Esta es la historia de cómo se sentaron los empresarios y los jóvenes de la primera línea en el Valle del Cauca

Esta es la historia de cómo se sentaron los empresarios y los jóvenes de la primera línea en el Valle del Cauca

17 de sept de 2024

El estallido social en Cali en 2021 evidenció las profundas brechas sociales y económicas que existen en Colombia. La situación detonó en una serie de manifestaciones masivas que llevaron a los habitantes de barrios marginados a salir a las calles para exigir cambios y soluciones a problemas como el desempleo, la falta de oportunidades y la violencia. En este contexto surge 'Compromiso Valle', una iniciativa única que busca la reconciliación entre empresarios y líderes sociales, sentando las bases para un futuro de colaboración y desarrollo conjunto.

Capítulos

Contexto del estallido social en Cali

Durante 2021, tras las restricciones por la pandemia y el aumento del desempleo, especialmente entre los jóvenes, las protestas sociales estallaron en Cali. La represión gubernamental exacerbó las tensiones, llevando a los manifestantes a bloquear las vías y exigir respuestas del gobierno.

La génesis de Compromiso Valle

El movimiento 'Compromiso Valle' nació como una respuesta a la confrontación social, gracias a la mediación del arzobispo de Cali. Empresarios y líderes de la primera línea de protesta se reunieron para encontrar soluciones conjuntas a los problemas del estado.

Impacto del diálogo intersectorial

Empresarios de renombre y líderes comunitarios comenzaron a entablar un diálogo franco, dejando de lado prejuicios y construyendo confianza mutua. Este esfuerzo dio como resultado proyectos sociales y culturales destinados a mejorar las vidas de los más afectados por la exclusión y la pobreza.

Desafíos y lecciones aprendidas

A pesar de las resistencias, Compromiso Valle ha demostrado que el diálogo y la colaboración entre sectores tradicionalmente opuestos pueden generar soluciones efectivas. Sin embargo, para ser sostenibles, estas iniciativas necesitan del respaldo del estado, más allá de las políticas de gobierno temporales.

Conclusión

Compromiso Valle se ha convertido en un referente de cómo la sociedad civil y el sector empresarial pueden colaborar para abordar problemas socioeconómicos complejos. Este modelo sugiere un camino hacia la reconciliación y el desarrollo sostenible en Colombia, enfatizando la necesidad de políticas de estado que respalden y amplíen estos esfuerzos.

