El culebrón del año: la historia de cómo Pegasus aterrizó en Colombia
13 de nov de 2024
Este episodio del podcast 'A Fondo' aborda la controversial adquisición del software espía Pegasus por parte del gobierno colombiano durante la presidencia de Iván Duque. Se discuten las implicaciones legales y las acusaciones de uso indebido del software, así como las complicaciones diplomáticas entre Colombia e Israel.
Capítulos
Introducción del escándalo Pegasus
La historia detrás de la adquisición del software espía Pegasus en Colombia, y cómo se convirtió en un escándalo internacional con ramificaciones políticas y legales.
La compra del Pegasus y los actores involucrados
La compra del sistema Pegasus por 13 millones de dólares se realizó a mediados de 2021 por el gobierno de Iván Duque, según información revelada por el periódico The Marker. Dineros de incautaciones a narcotraficantes habrían financiado la compra.
Revelaciones y consecuencias diplomáticas
Después de que The Marker publicó la noticia, el gobierno de Gustavo Petro solicitó aclaraciones a Israel. Tras la ruptura de relaciones diplomáticas por cuestiones en Gaza, la respuesta israelí confirmó la transacción, intensificando el conflicto político.
Controversias y declaraciones contradictorias
El expresidente Duque y sus altos funcionarios negaron la compra de Pegasus, mientras el NSO Group afirmó haber recibido el pago. Documentación apunta a movimientos sospechosos de dinero y vuelos privados relacionados con la transacción.
Funcionalidad y uso de Pegasus en Colombia
Pegasus habría operado en Colombia entre 2021 y 2022, incluyendo los primeros meses del gobierno de Petro. Sin embargo, se alega que funcionarios entrantes fueron informados sobre el software durante las transferencias de poder.
Conclusión
El escándalo de Pegasus revela la complejidad de las operaciones de inteligencia y los desafíos legales y éticos relacionados con el uso de tecnología de espionaje. Este caso pone de manifiesto los riesgos de las prácticas secretas entre gobiernos y las implicaciones para los derechos civiles.
Menciones
- (Producto) Pegasus
- (Org) NSO Group
- (Persona) Iván Duque
- (Persona) Gustavo Petro
- (Persona) Yair Kulas
- (Org) The Marker
- (Org) Ministerio de Defensa de Israel
- (Org) Fiscalía General de la Nación
- (Org) Policía Nacional de Colombia
- (Org) Dirección Nacional de Inteligencia de Colombia
- (Evento) Compra del software Pegasus por Colombia
- (Lugar) Colombia
- (Lugar) Israel
- (Fecha) 2021
- (Fecha) 2022
¡Gracias! Fidelity.com slash baskets. Investing involves risk, including risk of loss. Fidelity Brokers Services LLC. Member NYSC SIPC. La historia de cómo se compró y de cuánto tiempo duró funcionando Pegasus, el software que se ha utilizado en el mundo para espiar a periodistas y a la oposición, se nos está convirtiendo en el culebrón del año. Y aunque no lo crean, esta historia de cómo llegó Pegasus a Colombia a mediados del 2021, cuando el presidente era Iván Duque, no comenzó con las explosivasraelí que lo produce por 11 millones de dólares, una transacción con dineros ilícitos. El representante del dueño de Pegasus ha lavado activos en Colombia. Será una tarea que la Fiscalía General de la Nación tipifique, investigue, con la documentación que este gobierno le trasladará como es nuestro deber. Pero repito, esta historia comenzó antes, y no precisamente en Colombia, sino en Israel. Cuando el periódico The Market, en marzo de este año, publicó una historia firmada por el periodista Gur Meguido, en la que por primera por el jefe de la sección de exportaciones del Ministerio de Defensa israelí, un personaje muy reconocido y muy cercano a Netanyahu, Yair Kulas. Según The Marker, que es el periódico económico de Haaretz, que es uno de los diarios más importantes, si no el más importante, de Israel, Kulas estaba al borde de salir de su puesto por cuenta de que se le habían encontrado una serie de casos en los que él podría haber incurrido en malas prácticas y no habría respetado las normas que rigen los conflictos de intereses. En medio de estos señalamientos que tenían en una situación muy complicada, a Jair Culas se conoció de una transacción que se habría hecho en Colombia a mediados del 2021, que les llamó especialmente la atención. De acuerdo con la revelación que hizo The Marker, el gobierno del presidente Iván Duque habría comprado el sistema Pegasus a mediados