En este episodio se discute la esperada adaptación de la emblemática novela de Gabriel García Márquez, 'Cien Años de Soledad', a una serie producida por Netflix. Tras años de reticencias por parte del propio autor, la serie ha sido lanzada, generando una mezcla de expectación y dudas entre los admiradores de la obra original.
Capítulos
El inicio del proyecto
La idea de adaptar 'Cien Años de Soledad' surgió tras reconocer el cambio en las formas de producción y exhibición audiovisual. La familia de García Márquez, incluyendo a Rodrigo y Gonzalo García Barcha, aceptó el proyecto junto a Netflix, con la premisa de realizarlo en español y grabarlo en Colombia.
La importancia del casting y la narrativa
Una de las decisiones clave fue elegir a Aureliano Babilonia como narrador, dando una nueva perspectiva a la historia. También se destaca el proceso de casting, que fue diseñado para permanecer fiel al espíritu del libro a pesar de las inevitables diferencias con las imágenes mentales de los lectores.
La producción y dirección a cargo de Laura Mora
Laura Mora, conocida por su trabajo en 'Matar a Jesús' y 'Los Reyes del Mundo', asume la dirección junto con Alex García. Destacan los retos de trasladar la complejidad de la novela a la pantalla, contando con un equipo creativo capacitado para abordar el realismo mágico que caracteriza la obra de García Márquez.
Impacto y recepción de la serie
La serie ha generado reacciones diversas, siendo descrita como ambiciosa y sorprendente por críticos de todo el mundo. La crítica destaca la capacidad de la serie para capturar la esencia y el espíritu del libro, a pesar de que algunos seguidores se muestran escépticos sobre adaptar un clásico literario.
Comparaciones con otras obras literarias adaptadas
Se establece una conexión con otras adaptaciones literarias recientes, como 'Pedro Páramo' de Juan Rulfo, refiriéndose a un interés por explorar en la pantalla historias ricas en contenido cultural y literario, alejándose del convencionalismo de producciones centradas en temas de acción o narcotráfico.
Conclusión
La serie 'Cien Años de Soledad' es resultado de un esfuerzo colectivo para llevar una obra literaria icónica a un nuevo formato, manteniendo la complejidad narrativa y visual que caracteriza la obra de García Márquez. Esta adaptación representa un compromiso con la autenticidad cultural y una oportunidad para explorar nuevas formas de contar historias latinoamericanas en el ámbito global.
Menciones
- (Org) Netflix
- (Obra de arte) Cien Años de Soledad
- (Persona) Gabriel García Márquez
- (Persona) Rodrigo García Barcha
- (Lugar) Bogotá
- (Persona) Mercedes Barcha
- (Persona) Gonzalo García Barcha
- (Persona) Francisco Ramos
- (Lugar) Tolima
- (Persona) Laura Mora
- (Obra de arte) Matar a Jesús
- (Obra de arte) Los Reyes del Mundo
- (Obra de arte) Pedro Páramo
- (Persona) Juan Rulfo
- (Cita) Creo que hemos tenido suerte.
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Y la premiere, en donde se presentó el primer capítulo, se realizó en Bogotá, Colombia el país en donde Gabo siempre dijo que debería grabarse Cien Años de Soledad si es que algún día se grababa, porque como bien sabemos, él siempre se negó a ceder los derechos de Cien Años de Soledad para el cine porque insistía en que era una novela que no podía ser llevada al cine por su complejidad y por la dificultad de recrear este mundo nuevo que era Macondo. Arcadio Buendía, el jefe de la estirpe Buendía. Una estirpe que va enfrentando desafíos, que se va transformando y que no solamente refleja la historia de Colombia, sino la historia de la humanidad. Uno de los aciertos de esta serie es precisamente la capacidad de sorpresa que crea, o por lo menos que me creó a mí, cuando vi el primer capítulo. Porque, digamos la verdad, casi que todos tenemos en nuestra mente la imagen de nuestro Melquiades, la imagen de nuestro Arcadio, la imagen de Úrsula o de Remedios la Bella. Y lo que me pasó con este capítulo inicial de esta serie es que de pronto terminé yo llevada por la misma historia hacia este mundo nuevo que se estaba creando en ese Macondo. Un Macondo que de pronto no tenía nada que ver con el que yo tenía en mi cabeza. Unos dirán que esa es la razón para que no se hagan series de televisión sobre grandes libros, porque uno pierde la memoria de lo que uno se ha imaginado cuando uno lee un libro. cuando uno lee un libro. Pero también es cierto que meterse en este mundo nuevo que nos ofrece esta serie es una aventura macondiana que yo me atrevo a decir hasta Gabo hubiera disfrutado. Hoy en Afondo estamos con tres de los pilares de este proyecto y yo les