El culebrón del año: la historia de cómo Pegasus aterrizó en Colombia
16 de ene de 2025
Este episodio del podcast "A Fondo" se centra en el controvertido caso del software de espionaje Pegasus en Colombia, una trama que involucra a figuras políticas de alto nivel y revela complejas relaciones internacionales.
Capítulos
El inicio del escándalo de Pegasus en Colombia
La polémica compraventa del software Pegasus en Colombia se reveló inicialmente a través del periódico israelí The Marker en marzo, implicando una transacción de 11 millones de dólares pagada en efectivo por el gobierno de Iván Duque en 2021.
Reacciones y negaciones políticas
El expresidente Iván Duque y sus funcionarios negaron cualquier relación con la compra de Pegasus. Sin embargo, la empresa NSO Group confirmó la transacción, complicando aún más el panorama.
Vínculos y financiamiento externo
El diario El Tiempo reveló que, según tres funcionarios de la administración Biden, la compra de Pegasus fue financiada con fondos norteamericanos, lo que descartó el uso de dineros ilícitos colombianos.
Operatividad de Pegasus en el cambio de gobierno
Se reporta que Pegasus operó en Colombia incluso durante los primeros meses del gobierno de Petro, aunque hay negaciones por parte de los involucrados.
Implicaciones internacionales y éticas
El uso de Pegasus despertó preocupaciones éticas debido a su historial de espionaje a periodistas y opositores en varios países. La situación revela las complejidades del mundo de la inteligencia y su manejo en Colombia.
Conclusión
El caso de Pegasus en Colombia expone tensiones políticas y vulnerabilidades en la forma en que se gestionan los asuntos de inteligencia. También refleja cómo los presidentes pueden estar al margen del verdadero poder que manejan las agencias de inteligencia. La compra y uso de Pegasus han planteado serias preguntas sobre transparencia, legalidad y ética en el gobierno.
Menciones
- (Producto) Pegasus
- (Org) NSO Group
- (Persona) Gustavo Petro
- (Persona) Iván Duque
- (Org) The Marker
- (Persona) Gur Meguido
- (Persona) Yair Kulas
- (Lugar) Israel
- (Org) Ministerio de Defensa de Israel
- (Org) Fiscalía General de la Nación de Colombia
- (Org) UIAF
- (Persona) Alberto Casanova
- (Persona) René Guarín
- (Lugar) Colombia
- (Evento) Compra de Pegasus por Colombia
- (Org) Dirección de Inteligencia Policial de Colombia
- (Org) The Mark
- (Org) El Tiempo
- (Org) Egmont Group
- (Org) Escuela de Postgrados de la Policía Miguel Antonio Lleras Pizarro
- (Org) DAPRE
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Y aunque no lo crean, esta historia de cómo llegó Pegasus a Colombia a mediados del 2021, cuando el presidente era Iván Duque, no comenzó con las explosivas revelaciones que hizo el presidente Gustavo Petro, en las que contó cómo este software habría sido comprado a la empresa israelí que lo produce por 11 millones de dólares, los cuales habrían sido pagados en efectivo, un hecho que levantó sospechas sobre la proveniencia de esos dineros, motivo por el cual Gustavo Petro incluso acusó al gobierno de Iván Duque de estar haciendo una transacción con dineros ilícitos. El representante del dueño de Pegasus ha lavado activos en Colombia. Será una tarea que la Fiscalía General de la Nación tipifique, investigue con la documentación que este gobierno le trasladará como es nuestro deber. Pero repito, esta historia comenzó antes. Y no precisamente en Colombia, sino en Israel. Cuando el periódico The Market, en marzo de este año, publicó una historia firmada por el periodista Gur Meguido, en la que por primera vez se hablaba de la existencia de una extraña transacción que se había llevado a cabo por el jefe de la sección de exportaciones del Ministerio de Defensa israelí, un personaje muy reconocido y muy cercano a Netanyahu, Yair Kulas. Según The Marker, que es el periódico económico de Haaretz, que es uno de los diarios más importantes y no el más importante de Israel, Kulas estaba al borde de salir de su puesto por cuenta de que se le habían encontrado una serie de casos en los que él podría haber incurrido en malas prácticas y no habría respetado las normas que rigen los conflictos de intereses. En medio de estos señalamientos que tenían en una situación muy complicada, a Jair Culas se conoció de