Cómo quisiera…

Cómo quisiera…

10 de dic de 2024

En este episodio del podcast 'A Fondo', María Jimena Duzán aborda las frustraciones y deseos frente a la situación política actual en Colombia. Utilizando la metáfora de 'poder vivir sin aire', Duzán reflexiona sobre los problemas de corrupción, la falta de ética en el poder, y las dinámicas políticas entre izquierda, derecha y centro en el país.

Capítulos

Frustraciones y deseos políticos

María Jimena Duzán expresa su deseo de que la política en Colombia se desarrollara de manera ética, sin corrupción y con verdaderas reformas enfocadas en el bienestar del país. Critica especialmente al gobierno de Petro por repetir patrones corruptos de administraciones anteriores, y menciona casos concretos como el movimiento de Nicolás Petro en la política, que según ella ha actuado más por intereses personales que por un verdadero sentido de cambio.

La derecha catastrofista

Duzán critica la postura de la derecha en Colombia, describiéndola como catastrofista y basada en narrativas delirantes. Señala que la derecha se aferra al miedo como herramienta política en lugar de reconocer los avances o discutir de manera constructiva.

Expectativas de una izquierda auténtica

La periodista también critica a la izquierda, incluida la de Petro, por no haber logrado distanciarse de prácticas corruptas y por no lograr conectar positivamente con el país. Sugiere que la izquierda debería enfocarse más en la unidad y en construir futuramente una Colombia más justa.

El papel de los medios y el sector privado

Se señala la necesidad de que los medios de comunicación y los empresarios actúen con más independencia y responsabilidad. Critica a los medios por estar más interesados en complacer al poder y a los empresarios por solo pensar en sus intereses y no en el país.

Reflexión final

Duzán cierra con una reflexión sobre cómo se espera que todos los actores, tanto políticos como empresariales y mediáticos, puedan contribuir a un debate más constructivo para el desarrollo de una sociedad más democrática y justa.

Conclusión

María Jimena Duzán concluye el episodio llamando a todos los sectores de la sociedad colombiana a reflexionar y cambiar sus formas de actuar para contribuir al crecimiento del país. Insiste en la necesidad de un periodismo independiente y de una participación activa y ética de los ciudadanos para construir un futuro mejor.

