagen que está además registrada por ejemplo el asesinato de Pardo Leal no lo está, el asesinato de Bernardo Jaramillo no lo está, el asesinato de Pizarro fue grabado el momento de la muerte de Pizarro porque Pizarro llegó vivo al hospital pero no el momento del atentado no en el momento del atentado. Y no en el momento del atentado, porque ocurrieron en aviones, en aeropuertos, en otros lados, mientras que en la plaza de Soacha, cuando asesinan a Galán, hay cámaras puestas, no muchas, pero en ese momento las cámaras eran solamente de televisión. Pero esa es una de las imágenes que uno más ha visto. El disparo, cuando se cae Galán, cuando el escolta lo agarra, y además hay un archivo radial extenso del camino de Galán desde Soacha hasta el hospital. Eso fue una de las sensaciones de flashback muy grandes que yo creo que no es gratuita. Es decir, yo creo que la sensación inicial de, oh no, volvimos a esto, que será materia de discusión, exacto, un poco está ambientada con hacerlo volver, porque o sea, yo no creo que haya una conspiración, no creo que haya malas intenciones por parte de eso, yo creo que las tomas de lo de Galán no solamente se ponían porque eran noticiosas, sino porque eran en sí mismas una denuncia como de lo que estaba pasando, como que esa era la instantánea más clara de en qué momento estábamos pasando como país y creo que en este caso pasa lo mismo y ahí es donde yo creo que cuesta como periodista superar esa dimensión humana y sobrepasar el hecho de ser simplemente un espectador o de ser un testigo de tener que ser una persona sopesada, objetiva, calmada y etc y en cambio si cuando uno tiene material de archivo a disposición no, pues de archivo me refiero yo un documento histórico de algo que está pasando instantáneamente el aprovechamiento de eso no es solamente como o sea, obviamente uno tiene que ser responsable pero yo creo que la primera reacción es decir como miren, miren en qué estamos, ¿no? como esa sensación y creo que es algo que tiene que discutirse creo que es algo que se puede anticipar en las salas de redacción. Claro, pero es que como es un hecho tan corto, porque ocurre así y tiene estas etapas, pero tú estás llenando lo que nos dice Juan cuatro o cinco horas de cubrimiento el terreno a ser quienes reconstruimos el caso como si fuéramos la fiscalía y hacer que el lugar de los medios sea ese y que la gente también tome partido como de una manera reactiva, como en el público, todos opinando y diciendo, claro, es que yo mire lo que pasó acá y todos tomando una posición cuando esto es una investigación pues que nos corresponde. Siento que ahí es donde empiezan estos terrenos de especulación como dónde encuentro más datos para ampliar la investigación de lo poco que ya me están dando, aunque sean tantos videos. Y ahí pasa, por ejemplo, si quisiéramos ir avanzando, por ejemplo, al tema de las primeras filtraciones que empiezan a circular. si quisiéramos ir avanzando, por ejemplo, al tema de las primeras filtraciones que empiezan a circular. Pues a ver, yo siento que hay como muchos errores de... Es decir, yo siento que el poder de los medios aquí se vio muy disminuido. Primero porque los medios reaccionan ante lo que está sucediendo en redes. A mí me parece que hubo unas cosas muy problemáticas. En primer lugar, el sicario, que es un menor de edad, lo que decía María Paula, la cara no está blurreada. Yo estoy muy con el editorial que hizo Juan Carlos Rincón en La Pulla, de... como que este es un acto terrorista y una de las partes más terroríficas de todas es que alguien sin cara manda a matar a Miguel Uribe y la cara que reproducen todos los medios es la de un niño. Es decir, alguien sin cara, que no le da la cara al país, que quiere hacer daño, desestabilizar, generar terror, no se sabe quién es, pero el país sí tiene la cara del muchacho que es el sicario. Eso a mí me parece gravísimo, digamos, y no solamente la cara, sino tiene la tarjeta de identidad, el lugar donde vive, la mamá que hace, el papá que hace, es como dónde lo van a llevar, ¿no? Es decir, hasta para el curso de una investigación y para asegurar, es decir, una de las formas más grandes como en la que se puede llegar a algo con esto es saber quién mandó matar a Miguel Uribe Turbay y dar la dirección donde están llevando al sicario, pues me parece peligroso, digamos, y que eso se empiece a volver. Y esa es la cara del sicario, el video mil veces puesto, yo creo que eso es también como jugarle un poco al terror también, como que es muy probable que la banda criminal y las personas que hayan decidido esto, quieran que esto se muestre en loop. Esa es la gran paradoja de todo esto. Sí, exacto. En regiones, digamos, donde... Es el eco de terror. Pues eso del Magni que hablabas antes. En regiones, digamos, de Colombia, en donde mandan las disidencias de las FARC, por ejemplo, existen como manuales para los periodistas. ¿Y por qué no están sacando este atentado? Nosotros necesitamos propaganda. Y yo creo que esto jugó muy a favor de esa forma, digamos, de actuar. Y lo otro que me parece peligrosísimo es... O sea, quien sea que haya pensado en esta idea para desestabilizar el país, le hicimos el juego a todos. Sí, hay un juego con eso, claro. Pero ¿qué más no hacemos? O sea, es que yo digo, la gente sube la noticia con un titular en fondo negro y dice, noticia en desarrollo y ya. No, yo no... Es que no va a pasar. Pero las cosas son fuerzas de la realidad pasar por eso este tipo de atentados tienen tanta fuerza movilizatoria de emociones, claro pero las 15 veces que pasan la imagen si es innecesaria como el disparo en la cabeza de él me parece a mi innecesaria y hay otra cosa también que me llamó mucho la atención de esto y es la especulación gigante que era lo que decías tú como que el terreno en el que se juega la especulación es muy de redes sociales, pero sí es peligroso también y debería haber como, o sea, es decir, no sé quién es la labor de llamar al orden acá, no lo sé muy bien, pero toda esta cuestión de quién era, ¿no les parece sospechosa esta acompañante que le hablaba al muchacho sicario? Sí, todos resolviendo el crimen desde la casa. La señora tuvo que ir y presentarse voluntariamente para poder aclarar. En esta especie de anatomía que creo que estamos intentando hacer, en la que yo también parto de la premisa de que cubrir esto es difícil. O sea, me puedo imaginar a las salas de reacción y a toda la conversación. Es difícil y por eso mismo también resulta un poco delirante poner el loop de las tres o cuatro horas porque eso sí podría ser distinto rápidamente. muy temprano, en el primer traslado al primer hospital que lo llevan en la localidad de Fontibón, donde lo estabilizan y muchas horas después lo llevan a Santa Fe, la revista Semana consigue una entrevista a una de las paramédicas, a una de las enfermeras de ese primer hospital, que le da una entrevista de por lo menos 3 o 4 minutos en donde describe absolutamente con detalle cómo fue que hicieron la estabilización, describe cuántas son las heridas de bala que trae, y me pareció como, pues sí, muy fuerte que esa enfermera, pues primero se sintiera como con tanta naturalidad dando la entrevista, que el reportero pues hubiera conseguido eso, y es como una información que sí, que se sale de las manos en estas preguntas éticas de cómo se debe hacer esto, porque si tú tienes a la enfermera ahí parada en el andén del hospital y quiere hablar contigo, pues tú le sigues preguntando y pasan estos tres o cuatro minutos en donde la descripción es absolutamente descarnada exactamente cómo es que llegó, dónde estaban las heridas de bala, y la información la da una enfermera de ese primer hospital. Es verdad. A la imagen se suma el cráneo filtrado, que es una suerte de tomografía, ¿cómo se llama eso? Una radiografía del cerebro que parece una imagen real que está marcada con su nombre, con su edad, ¿no? Tal cual como estos aparatos suelen arrojar esta imagen en blanco y negro y que, pues, muy pronto todos estábamos