agradezco que hayan podido coincidir para estar aquí en A Fondo. Está con nosotros Rodrigo García Barcha, un creador, un guionista, un director de cine que es, como bien saben ustedes, hijo de Gabo y de Mercedes Barcha. Rodrigo, junto con Gonzalo, su hermano, son los productores ejecutivos de esta serie para Netflix. Rodrigo estuvo en la premiere y dio unas palabras aquí en Bogotá. Cuando alguien le preguntó que qué estuviera diciendo Gabo si hubiera podido estar en este momento viendo la serie, Rodrigo contestó que probablemente su papá podría estar diciendo ojalá les vaya bien a estos muchachos que se metieron en esta aventura, porque lo que están haciendo es casi que como un salto al vacío. Rodrigo, bienvenido aquí a Fondo. Bueno, ahora ya la serie está fuera y ha desatado toda suerte de críticas, la mayoría de ellas hasta ahora muy buenas. de críticas, la mayoría de ellas hasta ahora muy buenas. ¿Cómo se siente haber logrado sacar adelante un proyecto así tan ambicioso, sabiendo que había toda esta suerte de temores que tuvieron que ser difíciles de ser remontados? Bueno, mira, primero gracias por la invitación. Yo creo que vamos bien. Mira, el raciocinio que hicimos Gonzalo y con mi madre en vida era, ha habido tanto interés durante tantas décadas, tarde o temprano se va a hacer. Primero porque cambiaron las formas de producir y de exhibir. O sea, Gabo, aunque nunca fue gran amigo de la idea, a veces sí jugó con esa posibilidad de, si fuera en Colombia, en español, en muchos capítulos, quizá lo consideraría. Y bueno, con el paso del tiempo se da uno cuenta que tarde o temprano se va a hacer. Como decía mi madre, si no lo hacen ustedes, lo harán sus hijos. Si no lo hacen sus hijos, lo harán sus nietos. Y si no lo harán los nietos, será del dominio público y lo hará todo el mundo. Entonces sí había nerviosismo, pero también había ganas de hacerlo, ganas de intentarlo. Hay tanta gente que estaba dispuesta a jugársela que también nos parecía un poquito egoísta decir no, no, no y no se toca y no. Y bueno, creo que hemos tenido suerte. Y esa persona de la que habla Rodrigo es Francisco Ramos, VP de contenidos de Netflix para América Latina. para América Latina. Él es el alma de este proyecto que empezó a trabajarse con Mercedes Barcha y sus hijos, Gonzalo y Rodrigo. Desde entonces han pasado varios años y hoy Mercedes ya no nos acompaña. Francisco es el responsable de todos los contenidos para la plataforma en América Latina y su base está en la Ciudad de México, responsable de todos los contenidos para la plataforma en América Latina. Y su base está en la Ciudad de México. Aunque últimamente, por cuenta de 100 años de soledad, se ha convertido en uno de los visitantes más reconocidos de ese pueblo de Macondo, que se recreó y se hizo en el Tolima, y que es donde se ha filmado la serie. Francisco, o Paco mejor, bienvenido a Fondo. Hola, buenos días, gracias por la invitación, comienzo Rodrigo. Tiene como un camino raro, porque al principio era como una historia que pensábamos, qué mayor obra de compromiso con Latinoamérica y con Colombia, podemos demostrar que intentar hacer esto. Y fue cuando empezamos a hablar con la familia. Y en esos años ha pasado un camino un poco raro, porque yo estoy en este momento, ya me siento parte de la familia, de la familia Buendía y de la familia García. Es porque es imposible salir de ese mundo, te absorbe la novela, sus personajes. Nos parecía, como dice Rodrigo al principio, que lo queríamos hacer, estábamos convencidos, estábamos en el acuerdo de que tenía que ser episodico, que tenía que ser en español, desde luego no puede existir, y no puede existir más que en Colombia, y mayoritariamente hechos por colombianos y colombianas como Laura. Pero creo que lo primero que nos ilusionó muchísimo a Rodrigo y a mí, fue cuando encontramos como el hilo conductor, encontramos como el hilo conductor que fue a Aureliano Babilonia como el narrador del cuento. Y que el último de Los Buendía narrase el principio de Los Buendía nos pareció un camino hermoso para estructurar una serie episodica, porque las series episodicas se deben a una lógica absolutamente distinta a la de una película o a la de una novela, evidentemente. Y creo que eso fue como que lo primero que nos ilusionó y nos tranquilizó, y ahí fue cuando sumamos a Eugenio Caballero para que nos ayudara un genio del imaginario a concebir Macondo, que era la segunda gran incógnita, y ahí fue cuando ya empezamos a incorporar y incorporamos a los directores. Pero fue un enamoramiento paulatino el que tuvimos con la obra. Al principio era parte de mi trabajo y en este momento