
En este episodio, Daniel Coronel comparte la historia detrás de una famosa foto en la Oficina Oval con el presidente Joe Biden, donde se revela una experiencia personal significativa y un mensaje conmovedor sobre la resiliencia.
Capítulos
Un Encuentro en la Oficina Oval
Daniel Coronel relata su experiencia única durante una entrevista con el presidente Joe Biden en la Oficina Oval de la Casa Blanca. Habían llegado allí para una serie de entrevistas con el presidente sobre temas políticos y personales.
Una Lección de Resiliencia
Joe Biden comparte con Daniel una anécdota personal de su infancia, donde una caricatura lo ayudó a superar momentos difíciles después de una tragedia familiar. La imagen, que representa la aceptación de las adversidades, es un símbolo de superación para Biden.
Una Invitación Inesperada
Mientras estaban en la Oficina Oval, Biden invitó a Daniel a sentarse en la silla presidencial. Esta invitación simbolizó un gesto de inclusión y un reconocimiento al importante papel de la comunidad hispana en Estados Unidos.
Conclusión
El episodio concluye con un reconocimiento a la resiliencia y la fuerza de Joe Biden en su lucha actual contra el cáncer, deseándole éxito y una pronta recuperación. La historia sirve como una reflexión sobre la capacidad de superar adversidades y la importancia de la inclusión en la política y la vida.
Menciones
- (Persona) Daniel Coronel
- (Persona) Joe Biden
- (Persona) Enrique Acevedo
- (Persona) Daniel Badía
- (Org) Noticias Univisión
- (Org) N+ México
- (Org) Televisa Univisión
- (Org) Thrivent
- (Lugar) Phoenix, Arizona
- (Lugar) Las Vegas, Nevada
- (Lugar) Casa Blanca
- (Lugar) Salón Oval
- (Lugar) Salón Roosevelt
- (Lugar) Wilmington, Delaware
- (Fecha) Abril de 2024
- (Fecha) 1972
- (Concepto) Tartamudez
- (Concepto) Bullying
- (Obra de arte) Harold the Horrible
- (Evento) Elección Presidencial 2020
- (Persona) Donald Trump
- (Obra de arte) Escritorio Resolute
Para algunos de nosotros, las finanzas personales no son solo personales. Incluyen a mucho más gente que nosotros mismos. Amigos, vecinos, las comunidades que llamamos casa y las causas que guardamos en nuestros corazones. En Thrivent, ayudamos a planear tu imagen financiera con la imagen más grande en mente. Porque aunque nuestro negocio guíe tus finanzas, nuestra ambición es hacer que sea mucho más. Thrivent, donde reporte coronel. Daniel, finalmente va a romper usted el silencio con la historia de la famosa foto en el salón oval. ¿Qué fue lo que pasó allí? Buenos días, Julio. Este es el reporte coronel. Ayer, cuando se conoció la noticia del cáncer de próstata con metástasis a los huesos que padece el expresidente de Estados Unidos, recordé el día que lo conocí. Fue en abril del año pasado, hace poco más de un año. El entonces presidente de Estados Unidos le concedió una entrevista a Televisa Univision empresa para la que trabajo y el encargado de hacerla fue el periodista Enrique Acevedo Daniel Badía, cabeza de NMAS de México y yo en representación de Noticias Univision de Estados Unidos habíamos acordado con el equipo del presidente Biden que en ese momento aún aspiraba a su reelección, que el reportaje se desarrollaría en cuatro lugares. Los dos iniciales fueron Phoenix, Arizona, y Las Vegas, Nevada, donde el presidente se encontraría con miembros de la comunidad hispana de esos dos estados decisivos para la elección. Los dos últimos sitios serían en la Casa Oval. Primero, el Salón Roosevelt, donde tendría una conversación política uno a uno, de veinticinco minutos, sentado con el periodista. Y finalmente, un recorrido de cinco minutos por la Oficina Oval, en donde sostendría un diálogo sobre temas personales. en donde sostendría un diálogo sobre temas personales. Estaba acordado también que a la oficina oval únicamente entrarían Acevedo y dos camarógrafos del equipo. Todos los demás deberíamos esperar la finalización en el salón. Sin embargo, al concluir la primera parte del reportaje, el presidente que había sido especialmente cálido con nosotros, se dirigió a mí y preguntó, ¿nos quieren acompañar a la oficina oval? No tuvo que insistir. Badía y yo lo seguimos en una caminata de apenas 20 metros que el presidente cumplió muy despacio, como si le dolieran los pies. Quizás, considerando el plano abierto del reportaje inicial Biden no había usado los zapatos livianos que usualmente vestía sino unos más formales que le pesaban y le hacían arrastrar ligeramente los pies mientras transcurría la conversación grabada nos ubicamos fuera del lente de las cámaras al lado de los agentes del servicio secreto y detrás de los bellos sofás del despacho más famoso del mundo. Al terminar, el presidente Biden se sentó en el filo del escritorio Resolute, un mueble emblemático construido con la madera de un barco rescatado del naufragio en el mar Ártico y cuyas tablas de roble fueron usadas para la elaboración de dos mesas de trabajo idénticas. Los escritorios que usan el rey de Inglaterra y el presidente de Estados Unidos desde 1890, cuando la reina Victoria lo regaló como símbolo de amistad y paz con la antigua colonia británica independizada. Desde ese