teniendo acceso a una ficha clínica, un dato personal personal, confidencial, que está resguardado por la intimidad de la historia clínica de un paciente y que seguramente alguien en la clínica o algún medio tiene un amigo en radiología que filtró esta imagen yo pude ver que un medio como el Nuevo Siglo la publicó y luego de unos minutos se arrepintió y borró el tuit. Claro. Pero luego cuando la imagen volvió a rotar en otros medios, la volvieron a subir, que es un poco lo que también hace esa ansiedad informativa, como lo llama el editorial de 070, que es como la competencia también también presiona para que, por ejemplo, esa que era una mala práctica de la que un medio se arrepiente la reitere, porque como la competencia también está, pues ya está Sí, si ya lo hicieron en otro lado, ya fue Exacto, ya fue y es como se comporta nocivamente la esfera mediática. Claro, y además yo no sé si eso es un tema como de filtraciones, porque no es como que sea un leak así de corrupción, es como es un dato personal, y yo siento que el que regañó al reportero del Nuevo Siglo, y le dijo baje eso, pues tenía conciencia de nosotros por qué como medio vamos a estar promoviendo esto, y siento que quien haya tomado la decisión de borrarlo, bueno, luego de subirlo, pero quien haya dicho es que al menos como medio vamos a tener promoviendo esto y siento que quien haya tomado la decisión de borrarlo, bueno, luego de subirlo, pero quien haya dicho es que al menos como medio vamos a tener unos límites de decir como es que esto estuvo mal porque lo vamos a replicar. Así está en redes, así esté en redes. Así esté en redes, exacto, es que como uno nos queda tan corto hacerle control a todo lo que se mueve en la esfera mediática, pues a los medios al menos decirles esto no deberían hacerlo, o sea, ¿dónde está tu manual en el que trabatas este tipo de información personal? Sí, yo creo que en eso podemos nosotros tenemos el privilegio también de estar viendo a través como de un doble vidrio, pero me parece que pues no sé, pues ese es el trabajo que elegimos hacer y a mí me parece que pues no sé, pues ese es el trabajo que elegimos hacer y a mí me parece que sí deberíamos ser un poco más radicales con la propuesta y decirle a los medios que no. Exacto, que no. Pues que no, que esperen, que esperen. Y esto es algo de lo que hemos hablado ya en otras ocasiones, mucho menos urgentes, mucho menos graves, mucho menos violentas, mucho menos atroces, y es estar llamando a crisis en cada cosa que pasa es una irresponsabilidad. En el caso específico de este intento de homicidio, en el caso específico de la violencia política contra un precandidato presidencial y congresista de la República, un magnicidio potencial o un intento de magnicidio que conmociona de inmediato al país. Los medios que son unos motores de discurso y que son unos vasos conductores de mucho de lo que ocurre en la opinión pública, que son, y ya vamos a llegar supongo yo que al asunto del remesón político nuestro mea culpa gigantesco como país o lo que sea que está pasando, pues eso también debería atravesar los medios y la primera consecuencia de eso debería ser esperar. que se ha agarrado es una costumbre que denota una falta primero de vejez en los medios, o sea, necesitamos gente más vieja en las mesas de redacción creo yo, eso es importante es importante que todos los medios tengan su Jorge Cardona, es importante que todos los medios tengan una persona que sepa detener el flujo de las cosas y decir un momento, vamos a pensar esto vamos a darle contexto, vamos a pensar esto, vamos a darle contexto, vamos a respirar y vamos a reaccionar. Aquí en privado vamos a tener estas discusiones. Y una persona que sea capaz de decir las mesas de reacción, ¿qué vamos a hacer cuando pase algo realmente grave? Claro, como ese debate del breaking news, que antes era de los medios, pero ahora como existen estas plataformas de publicidad donde todo el mundo está publicando todo el tiempo, entonces, ¿cuál es el lugar de los medios, pero ahora como existen estas plataformas de publicidad donde todo el mundo está publicando todo el tiempo, entonces ¿cuál es el lugar de los medios ahí? Pues la pausa y el entendimiento. El punto es que seguimos midiendo como esa actualidad, como si estuviéramos en 1989 y eso también cambió. No, si todo es una crisis, nada es una crisis. Y en el momento en el que pasan estas cosas, que pesen más las costumbres de medios que están peleando una partida de manotón con los otros medios, o peleando una partida de manotón con bodegueros, o peleando una partida de manotón con cuentas anónimas y con gente que hace filtraciones, pues termina generando una nube de ruido infame de la cual los medios son más responsables. O sea, a los medios que les encanta revisar los niveles de responsabilidad en este tipo de situaciones, ellos o los medios son precisamente quienes primero deberían revisar y ponerse un poco la mano en el concierge y decir, bueno, ¿cuál es nuestra responsabilidad en esto? Yo creo que al tema de desinformación es importante agregarle lo que pasó con los chats. Otro más. Porque en medios fue replicada una información sobre unos mensajes de WhatsApp que decían, unos mensajes de WhatsApp que decían, no mano, hoy a la hora que sea, eso de noche para los in-drivers es mero visaje. Hablaban de un escape en bus y unas dos personas que hablaban y decían que se chuleaban, jajaja, y que fueron notificados como última hora, como última hora, chats atribuidos a joven que disparó contra Miguel Uribe, para que luego, no tan rápido, fueran desmentidos y se comprobara que pertenecen a otro proceso judicial. Pero sobre esto, pues estos chats viajan a WhatsApp, no se quedan en el mismo lugar donde fueron luego verificados o fact-chequeados y desmentidos. Y yo vi estos chats puestos en otros espacios donde la gente dice, si ven, aquí es donde están concertando estos dos jóvenes el homicidio de Miguel Uribe, cuando realmente no corresponden, ni son de autoría, ni se ha comprobado, ni la fiscalía los tiene. Son plena desinformación. Y un poco, sí, ¿dónde queda el espectador en todo esto? Como las personas que ven esta cosa. A pesar que el medio. espectador en todo esto, ¿no? Como las personas que ven esta cosa. A pensar que el medio. No. ¿Dónde quedan los espectadores? Digamos, las personas que leen una cosa que viene de una unidad investigativa, que son unos chats y que después en media hora, esto fue todo el mismo día, como después en media hora chats atribuidos a joven son de otro caso judicial. ¿Cómo qué? ¿Cómo así? ¿De qué estamos hablando? ¿Dónde está la retractación? Sí, exacto. Y también el tema del celular, porque esto se mezcla un poco con la premura de que el sicario dijo, yo les doy los números, ese video está también circulando, entonces, claro, cuando uno ve esto, uno dice, ok, esto es lo que él está hablando de los números, y luego resulta que el celular no está, ¿sí? Que eso es una cuestión que incluso yo vi en una emisión de Caracol TV, la copresentadora de Juan Roberto Vargas le aclara, el celular no está, es decir, no es una polémica ni es una cosa en cuestión, el celular no está. muy bien, me acuerdo mucho cuando lo hicieron con 070 con el disparo que recibió Dylan, que reconstruían y con eso también ayudaban a la verdad histórica de ese caso y demás pero es que en este es tan corto el tiempo y es tantas las posibilidades de embarrarla y de no hacer fact-checking, sino decir me llegó esto por un chat, publiquémoslo que de nuevo qué frustración porque el miedo que sigue llegando a la audiencia sigue siendo cada vez más alta y más alta entonces eso fue lo que vivimos hay muchísimas otras cosas de nuevo cuéntenos cómo ustedes vivieron ese momento cuál fue la noticia que ustedes sintieron más real y luego fue mentira o sea en ese camino siento que hay procesos muy frenéticos de consumo de medios pues que sí amigos, o sea el llamado de 0 a hacer la pausa, esto es importante. ¿Cuál es el lugar del periodismo ahí? Ahora, quisiera