
En este episodio de 'Vos Podés, el podcast', Manelik González, conocida por su participación en reality shows, comparte su transformación personal y profesional. La entrevista explora temas como su experiencia en reality shows, su vida personal y profesional, y cómo ha enfrentado desafíos emocionales para convertirse en quien es hoy.
Capítulos
La Evolución de Manelik
Manelik González, también conocida como la reina de los realities, reflexiona sobre su evolución personal y profesional en el ámbito de los reality shows. Reconocida por su estilo controvertido y directo, ha tenido que lidiar con presiones externas y la opinión pública. Manelik comparte cómo ha crecido y cambiado su perspectiva sobre la vida, priorizando su bienestar emocional y su amor propio.
Los Reality Shows y su Impacto
La experiencia en múltiples reality shows ha forjado el carácter de Manelik. Ella enfatiza la importancia de separar el personaje de reality del individuo real, señalando que muchas veces el espectáculo no refleja la verdadera personalidad de quienes participan. Manelik discute cómo ha aprendido a manejar las críticas y mantener su autenticidad dentro y fuera de las cámaras.
Relaciones y Conflictos Personales
A lo largo de los años, Manelik ha mantenido diversas relaciones personales, algunas de las cuales surgieron dentro de los reality shows. Habla sobre la importancia de las conexiones genuinas y cómo algunas amistades se transforman o terminan con el tiempo. También reflexiona sobre sus experiencias amorosas y el aprendizaje que ha obtenido de ellas.
Bienestar Emocional y Terapia
Manelik se sincera sobre su salud mental, confesando que llegó a luchar con la depresión. Detalla cómo buscar ayuda profesional y el apoyo de su familia, especialmente de su madre, la ayudaron a redescubrir su identidad y a encontrar un equilibrio emocional. También menciona las terapias alternativas y el papel que la espiritualidad ha jugado en su sanación.
Proyectos Futuros y Metas
Con miras al futuro, Manelik aspira a incursionar más en la actuación y explorar nuevos desafíos profesionales. Además, sueña con desarrollar un reality show propio, donde los villanos sean los protagonistas. Su visión creativa refleja un deseo de redefinir las narrativas tradicionales y ofrecer contenido innovador.
Conclusión
Manelik González ha recorrido un largo camino desde sus inicios en los reality shows. A través de su historia de superación personal, ha demostrado que es posible transformar las adversidades en oportunidades de crecimiento. Ahora, con una perspectiva renovada y proyectos emocionantes en el horizonte, Manelik sigue siendo una figura influyente en el mundo del entretenimiento.
Menciones
- (Org) Capella University
- (Org) Distrito Moda
- (Persona) Manelik González
- (Lugar) Colombia
- (Lugar) México
- (Cita) Lo que un día la rompió, hoy la impulsa.
- (Evento) La Casa de los Famosos
- (Persona) Karime
- (Persona) Alicia Machado
- (Persona) Karina
- (Persona) Rey Grupero
- (Persona) Gina Calderón
- (Persona) Melisa
- (Concepto) Empoderamiento femenino
- (Producto) Cartas al Universo
- (Persona) Karol G
En la Universidad de Capella, aprender en línea no significa aprender sola. Tendrás apoyo de personas que importan tu éxito, como tu counselor de enrolamiento, que te conoce y los objetivos que te gustaría lograr. También tendrás un coach académico designado que está con ti durante todo tu programa. Además, los coaches de carrera están disponibles para ayudarte a navegar tus objetivos profesionales. Un futuro diferente es más cerca de lo que piensas. Con Capella University. Aprende más en capella.edu. Lo que un día la rompió, hoy la impulsa. Manelik sanó, se alió con Dios y ahora va por todo. Televisión, éxito y verdad. Este episodio llega a ustedes gracias a Milagros, la marca que transforma el cuidado capilar en resultados extraordinarios. Porque sí, los milagros están en todas partes y muchas veces tienen forma de mujer. Y hablando de mujeres, hoy me acompaña una guapa que además vino de otro país, un país que queremos muchísimo en Colombia, directamente desde México, Manelik. Muchas gracias. Chicos, pero aplaudanme para mucha gente. Le dije. Ustedes no los ven, pero hay. Aquí hay producción. Gracias. Que se nota que no estamos solas. Claro. ¿Cómo estás? Muy feliz de poder estar aquí en Colombia, la verdad es que me siento muy querida. Sí, ¿hace cuánto llegaste? Estuve hace una semana en Distrito Moda, es la segunda vez que voy a esta edición, me parece espectacular, me gusta mucho la moda que está proponiendo Colombia. Sí. Proponen y es algo súper cool, mezclan muchísimas texturas y colores, entonces la verdad me quedé ¡qué! O sea, fría. Además, ¿qué tema de la moda te gusta mucho? Me encanta, estos últimos años como que he entrado mucho más a este tema de la moda, yo lo veía antes de una manera como superficial ¿qué outfit me voy a poner? y ahora lo veo diferente, me ha enseñado muchísimo estar en varios eventos para entender el detrás de y lo que realmente es la moda. Te gusta mucho ese tema y además que siento que acá en Colombia te has podido también dar cuenta como de diferentes estilos. En Medellín se visten de una forma muy particular, en Cali, acá en Bogotá, que todo el mundo está enchaquetado. En cuanto a moda, ¿qué es lo que más te ha gustado de todas las ciudades que has visitado? Creo que cada uno tiene su esencia. Sí. O sea, hay que agarrarle como que, ok, este es el mood de Bogotá y creo que eso pasa con cada ciudad. Ajá. El lo cool de esto es como no subirte a una tendencia o no copiar modas, sino que con tu propio estilo agarrar el mood del lugar en donde estás. Manel, conocida como la reina de los realities, un nombre que no te pusiste vos, sino que tu mismo público te puso, y que realmente es como la gente te reconoce. Cuando escuchas esto, ¿qué piensas? ¿Ser la reina de los realities? Sí, claro, no es como que yo me lo puse en esto en Facebook, de que en a relationship o soltera, la reina de los realities no, yo súper feliz de que la gente reconozca, porque al final es un reconocimiento de mi trabajo y de mi carrera, o sea llevo más de 10 años haciendo realities nunca he ganado un reality, pero es que yo no juego para para la gente de adentro, cuando estoy en un reality show, yo juego para la gente adentro cuando estoy en un reality show yo juego para la gente de afuera, o sea los espectadores yo intento darle a la gente lo que quieren, claramente cuando hay un premio por medio todos queremos ganar, todos vamos por eso pero yo todo el tiempo estoy pensando, ok, estoy jugando para ellos entonces al jugar yo para ellos y en estar pensando todo el tiempo en pensando, ok, estoy jugando para ellos. Entonces, al jugar yo para ellos y en estar pensando todo el tiempo en la gente y pensando para la gente, pues eso se reconoce y creo que por eso me llaman la reina de los reality. Pero mira que decías que nunca te has ganado un reality y da la sensación que te lo has ganado porque siempre has sido como esa figura representativa. O sea, si hay un nombre del que todo el mundo recuerda es tu nombre. Y a veces pareciera como que perder, entre comillas, porque no es perder, viene siendo como una ganancia, como que se gana más como que esa persona que no está en ese primer lugar logra como más cosas En mi caso sí en mi caso y en los realities en los que yo he estado, sí perdiendo se gana es algo que la gente como que de repente no entiende, pero es que yo ganarme el cariño de la gente para mí es todo. Es todo porque, o sea, es que hay una vida después del reality. Entonces, yo teniendo ese cariño de la gente, ese apoyo, a mí se me abren muchas más puertas. ¿Por qué? Porque es, ah, ok, la favorita del público, la quiero entonces en mi programa, la quiero entonces en el próximo reality, me sirve para distrito moda. O sea, el cariño de la gente es mucho más que ganar algo monetario, porque se gana después mucho mejor. Pero eso no siempre fue así. O sea, en tus inicios, bueno, como todo el mundo, cuando uno está iniciando está como en el proceso y la gente no confía. ¿Llegaste a sentir eso inicialmente? Como que, bueno, la gente decía, de pronto está pelada, no la da. Sí, me costó mucho trabajo. A mí me encasillaban en no sabes hacer nada. Porque yo me considero pionera del reality. Y la gente no sabía y no estaba tan empapada de lo que lleva un reality show, de lo difícil que es, de lo que te expones, de cómo puede afectarte emocionalmente, psicológicamente, cómo son las redes después, todo el hate que tienes que aguantar, porque nosotros no nos quejábamos como, perdón, pero sí son quejas, como se queja ahora todos los que entran al reality. Ay, es que, o sea, sí, mi amor, yo llevo viviendo eso más de 10 años, ¿me explico? Sí. Entonces era, ay, no sabes hacer nada. Me costó mucho trabajo que me tomaran en cuenta en otras televisoras, que se quitaran esa imagen de mí. Mucho trabajo. También considero que fui la que le abrió las puertas a otros chicos reality que venían detrás de mí. Sí. Para que les abrieran a otras televisoras y les dieran otros proyectos. No me molesta, me encanta, de hecho. Y ha sido un trabajo bien difícil. Y aparte, una, como mujer. Dos, viniendo de un reality de donde yo vengo, que es una loca, peleonera, puta borracha, de ahí no me bajaban qué difícil quítate eso, está cabrón o sea, es muy difícil pero lo logré, o sea, lo logré a base de, están tocando puertas pidiendo de mí una oportunidad que vieran como trabajo que soy responsable que me gusta trabajar que no nada más soy eso es lo que me estaban encasillando sí pero es que tú has dicho en repetidas ocasiones y es evidente que el reality es una cosa y la vida afuera es otra sin embargo quienes vemos las pantallas pues no logramos marcar esa diferencia o sea te vemos ahí como has logrado como desdibujar eso y empezar a meterle a la gente en la cabeza, esa nueva versión tuya que estás diciendo que ya lograste mostrar. Bueno, una tuve que entrar a un formato total y completamente diferente a lo que venía la gente acostumbrada Sí. Claro, porque yo no podía mostrar otra cosa en un reality donde solo me exigen una parte de mí pero yo no soy solo eso. Entonces, empecé a trabajar mucho en mis redes sociales. Estar en televisión y en redes sociales al mismo tiempo y estar igual de fuerte es muy difícil. O eres redes o eres televisión. O sea, no es como que... Entonces yo junté estos dos mundos y le fui enseñando a la gente que hay otro tipo de cosas. O sea, lo que yo digo es, no está mal salir, no está mal viajar, no está mal disfrutar, pero hay que tener un balance en todo Físico, emocional En cuanto a tu dieta En cuanto a tu ejercicio, en cuanto a tu trabajo Porque no está bien los excesos A mil por ciento, pero tampoco está bien que estés Trabajando todo el tiempo, porque tampoco es sano Hay que tener un balance Y yo le enseñé a la gente que ese balance se puede hacer Y que es muy divertido también O sea, que está bien trabajar Pero que también está bien, ok Pero necesito mis escapaditas. Pero llegaste a estar en algún momento de tu vida sin ese balance, excedida 100% en una sola cosa. Sí, antes de entrar a Acapulco Shore. Un desastre total. Desastre. Pero mira qué chistoso que un reality de diversión, de todo lo que sabemos que es Acapulco Shore, me enseñó a bajarle a esa vida de lo que era y excesos que yo tenía. O sea, yo no tenía frenos, yo no tenía límites. Y este reality me enseñó lo que es trabajar. O sea, después de que tú haces un Acapulco Shore, puedes hacer cualquier cosa. ¿Por qué? Porque es muy... Mucho voltaje. Deja tú el voltaje. O sea, es un nivel de trabajo muy rápido. Y estás trabajando todo el tiempo. No descansas, no descansas, no descansas. Estás grabando, estás saliendo, estás en cruda, en guayabo. Guayabo. Entonces, es un trabajo muy intenso. De repente, yo cuando llegan las producciones me dicen, uy, pero es que vamos a estar una hora grabando testimoniales. Y yo, no, para mí no es nada. Yo estaba grabando cinco horas seguidos testimoniales, un día tras otro, tras otro, cámbiate, regresa, cámbiate. Entonces, para mí cualquier producción, la verdad que ya es papa. Es algo que alguien no sabe, muchas personas no saben. Es como, ay, Acapulco Shore era pura diversión. No, la intensidad de trabajo de Acapulco Shore y después puedes hacer lo que quieras en televisión. Claro, llegas ya como a un punto donde ya la hiciste toda, además que enfrentarte también con tu carácter, con el carácter de otras personas, porque digamos que si uno empieza a comparar como los realities y los formatos internacionales frente a los colombianos, en Colombia todavía estamos más tranqui en la conversación, en el enfrentamiento, en el discurso. Acá todavía se cuida más, aunque el más reciente reality de pronto como que había más soltura de los participantes. Pero en el caso de los realities internacionales son los que has estado, es todo el mundo desenfrenado y enfrentándose también a estas personalidades es muy diferente. Sabes, es que así como las redes sociales, el reality ha evolucionado. Como empezó el reality, lo que se permitía y lo que le gustaba a la gente es muy diferente a lo que les gusta ahora. Para empezar, la generación de Cristal es un punto de parte y un antes y un después en la televisión, en las redes y sobre todo en los realities. Sí. Las cosas que yo hacía antes y que me aplaudían y que decían, wow, man, te amamos, si yo lo hago ahora, me funan de por vida. Por ejemplo. Cómo, cómo pelear con alguien o, por ejemplo, agarrarte las mechas. Antes eso era ¡guau! Y ahora es imposible. Ahora el bullying está a todo. O sea, no sé si yo le digo a alguien o yo misma me digo ¡ay, es que estoy muy negro, estoy muy prieta hoy! Soy una racista. Soy una racista. Y no se me va a quitar eso y la gente ni siquiera va a saber por qué. Lo dicen, pero me lo va a decir. Es que tú eres una racista. ¿Me explico? Sí, sí, sí. O es que tú estás denigrando a la mujer cuando le digo, ay amiga, ay