Dos años con Petro, el primer gobernante de izquierda en Colombia.

Dos años con Petro, el primer gobernante de izquierda en Colombia.

12 de ago de 2024

En este episodio, María Jimena Duzán analiza los dos años del gobierno de Gustavo Petro, el primer presidente de izquierda en Colombia. A través de una conversación con Ariel Ávila, senador por la Alianza Verde, y Ana Bejarano, directora de La Silla Vacía, se exploran las expectativas, retos y controversias que ha enfrentado este gobierno.

Capítulos

Contexto del Gobierno de Gustavo Petro

El podcast marca los dos años del gobierno de Gustavo Petro, el primer presidente de izquierda de Colombia. Se exploran las expectativas y la recepción de esta nueva élite política comparándola con otros momentos históricos, como la llegada de Álvaro Uribe. Ariel Ávila refuerza este análisis calificando al gobierno como uno de "única oportunidad" con desafíos en corrupción y seguridad.

Desafíos de la Nueva Administración

La discusión abarca temas cruciales como el manejo del gobierno, la protesta ante las élites tradicionales y la falta de experiencia de los nuevos miembros del gabinete. Se resalta la desilusión ante el gobierno de Petro debido a los altos niveles de expectativa que no ha logrado cumplir.

Oposición y Acuerdo Nacional

Ariel y Ana sostienen que Petro no ha podido avanzar en reformas significativas debido a bloqueos en el Congreso, anotando la falta de claridad sobre el acuerdo nacional propuesto por Petro y mencionan las similitudes y diferencias con el manejo de la administración de Uribe.

Independencia de Poderes y Corrupción

Ana Bejarano critica la influencia política en los órganos de control, señalando cómo las reformas y el contexto político han influido negativamente en estas instituciones. Discutieron el impacto de la reelección presidencial y la acumulación de poder en organismos como la Procuraduría y la Contraloría.

El Papel de la Oposición

Se analiza cómo la oposición política ha sido inconsistente, señalando a personajes como Germán Vargas que critican al gobierno mientras sus partidos hacen pactos. Se mencionan críticas hacia la prensa, en particular, hacia Vicky Dávila, y su rol en la oposición.

Expectativas Futuras

El episodio concluye reflexionando sobre el futuro del gobierno de Petro, sugiriendo que su peor momento ya ha pasado. La discusión se cierra con la anticipación de las elecciones futuras y cómo podrían configurarse los actores políticos actuales para la contienda en 2026.

Conclusión

El episodio ofrece una reflexión profunda sobre los retos enfrentados por el gobierno de Gustavo Petro y la dinámica de la política colombiana en un contexto de cambio. Se destaca la importancia de un diálogo franco y se observa cómo la política tradicional y la opinión pública configuran el panorama actual.