Menciones

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Como quisiera poder vivir sin aire del gobierno Petro hubieran gobernado sin necesidad de pagar coimas ni peajes, como lo hacían otros gobiernos que siempre han estado en el poder y que al Estado hubiesen llegado nuevas élites de izquierda a gobernar el país, pensando en el cambio, en las reformas y no en sus billeteras. ¿Cómo quisiera poder vivir sin aire, poder vivir sin políticos corruptos, pero no se está pudiendo. ¿Cómo quisiera que este gobierno no hubiera repetido la historia del saqueo al Estado y que los funcionarios nombrados, por ejemplo, en la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo, pues no se hubieran robado la plata que iba para las emergencias y las calamidades producidas por los desastres naturales, como sí se la robaron en los tiempos de Iván Duque. Cómo quisiera que las cosas hubieran sido distintas? Pero tampoco se pudo. Uno, por ejemplo, habría querido ver a los hijos varones del presidente Petro sustraídos de la hoguera del poder, como lo ha hecho Sofía, para que hicieran la diferencia y demostraran que en este gobierno la ética del poder, pues, es otra. Y que en un gobierno de izquierda, los hijos del presidente, pues, no iban a utilizar el poder para enriquecerse. Es decir, que no iba a suceder lo de Tomás y Jerónimo Uribe, que usaron el poder y la información privilegiada que les llegaba por ser hijos del expresidente Álvaro Uribe, para hacer negocios y convertirse en grandes empresarios de la noche a la mañana. Pero no se pudo. La desfachatez y los lujos con que Nicolás Petro se mueve en el poder son de no creer. A pesar de que está investigado por haber recibido pagos para la campaña de su padre de personas non santas, dineros que aparentemente se habrían quedado en sus bolsillos y no habrían entrado a las arcas de esa campaña, no aprendió de este susto tan tremendo que le está pegando la justicia, porque ha seguido moviéndose tras bambalinas, triangulando intereses y poniendo sus fichas. Nicolás Petro puso en la UIAF, que es la agencia que se encarga de la inteligencia financiera, a Luis Alberto Ginás, quien además de ser su gran amigo, pues trabajó en su UTL cuando él era diputado por el Atlántico. Otro amigo suyo de Nicolás, Luis Fernando Montes, terminó de asesor de la contratación en la Unidad Nacional de la Gestión de Riesgo, bajo la dirección de Olmedo, el exdirector de la unidad que está tras las rejas y que en estos momentos busca, a cambio de mayor información, un acuerdo con la Fiscalía colombiana. Luis Fernando Montes fue el responsable de dar el chulito, es decir, el visto bueno, en la mayoría de los contratos que hoy tienen en aprietos a Olmedo y a sus compinches. Sin embargo, hasta ahora, la Fiscalía no lo ha tocado a Montes, ni tampoco ha mencionado el nombre de Nicolás Petro en ese escándalo. Y ahora falta el capítulo de Nicolás Alcocer, que hasta ahora, hasta ahora, se está desenchipando. Como quisiera poder vivir sin aire? Uno quisiera que la izquierda en Colombia fuera más que Petro y que la derecha aprendiera de sus errores e intentara leer bien este primer gobierno de izquierda por fuera de preconceptos que tanto distorsionan. Uno quisiera una derecha lúcida, capaz de reconocer los avances que este gobierno ha tenido, porque los ha tenido, y no solo sus errores ni malas decisiones. solo sus errores ni malas decisiones. Uno quisiera una derecha que esté alimentada por la reflexión crítica y que no esté anegada por el odio y la propaganda. Uno quisiera, pero eso tampoco ha sido posible. Uno quisiera salir de este bollo, pero eso tampoco ha sido posible. La derecha en Colombia se volvió catastrofista. Todo lo que toca Petro es porque lo va a destruir. Todo lo que hace así sea sonreír o quedarse mudo, es señal de que se va a quedar en el gobierno para siempre. Nuestra derecha ha sido incapaz de crear nuevas narrativas y anda con las viejas, que son narrativas delirantes, fabricadas en el inframundo de las redes, que buscan es meterle miedo a la gente, no más. Entonces, un día dicen que Petro se quiere quedar en el poder como Maduro, otro día dicen que Petro va a acabar con la independencia de los poderes, como si eso no lo hubieran acabado ya en tiempos de Iván Duque, los mismos que ahora abogan por la democracia y por las banderas del Estado de Derecho. Me encantaría que Colombia fuera otra. Uno también quisiera ver a un centro menos arrogante, despojado de esa pretensión de ser el poseedor de la moral, que lo ha vuelto tan odioso y tan distante. Eso de hablar desde los púlpitos, menospreciando a todos porque no están a su nivel, no es la mejor manera de conquistar el poder. Uno quisiera que el presidente Petro ejerciera también un liderazgo que sirviera para encontrar consensos en los disensos, con el fin de que el país remara hacia un mismo lado. ¿Qué importa si uno de izquierda rema al lado de uno de derecha o de uno que es blanco o negro, pero tampoco eso se está pudiendo, porque Petro no dialoga con el país, sino que se pronuncia a través de su púlpito, que son sus trinos. Él cree que en su gobierno todos sus funcionarios tienen una concepción de la realidad compartimentada. Y que el único, oíganme bien, que puede hacer la gran síntesis es él. Así se recogía la información en el M-19. Cuando ellos eran guerrilleros y querían cambiar Colombia a través de las armas, porque creían que no lo podían hacer a través de la política. Pero hoy, casi que 40 años después de que dejaron las armas y de que uno de ellos llegó al poder en Colombia, esa fórmula ya no sirve, porque así no se puede gobernar un país. Y el poder tampoco se puede utilizar para lo que siempre lo han utilizado los demás, es decir, para proteger a los hijos y hermanos que cometen extravíos y que utilizan su cercanía con el presidente para correr las barreras de la ética, ni tampoco para proteger a funcionarios de su círculo íntimo, que por un lado se muestran como corderitos mientras se enriquecen en la trastienda del poder. Uno quisiera ver a unos medios más preocupados por hacer historias, contar historias, investigar, que por complacer al poder, sea de izquierda o de derecha. aprendieran la lección y que los periodistas también entendiéramos que quienes más perdemos cuando el periodismo se vuelve un show, no solamente somos nosotros, sino la sociedad, porque se queda sin plumas independientes, capaces de auscultar de manera independiente al poder económico y político. de manera independiente al poder económico y político. Uno quisiera que la clase dirigente de este país mirara más allá de sus narices y pensara no solo en sus empresas, sino en el país. Pero eso no se está logrando, no se está pudiendo. Pero eso no se está logrando, no se está pudiendo. A los empresarios les gustan los presidentes que les pasan al teléfono cuando ellos los llaman. Y Petro no habla con nadie, ni siquiera con ellos. Uno quisiera vivir en una sociedad que no traga entero y que se nutre de los debates, de la reflexión crítica y en la que se puede construir una sociedad más justa y democrática. Pero eso que es tan simple y tan necesario no se está pudiendo. Esto es A Fondo. Mi nombre es María Jimena Duzán. A Fondo es un podcast producido por Mafialand. Producción general, Beatriz Acevedo. A Fondo es un podcast producido por Mafialand. Producción general, Beatriz Acevedo. Producción de audio, Daniel Chávez Mora. Música original, del maestro Oscar Acevedo. Nos pueden escuchar también en mi canal de YouTube. Gracias por escuchar. Soy María Jimena Duzán.