entonces preguntarles la siguiente etapa de lo que empieza a pasar. Y es, listo, ya tenemos este cubrimiento de los hechos, el frenesí de ser los detectives. El siguiente nivel es, bueno, pero ¿quién se está beneficiando de todo este frenesí, de todo este miedo? Y ahí yo siento que empieza a hablar y muchos analistas, tuiteros, periodistas empiezan a hablar de quién está sacando beneficios políticos de este caso, o sea, quién está politizando el caso para su favor. politizando el caso para su favor y ahí volvemos al terreno de las especulaciones, pero siento que ya es como mucho más tangible ver quiénes están manipulando o tomando estos datos y sacándoles provechos personales. Ustedes como vieron eso, porque siento que ahí ya entra el presidente, la respuesta de la oposición, la respuesta de quienes son parte del gobierno, etcétera, etcétera, y de nuevo la discusión sobre por qué este caso es tan importante para la historia reciente del país, y como vieron ustedes, ya esa parte como más política, porque siento que aquí todo el mundo está sacando tajada. Yo diría que luego del CSI, quién doblea orden, y quién es esta mujer, y quién es este joven, y por qué están guardando esta arma así y por qué el escolta disparó y si es una Glock y si la compraron en Arizona, todas estas preguntas. Entonces luego vino la narrativa dos, es culpa de Petro, que fue convertida en hashtag, que fue replicada por influenciadores, que fue opinada y comentada por periodistas, por influenciadores, que fue opinada y comentada por periodistas, que en su tono y en su manera de entrevistar también dejaron ver ese sesgo de culpabilidad del gobierno, por supuesto de candidatos y precandidatos presidenciales como Vicky Dávila, que salió a decir esto de responsabilidad del presidente Petro, plena y directamente. Pero segundo, aquí hay que entender que hay unos responsables materiales que fueron los que dispararon. Unos responsables intelectuales que fueron los que dieron la orden. Pero también hay unos responsables políticos, María Camila. El primer responsable político es el presidente Gustavo Petro y su gobierno y sus sicarios de las redes sociales. Todo el tiempo están expandiendo odio, que nos persiguen a los que pensamos distinto, a los que hacemos oposición. Ellos, la caja de resonancia que sirvió para que la crisis de gobierno, es decir, como está pasando, está pasando, también lo volviera como un caso único, que se conecta con el primer punto y es la violencia en el país, y en lugares como el Catatumbo, pero también como el Cauca, y más ahora con lo que sucedió, pero no es una novedad, es decir, seguimos en violencia, esas guerras recicladas están allí presentes. Ahora tocó en Bogotá y eso le da un tinte distinto y politiza un escenario que normalmente está más alejado de estas violencias en medio de la población civil un sábado en la tarde como era este espacio, pero que deja al periodismo mal parqueado en la medida que no se hace preguntas desde ese lugar, desde el lugar de las afectaciones y de la sociedad el impacto, sino desde el lado más politizado y en contra muchos de los medios, en contra del gobierno haciéndolo ver como una responsabilidad de él. Yo diría que hay dos cosas en juego y creo que son imposibles como de distinguir en este esfuerzo de politización o de aprovechamiento del intento de magnicidio, uno del que está describiendo María Paula, el adjudicar a la retórica presidencial, a la retórica de la izquierda, a la idea de que hay una instaurada, unas bodegas, pero yo creo que eso es inseparable de otra narrativa que es regresamos a los ochentas, a los noventas. Creo que ambas están en juego y sin embargo son contradictorias porque porque no ocurrió en los 80s o en los 90s este tipo de circunstancias de asesinatos de precandidatos bajo una retórica de odio como la que se establece hoy, si lo que entiendo bien es por este escenario de las redes sociales. Y frente a esas dos cosas que creo que son las que estuvieron planeando todo el cubrimiento y todas las intervenciones de todo el mundo, creo que hay dos instancias y hay claves a analizar y en que los medios llevando sus cámaras y convirtiéndonos en el espacio, en el set de acontecimiento. Un campamento dirás. Este campamento, esta especie de set, aparecían los memes, este es del portero de la clínica Santa Fe que decía Vicky Dávila entrando otra vez por la puerta diciendo marica ya, toda esta especie de construcción de ese espacio como el espacio de las luces y también hay otro momento que me interesa mucho y es cuando me sorprendió muchísimo por muchísimas razones pero sobre todo digamos por la pasividad de los periodistas en cuestión que es cuando invitan el lunes a estas conversaciones ya y este análisis de qué es lo que está pasando y tenemos que escuchar de una persona como Humberto de la Calle que es una persona que representó al Estado en el Acuerdo de Paz de La Habana, decir que esto es distinto a los ochentas y los noventas porque en los ochentas y los noventas se trataba de delincuencia común. Sí sabíamos. O sí sabíamos que era delincuencia y que en este caso sí es un asunto político, sí es violencia política. y que en este caso sí es un asunto político, sí es violencia política. Y me parece que eso es casi infame y por otro lado es casi incomprensible de una persona que tiene que tener tanta conciencia porque ha participado de las decisiones de Estado. No sabría, no quiero ni siquiera calificarlo, podríamos llamarlo un mal envejecimiento, lo que sea, pero el hecho de que haya tanta pasividad de parte de los reporteros y de los periodistas que están ahí en ese set escuchándolo decir una barbaridad como esa, como si la violencia de los 80s y 90s y el exterminio de un partido político como la UP no hubiera sido violencia política grasa y rasa, esas dos instancias me parece que son momentos a evaluar y a discutir. a evaluar y a discutir. Independiente de quién sea el responsable de las investigaciones, es violencia política. Es decir, no importa quién lo cause, cuando tú atentas contra un senador de la República, estás produciendo violencia política, por más de que lo haga el actor que sea. Y hay una muy buena columna que escribió León Valencia sobre el tema, que es la que le contesta a Humberto de la Calle y le dice, es violencia política. Yo veo también como una tendencia, digamos, como aprovechar este momento una es esa, la clínica donde está Miguel Uribe que se volvió casi que la sala de prensa nacional en este momento cualquiera que vaya allá y quiera hablar en un micrófono lo puede hacer. Y si no vas, te preguntan por qué no has ido, que se lo preguntaron a Sergio Fajardo esta mañana. Y yo creo que lo otro es que el CSI pasó de las redes sociales a los líderes políticos. Es decir, como que yo sentí que Gustavo Petro en su discurso, fue una locución en el Día de los Hechos, él dijo que había hipótesis pero que no iba a ahondar en ninguna porque eso era un proceso judicial, etc. iba a ahondar en ninguna porque eso era un proceso judicial, etc. Pero apenas salieron otras personas a ventilar sus propias hipótesis que fueron en especial Vicky Dávila y Daniel Quintero. Vicky Dávila además con esta doble careta pues como de periodista, ex periodista candidata, entonces como una fuente muy buena me dijo que había sido tal cosa. Y luego se agarró con Daniel Quintero diciendo, y Daniel Quintero no, la verdad es que fue tal otra, el espectador en su editorial hace un llamado, como dice los líderes políticos están cayendo en la trampa de fomentar la incertidumbre solo ayer vimos un intercambio de señalamientos entre Vicky Avila y Daniel Quintero que dijeron estar en peligro y también acusaron a otros políticos de beneficiarse del atentado, porque esa es otra narrativa muy fuerte en este momento, es quién gana con esto. Y apenas sucedió eso el presidente Petro, se le olvidó que las hipótesis estaban confidenciales y empezó también a ventilarlas por Twitter, diciendo que todo el gabinete está bajo amenaza y que