Menciones

Ver transcripción
               Si escuchas esto en tu Rolls Royce, entonces el plan de taxa de Donald Trump es para ti. ¡Estás rica como la mierda! ¿Nos vamos a dar un tax cut? Pero para todos los demás, hay el plan de Kamala Harris. En mi plan, más de 100 millones de americanos tendrán un tax cut. Porque ese chico en el Ferrari no necesita otro descanso. Pero Kamala Harris sabe que seguro que podrías usar uno. Pagado por FFPAC, FFPAC.org. No autorizado por ningún candidato o comité de candidatos. Se cumplen dos años de la administración del gobierno de Gustavo Petro, el primer gobierno de izquierda que tiene el país, que tiene Colombia. Y sin duda yo creo que es el tiempo suficiente para poder analizar cuál ha sido el performance, si se puede decir, de este primer gobierno de izquierda, desde ese punto de vista. ¿Y por qué insistimos en ese ángulo? Ah, pues porque precisamente eso es lo que hace al gobierno de Gustavo Petro un gobierno excepcional, por la cantidad de expectativas que desató, por la manera como fue elegido y porque por primera vez en Colombia llegó la izquierda al poder. De lo que hemos visto es que obviamente esta nueva izquierda llegó con sus cuadros, con su gente a gobernar, porque pues de eso se trata una elección, de que los que ganan vayan a gobernar. Y podríamos decir que entonces llegó una nueva élite, una élite que no tenía experiencia en el poder y que de cierta forma no pertenecía a la élite tradicional que desde hace siglos, sin exagerar, gobierna este país y que tiene sus propias mañas y que de alguna manera ha convivido con una corrupción que ha ido enquistándose en el poder. Uno podría comparar lo que está sucediendo hoy con lo que sucedió en el primer gobierno de Uribe. Cuando llegó un presidente de una derecha, podríamos decir que radical, y que era un outsider de la política. Él también llegó con sus propias tropas, con nuevos empresarios, con nuevos contratistas y con una nueva clase política. Lo que sucedió en el gobierno de Álvaro Uribe fue que la mayoría de las personas que trabajaron con el presidente terminaron en la cárcel, vinculadas a escándalos de corrupción que se sucedieron uno detrás de otro. Gustavo Petro llegó con su cuadrilla, con su gente. Y a diferencia de Uribe, es de izquierda. ¿Qué pasó en estos dos primeros años con este recambio de las élites políticas? ¿Realmente está gobernando y cómo está gobernando esta nueva élite de izquierda en el poder? ¿Cuál es su relación con las élites tradicionales? Todas estas respuestas las vamos a responder en este fondo, con los invitados de hoy. Ariel Ávila, senador por la Alianza Verde. Y Ana Bejarano, directora del 20. Ella es columnista de Los Danieles y tiene una voz independiente. Hola María Jimena, qué rico estar aquí con ustedes, gracias por la invitación. María Jimena, qué más, y a mi compañera de panel, muy amable por la invitación. Comienzo por Ariel. Quería preguntarle precisamente cómo ve usted la llegada de esta nueva élite de izquierda al poder. Y yo creo que es una realidad que refresca, que inicialmente el país la entendió como precisamente una señal de que las cosas iban a cambiar y que estaban cambiando, las nuevas caras. las cosas iban a cambiar y que estaban cambiando, las nuevas caras. María Jimena, yo le haría dos respuestas. La primera es que esto es lo que la ciencia política llama gobiernos de única oportunidad, como el de Boric. Es decir, se vienen de años y años de un establecimiento más o menos similar y llega un gobierno diferente, en este caso de izquierda, y las expectativas son muy altas. Expectativas que no las va a poder cumplir ni siquiera yéndole bien. Entonces, lo primero que yo le diría es que hay una gran desilusión. Desilusión por esos niveles tan altos de expectativas de ese gobierno de única oportunidad. ¿Qué es lo que más causa desilusión? Los escándalos de corrupción y los problemas de seguridad. Digamos, uno cuando va por todo el país recorriendo eso por municipios, por departamentos, esos dos problemas son imperonables. Que se ha reducido la mortalidad infantil asociada a la desnutrición, sí. Que cayó la inflación, sí. Que la política exterior colombiana ha mejorado, obviamente que sí. Eso pasa, pero hay dos problemas muy graves y eso ha causado una gran desilusión. muy graves y eso ha causado una gran desilusión. Lo segundo es que el gobierno de Gustavo Petro es un gobierno que él hizo para que esto tuviera turbulencia, es decir, él a propósito causa es remover los cimientos de la base política y él lo ha hecho con nuevas figuras, con discursos, con manejo de la agenda mediática, cada vez que suelta la agenda mediática se inventa algo para controlarla, y la oposición le cae en ese juego. Entonces la oposición, yo le decía ahorita fuera de cámaras, la oposición lleva haciendo dos años diciendo que nos vamos a volver Venezuela, que el comunismo internacional, eso no va a pasar. Cuando la gente se dé cuenta que no va a pasar, yo no sé cuál va a ser su discurso. Entonces es un poco, es un gobierno con mucha turbulencia. Y termino con esto. Es inexperto en materia de ejecución. Eso de ser inexperto o que algunos funcionarios sean ineptos, la pregunta es por qué el presidente no los remueve. O sea, y por qué además los afianza muchos de ellos en sus cargos. O caen parados. Exactamente. Es decir, ahí hay una lógica en el presidente que pareciera que él es una persona que se siente traicionado por la clase política, lo dice comúnmente. Y lo que hace es radicalizarse cada día más. Ya desde este gabinete, que no sean personas petristas, no son de izquierda. María Constanza García no es