
En este episodio del podcast Tercera Vuelta, Alejandro Gaviria y Ricardo Silva Romero exploran el fenómeno del Boom literario latinoamericano, su impacto y su eventual declive. A través de la obra "Historia Personal del Boom" de José Donoso, los anfitriones analizan los hitos claves de la explosión literaria de los años 60 y 70, sus protagonistas y el desenlace de este movimiento cultural.
Capítulos
Contexto del Boom literario
El Boom literario latinoamericano se define por una serie de publicaciones y autores que transformaron la literatura de la región entre 1962 y 1971. Autores como Mario Vargas Llosa, Gabriel García Márquez, Julio Cortázar y Carlos Fuentes son identificados como los principales exponentes del fenómeno, caracterizado por su ruptura con las narrativas regionalistas tradicionales y la adopción de innovaciones formales.
Inicios y glorificación del Boom
El Congreso de Intelectuales en Concepción, Chile, en 1962 marcó un punto de partida para el Boom. Durante los años siguientes, esos escritores cruzaron fronteras con su obra, dejando atrás localismos para conectar con un público más amplio. Una emblemática fiesta en México en 1965 y la publicación de 'Cien Años de Soledad' en 1967 fueron momentos claves de la consolidación del Boom.
Declive del Boom
El fin del Boom se asocia al Caso Padilla en 1971. El encarcelamiento del poeta cubano Herberto Padilla rompió la unidad política e ideológica del Boom. Antes de este hecho, una fiesta en Barcelona en 1971 simbolizaba el último gran encuentro de los escritores del Boom, donde se planificó una revista literaria que jamás se materializó debido a las diferencias políticas surgidas.
Conclusión
El Boom literario latinoamericano, aunque breve, dejó un legado profundo en la literatura mundial. Su fin no significa la desaparición de sus ideales, sino una transformación y diversificación de las voces literarias de la región. Hoy, se sigue discutiendo su impacto y se reconoce la necesidad de explorar más allá de sus principales exponentes para valorar el vasto panorama literario latinoamericano.
Menciones
- (Org) El Locutorio
- (Persona) Mario Vargas Llosa
- (Persona) Gabriel García Márquez
- (Persona) Julio Cortázar
- (Persona) Carlos Fuentes
- (Persona) José Donoso
- (Obra de arte) Historia Personal del Boom
- (Obra de arte) Cien Años de Soledad
- (Evento) Boom literario latinoamericano
- (Fecha) 1962-1971
- (Evento) Congreso de Intelectuales de Concepción
- (Persona) Herberto Padilla
- (Evento) Caso Padilla
- (Persona) Alejandro Gaviria
- (Persona) Ricardo Silva Romero
- (Obra de arte) El Lugar Sin Límites
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Que el mismo Vargas Llosa había estado considerando desde hace un tiempo, en la Feria de Guadalajara del 2016, si no estoy mal, alcanzó a decir la frase el boom ya no existe y yo soy en cierta forma el último sobreviviente y me toca el triste privilegio de tener que apagar la luz y cerrar la puerta. Fue en el fondo un fenómeno de internacionalización, un rompimiento con unos dogmas estéticos. Ya lo dijimos con una especie de ascetismo nacionalista. No es una coincidencia, creo yo, que muchas de las grandes novelas del boom se hayan escrito en el exilio. Me produce escalofrío el poema. Nos recuerda que lo que importa son las conexiones humanas, los descubrimientos humanos. Tercera Vuelta, el podcast con Alejandro Gaviria y Ricardo Silva Romero. Un podcast de El Locutorio, arroba ellocutoriodc. Ricardo Silva Romero. Un podcast de El Locutorio, arroba el locutorio DC. Un saludo especial a todos los gente de Tercera Vuelta. No pudimos reunirnos esta semana, pero vamos a recurrir de nuevo al intercambio de mensajes de voz. Voy a romper, Ricardo, lo anuncio desde ya, las reglas de tercera vuelta que exigen o mandan la no preparación, esta norma que nos hemos autoimpuesto de no preparar nada. Tuve más tiempo y preparé una historia que quiere ser al mismo tiempo un homenaje a Mario Vargas Llosa y un repaso a la historia reciente de la literatura latinoamericana. Aquí voy entonces. A comienzos de este año encontré en la librería que veo, por casualidad, sin buscarlo, un librito, y digo librito porque tiene mera 125 páginas, un librito del escritor chileno José Donoso, Historia Personal del Boom, que