amiga, como que me siento gorda o ay gordita. Ya. ¿Me explico? Son muchas cosas que como creadora de contenido y estando en un reality 24-7 Aparte de que estás pensando Hacer contenido todo el tiempo, estás pensando En las funas De afuera, ¿cómo lo va a tomar La gente o cómo la gente puede agarrarse De ahí para destruirte? Porque últimamente los fandom Ya no es solo para defender A su celebridad favorita No, ya no se enfocan en eso, ya se enfocan más en destruir, en atacar al opuesto o al que simplemente no te cae bien entonces estás buscando todo el tiempo donde meterte para pum, atacarlo cosa que antes no, ¿me explico? entonces han cambiado mucho, mucho mucho en estos 10, 11 años la manera de hacer reality show. Entonces, si no evolucionas como chica reality, con la sociedad te quedaste o te moriste en una funa. Ay, Dios mío. Y ese tema de las funas, además, ¿cómo aprendiste a administrarlo? Porque es que también cuando uno entra a un reality, lo digo por las personas acá en Colombia que de pronto no eran tan conocidas o que se conocían de pronto en una red social por alguna actividad que hacían y luego se meten a una casa, se meten a un estudio, se encierran y cuando salen, el mundo los conoce. O sea, ese primer enfrentamiento de no era nadie, entre comillas, y salgo y todo el mundo sabe de mí. O sea, ¿cómo fue para ti ese primer encuentro con ese fandom? El mío fue divino. O sea, yo recuerdo la primera vez que me pidieron una foto, yo dije, oh, my God. O sea, yo era feliz. O sea, te cambia la vida entera. Yo entré con 50, 100, 300 seguidores en Instagram. Y de repente me fui, o sea, así a tope. Y fui la que más seguidores, hasta la tope y fui la que más seguidores, hasta la fecha soy la que más seguidores tiene, de con los que empecé. Sí. Entonces era algo, wow. Por ejemplo, mi primera alfombra, o sea, que era la alfombra de ellos. No, no, no me invitaron a una alfombra. No, mi amor, era mi alfombra. Entonces era, pero nos ayudaban mucho, o sea, nos daban como que las rehojas para... Esto pueden decir, esto no pueden decir, esto sí, esto no. Se guiaban. Claro, porque nosotros no teníamos estudio, nada. Entonces fue súper cool. Aparte que yo no estaba sola. Estaba con todas las personas con las que empecé el reality. Sí. Y nos llevábamos súper bien. Ahora siento que es un poco más shockeante porque hay más hate que el que había antes. Sí, claro. O sea, ahorita las redes están una cosa... O sea, las funas están de moda. Están de moda. A la gente le encanta. Yo vi un comentario, voy a empezar otro reality show, y vi un comentario de una persona que pone ¡Ay, qué bueno! Voy a elegir a quién molestar, a quién destruir y pelearme con extraños. O sea, la gente ya trae ese chip de... O sea, se programan para dañar. Les encanta. Lo disfrutan. Y creo que nosotros también como celebridades o famosos tenemos que agarrar ese mood de a la gente le gusta adaptarnos. Nosotros no lo vamos a cambiar. Nosotros yo, aunque le hable a la cámara y le diga, por favor, dejen el hate, no va a pasar. Sí. Porque es como que una ola que a la gente le gusta. Creo que nosotros como artistas nos tenemos que o acostumbrar o a clichingar. Porque al final estamos aquí por los fans y por la gente y pues hay que adaptarnos a lo que va pues lo que les gusta. Pero no te parece tenaz que uno tenga que adaptarnos a lo que les gusta. Pero ¿no te parece tenaz que uno tenga que adaptarse a algo que además lastima y que además hace daño? O sea, no estamos hablando de que te estás adaptando a una tendencia tranquila. Estás adaptándote a que te destruyan. Es que yo ya llegué a esa conclusión. A lo mejor estoy mal, pero yo, Manelik, dije, ok, si no puedes con el enemigo, únetele. O sea, yo, por ejemplo, cuando me empiezan a afunar con algo, ok, me sumo. Entonces, si me están criticando por que tengo celulitis, apenas me criticaron esa en Puerto Rico y, celulítica. Ah, sí, pues hice una campaña de celulitis. La coges a tu favor. Y aquí está, y me grabé yo y dije, soy mujer y tengo celulitis. La coges a tu favor. Y aquí está y me grabé yo y dije, soy mujer y tengo celulitis. Soy celebridad y tengo celulitis. Como todo mundo. Y hice toda una cosa, se acabó. Y ahí ya baja. Se acabó. ¿Y cuál ha sido esa funa que realmente dices con esta no pudo? O sea, esto así ya, este temita mejor me tocó seguir derecho a hacerme la loca. Es que he tenido tantas, últimamente se estaban metiendo mucho con, yo tengo una relación, o sea, yo empecé una relación, estoy saliendo con alguien del reality. Sí, con caramelo. Con caramelo, mis fandom, mis fandom y su fandom no se llevaban. Mi fandom y su fandom no se llevaban. A mí me pueden decir lo que quieran, porque yo sé cómo darle la vuelta, ignorar o pelear. Pero se empezaron a meter con mi equipo de trabajo. Imagínate que empiecen a molestar a tu equipo de trabajo. No, no, no, no, no puedo. No, porque... Ya uno los defiende, ya. Claro. Entonces, ellos me empezaron a decir de que, oye, es que me están funando. Qué mal. Oye, se están metiendo con mi trabajo. Y a mí, la verdad, me daba vergüenza. O sea, me daba pena. Yo le decía, perdóname. ¿Qué les puedo decir? Es que es conmigo, no con ellos. Claro. Y yo, perdón, perdón, perdón. ¿Qué hago? O sea, no les hagas caso. No. Es imposible no hacer caso. O sea, a uno le llega. Claro. Entonces, tuve que parar y decir, ¿saben qué? Basta con mi gente. No se van a meter. Y si tienen algún problema, aquí está mi Instagram y si no les gusta mi contenido, lo que hago aquí arriba hay un botón que dice un follow, déjenme seguir o mejor bloqueenme. O ahí les voy a dejar una publicación y ahí descárguense, pero dejen de meterse con mi gente. O sea, y dije, si el problema es que él y yo estemos juntos, ok, yo hice mi relación pública y en ese momento yo la hago privada. ¿Decidiste apagar el tema? Sí, ese, dije, ¿dónde es el inicio de todo? Ahí. Chao. ¿Y mejoró? Sí, total. O sea, ya sabes. Ya, total, mejoró muchísimo, mucho. Es más, no existe, se acabó. Ya no los molestan. Es más, ahora les piden perdón, ¡perdón! Acá en Colombia decimos que es como medir el aceite, o sea ya le has aprendido a medir el aceite a ese tema de las funas de los fandom y demás pero uno te ve muy fuerte y súper poderosa y como que no, puedo con todo, pero todos los seres humanos tenemos nuestro momento de quiebre y debe haber un momento donde realmente esos comentarios, esos insultos, esas funas, te han tumbado que tú digas, no, esto ya a mí anímicamente me supera. Sí, yo estuve un año en depresión, pero no me di cuenta que estaba en depresión, porque no me lo permitía. Porque precisamente ustedes me ven en un celular, hola chicas, sí, empoderadas, pero yo lo decía porque sé que es así. Sí. Más no lo aplicaba en mí, más no me sentía así. Y sin darme cuenta me fui envolviendo en este mundo banal de las redes sociales y empecé a hacer lo que la gente quería. O sea, estás muy gorda. Hacías caso. Entonces yo me hacía dietas estúpidas. O sea, para bajar de peso y estaba obsesionada. O, ay, que ya te ves vieja. Y yo que me pongo, que me inyecto, que me hago, que me opero, que me tal. Empecé a querer agradarle a todo mundo. Más bien, empecé a querer agradarle a la gente que no me quería. Peor. Peor. Eso es imposible. Entendí después que no, que así haga, me pare de cabeza, renazca, me vuelva cristiana. No va a pasar, no va a pasar. Pero yo quería, o sea, necesitaba tanto la aprobación de todos porque yo me sentía tan mal conmigo, no tenía amor propio, que quería encontrar ese amor de otras partes. Hasta que, o sea, mi psicólogo me dijo, güey, necesitas terapia urgente, pero ya no conmigo, sino es que necesitas un psiquiatra. Y entonces uno dice, ya estoy loca. ¿Te imaginaste amarrada con una bata blanca? Eso nos imaginamos cuando alguien te menciona un psiquiatra, que es como que la falta de información. Y no es así, para nada. Para nada. Yo dije, a mí ya me lo habían dicho hace muchos años, necesitas un psiquiatra Y yo Pero estoy loca No estoy loca O sea Si estoy loca Pero soy loca cool Esa fue mi respuesta Estúpida Y yo No soy loca cool No mira Y yo No yo no voy a Otra cosa que también pensamos es Que vas a andar estúpida O sea Que te van a dar una pastilla Y vas a estar así Me dormirán Ajá O vas a Entonces yo tenía esa idea Y yo ¿cómo? ¿Me voy a medicar? No, a mí denme terapia normal y yo salgo de esa. Eso te estoy hablando hace seis años que a mí me dijeron necesitas un psiquiatra. Mane Contreras no hizo caso. Yo soy Doña Verde. Yo soy Doña Verde. ¿Cómo? Si yo soy la más perra de las perras, a mí yo no necesito psiquiatra. Está bien pensar así, porque ahí todavía yo era... Pero la cosa fue, obviamente, o sea, la depresión, va. Fue depresión lo que yo tenía. Entonces, imagínate seis años cuando yo llego apenas hace un año, un año apenas. O sea, estuve todo ese tiempo así, aguantando, fingiendo. Como negándote. Sí, ahí, o sea, fingiendo no era feliz. O sea, si ahorita me pregunto, Maneli, ¿en estos, antes o estos últimos años eras feliz? ¡No! Por supuesto que no, fingía ser feliz, para las redes sociales, para trabajar, porque al final pues fui muy valiente porque estando en la depresión y que nadie se diera cuenta y que todo y que aparte fuera un referente de empoderamiento femenino ¿Qué carga? Lo peor. Lo peor. Exigiéndome de más en dietas locas, en ejercicio, o sea, exagerado. Bueno, llegó al... Me explica. O sea, me dice mi psicólogo, habla con el psiquiatra y que te explique, güey. O sea, no seas necia. ¿Y ese primer encuentro con el psiquiatra cómo fue? explique, güey. O sea, no seas necia. Y ese primer encuentro con el psiquiatra, ¿cómo fue? Lo amé. Sí. Lo amé. Dije, qué estúpida, cómo no llegué aquí antes. Denme antidepresivas. Lo que a mí me explicó, me lo explicó muy fácil. Tú estás en el mar y estás nadando y estás ahí, güey, y no avanzas y te estás ahogando y estás luchando por sobrevivir. Y no vas a avanzar y te vas a cansar. Y va a llegar un momento en el que vas a ir al fondo. Yo te voy a poner unos flotadores. Te los vas a poner y vas a ir nadando con los flotadores a la orilla. En el momento en el que tú sientas que ya puedes nadar sola y que no necesitas los flotadores, te los quitas y si los necesitas, otra vez se los vuelves a poner. O sea, y yo ¡Wow! Eso sonaba ¡Wow! ¡Wow! Tienes razón. Yo, ¡Sí! ¡Venga! ¡Hagámoslo! Y literal al otro día, a los tres días que yo con el medicamento regresé a ser yo. O sea, dijo, ¿Cómo te sientes? Manelik. Me? Manelik. Me siento Manelik. Regresé. Y fue la mejor decisión, o sea, que me di cuenta. Y desde ahí ya otra vez. O sea, regresé a ser yo, a ser feliz, a hacer mis cosas con ganas, porque ya lo hacía por hacer, no disfrutaba el momento. Y pues sí, fue muy difícil ser un referente de mujer, luchona, empoderada, chingona, estando mal. Ese momento en que dices, fui Manelik, uno lo siente, o sea, uno como que, esto sí soy, es como un vestido que le queda muy bien puesto. ¿Qué te estaba haciendo falta en esa versión anterior que encontraste con esta terapia? Es que me regresó el alma al cuerpo. Yo era un ente, era un zombi. Estaba en modo automático. Y literal, me regresó el alma al cuerpo. Pues empecé a disfrutar todo. Empecé a... Mira, mis palabras, siento que las palabras que salen de tu boca tienen mucho peso, mucha fuerza. Absolutamente. Y yo todo el tiempo en este periodo era... Me despertaba con un... ¡Ay, qué pendeja! ¡Ay, pendeja! O tiraba algo y... ¡Ay, pendeja! Te dabas duro. Ay, qué pendeja. O sea, no me sacaba el pendeja de la boca. O el, ay, es que no quiero. ¿Será? Ay, no puedo. El no, el no. Todo el tiempo el no estaba en mi vida. Entonces decidí cambiar todo eso que yo me estaba autosaboteando. Sí. Pero bueno, esto tiene mucho que ver también como estés emocionalmente. Claro, total. Y que te la creas porque uno puede decir, ok, me levanto decreto, universo, yo soy, yo tengo hecho está, hecho está, hecho está pero si solo lo estás diciendo porque lo estás viendo en un post de redes sociales que crees que con eso te vas a sanar no es así, o sea, es de verdad sentirlo, creértelo empoderarte y decir, yo soy y yo puedo y que el mundo se caiga. O sea, literal, yo estoy así que el mundo se puede caer, me vale madre. O sea, ya te tenés como prioridad. Ya soy mi prioridad, que no lo era, y tengo un amor propio, o sea, yo podré querer mucho a una persona, pero si esa persona me está haciendo daño, me quiero mucho más yo. Y hablo de familia, desde familiares, porque a veces aguantamos mucho, porque es como, es que es mi hermana, es que es mi mamá. Sí, pero amor propio es primero yo, después yo y después yo. Y vuelvo y repito, que se caiga el mundo. Entonces yo ya soy así, con parejas, con familia, con amigos, con trabajo. Yo, primero yo y que me sienta bien yo. Y si yo no estoy cómoda en un lugar, lo que yo quise es chao. Yo no tengo que hacer ya nada por caerte bien, por caerles bien, por figurar, por estar en el lugar donde se supone que tengo que estar y no quiero estar. O sea, ya todo lo hago por mí y para mí. Sí. Mencionaste que te dijeron que fueras a terapia, te recomendaron. ¿Quiénes fueron esas personas que estuvieron ahí como pendientes de ti? Mi hermana, porque a mí me dio alopecia nerviosa. ¿Te empezó a caer el pelo? Huecos, me caché huequitos y yo, ay, las extensiones, pretextos. Yo, no, ¿son las extensiones? No, obviamente no, o sea, era alopecia. Llegué a un punto de que me exigí tanto que empecé a somatizar. Somatizar es cuando tu mente, tu cuerpo, tu alma ya no puede más, entonces tu cuerpo te manda como señales. O sea, a mí me dio hipersensibilidad en la piel. O sea, yo no podía traer ropa. El agua no me podía caer. No me podía maquillar porque me ardía la cara. Es como cuando te quedas rostizada en el sol y que no soportas nada. Así estaba yo. Yo voy al dermatólogo y yo dije, ya tengo cáncer de piel. Me está pasando algo muy cabrón. No sé qué fue. Y voy y me dije, ya tengo cáncer de piel, me está pasando algo muy cabrón, no sé qué fue. Y voy y me dice, no