una mujer de izquierda, pero es una mujer petrista que trabajó con él desde la alcaldía. Pero que no sean petristas le queda a Cristo y la ministra del Deporte, que es de Apecuello y del Partido Conservador. De resto, él ha ido. Entonces, yo lo que siento... Pero le entregó casi todas las entidades a la clase política. Claro, en los niveles medios. Entonces lo que yo veo es que él se va a ir desradicalizando un poco más en su discurso y para agitar sus bases. Y él tiene un teflón muy grande, igual que lo tuvo Uribe, 30, 35 por ciento de ahí no va a caer, tampoco va a subir, y eso pues yo sí creo que va a significar un gran cataclismo para su partido o su coalición en el 2026. Ana, yo le quiero hacer la misma pregunta. ¿Cómo ve usted el desempeño que ha tenido la élite de izquierda que acompañó a Gustavo Petro en estos dos años? ¿Y cuáles son sus conjeturas después de dos años de gobierno. Yo estoy de acuerdo con Ariel en cuanto a la decepción, yo no sé si tanto decepción porque cuando Petro fue alcalde era una prueba de esto y esto no es un cliché, no es una cosa que uno repite, realmente así fue, un tipo desordenado, conflictivo, inspirador también en muchas cosas. Y entonces yo no sé si es decepción. Claro, la gente que tenía una expectativa gigante se debe sentir decepcionada. Yo creo que muchos sentimos como la profecía que se cumple. Pero también una cosa que a mí sí me ha gustado mucho del gobierno de Petro, estando además profundamente en desacuerdo con muchas cosas de él, es que si este primer gobierno de izquierda, si es una nueva conversación pública, en muchas cosas, por ejemplo, la presencia de Francia Márquez en el debate público hace años, décadas, no había hablado tanto de racismo, de lo que implica incluso uno con la gente común, digamos, socialmente ha develado una cantidad de racismos y de cosas, Petro, digamos en el tema de las drogas, el discurso de Petro con las drogas ha planteado, además de una manera, en mi opinión, brillante, inteligente y conducente algo que tenemos que empezar a hablar como país. Entonces yo creo que las nuevas conversaciones que Petro ha logrado proponerle a las buenas o a las malas, a la opinión pública, al periodismo, fíjese que hemos hablado aquí también en a fondo. A mí me parece que Petro se equivoca mucho en la manera como lo hace, pero él tiene razón en muchas cosas que está planteando sobre los medios y el establecimiento y qué es lo que hacen también en la opinión pública. Entonces yo, digamos, agradezco eso. Como un primer gobierno de izquierda, eso me ha parecido interesante, me ha parecido importante. Incluso si muchas veces en la conversación uno queda como el malo, el uribista, que ahora le dicen a uno uribista, pero eso me parece importante, interesante, útil, algo de su personalidad, que Petro es como pues un señor patriarcal en toda su expresión y entonces bueno, primero el feminismo lo dejó ultra votado, eso era obvio, pues que era una cosa electoral de él si eso nunca fue, nunca fue además, pero él sí se siente como un poco pues hay una megalomanía ahí y qué pena Ariel, pero creo que toda la gente que se mete en política, alguito de eso tiene y más si uno quiere ser presidente de narcisismo sí, mucho si uno quiere ser presidente de la narcisismo sí, mucho. Si uno quiere ser presidente de la República, es un poquito loco. Tiene que creerse el cuento. Pero pues como que él no, todo es por fuera de su ámbito de responsabilidad. La clase política, y entonces esta persona me hizo esto, y es que yo soy el presidente, pero yo no soy el que gobierno. Este funcionario corrupto yo lo voy a sacar. Pero pues le han entregado básicamente la ejecución del Estado a una funcionaria de 30 años pues que cuál es el control que tenemos sobre esta persona y cuáles acusaciones muy serias que hay en contra de ella entonces si es como un poco lavada de manos detrás de un discurso inspirador en muchas aristas de la vida pública creo yo quiero decir dos cosas de esto que dice Ana entonces mire detrás de un discurso inspirador en muchas aristas de la vida pública, creo. Yo quiero decir dos cosas. A ver. Esto que dice Ana. Entonces, mire. Esto que dice Ana sobre su tendencia narcisista al presidente, eso todos los políticos lo tienen, algunos más fuertes que otros, él lo tiene mucho. Sin embargo, en medio de esa situación de nombrar gente inexperta, de tener poderes como el caso de Laura Sarabia, yo creo que ha habido algunos mensajes importantes en muchos temas. La terna de la fiscalía, la terna de la defensoría del pueblo. Es decir, yo también siento, es cierto que, digamos, que sí le entregó el gobierno a sectores de la política tradicional. Es cierto que le ha tocado aliarse con él para pasar reformas, todo eso es cierto, pero también ha mantenido ciertos dotes de independencia en esas instituciones que siempre, acuérdense cuando fue Néstor Humberto Martínez el fiscal, esto era terrible, era una cosa absurda, o Margarita Cabello que salió de ser ministra de justicia a ser procuradora, por ejemplo. Entonces yo lo que siento es, hay todavía unas luces que muestran un presidente que sí quiere hacer unas cosas diferentes, pero que no ha podido. ¿Por qué no ha podido? Porque él no hace microgerencia. A él no le gusta la microgerencia. Él no está en el día a día, en el ministro a ministro, en el director a director, qué hacemos, cómo hacemos. Da unas clases filosóficas en sus consejos de gobierno, da la línea y vaya, interprete usted como pueda. Yo siempre coloco un ejemplo a mis estudiantes cuando yo leía la filosofía postestructuralista francesa. Uno no sabía qué entendía. Lo único que uno