aparte de Miguel Uribe, aparte de Miguel Uribe, el más dañado con este crimen era el gobierno. Ellos dicen en el editorial que utilidad tiene toda esta retórica de que sirve salir a reclamar culpas sin pruebas. A mí me sorprendió mucho que le hicieron un contraste a Vicky Dávila, que esta sí me parece impresionante, le hicieron un contraste a ella y ella dice no tengo manera de comprobar la información que me dieron, pero mi obligación con el país es darla a conocer. Impresionante. Sí, porque está haciendo también como el gesto de la periodista. Yo mientras la escuchaba sentía que estaba cubriéndose con el hecho de que solo estoy practicando. A mí me parece que todos estos son, de nuevo, síntomas de una misma enfermedad, porque finalmente en un país que ha privilegiado históricamente y que ha ungido a sus columnistas de opinión como la expresión máxima del periodismo cuando se trata simplemente de una rama de la creación editorial o de la creación periodística, pues esa falta de pausa rápidamente se traslada de los reporteros a quienes están abriendo, obturando el micrófono, en la FM la jornada fue larga, de llamadas a personas, entonces expresidentes líderes de partidos el presidente del congreso básicamente llamados a explicar por qué la culpa de esto la tenía Petro mientras que los trolls peleaban por... Entonces una gente daba por obvio que esto era hecho desde el gobierno, un poco tratando de reclamar esto que ha pasado tanto en el gobierno Petro, que es como... A pesar del gobierno Petro también lo hace, porque es como... No sé cómo explicarlo, esto de la gente derecha metida en los conteos de Indepaz diciendo como, ah pues antes éramos nosotros pero ahora es de estar jugando al ping-pong con víctimas y con asesinatos y es muy difícil. Y existía la contranarrativa de que era un autoatentado y que la derecha y esa especulación se extendió muy rápidamente a todos los chats de WhatsApp que se están moviendo por todos lados. a todos los chats de Whatsapp que se están poniendo por todos lados y mientras tanto lo que se contribuye es al caos porque finalmente uno puede hacerse mil preguntas pero hay una serie de preguntas que no tienen por qué ser publicadas, no sé si yo creo que la pregunta es un arma muy poderosa y uno tiene que saber muy bien cuáles mantiene por debajo de la mesa y cuáles pone encima de la mesa y de nuevo creo que es precisamente esta aceleración lo que genera un clima editorial en el cual terminan haciendo parte de la esfera informativa los líderes políticos, las candidatas presidenciales y el desfile termina una vez más el prefijo magnide en magnicidio borrando una serie de facetas humanas, pasando por encima de la familia, de la víctima, pasando por encima de las consideraciones más mínimas de respeto a la confidencialidad, respeto al duelo, respeto a la zozobra de las personas. respecto al duelo, respecto a la zozobra de las personas, simplemente porque todo se ha vuelto o cada cosa se vuelve un campo de batalla para reclamar la versión del país que tenemos. Y en ese acelere, pues cada noticia, incluso las noticias verdaderas, se vuelven potencialmente bulos, porque todas pasan por un filtro que está sesgado o que está deformado por nuestros propios sesgos de confirmación. Entonces cada vez que aparece algo, de un lado alguien dice lo sabía, del otro alguien dice lo sabía, y otra persona dice lo sabía y lo que sabían son tres teorías completamente distintas. Y la gente termina saliendo a airear banderas. distintas y la gente termina saliendo a airear banderas, entonces de nuevo esta responsabilidad editorial es donde ya pasa de la reportería de cada medio, cosa que pasa alterado o no, editado o no, falseado o no pasa a cualquier opinión sopesado o no, manipulado o no direccionado o no interesado o no y creo que esto de nuevo ahonda en la responsabilidad que muchos medios de comunicación sobre todo los medios que tienen capacidad de formación de agenda grande en tiempo real o sea gente que tiene un presupuesto suficiente para tener reporteros y reporteras en campo haciendo este tipo de cubrimientos son precisamente los que marcan, mucha gente se queja de que uno habla como en general de los medios. ¿De qué está hablando uno cuando habla de esos medios? De los medios grandes, de los que tienen reporteros y los que tienen una nómina y una planta suficiente para mandar a la Santa Fe a pararse a hablar con candidatos presidenciales y con congresistas, con amigos y con amigas y hacer también con un practicante en una oficina un resumen de quién ha dicho qué y quién ha puesto qué, porque esos son los medios que terminan todavía dominando este tipo de momentos. ¿Cuánto duró el de la FM las reacciones? No, duró un buen rato. Yo iba en un carro que luego cambió a la W, pero alcanzó a ser yo y fácil media hora de eso. Claro. Sobre esa rueda de prensa fuera de la Santa Fe, yo quería mencionar lo que pasó con la periodista de RTBC, porque yo creo que hay que mencionarlo y rechazarlo. Sí. Es que ahí afuera, donde hay camarógrafos, donde las esperas son largas y la información es poca al final, porque son dos, tres partes médicos en cuatro días, ella fue víctima de unas agresiones por parte de otros colegas y de personas que estaban allí también aguardando y en esta suerte también como de velatón que había ahí afuera, la llamaron asesina, la empezaron a decir que se fuera del lugar y fueron otros colegas, en particular un periodista de la W, que ayudó un poco a protegerla y a rechazar lo que estaba pasando, a decir una mujer que está haciendo su trabajo decentemente. Ella no está haciendo nada malo. Contra ella no es, contra ella no es, contra ella no es. Acuérdense que ustedes tienen hijos también que salen a trabajar todos los días y no les gustaría que los cojan así. Así no es, así no es, así no es. Claro, usted puede tener el pensamiento que quiera, pero respétenla a ella. Pero esto fue grabado, fue denunciado también por RTBC, pero está el video que muestra el tema pendiente y que circunda todo esto, que es la polarización de los discursos y si la narrativa es si fue culpa de Petro o no, o quién gana, la otra es a quién hay que señalar, quiénes son los culpables y cómo esa indignación y esa espera y esa zozobra se traduce en repudio, en más discursos violentos, que es una gran paradoja porque rechacemos los discursos violentos usando discursos violentos. Lo que ha pasado es lo que le han criticado a la periodista candidata Vicky, que al tiempo que hace un llamado por la no polarización es una de sus principales herramientas. Es una de sus principales herramientas. Ella es protagonista de ese escenario en el que le echa como gasolina al fuego prendido de la polarización mediática. Y es lo que Paula Iglesias llama la violencia mediática, en el programa de La Base que hizo para esta semana, a propósito del atentado a Miguel Uribe, y le dedica unos minutos al escenario mediático. Y analiza a quién le están sirviendo, qué preguntas están abriendo, si son las judiciales, si están poniendo sobre la mesa las incongruencias que hay. Por ejemplo, una de las grandes preguntas de investigación periodística es la UNP, la unidad de protección. ¿Qué está pasando? ¿Por qué un candidato tiene su espalda descubierta de esa manera en un país con tradición histórica de violencia? ¿Cómo está tan desprotegido? ¿Por qué hay más de 20 solicitudes rechazadas para robustecer su esquema, todo lo que su familia ya denunció, el abogado que les representa denunció penalmente al director de la UNP, que con mucho desparpajo hizo una pésima entrevista en W Radio una media hora antes de que fuera denunciado. No tuvo ni siquiera una actitud de indignación, tampoco de disculpas, de reconocimiento de unas fallas de este esquema, del esquema que tiene asignado el candidato, el que él es responsable como figura directora, él simplemente dijo, no, pues el escolta me dijo, sí, habían pedido un permiso, no, no teníamos conocimiento de que iba a ser ese meeting, como no nos avisó, casi le