tienes nada. Todo es psicológico, todo está en tu mente. Ajá. Y le digo, bueno, ¿y cómo le explico a mi mente? Ok, man, hay alguien ahí arriba, no, estás mal, no. No, o sea, te la tienes que creer. O sea, es que basta, te estás exigiendo demasiado, o sea, tu cuerpo te está diciendo, basta, basta. Bueno, entonces ya le hablo a mi hermana y le digo, güey, me está pasando esto, ¿qué hago? O sea, mi hermana es como mi todo, cuando me pasa algo muy fuerte, mi hermana, ¿qué onda, qué hago? ¿Mayor que tú o menor? mayor, entonces ella me dice, ¿sabes qué? yo hice cambo, cambo es como una medicina ancestral, que es el veneno del sapo no alucinas, no nada literal, te envenenas, envenenas a tu cuerpo para que tu cuerpo se defienda se desintoxique y saques todo y lo sacas por medio del vómito y de llanto. Entonces yo, güey, ya no sé qué hacer. O sea, ¿cómo le explico a mi cabeza que no? Aquí esta terapia también es muy psicológica, porque si una piensa, me va a funcionar, te funciona. Así te tomes una pastilla, que sea una tic-tac, pero te dicen, ¿te va a funcionar? Es que la mente es muy poderosa y mi problema estaba en mi cabeza. Entonces yo dije, a huevo, sí, con esta, vámonos. Porque mi hermana me explica y me dice, no, y es que hay personas que hacen esta terapia y que se curan de cáncer, ya no tienen que ir a quimioterapia. Y yo, a huevo, esto es lo que necesito, vamos. ¿Cuándo? Mañana. Ya, no puedo estar así porque aparte yo tenía que trabajar. Y imagínate la brocha. Para mí era, me estaban echando limón en carne viva. Y yo, vámonos de una. Entonces ya voy, lloro, saco todo, vomito todo lo que tenía que vomitar. ¿Esto dónde fue? ¿Es como un encuentro en un lugar? Sí, es un encuentro en un lugar. Para mí me lo hicieron privado. Puede ser como que es toda una ceremonia. Bueno, yo salí de ahí abrazando a mi terapeuta. Imagínate, yo no aguantaba nada. Gracias, sí. ¿Ya soportabas? Sí, no, ya, se me quitó automáticamente. Miren, yo no sé si es la medicina, yo no sé si es mi cabeza o es la mezcla, pero se me quitó. Y él es terapeuta. Entonces, yo como me funcionó eso, dije, ok, voy a seguir en terapia. Yo de repente iba a terapia con él y fue el que me dijo, mija, pa'l psicólogo. Como yo ya confiaba mucho en él, le dije, ok, sí. A mí me cuesta como que trabajo confiar de repente. Antes era muy confiada. O sea, yo te conocía ahorita y ya te decía después, amiga. Así era yo. Ahora, por todo lo que me ha pasado, porque ahora no sé si se me acercan por... Porque soy buena onda o por... Tú sabes. Sí, claro. O porque quieren un beneficio. Porque es una celebridad, por todo. Porque quieren seguidores y quieren subir una foto. Entonces, soy como mucho más cuidadosa. Y mi ciclo se ha hecho mucho más pequeño. Él me dio esta confianza, entonces bueno. Te creo. Te creo. ¿A dónde voy? ¿Qué me tomo? Pero bueno, fue lo mejor, la verdad. Y decías ahorita el tema de que hay que cortar incluso con amigos, familia, pareja. Esa decisión no es fácil, o sea, decirlo y quizá es más fácil con gente con la que no has convivido, pero cuando uno tiene un vínculo tan profundo como con la familia, pareja, esa decisión no es fácil, o sea, decirlo y quizás es más fácil con gente con la que no has convivido, pero cuando uno tiene un vínculo tan profundo como con la familia o puede que ni lo tenga, pero está esa relación, está esa connotación familiar, mamá, papá, tío, primo con qué familiares has tenido que romper porque sencillamente sientes que esa relación no te hace bien a ti como persona Mira, hubo un momento que tuve que romper relación con mi mamá, con mi papá, porque yo vengo de una familia, o sea, mis papás se separaron desde que yo estaba muy chiquita y tenían como muchos problemas, se peleaban todo el tiempo. Mi papá es súper alegre, una novia, otra novia, o sea, yo lo veía los fines de semana y me presentaba una novia y el siguiente fin otra novia, otra novia, otra novia. Entonces yo crecí con eso. Eso está bien. Y entonces yo buscaba ese tipo de patrones. Claro. Entonces yo de mi boca no salía. De mi boca todo el tiempo era, es que los hombres son unos manipuladores, cabrones, machistas. ¡Machones! Eso. Ya, así, englobado. Son unos hijos de su pinche madre. Para mí todos eran así. Y no valen la pena. Y al final todos te van a poner el cuerno. No, pues tenía esa figura en la casa. Claro. Entonces, ¿qué el universo, qué me mandaba? Lo que salía de mi boca. Entonces, yo pasaba de una relación a otra. El mismo patrón. Hace cuando que le quitaban el espíritu y se lo metían a otro en otro cuerpo. Pero era exactamente lo mismo. Y yo tenía este síndrome, o no sé cómo se llame, de terapeuta. No. Es que conmigo no va a ser así. ¿Sabes cómo se llama? Se llama rehabilitadora de gamines. ¡Ándale! Yo me sentía una pro en rehabilitadora de pendejos. O sea, yo decía yo lo voy a cambiar porque conmigo no. Lo voy a salvar. Es un diamante bruto. ¿Qué hacemos? ¿Por qué? Pero es que sí es bueno. Puede cambiar. Tú no estás viendo el presente, sino el futuro. Totalmente. En lo que lo voy a convertir. Sí, ya lo vi, lo vi, lo estoy viendo, o sea, y ya, hazme una imagen, o sea. Te proyectabas ahí. Totalmente. Perdiste tiempo. Perdí mucho tiempo. Ahí es donde le agarré también valor al tiempo. Yo quería esto y también con terapia fue como, güey, tienes que romper cadenas, o sea, y esto viene desde acá, desde tu mamá, desde tu papá. Entonces sí me alejé un poquito para sanar yo. O sea, y mi familia era como, pero ¿por qué? I'm sorry. O sea, tengo que sanar yo porque si no estoy bien yo, ¿cómo voy a estar bien con ustedes? ¿Cómo voy a estar bien con una pareja si yo estoy mal? Y estoy mal desde 1990 y siempre, o sea, desde que soy chica. ¡Ah, me encanta eso! Entonces, ¿cómo voy a tener yo una pareja? ¿Cómo pienso tener un círculo sano, una relación sana si estoy mal? Sí. Entonces, todo fue un proceso de entender, de madurar, porque pues también, cuando empecé tenía veintitantos años, veintitrés, entonces, siquiera empecé tenía 20 y tantos años, 23. Entonces, siquiera yo en ese entonces era muy inmadura, muy. Entonces, he crecido, he madurado, me han terapeado y ahora pues estoy bien ya con mi familia, ya convivo súper bien con ellos, ya es como que, ok, ya. Yo no tengo nada que perdonarles, pero ahora te entiendo. Es diferente. Exacto, es muy diferente perdonar a entender y ponerse en el lugar de las personas. Pero también se requiere el perdón, o sea, te toca hacer también ese proceso de perdonar. Tuvieron esas conversaciones incómodas, muy incómodas, o sea, empezando por esto que estás diciendo, no, me alejo. Ahí fue una conversación como, hey, me siento con ustedes y quiero que sepan que me tengo que ir en este momento. Con mi mamá sí, porque ahora somos como que amigas. O sea, ya pasamos esa etapa. O sea, ya somos amigas. Ajá, ya somos amiguis. Pero con mi papá no, como que no tengo el... Como que no, no puedo, no puedo, güey. ¿Por qué? No sé, no he tom no puedo, güey. ¿Por qué? No sé, no he tomado suficiente terapia. No puedo enfrentarme a, o sea, si me dice no, no, no es cierto, ok, no. Pues, sorry, pa. O sea, como que tiene todavía esa figura de autoridad. Total, de respeto, es que es mi papá, o sea, no, no. Pero así estoy bien, ya lo superé. No lo tiene que saber. ¿Y cuál ha sido esa conversación incómoda con él? ¿O ninguna? Tú, digamos, ese tipo de cosas que me cuentas. Bueno, es que yo vi a mi papá, mujeriego, perro, con este tipo de cosas. ¿Te has sentado frente a él y le has dicho, papá, esto no está bien? No tengo... No sé si es hasta la confianza. Sí. Sabes que yo no he convivido mucho con mi papá? O sea, mi papá lo es todo para mí. Es, yo lo veo y me deshago. O sea, es papi que quiere, es tal, papito hermoso. Qué lindo. Pero no conviví lo suficiente, creo, como para tener esa confianza de llegar a decirle algo a él. O sea, no, es como, ay no, ay no, qué miedo. No me da miedo, me da, no sé. Te a él. O sea, no. Es como, ay, no. Ay, no, qué miedo. No me da miedo, me da... No sé. Te entiendo. No sé, es como, no, güey. O sea, es mi papá. No. Como que hay un tema ahí todavía pendiente. Sí, como que a mis 35 años no he roto la barrera con mi papá de poder llegar a hablar así con él. Ajá. Pero podría pasar que él escuchara esta entrevista y la viera, y viera esta posición tuya, y en algún momento te diga, hija. Ha escuchado varias cosas y hace pendejo. O sea, pendejo o pendejito, en buen sentido, papá. I love you. Mira, nos hacemos pendejos los dos. Como que los dos no. Como que uno pasa por el lado. Sí, sí, sí. Como que le damos la vuelta. Bueno, pero aprovechando que no lo tienes enfrente, ¿qué es eso que le quisieras decir? Ay, no, no, no, ni siquiera me sale de la cabeza. ¿De verdad? No, no puedo. Es algo como que no, no sé. No sé. Hay cosas ahí pendientes. Sí, hay pendientes. Por sanar. Sí, hay muchas, muchas cosas pendientes. Pero bueno, a su tiempo. Y ese tipo de terapias y todos estos acercamientos que has tenido como con tu transformación, con tu mejora interna, ¿de qué tipo han sido? Además de esas que estabas mencionando, de lo del veneno, has hecho constelaciones familiares, no sé, psicología, con el psiquiatra, ¿con qué más te has encontrado? Mira, hay algo de lo que me arrepiento hice una regresión y yo lo comenté cuando estuve dentro de la casa de los famosos la verdad la cagué porque siento que si tú olvidas algo es por algo claro, lo que hace creo que la niñez de todos es muy importante y nos marca mucho, de repente no le tomamos tanta importancia. Es como, ay, niño, juega. No. Es lo que te forma y traumas, carácter, manera de ser. Y yo bloqueé muchas cosas que pasaron en mi niñez que en las regresiones fue como, pasó esto. Uf, no. que en las regresiones fue como pasó esto. No. Eso también tuvo que ver con mi aislarme, con mi inseguridad, con mi depresión. Entonces, si tienes algo, bueno, yo no sé, yo soy psicóloga, pero si tienes algo que lo olvidaste o que lo bloqueaste, ¡ay, déjalo! No lo saquen. No lo saquen. No lo saquen porque no les sirve de nada. Porque ahora es, ok, ahora trabaja en lo que te acordaste que hiciste en la regresión. Ay, no, ya. Se te estapa ahí una cosa. Sí, no, no, no. Déjenlo ahí. Suficiente tiene uno con todo lo que tiene que solucionar ahorita para estar ahorita. Con el presente como para solucionar cosas del pasado que ya pasaron, que no puedes cambiar, que no tienes una máquina de que, ok, quiero regresar el tiempo. No, ya, pasado pisado, para mí. ¿Y esto cómo funciona? O sea, vas a una sesión, como que te duermen. Sí, vas a una sesión, no es como que te noquean y te duermen, pero entras en un es que no sé cómo se llama. Como un trance. Exacto. Y entonces vas como que de la mano de la persona, como que, ok, bajando, yo le digo como escalonesones porque yo lo vi así Hasta que llegas a tu niñez y dices O sea, revives todo Estás consciente, obvio, estás despierta Pero te vas a acordar O sea, como que le vas quitando las telarañas A tu cabeza Como una película, como que te devolvieras en la película Total, ajá, y como que vas recordando Hasta que, ajá Tiene que ser súper doloroso Sí, no sé para qué lo hice Mira, es que yo, a mí me dicen Oye, un tante mierda en la cara Y vas a bajar de peso, te lo juro que yo voy y me unto Yo soy así Una amiga me dice, güey, hice regresiones Lo máximo, guau, y yo, ay, ¿dónde? Yo quiero Error Gracias a esa amiga que nos hizo esa invitación, que no era necesaria. No, no, ni me invitó, yo solita. Es que yo soy muy perra de la mercadotecnia. Todo lo que te venden, vas. Yo todo, yo. Es que si te comes esta hamburguesa, se te va a hacer el culo divino. Ay, voy y me la zampo. O sea, yo soy así. Soy así, lo admito. Es como de las comedoras compulsivas. Hola, soy Manel y soy comedora compulsiva. Hola, soy Manel y soy perra de la Mercado Técnico. Ay, sí. O sea, no digas eso porque entonces ahorita todo el mundo se va con las campañas. Mi cliente potencial. Soy una clienta perfecta. Y además de esa cagada que hiciste yendo a eso, ¿en qué otras cosas has caído gracias a tu compulsividad Que dices, no yo ¿En qué me metí? En dietas estúpidas En pastillas para bajar de peso Mira que eso me hizo mucho daño Porque ahora yo tengo tiroides O sea, yo estoy súper mal de la tiroides Y yo subo de peso Por respirar Me tengo que cuidar mucho Pero eso fue, yo Intuyo, que por tantas cosas que me tomé. O sea, yo tomaba cosas que es que para cagar, grasa. ¡No! Entonces era de, ok, como mucho, como mucho, como eso. Y luego que para quitarme el hambre. Y luego que para quemar. Y luego para, o sea, yo hice mucha tontería, mucha no lo hagan, entonces a mí lo que me decían esto te va a hacer, yo racata, sin preguntar que era yo decía mucho hay que se preocupe la Manelic del futuro ya estás con la Manelic del futuro yo soy la Manelic del futuro y digo, pero que estúpida ay no entonces se me vino este problema de la tiroides. Me empezó a cambiar todo. La piel. O sea, me empezaron a salir manchas en la piel. Me empezaron a salir vellitos. Yo, ¿qué? Pero, ¿cómo? El humor. Te cambiaba. Claro. Entonces, súmale la depresión. Más aparte, el cambio hormonal de la tiroides. No, yo estaba vuelta loca. Loca, loca, o sea, con unos cambios de humor absurdos. Y yo no entendía, yo decía, ¿qué está pasando? Y me pasó después de los 30. Entonces yo dije, ¡la crisis de los 30! Y no. No, claro que no. Era la sumatoria de cosas. Sí. No, yo era una cosa. Y en esos cambios de humor y en esas locuras, uno también se puede llevar a mucha gente por delante. Total. ¿Te pasó? Sí, le hice daño a mucha gente muy cercana. Por ejemplo, mi hermano. O sea, de repente ya le hablaba súper feo a mis mejores amigos. O sea, ya era como, ya no me daba gracia cosas que me daban gracia antes. Estaba de malas, les hablaba feo, les hacía malas caras, les contestaba mal. Claro. Es que era Manelik del pasado. Era Manelik no medicada. I'm sorry, perdóneme. Pero llegaste a tener esas conversaciones con personas que dañaste. Sí, les llegué a pedir perdón. ¿Es fácil para