tenía claro es que el otro entendía una cosa totalmente diferente a lo que uno entendía. Entonces yo sí creo que ahí el presidente lo que ha fallado y por eso esos poderes que crea, es mucho la microgerencia. Y lo segundo que quería anotar, yo siento que en todo caso nosotros estamos viendo una película solo desde el gobierno y no hemos visto la película de los lados de la oposición. La oposición no quiere cambiar nada. Las EPS después de ser una ladrona, el informe de la Contraloría, no lo digo yo, de gastar plata en clubes, etcétera, seis billones, etcétera, ahora son las grandes salvadoras del sistema de salud. Los fondos de pensiones ahora entonces son lo mejor. Es decir, yo también veo que hay una clase política que dice, no, veníamos de un paraíso de la época Duque, Antonio Santos, Uribe, etc. No hay que cambiar nada. Y yo creo que ese tampoco es el argumento que está acá. Entonces yo también daría una evaluación, no solo del gobierno, sino del papel de la oposición que no ha dejado modificar nada. Este episodio fue traído a ti por Amazon. Los vacaciones están aquí y ¿sabes qué significa eso? Es hora de dar a tus amigos y familia los regalos que merecen. ¡Gracias! Dos cosas quiero preguntarles. Primero, Gustavo Petro ha dicho siempre que las reformas que él ha planteado no las ha podido pasar, no porque tenga un problema de microgerencia, como dijo aquí Ariel, sino porque el Congreso, Ariel, no ha permitido pasarlas. Es decir, que la culpa es del Congreso. Pero del otro lado, también habla de un acuerdo nacional, que lo revivió incluso en su discurso de conmemoración de los dos años de gobierno el 7 de agosto pasado. ¿Qué podemos entender del acuerdo nacional? ¿Y qué podemos entender de la relación real entre el gobierno y el poder legislativo en estos dos años? Me gustó el discurso del presidente el 7 de agosto en el puente Boyacá. Empezó preguntando cuál era el proyecto de nación de esa gente que peleó esa batalla, que dijo qué vinimos a hacer acá, me parece una pregunta muy poderosa y también creo que se la tiene que hacer a él mismo, que vino a hacer él acá, porque el tema del acuerdo nacional se volvió como un mecanismo discursivo que emplea digamos un poco arbitrariamente, confusamente también para la opinión pública, porque a veces es como una forma de legitimar la idea de la constituyente a veces se trata de cómo va a pasar sus reformas en el Congreso como que no está muy bien para qué sirve esa institución y lo peligroso sí es lo que tú mencionas y es que el acuerdo nacional no puede nunca en ninguna democracia convertirse en la forma de eliminar las contenciones propias de un Estado de derecho. Es decir, la vigilancia entre poderes, la vigilancia de los organismos públicos, el acuerdo nacional no está por encima de eso. Una negociación sensata con bandas criminales, narcotraficantes, grupos al margen de la ley, con bandas criminales, narcotraficantes, grupos al margen de la ley, tampoco el acuerdo nacional no puede superar los mínimos de una negociación que debería respetarse en ese sentido. Yo creo que el acuerdo nacional realmente es una falsedad, es una cosa falsa porque él tampoco tiene ninguna disposición. Cada vez más, y estoy de acuerdo con Ariel, en eso se radicaliza Petro y se vuelve, se alimenta de la antagonía. Él se alimenta de la antagonía en el debate público con sus colegas, con los otros presidentes. Pero por el otro lado, cuando sale y hace sus discursos radicales, él, de alguna manera, y lo sabemos porque salen las noticias, por el otro lado pactan con la clase política y les entrega contratos. Y les entrega lo que pide la Comisión, los representantes de las comisiones terceras de Senado y Cámara. Pacta con ellos y les entrega entidades, que de hecho ha pasado, es decir, actúa de la misma manera como han actuado los demás, los otros gobiernos. ¿Me equivoco o de pronto...? No, no se equivoca, pero complemento un poco, estando muy de acuerdo con lo que dice Ana, y es, mire, el acuerdo nacional... Hoy estamos juiciosos, Ariel y yo. Es un eufemismo en el que ni el gobierno ni la oposición cree. Es decir, nadie cree en eso. Es la idea de que al final nos podemos reconciliar, cosa que no va a pasar. Cada día que pase, que se acerquen más elecciones, va a ser peor. Entonces, nadie cree en eso. Pero vuelvo y repito, no solo el gobierno, tampoco la oposición. Ah, que hay un periodo de tregua por el cambio ministerial, por la llegada de Cristo, y que va a intentar hacer un acuerdo nacional en torno a tres temas, uno de ellos, por ejemplo, la implementación de los PDET. Sí, pero eso no va a parar ni la polarización, ni la radicalización, ni nada. Entonces, eso es un cuento, pero nadie cree en eso en la vida real en el Congreso. Y frente a lo que está pasando en el Congreso, el gobierno optó por una estrategia que era como no lograban pactar con partidos. Comenzó un menudeo de políticos. menudeo de políticos. Además, eso fue público, Velasco lo dijo, yo no sé, en diez entrevistas, en veinte, no sé cuántas entrevistas lo dijo, y ese menudeo lleva a esto que pasó, a lo de la unidad de gestión de riesgo, etcétera, pero eso ha pasado en todos los gobiernos. ¿Cuál es el problema? Lo que vuelvo y le digo, la microgerencia y el seguimiento a eso. Entonces, si tú sumas una entrega de esto a la clase política tradicional, sumado a un desorden y descoordinación del nivel central, lo que terminas teniendo es exactamente lo que pasó. Mira lo que pasó en las últimas horas, en la madrugada, y es que la captura de Ñoño Elías y de Musa Besaile por el caso Fonade, la captura de Ñoño Elías y de Musa Besaile por el caso