Menciones

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               Si escuchas esto en tu Rolls Royce, entonces el plan de taxa de Donald Trump es para ti. ¡Estás rica como la mierda! ¿Nos vamos a dar un tax cut? Pero para todos los demás, hay el plan de Kamala Harris. En mi plan, más de 100 millones de americanos tendrán un tax cut. Porque ese chico en el Ferrari no necesita otro descanso. Pero Kamala Harris sabe que seguro que podrías usar uno. Pagado por FFPAC, FFPAC.org. No autorizado por ningún candidato o comité de candidatos. Año 2021. Ciudad Cali. Mes abril. El mundo acaba de salir de una de las peores pandemias que haya sufrido. encierro, muchos jóvenes de los barrios más populares vieron cómo su padre o su madre o ellos mismos perdieron de un tacazo su trabajo, su empleo, su sustento. El desempleo entre los jóvenes y la vulnerabilidad económica que padecieron amplios sectores de la población durante la pandemia, fueron los principales causantes de lo que hoy se conoce como el estallido social y que tuvo un epicentro, que fue Cali. Cali. ¡Vamos, vamos, vamos! ¡Vamos, vamos, vamos! Esto es Puerto Resistencia, una rotonda en un barrio marginal de Cali. Aquí los manifestantes del paro nacional... Miles de jóvenes salieron a marchar y a protestar porque no tenían alternativa, no tenían futuro. Como periodista decidí ir personalmente con un equipo a filmar lo que estaba sucediendo en Cali porque entendía que detrás de esa gente enfurecida, de esos jóvenes que estaban llenando las calles, había un desespero social que quería entender y filmar. Eso me llevó a Siloé, que de todos los barrios populares era el centro de donde surgió el gran descontento. el gran descontento. Cuando llegué a Cali, la ciudad estaba prácticamente sitiada porque muchos de estos jóvenes habían impuesto unos retenes con los que se impedía la salida de los barrios donde vivía la gente más afortunada. El sitio a Cali fue real y operó durante casi dos meses. Y en lugar de que las protestas fueran respondidas, fueron reprimidas. Cali se militarizó, el valle también. Cali se militarizó, el Valle también y en cuestión de semanas cerca de 80 jóvenes fueron asesinados víctimas de abuso de la fuerza de la policía. A un mes de las manifestaciones en el marco del paro nacional en Colombia, la situación de violencia e incertidumbre en Cali no cesa. Este viernes 28 de mayo, durante las protestas y bloqueos, se presentó una balacera en el sector conocido como La Luna, en la capital Vallecao. Y este estallido social ya era el segundo anuncio que se le había hecho a Cali y a la clase dirigente. clase dirigente. El primero había sucedido meses antes, en febrero del mismo año, pero en Buenaventura, el importante puerto que queda a dos horas y media de Cali y por el que entra y sale lo que se exporta y lo que se importa de Colombia. Un movimiento de jóvenes y de líderes había decidido irse al paro y cerrar la carretera de Buenaventura a Cali para impedir que salieran las mercancías que llegaban al puerto. Hoy muchas de las vitrinas en los almacenes del centro de Medellín comienzan a quedarse que llegaban al puerto. Uno de esos líderes, tal vez el más joven, era Leona Rentería, quien formaba parte de este movimiento social que se había ido construyendo ante el silencio de las autoridades de Bogotá que no decían nada por el aumento de la violencia que estaba impactando a los pobladores de Buenaventura y por la falta de empleo que todos ellos padecían. Pero sobre todo porque no tenían ni luz ni agua y porque vivían al lado de un puerto, que era la entrada y salida de todas las mercancías y productos que entraban y salían del país. Su voz la conoció el país porque él mismo llamó a Blue Radio en momentos en que se desarrollaba la protesta en Buenaventura y ellos, los líderes, habían decidido bloquear la carretera de Buenaventura a Cali. Una de las periodistas de Blue Radio estaba diciendo que era el colmo que se estuviera bloqueando esa carretera porque se estaba afectando a los empresarios, generadores de empleo, que por el paro y la obstrucción en la carretera estaban perdiendo millones de pesos. Leonard, que en ese momento era un joven líder social de Buenaventura, decidió llamar a la emisora. Y esta fue su respuesta. Y esta fue su respuesta. La reacción del gobierno Entonces les parece que sea mal que nosotros taponemos para que ustedes nos puedan prestar atención. La reacción del gobierno y de los empresarios que se vieron afectados por el bloqueo de las vías de Buenaventura fue la de siempre. Mandar la fuerza pública, estigmatizar a los líderes sociales que habían realizado la movilización. Y cuando estaban intentando acallar su voz, surgió otro estallido social en Cali. Y en esos dos meses, en que duraron confinados por cuenta de las protestas, por cuenta de las protestas, muchas de las fibras sociales que no se habían inmutado en la clase dirigente caleña durante las protestas de Buenaventura se vieron seriamente tocadas con el estallido social en Cali. en Cali. Muchos de ellos se dieron cuenta de que detrás de esas protestas no sólo había jóvenes violentos de la primera línea, sino jóvenes hambrientos, necesitados