Diana Uribe - ¿Por Qué Nos Quieren Asustados? Porque El Miedo Corrompe. Debilita

Diana Uribe - ¿Por Qué Nos Quieren Asustados? Porque El Miedo Corrompe. Debilita

11 de jun de 2025

Juan Pablo Raba y su productor Dani Posada presentan "Los Hombres Sí Lloran", un podcast dedicado a explorar la salud mental y romper estigmas asociados, especialmente en relación a los hombres. En este episodio, conversan con Diana Uribe sobre la importancia de expresar las emociones y los roles de género preestablecidos.

Capítulos

Presentación del Podcast

Juan Pablo Raba introduce el podcast 'Los Hombres Sí Lloran', enfocándose en la salud mental y la necesidad de romper estigmas asociados a la vulnerabilidad masculina. Se habla de cómo el bienestar financiero también impacta la salud mental.

Diana Uribe: Contexto y Experiencias Personales

Diana Uribe comparte su agradecimiento y admiración por el espacio creado en el podcast. También relata su experiencia personal con su esposo Ricardo Espinosa y la importancia de permitirse la emotividad y la empatía mutua en una relación.

Los Estigmas de la Masculinidad

Se discute cómo los hombres han sido históricamente privados de expresar emociones diferente a la rabia, y las consecuencias de reprimir sentimientos como el dolor físico.

Reflexiones sobre la Adolescencia

Diana relata su experiencia enseñando adolescentes, destacando su capacidad para interpretar emociones y la complejidad de ser adolescente.

Relaciones Humanas y Pareja

Uribe comparte su visión sobre las relaciones de pareja, la importancia del buen trato y la necesidad de reimaginar los conceptos tradicionales de matrimonio y convivencia.

El Pacifismo como Estilo de Vida

Se abordan conceptos de pacifismo, basados en la obra de Gandhi y otros pacifistas históricos, enfatizando cómo estos principios pueden aplicarse en la vida diaria.

La Construcción Social del Género

Diana discute el patriarcado y cómo afecta tanto a hombres como a mujeres. También comenta sobre las construcciones de género y cómo deben ser cuestionadas y deconstruidas.

La Carga Financiera en las Relaciones

Se analiza la carga financiera en las relaciones, cómo se distribuye, y la importancia de las conversaciones abiertas sobre dinero dentro de las parejas.

Conclusión

El episodio concluye afirmando la importancia de abrir espacios de conversación donde los hombres puedan expresar sus emociones libremente. Diana Uribe subraya la necesidad de redefinir los roles de género y fomentar el pacifismo como parte de un entorno más saludable emocionalmente.

