El Fantástico Poder de las Aves: EP 3: Alas para una agroindustria sostenible.

El Fantástico Poder de las Aves: EP 3: Alas para una agroindustria sostenible.

26 de sept de 2024

En este episodio del podcast, se aborda la importancia de las aves y los sistemas silvopastorales en la transformación de prácticas agrícolas sostenibles en Colombia. Se destaca cómo la implementación de estos sistemas puede ayudar a regenerar suelos y preservar la biodiversidad, específicamente enfrentando los efectos negativos de la ganadería extensiva y los monocultivos como el de la caña de azúcar en el Valle del Cauca.

Capítulos

Introducción a los sistemas silvopastorales

Se explora cómo las aves pueden actuar como indicadores de salud del suelo y cómo los sistemas silvopastorales pueden transformar paisajes deteriorados por la ganadería extensiva. Se presenta a Sandra Carbonell, quien ha implementado exitosamente un sistema de este tipo en su finca.

Desafíos agrícolas y monocultivos en Colombia

El episodio resalta los retos de hacer compatibles los monocultivos, como el de la caña de azúcar, con la conservación ecológica. Se refiere al impacto histórico del cultivo intensivo en el Valle del Cauca y los esfuerzos realizados para integrar prácticas sostenibles.

Innovaciones en el cultivo de arroz

Arroz Blanquita lleva a cabo experimentos de rotación con arroz en tierras cañeras, beneficiando tanto al suelo como a la biodiversidad. Estos parques temporales de humedales favorecen a las aves migratorias y mejoran la calidad del suelo.

Conservación de especies y biodiversidad

Junto a la Universidad de Licesi, se profundiza en cómo los nuevos hábitats formados por los arrozales benefician a especies de aves migratorias y locales, destacando la posibilidad de llevar prácticas agrícolas a un equilibrio con la conservación de la biodiversidad.

Conclusión

Colombia enfrenta el reto de balancear el crecimiento agrícola con la conservación del medio ambiente. Mujeres como Sandra Carbonell y proyectos como los de Arroz Blanquita muestran que es posible seguir un camino sostenible. La clave está en integrar prácticas agrícolas con la conservación de ecosistemas, para evitar más pérdidas de biodiversidad como las sufridas en años pasados.