de opciones de futuro. En esa ocasión tuve oportunidad de entrevistar al exalcalde Maurice Armitage. Y miren lo que me dijo de ese momento. En el fondo me estás preguntando por la gran pregunta, por la gran cosa que dije yo. Ahorita sí nosotros los del estrato 5 y 6 sí estamos angustiados. Y eso es bueno para esta sociedad, porque nos va a llevar a que cambiemos el chip y seamos conscientes de que tenemos que ayudar más de lo que creíamos que estábamos ayudando creíamos que somos ser buenos es muy fácil jimena ser justos es muy complicado y aquí de golpe los caleños somos buenos pero a veces no somos justos entonces eso nos tiene que cambiar y yo creo que este susto que esta angustia que estamos viviendo nos está sirviendo para que esta sociedad empiece a cambiar tú estás viendo yo estoy viendo con gran admiración ver a toda la sociedad que tiene capacidad desde medianos pequeños hasta grandes empresarios todos preocupadosados por ayudar. Yo recibo miles de llamadas donde me dicen, Moris, ¿cómo ayudamos? ¿Cómo ayudamos? Entonces yo veo que este es un cambio importante. De ahí nace la famosa, cuento mío de por qué, que es importante que estemos angustiados. En la medida en que estemos angustiados, ayudamos. Lo que sucedió después en Cali debería ser objeto de estudio por la academia, por los pensadores sociales, por el gobierno, por la sociedad y por los medios. Porque lo que sucedió en Cali a partir del estallido social fue que por primera vez los empresarios y lo que en ese momento se consideraba como la primera línea de la protesta decidieron sentarse en lugar de seguir estigmatizándose. Unos por miedo y otros porque tenían la convicción de que lo que estaban diciendo era cierto. Lo paradójico es que en ese encuentro poco tuvo que ver el gobierno nacional de entonces, liderado por Iván Duque, un presidente que manejó muy mal este ayudo social, porque nunca se sentó a hablar con los protestantes. porque nunca se sentó a hablar con los protestantes. Los estigmatizó de tal forma que su ministro de entonces propuso que lo que debían hacer era una cárcel en Cali para llenarla de jóvenes de primera línea. Tampoco ayudó el alcalde local, Jorge Iván Ospina, atravesado por escándalos de corrupción, no tenían ni la capacidad moral ni la política para sentar a las partes que estaban enfrentadas a la mesa. Ese encuentro entre dos caras que no se veían, o por lo menos que no se habían visto en muchos años, fue posible por la iglesia, por el arzobispo de Cali, Monseñor Darío Monsalve. Él fue el primero que dijo que había que sentarse en la misma mesa con empresarios y con los jóvenes de primera línea que habían hecho la protesta social. Al principio, la idea no caló, ni en un lado ni en el otro, pero Monseñor, con sus argumentos convincentes, lo sentó en la mesa. Y ese logro fue el comienzo de un experimento que hoy, más que experimento, es una realidad, porque fue el nacimiento de lo que hoy se conoce como Compromiso Valle. Una iniciativa que surgió a partir del diálogo y de la escucha y que reunió, oíganme bien, a ciudadanos, a los empresarios de todos los tamaños, a sus fundaciones y a los líderes sociales, a los líderes de la primera línea, con la idea de impulsar una transformación social de la región en el Valle del Cauca. transformación social de la región en el Valle del Cauca. Compromiso Valle es una herramienta de impacto, pero sobre todo un escenario donde se están tejiendo por primera vez relaciones entre empresarios y líderes sociales, que por primera vez se conocen cara a cara, se tienen en su WhatsApp, se hablan y discuten entre ellos. Compromiso Valle ha permitido construir una confianza entre sectores que no la tenían. Y en un país donde hay muchas caras que se desconocen por cuenta del lugar donde nacieron y donde se educaron, pues yo creo que es una oportunidad invaluable para entender que ahí hay un camino para hacer ese acuerdo nacional del que tanto habla Gustavo Petro. Compromiso Valle lleva ya varios años andando y estuvimos precisamente en la primera edición de un festival en el puerto de Buenaventura, el Festival por la Paz, en el que participaron empresarios de Compromiso Valle, dirigentes de ProPacífico y los líderes sociales. A fondo, que ha seguido muy de cerca esta historia, fue a Buenaventura y habló con el líder social León Rentería, con María Isabel Ulloa, directora de Propacífico y con varios de los empresarios y de las empresarias que forman parte de Compromiso Valle. Esta es la historia de un encuentro y de un escenario que poco se conoce en Colombia, pero que es un experimento del que muchos políticos, empresarios y líderes sociales deberían aprender. Porque lo que está sucediendo en el Valle del Cauca puede ser el comienzo de una Colombia como la que soñamos todos. Leona Rentería fue uno de los líderes del movimiento de protestas que meses antes del estallido social decidió bloquear en Buenaventura la salida de mercancías en la carretera que llevaba a Cali. Él y su movimiento habían sido estigmatizados por los empresarios, por los medios, por estar afectando una vía tan importante y por ser el responsable de innumerables pérdidas de los empresarios. En