echó la culpa. Una entrevista lamentable, pero también una línea periodística que no se ha indagado tanto como la superficie de los candidatos políticos y de personajes como Miguel Polo Polo, que se vuelven protagonistas de una historia que realmente no es de ellos. Y yo sí creo que la gente busca en los medios, sobre todo en los grandes, una suerte de faro, como cuando el mar está muy revuelto y hay tantas cosas y está plena tormenta, como que los medios deberían ponerse un poco por encima de todo eso del oleaje y ser una suerte de baluartes o de faros que dan algo de luz. Y la pregunta es si lo están siendo, si realmente están siendo eso, que se eleva por encima de las imágenes sin verificar, de los videos sin censurar, de las imágenes sin pixelar, o si simplemente no están siendo eso, sino que están igual de hundidos que el resto de lugares de comunicación, de las redes sociales, de cualquier influencer, se están poniendo al mismo nivel y no están logrando realmente sobresalir como puntos de esclarecimiento. Y yo siento que lo que hemos construido durante estos años de lo que representa RTVC en relación a un enemigo, este enemigo que se configura que es Petro tuvo la culpa y reflejado en la reportera de este medio, pues nos hace pensar como por qué atacarían una reportera. O sea, ¿cuáles fueron todos estos hechos encadenados de crear un imaginario sobre RTBC para que alguien piense que ella puede ser una enemiga? Pues estamos construyendo desde siempre estos puntos donde son ellos contra nosotros, quiénes somos nosotros y quiénes ellos, ahí es donde creo que un medio sensato debería empezar a, o sea, ya nos fallamos todos estos años, creo que si quisiera pasar algo tendría que ser empezar a como desbarajustar esa base de cubrimiento de batallas narrativas que hemos hablado acá siete años. Hemos estado como tratando este deriva política, este pulso político de estas narrativas en estos dos sentidos, el de la digamos, idea de que el lenguaje verbal violento tiene un correlato material en la realidad y esa es una discusión pues casi filosófica y epistemológica larga, probablemente no tenemos suficiente tiempo para entrarle está este otro del regreso al pasado, pero creo que hay una segunda instancia política que va digamos concretándose, que va conduciendo digamos a los intereses específicos y es el pulso acerca de cómo unas horas después, digamos ya unos días después, hacia el martes, hacia el lunes-martes, el problema político empieza a ser muy concreto respecto a, bueno, cómo ejemplificas de manera específica ese bajarle, ¿no? Esa idea de vamos todos a bajarle, que nadie cumple y que sin embargo está en la retórica también. Pero sí, hay como una necesidad colectiva de eso. Sí, hay un relato acerca de cómo todos necesitamos bajarle y sin embargo parece haber una imposibilidad. Y eso se traduce en dos instancias políticas que me parecen claves que han estado en el cubrimiento también y que van siendo, digamos, el devenir del presente. Uno es el hecho de que esto tiene, la manera como la oposición y el propio gobierno están expresando este pulso que parece en primera instancia retórico, pero que luego tiene una especificidad política, es con la consulta popular y la reforma laboral. Porque todo esto ha conducido a que la oposición dejó de sesionar en el Congreso estos dos días, mañana en teoría tienen que retomar y le están pidiendo al gobierno que retire la consulta popular por decreto, que hay una discusión muy grande sobre si eso es constitucional o no. Esa es una instancia que ha sido cubierta muy intensamente, de hecho es el motivo con el que se abre a fondo de hoy martes 10 con César Caballero, pero hay otra que me pareció muy importante que estuvo dando vueltas el lunes y el martes y es el hecho de que el gobierno invita a una reunión grande de todos los partidos para asistir a una comisión que existe institucionalmente para velar por las garantías electorales y la gran mayoría de los partidos no van, digamos, en esta idea de la altura y de quién depone las armas retóricas de la Unión y de quién... Y nadie asiste a esta reunión, la gran y de quién depone las armas retóricas. De la unión y de quién. Y nadie asiste a esta reunión, la gran mayoría de personas no asisten. Algunas personas sí asisten. De hecho, por ejemplo, una senadora como Angélica Lozano asiste y lo que ella le dice al presidente en eso está poco cubierto. Me parece que no salió casi reseñado en los medios, pero es muy, muy poderoso porque esta mujer va de frente y le dice, señor presidente, usted tiene una dignidad y usted es como el primero que debe empezar. Ella va y le hace también la negociación sobre la reforma, sobre el esfuerzo que el Congreso supone que tiene que hacer en estas dos semanas por la reforma laboral. Pero tengo una pregunta de pronto desinformada mía. ¿Uno cómo une ambas cosas en una misma bolsa? mío, uno como une ambas cosas en una misma bolsa, o sea a mi titular de María Jimena que dice el atentado contra Miguel Uribe debería forzar al presidente a salirse de su consulta me pareció como se relacionan estos dos fenómenos porque a primera vista a mí no me parece que tengan tanta relación. Claro porque un poco lo que yo siento que esa oposición está pidiendo para desinflamar los ánimos que están ocurriendo, es que la oposición tiene la teoría de que el presidente está a punto de romper el orden constitucional al, por decreto, convocar una consulta popular. Y hay una tesis, que es la tesis del gobierno, que es la que está hace unos días defendida en el propio fondo por Montealegre, el nuevo ministro de justicia, en la que él explica por qué es un mecanismo constitucional que luego tendrá un control posterior y ese control posterior puede hacer que se caiga pero el presidente tiene el derecho ahora a interpretar que el Congreso no ha querido hacer la tarea de votar su consulta popular y por lo tanto él tiene el derecho a decretarlo él no tiene derecho a decretarlo si se prueba que el Congreso sí surtió el proceso. Igual, yo solo entiendo mi pregunta, si eso que tiene que ver con el atentado. No, porque la oposición está pidiendo directamente que la expresión precisa que ellos quieren para desinflamar el país, para desescalar las cosas, es que el presidente no cometa una ruptura inconstitucional como la que ellos sostienen que está a punto de cometer. Entonces, ellos lo que están pidiendo, solamente estoy reconstruyendo el argumento de la oposición. Sí, sí, sí, yo solo estoy tratando de entender cómo... No, a mí no me parece descabellado. O sea, ellos lo que están pidiendo es, esto no es solamente un asunto de lenguaje, es un asunto de práctica política, y así como el gobierno acusa al Senado de no actuar, el Senado acusa al gobierno de querer saltarse al Senado al decretar una consulta popular. Porque es que una vez la decreten y firmen el decreto, la registraduría está obligada a convocarla y va a ocurrir. Y eso solamente va a seguir calentando los ánimos en una cierta lectura de las cosas. Entonces la oposición explícitamente está pidiendo ese como una muestra clara de ese desescalamiento de las cosas. Y el propio gobierno está pidiendo el desescalamiento que entonces el Senado funcione y que el Senado opere la votación en la reforma. O sea, lo que quiero decir con esto es que no se queda solamente en esta narrativa, sino que esto está conduciendo a una realidad política acelerada. O sea, que sí hay unas peticiones específicas que las podemos interpretar de una forma u otra, pero que están dentro de este entramado de cubrimiento. Yo siento que en unos días, digamos de aquí a unos días, pues muchas de las noticias que tienen que ver con el orden nacional, el orden público, la política, van a tener que ver directamente con este evento. Primero esto, digamos, ahí vemos a María Jimena uniendo los temas, pero digamos como que con lo que nos levantamos por ejemplo esta semana, el lunes, todo este tema de los atentados que hubo en Cali, en el Cauca, digamos como que se