Menciones

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Con el fin de que se regenere el suelo y que eso se pueda hacer a través del uso de sistemas silvopastorales que introduzcan árboles y arbustos en los pastos, que tengan como objetivo mejorar el hábitat que necesitan las aves y así preservar la biodiversidad y la conectividad entre los ecosistemas. y la conectividad entre los ecosistemas. Pero no solamente hay que incentivar sistemas silvopastoriles para contrarrestar la ganadería extensiva. También es necesario que en los grandes monocultivos se incentiven prácticas que ayuden a proteger a las aves y a la biodiversidad. Y ese reto y ese desafío es hoy una de las asignaciones pendientes que tiene un monocultivo como el de la caña de azúcar, que desde hace 70 años se instaló en el Valle del Cauca y que acabó, como ya hemos dicho aquí, con la mayoría de los humedales que había en esa zona. generativa, de su poder y de cómo hay que lograr que sistemas productivos como el de la caña de azúcar, que es un monocultivo, sea compatible con la preservación del agua, de la biodiversidad y del hábitat de las aves. Aquí comienza un nuevo episodio del fantástico Poder de las Aves, una serie que venimos sacando de la mano de la Fundación Audubon, una organización que trabaja desde hace más de 100 años por la preservación de las aves. Y este capítulo lleva por título Alas para una agricultura sostenible en el país. Hoy nos encontramos en una finca en las afueras de Buga, Valle del Cauca. Su propietaria es una ganadera que decidió meterse en esta finca junto con suicas ganaderas sostenibles para convertir el sueño de su esposo en realidad. en su finca ya se empezaron a notar, porque ella ha visto un aumento impresionante en el número de aves que llegan, un hecho que ha coincidido con un aumento en las cifras de productividad de la finca. Ella se llama Sandra Carbonell y nos explica aquí en Afondo cómo comenzó esa transformación. Con el botón de oro en la orilla, la gente le decía el caminero. Y era porque él sembraba botón de oro todo el tiempo. Porque su idea era tener un sistema silvopastoril con rotación de potreros y todo, porque él lo tenía todo en su cabeza pero el tiempo de dios es perfecto el 2 de agosto del 2010 habíamos empezado el proyecto de la casa en el 2009 en septiembre y a los 11 meses ya él se había ido y yo quedé como se dice viendo un chispe y me dijo ese día usted es capaz, mi hijo, usted es capaz usted sigue y así fue mire, 14 años aquí estoy con una finca ya prácticamente establecida el sistema silvopastoril en casi todo el proyecto de la finca, con árboles, con rotación de potreros, con un ganado que he podido manejar la finca. Ella nos explica que todo esto que le está sucediendo en esta finca le cambió el alma y que es una pasión que la ha impulsado a aprender mucho más sobre el cuidado que hay que tener de la cuenca hidrográfica y a compartir su historia con otros ganaderos de la comunidad. ganaderos de la comunidad, sobre todo en una región en donde solo quedan menos del 10% de los humedales. Sandra primero participó en un proyecto de FEDEGAN, que fue lo que le permitió acometer el primer paso para transformar su finca en un proyecto sostenible. De ese proceso quedó seleccionada en FEDEGAN como una finca demostrativa. Sin embargo, Sandra no se quedó allí. Buscó apoyo de Audubon y de sus socios que le prestaron una nueva asistencia para iniciar una segunda fase que le permitió a Sandra construir las bases para hacer de su finca un lugar amigable con las aves. Una de las personas que acompañó este proceso fue Gloria Lentijo, directora de la Agricultura Regenerativa para Audubon Américas. Este proyecto de ganadería colombiana sostenible, pues que duró 10 años, fue como un proceso bastante largo, permitió como que digamos en el país se sentaran las bases, más bien como desde la parte técnica y de la parte de investigación, para implementar ganadería sostenible en diferentes regiones del país. Entonces, como que ese fue un paso muy importante porque se adquirió como el conocimiento y la experiencia suficiente para entender cómo funcionan diferentes sistemas y diferentes arreglos en diferentes regiones. sistemas y diferentes arreglos en diferentes regiones. Entonces, en ese proyecto hubo 100 fincas demostrativas en todo el país, Sandra fue una de esas fincas, y hubo el apoyo como para iniciar esa transición, esos cambios que se requieren para empezar un sistema más sostenible. Pero digamos que sí sabemos que, y ahorita le podemos preguntar a Carlos, pero sí sabemos que hay muchas fincas que una vez el proyecto se acabó, pues no siguieron, no siguieron invirtiendo, no siguieron trabajándole a lo que se había implementado. Todos los sistemas silvopastoriles requieren más árboles, más vegetación, algunos como el de Sandra que es un sistema silvopastoril intensivo que ahora lo vamos a ver, también tienen arbustos pequeños de los cuales el ganado se alimenta, ese es el famoso botón