ese momento fue que él conoció por primera vez a la presidenta de Propacífico, María Isabel Ulloa, una abogada de la Universidad de Los Andes con maestría en Administración Pública de la Universidad de Nueva York. Ella había sido viceministra de Minas de Colombia y había trabajado también en el Ministerio de Hacienda y de Crédito Público. Había trabajado también en el Ministerio de Hacienda y de Crédito Público. Pero desde hace un tiempo se había salido de la función pública y había vuelto a Cali a trabajar en el sector privado. Y desde el 2018 era la directora ejecutiva de Propacífico, una fundación privada sin ánimo de lucro que buscaba a través de alianzas con el sector público y privado y con la comunidad impulsar proyectos e iniciativas de alto impacto para que contribuyeran al desarrollo integral y sostenible del Valle del Cauca. Leona Rentería recuerda aquí en a fondo cómo fue ese primer encuentro con la directora de ProPacífico? Que sería el primero de muchos que vendrían entre líderes sociales y el empresariado del Valle del Cauca. Sí, digamos que en 2021, antes de empezar a nivel nacional, nosotros ya en enero estábamos en paro porque en diciembre 30 había empezado la ola de violencia. Entonces nosotros dijimos, listo, la gente está durmiendo debajo de las camas, la violencia está fuerte. Entonces, ¿cómo es posible que la mercancía entre y salga y la gente la están matando acá? No puede dormir por las balaceras y nadie hace nada. Entonces dijimos, vamos a tomarnos las vidas de hecho. Y salimos. Entonces cuando ya llega María Isabel, en esa primera conversa, como que yo digo, no, yo ya tengo los guantes acá. Entonces ya cuando yo ingreso conversamos y yo estoy acá con mis guantes porque pues para mí María Isabel representaba el empresariado y yo ya tenía una lógica equivocada o un tanto errada de lo que significaba eso, ¿no? Entonces yo dije, no, yo dejo mis guantes porque ella me va a decir de pronto que nos salgamos pero en ese momento esa no fue como la propuesta, fue más bien listo. ¿Cómo podemos encontrar caminos y salidas a esto para que finalmente funcione? Recuerdo que nosotros también hicimos actividades culturales. En ese momento nos relacionamos, nos apoyaron en una actividad en el marco de eso. Y no fue como decirnos, quítense de la calle sino más bien listo como podemos construir una relación diferente y dijimos una frase que fue la que siempre ha perdurado y es que a partir de ahí vamos a construir confianza y aquí no hay una amistad vamos a hacer un proceso construcción de confianza y si se construye confianza de pronto esto llega más lejos y hoy puedo decir que la única forma de que Buenaventura avance es que empresarios, líderes sociales y organizaciones y el distrito estemos juntos aunque pensemos diferente, ideológicamente o lo que sea. Pero que lo común es Buenaventura. Entonces cuando ya me puse en esa lógica y ya tuve la posibilidad de interactuar con Ramón, con el gerente de Sociedad Portuaria y conocerlos en su esencia, dije no, o sea el legado que recibí no es tanto como lo dicen, se puede conversar con ellos y también se les puede decir, hagan parte de, porque también están aquí en el sector. Pero en español terminó siendo, o sea, tratando la relación que se venía con su cliente. Exacto, y después pues dijimos no, están, finalmente los niños crecen en un contexto de violencia, los condiciona el contexto de violencia y los termina convirtiendo cuando son jóvenes en actores armados y legales. Porque muchos niños aprenden su niñez, entonces él está aprendiendo la violencia, la está viendo, la está comunicando. Entonces dijimos nosotros, teníamos un proyecto y dijimos, hay que trabajar en un programa que atienda a los niños uno para dar herramientas para ir rompiendo el condicionamiento de la violencia trabajar en temas de alimentación nivelarlos y fortalecerlos académicamente para que sus niños sean gigantes académicamente y hay que darles tutorías de arte para que su niño también tenga la oportunidad de empezar a construir un proyecto de vida alejado de todo eso. Y nació el programa que Compromiso desde un inicio dijo, vamos a apoyarlo, se apoyó y hoy, tres años después, se sostiene todavía. Con nosotros aquí en Buenaventura también está sentada Marisabel Ulloa. Ella cuenta cómo fue que conoció por primera vez a Leonardo y lo difícil que le resultó entrar a dialogar en momentos tan complicados y tensos. Desde ProPacífico que nuestros goles se alcanzaron el desarrollo estábamos en unas conversaciones con el, en ese momento Movimiento Cívico y empezamos a ver unas paredes la conversación era muy difícil, no, no, no, y entonces Angélica Mayolo me dice, aquí hay otros líderes, o sea, aquí no hay solamente uno líder, sino que hay un montón de líderes con los que tenemos que poder construir, nosotros desde ProPacífico siempre tuvimos claro que esto no tenía que buscarse salidas y salidas conjuntas, sobre todo para Buenaventura, que las salidas no eran solamente lo que nosotros pensábamos que era la competitividad o que era lo necesario para Buenaventura, sino que era con la comunidad. Pero creo que el estallido social, lo que nos termina de abrir