Menciones

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               En caso de que no lo hayan escuchado, es oficialmente en el verano de Abercrombie. El negocio de vacaciones de la ANF tiene todo en su bolsa de mood board. Necesito su nuevo piece de una, la Marina de la ANF. Es sin trapeza, tan flatera y, juntado con los shorts de denim, será mi outfit de la playa de la playa este verano. Finalmente, tu bolsillo no es completo sin encontrar esa ropa. Sabes, la ropa para la foto. Las ropas de abercrombie de Boho tienen ese look romántico de playa. Hacela en el verano de Abercrombie. ese look perfecto, romántico y beachy. Háganlo en el verano de Abercrombie. Filmen sus nuevos arrivos en la tienda, en línea y en la aplicación. Con una carta de debito de Venmo, puedes vender más que solo a tus amigos. Puedes usar tu balance en tantos modos. Puedes vender todo. ¿Necesitas gas? Puedes vender esto. ¿Qué tal los snacks? Puedes vender eso. ¿Tu mercha de bandas favoritas? Puedes vender esto. O su próximo show. Puedes vender eso. Visita venmo.me.debit para aprender más. ¡Gracias! Hola, soy Juan Pablo Raba y junto a mi amigo y productor Dani Posada te damos la bienvenida a Los Hombres Si Lloran. Este es un espacio seguro dedicado a explorar un tema crucial y a menudo pasado por alto, la salud mental, mientras rompemos con los estigmas y estereotipos que la rodean. Y en esta temporada también hablaremos de dinero, porque sabemos que nuestro bienestar financiero impacta profundamente en nuestras vidas en cómo nos sentimos en las decisiones que tomamos y en poder alcanzar la libertad para vivir la vida que queremos y no la que nos toque amigos extraordinarios y expertos llegarán para compartirnos sus historias y herramientas que nos ayudarán a profundizar en las complejidades de la salud mental y en todo lo que la atraviesa este nuestro espacio tu espacio es seguro ayudarán a profundizar en las complejidades de la salud mental y en todo lo que la atraviesa. Este, nuestro espacio. Tu espacio es seguro y se llama Los Hombres Si Lloran, donde la vulnerabilidad se convierte en nuestra mayor fortaleza. Mi queridísima Diana, muchas gracias por estar acá. El agradecimiento es mío. Gracias por invitarme. Desde la incepción de este programa, tu nombre siempre estaba ahí. Mi esposa me dijo, ya que aceptaste que tienes que hacer un podcast, porque ella fue la que me dijo que tenía que hacerlo, obviamente, me dijo, en algún momento, el sueño es que tengas a Diana. O sea, tú acá eres rockstar, me acabo de enterar que eres rockera y que te gusta el rock, así que ya tenemos un gran. O sea, tú acá eres rockstar, me acabo de enterar que eres rockera y que te gusta el rock, así que ya tenemos un gran punto en común, pero sobre todo deseo quedarte las gracias, sé que estás muy ocupada, sé que tienes un montón de cosas que hacer y que hayas sacado el espacio para venir aquí a hablar conmigo, es algo que me conmueve y me llena de agradecimiento. Pues mira, yo siento mucho agradecimiento porque lo que tú haces es una maravilla, es importante, es necesario, es poderoso, es pacifista, es emocionalmente sano y es el momento, el tiempo y la hora para estar haciendo este espacio. Realmente lo hago desde la mayor admiración y agradecimiento. Gracias. Los seguidores, ya les he dicho que este programa también se podría llamar Juan Pablo si llora. Ya se me ahogó el ojo. Ya empezamos, ya empezamos bien. Me llama la atención, me llama la atención que además empieces diciendo que es el momento, que es la hora. Lo que nunca pensé, ni yo ni las personas que estamos involucradas en esto, es que de alguna forma iba a ser tan bien recibido, como tan rápido, ¿sabes? Que la gente realmente iba a admitir que era una conversación necesaria, tal vez, relevante. No, importantísima. Además, esto es otra cosa. En un momento en que, digamos, el desfogue o la expresión de muchas partes de las emociones colectivas se enfocan hacia el odio y hacia la agresión del otro. Que tú propongas un espacio de amor y de empatía es absolutamente relevante, ¿me entiendes? Porque tú estás proponiendo desde la empatía, estás proponiendo es desde emocionalmente cómo nos sentimos y ese espacio es absolutamente necesario. ¿Por qué? ¿Por qué es necesario? Primero, yo acabo de hacer un libro de mujeres que hemos hecho durante mucho tiempo y las mujeres en todo este enorme relato que significa mujeres a través de la historia y de cómo, de todas maneras, de cómo fue surgiendo el patriarcado, en qué momento, cómo se ha expresado y todo eso, nosotros llevamos 50 años pensando en ese tema. O sea, ya cuando empezaron los colectivos de conciencia y los colectivos de conciencia hablaban de que la situación de una mujer no era única, sino era la situación de todas. Si tú mirabas. Entonces llevábamos pensando el tema rato. Pero para los hombres no llegó ese momento de opinión, no llegó ese momento de pensamiento. Por un lado. Por el otro lado, la educación emocional a los hombres es que sus emociones no se pueden expresar. No se anena, no llore. Mira, un dato de ortopédico. La gente que llega con mayores lesiones a las clínicas ortopédicas, me lo dice mi entrenador personal, son hombres, porque aguantan hasta que el dolor ya no puede. Entonces, cuando llegan, llegan muy mal. Claro. Sí, ¿por qué no? Pues porque se van a aguantar el dolor. Entonces llegan vueltos mierda. Entonces, a ver, o sea, lo de los huesos no va a pasar por cambiar de tema. Si tú tienes un esguince, tienes un esguince. Si yo tengo un tema de rodillas de toda la vida, por eso sé de eso. Yo por ahí oí un día que decía que los hombres no se les validaba ninguna emoción distinta a la rabia. Entonces, cuando estaban confundidos, se ponían bravos, cuando estaban tristes, se ponían bravos, cuando estaban indecisos, se ponían bravos, porque no, la única emoción que se les validaba era la rabia. Entonces, el no poder tramitar emocionalmente lo que sienten, hace que tengan que enfrentar las agresiones de una manera en la que no hay respuesta para la agresión, sino la agresión misma. Entonces, digamos, eso desde el punto de vista emocional, la necesidad de poder decir, o sea, mi hijo llora. Lo primero que me encantó a mí cuando yo estuve casada 30 años con mi esposo Ricardo Espinosa, que murió hace 13 años. Cuando yo lo vi llorando en cine, dije, mucha me salvé, porque yo lloro como Uri Allen. Y yo dije, entonces, ¿qué tal yo teniéndome que salir del cine para llorar? Bueno, no, llorábamos tranquilamente. Parejo. Sí, el haber llorábamos tranquilamente. Parejo. Sí, el haber tenido a lo largo de la pareja un espacio para la cursilería. Sin vergüenza ninguna, eso nos dio una libertad emocional, la de poder ser cursis. Para ambos. Para ambos. La de poder ser melosos y melcochudos. Y que yo tengo dos hijos. Santiago tiene 38 años. Él es el de Magic Markers. Y Alejandra tiene 33 y es la librera. La librera de Barichara. Santiago llora. Santiago pide ayuda. ¿Pero tu esposo era como una anomalía en ese momento? Él era un tipo extraordinario Era un tipo bastante poco común Y muy divertido Entonces, porque además Esa fue la promesa que me hizo Contarme buenos chistes Yo le dije, bueno, yo no sé si a uno Lo puedan amar toda la vida, pero contarle buenos chistes A lo mejor sí Digamos, después de que él murió Tan aparecían los chistes Y yo, Richie,amos, después de que él murió, tan aparecían los chistes y yo, Richie, póngase serio, man. Estoy en una situación serísima, no me haga acordarme de eso. Entonces, nos reímos mucho, nos reímos muchísimo. Y esa es una clave muy importante para el amor. ¿Y por qué crees que, o de dónde puedes identificar como ese patrón, como esa sanidad emocional