El episodio de hoy en el podcast 'A Fondo' se centra en la exposición en la Feria de Arbo, que seleccionó galerías para representar el desarrollo del arte colombiano en los últimos 40 años. Se analiza cómo estas galerías no solo contribuyeron a la creación de un mercado del arte en Colombia, sino también cómo, sin querer, se han visto relacionadas con el oscuro mundo del narcotráfico. José Ruiz, artista e investigador, es nuestro invitado y nos guía a través de esta historia.
Capítulos
Introducción al mercado del arte en Colombia y su historia
El episodio inicia narrando la importancia de la Feria de Arbo, donde se presentaron diversas galerías para mostrar los avances del arte colombiano en las últimas décadas. Se presenta a José Ruiz, investigador y artista, que junto a Carolina Cerón y Natalia Gutiérrez, realizó un estudio exhaustivo sobre la historia de las galerías en Colombia.
El papel de mujeres en el arte colombiano
La investigación revela que las mujeres han sido fundamentales en el arte colombiano, no solo como promotoras, sino también como artistas. Figuras como Marta Trava, Rita de Agudelo y Clemencia Lucena son algunas de las destacadas por su influencia en la cultura artística del país.
Galerías pioneras y sus fundadores
Juan Friedrich, inmigrante polaco, fundó una de las primeras galerías comerciales en Bogotá en 1940. Su galería fue vista como un lugar de discusión cultural que ayudó a sentar las bases del mercado del arte en Colombia, antes de la existencia de museos e instituciones consolidadas.
Influencia del narcotráfico en el arte
Una de las conclusiones sorprendentes del estudio es la relación entre el mercado del arte y el narcotráfico. La investigación destaca cómo el arte ha sido una herramienta para lavar dinero en Colombia, y cómo figuras como Pablo Escobar adquirieron innumerables obras.
La expansión del arte moderno en Colombia
Se menciona cómo nuevas galerías como Leo Matiz y otros espacios autogestionados influyeron en la escena del arte moderna, ofreciendo espacio para exposiciones audaces y generando un cambio de paradigma en cómo se percibía el arte colombiano.
Conclusiones de la exposición "Por las Galerías"
La investigación que culminó en la exposición y el libro es una visión completa y profunda del arte en Bogotá desde 1940 hasta 2018. Revela conexiones personales, políticas, y el aporte crucial de galerías y artistas al tejido cultural de la nación.
Conclusión
El episodio resalta la complejidad del mercado del arte en Colombia, su evolución a través de las décadas y la inevitable relación con el narcotráfico. La investigación presentada muestra la importancia histórica de las galerías en el desarrollo del arte colombiano, así como el impacto de las mujeres en este ámbito cultural.
Menciones
- (Evento) Feria de Arbo
- (Persona) José Ruiz
- (Persona) Carolina Cerón
- (Persona) Natalia Gutiérrez
- (Org) Universidad de los Andes
- (Persona) Marta Trava
- (Persona) Rita de Agudelo
- (Persona) Clemencia Lucena
- (Persona) Azeneth Velázquez
- (Persona) Gloria Sea
- (Persona) Ethel Klenner
- (Persona) Gloria Saldarriaga
- (Lugar) Bogotá
- (Persona) Pablo Escobar
- (Persona) Ignacio Gómez Jaramillo
- (Persona) Juan Friedrich
- (Lugar) Manizales
- (Persona) Leo Matiz
- (Persona) Fernando Botero
- (Persona) Carlos Gérard Restrepo
- (Persona) Camila Lobo Guerrero
- (Persona) Amalia Heriarte
- (Org) Biblioteca Luis Ángel Arango
- (Persona) Belisario Betancur
- (Evento) accidente de Avianca en Madrid, 1983
- (Org) Museo de Arte Moderno de Medellín
- (Org) Galería San Diego
- (Concepto) arte moderno
- (Concepto) narcotráfico
Este es el sonido de tu viaje a casa con tu padre después de que te atraparon en el vaping. Awkward, ¿no? La mayoría de los vapes contienen niveles adictivos de nicotina y desesperación. Conozca el costo real de los vapes. Brotado por la FDA. A raíz de una exposición que se hizo en la Feria de Arbo, en la que se escogieron unas 14 galerías para contar a través de esos espacios lo que había sucedido en los últimos 40 años en el arte colombiano, decidimos que queríamos hacer en a fondo un podcast en el que se explicara precisamente el desarrollo del arte colombiano a través de esos espacios, de la historia de esas galerías. Y que se contara no solo lo que aportaron estos espacios en la construcción de un mercado del arte y de una cultura que no existía, sino también el lado oscuro que siempre ha arrastrado el mercado de arte en Colombia. Y que lo une, así no lo queríamos decir y no sea políticamente correcto, con el mundo del narcotráfico. Fue entonces cuando nos topamos con José Ruiz, nuestro invitado de hoy en Afondo, un artista colombiano que vive y trabaja en Bogotá, que estudió arte e historia del arte en la Universidad de los Andes. Hace cinco años, José Ruiz, junto con Carolina Cerón y Natalia Gutiérrez, hicieron una investigación que fue incluso la base para la exposición que vimos en Arbo sobre la historia de las galerías en Colombia, que tuvo por título Por las Galerías. En esa investigación se recoge la historia de lo que sucedió en estos espacios desde 1940 hasta el sol de hoy. Y entre los hallazgos, que son muchos, está el de, por