relacionan con esto en una forma discursiva, ¿sí? Es decir, como esto tiene que ver con esto, evidentemente es un escalamiento de la violencia, es como un terrorismo desatado, es un poco también lo que dice Juan Carlos Rincón en La Pulla, es como si un precandidato que es el líder de la oposición, el más votado del centro democrático, pues digamos, si un precandidato que ahorita es senador más votado del centro democrático, le pueden meter un tiro por la espalda en una plaza de Bogotá a plena luz del día, cualquier, pensamos que cualquier cosa puede pasar, y digamos que ese discurso también se ve reflejado en la petición de Fraín Cepeda de hablar directamente ellos, la oposición con las fuerzas armadas para su propia protección y que pues han dicho muchas voces han dicho algunas inesperadas han dicho el presidente es el que habla con las fuerzas, dejemos del presidente ser el presidente por ahora y esto tiene que ver también con ese temor que existe de que el atentado ha borrado al gobierno. Yo creo que es un temor del gobierno y es un arma que está usando discursivamente la oposición y yo creo que los medios van a mezclar los temas estos días, por lo menos. No, eso fue increíble porque primero... La fuerza de la verdad que se lo pone a todos. Claro, cómo se empiezan a mezclar porque, de nuevo, yo hago un llamado a esperemos el resultado de las investigaciones. Entiendo que es una postura política, pero de una vez empezar a ligarlo con lo que ocurre en Cali y con lo que ocurre con el movimiento en el Congreso. No sé, a mí me parece que está hilando un poco fino la situación. Obviamente todo tiene que ver porque estamos en Colombia y así son las cosas, pero al mismo tiempo hay también que hacer como de nuevo un llamado a la pausa y esperar, ¿no? Es muy paradójico porque estábamos a un dorito de que Petro convirtiera esto en una dictadura, discurso o narrativa mediática una, y de pronto pasó que estamos a un dorito a que Efraín Cepeda convoque directamente a las fuerzas militares y haya entonces un golpe de estado ambas cosas contrarias con fuerza y casi que con evidencia es decir, esto está pasando, esto está pasando de un lado y del otro y poco cuestionamiento desde los medios, tal vez es en las columnas de opinión donde esto ha aparecido más como un llamado a la reflexión y bueno en las emisoras como la W que ya lo mencionamos que en su intento de no polarizar más a partir de ese afano, esa ansiedad mediática de contarlo más rápido y sin verificación ha hecho un llamado general a que se desescale se desescalen esos señalamientos, lo que se llama como el discurso de odio, para que desde los polos, o no sean solo los polos los que se expresan. A mí de la fondo de Mara Jimena me gustó, porque es una teoría que ya he escuchado varias veces, que la nombra César Caballero, que es la de 90-9-1, que la nombra César Caballero, que es la de 90-9-1, que es como el 90% de las personas en las redes sociales no se expresan, solo escuchan, leen, participan como consumidores. El 9% de ellos se expresa, normalmente están los polos, y solo hay como un 1% que tal vez se expresa de manera positiva, fact-chequeada, como hay un comportamiento que es menor. Me parece que es interesante ver cómo eso sucede, no con los ejercicios como el que hizo la silla vacía, rápidos, sin fundamento, que ubican al presidente como el peor de los replicadores, fundamento que ubican al presidente como el peor de los replicadores sino como una mirada reflexiva a cómo se expresa la emoción de los colombianos en momentos como estos, en lugares como las redes sociales. Y sumarle a ese 90% una cantidad infinita de robots que no sabemos cómo controlar, o sea de robots que hablan con robots. Lo que yo entendí de la teoría de Caballero era que él está diciendo que el 90% de las personas simplemente participan pasivamente en los debates, los ven, los etc. Sí, el 9% interactúa con esos debates, pero el 1% reacciona, es decir, el 1% amenaza, el 1% dispara, el 1% patea a alguien, el 1% va y pelea. No, el 1% replica información verificada. Yo creo que eso está muy por debajo. Es decir, la interacción, lo que está diciendo es que el ambiente caldeado genera... Al final de cuentas sí existe un embudo en donde tarde o temprano cae una gota. Eso es un poco lo que está diciendo César Caballero. Que me parece que es una teoría válida para justificar lo que está pasando pero me parece que a mí me parece que ahí hay un problema o sea me parece que la derecha del centro en general los estamentos políticos tienen una fe irrestricta en los publicistas y me parece que eso es peligroso potencialmente yo sé que este es un momento insostenible pero a mí me parece que es importante que nosotros tengamos a la mano un glosario, me parece que es importante que tengamos a la mano un glosario porque la polarización es un estado natural de la democracia en muchas de sus fases, Es decir, nosotros tenemos muchos distintos modelos de democracia, mejores y peores, en donde incluso lo que se suponía que era el canon de la democracia termina siendo puesta a prueba por un recrudecimiento de esa polarización y la conversión de esa polarización en una fragmentación que en cierta medida se empieza a convertir en algo irreparable, y estoy hablando en este caso de Estados Unidos. Colombia lleva mucho tiempo absolutamente fragmentada, pero me parece que es peligroso que sea la polarización la palabra que nosotros decidimos utilizar como un tropo para atacar o decidimos que es la enfermedad terminal que nosotros tenemos que solucionar, porque la polarización siempre va a haber. Es decir, la polarización siempre ha existido, pero al mismo tiempo la polarización ha cambiado muchas veces de mano en Colombia. El control de la polarización no ha logrado solucionar nada, tanto como el Frente Nacional no logró solucionar la violencia política sino la ha trasladado a otro lado, tanto como el proceso de paz entre el Estado colombiano y las FARC en 2016 no logró solucionar mucha de la violencia política sino que la halada a otro lado la polarización no es necesariamente el problema y sin embargo si estamos en un momento en el cual el lenguaje y la estigmatización están alcanzando unos puntos sumamente álgidos petro es un responsable enorme de esto es una persona muy responsable con sus declaraciones públicas que no parece comprender aunque estoy seguro que lo comprende perfectamente pero no parece comprender los estadios en los cuales se mueve y la relación que tiene o la correlación que guardan sus tweets versus sus discursos, sobre todo en un entorno que muchas veces va a estar dispuesto simplemente a malinterpretarlo, entonces se agarran por fuera de contexto sus frases, pero es una persona que muchas veces es errática, que siempre termina hablando de sí misma, entonces por supuesto que tiene una responsabilidad, pero a mí me parece que vamos a bajarle. Es una campaña buenista y obviamente muy bien intencionada que va a terminar convirtiéndose en un control del discurso, porque entonces cualquier cosa es vamos a bajarle. Entonces, derechos laborales, no, no, vamos a bajarle. Y entonces participación democrática, nos guste o no, por decreto, no, no, no, vamos a bajarle. Y entonces participación democrática, nos guste o no por decreto, no, no, no, vamos a decir que siento que no tiene garantías en un estado que tiene una cabeza, que de nuevo, eso se puede tramitar de mil maneras, pero utilizar esto como una pieza de negociación, a mí me parece que es infame y me parece que no hay suficiente gente preguntándose sobre si esto es así, porque yo entiendo que todos estamos dolidos y yo entiendo que en general se siente, y yo creo en la honestidad de esa preocupación, y creo en la honestidad de la preocupación de María Jimena, por ejemplo, y creo en la honestidad de la preocupación de María Jimena, por ejemplo, y creo en la honestidad y la preocupación de César Caballero, pero pretender que existe una serie de intercambios de prendas que se pueda hacer a cambio de