del 2021 a la compañía NSO Group, que es la que produce el software en Israel, por 13 millones de dólares. Según DeMarco, los dineros con que se habría pagado el sistema Pegasus a NSO Group habrían venido de las incautaciones que la policía colombiana hacía a los grandes carteles de narcotráfico. Cuando esta información fue revelada por este periódico en marzo de este año, organismos de inteligencia dentro del gobierno de Gustavo Petro pidieron información al gobierno de Israel y le preguntaron si lo que decía De Marker era verdad. Su respuesta llegó hace pocos meses, luego de que el gobierno del presidente Gustavo Petro había decidido romper las relaciones diplomáticas con Israel por cuenta de lo que estaba sucediendo en Gaza. Israel envió esta comunicación al gobierno colombiano dentro de la confidencialidad que planteaba siempre el grupo Egmont, que se creó en 1995 en Bruselas y al que Colombia pertenece, lo mismo que Israel, y que se creó con el objetivo de estimular la cooperación internacional en la lucha contra el lavado de activos y el financiamiento del terrorismo, que se conoce en los países como unidades de información financiera. En Colombia, esa unidad se llama la UIAF. Y aquí viene un segundo episodio, cuyo protagonista es Gustavo Petro. En lugar de que se hubiese analizado por parte de la inteligencia en su momento la respuesta del gobierno de Israel, el presidente Gustavo Petro decidió revelar el documento en bruto ante los medios de comunicación, precisamente el día en que el país estaba paralizado por cuenta de una huelga de camioneros. por cuenta de una huelga de camioneros. Nombre de la cuenta, NCO Group Technologies Limited, los dueños de Pegasus, el software de espionaje. Julio-agosto del 2021, un banco israelí presentó un reporte de actividad inusual en relación con un depósito de USD 5.500.000 dólares. En efectivo, en la cuenta de la empresa, el pago estaba relacionado con un acuerdo por 11 millones de dólares firmado entre NSO Group Technologies Limited y la Dirección de Inteligencia Policial de Colombia. Aunque las revelaciones que hizo el presidente levantaron una gran polvareda, en realidad la noticia de que se había comprado Pegasus en el gobierno de Duque y se había pagado con dinero en efectivo, ya había salido meses antes en este periódico que se llama The Mag en Israel. Las cosas se complicaron aún más porque luego de las revelaciones del presidente Gustavo Petro, el expresidente Iván Duque y todos sus ministros de defensa, además de sus jefes de inteligencia, de la policía y del ejército, además de sus jefes de inteligencia, de la policía y del ejército, firmaron un comunicado negando que en su gobierno se hubiese comprado el sistema Pegasus y que todo lo que se decía en el sentido que éste habría sido pagado en efectivo a NSO Group, pues que de eso tampoco sabían. Sin embargo, la trama se complicó aún más porque se conoció una declaración del NSO Group, la compañía que vendió el software Pegasus a Colombia, diciendo que efectivamente ellos habían recibido el pago y que la transacción se habría hecho de acuerdo a las leyes de Israel. Luego vinieron las revelaciones que hizo la revista Raya, en las que se contó cómo, paralelo a la transacción que se estaba haciendo de la compra de Pegasus, se habrían registrado la llegada de dos jets privados a Colombia. El primero habría llegado el 25 de junio con varios miembros del NSO Group y el otro habría llegado en septiembre. Y aunque Gustavo Petro ha insistido en que fueron en esos vuelos que se llevaron sin registrarse antes de que salieran los 13 millones de dólares, pues no hubo ninguna prueba de que eso hubiese ocurrido. Gustavo Petro dijo en su cuenta de equis, efectivamente dos aviones israelíes vinieron a Colombia y despegaron con rumbo a Tel Aviv en los días que, según el informe de la Agencia de Inteligencia Israelí sobre el ajo de activos, dijo que se habían llevado los pagos en efectivo y en dólares para comprar el software Pegasus de manera clandestina. Los aviones al llegar al aeropuerto El Dorado provenientes de Punta Cana aterrizaron en los hangares de la Policía Nacional. Espero que la Policía Nacional conserve minuta de la llegada de sus vuelos y de sus integrantes de llegada y de partida. He realizado muchos debates muy delicados en el Congreso y nadie, absolutamente nadie, puede decir que mentí. decir que mentí? Según Gustavo Petro, esos