ejemplo, descubrir que a lo largo de estos años, las mujeres, no solamente como promotoras culturales, sino como artistas, tuvieron un desempeño clave y determinante en el desarrollo del arte colombiano. Mujeres no sólo como Marta Trava, sino como Rita de Agudelo, como Clemencia Lucena, como Azeneth Velázquez, como Gloria Sea, como Ethel Klenner o Gloria Saldarriaga. Gloria Sea, como Ethel Klenner o Gloria Saldarriaga. Revela de nuevo episodios e incluso trae a la superficie episodios ya olvidados, como el hecho de que una crítica de arte tan importante como Marta Trava también tuvo su galería. traba también tuvo su galería. La investigación también indaga en esa relación que hay entre el arte y el narcotráfico. Una relación vergonzosa que aún todavía es difícil plantearla sobre la mesa, pero que esta investigación la hace con un rigor académico importante. Al crecimiento de un arte moderno, un arte contemporáneo y un arte vanguardista, pues también fueron epicentros donde se vendían obras que terminaban en manos de los grandes narcotraficantes, como sucedió con Pablo Escobar. José Ruiz nos va a explicar aquí en a fondo cómo comenzó esta investigación, con quién la hizo, y cómo fue que tejió esta memoria a un frágil y que hasta ahora estamos empezando a conocerla. hace un rato y que culminó en un libro que publicó hoy d'artes que se llama por las galerías atlas de galerías y espacios autogestionados en bogotá 1940 2018 es una investigación que abarca un rango temporal muy amplio y surge a partir de un encuentro que tuvimos Natalia y yo con una serie de materiales efímeros, invitaciones, afiches, catálogos plegables, donde veíamos un montón de nombres de espacios que habían existido, pero que en nuestra formación como historiadores del arte nunca habíamos tenido razón de. Es decir, un montón de galerías que habían existido en los años 50, 60, 70, 80 y 90 incluso, que encontramos que no estaban historiadas, que no había ningún documento, registro, investigación que las abarcara más allá de la mera mención, es decir, de citarlas como espacios que habían existido en algún momento. Entonces, en alianza con Carolina, lo que hicimos fue empezar a hacer una investigación rigurosa de entender qué galerías habían existido, en qué periodos, qué artistas habían colaborado con esas galerías, qué gestores culturales habían impulsado estos espacios, porque detrás de cada galería hay uno o varios gestores que no solo se comprometen económicamente con un lugar, sino también que le hacen una apuesta para la creación de nuevos lenguajes del arte. Lo que nosotros entendemos como arte moderno, arte contemporáneo, vanguardia, performance, todo eso que ya está supremamente interiorizado en la discusión actual, todo eso surge a partir de proyectos pequeños, de exposiciones contestatarias o de simplemente un grupo de personas que se reúnen a hacer algo. Y eso ocurre en unos espacios y esos espacios en esta historia son galerías. Si hay que comenzar por alguna galería, Juan Friedrich venía de una familia rusa que había emigrado a Europa a finales de la Primera Guerra Mundial. Era un científico, un empresario, un antropólogo y un indigenista, además de historiador. Llegó a Colombia en 1926 como representante de una empresa y se quedó. En 1940, completamente colombianizado, fundó lo que sería la primera galería de arte en Bogotá una galería con fines comerciales en un pequeño local ubicado en la carrera séptima frente al famoso edificio republicano de la terraza Pasteur la muestra inaugural de la primera galería de arte en Bogotá se tituló Primera Exposición Colectiva de Artistas Colombianos e incluyó dibujos, pinturas y esculturas de 24 artistas nacionales, entre los que se encontraban Ignacio Gómez Jaramillo, Pedro Nel Gómez, Dolce y Vergara, Carlos Correa, Salas Vega, Eladio Vélez, Arisa, Ramón Barba y En a fondo José Ruiz explica quién era Juan Fried y por qué su galería fue casi el nacimiento, o mejor, la primera piedra que se puso para construir un mercado de arte colombiano. Yo empezaría con la Galería de Arte de Juan Frid. Juan Frid fue un inmigrante polaco que llegó realmente a Manizales e hizo fortuna en Manizales durante la bonanza cafetera en la década del 30. Él es muy famoso realmente en el mundo de la antropología, porque es uno de los padres de la Escuela de Antropología Colombiana, por las investigaciones que desarrolló en San Agustín, de la mano de varios artistas. Pero él es fundamental en esta historia porque en 1940 le envía una carta a Ignacio Gómez Jaramillo en Medellín con quien tenía una muy buena amistad y le dice que bueno sería traer a Colombia la grandeza del arte que se reflejaba en las galerías que existían en Europa y que ahora no existen porque están en guerra. Entonces, a través de esa iniciativa es que decidí fundar en 1940 la primera galería de arte comercial en Bogotá y en el país, que se llama Galerías de Arte. Es un espacio que para mí es completamente transgresor en la medida que presentó un programa que hoy incluso nos parecería innovador, en el sentido de que como el mercado del arte no existía, como no existían los museos, las instituciones, lo que hoy nosotros