los ojos, y no solamente a nosotros como generadores sociales o fundacionales, sino a los empresarios, es también a darse cuenta que es hablando en primera persona, y no a través de él, que se logren esas conversaciones y esa confianza. Porque claro, la conversación entre Leonardo y yo se empezó a dar con desconfianza, Porque claro, la conversación entre Leonardo y yo se empezó a dar con desconfianza, pero era aún peor cuando llegó un empresario. O Livorio, por ejemplo, el presidente de la sociedad portuaria, que Leonardo muchas veces lo bloqueó. Pero que ellos tuvieran la apertura de sentarse a hablar, escuchar, entender eso que para Leonardo es su realidad o lo que sucede más allá del puerto, más allá de la empresa o de las motos o del azúcar o de lo que sea que cada uno hace, pues ha sido lo que nos ha transformado a todos de esta manera en que nos aproximamos con una premisa fundamental y es que estamos unidos con las diferencias, nadie está pretendiendo que seamos iguales, cero, ni menos que pensemos igual. Lo que vino después fue inusitado, las empresas en lugar de mandar a sus delegados sorprendieron a los líderes sociales, porque quienes llegaron fueron los presidentes de las empresas. Allí se sentó con ellos Pedro Felipe Carvajal, el dueño de la empresa Carvajal. Estuvo también Joaquín Lozada, presidente ejecutivo de Fanalca, entre otros. presidente ejecutivo de Fanalca, entre otros. Cristina Hermitage Tello es directora ejecutiva de la Fundación SIDOC y, aunque no suelo presentar a la gente así, es también hija de Maurice Hermitage. El empresario Maurice Hermitage en el 2017 también tuvo que enfrentar una muy dura protesta social cuando era alcalde de Cali. Su hija dirige la Fundación SIDOC y es una trabajadora social. Lo que sucedió en el estallido social fue que a los empresarios les tocó buscar una solución para poder seguir adelante de la mano de las comunidades, porque el gobierno los dejó solos. Si le preguntás a Morisa Armitage, te dice que falta, que falta mucho. Pero cambió. Vamos a paso lento pero seguro como con todo hay personas que han hecho caso omiso y miran para otro lado y dicen que esto es totalmente asistencialista, que tienen todas las críticas pero si hay un camino recorrido que creo que es importante continuar y afianzar cada vez. Sí. Yo la escuché después, ya mucho después, cuando él dice a uno le han enseñado y uno tiene unos preconceptos, todos teníamos preconceptos, y yo creo que lo que cambió fue una apertura de todos los lados. De unos de decir, yo de pronto no estoy viendo todo todo y de pronto tengo que hacer un poquito más y tengo que ver con otros ojos no son los ojos de yo soy superior yo soy el que entiendo yo soy el que tengo el poder político y o económico sino aquí todos valemos igual y del otro lado es estos señores no son el diablo con cola y todo, porque es que para muchos esto es diablo con cola, con razón o sin razón, pero era diablo con cola. Y también fue humanizar esos seres humanos que son los empresarios. Y también con Leonardo hemos hablado también en nuestras muchas conversaciones de lo difícil que es ser empresario, emprendedor, para ellos mismos, que tampoco les han enseñado a ser emprendedores ni empresarios y lo difícil que es y mantenerlo y no quebrarse entonces yo creo que ha sido como un reconocimiento de todos y eso es lo que ha habilitado la conversación y que llevemos tres años haciendo eso yo creo que la parte que no hubiera intermediarios es la clave o sea no lo podía solucionar ni el gobierno nacional ni el gobierno municipal ni el depart, nos dejaron solos, entonces dijimos, ¿qué? Pues la ciudad estaba ingobernable total y completamente, entonces, ¿qué hacemos? Pues salir a hablar y ponernos de acuerdo a ver, vamos construyendo poco a poco y quitemos esos paradigmas y esas máscaras y sentémonos a ver, pues que este, ni los ricos, yo tengo un líder que siempre me dice, ni ni los pobres son tan buenos ni los ricos son tan malos, terminamos siendo seres humanos. Yo le quiero preguntar a Leonel si él ve como líder social un cambio realmente en el empresariado del Valle del Cauca, después de lo que sucedió en el estallido social. después de lo que sucedió en el estallido social. Digamos que Compromiso Valle se resume en la palabra, que es ese momento en que el empresariado asume que, además de lo que hace o de lo que viene haciendo en responsabilidad social, hay un compromiso más allá de eso. Porque la responsabilidad social puede consistir o no en, listo, yo respondo porque me toca, pero cuando nace o no en listo, yo respondo porque me toca, pero cuando nace Compromiso Valle no es respondo porque me toca, es yo entiendo que soy parte de esta misma sociedad y tengo que ayudar a construir esto porque somos una misma sociedad, entonces Compromiso Valle es eso, es un momento en que o un espacio separado en el que empres dicen, no, nosotros también somos parte de Buenaventura, también somos parte de Cali, y como somos parte de todos estos espacios, tenemos que estar más allá de creer que es una responsabilidad social, sino de estar, porque cuando yo he visto a los empresarios en Cosmo, más allá de su ideología o