En este episodio del podcast 'Tercera Vuelta', Alejandro Gaviria y Ricardo Silva Romero nos sumergen en una intensa conversación acerca de la obra reciente de Gaviria titulada 'El desdén de los dioses'. El diálogo explora cómo este libro se presenta como una reflexión literaria que combina ficción y ensayo para abordar temas contemporáneos.
Capítulos
Introducción a la obra de Gaviria
Ricardo Silva Romero inicia la conversación destacando 'El desdén de los dioses', una publicación reciente de Alejandro Gaviria, como una reflexión sobre los tiempos contemporáneos y una obra que merece ser reconocida y leída ampliamente.
El recorrido literario de Gaviria
Silva Romero recapitula el éxito de las obras previas de Gaviria como 'La explosión controlada' y 'No espero hacer ese viaje', reconociendo su importancia como ejercicios intelectuales que han captado la atención del público sin caer en lugares comunes.
El poder de la ficción para representar la realidad
Se debate cómo la ficción en 'El desdén de los dioses' no está marcada por la mentira, sino como medio para articular y hacer comprensible las complejidades del mundo moderno, utilizando un lenguaje preciso y emotivo.
La estructura del libro y su impacto
El análisis se centra en la disposición de los relatos dentro del libro, haciendo una comparación con un álbum musical, donde cada cuento tiene su lugar específico, alterando el impacto total de la obra.
Reflexiones sobre el fanatismo y la violencia
Uno de los cuentos, 'Las matemáticas y la violencia', es resaltado por su contundencia en su capítulo final, que aborda el fanatismo con un enfoque sorprendente y reflexivo.
El humor como parte de la crítica social
Se discute cómo el humor en el libro funciona como una herramienta crítica que desenmascara las realidades distópicas y los fanatismos actuales.
Conclusión
'El desdén de los dioses' se establece como una obra esencial dentro de la carrera literaria de Gaviria, donde la ficción se convierte en un vehículo poderoso para reflexionar sobre el presente, logrando equilibrar la crítica social con el arte literario. Silva Romero expresa su agradecimiento y admiración hacia Gaviria por contribuir con una obra tan profundamente resonante.
Menciones
Tercera Vuelta, el podcast con Alejandro Gaviria y Ricardo Silva Romero Un podcast de El Locutorio, arroba ellocutoriodc Pues un anticipo, no tanto de la distopía sino de la necesidad de recurrir a la ficción la ficción como hemos dicho otras veces no es sin ánimo de mentira sino un modo de articular, recrear representar hacer comprensible la realidad hacerla comprensible emocionalmente incluso y las estatuas del sur logra aguar los ojos, remover el estómago, porque está contada con mucho corazón, también con mucha precisión. Bueno Alejandro, yo usualmente no soy el que comienza nuestras conversaciones pero hoy la comienzo yo porque en este momento estás de viaje y he querido responderle a la sorpresa con otra sorpresa de que me hablaste de Autogol y de Alpe de Hues en un capítulo anterior, con la sorpresa de comentarte el desdén de los dioses, los presagios de un mundo apocalíptico que acabas de publicar y que me parece un librazo y no quiero que pase tercera vuelta derecho por esa publicación. Bueno, digo que yo nunca comienzo las conversaciones y que esta vez sí, pero realmente el que la comenzaste fuiste tú y yo la continúo porque me pasa con la gente que quiero y que admiro que todo el tiempo estoy pensando por qué no está todo el mundo de acuerdo conmigo, porque no se da cuenta todo el mundo de que el desdén de los dioses es un gran libro. Por supuesto, muchísima gente lo está leyendo y muchísima gente sigue tus libros, me consta, pero yo quiero que más gente los note. Parece gula o parece pedir demasiado al mundo, pero yo quiero que estos bestsellers lleguen todavía a más lectores. todavía más lectores. He estado pensando mucho en uno de los primeros capítulos que grabamos en la casa de Alex Pinilla, nuestro jefe y nuestro gran amigo, que fue el capítulo sobre qué sobrevive, qué personalidad o qué vocación ha sobrevivido a todas tus vidas, a la vida académica, a la vida en el gobierno, a la vida política. Y creo que la conclusión hace dos años era la