escritorio han despachado 25 presidentes de Estados Unidos. Desde allí se han emprendido guerras y acordado tratados de paz. Se han concertado alianzas y se han tomado decisiones que han cambiado al mundo. Joe Biden, el presidente 46 de Estados Unidos, había llegado ahí después de una larga carrera política y de superación. Fue un niño tartamudo. Tuvo que lidiar con el matoneo en la escuela y quedó marcado para siempre con las burlas infantiles. Cuando tenía 12 años, vivió uno de esos episodios que dejan cicatrices perpetuas. Fue en el colegio católico de Wilmington, Delaware, donde estudiaba. Una monja daba la clase de gramática. El niño, Joseph Biden, debía leer una frase. Sir Walter Raleigh es un caballero. Pero la tartamudez le impedía decir de un solo golpe la palabra caballero, gentleman. Sino tenía que decirla separada, gentleman, con lo cual terminaba afirmando otra cosa, que era un hombre gentil y no un caballero. En los años 50 del siglo XX, cuando esto sucedía, aún no se hablaba de matoneo y el bullying era cosa de todos los días. La monja, cruelmente y delante de todo el curso, se burló del niño Biden cuando le dijo, Señor Biden, ¿necesita ayuda de sus compañeros para pronunciar una simple palabra? terriblemente avergonzado salió del salón llorando cruzó la puerta de la escuela y llegó caminando a su casa decidido a no volver a estudiar nunca pero su madre Jan Finegan lo tomó de la mano y lo llevó nuevamente hasta allá pidió ver a la monja y le preguntó ¿usted se burló de mi hijo? bueno intentó responder la monja, yo. La mamá le respondió, si usted vuelve a hacer eso, vendré aquí, le quitaré la toga y me burlaré de usted frente a todos. La monja bajó la cara avergonzada. Biden aprendió que había que enfrentarse con las matoneadores, desde ese día hasta el último de su carrera política. En la última campaña, exitosa en 2020, derrotó nada menos que a Donald Trump. Pero volvamos a ese día del año pasado, 2024, cuando lo conocí. Terminada la grabación, me pidió que caminara hasta el escritorio. la grabación me pidió que caminara hasta el escritorio me dijo sonriente que pensaba que los irlandeses como él que lo era por familia y los latinos nos parecíamos en muchas cosas dijo que éramos personas religiosas y de familia en ese momento vi que detrás del legendario escritorio en una bella consola de madera en medio de portarretratos de sus seres queridos, tenía enmarcada una caricatura de un personaje de mi infancia. Olaf el Amargado, un vikingo cuyas aventuras a todo color llegaban cada domingo en el suplemento para niños del diario El Tiempo de Colombia. En inglés, el personaje se llama Harold the Horrible. Me atreví a preguntarle al presidente la razón para tener ese dibujo en medio de las fotos familiares. la última que había registrado en vida a su primera esposa Nila Hunter y a su hija Naomi antes del accidente de tránsito en el que murieron en 1972. Cuando ellas murieron, yo quedé viudo a los 30 años con dos hijos pequeños. Estaba sumido en una terrible tristeza. Por esa época aún no se hablaba de depresión me dijo el presidente Biden nada me consolaba estaba perdiendo la fe en el futuro y en Dios hasta que un buen día mi papá me regaló este marco barato de Holmar con una caricatura la caricatura muestra a Olaf el vikingo con su barco naufragando en medio de una tempestad y mirando hacia el cielo como buscando a Dios mientras pregunta ¿por qué a mí? La segunda viñeta muestra la respuesta saliendo en gruesas letras de una nube ¿y por qué no? Biden me explicó entonces que esa imagen le había hecho entender que a cualquier persona le pueden pasar cosas terribles que no son una persecución del cielo, sino que hay que asumirlas y saber cómo levantarse. En las palabras del presidente, pude encontrar consuelo para mis propias penas ahí estaba yo Daniel Coronel, sencillo periodista colombiano, hablando de estos asuntos del alma con el presidente de los Estados Unidos de América repentinamente él me tomó del brazo me señaló la silla presidencial y me dijo, por favor siéntese, yo dudé si había entendido bien. Miré a los hombres del servicio secreto, a los de comunicaciones, como pidiéndoles permiso para aceptar la invitación presidencial. Y el presidente Biden insistió, siéntese, por favor. Me senté en la silla del presidente de Estados Unidos. Biden puso la mano en mi espalda y pidió que nos tomaran la foto que ustedes van a ver hoy, la que por primera vez me atrevo a hacer pública. Luego me dijo, si este país es justo, necesitará pronto que en esta silla se siente alguien que hable bien español. que en esta silla se siente alguien que hable bien español. Al margen de cualquier circunstancia política, hoy espero que Joe Biden pueda superar este cáncer avanzado con la misma fortaleza con la que ha superado todo en su vida. Este fue el reporte coronel de hoy. Muchas gracias. Para algunos de nosotros, las finanzas personales no son solo personales. Incluyen a mucho más personas que nosotros mismos. Muchas gracias. Porque aunque nuestro negocio guíe tus finanzas, nuestra ambición es hacer que sea más importante. Thrivent, donde el dinero significa más.