fue publicado en 1972 en Barcelona por la editorial Anagrama, y el libro ofrece, creo yo en su conjunto, una mirada limpia, personal, escéptica a veces, deslumbrada a otras, del boom de la novela latinoamericana, esa suerte de explosión creativa que por muchas razones azarosas, deliberadas, lo que fuera, tuvo lugar durante los años 60 del siglo pasado. Creo que vale la pena traer a cuento este libro de Donoso, ahora que con la muerte de Mario Vargas Llosa, el boom de la literatura latinoamericana se está transformando, la pena traer a cuento este libro de Donoso, ahora que con la muerte de Mario Vargas Llosa, el boom de la literatura latinoamericana se está transformando, insisto, en un mito, casi en historia patria. Todo lo que voy a decir copiado de Donoso es arbitrario, pero tiene sentido, constituye en mi opinión una cartografía interesante del boom, una forma de navegarlo. Donoso, por ejemplo, habla del proto boom, esto es de los escritores anteriores al boom. Habla también del sub boom, esto es de los aspirantes. Incluso habla del boom junior, esto es de las promesas de entonces. Pero el boom, lo que fue el boom de verdad, tuvo cuatro protagonistas principales. Vargas Llosa, García Márquez, Cortázar y Carlos Fuentes. Y el boom, según Donoso, duró apenas 10 años, de 1962 a 1971. Entre el 62 y el 68, entre estos años, en 1962 y 1968, se publicaron, óigase bien, pillen la lista la ciudad y los perros la casa verde Rayuela, paradiso de la Esama Lima sobre héroes y tumbas de Sábato la muerte de Artemio Cruz y cien años de soledad existen y existieron dice Donoso, detractores del boom de muchos pelambres, los envidiosos los pedantes, los papanatas los ingenuos, los enemigos personales. Sin embargo, digo yo, negar la importancia de semejante explosión creativa es un sinsentido. Del boom, en mi opinión, la novela más influyente ha sido o fue Cien Años de Soledad, pero creo también que el escritor más reconocido ha sido Mario Vargas Llosa. Alejandro, sí se nos fue la semana, realmente, sobre todo entre gripas y algunos planes, pero el tema de la semana sin duda fue el boom y la idea del fin del boom que el mismo Vargas Llosa había estado considerando desde hace un tiempo en la feria de Guadalajara del 2016, si no estoy mal, alcanzó a decir la frase el boom ya no existe y yo soy en cierta forma el último sobreviviente y me toca el triste privilegio de tener que apagar la luz y cerrar la puerta. Porque como tú dices, los principales autores del fenómeno editorial son Mario Vargas Llosa, Carlos Fuentes, Gabriel García Márquez y Julio Cortázar. Me parece interesante que esa explosión editorial de alguna manera oculta lo anterior y lo posterior, de tal manera que a uno se le olvida que autores como José Martí o Rubén Darío o Silva fueron vanguardistas modernistas o que la obra de Borges y Asturias y Carpentier, Onetti y Rulfo son igual de fuertes, igual de importantes, igual de leídas. O ahora hablabas de su boom y aspirantes al boom y pues hay una cantidad de autores paralelos y posteriores que son tan importantes y tan valiosos, pero el mundo es injusto, lo sabemos, y el éxito reescribe lo que percibimos. Estos cuatro son los que observamos y depende del país el éxito oculta más a los demás autores en países más llenos de cultura o más dados a la cultura o más educados entre la cultura, pues hay muchos autores que uno puede leer en Colombia por ejemplo, es claro que tendemos a quedarnos con un autor y regodearnos en su obra voy a entrar ahora a la parte más aburrida más académica de esta historia, pero es interesante. Sea lo que sea, dura poco y pido entonces paciencia a nuestros oyentes, a la tropa tercera vueltista. Veamos lo que dice Donoso sobre el boom. Dice lo siguiente. Antes del boom, la calidad literaria de una novela latinoamericana estaba determinada en buena medida por un criterio mimético y regional. Todas las innovaciones formales eran muy mal vistas en los diferentes países, las apuestas estéticas estaban casi prohibidas, solo tenían cabida los problemas sociales, los paisajes, cierto ascetismo nacionalista. Los escritores, dice Donoso, tenían que acogerse a esas normas, a las normas que llevaban a la priorización de los problemas sociales, los paisajes, el costumbrismo o simplemente