una transacción que se habría hecho en Colombia a mediados del 2021 que les llamó especialmente la atención. De acuerdo con la revelación que hizo The Marker, el gobierno del presidente Iván Duque habría comprado el sistema Pegasus a mediados del 2021 a la compañía NSO Group, que es la que produce el software en Israel, por 13 millones de dólares. Según DeMarco, los dineros con que se habría pagado el sistema Pegasus a NSO Group habrían venido de las incautaciones que la policía colombiana hacía a los grandes carteles de narcotráfico. Cuando esta información fue revelada por este periódico en marzo de este año, organismos de inteligencia dentro del gobierno de Gustavo Petro pidieron información al gobierno de Israel y le preguntaron si lo que decía De Marker era verdad. Su respuesta llegó hace pocos meses, luego de que el gobierno del presidente Gustavo Petro había decidido romper las relaciones diplomáticas con Israel por cuenta de lo que estaba sucediendo en Gaza. Israel envió esta comunicación al gobierno colombiano dentro de la confidencialidad que planteaba siempre el grupo Egmont, que se creó en 1995 en Bruselas y al que Colombia pertenece, lo mismo que Israel, y que se creó con el objetivo de estimular la cooperación internacional en la lucha contra el lavado de activos y el financiamiento del terrorismo, que se conoce en los países como unidades de información financiera. En Colombia, esa unidad se llama la UIAF. Y aquí viene un segundo episodio, cuyo protagonista es Gustavo Petro. En lugar de que se hubiese analizado por parte de la inteligencia en su momento la respuesta del gobierno de Israel, el presidente Gustavo Petro, decidió revelar el documento en bruto ante los medios de comunicación, precisamente el día en que el país estaba paralizado por cuenta de una huelga de camioneros. Nombre de la cuenta, NCO Group Technologies Limited, los dueños de Pegioneros. En relación con un depósito de USD, es decir, dólares, 5.500.000 dólares. En efectivo, en la cuenta de la empresa, es decir, en Israel, El pago estaba relacionado con un acuerdo por 11 millones de dólares firmado entre NSO Group Technologies Limited y la Dirección de Inteligencia Policial de Colombia. Aunque las revelaciones que hizo el presidente levantaron una gran polvareda, en realidad la noticia de que se había comprado Pegasus en el gobierno de Duque y se había pagado con dinero en efectivo, ya había salido meses antes en este periódico que se llama The Mag en Israel. se llama The Mark en Israel. Las cosas se complicaron aún más porque luego de las revelaciones del presidente Gustavo Petro, el expresidente Iván Duque y todos sus ministros de defensa, además de sus jefes de inteligencia, de la policía y del ejército, firmaron un comunicado negando que en su gobierno se hubiese comprado el sistema Pegasus y que todo lo que se decía en el sentido que éste habría sido pagado en efectivo a NSO Group, pues que de eso tampoco sabían. Sin embargo, la trama se complicó aún más porque se conoció una declaración del NSO Group, la compañía que vendió el software Pegasus a Colombia, diciendo que efectivamente ellos habían recibido el pago y que la transacción se habría hecho de acuerdo a las leyes de Israel. Luego vinieron las revelaciones que hizo la revista Raya, en las que se contó cómo, paralelo a la transacción que se estaba haciendo de la compra de Pegasus, se habrían registrado la llegada de dos jets privados a Colombia. El primero habría llegado el 25 de junio con varios miembros del NSO Group y el otro habría llegado en septiembre. Y aunque Gustavo Petro ha insistido en que fueron en esos vuelos que se llevaron sin registrarse antes de que salieran los 13 millones de dólares, pues no hubo ninguna prueba de que eso hubiese ocurrido. Gustavo Petro dijo en su cuenta de X, efectivamente dos aviones israelíes vinieron a Colombia y despegaron con rumbo a Tel Aviv en los días que, según el informe de la agencia de inteligencia israelí sobre el ajo de activos, dijo que se habían llevado los pagos en efectivo y en dólares para comprar el software Pegasus de manera clandestina. Los aviones al llegar al aeropuerto El Dorado provenientes de Punta Cana aterrizaron en los hangares de la Policía Nacional. Espero que la Policía Nacional conserve minuta de la