ti o es difícil? No, fíjate que no soy tan orgullosa. Mira, con una pareja, de mi boca, jamás vas a escuchar un perdón, no sé por qué. En serio, que es súper importante. Yo sé, pero como que no me gusta aceptar, con parejas. Pero con los demás, si soy muy, no me importa, perdóname, o sea, si lo siento de verdad y sé que te hice daño, te digo perdón, de corazón, perdón, o sea, ¿qué hago como para remediarlo? Disculpame. que está pendiente para que hable con tu terapeuta porque es lindo, es importante además uno se desahoga reconocer es difícil mucho, para mí es muy difícil o sea, lo he hecho pero me es como bueno ya, perdóname, no, ya ¿me vas a perdonar o no? o sea, es una exigencia bueno, ¿me vas a perdonar o no? o sea, con, es una exigencia. Bueno, ¿me vas a perdonar o no? O sea, con mi pareja me cuesta. Así por las buenas, bueno, sí, señora. Bueno. Y este tema de tu hermano, que decías, le hice daño a mi hermano, ¿por qué? ¿Qué pasó? Él trabaja conmigo, o sea, es la persona más cercana conmigo. ¿Cómo se llama? Abraham. Entonces, claro, al estar involucrado con mi trabajo, con mi vida personal, la familia, está en todo el pobre hombre. Entonces, si de repente le tocaba que yo le hablara, pero es que ¿cómo es posible? O sea, desquiciada. Sí. Pero bueno, él también ya me conoce y era como, ajá. Ya me daba el avión, ya no se enojaba. Antes me decía, pero ¿por qué me hablas así? Y al final era, ok, sí, flaca. Ya, ya te aprendió a conocer. Pero mira que me llama la atención que durante toda la entrevista has hablado mucho del pasado. O sea, como antes hacía y ahora no, antes tal cosa, antes hablaba. Sí, definitivamente hay como esa transformación profunda. Has notado desde afuera como, uf, esta versión. ¿Te gusta lo que estás viendo? Me encanta. Es mi mejor momento. O sea, siento que es cuando estoy más plena, más segura de mí, más empoderada, donde disfruto ya mucho mi trabajo. Digo, no es que antes no, pero ahorita es como que me encanta. Te la gozas. Sí, he creado un equipo de trabajo increíble. ¿Sabes qué? Maduré. ¿Maduré? Algo que pensé que no iba a pasar. Maduré. Pensaste que no. No, como que no me llegaba. Como que decías que quisiera madurar. Porque, claro, yo siempre, después de que empecé en la televisión, como que nunca he dejado de trabajar. Es que no tenías tiempo y siempre he sido muy responsable entonces para mí madurar era eso ok ser responsable trabajar tener lo que quiero tener mi casa mi coche lo que yo quisiera eso no era madurar pero pues es que una no sabe o sea qué sentimiento es ahora puede decir que que soy una mujer madura o sea que ya voy ya estoy Ya pasé lo más difícil, ya. Ahora viene ya lo cool. Y creo que muchas mujeres, incluso porque la sociedad nos ha llevado por allá, cuando cumplimos 30 años es como, si no te casaste, si no tuviste hijos, si no tienes una pareja fija, si no te realizaste como mujer teniendo una familia valiste verga se te fue el tren, y no es así no es así, es tu mejor momento es la mejor etapa de tu vida pero una no lo sabe hasta que llega al tercer piso y así te sientes en este momento totalmente, pero es que además también estás a presión social, ¿no? Todo el mundo, que los hijos, que el esposo, no sé qué. Tú sí te visualizas casada, con bebés, ¿cómo te visualizas en esa parte familiar? Sí, ahora me visualizo así, o sea, quiero tener una familia, quiero tener hijos, pero mucho tiempo le puse muchas trabas, O sea, no tengo tiempo, mi realización como mujer, y criticaba a otras mujeres que tenían eso. No por... Sí, claro, como por envidia, pero no envidia fea, sino como yo no lo tengo, lo critico. Y creo que le pasa mucho a la gente en redes sociales. No lo tengo, entonces lo critico. Mi realización como mujer no es esa. O sea, mi realización como mujer no es esa. O sea, mi realización como mujer es trabajar, empoderarme, que mi empresa crezca, seguir creciendo como artista. Y entonces yo no tengo el tiempo para perder con hombres que no me valoran, que no me quieren. Yo quiero un hombre que sea don Vegas, o sea, más bien casi casi Dios. Entonces como no voy a andar con cualquier pendejo, pues no ando con nadie, estoy mejor sola. Ese era mi discurso hace unos meses. Ahora... ¡He cambiado! ¡Dame tu nuevo discurso! ¡Te escucho! Quiero ser feliz, fluir, disfrutar, aprovechar el tiempo, porque el tiempo para mí es valiosísimo. Aprender de cada persona lo que tengo que aprender de ella en el momento. Si no funcionó, lo vio, quise, chao, no pasa nada. No cerrarme solo en un círculo. El mundo es muy grande como para cerrarme solo en cinco pendejos. No pasa nada si no funciona con uno. Así tenga 20, 30, 40, no pasa nada. Es mi vida, yo decido qué hago con ella. Yo decido qué hago con mi cuerpo. Y si me critican, no pasa nada. Es mi vida, yo decido qué hago con ella. Yo decido qué hago con mi cuerpo. Y si me critican, tienen de dos. Acostumbrarse o clichingarse. Porque ni modo, soy yo, primero yo y después yo. Lo que pasó bien, lo que no, no. Oye, pero esa evolución es muy reciente. Ahora sí soy perra, mi amor. Esa evolución es increíble, pero además es muy reciente. Seguramente mucha gente está diciendo, no, espérate. O sea, la Manelik, la Manelik que yo conocí, la empoderada, la que no le importaba nada. Ahora ya vemos una mujer adulta, madura. ¿Cómo te ha recibido la gente que está empezando a ver esta nueva versión tuya? Se queda que... Como vuelve. Vuelve. ¿Cómo te ha recibido la gente que está Empezando a ver esta nueva versión tuya? Se quedan que Como vuelve No, es que sabes que este discurso Que te acabo de dar, que lo tenía bien estudiado Lo aprendí ahorita Lo tenía muy estudiado También era una manera de empoderar A la mujer, o sea era de ¡A huevo! ¡Si mane puede yo también! No está mal pensar así No es que no... Ningún pensamiento está mal. Ni antes estaba mal, ni ahora estoy mal. Solo que... No está mal cambiar de opinión. No está mal no querer antes una familia y ahora decir, ok, quiero. No está mal decir, quiero estar sola. No está mal. Pero yo ya no quiero eso. Ahora quiero esto. Entonces, a lo mejor las mujeres que se identificaban conmigo, con esa manel y ahora no, no pasa nada, ¿sabes? O sea, ya te ves yendo al altar. Total. Te ves con tus hijos. Ay, sí. ¿Cuántos te visualizas? Dos. No, no, es que yo ya tengo la película hecha. Hasta nombres y todo. ¿Has pensado en nombres? Sí. ¿Cuáles? Casi, casi. Me encanta Maximiliano. Lindo, Santiago. No, yo ya pensé, es que yo soy muy, yo soy muy extremista. Muy extremista. Para bien o para mal, ya armó casa, o sea, todo. Ya tienes la casa imaginada, el lugar, la zona. ¿Cómo va a ser tu vestido cuando llegue a pasar? No, yo ya vi cómo quiero mi boda, ¿dónde? O sea, no sé con quién, pero ya lo tengo. ¿Y quieres el fiestón? No. ¿No? No, quiero una boda chiquita, o sea, donde pueda compartir con todos, o sea, quiero algo muy close friends. Yo tengo una vida paralela, mi Instagram y mi close friends. O sea, el close friends. O sea... O sea, el close friends de Instagram. Entonces, así va a ser mi boda. Súper close friends. Así que si no te invito... Si no te invito, ya sabes que no haces parte de ese grupo. Bueno, hay que esperar a que llegue ese susodicho. Vamos a ver si... Manifestémoslo. El universo yo ya lo manifesté. ¿Eres amante de la manifestación? Me encanta. ¿Qué haces? Todos los días hablo en presente. Yo tengo, yo tengo, yo tengo, yo tengo, yo soy. Sí. O sea, lo manifiesto todos los días. Hablo mucho con el universo. De hecho, tengo un libro que se llama Cartas al Universo. Entonces, siempre como que me leo ahí un parafito. Yo no sé mucho de leer. Yo no sé leer. O sea, no, mi cabeza no, soy tan dispersa que yo estoy leyendo por cierto tiempo y ya me fui. Estoy pensando mientras estoy leyendo, ¿qué será de contenido que hago mañana? ¿A quién le escribo? ¿O qué yo ahorita lo escribo? ¿Qué hago? Te dispersas de uno.? ¿Qué me pondré? Ah, ¿qué me pondré en la alfombra roja? Pero estoy leyendo. Ah, no, no te concentras con eso. Para nada. Últimamente también escucho mucho audiolibro. Mientras estoy haciendo cardio, en lugar de estar, y eso se los recomiendo muchísimo, en lugar de estar pendejeando, porque uno pendejea en las redes sociales, y viendo el chisme o qué le pasó a la famosa o algo, audiolibro. Y entonces ahí sí comprendo. Y mucho de ahí también es como lo que traigo. Escucho muchos libros de superación personal, de cómo empoderarte como mujer, de cómo crear una empresa. O sea, me alimento. Creo que lo que tú le metes a tus oídos o a tu cerebro es como alimento. O sea, si tú consumes bases a tus oídos o a tu cerebro es como alimento. O sea, si tú consumes basura, vas a traer eso todo el tiempo. Entonces, si escuchas cosas que te alimenten la mente, pues te va a funcionar. Y en esta versión nueva, donde estás ahora mucho más madura, ¿será que te cansaste de competir? Ay, sí. Ya. Antes, no es que compitiera, pero siempre estaba viendo qué hacían las demás. O sea, como, ok, ya hicieron eso. No, yo tengo que hacer más. Ok, sacaron, no sé, una canción. Yo tengo que sacar dos. O sea, pero era una competencia admiración porque yo, el 90% de mi Instagram son mujeres que yo admiro y que me gusta lo que hacen entonces era como que no quedarme atrás el miedo de quedarme atrás el miedo de no estar en tendencia todo el tiempo ahorita ya mira si estoy o no estoy ya o sea mi trabajo ya confío en mi trabajo y en lo que hago o sea ya no hago las cosas por hacer claro pero es porque ya estás en el ojo público O sea, ya no hago las cosas por hacer. Claro, pero es porque ya estás en el ojo público. Porque quizá ya tocaste un límite, ya estás, no un límite, pero estás como en un tope donde todo el mundo sabe quién es Manel. Y ya las marcas me buscan. Pero la película era muy distinta y quizá de ahí viene ese espíritu de competir. Porque en tus inicios no era así. Entonces te tocaba competir y eras mesera y estabas compitiendo con un poco de mujeres y en tu pasado, o sea, ahí había una diferencia bien marcada. O sea, yo desde que empecé a trabajar estoy acostumbrada a estar compitiendo constantemente con mujeres. Sí. Por el trabajo que yo tenía, que era mesera, trabajaba con muchas mujeres. tenía, que era mesera, trabajaba con muchas mujeres. Entonces, cuando yo entro al mundo del espectáculo, como yo vengo acostumbrada así, en el espectáculo también es así. O sea, es estar compitiendo todo el tiempo, a ver quién es la más guapa, a ver quién es la más perra, a ver quién tiene mejor cuerpo, a ver quién hizo más cosas, a ver quién tal, tal, tal. Es mucha exigencia, es exigir, exigir, exigir. Pero bueno, a mí no me costó trabajo porque yo venía allá de esa escuelita. Sí. Y pensaba que eso estaba bien. Pero no. Es muy desgastante. Es muy desgastante. Y ahorita ya estoy en un mood de que confío en lo mío, confío en la mía, lo que estoy haciendo, confío en la mía, lo que estoy haciendo, confío en mi trabajo. Y a quien le guste bien y a quien no también. Ya no estoy como que es que el engagement, no, no, ya. Dándole al pendiente del número, de si pegó o no pegó lo que estás haciendo. Quien está, está. A quien le gustó, le gustó. Y no puedo obligar a nadie. Y haga lo que haga, no le voy a gustar a todo el mundo. Pero es que también siento que a uno le forma el carácter, esas situaciones difíciles, Manelik, y decís eso, yo te veía, de hecho en una entrevista contando esa temporada como mesera, que si bien la cuentas muerta de risa, eso debe ser durísimo, o sea, yo no me imagino, yo que estoy acostumbrada a una vida normal, que he tenido las peleas pendejas con amigas y son unas peleitas de nada, tener que sacar esa leona porque es que te veo de esa manera en un entorno hostil entre mujeres yo no he experimentado eso ese entorno de competencia agresiva y no la competencia como desde afuera o sea te has enfrentado a esa competencia de te miro a la cara y esto es mío y voy para allá totalmente lo acabas de decir o sea, te has enfrentado a esa competencia de te miro a la cara y esto es mío y voy para allá. Totalmente, lo acabas de decir. Esto es, o sea, te miro y esto es mío y hazle como quieras y a ver, y que gane la mejor, literal, o sea, que gane la mejor. Entonces es muy fuerte. Creo que te saca ahí el carácter que tú piensas que no tienes y te va haciendo te va haciendo, y te va formando una barrera también. Sí. Una barrera y te forma también una personalidad, o sea, o un personaje. Un personaje. Un personaje. Sí. Porque yo puedo ser otra persona, yo soy otra persona cuando no estoy en ese mood perra. O sea, soy todo lo contrario. Las personas que tienen la fortuna o que yo los dejo entrar a mi vida y que me conocen de verdad como soy, soy todo lo contrario. o sea, soy todo lo contrario las personas que tienen la fortuna o que yo los dejo entrar a mi vida y que me conocen de verdad como soy soy todo lo contrario, o sea, soy linda, soy de ay, man, o sea, de verdad me abrazan y me dicen ay, man es que para ya iba, alcanzo a sentirte que tienes una personalidad dulce de más, cierto? una persona tierna, sensible noble, y claro, uno te ve enfrentada en esto, y debes ser tratando como de imaginarme, ahora no, pero ya estás del otro lado, y ya ese tema de la pelea, eso ya para ti está, exacto. Pero devolviéndonos muchos años atrás, a tus, no sé, 18, 15, quizá, y que sí te tocó adoptar un personaje como para guerreártela y ganártela, pero ya cuando uno cierra la puerta de su casa, de su habitación y se encierra y vuelves a ser esa Manelik la chiquita, la dulce la frágil, no qué horror, qué difícil o sea, es quitarte literal es como quitarte la bata del doctor el doctor se quita la bata, llega y llega a su casa y es él y soy súper diferente, o sea, Soy súper tranquila Yo soy tímida Manny es tímida O sea, soy cero sociable O sea, si yo llego a una fiesta Digo, obviamente no con cámaras Si yo llego a una fiesta Y no me habla la gente O así, yo no le hablo a nadie O sea, estoy sentada en un rincón con mis amigos No soy sociable. Nada sociable. Soy