de él? Como esa libertad y esa curiosidad. En otras cosas era una mica de loco, pero emocionalmente era un tipo muy sano. Digo, en otras cosas, porque era hipocondríaco grave. Le daban las siete señales de alerta contra el cáncer de televisión. Todo lo que decían le daban. Era de una hipocondría tenaz. No, menos mal no conoció a Chanji Piti, si no estaría diagnosticando todo el día. No, no, ni googleaba. Mi esposa es doctora Chanji Piti, la llamo yo, ¿no? Todos los días tiene un diagnóstico de todo. Oye, pero, no, me llama la atención es, ¿y él en su entorno, él creció también en un entorno así de sano emocionalmente? No, él creció en un entorno popular. No sé, él había vivido con alguien antes de vivir conmigo y había aprendido las leyes de la convivencia. Nosotros nos conocimos en cine. Yo lo conocí en Hair. Y para mí, pues, esa película fue un par de aguas. Entonces, porque el hipnismo ha sido una filosofía muy importante en mi vida. Yo hice mi tesis de filosofía sobre la nación de Woodstock y la construcción de una utopía. Y salimos de cine con una amiga y él lo primero que hace es desbaratarme el mito de la selección argentina del 78, porque decía que eso había reencauchado la dictadura en Argentina. Me echaba una carreta. Y me echabaadura en Argentina. Me echaba una carreta. Me echaba una carreta y me echaba una carreta. Y la otra cosa que tenía, ya cuando empezamos a salir, yo le decía, y ese suéter es mi suéter de Hemingway junto al Marra. La otra llegaba con otro suéter. Y ese suéter es mi suéter de cuando estaba en la resistencia francesa, de McKee. O sea, armaba unas películas literalmente y esa capacidad de fantasía. Porque yo vivo en diferentes paralelos, ¿no? Entonces hay unos paralelos fantásticos y musicales donde yo vivo buena parte del tiempo. Entonces, pues poder compartir eso con él fue maravilloso. ¿Cuáles son tus paralelos? Mis paralelos son, el cine, me cuesta muchísimo trabajo entender que eso es una película. No puedo tomar esa distancia. Por un lado, el cine. Y por el otro lado, yo tengo una banda sonora en el alma. A mí las situaciones de la vida me cantan. O sea, yo estoy viviendo una situación y hay una canción que tiene que ver con lo que estoy viviendo y me canta, y me cantan. O sea, yo estoy viviendo una situación y hay una canción que tiene que ver con lo que estoy viviendo y me canta, y me canta. Entonces, pues para mí esos universos, el reggae, el rock, la salsa, el cine, sobre todo el cine, pues es como mundos que yo habito, ¿sí? La literatura. Pero sobre todo el cine, digamos, es una cosa que a mí me desdoble el cine, yo me he enamorado de, por ejemplo, yo tuve un amor muy loco por Daniel Day-Lewis en El Nombre del Padre, entonces yo me enamoro de los personajes, hay personajes que permiten cambios en mi vida, o sea, hay una película que se llamaba La Chica del Adió la Dios y había un personaje que si yo conociera a un hombre así me podría enamorar de él. Y Richie se parecía a Richard Dreyfus en esa película y un día después le dije, Richard Dreyfus, le hablé a usted el espacio porque me cambió el arquetipo. ¿De qué forma te cambió el arquetipo? Porque era un tipo gordito, chistoso, simpático, empático, bacano, capaz de construirle... La chica de la diosa es una historia de una mujer que tiene una niña y el compañero cineasta y todos los tipos la dejan y entonces resulta que el tipo que la deja, que se va a ir a fenomenar con Bertolucci, le alquiló el apartamento a otro man. Entonces la deja en la calle. Entonces llega el man con su pacto con el dueño del apartamento y ella está ahí con la pelada y el tipo la dejó en la calle y tienen que aprender a vivir juntos. Entonces él dice, hay un momento en que él dice una frase de I got a lawyer, an acquaintance. Tengo un abogado. Y entonces ella empieza a gritar, un actor, un hijueputa actor. I got a lawyer on acquaintance, tengo un abogado, y entonces ella empieza a gritar, un actor, un hijueputa actor, I got them actor, no puede ser, esa es una frase de un tranvía llamado deseo, y usted también es actor, y bueno, y se arma un lío, y hay un momento en que él invita a una chica, le dice, ¿usted vive solo? Y dice, sí, y la gente con la que vivo también. Entonces, es una gran comedia y este tipo es capaz de hacer cualquier cosa como actor, incluso personaje ridículo de Ricardo III. Y entonces, los dos están en la mala y el tipo es capaz de mirar la mujer que hay en ella, es capaz de verla. Entonces, ese personaje, yo dije, yo podría amar a un tipo así, porque a mí me gustaban los hippies lánguidos. Entonces, los hippies lánguidos no son muy solidarios. Entonces, Camilo Esteban es un bacán. Y para mí, yo en este momento de la vida quiero una relación de pareja. Y, digamos, estoy lista para eso. Y es una persona caring, una persona que tenga el sentido de empatía y cuidado del otro. Porque eso es lo que hace que la gente encuentre un espacio a gusto con el otro, un sentido del cuidado, del caring. Sí, es como la única manera, ¿no? Finalmente, si no abres ese puente de empatía. Si no abres esa puerta de empatía, abres todas las demás puertas que son muy difíciles. Entonces, yo vi ese man y yo dije, yo podría enamorarme de un tipo como él. Y luego, cuando conocí a Richie, y fue toda la historia de cómo nos conocimos, que yo en ese momento estaba hablando de las tusas, yo en ese momento había pasado un tipo por encima de mí, me había arrasado. Yo había conocido a Richie, él se había ido dos años para Europa y luego volvió. Y yo lo mandé a buscar. Entonces le dije, amiga, búsqueme un tipo que es de estas maneras y así. Es el único que me puede explicar por qué siendo yo una buena persona pasa un tipo con una planadora y me arrasa. Y ella me dijo, se lo encontré. El tipo vive en quiebra canto. O sea, a la se lo encontré. El tipo vive en quiebra canto. O sea, a la hora que usted vaya, va a estar en quiebra canto. Entonces, yo un día fui al quiebra, pero yo no fui para buscarlo, sino para rumbear sola, porque la rumba era mía. Yo dije, no, este man con el que me arrasó, la rumba no es de él, la rumba es mía. Yo voy. Y lo encontré. Para recuperar tu espacio. Para recuperar la rumba. Pues que la rumba ha sido, ese sí que ha sido un universo donde yo he vivido mucho tiempo uy claro por el baile por la música y entonces entonces resulta que yo le dije necesito hablar con usted entonces me dijo bueno pero aquí no se puede mañana la recojo a las 5 de la tarde y salimos y yo le conté mi tusa y él empezó a hacer una stand-up comedy de mi tusa. Cuénteme lo que le pasa y yo cuento mi versión. Y me hizo reír y me hizo reír. Y a los cuatro días yo me estaba riendo todavía porque la otra cosa que es importantísima en el amor es el timing, el tiempo. En el amor el tiempo lo es todo. La noche que nosotros nos encontramos, llegó la antigua relación de él, llegó de Europa, Clara. Y solamente si él hablaba con Clara, podía saber si había terminado ese capítulo en su vida y podía realmente empezar otro. A los ocho días me llamó y me dijo, lléveme a cine y haga lo que quiera con mis despojos. Lo llevé a ver una película de Willi Phil. Y empezamos a ver si tratándonos bien, la vida mejoraba. Entonces empezamos un tema de cumplimiento de palabra. Te voy a llamar y me llamaba. ¿Sí? Entonces haciéndonos pasito, tratándonos bien, si nos íbamos a poner más contentos, si nos tratábamos bien. Y así empezó el buen trato como primera condición de relación entre los dos, el buen trato. Entonces, por ejemplo, editábamos. Entonces, cuando ya con la convicción de que el otro no te quiere hacer daño, entonces, si algo salía mal, editábamos. Uno cortaba esa frase y decía la frase que quería haber dicho. ¿Cómo así? Por