bajarle, a cambio de bajar la polarización política, es también no entender que si nosotros logramos en este momento controlar la polarización política, ese abismo que nos separa va a seguir ahí porque es finalmente un asunto del poder en ejercicio, porque finalmente sí, los ambientes caldeados producen sociedades violentas, pero hay un punto en el cual detener el discurso tampoco nos ha servido y creo que tendríamos que hacer memoria porque no es eso. Porque es que no había un ambiente de polarización gigantesco cuando estaban exterminando a la UP. Porque es que no había un ambiente de polarización inmenso. Es que Galán iba para presidente. Eso no es una polarización, eso es un poder que está disparando un arma. Y eso tiene que tenerlo en cuenta la gente. Porque es que si nosotros nos dejamos comer de la próxima agencia de publicidad, que saque un hashtag para que nosotros nos callemos, entonces no vamos a poder discutir. Y un país que no discute, peor le va. Justamente una de las maneras de leer el hecho de que en la transacción lo que la oposición está pidiendo con el retiro de la consulta popular es una instrumentalización del bajarle. Es como, vamos a ser efectivo el bajarle, quite la consulta popular y entonces nosotros sí empezamos a asistir a las reuniones. Y con respecto al episodio de María Jimena, creo que la parte más brillante de César Caballero, que yo también la tenía anotada en mi escucha de la locución del presidente, es que en cuestión de segundos, cuando el Petro mismo dice vamos a bajarle, o él insinúa retóricamente ese, en la misma oración, dos, cuatro segundos después, trata a la oposición de ratas de alcantarilla. ¿Se acuerdan? O sea, lo hace en la misma oración. Entonces tiene que ser libre, completamente libre. Porque si se sojuzga, y el mayor sojuzgamiento es quitar la vida, pues entonces tampoco la sociedad colombiana tendrá libertad. Piensen lo que piensen los colombianos como se les dé la gana. Por eso debo rechazar los intentos de utilización política, me parecen asquerosos, de truanes, de ratas de alcantarilla. Que es como, bueno, no sé qué quieres tú entender por la metáfora de ratas de alcantarilla, pero hay gente que se ofende con esa descripción. Sí. Pues. Llevando esto también a unos terrenos internacionales, parte también de tomar estos discursos. Digamos, acá nosotros conocemos con lo poco o no que se contextualice la situación, con lo poco o no que se compare con los hace 10 años, 20 años, 30 años, 40 años en el país. En Colombia la gente tiene información sobre más o menos cómo funciona esto, pero en el exterior es una monedita de cambio que yo sí vi, no sé, por ejemplo, a Marco Rubio, obviamente condenar esta situación que es muy condenable, pero pues también empezar a usar esta herramienta como que es un atentado que les funciona para posicionarse en contra de lo que el secretario dice. Esto es un ataque directo a la democracia que es el resultado de una izquierda violenta que pues está tomando el gobierno colombiano. Entonces, por donde uno le vea hay gente que en serio está politizando instrumentalizando esto y en el exterior a mí me pareció que tuvo un impacto muy interesante no sé si Agustín Laje y otros pensadores de la derecha o ultraderecha les funciona, o sea uno ve Instagram Twitter, TikTok y toda la manosfera llena de este tipo de análisis y pues si tiene un impacto a la hora de configurar esto a quién le sirve, a quién le sirve que nosotros estemos asustados en este momento en términos de este cobro de moneda política. Pues es que la otra parte del glosario es saber muy bien qué sí es discurso de odio y qué no, porque la estigmatización es real y el discurso de odio es real, pero ¿cuándo lo es? ¿no? ¿cuándo lo es? Porque es que el discurso de odio que no está contemplado en el derecho a la libertad de expresión tiene que ser muy cuidadosamente medido y muy cuidadosamente observado porque no todo va a contar como eso. Y lastimosamente hay un punto en donde esa filigrana se va a llevar pues a una denuncia Agustín Laje diciendo que los zurdos no son contrincantes políticos sino que es gente con la que no se puede convivir no son conciudadanos eso es discurso de odio eso es deshumanización, ¿por qué? porque eso es una violencia retórica eso es violencia retórica esas son las cosas que nosotros tenemos que observar muy bien, pero pretender mochar de inmediato un pedazo de la discusión creo que a futuro va a generar nuevos problemas y creo que de nuevo eso corresponde a la posibilidad de detenerse, a pensar muy bien en las implicaciones de cualquier hecho y ver las distintas esferas que se combinan en eso y no pretender verlo dentro de un campo en el cual eso sirve o no un propósito, sirve o no un lugar. Porque ¿en qué punto es en el que nosotros estamos juntos del mismo lado? ¿Cuáles son las cosas que a nosotros nos hacen en comparación con el temblor? ¿Cuáles son las cosas que a nosotros nos hacen, no, en comparación con el temblor? ¿Cuáles son las cosas que a todos nos hacen salir en pijama de nuestra casa a hacer conversación con cualquier persona que uno no sabe si lo estaba amenazando de muerte en Twitter hace dos horas, ¿no? Es decir, ese tipo de cosas finalmente deberían hacernos, pues, un poco pensar sobre cuál es la naturaleza real o cuál es la primera esfera de lo que nosotros consideramos urgente o de lo que nosotros consideramos que es políticamente aprovechable, porque la pero pues que ya se están moviendo como lo hemos planteado en este episodio recuerdo episodios violentos del pasado relacionados a la familia de Uribe Turbay que también fue un cubrimiento muy amplio que se hizo como un perfil de la vida de él y de la familia de su mamá, de lo que pasó con el cartel de Medellín en los 80 y demás, como que esta reconstrucción sobre estas personas que también nos lleva en otro camino que no alcanzamos a tratar hoy, a ver a estos otros hijos de esa guerra de los ochentas, como ver esto como se plantea en otros niveles y yo pues para cerrar diría que pues lo hemos dicho los medios tienen una responsabilidad muy importante en la forma en la que presentan estos hechos y el debate que están fomentando. Y pues más allá de informar, este atentado deberían o podrían contribuir a que nosotros reflexionemos sobre cuáles son los límites de lo que es inadmisible y lo que es intolerable. Había una pequeña editorial que publicaron en Sudacas Media, donde había una frasecita que lo primero que genere el atentado contra Miguel Uribe se asospecha en vez de repudio, habla de una sociedad indolente y polarizada y siento que esas emociones, y por eso como que quería empezar el episodio preguntándole a ustedes qué sintieron es parte como de esta discusión y la responsabilidad mediática sobre todo en un proceso en el que claramente estamos viviendo un cambio de narrativa fuerte y poderosa entonces, pues muchas gracias Páramo como para una reflexión final yo voy a hacer un poquito así como después de todo este episodio de Abogado del Diablo un poco nosotros pues digamos yo creo que aquí todos nosotros sabemos digamos como es el trabajo periodístico dentro de una sala de redacción, de alguna forma u otra, y qué es lo que hacen los reporteros. Ese es el caso, digamos, de Gelisa Jiménez, la periodista de RTBC, que es una reportera que está en el lugar al que el medio la manda y que tuvo que vivir un episodio, pues, terrible en contra de ella. Yo parto de la premisa que dijo Juan hace una hora que es esto es difícil cubrirlo digamos como que esto es muy difícil y nosotros acá hemos discutido sobre posturas editoriales, sobre decisiones que se toman los jefes de los medios grandes y pequeños, etc pero claramente esto debe ser una locura que atenten contra la vida de un candidato presidencial y tener que ir a trabajar en esto. Como los soldados que van allá y que están ahí horas afuera y que tienen que recibir de parte de la gente el apelativo de asesinos. O lo que sea, digamos. Es una labor muy difícil y pues sí como toda la solidaridad