entendemos como un ecosistema del arte, lo que él hace es crear ese espacio como un núcleo para la discusión de temas culturales que incluían literatura, cine, patrimonio. Hace unos programas que hoy se podrían entender como residencias en las que él comisionaba a los artistas para que fueran a hacer registros a San Agustín y por eso es más conocido desde el mundo de la antropología y la arqueología, porque hizo los primeros registros gráficos de la estatuilla de San Agustín y era un aficionado al cine, entonces grababa películas de los artistas trabajando, algunos inclusive les daba una especie de salario mensual para que pudieran dedicarse a trabajar, esto es algo que hoy en día no ocurre. vinculados al muralismo mexicano, muy comprometidos con esa manera de hacer arte. Artistas de Medellín como Ignacio Gómez Jaramillo o como Carlos Correa, que es uno de los primeros artistas que se atreve a pintar desnudos en la historia del arte colombiano? Historia del Arte, que fue censurado cuando se presentó en el Salón Nacional de Artistas. De hecho, Juan Frites es el que va a salir a defenderlo públicamente y a decir que no tiene nada de inmoral pintar un desnudo femenino. Y va a suceder algo muy interesante con la galería, y es la ubicación. La galería está ubicada en la carrera séptima con calle 22, a dos calles de la Biblioteca Nacional, precisamente porque a partir de la construcción de la Biblioteca Nacional, del actual edificio, que fue en el 38, es que se constituye ese espacio, donde ahora está el Museo de Arte Moderno, como el epicentro de la cultura en la ciudad. Entonces también esta idea que tenemos, que eso fue otra cosa que encontramos en la investigación, de los circuitos del arte y de los barrios de arte, es algo que viene desde la misma constitución de las galerías. San Felipe entonces empieza en la Biblioteca Nacional, luego se traslada a la Avenida Jiménez, cuando ya empiezan otras galerías, como la Galería de los Hermanos Rubio, que es el segundo espacio comercial, que luego lo compra Leo Matiz, Buchholz, El Callejón. Leo Matiz se fundó en 1951 y duró funcionando y operando hasta 1960. Quedaba en la avenida Jiménez, a una o dos calles arriba de la séptima. Leo Matiz, para los que nos están escuchando, fue uno de los más importantes fotógrafos colombianos. Y su historia nos la cuenta aquí José Ruiz. Leo Matiz quedaba en la avenida Jiménez, una calle o dos calles arriba de la séptima. Fue una galería que realmente no funda él, sino que entre comillas hereda o compra, que había sido fundada por los hermanos Rubio, que eran dos hermanos que tenían una tienda de lámparas, y que deciden empezar a comercializar arte, pero que de nuevo en un lugar que no tiene mercado del arte, porque no hay cultura del arte tienen que también empezar a hacer un programa de educación artística. ¿No había cultura de arte en esa época en Colombia? De arte plástico era muy poco, casi todo estaba enfocado hacia la literatura, hacia la poesía entonces se asocian con una serie de críticos también extranjeros para hacer unos cursos de arte dentro de las mismas instituciones de la galería y ahí es donde empieza realmente lo que podríamos entender como un lenguaje moderno como entender cuál fue el inicio del arte moderno es en estos espacios, en estas galerías entonces los Rubio empezaron con mucho entusiasmo hicieron un programa muy ambicioso trajeron obras de los artistas vanguardistas europeos para la primera exposición, de hecho la primera exposición se llamaba Arte Moderno tal vez, y era en una sala al lado derecho, los artistas europeos Modigliani, Picasso, grandes nombres, y al lado izquierdo los artistas modernos colombianos, Marcos Pina, Ramírez Villamizar Temprano, Wiedemann, y a partir de esa comparación fue que se empezó a generar esta discusión del arte moderno. Ellos quiebran inevitablemente, esta también es una historia de grandes entusiasmos, pero chocarse muy duro contra la realidad, y cuando quiebran, Leo Matisse, que acaba de regresar a Bogotá, después de haber vivido en México, de haber trabajado como fotógrafo para muchísimas revistas internacionales, él se establece entre Bogotá y Caracas, porque hace trabajos tanto acá como en Caracas. Y compra la Galería de los Rubios y establece una galería que tiene la particularidad que también es un fotoestudio, porque Leomatiza es fotógrafo. Entonces, ahí es fundamental esta galería porque hace, por ejemplo, la primera exposición de Fernando Botero, de acuarelas de Botero,ace exposiciones de fotografía, entender que la fotografía, que es este arte secundario, pues desde el inicio tuvo un lugar más o menos importante en el circuito. Hace exposiciones de caricatura, hace exposiciones de fotorreportería, hace exposiciones también, sí, como de distintos técnicas y frentes. Esa primera exposición que se hace en esta galería de Leo Matiz, de Fernando Botero, es una exposición que muchos recuerdan, porque en esa primera exposición de Fernando Botero que se hace en la galería Leo Matiz, la obra de este pintor colombiano no tuvo nada que ver con la estética que después va a adoptar la obra de este importante artista colombiano. No había gordas, solo