ejemplo, una vez me llamó que yo no había estado estudiando Hegel, fue la primera vez que lo hizo, yo estudié filosofía. Entonces, que y yo sí había estado toda la noche estudiando Hegel. Entonces, dije, me colmó. Me colgó el teléfono y luego volví a llamar y yo, dije, José, que estuviste toda la noche estudiando Hegel. Entonces dije, me colmó, me colgó el teléfono y luego volví a llamar y yo, que estuviste toda la noche estudiando Hegel, felicitaciones. Y yo, ¿ok? Entonces, o sea, repite la frase, estás editando, repite lo que realmente querías decir y no lo que se te chispoteó. Entonces, fue como todo el aprendizaje de convivencia. Porque él ya había convivido y me enseñó a convivir. Y me enseñó a convivir amorosamente. ¿Servía también como para cuando uno mete la pata duro? ¿También se podía editar? Sí, porque... Pues sí. Vivimos 30 años. Imagínense todo lo que puede pasar ahí. Lo que editaron. Sí, pero sí se podía hablar. Sí se podía hablar. ¿Y tú? ¿De dónde te nace a ti? ¿De dónde viene todo ese amor y ese universo paralelo y esa fantasía y ese amor por la música y el cine? ¿Es una referencia en tu vida, en tu hogar? Sí, sí. Mi papá, mi mamá y mi papá iban a cine y al otro día mi papá me contaba la película que habían visto. Entonces, bueno, mi hermano era el rey de las discotecas. Entonces, al otro día por la mañana se levantaba y me enseñaba el último paso de la discoteca. O sea, lo que se estaba bailando en ese momento. O sea, que tenías cine por tu papá, música por tu hermano. Y mi hermano, el rock. El rock me lo enseñó mi hermano, porque yo tengo hermano mayor y en esa época eso era una ventaja muy grande, porque él alcanza a tener, nosotros nos criamos en Chicago chiquiticos, pues yo desde los dos hasta los ocho años, pues yo sí estaba en el lugar donde estaban pasando las cosas, pero tenía nueve años. Me unan los cinco años mayor. Él sí alcanzaba a entender lo que está. Él sí alcanzó a entender muchas cosas. Y él es el que llega con el primer disco de los Rolling Stones. El primer disco en mi vida, Sergeant Peppers. El primero que me, digamos, que yo dormía con la carátula. Y entonces yo aprendí, él me llevaba y me ponía la música. A mí siempre la música me ha sido presentada. Y yo para la época en que conocí a mis amigas, a Yoya y a Claudia, pues yo conocía bastante de rock y ellas también. Y nos encerrábamos en el cuarto de Claudia. Eso ya fue en Colombia. Sí. Yo llego aquí a los ocho años. Ok. Y vivo el resto de mi vida acá. Me crea ya. Entonces eso hace que yo tenga una influencia del soul mucho más que la del bolero. Para mí realmente la influencia es el soul. Y en una época decíamos, bueno, ¿y yo qué voy a hacer con este rock? ¿Qué sé? O sea, ¿esto para qué me va a servir a mí en la vida? Pues a mí me sirvió, mi experiencia más importante a nivel comunicativo fue haber sido profesora de bachillerato del colegio donde yo salí y aprender a enseñarle a los adolescentes, porque yo estudié filosofía en la época de mayor pedantería, pero las ideas de la filosofía son buenísimas y los adolescentes son seres existenciales. Ellos sí se están preguntando de dónde vienen, para dónde van, por qué están aquí, qué es la vida, qué es la muerte, y eso es lo que lo contesta la filosofía. ¿Cómo traducir eso a un pelado de 15, una pelada de 16 años? Cuando yo conocí a los adolescentes, me enloquecí, porque me pareció el parche más bacano del mundo. Uy, yo dije, pero qué gente está tan fantástica. ¿Cuántos años tenías en ese momento? Yo 26, y ahí había gente hasta de 19. Sí, un ejemplo de lo que puede hacer un adolescente con uno. Un día yo les llevé canciones, y ese día no me pararon bolas. Yo estaba triste. Y llegó un pelado y me dijo, ¿usted no se da cuenta? ¿Usted no sabe? ¿Usted no se puede parar frente a 35 personas que no ha visto en su vida y entregarle su corazón porque se lo rompen? ¿Usted no sabe eso? Y el man tenía 16 años. Y yo, wow, ¿qué es esto que me está diciendo este man? y el man tenía 16 años y yo wow que es esto que me está diciendo este man otro día grité a un pelado y me dijo perdóname miss no sabía que estuvieras tan tensa y yo dije claro lo que estoy es tensa oye mira yo tampoco lo sabía discúlpame por el tono que te dije y gracias por hacerme caer en cuenta de lo que estoy sintiendo Ellos leen las emociones Y como te hablan a las emociones Por eso es que a la gente la asustan tanto Porque te leen las emociones Porque es en lo que están Claro, están sintiendo Están sintiendo, sintiendo, sintiendo Sintiendo todo el tiempo Yo tuve una adolescencia vívida entonces yo podía entender lo que era un ataque de ansiedad de un pelado esperando algo de la vida o vaya es una vuelta vaya es una vuelta de chun chun chun chun ¿así les decías? sí o que tenían hambre todo el tiempo sí están creciendo invierten eso en huesos sí o sea no sí o sea ¿qué pasa? Que todo el cuerpo a veces amanece con unas narices así que son un mal chiste. Y tiene que ir al colegio con esa nariz. Sí, entonces yo los miraba que no cabían en el pupitre. Siéntense bien, pero como a ver si el pupitre les da aquí. Obvio. Entonces, esa empatía con ellos, tanto querer hablar con ellos ellos me hizo poderlos entender ¿en qué momento de la historia se antagoniza tanto a la adolescencia? toda la vida he tenido mala prensa inclusive cuando yo estaba ya trabajando en Radio Net una vez hubo un debate, me acuerdo con Yamit, porque había habido una vandalización al Colegio Camilo Torres. Entonces me preguntó que yo qué opinaba de la vandalización del Colegio Camilo Torres. Y yo le dije, pues que se vuelve noticia porque hubo vandalización y a los adolescentes siempre los criminalizan. Y si no hubiera habido vandalización, lo que ellos crean, sienten, son capaces de hacer no es noticia, sino cuando se portan mal. Y me llamaron después todas las mamás de los adolescentes que muchas gracias, que gracias por el apoyo. Es una franja que necesita, o sea, como si todo el mundo quisiera olvidar que fue adolescente. Totalmente. ¿Qué quieres olvidar que fue adolescente. Totalmente. ¿Qué quieres olvidar de la adolescencia? ¿La ansiedad? ¿La rechera incomprendida? ¿A ti te coge un ataque de rechera? ¿Qué haces con eso? Es que no te puedes sentar, ni parar, ni tomar agua, ni nada. Y cuando todavía no tienes muy claro eso qué es ni cómo se resuelve, vaya a tramitar eso. Absolutamente. todavía no tienes muy claro eso que es ni cómo se resuelve. Vaya, tramite eso. ¿Sí? Absolutamente. Cuando te coge el tedio, el tedio, o sea, experimentar un ataque de tedio, eso es una cosa terrible. Y además que un adolescente no sabe que todo eso va a pasar. Cree que es infinito, eterno y único. Claro. Entonces, yo siempre les decía a los padres, si a ustedes les parece que es infinito, eterno y único entonces yo siempre les decía a los padres, si a ustedes les parece que es difícil ser padre de un adolescente tengan en cuenta que lo más difícil es ser el adolescente porque es que si les está pasando eso a ellos es en su propio pellejo y es en el pellejo de estas niñas que amanecen con otros cuerpos que no reconocen totalmente distintas entonces entran en unos ciclos, o sea, no entienden dónde están metidas. ¿Pudiste aplicar ese conocimiento o esa empatía con tus propios hijos? Porque, ¿sabes? Es muy fácil a veces decir cómo no. No, no, por ejemplo, la sexualidad. En la época mía era, y eso también lo digo en el libro de mujeres y todo, en la época en que yo estaba en la universidad, el derecho de la sexualidad era complicadísimo. Eso tocaba hacer unas producciones muy berracas para un Paul Bowman. Muchas. Estoy diciendo, pero si es que eso es un derecho. A ver, yo no tengo por qué inventarme unas cosas muy miedosas