de oro, pero hay otros sistemas ganaderos que solamente digamos tienen como dos estratos, que es el pasto y los árboles. Entonces, en esos sistemas, para poderlos montar, tienen que pasar muchos años para que el árbol crezca y el sistema sea suficientemente productivo. Sandra acepta que aprendió a pajarear hace muy poco y que lo más lindo que tiene su finca es despertarse por las mañanas y escuchar el ruido de los pájaros. O sea, mucha relación, pero yo realmente ni por aquí me basaba en las aves. Yo veía los pajaritos y todo, pero ya cuando Audubón llegó y me dijo queremos hacer este proyecto aquí con las aves, con el ganado, sembrar árboles y seguir como esta línea de reforestación, de ambiente sano, de una energía divina que hay aquí porque esto lo tiene, la energía divina más hermosa para donde puede salir. Entonces montamos el proyecto Audubon y ya prácticamente lo terminamos, porque lo que nos queda por sembrar es un poquito de árboles. Pudimos sembrar, pudimos establecerlo, vamos a seguirlo cuidando. Entonces, pues, yo aspiro que podamos verlas crecer y que embellezcamos este paisaje más para que los pajaritos puedan cada vez venir más. No, yo tengo muchos pajaritos, lo que pasa es que yo no soy pajarón, la verdad. Pero he aprendido. Pero he aprendido. Lo más lindo para mí es oírlos. Yo me siento y los oigo. Yo no sé dónde están, pero qué lindo que me están cantando. O sea, yo no soy de binóculos ni nada de eso. No sé, el tiempo lo dirá, si algún día me da por ahí esa inquietud y lo haré. Pero en este momento no tengo todavía ni siquiera los binóculos. De pronto alguien me los regala. Y esa es mi historia y entonces soy muy feliz. Otro de los grandes desafíos que tiene Colombia en materia de agricultura sostenible es la necesidad de hacer más compatible los monocultivos como el de la caña de azúcar con la preservación de los ecosistemas, que se han visto afectados en los últimos 70 años por cuenta de la desaparición de los humedales. La agroindustria de la caña representa el 0.6% del PIB total nacional y el 2.5% del PIB agrícola nacional. Y en solo el Valle del Cauca representa el 21.1% del PIB agrícola. una muy importante generadora del desarrollo, no solo del Valle del Cauca, sino del desarrollo agroindustrial de Colombia. De ahí la necesidad de que esta poderosa industria promueva políticas dirigidas a conservar las aves y a conservar la biodiversidad para promover un balance entre la producción y la conservación de la naturaleza. Así nos lo aclara el director de CENICAÑA, Freddy Garcés, que dirige el Centro de Investigación de la Caña de Azúcar en Cali. Nos hemos fortalecido ese esfuerzo y se ha consolidado. Y esa consolidación nos llevó a los corredores biológicos, porque encontramos que en los corredores biológicos existía una posibilidad de incrementar esos servicios ecosistémicos que le ofrecen esos corredores al cultivador, de manera particular, generando incremento en las poblaciones de predadores, parasitoides, polinizadores, que hacen parte de esos servicios. De hecho, en este momento hay un piloto con un corredor biológico que está cumpliendo y estamos trabajando con tres de los mayores ingenios de la zona, con recursos extranjeros que nos han llegado para fortalecer esas acciones y esperamos que a través de ese corredor en el cual estamos trabajando, que es el de la cuenca del río Amaymenima, todas estas acciones que están planteadas en el manual, más las acciones que nosotros tenemos en una guía que se llama Integra de Sostenibilidad y Acompañamiento, porque requiere un acompañamiento para que eso sea una realidad, se pueda incluir dentro del programa Integra. De hecho, algunas de las acciones que están planteadas en el manual ya hacen parte de Integra y se tienen como una guía. En este momento estamos ya en un poco más de 53 mil hectáreas con ese proyecto. Uno de los grandes experimentos que se ha hecho para regenerar la tierra en el Valle del Cauca es precisamente el que se está haciendo con el arroz. Y todo porque una empresa que se llama Arroz Blanquita presentó una propuesta para inundar sembrando arroz en ciertas épocas del año las tierras que se utilizan para la producción de caña. El experimento ha sido un éxito porque no solo ha mejorado los nutrientes de la tierra que se utiliza para el cultivo de caña, sino porque los arrozales han servido para crear nuevos hábitats para especies de aves migratorias que estaban a punto de extinguirse en el norte. Mi nombre es Camilo Velázquez, yo soy el director de campo y cosecha de arroz blanquita. Llevo ocho años con la compañía, soy ingeniero agroindustrial de profesión y vengo del sector cañicultor. Pues el Valle del Cauca se caracterizó por tener unas zonas de humedales grandes e importantes. Y por el crecimiento de la producción de caña de azúcar, pues muchos de estos se vieron afectados. Pero en el caso del cultivo del arroz, aunque tenemos una producción continua de arroz, por la metodología que nosotros manejamos que rie