llegada de sus vuelos y de sus integrantes de llegada y de partida. He realizado muchos debates muy delicados en el Congreso y nadie, absolutamente nadie, puede decir que mentí. sido declarados, pero habrían sido pagados por parte de la inteligencia del gobierno colombiano en la época de Iván Duque. Sin embargo, la fiscalía declaró a los medios de comunicación que no tenía registro de que se hubiesen utilizado dineros de Colombia provenientes ni de las incautaciones de narcos ni tampoco de los gastos reservados, entre otras porque se habría tenido que utilizar todos los gastos reservados y ni siquiera con eso se habría podido pagar el costo de Pegasus. Es decir, que a pesar de todo el escándalo, no había prueba de que la plata había salido de Colombia, pero sí de que había llegado a Israel. Y cuando estábamos viendo que el misterio crecía, crecía y crecía, la trama de esta historia tuvo un giro inesperado, con la noticia que soltó el tiempo y que resultó toda una bomba. Según ese diario, la compra de ese software Pegasus no fue hecha con dineros de Colombia, ni por el gobierno Duque, fue hecha con dineros de Colombia, ni por el gobierno Duque, sino que fue financiada, y abro comillas, con fondos lícitos provenientes de los contribuyentes norteamericanos. Con esta revelación, hecha por tres funcionarios de la administración Biden, que hablaron con el tiempo, se descartó que se hubiesen utilizado dineros ilícitos en la compra de Pegasus. Pero también quedó claro que las fuerzas de inteligencia colombianas que negaron que no tenían nada que ver con el sistema Pegasus fueron las que lo utilizaron. A partir de estos nuevos elementos se abren también otros frentes, comenzando porque las fechas en que Washington dice haber suspendido Pegasus no coinciden con las que tienen las fuentes de inteligencia colombiana, que le han seguido el rastro a ese software. Vamos a las fechas que dan los funcionarios de Biden que hablaron con el tiempo. Según ellos, Pegasus operó en Colombia desde mediados del 2021 hasta mediados del 2022, antes incluso de que llegara Gustavo Petro a la presidencia. Eso es lo que afirman en Washington. Eso es lo que afirman en Washington. Sin embargo, hay evidencias de que Pegasus estaba funcionando para la época del empalme en agosto del 2022. Tanto es así que en las reuniones de inteligencia que se hicieron entre el equipo saliente de Iván Duque y el entrante de Gustavo Petro, se les informó a los delegados del gobierno entrante de la existencia de Pegasus. Así me lo aseveró una fuente de inteligencia que estuvo en esa reunión. Los delegados en ese empalme, en representación del gobierno entrante de Gustavo Petro, fueron Alberto Casanova, que luego fue nombrado como director de la Dirección Nacional de Inteligencia, cargo del que salió hace ya más de un año, y René Guarín, quien hoy es el jefe de la Oficina de Tecnologías y de Sistemas de Información del DAPRE, de la presidencia. En este empalme aseguran las fuentes consultadas por a fondo que los delegados de Petro no solo fueron informados de la existencia de este sistema, sino que le suministraron la ubicación desde donde se operaba Pegasus. estas fuentes de inteligencia consultadas por a fondo, el sistema operó en el complejo de la Escuela de Postgrados de la Policía Miguel Antonio Lleras Pizarro, en Suba. Pese a que el director de la Dirección Nacional de Inteligencia de Petro tuvo esa información por un tiempo, el tema no pasó a mayores. Por chat nos comunicamos con René Guarín y le preguntamos si se acordaba de esta reunión de Empalme en la que se les habría informado de la existencia de Pegasus. Guarín me dijo que nada de eso había sucedido y muy molesto me emplazó de manera amenazante a que revelara mi fuente. Y cuando yo le dije que no lo podía hacer, sacó un comunicado público desmintiendo todo. Según la fuente de inteligencia que le siguió el rastro a Pegasus hasta que se extinguió, este sistema pudo haber funcionado en Colombia hasta el 2023, lo que significa que sí alcanzó a operar durante los primeros meses del gobierno Petro. Pregunto, ¿quién lo operó? ¿Bajo qué pus solo se usó en el país para fines relacionados con la lucha contra el narcotráfico. Y que para eso se creó un protocolo muy especial a fin de impedir que se desviara este