para poder ir a tirar y entonces cuando ellos están bueno, esta es su casa eso quiere decir que ustedes aquí pueden ejercer su derecho a la sexualidad cuando ustedes quieran, como ustedes quieran esto es esta es su casa, quiere decir que es su casa que su cuerpo es suyo. Entonces usted decide qué hace con su cuerpo. Eso no es, yo no puedo decidir sobre su cuerpo. Yo no tengo ese derecho. Ellos crecieron con esa idea y son personas emocionalmente muy estables que tienen unas relaciones de pareja muy bacanas. Entonces, ¿por qué yo por qué defiendo el derecho de los pelados a tener sexualidad en su casa? Primero, se vuelven selectivos. Porque usted tiene que llevar a su casa a una persona con quien pueda comer huevos pericos con los papás al otro día. Entonces, no se puede llevar cualquier gurre. ¿Comiste muchos huevos pericos? Sí, sí. O sea, papá y mamá van a estar ahí. Tú tienes que llevar a alguien chévere. Segundo, puedes planificar, no te tocan el baño antes de que se acabe la rumba. Entonces, puedes tener en tu casa preservativos y tienes autocuidado. O sea, el que eso sea un derecho, te permite a ti el autocuidado. Y no el furioso azar. Porque el furioso azar. Porque el furioso azar trae todos los riesgos del mundo. ¿Esa misma filosofía aplicaba, por ejemplo, para cosas como, no sé, como las drogas, el alcohol? ¿O sea, aplicaba algo de esa misma filosofía? Yo le dije a Santiago del alcohol cuando yo entraba a la Universidad de las drogas, porque todos los discursos epistemológicos me tocaban a mí. Entonces Richie me decía, vaya, échale el cuento a Santiago. Le echó el cuento a Santiago. Entonces le dije, Santiago, cuídate del alcohol. Porque todo lo demás son decisiones. O sea, si tú vas a tener contacto con la cocaína, tienes que meter la nariz perpendicular a una superficie, plana como una mesa. Eso es un acto que te implica una decisión, porque, pues, a ver, ¿sí? Si alguien te va a pasar un bareto, tú tienes que aspirarlo y soltar el humo, lo que implica que tú tengas ese gesto de decidir si lo haces o no. Le dije, eso es una decisión. El alcohol lo deciden por ti. Nadie te está preguntando si vas a tomar o no. Entonces, cuídate del alcohol porque eso es una decisión social. Totalmente. De eso sí hay que cuidarse porque está asociado a toda forma de sociabilidad. Y hay una asociación de eso con la masculinidad durísima también mucho porque digamos los tipos se toman sus tragos, esos tragos que son suyos una mujer se pasó se emborrachó y quedó pésimo pero los tipos se toman sus tragos el alcoholismo está muy avalado, no quiere decir que solamente los hombres sean alcohólicos pero si el alcoholismo está muy avalado. No quiere decir que solamente los hombres sean alcohólicos, pero sí el alcoholismo es que es inclusive dificilísimo de entender y de distinguir por todo el aval social que tiene. Claro, es que si uno no toma, la gente se preocupa. Dice, ¿pero por qué no va a tomar? ¿Pero ese por qué no está tomando? Uy, ¿será que no? O sea, hay como una connotación negativa en no tomar. Y hay otra más verraca todavía, y es que cuando una persona es agresiva bajo el alcohol, no tiene ninguna responsabilidad por lo que hizo. Porque estaba, no es que yo estaba, estaba con tragos. Entonces, imagínate una sustancia que te quita toda responsabilidad social en el mundo en el que vives porque al otro día... Además está en lagunas, regio. Gravísimo. Divino, ¿no? Gravísimo. Entonces no se acuerda de nada, como no se acuerda de nada. Pero usted hizo esto y esto y esto y no se acuerda de nada. Entonces eso es una carga social. Y en los pelados, los adolescentes no digieren el alcohol todavía porque se están desarrollando, ese hígado todavía no está listo, se intoxican. Aprender a perdonarse, pues como tratamos de tener una adolescencia deliberante con ellos, que se pudiera hablar, que se pudiera decir y yo no creo ni en los castigos ni en las prohibiciones, porque me parece que eso no es efectivo y sí genera en la gente dobles discursos. Total, famosa prohibición del licor, prohibition. Entonces, no, pues más bien háblele. Eso era lo que en la época había. Ahora, con las redes sociales, la gente tiene que tener también toda una historia de cómo se hacen las redes. Ahora, ambos son pacifistas, y eso me parece chévere, porque, digamos, para mí, un motor de vida es la paz. Yo soy pacifista desde siempre. ¿Qué es ser un pacifista? Es creer profundamente Que la guerra no es una solución Histórica para nada Es creer que la guerra no resuelve Yo estoy en contra de la guerra Porque la guerra La guerra acogía a los hombres Los más chéveres, los más bonitos Los más sanos Una selección cuidadosa de los hombres y los mata para que no haya ni siquiera relevo para la siguiente generación. ¿Por qué una especie periódicamente selecciona a los mejores de una parte de su especie para matarlos? Tenemos un excelente parche aquí, ahora matémoslo. Y los mandan a la guerra y es tan tenaz que si no van a la guerra son desertores, son cobardes. Traidores de la patria. No, y por ejemplo, no hay opción de no pelear. Los hombres no pueden salir de Ucrania, eso le digo. No pueden salir de Ucrania. Los refugiados son solamente niñas y mujeres y niños. ¿Qué quiere decir? Que los hombres están obligados a morir en Ucrania? Entonces, la guerra con los hombres son el objetivo, es peligrosísima. Con las mujeres nos vuelve, la violación a las mujeres es además para humillar a los hombres, para marcar territorio, para una cantidad de formas de violencia que no tienen que ver en absoluto ni con el sexo ni con el erotismo, sino con la destrucción psíquica del otro. Y en la guerra las violaciones están a la orden del día y se trata de matar. Una actividad donde se trata de hacerle generar la mayor cantidad de sufrimiento al otro y que el otro te genere la mayor cantidad de sufrimiento, eso en la guerra. al otro y que el otro te genere la mayor cantidad de sufrimiento estrés postraumático. Y todo lo que destruye, cada puente que se vuela hay que volverlo a montar. Cada pueblo que se vuela hay que volverlo a reconstruir. El papel de las mamás para la paz es muy importante porque hay un momento en que se dan cuenta que pase lo que pase, el resultado va a ser el mismo. Les van a matar a los hijos. Pero también ha habido momentos en que la gente se ha dado cuenta que la guerra no tiene sentido. La primera vez que entré en contacto con Gandhi, cuando el tipo va a independizar la India del imperio más grande del planeta en ese momento, si lo hubiera hecho a las malas, no hubiera quedado ni uno solo para contar eso. Fue con la fuerza del espíritu. Yo conocí un tipo, leí a un tipo que se llama Thoreau, Henry D. Thoreau, el de la desobediencia civil, que dice, en su ensayo sobre la desobediencia civil, que dice que uno es responsable moralmente de sus acciones y que cumplir órdenes no justifica eso. Y él estuvo en la época de los Estados Unidos, en la guerra de los Estados Unidos con México. Entonces, él decía que no estaba de acuerdo con esa guerra porque no estaba de acuerdo con que Estados Unidos le quitara a México el 67% del territorio porque puedo, quiero y no me da miedo. Entonces se niega a la guerra y lo llevan a la cárcel y ahí escribe eso. Entonces yo empiezo a estudiar los pacifistas. Yo estaba en los Estados Unidos en la época de Martin Luther King, en la época de los derechos civiles. Era chiquitica, pero estaba allá. Entonces empiezo a ver la gente que resuelve la historia de otra manera y empiezo a ver que la resolución histórica permite que la gente viva. Entonces ser pacifista significa, esto digamos en lo geopolítico, pero también esto tiene que ser en lo personal uno tiene que poder perdonar