que es producción de arroz bajo riego todos nuestros arrozales se vuelven unos unos humedales temporales no es que para producir arroz se tenga que tener todo el tiempo inundado el lote y no es que la planta arroz sea una planta acuática nosotros Nosotros realmente utilizamos más el agua, es buscando cómo bajar menos el impacto de productos, de agroquímicos para el control de malezas, o de arbenzas que no tienen alta competencia con el cultivo de arroz por espacio, por oxígeno, por nutrientes. Entonces el agua se vuelve el mejor control de malezas para esto. Y eso hace que se dé la condición para que muchas de estas aves, ya sean migratorias o ya sean nativas o endémicas, tengan una condición ideal como hábitat para reproducirse y para seguir su condición. habita para reproducirse y para seguir su condición. Debido al crecimiento que se dio del cultivo de la caña de azúcar, nuestra zona arrocera era mucho más grande. Se fue reduciendo por varios factores, debido a la expansión que tuvieron los ingenieros azucareros y por la falta de que las nuevas generaciones de esos agricultores siguieran esa tradición de producción agrícola y sumado a temas de orden público, muchas de esas tierras fueron vendidas o fueron absorbidas por los ingenieros azucareros, fueron vendidas o fueron absorbidas por los ingenieros azucareros, donde muchas de las tierras las conservan dichas familias, pero ninguno está directamente relacionado al cultivo, sencillamente recibe un aporte económico cada año cuando realizan la liquidación. Eso hizo que las tierras, que hay muchas tierras que son, que tienen la condición más apta para producción de arroz, no tan apta para caña de azúcar, pues fueran bajo cierta tecnología, bajo la adopción, implementación de algunas cosas en la finca, pues se fueran adaptando al cultivo de caña de azúcar. En el año 2009, yo no estaba en la empresa todavía vinculado, el ingenio Río Pai La Castilla en ese momento todavía estaba bajo un mismo núcleo, dijeron, hombre, ¿por qué no sembramos arroz para que las tierras no queden en lucro cesante? Y finalmente le inyectamos dinero a la compañía, el objetivo de toda producción agrícola, ir por un beneficio económico, sembremos arroz, que finalmente la condición en equipos, Blanquita tiene equipos y tiene la experticia y tiene todo eso para entrar en una condición de suelo mucho más húmeda, establezcamos arroz y cuando tengamos las ventanas de verano, vuelven los cultivos a caña azúcar. Cuando se dio el ingreso mío en el año 2017, cuando se inicie la compañía, pues estaba el proyecto, pero se veía más como un tema de lucro cesante. O sea, un tema de que, pues si no va a estar en caña, pues sembramos el arroz e inyectamos, le inyectamos, generamos dinero a la compañía. No lo quise dejar ahí, solamente en tener que seamos un salvavidas, digámoslo así, al sector azucarero, sino ver cuáles son los beneficios. Realmente la rotación de cultivos es un principio universal. monocultivo de la caña de azúcar. Además de la caña se cultivaba el sorgo, el algodón. El haber inundado con cultivos de arroz las tierras que se utilizaban para el monocultivo de la caña de azúcar ha vuelto a traer el agua a una zona que la había perdido. Entre todas las cosas fue que los agrónomos de caña azúcar empezaron a decir, yo estoy viendo mucha ave, yo estoy viendo mucho pájaro, yo estoy viendo muchos patos, pues que el cultivo de caña no era tan común o de pronto. Por su día a día, y yo creo que los socios más a eso, por su día a día, de ver cultivo de caña, pues no le prestaban tanto la atención a alguna especie de ave, por el porte, por la arquitectura que tiene cada uno de estos cultivos, pero el ver el lote de arroz con inundación, con agua retenida, con la espiga de arroz, empezaban a ver aves que volaban cuando caminaban por el arrozal, cuando el vehículo pasa. Entonces decían, yo estoy viendo más aves en el cultivo de arroz. Y eso hoy en día yo creo que está por discutir porque en las investigaciones que se han hecho en conjunto con Audobon, hemos encontrado muchas de las especies de aves migratorias endémicas que se acomodan muy bien al cultivo de arroz, pero también están presentes en los cultivos de caña de azúcar y más por la conservación o el cuidado que tienen los ingenios de muchas de las líneas verdes, guaduales, linderos, cuencas que las conservan. Entonces se vuelve un ambiente donde asocia diferentes partes y las aves tienen su espacio. Pero no solamente están volviendo las aves. También, según Zenicaña, la rotación con los cultivos de arroz ha ido mejorando los nutrientes de la tierra. Arroz Blanquita tiene una experiencia interesante con algunos cultivadores y algunos ingenios sobre todo en la zona del norte del Cauca y el sur del valle en las zonas húmedas donde tenemos realmente excesos de precipitación y en años como los que han pasado del fenómeno de la niña pues no permite operar y en esos casos donde no permite operar donde no permite ingresar particularmente