Fonade, un caso que llevaba hace más de seis años. Pero ahí cuando empezó el desangre se paró. Entonces aquí lo que tenemos es que no hay microgerencia y hay una entrega a la clase política tradicional. Y la clase política tradicional, que es lo que la gente no ha visto acá, no es una, no es única y no está totalmente alineada. Los niveles de disputas, debates, peleas de ellos son totalmente impresionantes. Entonces allá también hay un proceso de reconfiguración en muchas de esas zonas. Lo vamos a ver seguramente en el 26, pero hay un proceso de disputa muy grande. Como por ejemplo, digamos. Mire, por ejemplo, el caso de Córdoba. Entonces tú tienes una élite en ascenso muy, muy cuestionada. Eso lo tendrá que definir la justicia, pero con presuntos casos de corrupción en Montelíbano como los Calle. una empresa de economía mixta, que es la nueva forma de robar plata en Colombia, para hacer convenios interadministrativos y se hasta hace la ley 80. Eso viene en ascenso, en una pelea con una clase, sobre todo los conservadores de Nora García, de Barguil, que están divididos, y usted nota unos agarrones brutales en lo que está pasando allá. Entonces, esas disputas, es porque la gente dice, no, es que eso es clase política tradicional, pero con unos sectores y vemos cuáles son los que se sienten maltratados y cuáles, entonces lo que yo le quiero decir es, le entrega a la política tradicional, eso siempre ha pasado pero a eso se le suma, es un nivel de desgobierno y desorden muy grande que es lo que permite que esto que esto surja, último comentario sobre eso yo creo que en todo caso el peor momento del presidente ya pasó. Otros cuatro meses donde le salte lo del hijo, un escándalo como la unidad de gestión de riesgo, las chuzadas a la niñera, yo no creo. O si eso pasa, pues sería el colapso. Yo creo que su peor momento ya pasó. Pero eso lo va a cargar estos dos años y cuando empiecen a coger presos a la gente, etc. ¿Usted cree? Sí, va a pasar rápido. Van a haber chivos y espectros. Sí, chivos y espectros, pero no se va a tocar. Pero van a haber capturas. Hasta la médula no va a haber. Pero van a haber capturas. Pues ya hay, ya están dos. Ya están dos pedidos, que es Olmedo López y es Ney. Pero van a haber otras tres o cuatro capturas. Eso lo va a cargar, pero su peor momento ya pasó. Entonces la pregunta es, si viene otro peor momento, pues ese sería el desastre total. Ahora, si no viene, yo sí creo que el presidente tiene en dos años cómo recomponer, que no pase por el Congreso. Porque él se queja, no es que el Congreso no nos aprobó nada, o fue muy duro. Eso es falso. El Congreso les aprobó una tributaria, les aprobó el plan de desarrollo, les aprobó la jurisdicción agraria, les aprobó la adición presupuestal, les aprobó el presupuesto nacional. Ah, que se le hundieron varias, la pensional. Ah, que se le hundió la reforma a la salud, que se le hundió lo del fracking, que se le hundió la reforma al sistema general de seguridad ambiental. Sí, pero otro montón de cosas le pasaron. Entonces dediques a gobernar con lo que ya tiene. Y lo que intenten, inténtenlo de aquí a diciembre, pero ya digamos, es decir, el Congreso no es el que... Nosotros no somos un sistema semipresidencialista, somos un sistema presidencialista. Entonces, en ese sentido, yo creo que culpar de todo al Congreso, por más que hayan allá bandidos y de todo, yo creo que el Congreso les ha probado muchas cosas. Ana, uno de los temas que hacen a una democracia es la independencia de los poderes públicos, un tema que hace rato eso viene haciendo agua. Es un tema que hace rato eso viene haciendo agua. Yo creo que desde que se aprobó la reelección en el gobierno de Uán Duque, pues prendió todas las alarmas del sistema, porque fue un gobierno en donde la fiscalía fue de bolsillo, la contraloría fue de bolsillo y la Procuraduría fue de bolsillo. ¿Cómo cree que ha sido el comportamiento de los órganos de fiscalización, los órganos de control en el gobierno de Gustavo Petro? Yo creo que más allá además incluso de los órganos de fiscalización, de los órganos de control que llamó la constitución del 91, está también, pues que Petro, es una cosa muy esquizofrénica, porque Petro dice, no, estoy un poco preso de esta clase política y así funciona nuestro sistema político, y es verdad, todos sabemos que eso es verdad, pero también le ha hecho mucho el juego, o sea, casi como obligándose a ese juego, que si uno tenía alguna promesa de lo que iba a hacer Petro era, no sé, grave a este político corrupto que le estaba pidiendo un puesto y vaya y saque el video, o sea, como realmente, claro, era tal vez una fantasía absurda de este señor que era un gran opositor, ahora va a ser también un gran presidente y nos va a mostrar estas dinámicas, eso tal vez era mucho pedir, pero sí se ha cooptado un poco el gobierno por esas fuerzas y yo creo que claro, es consecuencia de la desastrosa, dañina, dolorosa reformas constitucionales de Uribe que hicieron al traste con muchos equilibrios de la constitución del 91, pero también porque Petro cree que ese es como el costo que hay que pagar para uno poder lograr sus grandes promesas de Mesías Salvador. Entonces, si el Congreso no le aprueba las cosas es porque aquí hay un sistema en el que hay tres poderes públicos y el otro poder público corrupto, lo que quiera, no supo andarle a ese. Pero no es la obligación del Congreso pasar las leyes que Petro quiere que le pasen. Frente a los organismos de control, yo creo que Petro sigue jugando precisamente mucho esa dinámica, los magistrados que ha nombrado, por ejemplo, en la Corte Constitucional, Vladimir, por