y yo tengo un verbo ahora que quiero que estoy practicando que es el de desmolestarse uno tiene derecho a molestarse por lo que la gente haga, pero uno también se puede desmolestar absolutamente de pronto tú no puedes controlar lo que te molesta. Pero sí, ¿cuánto tiempo te puedes quedar en la molestia? Hay que desmolestarse. Esa es una forma de ser un pacifista en el día a día. Claro. Porque, claro, es que ser pacifista, además, no tiene que ver solamente con la guerra. No tiene que ser, puede perdonar a... Pues si uno no puede perdonar a los amigos, entonces, pues, es más difícil perdonar sectores enteros de la sociedad. Digamos, si nosotros nos metiéramos en una guerra en este país ahorita, ya sabemos qué pasa. Ya. Esa ya me la vi. Esa ya me la vi. Esa ya me la vi. Ya hicimos una comisión de la verdad para saber qué pasó. Ya tratamos de sanar heridas para volver a abrir. Es una pendejada. Es una pendejada. Pues mi compromiso conmigo mismo y con la vida es el relato. El relato. Es el relato. Y es la vida, es la gozadera, es la alegría, es la búsqueda del amor. Pero fundamentalmente es el relato. Qué lindo eso. Entonces, para mí el podcast es un proyecto de vida. Sí, este de alguna forma también se ha convertido para mí y para nuestro equipo, se ha convertido en eso, en un movimiento, como decías antes. Como que se ha vuelto una conversación relevante, está sobre la mesa, se ha normalizado la conversación sobre salud mental en los hombres. Pero imagínate lo importante que es eso. Sí. O sea, ese solo hecho, normalizar una conversación de salud mental entre los hombres cuando la salud mental antes era un tema totalmente tabú. ¿Por qué? ¿Por qué ha sido tan tabú? O sea, históricamente hablando, ¿de dónde viene eso? Por el concepto de normalidad. Yo siempre pensaba que dónde estaba el club de los normales y quién daba los carnets. O sea, ¿dónde va? ¿Cuál es donde está la oficinita de los normales? ¿Quién es que es normal? Exacto. Porque está la psiquis, o sea, lo desconocido, lo que no puedes controlar, lo que no puedes asir, lo que no puedes medir. Todo aquello sobre lo cual no tienes un control. Entonces la enfermedad mental se trataba desde la vergüenza. La historia de la psiquiatría es de las más terribles. Es tremenda. Es tremenda. Y cuando empezó la antipsiquiatría de, bueno, ¿qué es normal? ¿Qué es la enfermedad mental? ¿Qué es todo eso? Y creo que la pandemia puso sobre el tapete el tema porque disparó el problema de la salud mental por todo, por el confinamiento. La prohibición de los abrazos a mí me parecía el castigo máximo. No poder abrazar uno a la gente que quiere. Y en una cultura como la nuestra, donde el contacto físico lo es todo. Sí, hay culturas que no se tocan, pero nosotros sí nos tocamos y nos abrazamos y nos besamos. Entonces, la prohibición de salir a tomar el sol. O sea, prohibieron todo lo que era humano y prohibieron la alegría. Y además estuvieron incentivando el miedo. A mí el miedo me parece un tema político delicado. Claro, en su momento total. Pero Marcuse decía que el que te controlaba el miedo a la muerte y el miedo a la sexualidad te controlaba la mente. ¿El miedo a qué? ¿A la muerte y la sexualidad? A la muerte y a la sexualidad. Ok. Entonces, cuando empiezan a montarnos en la película del miedo, yo decía, pero el mensaje que nos están dando no es un mensaje de salud, no es un mensaje de empatía, es solo un mensaje de miedo. ¿Por qué nos quieren tan asustados? Porque el miedo debilita, el miedo corrompe, decía Cristian Murti. Y entonces mantenerte todo el tiempo asustado, el miedo genera todas las peores reacciones, te permite la mayor discortesía, descortesía, todo. Entonces, ¿cómo no? Entonces, después de la enfermedad mental de la pandemia, que fue en sí misma una enfermedad mental, y después de eso, y si a eso le añadimos toda la cultura de negación de las emociones en la masculinidad para llegar a ser, entre comillas, un hombre, que son unas presiones muy duras las que sufren los manes, porque cuando yo empezaba a hablar de esto en la época de la contracultura, yo decía que a uno en el transmilenio nadie se sube a preguntarle si no está bien con la feminidad. ¿Tú te sientes lo suficientemente mujer? No, eso estaba como a la vista. Pero a los manes si les estaban pasando test de masculinidad 24 horas al día, todo el mundo. Los amigos, las mujeres, la mamá, el colegio, la universidad. Entonces eso es una, o sea, tener que sostener ese tipo de caña o tener que ser el dominante cuando tú no lo eres o no lo quieres ser. Entonces toda la cantidad de presión que no tenía salida, lo que tú das es formar parte de la salida de eso. El cuidado, o sea, que el cuidado sea una cosa masculina. Eso también es muy importante. Bueno, no los enseñan a cuidarse. No, claro que no. Ni a cocinar sus alimentos, ni a cuidarse. Entonces, pues... Aguante. Aguante. Y tampoco hablar. Entonces, se mueren como los árboles de pie. ¿Qué te pasa? Nada. Sí, o sea, porque no tienen palabras para las emociones ¿por qué somos así? por el patriarcado eso es una manera porque el patriarcado jode a ambos a mujeres y a hombres de manera diferente a las mujeres porque las subordina y a los hombres porque les prohíbe toda expresión del afecto ¿sí? No, no poder decir, me siento raro. Nosotras hablamos y hablamos y hablamos y hablamos y hablamos y hablamos, ¿sí? Y hablamos hasta los niveles de detalle mínimos de lo que nos pasó y cómo le fue. No, es que a mí me parece, como él, como no sé qué. ¿Y a usted cómo le fue, güey, bueno, bien? Así es. Sí, entonces, ¿pero qué? ¿Pero qué no? Pues, chévere. No, es. Sí, entonces, pero que no, pues chévere. No desvenuce, se sintió bien, se sintió contento, se sintió, sí. Entonces, se les prohíbe el lenguaje emocional. El patriarcado prohíbe el lenguaje emocional y eso es una castración afectiva muy grande. Prime hace fácil obtener más de lo que estás interesado o estás entrando. Visita Amazon.com.com para aprender más. ¡Suscríbete al canal! Pero así como decías antes, ¿dónde se reparte? ¿Dónde es el club de los normales? ¿Dónde se reparte el carnet? ¿De dónde viene esto? O sea, el patriarcado. O sea, ¿quién? Mire, no eso es una vuelta larga. ¿Necesitamos otro episodio? Sí, porque de eso se trata el libro de mujeres. O sea, lo rastreamos en ese libro, que además no nos estamos inventando el agua tibia, sino tomando muchísimas investigaciones y análisis. En el momento en que aparece la agricultura, no necesariamente por la agricultura misma, pero también pasa con los pueblos ganaderos y con los pueblos que vienen de los hititas, los semitas, un montón de pueblos indoeuropeos que llegan. Nosotras teníamos unas diosas y las diosas eran la madre tierra y la madre naturaleza. Y luego empieza a haber unos dioses, que son los dioses del trueno, y cuando empiezan a desaparecer las diosas y empiezan a aparecer los dioses, cuando empieza a aparecer la propiedad privada y empieza a aparecer la acumulación de granos y todo eso, empiezan a generarse transacciones. Y ahí empiezan a aparecer unos discursos diferentes. Porque en las sociedades recolectoras eran igualitarias. Todo el mundo tenía que hacer la vuelta juntos. Y en las primeras sociedades, de todas maneras, había muchas diosas de las cosechas. Es un discurso que se va poco a poco metiendo y poco a poco haciendo transaccional la vida de las mujeres y haciendo la vida de los hombres de una única manera. Porque el patriarcado para los hombres es único. Hay una única manera de comportarse frente a cada situación. Pero lo importante es que lo podemos deconstruir. Claro. Entonces, el hecho de que haya licencias de paternidad para los hombres cuando son padres, que ya empiecen a aparecer