flacas. Todavía estaba en un lugar de experimentación y pues a mi modo de ver es la época más interesante de Botero, porque es donde todavía se entiende ese tránsito entre un arte que es muy heredado de lo que estaba pasando en México, influenciado también por las tendencias de la abstracción geométrica y abstracta que estaban, la abstracción geométrica que venían del estilo internacional, europeo y norteamericano. Entonces ahí hay algo que es muy interesante en esas primeras obras de Botero, y sobre todo lo que estaba sucediendo en la Galería de Leo Matisse, que se vuelve un faro de la modernidad, de la modernidad fotográfica, porque pues Leo Matisse es uno de los insignios fotógrafos modernos, porque pues Leo Matisse es uno de los insignias fotógrafos modernos, que también es una fotografía humanista, donde se le está dando una dignidad a través de ciertos reportajes que Leo Matisse había hecho para distintas revistas como Cromos, Estampa, etc. Pero también desde el punto de vista del arte, hay como unos lenguajes que se empiezan a incorporar dentro de la cotidianidad, que son los lenguajes modernos. una consolidación del mercado del arte, que es impulsado por varios agentes que se vuelven claves y también por un grupo de migrantes que llegaron por la guerra y que se instalaron en Bogotá, sobre todo trayendo la cultura del arte y los espacios de galerías. La década del 60 empieza con una consolidación de... Ya existe un mercado del arte. Ese mercado del arte fue impulsado por estas personas que hemos mencionado, pero también por un grupo de migrantes que llegaron por la guerra y que se establecen en Colombia y traen esta cultura del arte, que son las galerías. Entonces ahí encontramos a Buchholz, que funda una de las librerías más importantes que ha tenido Bogotá, que es la librería Buchholz, que luego va a tener una sala de exposiciones y una revista, una revista de cultura, que es la revista ECO. También van a llegar los húngar, que van a establecer la librería El Callejón, que luego va a ser la librería El Callejón, de la mano de Casimiro Eiger. Y Casimiro luego va a pasar a fundar la Galería de Arte Moderno, muy cerca donde hoy está el Museo de Arte Moderno, y ahí es donde se consolida el lenguaje moderno del arte, pero también la idea de un mercado de arte. Es decir, ya hay personas interesadas en adquirir esto, porque ya hubo una pedagogía del arte de las primeras galerías. Y inevitablemente ocurre lo que siempre pasa en la historia del arte, y es que surge un grupo de artistas contestatarios que están en contra de estos modelos. Tal vez no de comercialización, porque existía la comercialización pero era muy incipiente, pero sí de las fórmulas y los artistas que están promocionando estas galerías. Entonces surge un grupo de artistas jóvenes, gestores jóvenes, que dice tenemos que hacer una apuesta por el arte joven. Y ahí surgen espacios que han tenido mayor o menor cabida en la historia del arte. Uno de los más importantes fue la Galería Belarca, con Eduardo Serrano, Alonso Garcés, a Zenet Velázquez también, antes de que fundaran Garcés Velázquez, y va a ser un espacio que le va a apostar a una segunda etapa de la abstracción en Colombia, que va a estar muy relacionada con el Caribe, Momó del Villar, Ana Mercedes Hoyos, joyos, bueno, pero también a un grupo de artistas jóvenes egresados de las carreras de bellas artes, como Luis Caballero, Beatriz González, Santiago Cárdenas, que van a ser los artistas que hoy entendemos como las grandes figuras del arte contemporáneo. Y a mí me gusta mucho, y creo que esta sería mi siguiente elección, es la Galería Usted, que fue un proyecto autogestionado por los artistas Clemencia Lucena, antes de que se comprometiera con la causa revolucionaria desde el Moír. Salcedo, Raúl Marroquín, Luis Fernando Lucena, que va a estar ubicado en el templete del Parque de la Independencia que es este templete de la luz y allí van a crear un programa de artistas jóvenes para artistas jóvenes con unas propuestas completamente extrañas en lo que era ese circuito y algo que sí salió de esta investigación fue encontrar que hubo un vínculo que no se había establecido entre Gego, que es una de las grandes artistas latinoamericanas. Yo no sabía que Gego había estado ahí. Y fue a través de una relación personal que tenía con Clemencia Lucena. Entonces, Gego con Clemencia. Gego es un artista venezolano-alemana que formó parte del grupo de cinéticos, que formó parte de los cinéticos en Venezuela. Era casi que la única mujer que formaba parte de ese grupo, integrado por artistas tan reconocidos como Jesús Rafael Soto y Carlos Cruz Díez. Ella decidió salirse de ese movimiento y hacer su propio camino. Luego de su muerte, que pasó un poco inadvertida en el mundo del arte, su obra ha venido recombrando una tremenda importancia y hoy es sin duda alguna una de las artistas más importantes. en virtud de que se había creado una relación personal muy fuerte entre Clemencia Lucena, una de las directoras de esa galería de usted, y Gego. Y fue a través de una relación personal que tenía con Clemencia Lucena. Entonces, Gego con Clemencia. Pues para mí también fue una gran sorpresa