ejemplo, es una persona, su secretario jurídico, cosa que estoy segura que Petro criticó cuando lo hizo Uribe también. Y no estoy diciendo nada sobre las calidades de Vladimir, estoy diciendo esos funcionamientos del sistema tripartito que nos vamos a controlar el uno al otro, siguen estando sin funcionar en este gobierno. Y la fiscal Camargo tiene que desprenderse de eso, diciendo, bueno, tal vez la gente cree que yo soy una fiscalía cercana a Petro, de gobierno y la fiscal Camargo tiene que desprenderse de eso diciendo bueno tal vez la gente cree que yo soy una fiscalía cercana a Petro pero yo soy una funcionaria judicial seria y respetada y voy a ir por la gente que toque ir independientemente si es el hijo del presidente o el señor de la unidad de gestión de riesgo entonces todavía no me atrevería a decir qué va a pasar pero creo que ella y creo que ella lo tiene claro, sí se está esperando mucho y muestras de independencia de ella, del Ejecutivo, frente a todos los escándalos. La Contraloría, por ejemplo. Esa es la nueva ave de rapiña, ¿no? ¿De quién es la Contraloría, doctora Avila? ¿Usted sabe? Carlos Hernán Rodríguez, que es en la Contraloría, la mayoría, eso lo tiene el Partido Conservador. Allá todo el mundo tiene cuotas, digamos, todos los partidos, pero eso es mayoritariamente del Partido Conservador. Claro. Miren, a ver, vienen tres peleas muy duras. La próxima semana elegimos Defensoría del Pueblo. Sí. Por el tema del sistema de alertas tempranas y los mecanismos de verificación, ese es un gran cargo. Las tres personas, las tres mujeres que el presidente postuló, son personas muy buenas. Vienen del Cajar, vienen de Minga, son muy buenas. Para los que sabemos, o si algún día trabajamos en Derechos Humanos, sabemos lo que ellos hicieron. Viene la elección de la Procuraduría, que estamos entre 5 o 6, de todo es listado, entre 5 o 6 está la pelea. ¿Quién es? No, pues, ustedes lo vieron hoy, eso está entre el señor Barón Cotrino, de Cambio Radical, Luis Felipe Henao, de Cambio Radical, el señor Ovidio Claros, que está ahora en la presidente de la Cámara de Comercio de Bogotá en las últimas horas W Radio sacó que está haciendo campaña con Pipe Córdoba y el que ponga el del presidente que alguno va a poner y está ahí entre esos esto no va a salir de ahí bueno, súmele a Gregorio El Hache el secretario de Senado entonces eso está ahí entre esos, digamos, esto no va a salir de ahí. Bueno, eso me la Gregorio el Hach de el secretario de Senado. Y Gregorio el Hach, exacto. Entonces, eso está ahí y es muy fuerte. Y luego vienen dos o tres magistrados de corte constitucional en los próximos meses. Cuatro, dice María Jimena. Yo tenía en mi cabeza tres, pero bueno, cuatro o tres. Uno solo es terna del presidente, los demás son ternas de otros. Y ahí va a haber una gran disputa. Yo creo que ahí vamos a configurar, como lo dice Ana, ese equilibrio de poderes para los próximos tres o cuatro años. Yo, ¿qué creo a hoy? La gran pelea de esto, ustedes no se imaginan eso, como es en el Congreso, es la Procuraduría. Es una cosa aterradora lo que se mueve de fondo, las reuniones, es una cosa de miedo y de susto. Y la procuraduría, como tiene funciones disciplinarias, arrodilla al que sea. Venga, les coloco un ejemplo de cómo funciona eso. Yo no estoy diciendo que esto haya pasado en Colombia para que no me demanden por Ijurí y Calumnia porque no tengo cómo demostrarlo. Yo lo he visto. Pero supongamos... Supongamos que hay un país que también se llama Colombia, que no es este, que es otro país que se llama Colombia. Un alcalde cometió un error porque le llovió, entonces cogió una plata, la mandó, una plata que era para una cosa, la mandó para otra, se le abre proceso en la Procuraduría. ¿Cómo funciona esto? Lo llama el Procurador Regional. Venga, mi hijo, mire, eso ahí, 18 años, papá. Se acabó su Venga mi hijo, mire, eso ahí 18 años papá Se acabó su carrera política, inhabilitado 18 años El alcalde desesperado, apenas sale de la oficina El secretario, el procurador regional le dice Alcalde, alcalde Hable con tal senador que es amigo de este man Entonces lo mandan, el alcalde Va desesperado, no, ayúdeme Y el alcalde le dice, claro, me tiene que El congresista le dice, me tiene que dar tantos miles de millones de pesos y ponerme tantos votos, y luego aparecen los votos. Así es que esta vaina funciona. Por eso hay senadores, no voy a decir tampoco nombres, porque esto es un país imaginario que también se llama Colombia, que solo no tienen más de mil o dos mil votos, y aparecen con cien mil votos, porque los organismos de control sirven para eso. Entonces, no, eso pasa en todo lado. Entonces, esto sí es un tema muy complicado que nosotros no hemos querido reformar y que la reelección presidencial sí alteró ese equilibrio de poderes. No es que antes fuera perfecto, esto tenía muchos problemas, pero los tiempos daban un cierto equilibrio. Ahorita no es así. Entonces, yo sí veo que estos dos meses que vienen van a ser muy tensos por eso ahí en el Congreso. ¿Usted cree, Ariel, entonces que la Procuraduría va a terminar de nuevo en las manos de la política tradicional? Yo creo que esto lo van a ganar las élites tradicionales por encima del presidente, indudablemente. Yo no veo cómo el candidato del gobierno vaya a ganar. Eso yo no lo siento por ningún lado. sector político que quiere hacerse a esa institución es para hacer corrupción. Esa institución es absolutamente fallida, hay que ultra reducirla y acabar por ahí el 80% de sus funciones y cualquiera que quiera hacerse a esas funciones, sabe que lo hace para hacer politiquería. Pero además