Blanquita no permite operar, donde no permite ingresar, particularmente Blanquita ha desarrollado una tecnología que le permite ingresar al campo, preparar el campo y sembrar arroz. Y pues al menos en un periodo de tiempo, tener un ingreso para esas zonas que le permita al cultivador no tener problemas allí, al menos de lucro cesante. Entonces eso le permite a algunos cultivadores tener acceso allí. Hay un beneficio obviamente que se tiene allí para las aves, sobre todo migratorias y aves acuáticas, que pueden llegar a estos arrozales, pero también tiene que existir un criterio de manejo de esos arrozales para que las aves realmente se puedan establecer allí. Está con nosotros el profesor de Biología, Gustavo Londoño. Él es profesor en el Departamento de Biología, de Bioprocesos y de Biotecnología en la Universidad de Licesi, en la Facultad de Ingeniería. Y se dedica desde hace mucho tiempo a trabajar con aves desde el punto de vista de su comportamiento, su ecología y su fisiología. Él desde hace tres años viene trabajando con Audubon, apoyándose en diferentes estudios para ver cómo es el comportamiento de las aves migratorias. viene trabajando con Audubon, apoyándose en diferentes estudios, para ver cómo es el comportamiento de las aves migratorias. Y lo que han descubierto es que hay especies de aves migratorias que están encontrando en esos humedales que se crean en los cultivos de arroz, el hábitat que antes no encontraban. Pues así como el cultivo de arroz puede estar mejorando los suelos y la calidad del suelo, queremos ver cómo el cultivo de arroz también mejora la calidad del hábitat de estas especies. Lo que se quiere ahorita con estos dos estudiantes de maestría es hacer investigación en qué comen y cuál es la calidad del alimento que hay. Y también es cómo usan, no sólo como la migración que estamos estudiando ahorita desde Estados Unidos, sino localmente esos ocho meses que están en Colombia, ¿qué están haciendo? entonces si yo prendo un cultivo de arroz y le hago agua y lo apago, porque lo tengo que secar y prendo otro, entonces cómo estas aves aprenden son muy inteligentes que se apaga y que se prende por ejemplo las aves frugívoras o los colibrís, ellos saben que matas están produciendo flores y las aves siempre están mirando donde está el alimento entonces la idea es entender como esta rotación y como estos cultivos de arroz está siendo utilizado por las aves entonces así ya de la mano con Blanquita no puede decir ah venga, necesitamos el ideal sería llegar a un manejo donde digamos, necesitamos tener 20 hectáreas en agua durante un mes aquí, después otras 20, y hagamos este manejo para que las aves tengan un hábitat disponible todo el tiempo. Por ejemplo, ese es el ideal, donde uno pueda dar un beneficio, tanto económico para la agricultura, como un manejo adecuado para el hábitat de estas especies y que uno pueda tener una población grande no 5 o 4 niños sino 100, 200 entonces la idea, el big picture de Outdoor es mirar cómo se mejora lo que hay para que esa curva de disminución de las aves vuelva a subir y vuelva a aumentar las especies con lo que tenemos, ¿cierto? mirar cómo mejoramos lo que tenemos y de la mano del incremento también de la producción agroindustrial si se puede, hablando y dialogando y haciendo mejores prácticas de manejo cómo mejoramos lo que tenemos. Y de la mano del incremento también de la producción agroindustrial. Agroindustrial. Sí se puede, hablando y dialogando y haciendo mejores prácticas de manejo e investigación. Colombia todavía está a tiempo de evitar lo peor y de que nuestros ecosistemas y nuestra biodiversidad terminen sacrificados porque no pudimos encontrar un balance entre la producción y la conservación. En 1977 se extinguió el zambulledor andino, un pájaro que habitaba el altiplano cundiboyacense, especialmente en el lago de Tota. Básicamente se extinguió por la introducción de la trucha que se comía los huevos del zambullidor. Esa es la única especie registrada que sabemos que se extinguió del todo en Colombia. Hay otras que se han extinguido de manera local, o sea que estaban en un lugar y que puede que estén en otros, pero que en donde estaban ya no se encuentran. Sin embargo, la prueba de que todavía estamos a tiempo para enderezar las cargas es que hay especies de aves migratorias que estaban a punto de desaparecer todavía estamos a tiempo para enderezar las cargas, es que hay especies de aves migratorias que estaban a punto de desaparecer en el norte que han logrado sobrevivir por cuenta de los arrozales que se están instalando en el Valle del Cauca. Este es el caso del patí amarillo, del yellow leg. Esto es A Fondo. Mi nombre es María Jimena Duzán. A Fondo es un podcast producido por Mafialand. Producción general, Beatriz Acevedo. Producción de audio, Daniel Chávez Mora. Música original, Beatestro Oscar Acevedo Nos pueden escuchar también en mi canal de YouTube Gracias por escuchar Soy María Jimena Duzán Gracias por ver el video.