dineros no habrían sido declarados, pero habrían sido pagados por parte de la inteligencia del gobierno colombiano en la época de Iván Duque. Sin embargo, la fiscalía declaró a los medios de comunicación que no tenía registro de que se hubiesen utilizado dineros de Colombia provenientes ni de las incautaciones de narcos ni tampoco de los gastos reservados. Entre otras, porque se habría tenido que utilizar todos los gastos reservados y ni siquiera con eso se habría podido pagar el costo de Pegasus. Es decir, que a pesar de todo el escándalo, no había prueba de que la plata había salido de Colombia, pero sí de que había llegado a Israel. de que había llegado a Israel. Y cuando estábamos viendo que el misterio crecía, crecía y crecía, la trama de esta historia tuvo un giro inesperado con la noticia que soltó el tiempo y que resultó toda una bomba. Según ese diario, la compra de ese software Pegasus no fue hecha con dineros de Colombia, ni por el gobierno Duque, sino que fue financiada, y abro comillas, con fondos lícitos provenientes de los contribuyentes norteamericanos. Con esta revelación, hecha por tres funcionarios de la administración Biden, que hablaron con el tiempo, se descartó que se hubiesen utilizado dineros ilícitos en la compra de Pegasus. Pero también quedó claro que las fuerzas de inteligencia colombianas que negaron que no tenían nada que ver con el sistema Pegasus, fueron las que lo utilizaron. A partir de estos nuevos elementos, se abren también otros frentes, comenzando porque las fechas en que Washington dice haber suspendido Pegasus no coinciden con las que tienen las fuentes de inteligencia colombiana que le han seguido el rastro a ese software. Vamos a las fechas que dan los funcionarios de Biden que hablaron con el tiempo. Según ellos, Pegasus operó en Colombia desde mediados del 2021 hasta mediados del 2022, antes incluso de que llegara Gustavo Petro a la presidencia. Eso es lo que afirman en Washington. Sin embargo, hay evidencias de que Pegasus estaba funcionando para la época del empalme en agosto del 2022. Tanto es así que en las reuniones de inteligencia que se hicieron entre el equipo saliente de Iván Duque y el entrante de Gustavo Petro, se les informó a los delegados del gobierno entrante de la existencia de Pegasus. Así me lo aseveró una fuente de inteligencia que estuvo en esa reunión. Los delegados en ese empalme, en representación del gobierno entrante de Gustavo Petro, fueron Alberto Casanova, que luego fue nombrado como director de la Dirección Nacional de Inteligencia, cargo del que salió hace ya más de un año, y René Guarín, quien hoy es el jefe de la Oficina de Tecnologías y de Sistemas de Información del DAPRE, de la presidencia. En este empalme aseguran las fuentes consultadas por a fondo que los delegados de Petro no sólo fueron informados de la existencia de este sistema, sino que le suministraron la ubicación desde donde se operaba Pegasus. Según estas fuentes de inteligencia consultadas por a fondo, el sistema operó en el complejo de la Escuela de Posgrados de la Policía Miguel Antonio Lleras Pizarro, en Zuba. Pese a que el director de la Dirección Nacional de Inteligencia de Petro tuvo esa información por un tiempo, el tema no pasó a mayores. Por chat nos comunicamos con René Guarín y le preguntamos si se acordaba de esta reunión de Empalme en la que se les habría informado de la existencia de Pegasus. Guarín me dijo que nada de eso había sucedido y muy molesto me emplazó de manera amenazante a que revelara mi fuente. Y cuando yo le dije que no lo podía hacer, sacó un comunicado público desmintiendo todo. Con Alberto Casanova no pudimos comunicarnos. Pero las cosas no terminan aquí. Según la fuente de inteligencia que le siguió el rastro a Pegasus hasta que se extinguió, este sistema pudo haber funcionado en Colombia hasta el 2023, lo que significa que sí alcanzó a operar durante los primeros meses del gobierno Petro. Pregunto, ¿quién lo operó? ¿Bajo qué pautas se utilizó? Pero vamos a otro frente que se abrió por cuenta de lo que revelaron los funcionarios de Biden al tiempo. Ellos insisten en ese artículo de que el sistema Pegasus solo se usó en el país para fines relacionados con la lucha contra el narcotráfico. Y que para eso se creó un protocolo muy especial a fin de impedir que se desviara este software de su misión. Esta aseveración hay que cogerla con pinzas. Porque si algo