tiene duplicidad de funciones. Además, sí. Es decir, con la defensoría del pueblo tienen duplicidad. Total. Yo te digo, había un consenso de que la procuraduría era un antro de corrupción y había que acabarla. Sí. Y ahora, por obra de que el gobierno dijo eso, entonces la clase tradicional volvió la Procuraduría la gran entidad transparente y no, eso es un antro. Hay que acabarlo. Ana, pero ¿por qué no me explica algo? Hablando de la oposición, que yo creo que ya es hora de hablar de la oposición. ¿Cómo se explica que, por ejemplo, Germán Vargas se esté erigiendo como una voz de la oposición a través de sus columnas, pero su movimiento, Cambio Radical, está siempre detrás de todos los acuerdos políticos que se hacen tras bambalinas? Explíqueme este oximorón. Pues es que, ¿qué oposición van a hacer si están haciendo todos los tratos de la política para que les den cargos y les den puestos y les den organismos de control, etcétera? ¿Cuál es esa oposición? Es que de verdad aquí no hay oposición porque todos están haciendo tratos viendo a ver cómo les acaricia la espalda el gobierno. Entonces, oposición sería, no queremos eso y no queremos hacer tratos con usted y vamos a hacer veeduría y vamos a hacer... Nadie lo está haciendo, ni siquiera el Centro Democrático. O sea, uno ve, por ejemplo, en mi generación que estamos ahora tratando de entender un poco más las redes sociales, uno ve en TikTok los esfuerzos de la oposición por hacer oposición y, pues, eso agrima. Realmente no hay nadie serio parándosele a Petro realmente o al gobierno o a la clase política en abstracto. Por eso es que la mayor oposición a Petro es una periodista, digamos, es Vicky Avila, porque la oposición no ha sido capaz de crear a nadie. Ahora eso se va a acabar, eso yo sí creo que para diciembre o enero está resuelto y ya ellos van a tener unas dos o tres caras. ¿Pero quién, Ariel? No, digamos, yo ya veo unos proyectos, pero yo sí creo que eso va a estar resuelto. ¿Pero quiénes? ¿Qué proyectos? No, yo sí veo que hay un sector muy grande de la derecha radical que va a intentar impulsar a María Fernanda Cabal. Hay otro sector que va a impulsar a Miguel Uribe y va a terminar haciendo Vargas Lleras. Yo sí veo que hay unas proyecciones. Ahora, si les funciona o no, no sé. Digamos, Vargas Lleras es muy estúpido en creer que alguien le va a votar, pero pues el papá del clientelismo en Colombia. Pero él cree, él tiene derecho a creer en lo que quiera. Más que eso. Entonces, yo lo que siento es, esa ausencia de una oposición estructurada, capaz, lleva a que la mayor oposición sea alguien, un outsider de la política. Cosa que el gobierno además ha cogido por bandera. Como Vicky Dávila. Que el presidente le responde a la Vicky Dávila y saca al escenario de la oposición por fuera del escenario político, muy ágilmente, eso les puede salir muy mal en un año, pero ahorita les está saliendo muy bien porque anula la oposición. Pero entonces, ¿de qué oposición estamos hablando? Si tanto el Centro Democrático como Cambio Radical están en el trueque de puestos y mirando a ver qué les reparten? Hay un sector muy radicalizado, digamos. ¿Del Partido Socialista? Un sectorcito ahí radical. ¿Pero chiquito? Sí, pequeño, pero sí hay un sector ahí que está... ¿La U también? No, la U sí está... Por eso, ayúdenme a ver cómo está aquí la oposición. Yo creo que estamos hablando de tres oposiciones diferentes. Una es la oposición política. Eso está en cabeza del Centro Democrático y Cambio Radical. Que están... David Luna... Que están devorándose burocráticamente a este gobierno. Sí. Por el desorden, muchos de ellos siguen teniendo... Por el desorden, muchos de ellos siguen teniendo cuotas. Entonces, muchos de ellos hablan al escenario contra el gobierno, pero van y les votan todo. Pero bueno, esa es la oposición política. Pero eso no puede ser oposición política. Bueno, pero es oposición política, digamos que es de los profesionales de la política. Otra es una oposición de un establecimiento colombiano que odia a Petro. Eso ya es diferente. Ahí pueden haber desde sectores empresariales hasta sectores políticos nacionales. Eso es otra cosa. Un paréntesis, Ariel. Es evidente que en ese campo, Gustavo Petro también ha mejorado sus relaciones con la empresa. Cosa que me parece hasta buena noticia en medio de todo. A través de Laura Sarabia mantiene hoy excelentes relaciones con el grupo Aval y con grupos de medios importantes como RCN y Prisa Media. Pero digamos, es un avallón en los sectores de oposición. Y hay una tercera oposición, que es una oposición de la opinión pública. De gente desilusionada, de gente que le critica. Esos son los tres sectores de la oposición, son las tres caras. Ahora, ¿de dónde sale la campaña presidencial del 26? Pues del sector político o un outsider. Eso lo vamos a ver el otro año. Pero Petro tiene esos tres niveles de oposición. Eso sí es indudable. Yo creo que es cierto que la oposición tal vez más vocal, más organizada, proviene de la prensa, pero es injusto llamarla así también. A ver, creo que hay periodistas que están haciendo política desde sus micrófonos, 100%, creo que ha pasado además siempre, ahora con más, como un sentido de anfetaminas por las redes sociales, por las posibilidades de viralizarse, pero pues está haciendo su trabajo, el periodismo tiene que criticar a los poderosos. Sí, ese es el periodismo de contrapoder. Eso no podemos llamarlo oposición, porque eso también es poner en riesgo lo que los periodistas están haciendo. Ahora, no es sano tampoco que se vuelva la antagonía absoluta de Petro, lo único es Vicky Ávila o los periodistas que lo