pasar a la irrelevancia. El boom rompió con todo esto. Fue en el fondo un fenómeno de internacionalización, rompimiento con unos dogmas estéticos. Ya lo dijimos con una especie de ascetismo nacionalista. No es una coincidencia, creo yo, que muchas de las grandes novelas del boom se hayan escrito en el exilio. Los escritores del boom, ya lo dijimos, los más importantes, Cortázar García Márquez, Mario Vargas Llosa y Carlos Fuentes, tuvieron que mandar al carajo los críticos de sus países de origen. Lo hicieron primero de manera individual y después de manera concertada, conspiranoide podríamos decir. Listo, aquí acabamos esta parte, esta parte un poco más académica y entro a una más entretenida, eso creo al menos, no sé qué dirá Ricardo, por lo menos una parte que tiene un poco más de chismografía literaria. Donoso en su libro, en la historia personal del boom, plantea un principio, una parte media, un final de todo este fenómeno del boom de internacionalización literaria. Lo más interesante es que ese principio y ese final y esa parte media está delimitada por tres reuniones, incluso por fiestas. El boom comienza, según Donoso, en el Congreso de Intelectuales de Concepción Chile, que tuvo lugar en el año 1962. Allí en este congreso apenas se mencionaron los nombres de Cortázar, Borges, García Márquez o Sábato. Vargas Llosa apenas acababa de publicar su primera novela, La ciudad y los perros. Estábamos descubriendo la pólvora, pero la pólvora había que descubrirla, escribe Donoso. ¿En qué consistió entonces ese descubrimiento? En escribir para un público más amplio, en dejar los localismos, en cruzar fronteras, en usar un lenguaje más amplio y más internacional, insisto. También en Concepción, y este es otro asunto interesante, surgió la otra parte del boom, la parte política. Allí Carlos Fuentes dijo, sin inmutarse, que después de la revolución cubana a él solo le interesaba o consentía hablar de política, que todo lo otro no tenía sentido, y que Latinoamérica solo podría mirar hacia Cuba. En los años del boom, entre 1962 y 1971, hubo una gran unanimidad política alrededor de Cuba, hasta que llegó el caso Padilla. Ya llegaremos allá. Pido por ahora paciencia. lectual diletante que había publicado 10 años antes los pasos perdidos una novela primum que alejo carpentier hicieron pasar a esto dejará de lado su ponencia académica y disertará aburridamente sobre la educación cubana pasado el congreso de intelectuales de concepción en 1965 ya todo había cambiado y llegamos a la parte media definido por una fiesta. Donoso describe en su libro una aparatosa fiesta que tuvo lugar en la casa de Carlos Fuentes en México que muestra ya en esta fiesta un grupo de escritores seguros de sí mismo, de juerga, de sin individuos. El boom ya había comenzado, todo parecía estar cuajando, el arte y la política. Latinoamérica marcaba el paso en lo uno y en lo otro. Solo uno de los asistentes a aquella fiesta en la casa de Carlos Fuentes, en México, en el año 1965, parecía acongojado, triste, incapaz de disfrutar el ambiente celebratorio. Esto escribe Donoso. Vi a García Márquez como un ser sombrío, melancólico, atormentado por su bloqueo literario que llevaba ya 10 años. Solo García Márquez parecía incapaz de disfrutar la fiesta. Dos años después, en 1967, publicaría Cien Años de Soledad. Probablemente en la fiesta García Márquez, más que acongojado, estaba absorbido por la escritura de su obra maestra. No es claro que todos podemos escribir. Es claro que todos, con suerte y con vocación, podemos dedicarnos al oficio de escribir. Pero últimamente pienso que no solo podemos, sino que debemos escribir. Escribir es la mejor terapia que tenemos a la mano. Bienvenidos a Ficcionario, un curso en audio sobre cómo y por qué escribir. Toma el audiocurso de escritura Ficcionario en ellocutorio.com slash ficcionario con Ricardo Silva Romero. Alcanza un primer pico en la aparatosa fiesta en la casa de Carlos Fuentes en México en 1965, un segundo pico y definitivo en 1967 con la publicación de Cien Años de Soledad. Dice Donoso que el boom termina en otra fiesta. Esta ya no en México, sino en Barcelona. La fiesta tuvo lugar el último día de 1970 y el primero de 1971 fue una fiesta de año nuevo vuelvo repito en barcelona en este caso en