software de su misión. Esta aseveración hay que cogerla con pinzas, porque si algo se aprende en el mundo de la inteligencia es que el buenismo no existe. Y lo que ha ocurrido en todos los países en donde ha estado presente este software espía es todo lo contrario. A pesar de que Pegasus se compró en esos países también con el fin de luchar contra el crimen organizado, como sucedió en México, por ejemplo, o El Salvador, este terminó siendo usado para espiar a periodistas y a la oposición. Eso pasó desde monarquías como Marruecos hasta democracias como México. Para no hablar de lo que sucedió en El Salvador, cuando los periodistas del Faro, un periódico que se ha dedicado a denunciar la corrupción que hay detrás del gobierno de Bukele, terminó siendo espiado por Pegasus. Periodistas, obviamente, solo del periódico para el que yo trabajo, El Faro, fuimos 22 miembros intervenidos y luego supimos de otros tres en otros medios y algunas denuncias individuales que ya había por parte de otros periodistas de otros medios a los que se les había hecho un peritaje de no ser independiente para identificar esto no también sabemos que algunos políticos que sabemos de algunos activistas también que probablemente habían sido intervenidos, que es decir, que nos hace entender la magnitud que no tuvo esto también. Si es un caso muy grave, pero estamos frente a un gobierno que es experto en enviar la atención sobre cualquier crisis. Tampoco resulta muy convincente el argumento que dan para justificar la suspensión de Pegasus en el 2022. Según ellos, según los funcionarios de Biden, dicen que lo hicieron presionados por esas denuncias vienen de años atrás y que ya había evidencias de Pegasus en países, repito, como México, El Salvador, Panamá, Marruecos y Arabia Saudita. En esos países ya se habían registrado varios casos de periodistas y líderes de la oposición cuyos celulares habían sido infectados con Pegasus. Porque, les cuento, cuando el sistema Pegasus infecta a un celular, deja un rastro, deja una huella. deja un rastro, deja una huella. Y ya hay organizaciones que se dedican en el mundo a investigar esas huellas y han sido esas organizaciones las que han llegado a la conclusión de que en estos países que señalo, se usó o se mal usó el sistema Pegasus. Obviamente, ninguna de estas denuncias, que ya se conocían, fueron óbvice para que los Estados Unidos comprara el software en el 2021, ni para que la inteligencia colombiana lo usara. Otra gran conclusión de esta trama es que en el mundo de la inteligencia se ha vuelto ya muy normal pagar los softwares espías, no a través de transferencias bancarias, sino en tulas llenas de efectivo, como lo hacía Pablo Escobar. Ese es uno de los descubrimientos que me han confirmado incluso varias fuentes de inteligencia. incluso varias fuentes de inteligencia. Según ellos, es muy normal que en el mundo de la inteligencia se ande en medio de tulas llenas de dinero. Finalmente, queda claro que la inteligencia es el verdadero poder y que los presidentes cada vez están más fuera de él. Miren lo que pasó en Colombia. La compra de Pegasus se hizo a espaldas de Duque, no lo dudo, a espaldas de Duque sí, pero no a espaldas de la inteligencia de la policía y del ejército, que fueron los que terminaron usando, como lo sabemos hoy, Pegasus. Pero Gustavo Petro, que cree que se las sabe todas, ni siquiera supo que su gobierno alcanzó a heredar Pegasus unos meses. Y todo lo que reveló demostró que a él tampoco le contaron nada. Y que lo que es peor, que los informes de inteligencia no se pueden utilizar para crear hitos políticos sin saber realmente de qué se está hablando. En el mundo de deber ser, los presidentes tendrían que ser los que señalan la hoja de ruta en materia de inteligencia. Pero tal como este mundo está funcionando hoy en Colombia, los presidentes se están convirtiendo en convidados de piedra porque son a los últimos a los que se les informa. En esas estamos. Esto es A Fondo. Mi nombre es María Jimena Duzán. A Fondo es un podcast producido por Mafialand. Producción general, Beatriz Acevedo. Producción de audio, Daniel Chávez Mora. Música original del maestro Oscar Acevedo. Nos pueden escuchar también en mi canal de YouTube. Gracias por escuchar. Soy María Jimena Duzán. Gracias por ver el video.