todo gira alrededor de Cien en Soledad. Entonces ha sido un camino muy hermoso para mí. A veces pregunto, ¿y después de esto qué? Rodrigo, yo quería preguntarte. A veces pregunto, ¿y después de esto qué? pero sí es la primera vez que tú eres productor ejecutivo de un proyecto cinematográfico que tiene que ver con una obra de tu padre. ¿Cómo fue esa experiencia? Bueno, la he vivido como productor de otras cosas, pero no como productor o productor ejecutivo de obras adaptadas de mi padre. Creo que, mira, era muy injusto, como dicen, ni picha, ni cacha, ni deja batear. O sea, no podía estar yo ahí encima diciendo sí, pero no, sí, pero no, sí. O como dicen hoy en día, que el mundo te dice sé tú mismo, pero no así. Entonces, yo creo que ya tenía suficiente responsabilidad los guionistas, los directores y toda la gente involucrada, sobre todo la gente creativa. Yo sentía palpablemente la responsabilidad que sentían ellos. Y creo que lo mejor era dar un espacio para que hicieran su interpretación de Cien Años de Soledad. El que yo estuviera ahí diciendo así sí, así no, no lo iba a ser correcto. Tampoco mi interpretación cinematográfica de Cien Años de Soledad iba a ser la sagrada o la adecuada. El que yo sea hijo de Gabo y director no significaba que yo sea la persona idónea para pensar cómo hacer esto. Lo único que sí animé desde un principio, sobre todo con nuestro primer colaborador que fue José Rivera, y se lo dije a Paco, le dije mira, lo que ha pasado con las obras de Gabo es que ha habido demasiado respeto al autor, demasiado respeto a la obra. Para empezar, como decía Laura la otra noche, es una novela que ocurre en 400 páginas, 100 años, 6 generaciones, y no se juntan 40 líneas de diálogo. Entonces todo eso había que inventarlo. Entonces sí los animé a adaptar. Y como dice Paco, el primer descubrimiento fue no empezar con la frase canónica ni el momento canónico, sino empezar con la propia voz de Mauricio Babilonia, que enmarca la serie de una manera absolutamente fiel al libro, aunque el libro no empiece así. Entonces a veces lo mejor que puede a uno hacer es no estorbar. Eso me lo dice mucho mi esposa, la estoy citando a ella. Está con nosotros también Laura Mora. Ella es directora de Cien Años de Soledad de la serie, junto con el director argentino Alex García. Laura Mora, ustedes la conocen por películas como Matar a Jesús y recientemente por Los Reyes del Mundo, que se ganó la concha de oro en San Sebastián. Bienvenida. ¿Cómo es que usted entró a este proyecto? No sé el momento exacto, yo empecé a escuchar del proyecto como en el 2018 y pues obviamente dije lo que dice todo el mundo, están locos, cómo se van a meter con 100 años de soledad no, es medio irresponsable y después del estreno de Los Reyes del Mundo ya había empezado a hablar con Paco del proyecto y también cuando empecé a ver el rigor la experiencia de las personas que se estaban uniendo al equipo y la manera como quería hacerse, no en términos sólo como de la ambición de producción del proyecto, sino de la profundidad de pensamiento que estaban invirtiendo en la tarea titánica que era pasar del lenguaje literario al lenguaje audiovisual, pues dije voy a estar al menos bien rodeada de gente que admiro, de gente que respeto y me embarco. Y también me daba mucha curiosidad cómo iba a ser la relación con Rodrigo. Pues eso tú no lo conocías. No lo conozco sus películas y lo admiro mucho y me preguntaba mucho cómo otro director iba a, no sólo como el hijo del autor, sino como director cómo iba a ser su relación con nosotros y una vez más me sorprendió su inteligencia precisamente con esa distancia respetuosa siempre hacia nosotros, que sólo corresponde a alguien que conoce también muy bien la dificultad del oficio que supone ser director y nos respetó en todo momento por ahí nos mandó un mensaje animándonos a la tarea. Esta, digamos, realidad que es la de que la gente cuando va a ver la serie de Cien Años de Soledad siempre piensa en el libro, en el libro de García Márquez, en el libro que leyó. Y aunque esta serie es una serie que es muy fiel al libro, realmente también es cierto que recrea su propio Macondo. ¿Qué se le puede decir a estas personas que están diciendo? Uy, es que yo no sé. Yo prefiero quedarme con mi mundo, el mundo que yo construí cuando leí esta obra y no quiero ver esta serie. Mira, evidentemente cuando un libro es tan conocido y querido, siempre creo yo con el primer capítulo hay un shock que puede ser positivo, mezclado, negativo, porque las cosas tienen cara. La puerta es una puerta, la calle es una calle y esta es la cara de Úrsula pero lo importante en las