la casa de luis coitizolo en aquella fiesta vargas llosa y garcía márquez bailaron ritmos de su país y todos los asistentes entre ellos muchos de los grandes escritores latinoamericanos acordaron fundar una revista literaria que iba a ser la revista américa latina la revista libre que iba a ser publicada en París. Los directores rotativos y los socios contribuyentes quedaron decididos y había en aquella reunión un clima de esperanza. Todo se rompió. Todo se rompió el 20 de marzo de 1971, cuando el poeta cubano Herberto Parilla fue encarcelado en La Habana por la publicación de su libro de poemas Fuera del Juego. En este libro en un tono escéptico Padilla se burlaba de la revolución y también de sus adalides en el mundo de las letras. Este incidente, el que se conoció como el caso Padilla, acabó con la unanimidad del boom, acabó con el proyecto de la revista Libre y acabó con las fiestas y con la camaradería de los escritores. Escritores que eran también, ya lo dijimos, con pinches ideológicos. Mario Vargas Llosa, pero no solo Mario Vargas Llosa, también Cortázar, Carlos Fuentes, Octavio Paz, Juan Rulfo y muchos otros, se pronunciaron fuertemente contra el encarcelamiento de Pailla y toda la controversia resultante se conoció, ya lo dije, como el caso Padilla. Pailla fue liberado entonces en 1971, pero solo hasta el año 1980 pudo salir de su país, de Cuba. 1980 pudo salir de su país, de Cuba tengo aquí Ricardo una copia del libro Fuera del Juego es una versión original publicada en Cuba en el año 1968 que conseguí en la librería San Librario en Bogotá y quiero leer dos de los poemas que creo que anticipan un poco el espíritu liberal de Mario Vargas Llosa, a quien estamos celebrando. Me parece estupendo el párrafo que citas de la historia personal del boom de Donoso. Yo lo leí ese libro y lo disfruté mucho y me creó toda la admiración por Donoso, cuya novela El Lugar Sin Límites me sigue pareciendo una estupenda novela. Me parece un autor dejado de lado, además en el panorama del boom, por supuesto con muchos admiradores, muchos críticos a favor, muchos lectores que lo siguen leyendo, pero comparado con estos otros nombres, un autor que merecería más atención. Historia personal del boom es un gran libro y mientras le dio el mundo editorial en Barcelona y en Buenos Aires, a la literatura latinoamericana de los 60, habría que sumarle que estaban absolutamente sintonizados con la Revolución Cubana y con sus primeros logros, digamos, de los 60, y que de verdad el caso Padilla es, aunque lo hablaremos más adelante mejor, pues es un punto de ruptura. más adelante mejor, pues es un punto de ruptura. Y una cosa que pensaba todo el tiempo mientras te escuchaba era cómo, en todo caso, nacer después de la Revolución Cubana y el fervor que trajo entre los intelectuales pues uno podría decir que tiene cierto alivio o que da cierta ventaja a la hora de ver el fenómeno y que incluso esa intelectualidad alrededor de de ese momento pues puede sonar un poco antipática. Cuando uno no estuvo allí y ya vio la historia hasta el final y supo en qué terminó la Revolución Cubana y cómo terminó repitiendo tantas violencias. pues terminó repitiendo tantas violencias. Pues claro, ese fenómeno ya leído desde el final, pues hace ver este momento intelectual con más reticencia, lo hace ver como más escepticismo. Esa fiesta que describe Donoso en la que García Márquez está en un rincón, que además a mí me confirma la sospecha de que García Márquez era más grave que ligero, más introvertido y más triste que alegre y simpático. Ese momento yo creo que también vaticina un mundo que no tiene solución. Esto dice Ricardo la primera parte del poema Fuera del Juego, un poema que ya está en la historia de la literatura latinoamericana y que estuvo en el centro del rompimiento del boom, de ese comienzo del final del boom latinoamericano según la historia que cuenta José Donoso y que me parece interesante, que al menos tiene sentido. Así dice este poema, Fuera del Juego, de Everto Padillo. Al poeta despídanlo, ese no tiene aquí nada que hacer, no entra en el juego, No se entusiasma. No pone en claro su mensaje. No repara siquiera en los milagros. Se pasa el día entero cavilando. Encuentra siempre algo que objetar. fiestas a ese malhumorado