pensamientos, he visto a personas que han ido con la capacidad de escuchar y se han sacado el tiempo para ir entre la agenda creo que porque ese compromiso que se recalca ahí de alguna manera pues quiere saldarse y que esto tiene una connotación que hace diferente a todos los procesos de protesta que yo he visto en la ciudad. Hubieron otros procesos de protesta, pero ningún proceso de protesta había permitido que se generara una posibilidad de consolidar algo como Compromiso Valle. Pero también entiendo que seguro no se dio porque ahí hay un elemento y es el elemento de que hay personas que creen que es innegociable sentarse con los empresarios, que no se van a sentar, que pase lo que pase no lo van a hacer porque incluso hoy hay gente que cuando se ve cuando cuando me ve la otra me decía alguien hay que avanzar pero lo último que hay que hacer es recibirle plata a proposífico a compromiso valle porque eso es vender el alma el entonces yo como que tengo una batalla en la que yo digo cuando se merece dar la batalla con la persona la doy, cuando no dejo a la persona en su ignorancia, porque hay personas que todo el mundo no merece una respuesta. Entonces esas personas todavía están allí y creo que si esas personas en su momento se hubieran dado la apertura que hoy las organizaciones nos hemos dado en la red, Compromiso Valle, te aseguro que la Buenaventura de hoy sería diferente, porque no nos permitimos sentarnos una sola oportunidad con los empresarios, nunca. A lo largo de la historia de esta ciudad no conozco que nos hayamos sentado con los empresarios. Es la primera vez que todos nos sentamos con empresarios para pensar desde las diferencias, bueno, cómo aportamos para que esto cambie. Yo en mi historia no conozco que empresarios y liderazgos se hayan sentado a parte de momento que se han sentado para hacer el rifirrafe y pelear por todas las cosas que se pelean que son justas muchas no ha habido un momento como para decir sentémonos un momento de pongamos las armas y digamos listo está bien que hay que hacer para que buena aventura cambie que tengo que poner yo sin renunciar a mi ideología, a mi pensamiento? ¿Y qué tiene que hacer usted sin renunciar a su ideología y a su pensamiento? Que yo creo que eso sí nos mejora. Las organizaciones también nos pasan a nosotros como sector empresarial, ¿no? ¿Por qué están sentados hablando con los jóvenes de primera línea? ¿Por qué están, o sea, de alguna manera estamos en una sociedad que está totalmente polarizada, que tira para un lado y para el otro, y aquí hay una apuesta de centro, de decir, de alguna manera, sentémonos así y pensemos diferentes, aquí en Colombia no nos tenemos que matar por pensar diferentes, tenemos que construir un mínimo básico en que todos estemos de acuerdo, y eso es lo que estamos haciendo. Perdón, el primer festival no sería posible. O sea, si no rejuntamos, como decimos nosotros, esa fuerza, no es posible. Y no es posible, ¿por qué? Porque seguramente en otras circunstancias alguien hubiese dicho, no, si el plata de los empresarios no recibimos y no se hace el festival. Pero al hacerlo se le niega la oportunidad a futbolistas, artistas, a los de logística, a los que están allá, al del sonido, al que está grabando. ¿Cuántas oportunidades se pierden solo porque alguien, desde su propio pensamiento, que no es la representación del liderazgo real, porque uno lo representa es la necesidad de que la gente salga adelante. Si los niños quieren salir adelante, si yo hubo una oportunidad en que ProPacífico y Compromiso Valle me van a ayudar para que 70 niños en el futuro sean 70 profesionales y no 70 actores armados porque yo tengo que ser egoísta y negar esa posibilidad a quienes no pueden decidir por ello, ahí yo tengo que poner un poco mi propio pensamiento incluso mi ideología si es de ser necesario para darle una oportunidad a alguien que la merece y que en unos años, si yo no intervengo ahora, desde lo que estoy haciendo, pues no van a tener futuro, que es lo que nosotros no queremos que ocurra. Ahí sí nos negociamos porque nosotros decimos, aquí no se puede negociar cuando el futuro de alguien más está en riesgo, es juntarnos. Imposible no contar que en el puerto donde estamos, en Buenaventura, donde estamos grabando este podcast, es un puerto todavía azotado por la violencia. En este instante hay una disputa territorial entre dos bandas, chotas y espartanos. Hay también un proceso de paz que se está desarrollando y que inicialmente ha bajado los índices de violencia en ciertos barrios. Hace unos tres años estuvimos con Leonard en su barrio y vimos cómo muchas de las viviendas estaban desocupadas porque sus moradores habían tenido que irse forzados por la situación de violencia. Las cosas han ido mejorando, poco a poco en Buenaventura, pero a paso lento. Y hay unas grandes expectativas sobre una política que ha impuesto el gobierno del presidente Gustavo Petro, muy polémica y que tiene que ver con entregarle un dinero a los jóvenes de primera línea que participaron en las protestas. La idea es que reciban mensualmente 700 mil pesos por un tiempo que todavía no se sabe cuánto es, con el propósito de que puedan enrutar