que quepa en estos momentos con esos periodistas. María Paula Martínez Yo me despido con un tweet de Diana Salinas con el que estoy de acuerdo y es que estamos asistiendo a la instalación del miedo y eso es una mierda y los medios pues nos estamos preguntando qué tanto estamos contribuyendo o cuando es el miedo la sensación que hay entre los ciudadanos, pues cuál es el papel de la información que los medios proporcionan para apaciguarlo, para mitigarlo o para profundizar ese miedo. recordaron una herramienta que ya está vieja, pero bien podríamos actualizar, guiño, casi que lo puede hacer presunto, y es el diccionario para desarmar la palabra que hizo Ideas para la Paz hace ya más de dos décadas, pero que es un diccionario que tiene mil términos, que fue una herramienta de bolsillo en salas de redacción en un momento muy, muy complicado, en momentos como los que hemos estado hablando hoy de memoria histórica y que hoy hace falta actualizar esa enciclopedia. Juan Álvarez. Bueno, yo me despediría invitando a leer una columna de Yolanda Reyes que se llama Las palabras, los hechos, los silencios. Yo creo que toca muchísimos de los puntos muy brevemente que hemos tratado hoy. Toca muchísimos de los puntos muy brevemente que hemos tratado hoy. Creo que no lo desarrolla, pero advierte sobre el peligro de equiparar la violencia verbal con el asesinato. Digamos, esta idea como de que se pasa de una cosa a la otra y eso pues es una falsedad epistemológica delicadísima. Como el titular de Infobae que decía Petro ya mató a Miguel Uribe. Sí, pero sobre todo también en lo que ella más elabora que es uno de los asuntos que a ella siempre le han interesado, es que aquí hay dos tragedias. Está esta tragedia que a propósito pues las energías y las oraciones para que Miguel Uribe sobreviva pero ella también habla de la otra tragedia y es que esto es un caso de reclutamiento de menor en la guerra. O sea, esto es un menor reclutado en la guerra y utilizado con una velocidad y con una pues lógica macabra pero no perder de vista que eso también está ocurriendo Claro, Santiago Rivas Yo me quiero pegar de la reflexión que hace Páramo para decir que, claro, es decir para reiterar que nosotros no somos los jueces últimos de lo que pasa en el periodismo nosotros no somos los jueces últimos de lo que pasa en el periodismo, nosotros no somos los jueces últimos de la perfección ni la ética en lo que ocurre, pero creo que tenemos la posibilidad de brindar una serie de herramientas y pegado de esa solidaridad con la que estoy absolutamente de acuerdo, creo que podríamos proponer y yo quisiera proponer que ante este tipo de eventualidades y tocando madera para que definitivamente no vuelvan a ocurrir, si tienen que establecerse una serie de protocolos, estos episodios de altísima velocidad si son una oportunidad para que como sociedad, no solamente como gremio periodístico o como gente que trabaja en medios pero si como sociedad pongamos el foco en ciertas cosas y en ciertas herramientas que nos van a ayudar, la primera de ellas pues si es la memoria porque nosotros tenemos un país que tiene una historia que parece no cambiar pero al mismo tiempo si progresa, el senador Iván Cepeda sacó un escrito largo bien dicho diciendo como nosotros no estamos en el mismo país que hace 35 años tenemos para empezar una fiscal nosotros no estamos en el mismo país que hace 35 años tenemos para empezar una fiscalía general, porque en el momento en que estaban asesinando precandidatos y candidatos presidenciales en 88, 89 y 90 no había ni siquiera un ente acusador que se encargara de estas cosas, hace un símil, y creo que todas estas memorias es importante tenerlas si hay medios que se niegan a contratar a gente mayor, con más experiencia, con más conocimiento histórico, sí valdría la pena que los periodistas y las periodistas y quienes van a trabajar en reportería hagan ese ejercicio por sí mismos y se pongan en la tarea de generar un protocolo que permita que leamos estos episodios. Al mismo tiempo, en la urgencia, que requiere obviamente el cubrimiento, la reportería, aparecer, abrir un micrófono, tener un programa, tener que hacer dos horas sobre esto y reflexionar, porque sí es una labor muy difícil, pero sí se puede encontrar herramientas y encontrar formas de hacer esa pausa sin que sea un absoluto desastre en la reportería o sin que se pierda un solo clic y sobre todo se salva la humanidad, la naturaleza humana de quien está cubriendo porque no puede ser que nosotros seamos simplemente indexadores de contenidos para Google y no seamos simplemente competidores en las redes sociales para ver quién tiene más clics con base en exactamente los mismos hechos. Cuando uno podría decir la verdad, porque si finalmente estamos volviendo a esto, si estamos en un momento como los 80, pues hay que recordar que en los 80 le pusieron una bomba al espectador y el compromiso del espectador y el compromiso por el cual fue asesinado don Guillermo Cano fue el compromiso con decir la verdad y decir la verdad es decir la verdad, no relatar todo lo que piensa la gente sobre lo que está pasando. Decir la verdad es observar la verdad, hacerle preguntas a la verdad. Y la verdad se corresponde con los hechos de lo que está pasando. Y yo creo que la verdad requiere de pausa, y la verdad requiere de tiempo, y los momentos en los cuales ha habido una discusión sobre la viabilidad de lo que se publica o no es porque hace falta un momento más para ver cuál es la verdad y si nuestro compromiso es ese, que lo siga haciendo incluso en los momentos de mayor agitación porque es precisamente esa la responsabilidad de los medios poder tomar aire y tomar decisiones con respecto a las cosas que sí y que no están pasando, porque eso tiene consecuencias, así como escalar el discurso tiene consecuencias, la irresponsabilidad mediática tiene consecuencias y obvio que ser un reportero es muy puto, es muy difícil pero existen protocolos mi propuesta es establezcamos una serie de protocolos y acuerdos y eso solamente se puede hacer desde el gremio, desde el interior del gremio, desde la gente que lo hace. Y yo creo que finalmente esa es la labor de quienes nos dedicamos a mirar cómo la gente mira, y es poder decir, bueno, estas son nuestras propuestas, no es la perfección, no tenemos la solución absoluta, no tenemos el protocolo escrito, pero eso tiene que poderse hacer. Sí, y pues yo sé que estas plataformas de publicidad están creadas para que se fomenten odios, discursos de, pues como donde yo siento que al final la salud mental también de quienes están consumiendo se vea involucrada. Una invitación final, nosotros estamos construyendo esta comunidad de presunters, en donde ustedes se vinculan a un chat y yo siento que ahí está pasando como una conversación sopesada, inteligente, agradable. Por ahora siento que es un lugar seguro, protegido por todos los miembros. Si usted quiere participar, le invito a que se una. Le dejamos el link en el episodio porque sí creo que también necesitamos construir estos espacios de comunidad, fact-checking colectivo, que no hayan como todo mediado por robots y algoritmos, sino también como por nuestros propios criterios y preguntas. Todo este tema de la violencia político-electoral, que no es nueva y es estructural y constante, pues nos va a seguir trayendo temas, pero yo sí quisiera que no sean de este nivel de ninguna forma. Amigos, yo soy Sara Trejos y nos escuchamos en una próxima oportunidad. la participación de nuestros panelistas Andrés Páramo, Juan Álvarez, Santiago Rivas, María Paula Martínez y Sara Trejos. La postproducción es de Rodrigo Rodríguez y el collage para este episodio fue creado por Santiago Rivas. La marca fue creada por Dulce Estudio. Presunto es un proyecto de Sillón Estudios. Producción, Paula Villán. Visiten nuestra página web www.presunto.co para encontrar nuestras redes sociales, suscribirse a nuestro newsletter y comprar mercancía. 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