de verano con gafas negras bajo el sol que nace siempre les sedujeron las andanzas y las bellas catástrofes del tiempo sin historia es incluso anticuado sólo le gusta el viejo amstel otro fragmento de un poeta de un poema perdón que se llama sobre los héroes que quiero leer para terminar esta breve historia y que recoge repito, el espíritu liberal de Mario Vargas Llosa los héroes nos dirigen y nos ponen delante del asombro del mundo nos otorgan incluso su parte de inmortales batallan con nuestra soledad y nuestros vituperios modifican a su modo el terror y al final los héroes nos imponen la furiosa esperanza esa es quizás una de las funciones de la literatura no dejarnos imponer de nadie la furiosa esperanza un abrazo Ricardo me parece poemas escalofriantes ya en el contexto pues de Un abrazo Ricardo. En aquella fiesta de comienzos de los 70 prometían una revista latinoamericana y una causa latinoamericana. Me hace pensar en lo costoso que es atarse por cuestiones políticas, basar amistades en ideologías, encontrarse alrededor de teorías políticas y no a partir de gestos humanos, lo cual es muy interesante, muy paradójico entre gente que se dedica a la literatura y que sabe de memoria que la literatura es un catálogo de gestos humanos, es una colección de comportamientos y de sospechas muy precisa. Es la literatura muy llena de rasgos, de tics, de muletillas, es todo lo contrario al ejercicio literario. Los maestros del boom, entre los que está Vargas Llosa, y quizás es el más evidentemente maestro, pues de alguna manera fueron y vinieron de la política a la literatura y funciona. Es decir, aquí estoy viendo en mi biblioteca los libros más viejos que tengo de Vargas Llosa. El Elogio de la Maderastra, que tiene una edición en Arango Editores, tengo la Guerra del Fin del Mundo, Historia de Maita tengo la Fiesta del Chivo la conversación en la catedral que lo leí hace 30 años y pues claro, es magistral y hay muchos libros allí que eran de mis papás y que estaban en sus mesas de noche y me parece claro que hace 40 años uno da por hecho que estos autores son clásicos, son pues recursos que uno tiene, los momentos de descubrimiento. El éxito que lo oculta todo, que lo distorsiona todo, pues creo que siempre es una trampa. Y hay algo de eso en esta historia del boom. Esa afirmación que recoges de Carlos Fuentes, pues es un poco delirante, que lo único que tengamos que discutir es la política, es lo que se dice cuando tenemos momentos de fanatismo. la cosa aguafiestas más bien el reclamo a las verdades pues decretadas y a mí me alegra que el boom se haya dado y también que se haya desbandado como una banda de rock como se acabaron los Beatles que se haya acabado la banda del boom para que el mundo haya sido más complejo menos unánime menos dado a asumir las cosas el mundo haya sido más complejo menos unánime menos dado a asumir las cosas para siempre, me gustó mucho la columna que hizo Juan Esteban Constaín sobre Vargas Llosa me gustó mucho que lo elogiara pero también lo criticara en el sentido de que la gente del boom pasó de ser política a ser consejera política, a ser más o menos papa que en cada país reconocía al candidato que valía la pena. Y como en épocas tan polarizadas, escoger cualquier candidato es un error. Y como Vargas Llosa escogió usualmente a los candidatos más infames de cada campaña, me gustó mucho la manera como lo dijo Juan Esteban, mucho mejor que lo que acabo de decir y la recomiendo. también el alivio porque pues haya muchos escritores, sea muy rico en escritores, en autores en creadores del mundo para que no volvamos a estar así de alineados en todo Bueno Alejandro, muchas gracias por por estos audios me parece fantástico haber recuperado la historia personal del boom y pues esta semana ya seguro nos encontramos para seguir dándole vueltas a todo elige siempre un buen rato elige siempre una buena conversación tercera vuelta el podcast suscríbete ahora y escúchalo cada semana en tu plataforma favorita. Un podcast producido por El Locutorio, ellocutorio.com. Síguenos como arrobaellocutoriodc en redes sociales. Para algunos de nosotros, las finanzas personales no son solo personales. Incluyen a mucho más gente que nosotros mismos. 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