sus vidas para emprender cam distintos, al de entrar a conformar las bandas, porque en Buenaventura uno de los grandes problemas es que no hay empleo. Leonard, que es una de las personas que más ha trabajado en el desarrollo de organizaciones sociales para beneficiar precisamente a través de proyectos educativos y culturales a estos jóvenes, ha sido como el encargado de ver cómo hace para que esos jóvenes puedan obtener esos beneficios que el gobierno de Gustavo Petro está planteando. Y miren su percepción de lo que ha sido hasta ahora esa política aquí en Buenaventura. En el caso de la primera línea de Buenaventura, la conformamos eran jóvenes de organización. O sea, no es decir que eran jóvenes cualquiera que estaban por allí, no. Porque nosotros estuvimos siempre... Sí, porque nosotros estuvimos al frente de todos los cierres. Y estar al frente implicó para nosotros hacernos responsables de hacerle ver a la gente que no íbamos en sentido de agredir la propiedad privada, nuestro sentido no era hacer daño, nuestro sentido era cerrar, pero nuestro sentido no era meternos en presas, no era atacar empresarios, no era atacar policías, no era impedir las ambulancias, nuestro sentido era hacer una voz de protesta pacífica como primera línea, que eso sí quedó totalmente claro. Hoy la mayoría de esos jóvenes que están en organizaciones, hay que reconocerlo, uno esperaba que el gobierno, o sea, más que dar dinero a la primera línea, yo pienso que lo que se requiere es fortalecer esos procesos en los que anda la primera línea, esos procesos sociales, culturales, esos procesos empresariales, porque eso les va a permitir a ellos generar sus propias oportunidades y posibilidades, porque si se da un dinero, cuando se acaba el gobierno, se acaba el dinero. Viene un nuevo gobierno y está comprobado que no se resuelve entregando dinero, se resuelve generando posibilidades para que la gente tenga capacidad instalada y con su propia capacidad instalada construya futuro, que es lo que nosotros creemos. Por ejemplo, parte de lo que yo aplaudo al gobierno es la posibilidad que hoy por ejemplo nosotros como organización la sede nos haya entregado 30 locales comerciales que no son 30 para mi organización sino le entregamos 29 a 29 emprendedores que hoy tienen un local comercial en un centro comercial que estamos empezando a movilizar para que la gente les compre pero Pero no le estamos diciendo que queremos que la gente sea pobre, porque queremos que la gente aprenda a resolver el tema de la economía a partir de trabajo propio. Y se está haciendo eso, es un desafío. Pero allá hay varios locales ocupados por jóvenes que estuvieron al frente de la primera línea, que hoy están pensando en cómo generan oportunidades de empleo, cómo se vuelven empresarios para generar otra oportunidad, y eso tiene una ventaja importante. Y es que también nos pone ahora en la posición del empresario que antes hemos criticado. Entonces ahora la vida nos sitúa en otro momento y nos va a poner a mirar desde esa lógica de cómo se construye desde la propiedad privada también. Hay muchas lecciones aprendidas en lo que ha sucedido en Cali y especialmente en este escenario de Compromiso Valle. No solo porque se han acercado dos mundos que se desconocían y los presidentes de las empresas están yendo a barrios como Siloé, Agua Blanca a enterarse y hablar con los líderes sociales sino porque a su vez se están haciendo proyectos productivos que sean diseñados de manera conjunta con el propósito de darles un futuro a estos jóvenes en el Valle del Cauca. ¿Qué es un proyecto asistencial? Dirán unos. ¿Qué es un producto solo de un susto y que todo va a volver a la normalidad, entre comillas, después de un tiempo? No se sabe. Lo que es cierto es que hay un escenario que está generando unos procesos y que esos procesos tienen hoy sentados a la mesa a dos colombias que no se conocían, que se detestaban y que se menospreciaban, porque reflejaban la complejidad de la exclusión, de la inequidad social que vive este país. Marisabel Ulloa, la directora de ProPacífico, fue muy sincera al decir por qué se produjo Compromiso Valle? ¿Y por qué ella considera que esto vino para quedarse? De pronto no tenemos presentados, de pronto no habíamos tenido el festival que acabamos de ver, de pronto no habíamos tenido los 3.500 empleados que hoy se han dado gracias a Compromiso Valle o los más de 120 millones de pesos. Es claro que Compromiso Valle surge porque los empresarios se sintieron que el gobierno los dejó solos en el estallido social. Y porque los jóvenes que protestaron se sintieron que el mundo los había dejado solos, los empresarios, el Estado, el gobierno local. Pero en realidad lo que sigue faltando en esa ecuación es el Estado. Más que las políticas de gobierno, se necesitan políticas de Estado, para que cuando los gobiernos se vayan, las políticas de Estado dirigidas a consolidar la paz en el territorio en Buenaventura para desarrollar proyectos de paz, porque resulta que solamente tienen una persona representando al Alto Comisionado de Paz en Buenaventura, donde hay un proceso de paz que se está haciendo entre los chotas y los espartanos. ¿Cómo