súper diferente a lo que es Manelic. Pero eso sí, con mis amigos soy súper leal, soy como que súper celosa con mis amigos, como que es mi mayor tesoro. Mi gente, mis amigos. Entonces los cuido demasiado y cuando hago una amistad buena como que la cuido Mira que cuando yo hablaba con mi terapeuta tú hablabas hace un rato del tema de la niñez, que es tan importante y que todo tiene que ver con todo, o sea, esto nada está por casualidad estaba pensando en esa búsqueda tuya de llamar la atención y de ser la más fuerte, eso siempre responde a algo, a algo del pasado, a algo de niñez, a algo que te hizo falta, has como revisado y te has dado cuenta, bueno, yo por qué me metí en toda esta vaina, estos realities, en qué momento yo me metí, qué estaba buscando que no tenía, cuál era ese vacío que querías llenar. Claro, la atención de mis papás. O sea, yo me... La que me crió y me cuidó y todo de niña fue mi abuela. Entonces, yo era como que necesito atención, quiero atención, volteenme a ver, yo estoy aquí, estoy aquí. Me pasó mucho con mi papá que cuando... Mira que... O sea, me portaba tan mal que mi mamá era como, ya no puedo con ella ya de adolescente, ya no puedo con ella, sabes que ahí está tu hija, toma o sea, ya no puedo con ella, vete a vivir con tu papá, mi papá me veía cada 15 días, o sea mi papá no solo ese papá porque no era esa convivencia diaria entonces me voy con mi papá tenía 15, 16 y mi papá se seguía como, ok, vente a vivir aquí. Entonces ya podía no llegar, ya podía hacer lo que quisiera, si sacaba buenas notas o no. A mi papá le valía madre, o sea, y no sabía ser papá. Claro, eran las herramientas que tenía. Ajá, era lo que él como entendía. Entonces yo era de, güey, hazme caso. O sea, no me hace caso mi mamá, no me hace caso mi papá. Hola, ¿hay alguien ahí? Estoy aquí. Entonces eso se me quedó. Entonces al lugar a donde llegaba también ya con eso del show, era yo soy el centro de atención. No me vas a ignorar. Nadie me va a ignorar. O sea, aquí estoy. Véanme todos. Pero también está la otra parte de yo sola, de que no me importa que me vean. O sea, es muy raro. Pero bueno, están esas dos. O sea, ya las sé llevar y ya las sé juntar. Como ejemplo, ahorita estoy siendo yo, Manny. Sí, sí, sí. Pero tengo los de Manny que sé que funcionan para una cámara. Claro. ¿Me lo explico? Pero es que escucha esa parte de quiero ser vista. Eso lo hablábamos con mi terapeuta de invisibilidad. Entonces están las personas, o estamos, porque también he estado ahí intentando buscar esa atención que en la casa no le prestan a uno, pero realmente eso es muy doloroso además que uno sabe lo que hace, uno lo hace intencionalmente, o sea la Manny de ese entonces que era como, me porto mal y te hago la cagada pero con todo o sea, lo tuyo era intencional y que así sé que me van a voltear a ver o que siquiera van a ir a la escuela juntos para que les den la queja de que su hija es insoportable que era Manny que te de que su hija es insoportable. Sí. Que quiera, man, o sea, así. ¿Qué te hubiera gustado en ese entonces? Ay, me creerás que no sé. O sea, yo trataba de llamar la atención siendo la, yo era la mejor en mi clase. O sea, yo tenía, yo no podía sacar menos de, es que no sé si aquí hacía nueve, diez, o sea, diez. Sí, sí, sí. No puedes sacar menos de ocho porque yo me exigía demasiado porque sabía que así tenía la atención de mi mamá. O sea, mi mamá era de que tienes que ser la mejor, pero era la que peor se portaba de la clase. Entonces, era una cosa yo muy rara. Y era de que, ok, no podemos correr a su hija porque tiene muy buenas notas, pero se porta muy mal. Sí. Entonces era, Manny, ¿qué hacemos? No sé. No sé, así soy. Siempre he sido muy diferente a los demás. Muy diferente a los demás. ¿Y qué andaba haciendo tu mamá en ese momento mientras no te prestabas atención? ¿Qué buscabas? Trabajar. Pero yo no lo entendía porque era niña. Ahora la entiendo como mujer. Trabajar. ¿Trabajaba en un colegio ella? Sí, ella trabajaba en una escuela y mi mamá trabajaba muchísimo y luego estaba haciendo la maestría al mismo tiempo. Entonces los fines de semana no estaba porque era cuando le daba chance de ir a estudiar. Porque mi mamá no estuvo joven, entonces tampoco se quiso quedar. Yo admiro a mi mamá porque no se quiso quedar en el, ok, no hago nada. Entonces estudiaba, pero al mismo tiempo trabajaba, pero al mismo tiempo tenía dos hijos. Y al final mi mamá también tenía que tener una vida. Entonces tenía que, ok, rehacer su vida, cuidarnos, trabajar, estudiar, hacerse cargo de una casa. Muy duro. Pero yo no lo entendía. Es que no me hace caso, es que cuando llega, llega enojada, es que me odia. No era eso, es que, ahora como mujer la entiendo de que, güey, qué difícil como mujer salir adelante sola. Total. Y no nada más quedarse ahí como, bueno, trabajo, no, le siguió, le siguió y rehizo su vida y se volvió a casar y tuvo novio, o sea, mi mamá la dio y la dio toda pero en ese momento tú sentías incluso que la odiabas o sea, pasaba por tu cabeza ese sentimiento y cuando tuve otra pareja dije, no, mi mamá es una lo peor porque a pesar, o sea, todavía de que me trata mal, no me hace caso, me deja sola todo lo veía yo mal, todavía me trae a otro pendejo a la casa. No, es que mi mamá neta está mal. No, pues estaba siendo sucia. Mira que, bueno, hay una frase que dice que hay ausencias que educan. Hay cosas, ese anti-ejemplo que termina siendo un ejemplo. Al final uno dice, pues yo no quiero, si tengo hijos, no quisiera ser así. Si tengo una familia, yo no quisiera ser así. Ese es como tu pensamiento ahorita. Sí, o sea... O que no le pasen cosas a tus hijos que te pasaron a ti. Que me pasaron a mí. Pero al final, ahora que lo veo, mi mamá lo hizo de la mejor manera. Nos sacó adelante. No somos malas personas, ni mi hermano ni yo, salimos adelante, somos buenos, o sea, ¿sabes? Mi mamá al final cumplió con su trabajo y no se descuidó tampoco ella. Entonces, para mí, ahora que lo veo, lo hizo excelente. Que no quisiera, claro, que vivieran esta cosa que yo viví con mi mamá separado, mi papá separado. O sea, que a lo mejor y pasa, pero a lo mejor trabajarlo de otra manera. Sí. Hubo un episodio a la edad de 15 años tuyo con la pérdida de un bebé. Ese tema ya lo trabajaste en terapia. ¿Cómo hiciste para superar esta situación? Sí, ya eso está superado. O sea, yo me reproché mucho el... ¿Por qué lo hice? Porque aparte, otra vez, la comparación. O sea, yo comparo, no sé, una Bárbara de Regil. No sé si la conoces. Sí, sí, sí, claro. Una Bárbara de Regil. Una Karina, incluso, que ahora es muy mi amiga que digo, güey si ellas pudieron yo también pude y salieron adelante y están ahorita súper bien entonces digo, puta yo también hubiera podido, pero bueno fue la decisión que tomé en ese momento y ya no me reprocho pero te lo reprochaste un montón lo que pasa es que me lo reproché porque hubo un momento en el que yo quería quedar embarazada con una pareja que tuve, de hecho con el reality de Acapulco Shore y yo no podía, no podía y decía, claro, me lo merezco claro, es de Dios es que es el karma es que... si yo hice esto, me lo merezco y no es cierto, no es así o sea, Dios no es así. El karma no es así. Las cosas no funcionan así. Sí. Desde donde yo lo veo ahora. Simplemente es que en ese momento no era el momento. O sea, si ya me paso una vez, ahorita es como... Yo lo veo como que, ok, gracias universo, porque ahí no era el momento. Ahí sí lo hubiera retro cagado. Sí. Retro. Como que no tenía las herramientas para criar un bebito. No, o sea, lo hubiera cagado en mi relación anterior. Ok. Y le digo, ok, universo, gracias porque no pasó en ese momento. O sea, yo ya todo no lo veo para mal, sino para bien. Ok, gracias, universo, por darme esa señal de que no era en ese momento. ¿Y por qué piensas eso? De que no era en ese momento. No, porque al final, pues, para empezar, él y yo nos separamos. O sea, los meses que queríamos ser padres, imagínate. Yo pensaba que mi relación iba a mejorar si nosotros teníamos una familia. Ay, eso es típico. Típico. Muchas mujeres. Aquí he tenido muchas mujeres que han estado en ese plan y al final no. Es normal. Digo, no es normal, es común. Sí. No es normal, es común. Yo pensaba eso. Entonces, qué bueno que no pasó porque a los meses terminamos y fue como,igo, no es normal, es común. No es normal, es común. Yo pensaba eso. Entonces, qué bueno que no pasó porque a los meses terminamos y fue como, ok, no. Sí, es que un hijo no va a arreglar nada que esté roto. O sea, primero tienen que trabajar ustedes como personas, como pareja y ya luego el tercer paso. Estaban como al revés. Totalmente, pero como dices, es muy común. Sí, mucho. Entonces, no pasó ya. Uno va aprendiendo de sus errores. O sea, las cosas pasan en tu vida por algo y el punto es aprender de esos errores y madurar y crecer y decir, ok, esto no es mi vida, ok. Si ahí está red flag, no es por ahí. Huye. No está mal huir. ¿Ya tienes claro cuáles son tus no negociables en una relación? Sí, pero siento que también por eso las relaciones ahora no duran nada. Porque una como mujer, claro, como en este empoderamiento femenino, ya ves una cosita mala y dices, lo vio, ¿qué dices? Chao. Yo ya ni explicaciones doy, ¿eh? O sea, a mí no me gusta algo y es, ay, no, bye, chao, bloqueado. Mi madre, eres muy difícil. Es que digo, ¿para qué pierdo el tiempo explicándole a un güey que yo no quiero en mi vida, que no lo quiero? No, bye, por ahí no es. Entonces, ya, ya la cosa no dura nada, la verdad. Pero, ¿cuáles son entonces esos no negociables para ti? Yo, para mí, muy, o sea, para mí en una pareja, lo más importante es la palabra. Sí. Cuando tú cachas, o siquiera yo, que ese hombre no tiene palabra y que se excusa todo el tiempo, ahí no es, siquiera para mí. La confianza lo es todo, de esta parte y de esa parte. Cuando no hay confianza, no hay nada. La admiración. Importantísimo. Yo tengo que admirar a alguien porque si no, ahí no hay nada. Amor. O sea, hubo un momento en mi vida que yo decía, el amor pasa a tercer plano o a segundo plano. ¿Pensabas eso? Claro, yo quiero una estabilidad. El amor de mi vida ya lo tuve. Ya, ya lo experimenté el amor. Ahora quiero una estabilidad yo pensaba que ya el matrimonio o estar con alguien era el mejor contrato para mi vida, que yo me tenía que acomodar con alguien con el que yo tuviera esta seguridad y este ¿cómo se dice? sí, seguridad, sí, como estabilidad estabilidad, es estabilidad el amor, no importa porque el amor se va en tres, cuatro meses. Entonces, quiero una persona con la que yo esté estable en mi vida. Así no hay amor. Sí, me vale ver. O sea, tampoco voy a andar con alguien que yo diga, ay, no te soporto. No, pero te entiendo. Como que no era ese punto prioritario. Que yo esté de, ay, las mariposas. Te repitas. No, sino quiero una pareja de vida. Sí. Es diferente. Entonces yo ya estaba buscando eso. Ahora, otra de las cosas importantes para mí es que existe el amor. Ok. Porque me di la oportunidad otra vez de sentir, y yo pensé que no tenía esa capacidad ya otra vez de sentir amor, de estar en el teléfono y estarle sonriendo al teléfono. Pues mira, mírate la cara. Ya entendí, ya entendí. Ya, o sea, hablar de esa persona y decir, ay, o sentir como, ay, lo extraño, ya lo quiero ver. Ay, que ya no soy tan fuerte, ni tan capaz, me derretí. Me derretí, me derretí. Entonces, esos puntos para mí son ya muy importantes. ¿Cuál es tu lenguaje del amor? ¿Cómo así? Tu lenguaje, cómo derretí. Entonces esos puntos para mí son ya muy importantes. ¿Cuál es tu lenguaje del amor? ¿Cómo así? Tu lenguaje, cómo te expresas. Hay maneras de manifestar el amor y que nos gustan a nosotras las mujeres. Por ejemplo, a los hombres o a la pareja que yo tengo ahorita, el lenguaje del amor es que le cocinen. O sea, tú lo conquistas por la comida. Hay gente que tiene como lenguaje del amor las palabras o que necesita que se lo digan. Hay gente que tiene como lenguaje del amor las palabras, o que necesita que se lo digan. Hay gente que no vale con que se lo demuestres, necesita escucharlo, necesita escuchar el te amo, cómo estás, te quiero, te necesito. Yo soy así. Tú eres así. O sea, es audible que te lo estén mencionando. Sí, por lo que te decía, por ejemplo, de los audiolibros. Yo soy muy, necesito que me estén diciendo todo el tiempo. O sea, yo soy de, ¿me quieres? ¿Cuánto? ¡Ah! Pero si ya sabes que te quiero, pero dímelo. O sea, necesitas escuchar esa palabra. Sí, yo necesito escucharlo todo el tiempo. Estás guapa, o sea, ese tipo de conversaciones tenerlas todo el tiempo. Sí, sí, o sea, si yo salgo arreglada y así no me dicen, ay, te ves guapísima, es como, no vine. ¿Qué onda? ¿No me quiere? ¿No me quiereima. Es como, no vine. ¿Qué onda? No me quiere. No me quiere, no me veo feo. ¿Qué onda? Así, yo soy así. OK. En la Casa de los Famosos tenía un amiguito, que es muy amigo mío, que se llama Rey Grupero. Y él me conoce tan bien y lo entendía perfecto. Entonces, yo salía despeinada en la mañana y, ¿qué onda? Buenos días, Cooper. Nos decimos, ¿qué onda, Cooper? Y él me decía, ay, Cooper, te ves hermosa. Y yo ya sabía que no era cierto. Pero sabía que lo hacía porque sabe que yo lo necesito. Y yo, gracias, bebé. O sea, ya cuando… Ya lo entendías. Sí, las personas ya que están como muy cerca de mí saben que yo… Es como la palabra, la aprobación, las afirmaciones. Podríamos decir eso. Totalmente. Y cuando tú entregas amor, ¿cuál es tu lenguaje? Hay gente que le encanta, por ejemplo, hay gente que es súper detallista, hay gente que su lenguaje del amor es dar regalos, hacerse presente. ¿Cómo haces el lenguaje tuyo hacia las personas? Yo soy más de acciones. Yo soy, fíjate que, aunque yo necesito que me lo digan, yo no. No te gusta decirlo. Yo no me gusta decirlo. No, pues si no pedís perdón. Ay, no, es que yo soy tan rara. La gente sabe decir, bueno, esta es, no es, ¿qué tiene? ¿Cuántas manas le existen en ella? Muchas. Yo no soy tanto como de palabra, pero soy