critiquen, porque ya lo hemos dicho a infinitum, los señala, los pone en riesgo, etc. Que ese es otro debate y volvemos a fondo a hablar de eso cuando toque, porque pues hay que hablar de qué está pasando con los medios de comunicación siempre y yo agradezco esa conversación que ha presentado Petro a la opinión pública. Pero la oposición pues realmente en un sistema como el nuestro tiene que ser las personas que sean elegibles, que estén jugando, participando a la política, que no digo que haya periodistas que no estén en eso, seguramente sí, pero pues si la oposición es Miguel Uribe Turbay, ¿eso qué significa para las fibras democráticas de un país, para el futuro del país? O sea, ¿realmente eso es lo que nos están planteando desde la derecha, Miguel Uribe Turbay? ¿O María Fernanda Cabal? Pero, lo que dice Ana es cierto. ¿Cuyo esposo trabaja con el gobierno? Trabaja con el gobierno y es el jefe de uno de los principales gremios que está en contra a su vez del gobierno, pero que ha ayudado a la reforma agraria vendiendo tierras. Bueno, eso es lo normal. ¿Usted lo acaba de decir? Yo no lo dije son las contradicciones pero bueno, no pasa nada no hay una cosa en esto, yo si creo que mire, hay el periodismo tiene que ser contrapoder y ese es el trabajo yo creo que es diferente al caso Vicky Dávila que si lo saco de ahí yo creo que todos los demás están en su trabajo y tienen líneas editoriales. Y todos los demás, y miren, yo que vengo de los medios, todos tenemos líneas editoriales, para qué se dicen mentiras. Uno viene marcado por una historia, por una familia, por una sociedad, por lo que sea, una trayectoria social, diría Bourdier. El caso de Vicky Dávila es excepcional porque es el caso tipo Fox Estados Unidos. Entonces es rentable tener un periodismo de nicho ideologizado. Y el señor Gilinski se dio cuenta que eso le es rentable y pues le está siendo rentable. Pero eso tiene un problema para el sistema político. El hecho de que Petro tome como contradictor a Vicky y Vicky a Petro, al presidente, tiene un problema. Y es este fenómeno de los outsiders, de los que vienen afuera de política, que pueden causar con el tiempo grandes daños al sistema democrático. Uno al final siempre prefiere que haya un profesional de la política en esto. O sea, Jorge Mar Margas que Vicky. Entonces, porque esto causa un impacto en los sistemas. Yo no, mira aquí hay, usted puede ver ejemplos por todo lado, por todo el mundo. Ahora, pero si ese es el camino que escogió Colombia, pues no pasa nada, pues con eso tenemos que sobrevivir porque es el camino de la sociedad, porque la gente vota y tal. Yo lo que siento es que esa confrontación Vicky-Presidente, Presidente Vicky, eso se va a acabar el otro año, porque van a aparecer nuevos competidores, ya sea que no nos gusten o nos gusten, es otra cosa, en la carrera política. Yo sí creo que eso va a tender, pero ahorita es una cosa que le conviene a ambos. Pues Vicky ya está segunda, tercera en las encuestas. Tercera, tercera. Tercera en encuestas, o sea, pues imagínese. Pero hace un daño devastador para el periodismo en Colombia, para la profesión en Colombia. Irrecuperable, diría uno. Después de lo de Fox en Estados Unidos, uno dice que hay cosas que son irrecuperables. Eso es peor, Ariel, porque esto es, claro, Fox fue una cosa de amalgamiento a la opinión pública y como exacerbación de los sentimientos difíciles de un sector de lo que ellos llaman el middle of America, de la clase media y distorsión de la verdad, ¿cierto? Pero ahí ningún señor de Fox estaba tratando de ser presidente. Sí, sí, de acuerdo. A mí me gustaría que María Jimena Duzán le metiera el diente a ver cómo están usando recursos públicos para financiar bodegas en redes sociales porque además, una cosa, claro lo que dice Ariel es cierto, hay un 30% de Petro, fiel fanático, como lo tiene Uribe también y eso se siente en la crítica está perfecto, y uno tiene que aguantarlo pero hay mucho también coordinado, y es clarísimo, o sea uno lo ve cuando uno lo recibe, que es coordinado y que es planeado por alguien y eso quiere decir que es pagado por alguien. Entonces, como vienen aquí a decir que hay una cantidad de actores en el debate público que están siendo desleales, pues si ellos están haciendo eso desde el gobierno es una deslealtad y, en mi opinión, un uso ilegal de recursos públicos. Eso es además visible, como dijo Juan Gabriel cuando le preguntaron si era gay, lo que se ve no se pregunta, no, no, eso es visible en las redes, eso no hay unos ataques coordinadísimos, durísimos incluso apostándole a campañas electorales, entonces yo no digamos eso que dice Ana hay que hacer la investigación bueno pues yo les agradezco porque creo que exactamente era lo que queríamos hacer, una cosa distinta. Y les agradezco y espero volveros a tener cuando pasen ya, por lo menos al tercer año. Yo siento que esto se acaba, digamos, se acaba en el sentido de calendario electoral marzo del otro año. La campaña electoral se va a adelantar muchísimo. Yo sí creo que a marzo del otro año ya sabemos campaña electoral se va a adelantar muchísimo. Yo sí creo que a marzo del otro año ya sabemos el balance. Ya se adelantó, sí. Qué cosa. Esto es A Fondo. Mi nombre es María Jimena Duzán. A Fondo es un podcast producido por Mafialand. Producción general, Juan Diego Barrera. Gestora de audiencias, Beatriz Acevedo. Postproducción de audio, Daniel Chávez Mora Postproducción de audio Daniel Chávez Mora. Música original del maestro Oscar Acevedo. Nos pueden escuchar también en mi canal de YouTube. Gracias por escuchar. Soy María Jimena Duzán. ¡Gracias por ver el video!