series y es una cosa que las series como comparten con las novelas es el río de la historia la fuerza, el motor las vidas y las relaciones en el tiempo por eso yo invito mucho a la gente que pueda tener una pequeña reacción o un prejuicio, un miedo con los primeros minutos o el primer capítulo, los invito a ver más, porque lo que es importante son las historias y las relaciones en el tiempo. Yo creo que la serie, que no puede quedar bien con las 20, 30 millones de imágenes que hay del coronel Aureliano Buendía en cada lector. No puede quedar bien con todos, ni siquiera con una minoría. Pero lo que sí puede hacer la serie es compartir ese río, ese motor de pasiones, de vida, de generaciones, de relaciones románticas, familiares, frustraciones, éxitos. O sea, el río de la vida, el río que es una novela el río amazonas que es una serie esa satisfacción viene al final como sucede con la novela o sea la impresión más común que he escuchado yo a lo largo de las décadas de los lectores de senados de soledad es esa sensación en la última página de haber estado en otro mundo, en otra vida, con gente durante años. O sea, es increíble lo que él mete esa novela en 400 páginas. Entonces yo creo que también ahí están las recompensas de la serie. No en decir, no me imaginé así la calle, no me imaginé así la cara, sino el viaje. Lo importante aquí es el viaje. Sí, yo creo que esa es la pregunta que todos nos hemos hecho todo el tiempo, todos tenemos un Macondo en la cabeza, todos tenemos un coronel Aureliano Buendía, todos tenemos una casa, una Úrsula, y es imposible poner eso en competencia. Para mí como cineasta lo que ha sido más impresionante como de este proceso de trabajar en base a una obra es entender las limitaciones del lenguaje audiovisual, para mí el cine y la imagen han sido el lenguaje con el que he elegido hablar y sentía que era el más potente de todos y de repente la literatura en una frase te lanza un universo que las imágenes jamás podrían poseer, digamos, esa fuerza que solo corresponde a la imaginación de cada lector. esa fuerza que solo corresponde a la imaginación de cada lector. Entonces, si hay algo un poco como de tiranía de la imposición de la imagen, de que ya Macondo tiene una cara, de que ya el coronel tiene una cara, y José Arcadio, y Úrsula, y Amaranta, y Rebeca, creo que intentamos ser justos, si se puede usar esa palabra, con el rigor de las elecciones que se hicieron, con la investigación que hay detrás, con la cantidad de preguntas estéticas que nos hemos hecho para concebir ese Macondo, para la elección de los actores que se hizo y para mí uno de los grandes, grandes aciertos de la serie definitivamente es el casting y ese casting que nos va a llevar, como dice Rodrigo, por ese cauce, ese río a través de relaciones y de conflictos humanos con los que no importa dónde se están contando, pues como pasó con el libro, pues el espectador, yo espero que se conecte con ese río de emociones y de historias. Francisco. Sí, yo creo que es imposible competir y que al final yo, en todas las veces que me preguntan, yo digo la novela sigue ahí, no vamos a prohibir que la lean y la gente puede volver a leerla una y otra vez. Creo que esta es una interpretación fabulosa que han hecho un equipo extensísimo y eso es una interpretación, me parece hermosa, me parece bellísima y como dice Laura, me parece que yo cuando lanzamos hace unas seis semanas la pieza muy sencilla del coronel ante el pelotón, que nos parecía que era como la primera cosa que teníamos que enseñar, y que eso se haya convertido en algo tan iconográfico a nivel universal, y que la gente simple y sencillamente con esa pieza haya entendido que era el coronel, el coronel de la vida no buen día ante el pelotón de fusilamiento, me pareció que ahí habíamos acertado porque aparte ese es un actor extraordinario que de repente se convirtió en el coronel Aureliano Buendía y no creo que vayamos a encontrar ni a nadie, nunca jamás un mejor coronel que Claudio Cataño entonces me parece que en eso hemos acertado y que el casting precisamente para conectar con las emociones y con la parte humana de la historia y de sus personajes, me parece que en eso hemos acertado y que el casting, precisamente para conectar con las emociones y con la parte humana de la historia de sus personajes, me parece que como dice Laura fue un acierto y de acuerdo con Rodrigo que al final lo importante es emocionar y eso es a través de los personajes y sus conflictos y sus temas. aquí haciendo memoria que Gabo decía que si alguna vez se podía hacer Cien Años de Soledad en el cine su personaje el personaje del coronel