vocación a la escritura. Yo creo que tú eres un escritor, creo que ese es el puerto de tu función en el mundo, de tu paso por el mundo y creo que el desdén de los dioses es una confirmación maravillosa de ello. Veníamos de dos libros estupendos, a mí me encantó la explosión controlada y me encantó, no espero hacer ese viaje, la explosión controlada sobre tu paso por el gobierno de Petro. Me parece que a ese libro se le ha reconocido mucho, es uno de los libros más vendidos de los últimos años y eso es verificable, yo no estoy digamos nublado por el afecto ni la admiración, es uno de los libros más vendidos de los últimos años y creo que no ha sido reconocido lo suficiente como un ejercicio intelectual de una altura muy refrescante, es decir, allí no hay rencores, ni hay trapos al sol, ni hay desquites, no hay bajezas. Yo sé que uno como funcionario se entera de muchas cosas, está en una trasescena pulso entre las ideas y las ideas posibles, el pulso entre la izquierda y el liberalismo, la nostalgia por un pacto entre la izquierda y el liberalismo, izquierda y el liberalismo la pregunta de si es posible imponer una utopía y si imponer una utopía no es lo mismo que que despreciar y desmontar la democracia está allí la pregunta de qué tan posible es una democracia directa y si una democracia directa es un sinónimo de tiranía. A mí me parece pues un ejercicio intelectual maravilloso, la explosión controlada, pero también, y lo conversamos los dos cuando apareció, me parece que no espero hacer ese viaje, es un retrato de estos tiempos, una recreación de lo que tú has estado llamando tiempos de locura, momentos en los que la humanidad pierde los papeles, pierde la cabeza y se masacra, y se masacra, y que tienen unas voces cuerdas que se resisten, y que denuncian, y que dejan constancia de que lo humano es la violencia, pero también es la convivencia, también es el humor, también es el amor, también es la belleza. Ese recorrido de Zweig rondando a Colombia, pero no llegando nunca, me pareció muy relevante y muy pertinente. Creo que estoy diciendo que mi punto de partida es el cariño y la admiración, pero también estoy diciendo que esos libros son libros muy buenos y que hacen lenguaje era preciso, que encontraba su propia clase de belleza y jamás la retorcía, jamás la exageraba, que siempre volvía al humor, un humor que salva cualquier asunto y que de paso era un retrato de la distopía que ya estamos viviendo. Es un lugar común ya reconocer que las historias distópicas realmente están denunciando lo que estamos viviendo hoy. Pero es un género que creo que hay que seguir intentando y creo que lo has hecho de una manera muy lúcida. Me parece que es impresionante, por eso mencioné la explosión controlada y no espero hacer ese viaje, es impresionante la coherencia con de plano en la sensación muy conmovedora para mí que me dedico a la ficción desde que me dedico a algo de que tarde o temprano es esa lengua la de la ficción esa caja de herramientas de la ficción, esa caja de herramientas de la ficción, la que mejor sirve para decir lo que uno piensa. El desdén de los dioses pertenece, si uno quisiera ponerlo en algún anaquel de las librerías, a los libros que examinan la distopía, pero también a los libros de ficción que tienen un pie en el ensayo. Los ensayos de ficción también se podría decir, como Cándido de Voltaire, por ejemplo, o El alienista de Machado de Asís. Tenemos, decía, una suma de relatos que comienzan con las estatuas del sur, creo que es un muy buen comienzo porque es ir metiéndose poco a poco en la ficción las estatuas del sur es un relato autobiográfico claramente autobiográfico no hay que estar cerca ni grabar tercera vuelta todas las semanas juntos para darse cuenta, es un relato que agua los ojos, se nota que todo es verdad, a mí me puso a pensar en mi papá y todavía no es un relato distópico, pero sí habla de un futuro en el que están los muertos, yo sentí quizás porque alguna vez he escrito sobre eso, que se estaba empezando ya a imaginar dimensiones nuevas y me gustó mucho mucho eso porque es un anticipo no tanto de la distopía sino de la necesidad de recurrir a la ficción. La ficción, como hemos dicho otras veces, no es sinónimo de