mucho de acciones. Acciones y detalles. Yo doy mucho detalle. Yo me doy cuenta o te pongo mucha atención en lo que te gusta. Por ejemplo, ¿qué color te gusta? ¿Qué película te gusta? ¿Cuál es tu animal favorito? y yo busco los detalles de mira pero si te lo dije en una conversación hace mucho sí, pero yo lo tengo presente yo soy muy detallista en eso soy mucho de sí, más yo si mi novio está aquí al lado necesito tener este contacto yo soy de contacto así aunque sea por lo menos sentirás así y yo soy feliz necesito tener este contacto. Yo soy de contacto. Así, aunque sea, yo hablando, por lo menos sentir así. Y yo soy feliz. Yo soy mucho de abrazar, soy mucho de besar, soy mucho de estar encima. El cochuda, le decimos acá, melosa. Yo soy muy melosa. Sí, soy muy touch todo el tiempo. Y así demuestro mi amor. Y con esta persona que estás ahorita, las cosas se están dando de esa manera. Sí. Bueno, nosotros vivimos cuatro meses en una casa, entonces nos conocemos perfectamente bien. Cuando tú empiezas una relación en un reality, bueno, es que esta es mi segunda relación de reality, pero bueno, si estoy la mitad del año metida en un reality, pues creo que es obvio, ¿no? Sí, toca. Entonces, nos conocemos. Pierdes esa barrera de relación que pierdes por ahí después de dos años. O sea... La rompes rapidísimo. Claro, porque nos conocemos todo. O sea, el baño... Hasta le dio el baño. Sí. Dios. Solo hay uno. Ay, no, no podría. No podría. No. Yo en bola ahí sentada. No, yo a veces que estoy sentada y le digo, amor, pero ven, platica conmigo. Así de confianza. Ok. O sea, perdimos ya el asco, el respeto, todo al mismo tiempo en esa casa. Pero chévere porque se avanza rápido también. Claro. Y se vuelve una relación muy de mejores amigos, pero... Y eso está cool. Porque somos mejores amigos, pero somos pareja. Sí. Y eso es algo, creo que como que muy difícil. Y aparte importante en una relación. Pero hubo transformación de esa relación después del reality. O sea, te encontraste con otra versión de él. Sí, no. A nosotros nos costó mucho trabajo acoplarnos. Él es dominicano y él es a tope. El dominicano es con su sabor. Ah, yo acabo de llegar de República Dominicana. Me encantó. Merengueros, ¿cómo te va con el merengue? Intensos aparte. Sí. Intensos. Entonces yo soy muy intensa, él es muy intenso. Ah, no apenas. Entonces, no, nos costaba trabajo porque cuando hablábamos la gente decía, pelean. No peleamos, así somos, así hablamos. Entonces encontrar ese equilibrio y ese balance de le bajas a tu intensidad, le bajo, o sea, estábamos como en por dos en el WhatsApp siempre. ¡Ay, no! Entonces era de, ok, bajémosle a punto cinco, a veces a uno, y nos costó. Y en esta distancia ahora, ustedes viven en zonas diferentes, ¿qué? ¿Qué vas a hacer? ¿Cómo lo vas a manejar? ¿Qué han hablado? Pues, por eso no hemos como formalizado, porque yo le dije, a ver, no vamos a vivir un... O sea, seamos realistas. Hay que ver qué vamos a hacer, porque yo una relación de lejos no quiero. Pero sé que quiero estar con él. Entonces... ¿Y quién va a ceder ahí? ahí vamos a ver eso está difícil sí, vamos a ver pero tenemos que encontrar como encontramos ese equilibrio dentro de la casa tenemos que encontrar el equilibrio de qué vamos a hacer ¿cómo te va con las pregunticas raras? préstame depende de qué rariza no, no, no preparamos unas preguntas. Bueno, mi equipo hizo estas preguntas para ti. Las desconozco. Así que aquí te entrego esta caja. La caja de preguntas raras. Ok. ¿Cuál es la fantasía más loca que aún no has cumplido? Es que esta pregunta es rara porque, a ver, después de hacer absolutamente todo en televisión. ¿Qué más? No, la verdad es que... Ya chuleaste todo. Sí, pero sí me han pedido cosas que yo digo no. ¿Cómo qué? Ay, no sé, cosas raras. Ay, no, contá, man. No, como Golden Shower o cosas así raras que yo digo no. Paso. Paso, no soyaban. No, como Golden Shower o cosas así raras que yo digo no. Paso. Paso, no soy capaz. Aún. No lo sé mañana, como estoy evolucionando tanto. Como ya saben que yo cambio, así como uno cambia de presidente, pues. ¿Hay algo que te atrevas a hacer hoy que antes no hubieras hecho? Sí, hablar de mis miedos, de mis inquietudes. sí, hablar de mis miedos, de mis inquietudes, no, hablar de mis miedos y mostrarme vulnerable. Porque antes era imposible. Ahora ya no me da miedo que me critiquen. O sea, ya me muestro cómo soy. Ya. Lo que sea. Eso es lo que hay. Esto es lo que hay, si les gusta bien y si no, ya les dije. Y follow. ¿Cuánto dinero tienes en la cuenta? No, eso no se dice. Se dice el pecado, pero no el pecador. Pero les puedo decir que soy una mujer que tiene lo suyo. Billetuda. Billetuda. Y que no necesita absolutamente de nada ni de nadie. Me encanta. Te da como para sostenerte tres vidas otra vez. Digamos que por mi estilo de vida, una y media. ¿Prefieres mantener o que te mantengan? Obvio que me mantengan. Yo soy a la old school. O sea, esto de mitad y mitad, no sé qué, esas pendejadas a mí no. O sea, no, no, no, no, no. Para mí el empoderamiento y la igualdad es otra cosa. Pero una, a ver, yo le voy a decir a mi pareja, oye, aguántame la pancita dos meses. No. No, por supuesto que no. Yo le digo, oye, mira, te comparto mi regla. No. No. Un hombre que se respeta es hombre que es o sea el la cabeza o sea que hombre proveedor proveedor macho macho lomo plateado o sea hombre hombre de de pelo en pecho y de espuma al orinar claro o sea esos de mitad de mitad son como hombres de pacotilla pero jamás te ha pasado eso o sea que pago esto o sea digamos si en un futuro te llegas a organizar con alguien jamás te ha pasado eso, o sea, que pago esto, o sea, digamos, si en un futuro te llegas a organizar con alguien, hay que, la parte financiera como, o sea, la persona tiene que poner todo. Claro. Y lo tuyo es para los dulces. Claro. Para los bolsos. Por supuesto. Queda claro. Claro. O sea, si yo vivo con alguien, él paga renta, todo, obvio. Eso no cambia con los tiempos ni ni con los siglos, ni con después y antes de COVID, no. Mane, pero ni siquiera una invitada a comer, ni siquiera una cena. Ah, claro, obvio. Yo soy muy detallista. Y mis detalles no son una taza. No, mis detalles son detalles. O sea, cool. Entonces... Que se esfuerce. Claro, claro. Eso no ha cambiado. No, ni cambiará. O sea, cool Entonces Que se esfuerce Claro Claro Eso no ha cambiado No, ni cambiará O sea, mani madura, mani inmadura Eso no va a cambiar Nunca, ni con regresiones, ni con terapia, ni con nada Que quede claro Que quede claro Mi momento más humilde Uf Mi momento más humilde. Uf. Mi momento más humilde. Qué difícil. Es que ¿a qué nos referimos? Momento humilde es cuando uno dice, ay, mejor lo escondo. Es que siento que no me da... No me da pena nada. O sea... Has tenido muchos ya. Sí. Y no me... O sea, que yo recuerde uno así, no, porque tal vez no le doy tanta importancia. ¿Cómo que nada te avergüenza? X. Es que si hay cosas que me avergüenzan que he hecho, como por ejemplo agarrarme de las mechas, estar borracha, mear en la calle borracha, en televisión. Pero no siento que sea tan humilde. Más bien es vergonzoso. Ok. Muy vergonzoso. Uy, una agarrada de mechas. Nunca me ha pasado eso. ¿Cómo te sientes? ¿Duro? Horrible. Hijo de pucha. Me da mucha vergüenza. Sí. Mira, y en el momento también me daba vergüenza, porque yo nunca, o sea, nunca me he visto un capítulo o ese momento de la temporada donde yo me empiezo a cargar y digo, no puedo ver. No, o sea, no has podido enfrentarte a eso. No lo veo. O sea, veo clips, pero así todo me da mucha vergüenza. Sí. Digo, ay, man, Eli, o sea, me quiero poner abajo de una piedra como avestruz, trágame tierra y meter la cabeza y no sacarla nunca. Me da mucha pena. Es que está feo. Sí. Siempre supe que estaba mal, pero lo seguí haciendo porque por algo me da vergüenza. Pero yo seguía y seguía. Te encantas a las armechas. Menos mal las tengo bien agarradas. Me encantaba. Era mi hobby. O sea, yo decía, me encanta. En el momento, porque también estaba borracha y así, pero ya sobria, decía, uy, ¿por qué lo hice? Pero bueno, ya. Ya pasó. ¿Cómo es tu relación con Dios? Hubo un momento que solo era cuando lo necesitaba, que era, Diosito, por favor, ayúdame. Ahora intento estar más cerca de Dios. Llegó un punto en el que me sentía tan mal que le dije cuando lo necesitaba, que era Diosito, por favor, ayúdame. Ahora intento estar más cerca de Dios. Llegó un punto en el que me sentía tan mal que le dije a mi mamá, llévame a la iglesia, por favor. Y empecé a llorar, a llorar, a llorar. Claro, era este bajón que yo traía y me acerqué a Dios y le dije, ayúdame. O sea, ayúdame, por favor, te necesito en este momento. Y desde ahí como que he estado más cerca de Dios. O sea, yo no soy de ir a la iglesia, escuchar misa, pero siempre estoy como que agradecida al universo y a Dios. Sí. Siempre agradecida. Y pido muchas señales. ¿Ah, sí? Yo creo mucho en la Virgen y le pido señales. Virgencita, por favor, dame una señal de que esto lo tengo que, si lo tengo que hacer o no lo tengo que hacer. Sí. Y me ha funcionado muy bien. O sea, siempre. Sí, hay un audio muy viral mío que le digo, virgencita, pero dame una señal clara, porque a veces no te entiendo. O sea, le digo, por favor, dame una señal, pero, o sea, si lo tengo que hacer, si no lo tengo que hacer. Pero clara, virgencita, que yo lo entienda, porque sabes que soy medio bruta, y siempre le pido señales. ¿Alguna vez has ignorado las señales y te has arrepentido? Sí. ¿Cómo, por ejemplo? Como dejar una pareja, o sea, por favor, dame una señal, dime que él no es, y veo de repente algo en Instagram, y yo, ay no. Ay no, esa no es la señal, quiero otra. Es algo muy estúpido, pero sí, yo como que todo ya lo tomo como señal. Sí, ese tema de la espiritualidad es importante. Y uno lo necesita, y eso también me lo dijo mi terapeuta, o sea, tú ya necesitas no crecer como celebridad, porque ya lo has logrado todo, o sea, me pregunto, ¿qué más quieres? ¿Qué no has logrado? Como laboralmente. Yo le dije, no, estoy plena. Ahora lo que necesitas es alimentarte y crecer espiritualmente, porque por eso no estás bien, porque necesitas trabajar más tu lado espiritual para poder evolucionar como persona. Y ese tema de buscar a la mamá en ese momento, ¿fue porque ella es una persona muy devota o porque sentías que era tu persona de confianza y le dijiste, mamá, no puedo más, llévame a la iglesia? Porque era la persona que yo necesitaba en ese momento. O sea, no me venía a la cabeza nadie más, más que ella. Sí. O sea, es mi todo, la que siempre va a estar ahí. ¿Te llevó a una iglesia católica, cristiana? Sí, católica. Nosotros queremos mucho la Virgen de San Juan. Entonces me llevó a la iglesia y yo fue, ay, Virgencita, por favor. ¿Y qué encontraste ahí? Paz, paz, respuestas. O sea, fue como, o sea, necesitas ir más adentro, necesitas fijarte más en ti, quererte más tú. Es que no es ni las demás personas, ni brujería, ni nada de estas cosas que uno de repente empieza a decir, no, ¿y qué tal si me hicieron brujería y por eso me está yendo tan mal? Pero llegaste a pensar eso. Claro, y en esa misa justo que yo fui, el padre dijo, señores, te lo juro, no es brujería, y si usted le hizo no sé qué, la, la, la, y yo, señal. Y estabas siendo una señal. Claro, y yo dije, esto es una señal, estoy loca, o sea, no, y las redes sociales también, no, es que te están haciendo tal, y es que tal persona tal, y yo, ay, Dios mío. Pero, ¿qué situación estaba pasando en ti que dijiste lo relacionaste con una brujería Depresión La depresión O sea, yo me sentía mal, no tenía ganas de nada No me gustaba nada Nadie se me acercaba, no encontraba a nadie Claro, porque yo alejaba a todos Claro, porque yo era todo el tiempo Harta Harta del mundo, de la vida, de existir Y decía, no, ya traigo una brujería cara, de esas caras no no, no era eso era yo que alejaba a la gente pero llegaste incluso a ponerle responsable a la brujería, o sea, en tu imaginario como tal persona que está invirtiendo tenía como mis sospechitas pero no obviamente no estaba ya moros con tranchetes y creo que le pasa a mucha gente sí, claro ya traigo el mal de ojo a tope y el mal de ojo es uno sí, eso pasa entonces ha sido muy bonita esa transformación, esa búsqueda de la espiritualidad. Y el momento en que se transforma también la relación con tu mamá, porque evidentemente lo has contado en varias entrevistas, ¿cuál fue? ¿Hubo un punto de giro específico? ¿Hubo un momento que hizo que esa Manel cambiara la forma en que ve a su mamá? momento que hizo que esa Manelic cambiara la forma en que ve a su mamá? Creo que mi mamá también empezó a gritos, a decir, Manelic, aquí estoy. O sea, ya estoy aquí. No, se hizo al revés. O sea, como que cuando yo le decía a mami aquí, o sea, ahora mi mamá, como el querer pertenecer ahora a mi mundo, como yo los dejé aparte, entonces empezó a hacer cosas como de, ok, Mane dice que aquí todo lo que ves es operado y todo lo que sobra es dinero o que me voy a operar. Y empezó a hacer más como yo, más relaj... Cosas para llamarme atención, la verdad. O sea, se volvió esa niña que fuiste tú. Se volvió yo. Se volvió yo. Entonces fue como a ver qué onda qué está pasando o sea no y mi hermano me dijo yo tengo un medio hermano que es el que trabaja conmigo y mi hermano más chico mi medio hermano me dijo oye qué onda qué está pasando o sea tu mamá ya se operó tal hizo tal está saliendo tal está no sé qué o sea y tú en ese momento estabas como distante de ella. Muy distante. Entonces ya fue como, ok, regresé. Te vi. Sí, o sea, ok. Entonces regresé y ya los papeles cambiaron. Mamá, pero ¿cómo vas a hacer eso? No, pero ¿cómo fue ese regreso? O sea, ¿cuál es esa escena? No, literal, mami, ¿qué onda? ¿Cómo estás? O sea, muy normal. Mami, ¿qué onda? ¿Cómo estás? O sea, muy normal, mami, ¿qué onda? ¿Cómo estás? Hay que vernos, hay que... Y empecé a estar más cerca de ella. Ya fue como voluntario de tu parte. Sí, al pendiente, estar... Por ejemplo, yo