Aureliano iba a ser un amigo de él que se llamaba Mario Latorre que era exactamente igual o sea, era increíble, ¿no es verdad? ¿te acuerdas? Sí, me acuerdo perfectamente de la foto y tenía un dibujo, Gabo, también de Mario Latorre que usaba de referencia. ¿Verdad? No me había olvidado eso, sí. Y es exacto a Claudio. O sea, es impresionante, ¿no? Mario Latorre, los bigotes grandes, ¿no? Que era muy impresionante. grandes, que era muy impresionante. Otra de las cosas que la gente ya está diciendo, porque dicen que lo que más les sorprende es que esta historia es muy aferrada, a pesar de que no es la novela, es muy aferrada a la novela. El hecho de que hubiesen escogido a Mauricio Babilonia como narrador, hubiesen escogido a Mauricio Babilonia como narrador, crea esta sensación de que hay una fidelidad hacia la novela, a pesar de que una cosa es una cosa y otra cosa es otra cosa. ¿Eso les costó trabajo, Rodrigo? ¿Cómo llegaron a eso? ¿Cómo fue esa? Creo que esa fue una idea de José Rivera y cuando Paco y yo leímos el primer draft que nos presentó José del primer episodio, a mí nos pareció muy acertado. Y además, curiosamente, mucha gente me ha dicho en estos últimos días que suena a la voz de Gabo. Es que yo iba a decir eso. Exactamente. Increíble, increíble, porque no está hecho a propósito. Pero por alguna razón parece estar oyendo a un Gabo joven. Entonces, pues qué buena suerte. Nuestro narrador es un maravilloso actor costeño. ¿Cómo se llama? El director. Laura lo conoce mejor que yo. Laura puede contar. Y era una compañera de complicidad y luego se convirtió en nuestro narrador. Sí, Chucho. ¿Cómo se. Sí, Chucho Jesús Reyes. Chucho, además de ser actor, también es director. Él es de Montería. Ha hecho un par de cortos maravillosos y empezó en el proyecto como asesorando el casting. Ha estudiado mucho la cultura costeña. Siente una gran pasión por la cultura costeña. ha estudiado mucho la cultura costeña, siente una gran pasión por la cultura costeña, entonces empezamos a ver también sus capacidades para ser coach de acento de los actores que lo llamamos la Universidad Katz, la Escuela Cien Años de Soledad, porque esos actores tienen que pasar por clases de todo, tienen que escribir caligrafía, hablar latín, el que no es costeño entrará a clases de acento, o sea, tienen que pasar por todo, las chicas tienen que aprender a tejer, amaranta, por supuesto, tenía que coser muy bien, etc. Entonces empezamos a ver en Chucho pues una capacidad muy grande para explicar, digamos, como esas notas del acento costeño y en principio lo utilizamos a él como una guía para las voces en off para la edición y luego hicimos casting, no sé de cuántas voces, Paco, pero muchas, muchas y siempre volvíamos a la cadencia y a la dulzura de la voz de Chucho. Entonces luego dijimos no, no, no hay que buscar más. Estábamos tan casados con él que en el capítulo 108 él hace de sí mismo. Entonces sí, es un chico maravilloso, que aparte es otro de nuestros cómplices, porque siempre le decíamos, necesitamos probar este off, pero con otro, por la edición, porque una vez que los editores y los directores terminaban la edición, pues había muchos offs que teníamos que mover o ajustar, y por WhatsApp nos mandaba pruebas. Era un cómplice maravilloso. Y sí que fue eso, que nos acostumbramos a él y en este momento es una de las cosas en las que la gente habla más. Nosotros era técnicamente lo que José planteaba y lo que hablamos mucho José Rodrigo y yo era que lo que también nos permitía era jugar a través del narrador, el último de los Buendía, contando su historia sin saber que está contando la historia de su propia familia, porque él hasta ese momento su abuela nunca lo aceptó. Y poco a poco descubrirá que está contando la historia de su familia. Pero eso también nos permitía técnicamente jugar con el tiempo y construir elipsis y construir idas y vueltas, que nos parecía que eso también nos permitía jugar con el tiempo, una cosa que Laura y yo y los guionistas siempre hablábamos de poder jugar con el tiempo cuando nos viniera bien, para contar las cosas más importantes y no 100 años en 200 mil capítulos. Si hay otra cosa que es hermosa de la voz en off yo creo que uno como director teme muchas veces el uso de la voz en off que reemplace lo que se puede hacer en pantalla, que se vuelva como una herramienta fácil y fuimos con las guionistas siempre muy atentas de que esa voz en off complementara lo que sucedía ya fuera el paso del tiempo o acudir a esas descripciones tan hermosas que solo esa forma literaria de Gabriel García Márquez podía narrar de esa forma y yo en lo personal sí valoro