se aprende en el mundo de la inteligencia es que el buenismo no existe. Y lo que ha ocurrido en todos los países en donde ha estado presente este software espía es todo lo contrario. A pesar de que Pegasus se compró en esos países también con el fin de luchar contra el crimen organizado, como sucedió en México, por ejemplo, o El Salvador, este terminó siendo usado para espiar a periodistas y a la oposición. Eso pasó desde monarquías como Marruecos hasta democracias como México. Para no hablar de lo que sucedió en El Salvador, cuando los periodistas del Faro, un periódico que se ha dedicado a denunciar la corrupción que hay detrás del gobierno de Bukele, terminó siendo espiado por Pegasus. Periodistas, obviamente, solo del periódico para el que yo trabajo, El Faro, fuimos 22 miembros intervenidos y luego supimos de otros tres en otros medios y algunas denuncias individuales que ya había por parte de otros periodistas de otros medios, a los que se les había hecho un peritaje de no ser independiente para identificar esto. independiente para identificar esto. También sabemos de algunos políticos, sabemos de algunos activistas también, que probablemente habían sido intervenidos. Quiere decir que nos hace entender la magnitud que no tuvo esto. También si es un caso muy grave, pero estamos frente a un gobierno que es experto en enviar la atención sobre cualquier crisis. Tampoco resulta muy convincente el argumento que dan para justificar la suspensión de Pegasus en el 2022. Según ellos, según los funcionarios de Biden, dicen que lo hicieron presionados por las denuncias que ya empezaban a salir contra Pegasus y su mal uso. Uno no necesita sino mirar en Google para saber que esas denuncias vienen de años atrás y que ya había evidencias de Pegasus en países, repito, como México, El Salvador, Panamá, Marruecos y Arabia Saudita. México, El Salvador, Panamá, Marruecos y Arabia Saudita. En esos países ya se habían registrado varios casos de periodistas y líderes de la oposición cuyos celulares habían sido infectados con Pegasus. Porque les cuento, cuando el sistema Pegasus infecta a un celular, deja un rastro, deja una huella. Y ya hay organizaciones que se dedican en el mundo a investigar esas huellas. Y han sido esas organizaciones las que han llegado a la conclusión de que en estos países que señalo, se usó o se mal usó el sistema Pegasus. Obviamente ninguna de estas denuncias que ya se conocían fueron óbvice para que los Estados Unidos comprara el software en el 2021 ni para que la inteligencia colombiana lo usara. ni para que la inteligencia colombiana lo usara. Otra gran conclusión de esta trama es que en el mundo de la inteligencia se ha vuelto ya muy normal pagar los softwares espías, no a través de transferencias bancarias, sino en tulas llenas de efectivo, como lo hacía Pablo Escobar. Ese es uno de los descubrimientos que me han confirmado incluso varias fuentes de inteligencia. Según ellos, es muy normal que en el mundo de la inteligencia se ande en medio de tulas llenas de dinero. Finalmente queda claro que la inteligencia es el verdadero poder y que los presidentes cada vez están más fuera de él. Miren lo que pasó en Colombia. La compra de Pegasus se hizo a espaldas de Duque, no lo dudo, a espaldas de Duque sí, pero no a espaldas de la inteligencia de la policía y del ejército, que fueron los que terminaron usando, como lo sabemos hoy, Pegasus. Pero Gustavo Petro, que cree que se las sabe todas, ni siquiera supo que su gobierno alcanzó a heredar Pegasus unos meses. Y todo lo que reveló demostró que a él tampoco le contaron nada. demostró que a él tampoco le contaron nada. Y que lo que es peor, que los informes de inteligencia no se pueden utilizar para crear hitos políticos sin saber realmente de qué se está hablando. En el mundo de deber ser, los presidentes tendrían que ser los que señalan la hoja de ruta en materia de inteligencia. Pero tal como este mundo está funcionando hoy en Colombia, los presidentes se están convirtiendo en convidados de piedra, porque son a los últimos a los que se les informa. En esas estamos. Esto es A Fondo. Mi nombre es María Jimena Duzán. Afondo es un podcast producido por Mafialand. Producción general, Beatriz Acevedo. Producción de audio, Daniel Chávez Mora. Música original del maestro Oscar Acevedo. Nos pueden escuchar también en mi canal de YouTube. Gracias por escuchar. Soy María Jimena Duzán.