mentira, sino un modo de articular, recrear, representar, hacer comprensible la realidad, hacerla comprensible emocionalmente incluso. Y las estatuas del sur logra aguar los ojos, remover el estómago, porque está contada con mucho corazón, también con mucha precisión. Después sigue el Jardín de las Delicias, que es un llamado que a veces hemos conversado a replegarse en el propio mundo y a reconocer que el mundo de afuera se nos fue, pasó de largo. Siempre pienso en el coronel Blimp de la película de Powell y Pressburger, que para mí hasta el Quijote para ver a alguien aferrado a su tiempo e incapaz de ver que los tiempos han cambiado. Podría hablar, por supuesto, de cada relato y hacer una reseña muy puntual, pero voy a hablar de algunos, sobre todo con esa idea en mente, con la idea de cómo has encontrado la ficción con la que has tenido que ver desde hace mucho tiempo. Eres un magnífico lector de novelas, has intentado ficciones muchas veces, pero ahora has encontrado la mejor manera para decir lo que has venido diciendo sobre la época delirante sobre los fanatismos sobre las violencias sobre los locos que logran convencer a otros locos que es una marca de los tiempos a mi me gusta mucho los inmortales uno de los cuentos que en un principio estaba al comienzo del libro y ahoraales uno de los cuentos que en un principio estaba al comienzo del libro y ahora es uno de los últimos, creo que el libro quedó muy bien editado realmente el diseño es precioso, el trabajo del equipo de Penguin Random House que son pues de nuestra casa yo creo que es un trabajo impecable lo que se hizo aquí y creo que fue una buena decisión poner los inmortales al final porque es realmente uno de los más graciosos de los cuentos y como pasa con los álbumes de rock los álbumes de música yo creo que el balance de los cuentos, el lugar en el que están, en este libro además uno tiene la sensación de que hay un lado A y un lado B, como en los discos de acetato. Pues donde esté cada cuento es muy importante, la suma, el orden de los factores altera el producto en este caso. El orden de los factores altera el producto en este caso y creo que Los Inmortales lo agarra a uno en el mejor momento, lo hace reír, le produce angustia claro y tristeza, pero es realmente muy cómico lo que sucede al final. Es muy chistoso y muy humano, aunque anticipo la historia del espacio a los ratones. Y muy humano, aunque anticipo la historia del espacio a los ratones. Hay muchos temas de los que has tratado y en forma de ficción son más claros aún de lo que los has tratado. Yo creo que una de tus grandes virtudes es la claridad. Logras precisar lo que quieres decir palabra por palabra eso es obviamente de escritor pero hay también allí algo de ingeniería de economía de paso por la vida que te ha dado pues una una facilidad tanto para la palabra como para la precisión que viene de creer en los números. Creer en los números y en su fe, en la fe en los números. Es de cierto modo el tema de las matemáticas y la violencia. Un relato que está en la página 91 y que es sobre el fanatismo. Y tiene un cierre estupendo. y que es sobre el fanatismo y tiene un cierre estupendo. Si están escuchando este episodio de Tercera Vuelta, vayan a esa página y revisen ese relato y no se pierdan el final de ese cuento que, como enseñan en los talleres desde el colegio, aplica la sospecha de que quien lee un cuento está esperando un golpe final. Ya hemos oído hasta el cansancio la comparación entre el ganar por puntos de la novela con el ganar por knockout del cuento. Hemos oído hablar del efecto que hablaba Edgar Allan Poe y cómo el cuento se va construyendo, construyendo hacia el latigazo final. Valdría la pena releer el corazón del actor de Poe, cómo va llevándonos y llevándonos de angustia en angustia, de suspenso en suspenso hasta esos últimos gritos del cuento. Porque realmente en las matemáticas y la violencia se construye un golpe así de sorprendente, los relatos del desdén de los dioses son ensayos pero son ficciones porque además van construyéndose hacia ese latigazo final creen en ese latigazo final hay temas en el libro de los que se están tratando todos los días por ejemplo el cuento que se llama La hija de Eva página 149 