muchísimo cada que entra la voz en off como lectora de la obra de Gabriel García Márquez sí me siento acompañada. Yo me sentía con Gabo, yo me sentía efectivamente con Gabo, cada vez que entraba, como que lo volvía a decir uno, este mundo es Gabo, está Gabo ahí. Sí, yo recuerdo mucho en el capítulo 5, creo, cuando aparece la descripción de Santa Sofía de la piedad que tenía la virtud de solo existir cuando era necesario, es decir, cómo muestras eso, eso lo tienes que oír con esa belleza, esas palabras, entonces sí que me parece que la herramienta del narrador ayuda, digamos, como a la belleza poética del relato. Vale la pena recalcar el trabajo que hicieron las guionistas ya con las escenas y los diálogos, que los diálogos existen dentro de su mundo de la serie y de 100 años, tienen un sonido especial, pero no tienen esa cosa lapidaria, literaria, poética de los diálogos de Gabo. Yo creo que ahí ellas lograron un estilo propio de la serie muy acertado, para que la gente hablara dentro de escenarios de soledad, pero que parecieran personas reales. Rodrigo, si Gabo estuviera viendo esta serie, ¿qué diría? Gabo estuviera viendo esta serie ¿qué diría? Por parte, en parte lo que comenté la otra noche, creo que estaría preocupado por los muchachos que la hicieron, que sobrevivieran y les fuera bien yo creo que admiraría mucho lo que se ha hecho en términos creativos y técnicos como serie colombiana estaría extraordinariamente orgulloso, Es una mega serie que está a la altura de cualquiera en el mundo en términos de lo que se puede hacer y creo que eso lo enorgullecería mucho. Yo creo que con respecto a la serie y voy por partes, tendría sentimientos encontrados pero así tiene que ser. O sea, las series no son para los autores. Suena despiadado lo que estoy diciendo, pero es la verdad. La serie no es para el autor porque el autor siempre tendrá una relación muy complicada y el autor siempre se puede recoger, tapar y apapachar con saber que su libro es su libro y eso es lo que es él, el libro es él y él es el libro entonces tendría, me imagino mucho orgullo y muchas emociones encontradas y decir se parece mucho al libro y decir no es mi libro pero no importa, no es por falta de respeto y porque él no está aquí las adaptaciones no son para los autores esa es la verdad y por suerte. Mire, lo que es la vida. Yo tuve la oportunidad de enseñar la serie a varias personas durante el posicionamiento de la serie y una de las proyecciones más conmovedoras fue la de México, donde había mucha gente cercana a la familia y fue muy hermoso ver a gente, amigos que no son ni siquiera gente que se dedica al cine, ni al arte, ni a la gente que hace cosas más normales y más productivas, a lo mejor que lasctor y ve la serie y se queda muy feliz. Me parece que eso es para los que lo hicimos, para la gente que tiene una relación, o para la gente que no la ha leído, o para la gente que tiene una relación con el libro como lector y no una relación intelectual ni una relación vincular desde lo literario, sino un lector que leyó un libro que amó y ahora está viendo una serie que le va a gustar mucho. Y hay una cosa que yo también aplaudo como de la puesta desde los guiones hasta el montaje y cada capítulo es casi como una película, digamos en términos de profundidad, de exigencia, estamos en un mundo donde el contenido está, digamos, ya hay unas formas narrativas muy establecidas, donde todo es muy rápido y lo que invita a la serie también es a sentarse, a sentirla, a vivirla, a pensarla, son capítulos, son capítulos extensos y son cinematográficos y a mí me gusta que en ese sentido sí intentamos traer algo de esa profundidad, de esa belleza de la obra y no simplificarlo simplemente por caber, digamos, dentro de un espectro narrativo que existe hoy en día y eso es una gran apuesta y Paco nos ha apoyado mucho. Sí, sí, yo dijimos ya una vez que la vamos a hacer la tenemos que hacer con el mayor de los rigores pero también con el mayor de las ambiciones, la mayor de las ambiciones porque si no me parecía que estábamos faltando un poco al compromiso que asumimos con la familia y otro poco con el compromiso que asumimos de tratar al espectador en su versión más inteligente y apelar al máximo común denominador de la inteligencia, sobre todo cuando van a ver una serie que adapta Sieno de Soledad me parece que es lo mínimo que podíamos exigirnos a nosotros mismos, es el máximo común denominador y lo que estoy percibiendo en estas pocas horas, cinco o seis horas desde que se lanzó la serie, más en las críticas, sobre todo las críticas fuera de Latinoamérica, porque me parece que las críticas