con mi mamá, hace años que yo no estoy con mi mamá en su cumpleaños, porque siempre estoy en reality. Ay, no. Es muy difícil. Claro. Y es algo que la gente de repente no ve. Dice, ay, sí, man, wow. Ajá. Llevo años que no estoy en cumpleaños con mi mamá. Llevo años que no estoy en cumpleaños con mi hermano. Porque yo siempre estoy grabando. Me pierdo muchas cosas por estar. Pero pues es mi trabajo al final. Sí. Estar acá también. Por ejemplo, no he visto a mi mamá después de que salí de la Casa de los Famosos. Hace rato. Mucho tiempo, y mi mamá es como que ¿qué onda? Pero estoy poniendo mi trabajo antes. O sea, estar aquí, me fui a Dominicana, me fui a Puerto Rico, me fui a Miami, ahora estoy acá, pero es que es mi momento. Y estoy dejando mi vida personal aparte, digo, en el tema familiar. Sí. Pero bueno, yo regresé ya con mi mamá, ahora somos muy unidas y ella ya entiende como que esta es mi vida. Pero hubo como una conversación donde se sentaron y, ok, vamos a solucionar esto, pasaba esto. ¿Tuvieron esa charla? Sí, sí, sí la tuvimos, pero ya no tanto como mamá e hija, sino como ya como amiga. Claro. O sea, y le dije, bueno, yo sentía esto, pasaba esto, mi mamá también. ¿Y cómo te reaccionó ella? No, pues increíble. Como amiga. De que casi casi hay amigas y tienes razón. Ay, no, qué lindo. Así fue lo mejor. Súper necesario. Liberador. O sea, me quité un peso de encima. Y ahora estás con una versión de mamá. ¿Cómo? ¿Cómo describes a esa mamá de hoy? No, ya también ella ya su segundo aire como que se aplacó. O sea, ella ya fue la Manelik de antes y ahora está la Manelik del futuro. No, ya estamos, ya es como que ya regresó sus cabales. Es que andaba en su segundo aire rara y creo que, no sé si a todas las mamás les pasa eso, pero a mi mamá le pasó. Ajá. ¿Quieres agua? No, estoy bien. Pero ahorita ya normal, tranquilas, bien. Amigas. Importante. Muy. Mencionabas ahorita que te has perdido los cumpleaños y alguna otra situación que te has perdido los cumpleaños y alguna otra situación. ¿Qué te ha dolido de esas cosas de afuera que no existen dentro de los realities que te perdiste por esa decisión que tomaste de estar en este mundo de las celebridades? Una vez, yo tengo a mis dos sobrinos. Yo soy madrina del más grande, Cidito, que tiene cinco o seis años ahorita. Entonces, le preparé todo su cumpleaños de Minions, hice todo. Y me dicen, ¿sabes qué? Tienes llamado, tienes que volar, no sé qué. Y yo con todo preparado, todo listo. Al otro día era el cumpleaños. O sea, son cosas que yo digo como, mierda, me hubiera gustado estar ahí que son importantes para mí que yo sé que ni se va a acordar porque estaba muy chiquito pero era para ti la importancia era para mí, ese tipo de cosas y es como los cumpleaños de mi mamá claro esta vez que estuve en reality no estuve con ella ni el día de las madres sí y no la he visto o sea, es como que ¿y has perdido personas por esa decisión que tomaste de ser celebridad? más bien mi círculo se ha ido cerrando y por ejemplo en todo este tour que te he dicho que yo he estado trabajando después de lo de la casa de los famosos estoy sola. O sea, en cada ciudad que llego, cada país que llego, estoy sola. Y sí, estoy como que... Tendencia, Manelik en Dominicana. Tendencia, Manelik en Miami. Trending Topic, el programa en el que yo le estuviste fue wow. Ahorita acá, Manelik en Cali. Manelik no sé qué de la moda, Manelik en Bogotá, volví a hacer tendencia. Ajá. ¿Y? Ajá. ¿Y? Porque al final llego sola, yo al hotel. Increíble. Con mi teléfono. Estoy lejos de mi novio, o lo que puede ser mi novio. Estoy lejos de mi familia. Ajá. Ajá. Ya no sé más. Estoy lejos de mi familia. Ajá. No sé más cómo describir lo que hago con él. Ajá, ¿y luego? Sí. Entonces es duro. ¿Y no te cansas de eso? Es que no me... Es como si un médico se cansara de desvelarse todos los años. ¿Puede pasar? Sí. Pero ahí es cuando tienes que darte un respirito. O sea, un respirito y volver. Porque al finalede pasar? Sí. Pero puede pasar. Pero ahí es cuando tienes que darte un respirito. O sea, un respirito y volver. Porque al final esta es mi vida. Yo decidí tener esta vida. Yo alimenté todo este tiempo crecer en este ambiente. Entonces, tiene sus pros y sus contras, obvio. Construiste un personaje al final, que es el que todo el mundo quiere, que es el que todo el mundo ama, que es el que todo el mundo ama, y lo estás transformando ahorita. Si tuvieras la oportunidad de inventarte un reality propio, no sé si de pronto ha pasado por tu cabeza ser dueña, creadora, directora de un reality, ¿cuáles son esos elementos que sientes importantes? Ay, a mí me encanta producir, me encanta meter mano al equipo que tengo atrás de contenido. A mí me encantaría un reality de villanos. ¿Para participar tú? Sí, pero donde los villanos sean los buenos. Porque siempre necesito, o sea, estamos tan acostumbrados a Marimar, María Mercedes, María la del barrio, y que la buena siempre es la pobrecita. Y que ella tiene que ganar al final. No. Cuando esa Marimar María Mercedes no sería nada sin... Teresa. Sin Teresa. Ajá. Sin alguien malo que haga que la gente vea que ella es buena. ¿Sí me explico? Sí, sí, sí. Entonces, a veces en este medio, en el reality, es como, eres malo porque dices lo que es, como piensas, sin endulzarle a la gente las cosas. Eso soy yo. Entonces me gustaría un reality de villanos. De puros manelix. No, de villanos de reality. O sea, como a ver, dense. Y a ver quién gana. A ver si gana el más malo. A ver si el malo se convierte en bueno. ¿Qué carajos va a pasar? Es esta... Pídele a Patentá esa idea porque... Bórrenme esta parte. A mí me encantaría eso. El villano de villanos. Ajá. ¿Quién va a ganar? ¿El más malo? ¿El que se vuelve más bueno? ¿El quién? Entre villanos. Sí, porque... Uy, no, yo no me imagino. Para la gente, ¿quién merece ganar? ¿Y cuáles serían esos villanos que elegirías de todos los realities con los que has participado? Bueno, obviamente estaría yo. Hay una... Pero espérate, porque ya no eres villana. No, pero yo sé ser. O sea, es que te digo que el villano se confunde con ser directa. Ok. Y yo siempre lo voy a ser. Entonces estaría Manelik en ese reality. ¿Quién más? Hay un personaje con el que yo siempre he querido estar que se llama Oriana. Ella es top, top, top, top. También la consideran la reina de los realities. Y yo, Manelik, la considero reina del reality también. Sí. ¿Con quién más me gustaría estar? Ay, villanos de... A ver, por ejemplo, que ustedes conozcan acá quién fue la... ¿La Gina Calderón? ¿Te meterías a ese reality con ella? Claro que la met... Por supuesto que tiene que estar. ¿Melisa? Es que no sé si la consideraría villana. No, sí. También es villana. Sí, también la meto a mi reality. Ay, no sé, pero vendrían varias personalidades ahí fuertes. Y dense. Pero además serías participante, directora. Todo quiero ser yo. Todo. De repente estás ahí y te sales y entonces los diriges. Sí, me encantaría. ¿Y qué trama armarías en ese reality? No, enciérrenlos y a ver qué se den duro. No me imagino. Y les das trago, les das de todo, les dormites todo para que se acaben. O sea, tipo como lo que yo hacía en Acapulco, que estén encerrados pero que también puedan salir, o sea, salgan, vayan a cenar, así, el traguito, ahí los dejo, mátense. Estás muy villana en este momento. Ya sé, soy mood man, Eli. No, me encanta, me encanta. Pero es que así cambia mi mentalidad, o sea, cuando estamos hablando de, ok, proyectos, digo, cha. Claro. Esa es la que más funciona. Pero si te ocurría hacerlo, sería un hit. Tienes que hacerlo. Me encantaría. Estaría cool. Yo creo que esa es una de las facetas que te gustaría como explorar. ¿O qué otra faceta? Porque ya has hecho, ya has chuleado un montón de cosas. Me encantaría. Estoy ahora, le quiero poner una pausa a esta carrera que tengo, a este Chica Reality, y me voy a ir más por la actuación. Me encanta. He hecho ya dos proyectos y me encanta lo que he visto, me encanta el resultado, me encanta... Mira, a mí me encanta estudiar. O sea, a mí me encanta la estudiadera, estar como ahí. Entonces, estar estudiando un personaje, meterme en el personaje, ponerme retos de, ok, ser otra persona que no soy yo, me fascina. Y así como empecé del cero en realities, así estoy empezando desde cero y tocando puertas para la actuación. Pero ha sido fácil, porque es que no sé cómo sea en México, pero en Colombia pasa que cuando las personas salen de realities, son como muy encasilladas, como, ay, no es de reality, no tiene talento, o bueno, pasa en algunas ocasiones o no puede actuar. En el caso tuyo, ¿cómo es esto? Totalmente. Pero como la televisión ahora necesita las redes sociales, porque son mundos separados, pero los quieren unir, qué mejor persona que hacerlo yo. Entonces a mí me hablan para jalar toda esta audiencia de redes sociales para un proyecto de televisión. Como que, ay, bueno, mí me hablan para jalar toda esta audiencia de redes sociales para un proyecto de televisión. Como que, ay, bueno, metámosla para que funcione. Entonces cuando yo entro digo, wow, esto me gusta. Y los productores dicen, ¿qué estás haciendo en reality, niña? Vente a la actuación. Y digo, es ahí, quiero hacer esto. Lo puedo hacer. Me va a costar trabajo, pero lo voy a hacer. ¿Y con qué personaje te sueñas? Bueno, yo me hice un personaje para El Capo, ya, y aparte me hice otro personaje para una serie en México y lo cool de este último personaje es que pasa por muchas facetas. Ella tiene como sueños, entonces de repente es reggaetonera, pero a veces es fresa, o sea, no sé cómo se llama. Sí, como Gomela. Ajá, pero a veces es naca y a veces ella fresa, o sea, no sé cómo se llama. Sí, como gomela. Ajá. Pero a veces es naca, y a veces ella tiene que fingirse en quien no es. Entonces me pusieron o sea, la vara, y es un personaje importante para la serie. Sí. Entonces, desde ahí dije, ok, o sea, voy para esa. Mejor dicho, una mujer de retos imparable. Sí, me encanta. Y ahorita que estuviste en la casa de los famosos nuestra, ¿qué cosas, si tuviéramos otra vez la oportunidad de jugar al rol, de dirigir y esto, cómo ves tú el mundo de los reality, sobre todo en Colombia, pues que tuviste la oportunidad, ¿qué nos falta, en qué estamos fallando, qué sientes que podríamos mejorar si tú fueras esa persona que construye y arma el reality. Bueno, te voy a decir una cosa. A mí me preguntaron cuando yo salí de la casa, de mi casa, ¿qué fue lo que más te gustó de esta experiencia? Y contesté, irme a la casa de los famosos colombianos. ¿Sí? Sí. ¿Por? Porque lo siento orgánico, lo siento que hay mucho potencial. Sí, hay mucha hambre de mostrar, o siquiera en esta casa, quiénes eran, de qué eran capaces y del contenido que eran capaces de hacer. Entonces, a mí no me parece que este reality le haya pedido absolutamente nada a la all-star. Y mira que la all-star es de gente que ya ha estado en otro reality, no le pide nada, nada. Estamos full. Pues también, o sea, a mí me encantó. ¿Cuáles son tus amigos y tus enemigos de reality? ¿Qué te han dejado los realities en toda esta temporada, esta historia de más de 10 años? Es muy difícil hacer un amigo real en reality, pero por ejemplo, en su momento, Karime era muy mi amiga. Tuve a Yahweh, que era mi pareja. De todos los realities así que he pasado, Alicia Machado, ella también la tengo todavía en mi vida. Y ahorita en este último reality que estuve, Karina. Karina, así estuvimos una semana juntos. Hiciste click de una. Hice click de una, que fue lo que me pasó con Karime en la primera temporada de Acapulco Short. Y yo pensé que no me iba a volver a pasar. Y me pasó con Karina. ¿Pero qué encontraste en ella? O sea, fue como que un click inmediato. Me parece súper orgánica, original. Tiene una personalidad espectacular. Y sobre todo que no es nada este celo entre mujer o que envidiosa o cosas raras, no lo sentí de ninguna en la casa, pero con ella fue como el ok, el click ¿y con Karime qué pasó? no nada, cada quien agarró su camino fue como que ok, cada uno está brillando por su lado, pero ya fue un ciclo que cerramos en nuestras vidas y siempre digo que las personas están en tu vida solo un cierto tiempo. No son para siempre. Entonces hay que saber identificar cuándo es el momento de cerrar el ciclo con esa persona. ¿Y qué aprendiste de esa relación con ella? Ay, todo, todo, todo. Y es muy perra, y es muy inteligente. Ella lo que quiere lo consigue. A ser visionaria, a decir, sí, yo puedo, sí, yo tengo. Y ella me enseñó a decretar, de hecho. Ella fue la que a mí me enseñó a decretar, a hablarle al universo. Entonces, me quedo con lo bonito. ¿Y de tu expareja de reality qué aprendiste? Lo que no quiero en mi vida. Me encanta. Sí. Gran aprendizaje, lo que decíamos hace un rato. Pero es un muy buen aprendizaje. O sea, él me enseñó lo que no quiero en mi vida. O sea, también tuvimos momentos muy buenos. Muchos, muchos, más que malos, pero hay muchas cosas que... Por eso terminé con él, si no seguiría con él. Entonces son cosas que no quiero en mi vida. ¿Cuál fue para ti esa herramienta para superar esa...? Aquí le decimos tusa, no sé cómo le dicen en México. Estar... Llevado de li... Ajá, dejémoslo en tusa. ¿Cómo pude salir de eso mientras estaba en la relación? Creo que las mujeres pasamos esa etapa y ese proceso de desengancharte con alguien en la relación. O sea, una amiga me dijo... ¿Por qué no hace el duelo ahí? Ahí. Entonces, cuando una dice ya, no, es porque, mi amor, tú no te diste ni cuenta, pero yo estaba en duelo cuando estaba contigo. Y entonces él pensaba de que, ay, no, es que ya no peleamos porque ya nos llevamos súper bien. Ay, es que ya no me la hace de a pedo porque esté ahí con otras viejas porque nos llevamos súper bien. No, bebé, es que yo viví el duelo en la relación y llegó un punto en el que ya no lo hacía porque estaba dejando. Y estaba tan mal la relación que no te diste cuenta que lo que yo estaba haciendo era desengancharme de ti. En el momento en el que ya