encontrar que Clemencia tuvo una relación cercana con Gego. Las cartas están en cercana con Gego. Las cartas están en la Fundación Gego, las cartas que se intercambiaban. Y la invita a hacer una exposición de litografías en el 69 en Bogotá. Eso es como una cosa que uno no tiene. Yo creo que es la única exposición de Gego. Hubo otra en paralelo en el Banco de la República, en la sala que manejaba en ese momento, no me acuerdo quién lo manejaba, pero en la sala del Banco de la Biblioteca Luis Ángel Arango realmente, y luego participó en una exposición colectiva en la Galería de Rita, en San Diego. Pero entonces entender también cómo estas galerías se volvieron núcleos de circulación, de circulación de artistas colombianos, pero también de artistas extranjeros de la talla, por ejemplo, de Gego. de Armas Tomar, que decía que aquí la gente seguía pensando que los únicos artistas eran Grau, Obregón y Botero, decide abrir junto con Ramiro Kast, decide asumir la dirección de una nueva galería, la Galería San Diego, que quedaba precisamente en el barrio San Diego de Bogotá. Esta mujer y sus ganas de romper moldes va a cumplir una labor fundamental para abrirle campo a nuevas expresiones vanguardistas del arte colombiano. Dentro de las más importantes, la galería de Rita de Agudelo, o dirigida por Rita de Agudelo, que en ese caso tenía un programa que era enfocado a atraer artistas del exterior para que expusieran en Colombia. Por ahí pasó los venezolanos cinéticos, Soto, Cruz Diez, los conceptuales como Canditzer. Muchísimos artistas españoles llegaban a la Galería de San Diego a exhibir. Y ese es un caso muy importante de entender el de Rita, porque también ella le hizo una apuesta al arte joven contestatario. Las primeras exposiciones de Antonio Caro, cuando se presenta el Marbolo Coca-Cola, las exposiciones de Antonio Caro, cuando se presenta el marbolo Coca-Cola, cuando se presentan todas estas imágenes que hoy ya tenemos naturalizadas dentro del discurso de historia del arte, empiezan por apuestas como las de Rita, que permitía que en su espacio se llevaran a cabo exposiciones que en otros espacios tal vez no hubieran ocurrido. También Felisa Ursting presenta obras de chatarra con Rita. En este recuento de usted, ahí sí la Galería de San Diego de Rita de Agudelo, que fue un espacio que, como te decía, tiene un programa extranjerizante, es decir, que vengan los artistas de afuera a exhibir a Colombia. Es un programa que también va a estar muy vinculado con los artistas que pasaban por las Bienales de Coltejer, las Bienales de Medellín y que luego también necesariamente por las Bienales de Artes Gráficas de Cali. Estos que son nuestros dos grandes eventos de la historia del arte fueron un motivo para que muchos artistas extranjeros vinieran al país y Rita, muy visionaria, supo coger a muchos de ellos para que luego permaneciera la relación. Uno de los hallazgos que encontró esta investigación que está haciendo, que hizo José Ruiz, Natalia Gutiérrez y Carolina Cerón es que descubrieron que en ese momento era la crítica de arte, si no la más importante, la más influyente. Tuvo también por corto tiempo una galería en Bogotá. La fundó en 1968 y duró solo un año. importante que se convirtió en una de las primeras historiadoras del arte moderno latinoamericano y que promovió a toda una generación de artistas excepcionales como Fernando Botero, Beatriz González, Alejandro Obregón, Luis Caballero, Gloria Martínez y que tuvo entre sus estudiantes a mujeres como la cineasta Camila Lobo Guerrero y Amalia Heriarte. Escúchenla, así hablaba Marta Trava del arte colombiano. Creo que es necesario que antes de hablarles me presente a ustedes. Sí, Marta Trava llega a ser un sisma en la historia del arte, pues es una figura completamente estudiada, que va a ser muy polémica en su momento porque va a ser muy radical con sus comentarios respecto a un grupo de artistas que estaban vinculados con el muralismo, al grupo Bachué, y va a ser muy despectiva sobre el trabajo de los artistas académicos, de los artistas figurativos clásicos y por el contrario va a defender a capa y espada a los artistas, ella es a la que va a lanzar a la generación de artistas modernos, donde está Ramírez Villamizar, Negret, Vide, Mangrao, Botero, pero luego va a ser abanderada, Obregón, por supuesto, pero luego va a ser la abanderada de los artistas jóvenes que ella considera, y el mejor ejemplo es la exposición con la que abre su galería, que se llama Los que son. Estos sí son, es casi como un manifiesto. Estos son los artistas jóvenes que van a marcar la pauta de ahora en adelante. que van a marcar la pauta de ahora en adelante. Claro, es una lista que evidentemente son los artistas que uno tiene más recordación. Eran Santiago Cárdenas, Beatriz González, Clemencia Lucena, Caballero, creo que hasta estaba Mansur en ese momento. Una decisión extraña. Y Marta Traba va a tener un lugar en la crítica fundamental que va a estar mediado pues también por unos medios, revistas y publicaciones que la van a publicar reiteradamente desde el tiempo, estampa, cromos desde la nueva prensa que va a ser la revista que va a tener su esposo Salamea y cuando