latinoamericanas y colombianas tienen una relación mucho más intelectual con la novela y no solo una relación con la obra. Me parece que las mejores críticas, que lo he hablado con Rodrigo mucho, son las obras que analizan la obra audiovisual que se hizo y no es tanto el tiempo yendo y viniendo respecto de la novela, que es tener que hacer crítica de la novela. Y me parece que la gente se fascina con la ambición y con el tratamiento del espectador como un ser pensante. Cuando salga este podcast, Rodrigo, el primer capítulo de la serie va a llevar ya 24 horas subido en Netflix para que la gente lo vea. Y las primeras críticas sobre 100 años de soledad están apareciendo en el mundo. Y los calificativos son ambiciosa, sorprendente. Y, por ejemplo, la revista Time habla de que a pesar de que había una considerable dificultad para lograr poner en el cine este realismo mágico que trabaja esta novela, donde hay curas que levitan y fantasmas que se pasean por Macondo, el resultado es espléndido, porque recrea la sustancia, pero también el espíritu cinético del libro de Cien Años de Soledad, con todo y sus simbolismos a lo largo de cien años. y sus simbolismos a lo largo de 100 años. Dice la revista TAM que el único defecto que tiene 100 años de soledad es que esta serie es demasiado parecida al libro. Bueno, y estas críticas son las que apenas empiezan a salir. En general son críticas muy buenas. ¿Eso es bueno o malo, Rodrigo? Lo bueno es bueno. Yo te confieso que leo el encabezado de las críticas y leo el primer párrafo. O sea, lo que me interesa es lo que me importa es la tendencia. no me voy a meter en los detalles que si ya gustó esto más que otra cosa que, o sea, lo que lo importante es hay éxito y aceptación de la serie como proyecto. Eso es lo importante, porque eso es lo que va a invitar a la gente a sumergirse en ella. Entiendes? Ya para mí decir si les gustó más este capítulo, esta cosa, esta cara que otra. Eso ya, eso, eso ya es filigrana. O sea, lo importante es la aceptación del proyecto en sí es un enorme éxito. Yo, no es verdad, ¿usted qué siente? No, a mí obviamente, a mí me da un poco más de susto, como mucho elogio, claro que sí, es decir, me interesa, por un lado me emociona como dice Rodrigo, como el recibimiento de la serie, también porque nosotros estamos ahora mismo filmando la segunda temporada y eso nos da mucha moral, pues tanto a mí como a todo el equipo pero obviamente también estaré atenta como a ver la reacción acá en Colombia me interesa muchísimo si es un recordatorio de cómo es de diferente la lectura de la obra Sí, hay personas como Carolina Sánchez que dicen no, voy a ver la película porque es que esto es un sacrilegio hacer una serie sobre un libro tan impresionante como García Márquez. Y yo creo que van a existir muchas voces así, voces de gente como ella, tan inteligente y tan aguda, que tendrán también cosas muy interesantes que decir. Pero lo que sí me doy cuenta, porque Paco me manda las críticas y lo que ha salido, por ejemplo, de los medios anglosajones, es que hay una relación de mucho afecto con la novela, creo que se dejan llevar por ese curso, por ese río de la historia del formato de la serie, con mucho entusiasmo y que finalmente la lectura de la novela en sí misma en la cultura anglosajona es muy distinta a la lectura de la novela entre los latinoamericanos, entonces va a ser muy distinto como la van a ver. Francisco, o mejor Paco, como te conocen, también es cierto que esta serie de 100 años de soledad va de la mano, a pesar de que son dos cosas muy distintas, de una película que salió en Netflix hace unos meses, y que es Pedro Páramo, de Juan Rulfo, el gran escritor mexicano. Aunque son dos proyectos distintos, pues caramba, son dos proyectos audaces, difíciles de llevar a cabo, que fueron sorteados de una manera muy impresionante, porque en el caso de Pedro Páramo, que ya salió, ha sido una de las películas mejor ranqueadas de las últimas semanas. de las últimas semanas. Aquí hay como un interés también de alejarnos de estas películas de acción y sobre todo, como decía el propio presidente Gustavo Petro, de hacer cosas que no tengan que ver, en el caso de Colombia, es que tengan que ver con los narcos. Una de las cosas que pasó en las conversaciones con Rodrigo es que éramos conscientes que por primera vez el audiovisual latinoamericano, concretamente porque estamos hablando de dos obras latinoamericanas fundamentales, tiene la posibilidad de llevar a cabo las adaptaciones con los medios económicos suficientes. El talento siempre lo hemos tenido, no tengo la más mínima duda. A lo mejor este talento