en los baños, que yo ya lo vi en Brasilia, cambiadores de pañales en los baños de hombres. Entonces, yo tuve un compañero con el que los hijos los criamos entre los dos. Yo tuve una experiencia en donde los dos éramos socios criando los hijos. Eso nunca fue una labor solamente mía. Pero lo chévere es que se puede construir, se puede cuestionar. O sea, es una construcción. Es una construcción, un constructo. Y cómo todo un constructo se puede desarmar y se puede montar de otra manera, no es ninguna condena y si en estas épocas que digamos el hombre que era el guerrero, que se iba, que salía y que de alguna forma la mujer era la que estaba ¿por qué se le da después como también al hombre esa carga como del proveedor y del financiero y del que mantiene la economía del hogar? O sea, eso también... Es por el capitalismo, porque no es que antes las sociedades eran comunitarias. En las épocas campesinas y todo eso, pues todo el mundo tenía que hacer sus cosas. Es que es el capitalismo también, es el colonialismo, son órdenes históricos también que tienen que ver con eso. Claro. Por eso es que es tan complicado los hombres definidos desde lo que hacen y las mujeres desde lo que son. Los hombres desde lo que hacen, las mujeres desde lo que son. Sí, entonces por eso era que su condición de útero les impedía tener un pensamiento racional o científico y que los hombres, desde el hacer, lo que usted produce, lo que usted hace, lo que usted dice. mi forma de presentarme. Y es que, ah, ¿usted es actor? No. Yo soy un ser humano. Claro. Que de vez en cuando me dejan actuar. Pero también soy un podcaster, pero también de repente soy un papá, o sea, lo que sea, pero yo también, yo sé, claro. Pues soy un montón de personas. Somos un montón de personas. Esta mujer, Nidia Charavillo, ella es una mujer mexicana, ella es muy sensata. Y las cosas que dice son chéveres habla mucho como sobre la pareja y sobre la gente y ella siempre dice que nunca somos sino que estamos siendo porque nosotros siempre estamos en un proceso o sea la que soy yo ahorita no es la de hace un año porque en este año aprendí un montón de vainas y viví un montón de cosas entonces estamos en proceso nadie es uno no es acabado como una torta aprendí un montón de vainas y viví un montón de cosas. Claro, pues todo. Entonces, estamos en proceso. Uno no es acabado como una torta cuando ya está para sacarla del horno, porque si no se baja, sino que uno está en un proceso permanente. Y la gente que uno se encuentra es la gente que uno se encuentra en el proceso en el que uno está haciendo. O sea, el tipo de pareja y el tipo de relación que yo quiero en este momento en la vida y que quiero que llegue a mi vida es completamente diferente a la que yo quería incluso hace dos o tres años. Porque ya es otra persona, muy distinta. Y por eso, digamos, en las relaciones de larguísimo plazo, como las personas están siendo y van cambiando, pues la gracia es que esos cambios les siguen permitiendo estar sintonizados. Claro. Porque si no, a veces se vuelven personas totalmente distintas la una de la otra y viven con el recuerdo de quienes fueron cuando se conocieron. Y después se vuelven personas que son totalmente diferentes. Entonces, el cambio es una condición de las relaciones humanas. Estamos cambiando siempre, cambiando de manera de pensar y menos mal. Menos mal. Menos mal, ¿qué tal que no? ¿El matrimonio también es un constructo? Claro y claro. Claro, claro, claro. Los votos y todas esas cosas. Entonces, pues la idea de que eso no tiene fecha de vencimiento. Las relaciones pueden tener fecha de vencimiento, no necesariamente, pero pueden tenerlas, claro. Pero uno no se puede comprometer a que no las tengan. Porque es como, ¿tú qué sabes es como, ¿tú qué sabes? Sí, ¿tú qué sabes? ¿Cómo sabes si esas historias, esa persona, vas a poderte sentir bien con esa persona tanto tiempo? Yo pienso que las relaciones son como los apps, como que las relaciones deberían tener updates. O sea, que cada tanto las relaciones tienen que... Es como renovar el contrato. Sí, pero como en las aplicaciones,ían tener updates. O sea, que cada tanto las relaciones tienen que... Es como renovar el contrato. Sí, pero como en las aplicaciones, ¿sabes? Cuando te dicen que hay una nueva versión de tu Samsung y que tienes que entrarla para que te funcione, esos apps que te están dando nuevas versiones de una aplicación, yo creo que eso hay que hacerlo en las parejas. Porque la gente cambia mucho. Entonces, hay una nueva versión, incorpórala. Entonces, cada tanto hay que remover las apps porque, digamos, hay cosas que en un matrimonio de largo plazo cambiarlas es más fácil hacer una constituyente. Más breve. Entonces, no, no, no, no están escritas en piedra. Oye, eso que convinimos en abril de hace 20 años, de golpe ya no es cierto ahora. Totalmente. Sí. Entonces, que se estén renovando las apps, que haya una nueva versión. Eso tiene que estarse renovando permanentemente porque por sí solo no se garantiza que funcione. Totalmente. Es que yo siempre digo, yo le echo la culpa a Disney. Y es que nos han dado el cuento de en cuanto encuentras, exactamente, y encuentras al príncipe azul y la princesa y fueron felices para siempre, ahí se acaba la película y ahí es cuando empieza el momento que tú empiezas una relación la vida cotidiana, cómo va a ser esa historia la vida cotidiana que traen las familias de cada uno exactamente a mí en mi casa me enseñaron qué entonces de ahí viene todo eso claro pero voy a ver un temita de antes y es que en mi casa me enseñaron qué. Entonces, de ahí viene todo eso. Claro. Pero voy a ver un temita de antes y es que a nosotros nos han hablado mucho y los hombres nos escriben mucho sobre el tema de la carga financiera, ¿sabes? De la carga de ser el proveedor y cómo eso ha afectado mentalmente y emocionalmente y cómo se ha vuelto un tema muy importante dentro de la salud mental del hombre que también lo es de la mujer. ¿Y cómo hacemos para construir eso hoy en día en donde la salud financiera se vuelva una conversación sana entre una pareja, entre lo que sea normal? Pues yo creo que tiene que ser el primer acuerdo, el primero que se habla. Importantísimo porque no se suele hablar. Pareciera que hay como una satanización de la plata. Primer acuerdo, primero que se habla. Importantísimo porque no se suele hablar, ¿no? Pareciera que hay como una satanización de la plata. Porque nosotros entramos con una lucha larguísima al mercado laboral ya hace tiempos. O sea, yo digo que cuando yo entré a trabajar a Radionet y a mí me dieron un micrófono para ser analista internacional, había mucha gente que abrió el espacio para que yo pudiera ser analista internacional y no me tocara mirar esa batalla sino recoger los frutos. Entonces, como nosotras estamos en el mercado laboral, ya la situación de una mujer de dependencia económica de un tipo no es la condición de una sociedad. No quiere decir que no pase, pero no es la condición de una sociedad. A mí me criaron desde chiquita diciéndome que todo lo que yo quisiera para mi vida era responsabilidad mía, conseguírmelo. A mí nunca me dijeron que nadie me iba a sostener. Con esa lectura yo no crecí. Entonces, es el tiempo para aprovechar que esa presión ya no es una condición cultural única. Es un muy buen momento para poder hablar de eso, porque los hombres pueden descargarse de eso y decir, mire, puede que a ratos jale usted, puede que a ratos jale yo, puede que a ratos jalamos los dos. Si yo quiero quedarme a cuidar a los niños, mis hijos, nuestros hijos, mientras usted está trabajando, no pasa nada, yo creo que los roles no están determinados por género. Yo creo que uno puede hacer