decide retirarse la crítica, después de haber sido muy polémica, es que decide fundar una librería, la librería contemporánea. Y el proyecto no prospera mucho, pero ahí sigue y decide en paralelo fundar otra librería, galería, que va a ser la Galería Marta Trava, que realmente esto es uno de los puntos de inflexión de la investigación, porque, pues más que inflexión de inicio de la investigación, porque nos encontramos con una investigación que decía Galería Marta Trava, y dijimos, pues pucha, ¿cómo no se conoce en la historia del arte que Marta Trava, este personaje tan estudiado, tuvo una galería comercial y qué implica que una crítica que estaba marcando la pauta desde la prensa haya tenido un espacio de comercialización de arte? A Marta Traba no le fue bien en la galería, no porque económicamente hubiera tenido un revés, por el contrario, le estaba yendo divinamente. Pero resulta que la apertura de esta galería coincidió con un momento muy complicado en Colombia, porque resulta que a Marta Trava le tocó irse de Colombia, Porque resulta que a Marta Trava le tocó irse de Colombia, porque fue expulsada personalmente por el entonces presidente Carlos Lleras Restrepo, quien le dio 24 horas para salir del país por considerar que sus declaraciones intervenían en los asuntos nacionales y que ella, como no era colombiana, sino argentina, pues no tenía por qué opinar. La furia que produjo la expulsión de Marta Trava se produjo por cuenta de unas declaraciones que ella dio, cuestionando duramente una decisión que el propio presidente de entonces, Carlos Gerard Estrepo, había acometido cuando decidió militarizar la Universidad Nacional. la Universidad Nacional. En 1969, es decir, cuando acababa de hacer esta y de fundar su galería, tuvo que irse, exiliada. Y solo en 1982 se le dio la nacionalidad colombiana. Cuando subió como presidente de Colombia, Belisario Betancur al poder. Sin embargo, Marta Traba no volvería a Colombia. Vendría por épocas hasta su sorpresiva muerte en este fatídico accidente de Avianca, en Madrid, en 1983. Eran muchas las mujeres, siempre han sido muchas las mujeres, solo que la historia del arte se ha encargado de, por debajear, el lugar que han tenido, no solo en la gestión cultural, también en la fotografía, en la pintura, en general. Yo sí soy defensor de que siempre han sido muchas las mujeres y nosotros no somos conscientes de ello porque desde la historia del arte se ha hecho un esfuerzo casi por invisibilizarlas deliberadamente aquí está Clemencia Lucena que es la de usted, Rita Aguilo que hizo una época. Azeneth Velázquez. Además volvemos. Ethel Klenner. Ethel Klenner ya después. Ya llegando al final. Ya llegando. Pero siempre han sido. De hecho hay un artículo que es muy famoso que se llama Arte con manos de mujer. Que era entender cómo toda la gestión cultural colombiana estaba en manos de mujeres. cómo toda la gestión cultural colombiana estaba en manos de mujeres, desde instituciones públicas, como ahí ya estaba Gloria Sea, Rita de Agudelo, pero también desde proyectos autogestionados como Clemencia Lucena. En este momento se me escapan muchísimos nombres, pero como te digo, esta es una historia que es completamente construida por mujeres. Vamos entonces, Rita de Agudelo, qué nueva, ahí ya vienen las... Bueno, ahí ya viene la década... Ah, bueno, hay otra cosa importante y fue entender qué personajes de la talla como Marta traba. En los últimos 30, 40 años, se crearon en Colombia las escuelas de arte y empezaron a salir los primeros artistas colombianos graduados de esos centros de educación. un circuito con un mercado cada vez más consolidado. Estuvo marcado por muchas de las galerías que hasta hoy perduran. que están educando personas que entienden que hay un circuito al que pertenecen y ese circuito va a estar marcado por Garcés Velázquez, que luego le va a dar la pauta para que aparezcan otras galerías muy contestatarias y muy importantes como Valenzuela y Klenner. Y en paralelo van a existir galerías como el Museo, Y en paralelo van a existir galerías como el Museo, galería que luego, bueno, ya la Cometa, y un montón de espacios que van a tener como un rol fundamental en las décadas del 80 y del 90, desde muchos aspectos, desde manejar el mercado, desde impulsar a, digamos, ir a la segura con unos artistas que ya estaban consolidados los artistas modernos por ejemplo pero en el caso de valenzuela y clener hay algo muy importante y es que le van a hacer apuestas a formatos no tradicionales del arte y ahí entra el performance entran los happening centran las acciones entran las intervenciones in situ entran los happenings, entran las acciones, entran las intervenciones in situ, entran unas dinámicas y unos lenguajes que ya son mucho más cercanos al arte contemporáneo. Mientras Bogotá se consolida como un epicentro de unas galerías que se van consolidando y de un mercado de arte cada vez más poderoso y fuerte, muchas cosas suceden en Cali, Medellín y Barranquilla. Cali, Medellín, Barranquilla van a ser tres epicentros también, tanto del arte contestatario como del mercado del arte. Del arte contestatario como del mercado del arte. En Medellín, bueno, en