no ha tenido la capacidad de llevarlo a cabo porque no ha tenido las disponibilidades económicas. Pero tenemos la suerte que, de alguna manera, el paradigma actual de la distribución mundial a través del streaming que empezó con Netflix, permite que el pasaporte para que una pieza audiovisual se lleve a cabo ya no pasa por el idioma o el país de origen, sino por la ambición de la idea, de la idea. idioma o el país de origen, sino por la ambición de la idea, de la idea. Y entonces nosotros decimos, pues países tan grandes como México y donde se ve tanta televisión y tanto cine, o como Colombia, o como Latinoamérica, como un continente, tienen la posibilidad de llevar a cabo esto, porque tienen el talento, el talento lo tenemos, porque la prueba es que no hay una sola persona que haya trabajado en la serie que no sea latinoamericano, excepto tres españoles, pero que de alguna manera son hispanoamericanos, latinos. Entonces, ningún equipo, ningún ejecutivo que haya tomado una decisión fundamental proviene de un país que no sea de origen latinoamericano o España, estamos de acuerdo en eso. proviene de un país que no sea de origen latinoamericano, España, estamos de acuerdo en eso. Luego tenemos asesores, sobre todo en temas de postproducción, de VFX, de todo el mundo, porque en eso sí que hay mejores personas que nosotros. Pero en contar cómo somos, creo que pocas personas lo hacemos mejor que nosotros, mejor que Laura o que Rodrigo Prieto en el caso de Perro Páramo, etc. Entonces creo que lo intentamos y pues de momento, a mi juicio, las dos nos han salido bien. Yo quiero preguntarle a Laura, porque es que claro, usted venía de hacer dos películas muy buenas, pero que no tienen nada que ver con esta inmensidad de aventura cinematográfica que es esta serie, donde se recreó el pueblo de Macondo en el Tolima. Y se necesitaron extras, efectos especiales y se necesitaron cantidades de cosas porque es realmente una superproducción. Laura, ¿usted cómo se sintió en ese set? Claro, igual quiero decir que pues yo había hecho dos películas, Matar a Jesús y los Reyes del Mundo, de manera absolutamente independiente, autoral, en locaciones reales. Yo digo mucho que yo no sabía lo que era un backlog y llegábamos a todas las reuniones y hablaban de backlog y yo me hacía, quién sabe qué estará hablando esta gente, pero me hacía la que entendía. Un backlog es básicamente un estudio. Yo nunca había rodado en un estudio. Yo todavía hoy, incluso ahora que estamos rodando la segunda parte de la serie todos los días que llego a Macondo me parece surreal o sea no hay un solo día, nosotros no nos hemos acostumbrado a caminar por Macondo, más Macondo va creciendo y Macondo le aparecen nuevas construcciones y van apareciendo nuevos gestos de modernidad es muy extraño y en ese sentido yo sí creo que Eugenio, la experiencia que tenía Eugenio en esa construcción de esos sets y esos estudios gigantes, sí era una experiencia muy desconocida para todos nosotros y para mí en particular es quizás lo que más miedo me ha dado, Y para mí en particular es quizás lo que más miedo me ha dado, es cómo convertir a Macondo, que es un objeto inanimado, es un estudio construido, cómo darle vida y cómo darle verdad. el polvo, los jardines cómo se craquean las paredes, la pintura o sea, todo va componiendo poco a poco la vida y eso para mí era un reto porque vengo de un cine que no, que se hace de una manera totalmente distinta y ahí vamos poco a poco aprendiendo, pero nunca es normal, nunca es normal llegar a Macondo. Por eso insisto en que tienes que ir, porque cuando estás ahí parece que eres un personaje de la serie. La invitación es a que vean la serie, porque es un resultado espléndido de una obra que no solamente relata la historia de Colombia, sino que también es el relato de la creación del nuevo mundo. sino que también es el relato de la creación del nuevo mundo y qué bien que por primera vez a los colombianos no nos descifren a través de los narcos sino que se hagan series que muestren la complejidad de un país como Colombia y su hermosura también porque además fue filmada en este país. Y por último, solo decir que fue una gran decisión haber llevado Laura Mora, una directora colombiana que hace cine con las entrañas y que conoce la condición humana y eso se nota en los capítulos que ella dirigió. Esto es A Fondo es un podcast producido por Mafialand Producción General Beatriz Acevedo Producción de Audio Daniel Chávez Mora Música original del maestro Oscar Acevedo Nos pueden escuchar también en mi canal de YouTube. Gracias por escuchar. Soy María Jimena Duzán. ¡Gracias por ver el video!