es posible que hoy la Oficina Alto Comisionado para la Paz solo tenga contratado una persona? Una persona en la perspectiva social. El año pasado tenía muchas y lograron el año pasado algo valioso y es que las organizaciones fuéramos más de 20 organizaciones, ejecutamos recursos para ir a comunidades, a nosotros nos tocó unión de vivienda, Caldas, barrios pesados, pero súper pesados, nos tocó seis barrios súper pesados donde pudimos entrar a hacer proceso con el alto comisionado. El año pasado dijeron que esto continuaba, vamos a este año, y solo han contratado un profesional que hay en esa oficina y un profesional que no tiene capacidad hoy porque no tiene equipo de generar intervención social es decir que acciones sociales desde la oficina el alto comisionado directas desde ahí como se venía haciendo no hay porque no hay equipo en la oficina el alto comisionado en buenaventura y eso es algo real entonces como pretende uno construir página son altamente violenta si se concentra solamente con unos funcionarios que están en la mesa, dedicados tiempo completo allá, pero acá en la perspectiva social no hay nada. Bueno, compromiso ha sido importante porque a falta de Estado, en estos tres años, muchos jóvenes han podido tener la oportunidad de encontrar un futuro, de ir a la escuela, de pensar que pueden ser unos embajadores culturales de su música, de sus creencias y de su cosmogonía. dice bien Leona Rentería, se convierten en una referencia para las familias, como él lo hizo para la suya. Las familias a veces necesitan un referente, ¿no? Que alguien dé el salto. Cuando alguien dé el salto, el resto de la familia entiende que ese es el faro de luz, ¿no? Porque es el mismo episodio. Por lo menos en mi casa, a nosotros nos pasó así. Mi hermano, pues, es mayor, mi hermano es mayor, y ellos no, no, no, obvio, no, terminaron el bachillerato y ya. Yo me metí a la universidad y mi hermano se graduó, decidió terminar el bachillerato después de que me vio en la universidad y cuando se graduó de técnico en auxiliar administrativo me dijo, quiero que vayas a mi ceremonia de grado y mi hermano hoy está trabajando con nosotros en la organización. Me hago entender, mi hermana después también se puso a estudiar primera infancia y ahora las niñas están pensando en que hay que estudiar, pero si nosotros no rompemos como ese ciclo, pasa lo que pasa en el barrio. O sea, en la familia no hay alguien que sea un referente, que pueda mostrar que se puede romper el hilo y si no lo hay, todos los demás creen que lo único que hay es ser un delincuente, pero cuando esa referencia llega a la casa, incluso la gente siente que si le falla esa referencia, va a hacer quedar mal a la familia también. Entonces, luego siguen con ese conducto de que hay que estudiar, de que hay que seguir adelante. Por eso creo que esos ejemplos son muy motivantes, porque esos muchachos se convierten en cadenas que luego van diciendo al otro, se puede. Este experimento, que ya no es experimento, fue presentado en su momento al gobierno de Gustavo Petro, al propio presidente Gustavo Petro, que estuvo con ellos en alguna reunión, creo que en Cali. El presidente los oyó a los empresarios, a los líderes políticos, a los líderes sociales, a las comunidades. Le pareció interesante, pero este experimento, que es en realidad un acuerdo nacional como el que está proponiendo Gustavo Petro, no le movió el corazón a este gobierno. La respuesta que les dieron fue que ellos querían hacer eso mismo, pero con chaleco propio. Es decir, con el sello del presidente Petro. Si hay algo que hay que aprender de lo que sucedió en Cali, de lo que está pasando con Compromiso Valle, es que no hay que esperar a que haya un estallido social para hacer lo que se debe hacer por parte de los empresarios y que hay que crear unos lazos con las comunidades, con el tejido social, para saber cómo establecer una conversación que evite una agudización de las cosas. Hablando se entienden hasta los que no hablan el mismo idioma, pertenecen a mundos distintos. Y eso fue lo que sucedió en Cali. Y yo creo que los que más han cambiado en ese sentido han sido los propios empresarios, que por primera vez dejaron de ver más allá de sus narices, de verse el ombligo y de entender que algo estaban haciendo mal. Y esa reflexión fue suficiente para encontrar nuevos escenarios con los líderes sociales que los bloquearon. Esta es una. Ojalá sea una historia que perdure y que sirva para ser el semillero de empresarios con una conciencia social con el país y de líderes sociales que no le tengan susto al sector privado y que puedan establecer proyectos importantes que generen bienestar en sus comunidades. Lo ideal sería que en Colombia hubiese muchos compromisos, no solo en el valle, pero todavía no los hay. Esto es A Fondo. Mi nombre es María Jimena Duzán. A Fondo es un podcast producido por Mafialand. Postproducción de audio, Daniel Chávez Mora. Gestora de audiencias, Beatriz Acevedo. Música original, del ma Beatriz Acevedo. Música original del maestro Oscar Acevedo. Nos pueden escuchar también en mi canal de YouTube. Gracias por escuchar. Soy María Jimena Duzano. ¡Gracias por ver el video!