yo dije, ok, ya. Porque muchas veces los hombres dicen, no, por favor, no, no me dejes, no, no lo vuelvo a hacer, te lo juro. Y una dice, ay, no, pobrecito, ¿qué va a hacer sin mí? ¿Qué va a hacer sin mí el pobre hombre? Bueno, está bien, te perdono. Y así es, un círculo vicioso. Entonces, perdoné las veces que fueron necesarias hasta que dije no más. Y cuando dije no más, fue no. Entonces, yo ya no la pasé mal después. Él sí, porque fue su duelo después de la relación. ¿Me explico? Sí, pero es que mira que eso pasa generalmente en los hombres, ¿no? Hace poco hablaba con una amiga de eso y me decía, las mujeres como que vamos haciendo ese duelo dentro de la relación y ya cuando salimos, sí, nos volvemos nada, nos volvemos mierda literalmente, nos lloramos, nos arrodillamos, nos morimos, pero cuando renacemos no hay vuelta atrás. No hay vuelta atrás. A ellos les pasa como al revés. La hacen y la hacen y la hacen y están como en un disfrute, en unas vacaciones y cuando se estrellan con la realidad y la hacen y están como en un disfrute y unas vacaciones. Ajá. Y cuando se estrellan con la realidad después de un tiempo, es como... ¿Qué? ¿Qué pasó? Exacto. Yo sí les recomiendo a las mujeres que vivan ese duelo en su relación. Sí. Porque si no, una termina y vuelve, termina y vuelve. Entonces ya te da pena contarle a tus amigas porque ya te dicen, marica, otra vez. Ya, ya no te creo. Ya no te creo y te peleas con los familiares porque aparte vas y le hablas mierda a tu mamá, a, no te creo. Ya, no te creo y te peleas con los familiares porque aparte vas y le hablas mierda a tu mamá, a tu familia, del novio, pero regresas. Entonces ya les empiezas a mentir porque estás bien con él y no, vivan la tusa en la relación. Esa está buena. Aguante lo que tengan que aguantar y ya, cuando digan no, es no. Y un clavo saca otro clavo. Ay, no, es la mayor estupidez que pueden hacer. Cule, no, sí, claro, porque ajá, pero un clavo saca otro clavo ay no es la mayor estupidez que pueden hacer culero sí claro porque ajá pero un clavo nunca o sea y pobre del otro clavo y yo tengo mucho ya no hagas lo que no quieras que te haga y yo no quiero ser clavo de nadie entonces no los utilizo o sea y cómo lo ves a él ahora desde afuera ya que estás en otra relación ya que ha pasado mucho tiempo desde afuera porque es que uno uno es relación, ya que ha pasado mucho tiempo? Desde afuera, porque es que uno es como espectador, como televidente de lo que está pasando. Sí. No sé, es que estamos muy separados, pero yo creo que no sé. ¿Y lo? No, la verdad que no me interesa hablar de él, porque no sé algo real, entonces no quiero hablar algo de lo que no sé. ¿Sabes? No supe más de él después de eso. algo real, entonces no quiero hablar algo de lo que no sé, ¿sabes? No supe más de él después de eso, o sea, nos hemos visto, obvio, estamos en el medio, pero yo no sé qué haga, qué no haga, si le va bien, si no le va bien. Pero cuando se ven es como cada uno por su vez. Hola, ¿cómo estás? Y ya. O sea, sé los proyectos que está, sé dónde está trabajando, obvio, porque tengo redes sociales, y al final nunca lo voy a dejar de querer, porque fue una persona importante en mi vida. Pero de que yo sepa así, no, nada. ¿Cuáles son esas grandes lecciones que has aprendido de todo tu proceso en los realities? Que lo que pasa en el reality se quede en el reality. Si es posible. Pues intento, porque al final yo, o sea, hay una palabra que dice reality. Si es posible. Pues intento, porque al final yo, o sea, hay una palabra que dice reality show. Es un show. Y tú no puedes traer ese show a la vida real. Show, real. Lo del show se queda en el show y lo real es acá. Esa manera que ya no la estoy ocupando, se queda en el show. Si tú te quedas traumada con lo que yo te hice en el show, I'm sorry, mi hijita. Yo lo dejé en el show. Y lo hace realmente, o sea, estás en un conflicto, estás en una pelea, sales de ahí, te encuentras con esa persona y como si nada. Normal, sí, obvio. O sea, yo tengo discusiones, peleas, te puedo hacer mierda dentro del show o tú a mí. Y luego salen a hablar declaraciones de que es que, man, yo no sé por qué. Chica, relájate, estoy en mi vida real, tengo una empresa, tengo trabajo, tengo pareja, tengo vida. No me interesa lo que te haya hecho o dicho en un show. No, me interesa, y no me interesa aclararlo, y no me interesa darte réplica. Y es que llegan programas y me saludan, claro, porque soy educada, claro, porque estoy trabajando, claro, porque estoy como conductora, tú estás invitada, y no saluda. Claro, porque soy educada. Claro, porque estoy trabajando. Claro, porque estoy como conductora. Tú estás invitada y no te voy a decir, te voy a desmechonear como lo hice en el show. Soy profesional. Aprendan a ser profesionales. Uy, pero se necesita mucho para eso. O sea, ese proceso que tú pasaste. Fíjate que siempre lo hice. O sea, como que siempre tuve bien claro que el show es show y que mi vida es otra cosa. Seguramente hay mucha gente y pues aquí todo el tiempo están haciendo realities que te ven como referente. Claro que sí. Y como referente de reality. Y dicen, yo quiero estar en un reality pero ser como Manelik y aprender a dividir y también ganarme como ese protagonismo. ¿Cuáles son esas claves, esas recomendaciones que tú le dices a una persona, a un chico, a una chica que quiera entrar a un reality, para que avance y para que se destaque? Número uno, que no intenten ser como nadie más. Porque Manelik ya existe una. Y siempre va a haber comparación. O Manelik, o quien sea. Entonces la gente siempre va a comparar cuando tú haces... O sea, piensan que si a mí me funcionó ser de cierta manera, si ellos entran a un reality les va a funcionar. No, porque la gente se da cuenta y dice, este quiere ser como, este está copiando. Entonces, sí es como tener la personalidad bien definida. Muy clara. Sí, que pueden agarrar consejos obvios como los que yo les estoy dando, como lo del show, déjenlo en el show. Quieren un personaje, pero que no dejen de ser ustedes. Pero sí vale la pena crear un personaje incluso como con una historia de vida que no tiene mucho que ver con lo que pasa afuera. Por ejemplo, si tú me haces algo a mí o no me caes bien o tenemos un problema aquí afuera, yo te bloqueo de redes y te bloqueo de mi vida, de WhatsApp y de todo. No existes para mí. No me voy a desgastar ni voy a perder mi tiempo peleándome contigo ni tratando de explicarte que está mal y que está bien. Pero dentro de un reality, tú me haces esta es mi taza y me la quitas. Puta, ya hay un pedo mundial. La tercera guerra mundial por una taza. Y te voy a hacer la vida de cuadrita por mi taza, porque es mi taza. Y porque nadie se mete conmigo dentro del reality. Me explico, pero en mi vida real, quédatela, yo me compro tres. ¿Sí me entiendes? Sí, hay una diferencia gigante. Pero es que yo estoy dando un show y la gente quiere show. Sí. Entonces yo le doy al público lo que quiera. Es ser auténticos. Auténtico. Personalidad. Armar los mierderos. Que más se puedan, pero con sentido. O sea, que la gente no diga, o sea, un sentido. Ya si te vas a pelear por la taza, es que es la taza que me dio mi mamá. porque, sí me entiendo, o sea, no es como que, o sea, crear un storytelling que la gente se enganche con eso. De estos que viste en Colombia, cuando entraste, ¿quiénes sientes tú que tienen clarísimo el show? ¿Y qué afuera son otros? Gina Calderón, yo no sé si afuera sea otra, pero en mi experiencia conmigo, yo no voy a hablar con los demás, tuvo perfectamente claro qué tenía que hacer para ella. Ok, llevaron a Melisa, ah bueno, pues entonces yo brillo acá y entonces voy a utilizar las herramientas que tengo. ¿Qué era la herramienta? Yo. Y quién, o sea, de Gina la única que le dieron la palabra en las galas con los enlaces, que son muy difíciles porque son muchas personas, fue a Gina. A nadie más. Entonces a Gina, por a bien o para mal, odiada o querida, ya saben quién es, en México y Estados Unidos. ¿Me explico? ¿El odio funciona? No el odio, pero supo cómo sobresalir. Porque al final nosotros terminamos bien. O sea, hubo un inicio, un desenlace y un final. Bien contado. Es como la trama completa dentro de la realidad. Exacto. Lo hicimos en una semana. Ella la tuvo clara y yo la tuve clara. Para que exista una Manelik que se superlució y que todo mundo amó en Colombia, necesito una Gina. A huevo. A huevo necesito un antagonista que sea la mala. Es lo que decíamos. Entonces, yo brillé también un poco por ella y ella la tuvo clara. ¿Me explico? Sí, ese encuentro, esa primera mirada, ese primer, primerísimo plano que todos vimos. Que era como, ¡ah! Sí, pero se necesitan esas dos personalidades de chica de contenido, de tener bien claro. Y para mí ella la tiene clara, siquiera en mi experiencia y cómo fue conmigo. No sé con las demás, no sé cómo se comportó después. Yo no vi porque yo estaba en mi casa, pero conmigo fue así. No, fíjate que al estar tan bien En la casa y en esa semana La verdad es que Todos, todo el tiempo Estaban haciendo cosas diferentes ¿Alguien te pareció muy falso? No, tampoco Es que en una semana Es muy poco tiempo Como para yo tener los huevos Y venir a decir tal persona No, no me atrevería No, pues mejor dicho, mujer, aquí nos podríamos quedar la vida eterna. Eterna. ¿Qué te quedas en el corazón o qué se queda en tu corazón de Colombia ahorita que estás acá? Ay, todo. La verdad es que yo siento como si estuviera en casa. Me siento acogida, me siento querida. Me encanta la comida. Me encanta la gente. ¿Qué te gusta? Me encanta el chicharrón. Amo el chicharrón. Amo con todo. O sea, yo chicharrón podría comer con huevito, en la tarde, en la noche. Tráiganme un chicharrón a la mesa. Me encanta la arepa de choclo. Ay, qué rico. Me fascina. Sí. Chunchullo, chinchullo. Sí. En algún lugar se le llama chunchullo, chunchulo, chinchulines, pero yo tengo un conflicto. Yo le llamo chunchulo, no sé. Pues chunchulo será. De tomar el guaro. Ay, Diosito, yo tengo un conflicto, yo le llamo chunchulo, no sé. Pues un chulo será de tomar el guaro, ay Diosito, le tengo mucho respeto, pero me gusta porque me pone súper feliz, súper contenta, súper amigable, todo sí, todo está bien, el mundo es perfecto. Ese es tu flotador. Sí, soy mi flotador en la peda. Amigos colombianos que tengas acá. Tengo muchas amigas Pero no son del medio Muy amigas Y bueno, Karina ahorita es mi súper súper amiga De hecho yo me voy a Medellín Solo a verla Pero voy a aprovechar para hacer contenido Voy a hacer contenido con La Segura Voy a hacer contenido con La Liendra Que también me parece, o sea, que tiene una cabeza Que vale oro Eso has dicho, sí Justo yo en la casa le dije O sea, que tiene una cabeza que vale oro. Eso has dicho, sí. Wow. Justo yo en la casa le dije, o sea, cuida mucho lo que tienes aquí, porque es oro. Me encanta su trabajo, me encanta su evolución. Digo, yo he visto como su contenido y siento que he evolucionado junto con sus fans, igual como lo hice yo, he evolucionado su contenido y me gusta lo que veo. Emiro, también le tengo mucho cariño, mucho, mucho, mucho, mucho, yo he evolucionado su contenido y me gusta lo que veo. Miro, también le tengo mucho cariño, mucho, mucho, mucho, lo quiero mucho. Y aparte que yo estoy como muy unida con la comunidad LGBT, entonces mi hermano es gay, el más grande. Entonces yo siempre como que necesito alguien de la comunidad cerca de mí si no, no me siento bien. Ay, me encanta. ¿Alguna celebridad colombiana, influencer, generador de contenido que no hayas tenido la oportunidad de conocer, pero que sea un referente para ti, que te guste, que admires? Yo admiro mucho a Karol G. Ah, no, pero mija. En todo, en todo, en todo, en todo. Me encanta. O sea, he ido a muchos conciertos. Sí. Conozco a muchas celebridades y ella me parece, wow. O sea, su concierto, conozco a muchas celebridades y ella me parece, wow, o sea, su concierto fue de así, o sea, como si estuviéramos en un curso de autosuperación. Una terapia. Sí, sí, sí. O sea, yo decía, es que sí, lo siento todo y quiero llorar y los pelos así erizados. Yo tuve la oportunidad de conocerlo en unos premios, como que atrás, en un pasillo, en camino. ¿Y te dio algo? Sí, fue como, ay, Carol. Yo jamás pido una foto porque a mi me da mucha vergüenza y con ella fue de Carol y me ubicaba entonces dije wow ya me puedo morir o sea es mi artista soñada para entrevistar acá pues chicos pídanla etiquétenla, arrobenla y díganle que venga por favor gracias Manny que gusto conocerte igual me encantó me encantó ver esta versión fuera del reality y de mujer a mujer me encantan este bochinche además que te siento como te decía como esa pelada tierna bacana me inspiras como esa esa lealtad me da como esa sensación fuera de todo lo que muestras en cámara estoy hablándote de la energía que siento acá como que unoación fuera de todo lo que muestras en cámara estoy hablándote de la energía que siento acá como que uno te conoce y sabe que esperarse de ti ¿es así? sí, total, nunca te voy a dar una puñalada vas a decir, ay mané, ¿por qué me dices eso? no, yo soy un libro abierto o sea, transparente ¿qué tienes en tu mente sobre las colombianas? ¿por qué carajos si comen tanto chicharrón y tanta cosa así frijoles, arroz, tienen ese cuerpo de infarto? ¿Me lo explican? Ese pelo hasta acá, brillante, sedoso, o sea, son divinas. Eso ya es un tema genética. Odio su genética. No, son divinas. Qué gusto tenerte acá espero vuelvas pronto que sigas disfrutando que sigas gozando que sigas escuchando audiolibros que sigas transformándote y por favor prométeme que vas a pedir perdón porque te hace falta en la lista te voy a poner en mi lista justo en mi lista pedir perdón anótalo para ponerlo porque justo hoy vamos a hacer una lista de cosas que quiero hacer bueno salud por este encuentro. Saludcita con café. Bye. Ella fue Manelik, la tuvimos aquí en Vos Podés, el podcast. Soy Tatiana Franco y esto es Vos Podés, el podcast. Vos Podés, el podcast.