habla de la subrogación de la que se ha estado hablando y es estremecedor llama a la discusión es realmente la ventaja que tiene ese vaivén del ensayo al relato literario, pues es que está asusando al lector para discutir también, no solo está arrastrando de una orilla a la otra, ya hemos dicho mil veces que narrar significa arrastrar, sino que también está llamando a la discusión como lo hacen los ensayos. En No espero hacer este viaje había un elogio de ese tipo de textos, del ensayo filosófico que tiene un pie en la ficción y en Sveik había un poco esa vocación también aquí está desarrollado el tema está demostrado su efectividad y también está jugándose con el testimonio es impresionante como humano, demasiado humano en página 73 retoma el tono de las estatuas del sur, de lo autobiográfico, y cómo indaga, cómo ahonda en otro de tus temas, que es el tema del olvido trágico, cómo somos una huella en el mural de la historia, digamos, como somos un punto en una pared de puntos. Es una constante en estos libros que has estado escribiendo y allí en Humano Demasiado Humano está muy desarrollado. ¿Qué es lo que más te ha gustado? la nostalgia por mi hermano y me parece fascinante el juego con el tema de las cifras y me parece fascinante la teoría de por qué nos tocó vivir el destino de la droga, el karma de la droga en este país. Hay una serie de ficciones más cortas entre las ficciones más largas y de nuevo me recuerda la disposición de los álbumes de música. Las ficciones cortas son un respiro, son un paréntesis antes de seguir en el tránsito de una suma de relatos que no es arbitraria, que no es una compilación, sino más bien una antología alrededor de un tema, más bien una suma que da de verborreas, es decir, de carreta y carreta y carreta que devalúa las palabras, que devalúa la verdad, que devalúa los hechos y abre paso a los gritos, a los fanatismos. He estado muy impresionado, que ojalá lo hablemos pronto, cara a cara, sobre el atentado a Trump. Me parece que ha sido claro que a todos nos asquea que eso pase y nos asquea lo que hubiera podido pasar y nos da escalofríos ver las imágenes de ese momento pero también ha sido un recordatorio todo ello de del fanatismo en el que estamos viviendo las imágenes de la gente o las publicaciones de la gente diciendo que fue pues el espíritu santo el que obró en ese momento hay hay tanto extremismo tanta disposición a forzar las cosas a favor de lo que uno cree, que todos estos relatos del desdén de los dioses, que muchas veces son relatos de humor y realmente uno se ríe, se ríe a carcajadas, es decir, no se ríe mentalmente, se ríe de verdad. Muchos de estos relatos son lo que estamos viendo. Creo que es la mejor manera de decir que es una lectura que lo hace uno sentir aprovechando el tiempo. hace uno sentir aprovechando el tiempo. Hace poco leía un texto de un amigo muy cercano que él está armando en estos momentos y eso fue lo que sentí, estoy aprovechando el tiempo. Y eso lo sentí con el desdén de los dioses. Siento que además tiene las virtudes que han tenido los otros libros los libros anteriores pero ahora tiene uno más que es la manera de usar la ficción el hallazgo de la ficción el descubrimiento de ese juego o digamos el desarrollo de ese juego que ya conocías de otra manera yo pues no puedo estar más contento de tener este libro en las manos de poderlo conversar, de poderlo reseñar y de agradecértelo aquí entre nos y creo que aquí entre nos es lo que es Tercera Vuelta hablamos entre nos y la gente que nos oye es parte de un corrillo muy generoso que siempre lo está uno animando a seguir. con suerte y con vocación podemos dedicarnos al oficio de escribir, pero últimamente pienso que no sólo podemos, sino que debemos escribir, escribir es la mejor terapia que tenemos a la mano bienvenidos a Ficcionario un curso en audio sobre cómo y por qué escribir Toma el audiocurso de escritura Ficcionario en ellocutorio.com Slash Ficcionario Con Ricardo Silva Romero Elige siempre un buen rato Elige siempre una buena conversación Tercera vuelta El podcast Suscríbete ahora y escúchalo cada semana En tu plataforma favorita Un podcast producido por El Locutorio. 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