Cali, tal vez el espacio más importante que se le hace este reconocimiento, Ciudad Solar, que es también un espacio muy cercano a la galería Usted en principios, artistas jóvenes por artistas jóvenes, pero realmente la galería más importante de Cali es la galería de Yenivila, que es la galería que va a tener un compromiso desde el inicio con promover a una gran generación de artistas y va a ser el lugar por el que todos los artistas obligadamente van a pasar en Cali desde finales de los ochentas hasta hace muy poco hasta hoy en día de hecho ¿Como cuáles artistas? Ahí va a estar Juan Mejía Lucas Ospina, Nicolás Consuegra que ya son estos artistas que se formaron en la década del 90 se me escapan ahorita muchísimos nombres pero va a ser toda una generación también de artistas que ya van a ser hijos de lo que ya se había constituido como un circuito. Y en Medellín, la pauta la va a marcar inevitablemente la Galería de la Oficina, que es una galería que surge realmente como resultado de una asociación entre arquitectos, que va a estar encabezada por Alberto Sierra, con formación de arquitecto, que también va a ser uno de los fundadores del Museo de Arte Moderno de Medellín, y que va a ser, digamos, el lugar más contestatario en la producción o en la exhibición de arte de Medellín, donde van a pasar muchos de los artistas, por ejemplo, que exhibían en Belarca, porque es fundamental entender que había un circuito de gestores, curadores, Eduardo Serrano, Miguel González, Alberto Sierra, Álvaro Barrios, que van a estar cercanos al mismo grupo de artistas, cada uno va a ser como el abanderado en su ciudad de un grupo que va a circular por todo el país. Y Álvaro Barrios es en Barranquilla. Álvaro Barrios es en Barranquilla y en Barranquilla pasa algo muy fundamental y es que Barranquilla es no solo la puerta de entrada de Colombia, sino es la puerta de entrada del arte conceptual en Colombia. El arte conceptual va a empezar por Barranquilla y lo que va a ocurrir en Barranquilla en las décadas del 70 y del 80, en performance, en fotografía conceptual, en arte idea, va a ser completamente contestatario y novedoso. va a ser completamente contestatario y novedoso. Va a estar Álvaro Brazo, va a estar el sindicato, el grupo del sindicato, que es un colectivo, el grupo 44, y todos ellos van a estar, van a oscilar alrededor de unos espacios como la Galería Quintero, pero de Barranquilla yo quisiera rescatar especialmente otra mujer y otro espacio, que es Sara Modiano, con la Galería Espacio Continuo, que va a ser también muy cercano a los ideales de la Galería Usted, un espacio de artistas jóvenes, para artistas jóvenes, y la mejor definición del espacio continuo de Sara Modiano es el performance, o es la obra con la que inaugura la galería, que es un performance de Álvaro Brazo que se llama Reporter con Interferencias, que es básicamente reunir a una gente, mientras Álvaro Brazo está haciendo una obra que consiste en dar un discurso y durante el evento ocurren unas interferencias, que son unas personas que están entrando al espacio a hacer unas cosas entre comillas muy extrañas, como una mujer desnuda que está embarazada y entra con cuchillos a darle a las mujeres porque Erazo estaba hablando del acuchillamiento de un desnudo femenino en un museo en Holanda, de una obra de Rembrandt. Entonces él empieza a crear unas asociaciones muy interesantes y ocurren estas interferencias que realmente van a dar cuenta de un arte que es completamente novedoso. Pero como decíamos en la introducción de este episodio, los espacios de galerías no solamente contribuyeron a formar una cultura en el arte y también a gestar un mercado del arte que no había en Colombia. del arte que no había en Colombia. Resulta que estos espacios también tienen un lado oscuro, si se quiere decir, o una ventanilla siniestra. ¿Y qué es su relación con el narcotráfico? Arte y narcotráfico. Otro tema que la investigación de José Ruiz tocó en un capítulo que les recomiendo y que él define muy sucintamente aquí en Afondo. Vínculos muchos. En el libro que publicamos con Carolina y con Natalia hay un capítulo que escribí que se llama Arte y Narcotráfico que precisamente parte de la misma pregunta, cómo en un país que estaba tan involucrado ocurren, cuál fue el vínculo que se estableció entre las galerías comerciales y el narcotráfico. Entonces, hay dos rutas que yo escogí para estudiar este caso porque tenía una preocupación real y es que en todas las entrevistas que hicimos y en todas las conversaciones de pasillo siempre se hablaba del tema, pero nadie nunca lo ponía en... En la mesa. En la mesa. Sobre, sí, sobre la mesa. Exacto. Entonces, lo que yo hice fue, bossing off, off the record más bien, hablar con una serie de personas que me dieron unos indicios, unos indicios de unos vínculos que existieron. Y la tarea que yo me propuse fue cómo poder asociar a partir de imágenes y prensa y hechos, es decir, exposiciones que ocurrieron, cómo poder asociar esos datos aislados. Entonces, las dos rutas que yo escogí fue, por un lado, coger el caso emblemático de Pablo Escobar y una nota de prensa que sale cuando le ponen la bomba al edificio Mónaco