cualquiera de las dos vueltas o las pueden hacer juntos y creo que la capacidad de deconstruir eso hace que un tipo no tenga por qué ser el proveedor necesariamente. Lo que no quiere decir que se desentienda el tema y que lo mantengan, porque esa es otra vuelta. Esa es otra complicación. Creo que ese tipo de presiones están socialmente más relajadas ahora que nosotros tenemos las mismas posibilidades o parecidas, porque no necesariamente todas a las que antes. En la época, en la generación de los padres, esa vuelta le tocaba a los papás y eso era una responsabilidad muy grande. Y fíjate que es tanta la responsabilidad de acción del hombre que cuando se pensionan quedan sin ningún proyecto de vida. Se joden porque ya no eran el rol, ya no eran el ejecutivo, ya no eran... Entonces, ¿qué vienen siendo? Entonces, ¿quién fuiste tú toda la vida? Solo el cargo, el título y entonces cuando ya no lo tienes, ¿quién eres? Entonces ahí es un punto. Eso y el tema de la sexualidad tiene que ser el que provee y el que cumpla. Y cuando el cumplimiento se hace más diverso y toca hacer más vueltas, entonces ¿qué pasa? Tú no sigues siendo hombre. Y lo mismo cuando una mujer ya no es húmeda ya no tiene la carga hormonal ya no es mujer entonces es que la gente sigue viviendo claro y estamos viviendo mucho más que todas las generaciones anteriores vamos a vivir 20 años más en un promedio de vida bueno nos toca tener parche para todo eso claro me decía María Antonieta que estuve con ella en terapia hace dos días, y me decía, no, no, yo no le tengo miedo a la muerte, yo le tengo miedo a la longevidad. Es que me quedan todavía 20 años, ¿qué más voy a hacer en estos 20 años? Pero es muy bonito porque hay un libro que se llama La Revolución de las Viejas y dice que efectivamente, como vamos a vivir todos esos años, ya no hay ninguna cartilla para ese tiempo, no lo podemos inventar, ya no hay un deber ser para esa época el deber ser del hombre y el deber ser de la mujer eran totalmente rígidos hasta una determinada edad ya después no, ya después toca hacer lo que le da la gana a uno porque no hay reglas, ¿me entiendes? O sea, de aquí en adelante no hay reglas. Entonces, eso es una oportunidad de libertad enorme. Ya, ya se cumplió. Entonces, tú te puedes inventar la sexualidad que tú quieras porque ya no tienes que salir a representar un papel. Es espectacular y sabes que gracias a este espacio yo me he reconciliado con mi madre, que ha sido una relación siempre en mi vida, que este espacio existe en gran medida por ella. Es la dueña de muchos de mis traumas y recuerdos y dolores y terapias. Hoy en día estoy en un nivel de paz con ella. Yo con el libro de mujeres caminé a mi mamá. Mi mamá muere dos o tres meses antes de que empezamos el libro de mujeres. Caminarla, caminarla, haciéndome consciente del cuidado y cambié la ecuación, ¿sabes? En lugar de preguntarme qué quise que ella me diera y no me dio y qué pensé yo que esperaba que fuera y no fue, cambié la ecuación por cuál era el proyecto de ella, qué era lo que realmente me quería dar, qué era lo que me podía dar desde la época y la generación en donde ella estaba. Y cómo me cuidó sin el cuidado de las mamás. Mire, no tendríamos dientes porque las carieros comen, no sabríamos que somos miopes porque nadie hubiera dado cuenta que nos estamos viendo bien. O sea, hay alguien que estuvo ahí para que tú puedas ser un adulto y que se ocupó sistemáticamente de esa vuelta. Ese cuidado queda invisibilizado. Pero hay alguien que te curó cuando te rompías hay alguien por el cual uno llega a ser adulto, se llama una mamá yo dejé de vivir con mi mamá a los 10 años entonces yo realmente eso no tuve y eso es lo que a mí me hizo sentir que siempre estaba creciendo con una extraña y busqué las mil excusas para estar siempre en amistad con ella. Gracias a este espacio, yo hoy en día puedo decir que estoy en paz con ella. A mi mamá lo que pasa es que mi mamá vivió siempre como le dio la gana. Y claro, como hijo, como yo quería una, otra, como yo pretendía que la mamá tenía que ser diferente, mi mamá ha vivido 76 años en su vida como le ha dado la gana. Y eso era muy poco probable no, no era bien visto entonces siempre ha sido como el anémesis de todo pero ha vivido como se le ha dado la gana y hoy en día la admiro mucho por eso pues ha tenido los cojones y te voy a hacer una pregunta así muy personal porque si no nos vamos a quedar seis horas hablando y lo te voy a preguntar simplemente porque lo has mencionado un par de veces, pero, ¿qué estás buscando hoy en día en una relación? Estoy buscando una relación en esta etapa de mi vida, o sea, en la etapa de mi vida, en los años que nos queden, yo quiero buscar una relación. En los años sin reglas, los que no están escritos. Una relación, primero, sobre la empatía. Sobre la... Bueno, tiene que tener muy buen humor, porque si no, pues si no, no se puede reír. Para disfrutar el hecho de estar vivos. Porque ya no es una persona que lo venga a definir a uno, ni que uno vaya a definir. Pero tiene que ser una persona que ya haya vivido, pues para poder, porque eso es lo que es interesante, la vida del otro, que tenga una vida y un montón de historias que le hayan pasado, cantidades de cosas, para vivir en pareja la alegría de estar vivos, para disfrutar, para ir a cine, para parchar, para ver series, para los arrunches, para bailar, para bailar, lo importante es que baile, que le gusten los gatos, porque parchar, para ver series, para los arrunches, para bailar, para bailar. Es importante que baile. Que le gusten los gatos, porque yo como Freya, mi hijita, tengo un par de gatos. Yo vengo con gatos, ese es el lote. Pero es básicamente porque la prefiero compartir antes que vacía mi vida, como decía Pablo Milanés. Porque yo creo en la pareja, porque hay un tipo de relación entre las parejas que no existe entre ninguna otra forma de relación entre los seres humanos. Y está en el cuidado. Te provoca otro café, ya desayunaste. Cuando tú viajas con parejas, te das cuenta que las parejas tienen un cuidado el uno del otro, que nadie tiene de ti ni siquiera tu mejor amigo, ni tu mejor amiga. Tú puedes hablar todos los días con tus amigos, pero no, pues si desayunaron o no, no es tu problema. Sí es un problema de la pareja. Yo no estoy segura de la convivencia, no la descarto, no, pero hay algo que pasa en una relación de pareja en la sintonía entre dos personas cuando deciden caminar juntas que no pasa en ninguna otra instancia de las relaciones humanas yo quiero eso gracias eres todo lo que uno se imagina y más me da mucha emoción Juan Pablo, Juan Pablo Sillona, te agradezco mucho por tu generosidad, por tus palabras, por ser como eres, por ser tan putamente bacana, por ser una rockstar. Qué bárbaro. O sea, no... Beyond my wildest dreams. O sea, sos de otro planeta. De verdad, gracias. Gracias. Oye, no, a ti, a ti. Por eso yo vine con tanta alegría a esto. Yo dije, no, pero si es que me están invitando a una cosa maravillosa. Muchas gracias. Muchas, muchas, muchas gracias. Gracias. Hola, soy Juan Pablo Rada. Y junto a mi amigo y productor Dani Posada te damos la bienvenida a Los Hombres Si Lloran. Este es un espacio seguro dedicado a explorar un tema crucial y a menudo pasado por alto, la salud mental, mientras rompemos con los estigmas y estereotipos que la rodean. Amigos extraordinarios y expertos llegarán para compartirnos sus historias y herramientas que nos ayudarán a profundizar en las complejidades de la salud mental y en todo lo que la atraviesa. Este, nuestro espacio, tu espacio, es seguro. Y se llama Los Hombres Sí Lloran, donde la vulnerabilidad se convierte en nuestra mayor fortaleza. Los chicos si lloran