en Medellín el titular al siguiente día era había obras de arte hasta en los baños básicamente cuando explota la bomba y la casa queda semi destruida entran periodistas a hacer el registro, fotoperiodistas a hacer el registro gráfico y se dan cuenta de que habían Obregones, Caballero, Negretz, un montón de obras que como decía el titular estaban hasta en los baños Y lo que yo hice fue a partir de las memorias que publica la viuda de Escobar, que había estudiado Historia del Arte, ella hace un recuento de cómo era su vida y cómo era su casa y cómo era el arte que le gustaba. Y en ese recuento es muy, para mí fue muy bueno porque ella va espacio por espacio de la casa diciendo qué cuadros tenía cada espacio de la casa. Entonces lo que yo hice fue sacar un listado de esos artistas, de esos cuadros, de esas obras, cotejarlo con las imágenes que habían salido publicadas en la prensa en el tiempo, en semana y en El Espectador cuando ponen la bomba y sacar el listado de artistas, de todos los artistas que habían estado, pues de obras de artistas que habían estado en la casa de Pablo Escobar en determinado momento y cruzarlo con las galerías que estaban comercializando esos artistas entonces ahí fue una tarea un poco desquiciada llegar a un vínculo que fue fundamental que es la Galería Quintana que es la galería que después de muchos años hace la primera exposición de Botero en Bogotá, másobar en el edificio Mónaco. a través de qué rutas llegaron, qué obras, al mercado narco. Ustedes en su investigación encontraron que este auge del nuevo mercado de arte estaba vinculado hasta qué punto con la irrupción del narcotráfico en la sociedad colombiana? Claro, lo que sucede es que el mercado del arte es el mercado que más sirve para lavar dinero. Entonces empieza a llegar esta cantidad de gente con un poder adquisitivo muy grande y el mercado lo empieza a regular, es la posibilidad de lavar. regular es la posibilidad de lavar dice una de las personas que entreviste off the record que cuando ella trabajaba por ejemplo en la galería del museo que es un caso también muy interesante entraban bolsas de basura llenas de dólares, justificadas con la compra de obras de Botero, que Botero, claro, un artista que empieza a subir en el mercado internacional para poder justificar de alguna manera esta entrada de dinero. Entonces no es muy lejano el vínculo entre el arte, la política y el narcotráfico. Y lo que sucede con la Galería del Museo, que ese es un caso muy paradigmático porque es una galería que está todavía activa, con un programa muy activo, es que es una galería que realmente inicia como un restaurante, un restaurante que funda un señor que se llamaba Airon López, que es el fundador de la Galería del Museo que tenía una colección de arte moderno muy grande y muy importante y tenía este restaurante donde exhibía parte de su colección, pero en esa pues sí, en ese contexto, él decide que pues para que tener un restaurante si mejor se puede tener es una galería. Y ahí es cuando nace la Galería del Museo, pero pues Bayron López, se sabe porque ya hay muchísimos documentos declasificados del gobierno norteamericano, tenía en paralelo varias empresas de transporte de mercancías. Transporte de mercancías por helicóptero, de las cuales era dueño, empresas que las empresas fueron a ser investigadas, él las vendía antes, como de alguna forma. Los documentos, que esto fue en esa filtración que hubo hace como 10 años de documentos del Departamento de Seguridad de Estados Unidos. El nombre Byron López sale, no es difícil de encontrar, tú entras al portal, pones Byron López y salen resultados, muchos. Entonces sí, cada vez que estas empresas iban a ser investigadas, él las vendía, él lograba venderlas y eran empresas de transporte de mercancías, ¿de qué tipo de mercancías? es retenido en Estados Unidos porque no puede justificar una cantidad de dinero en dólares que llevaba con él, que pretendía sacar del país. Y pasa un tiempo muy breve retenido y, si no estoy mal, le niegan la posibilidad de estar, pues le revocan la visa. Entonces ahí hay unos vínculos muy latentes. El mercado está basado, o sea, el gran mercado del arte colombiano está basado en eso, que es una muy bonita contradicción, o yo lo pongo en términos de bonita, porque pues hay muchos artistas contemporáneos que pues ese es su tema de trabajo la violencia producto del narcotráfico y los vínculos del Estado con el narcotráfico entonces es como una sí, es un lugar de contradicción como las mismas galerías están presentando, exhibiendo el trabajo de estos artistas. Claro, pero también es cierto que hay muchos artistas colombianos que han decidido tener mucho el cuidado de no venderle a gente que no conoce. Claro. Y conozco a varios que están en eso. Sí, porque es muy delicado. Es muy delicado. Bueno, muchas gracias. Esto es A Fondo. Mi nombre es María Jimena Duzán. A Fondo es un podcast producido por Mafialand. Producción general, Beatriz Acevedo. Producción de audio, Daniel Chávez Mora. Música original, del maestro Oscar Acevedo. Nos pueden escuchar también en mi canal de YouTube. Gracias por escuchar. Soy María Jimena Duzán. ¡Gracias por ver el video!