Este episodio de Presunto Podcast aborda la problemática de la violencia en el departamento del Cauca, que ha aumentado en intensidad durante el último mes, afectando a la población civil y generando debates sobre el papel del Estado, la presencia militar y la cobertura mediática del conflicto.
Capítulos
Introducción del tema: Violencia en el Cauca
El episodio inicia con la presentación del tema por parte de los integrantes del podcast, enfocándose en la crisis de orden público en el Cauca, exacerbada por enfrentamientos entre las fuerzas militares y varios grupos armados ilegales.
Narrativas mediáticas y terminología
Se discute cómo los medios de comunicación en Colombia han cubierto la violencia en el Cauca, enfatizando en la importancia de la terminología utilizada para describir a los actores en conflicto, como el Estado Mayor Central y las disidencias de las FARC. Se menciona cómo esta narrativa afecta la percepción pública y el entendimiento del conflicto.
El rol del Estado y el papel de los medios regionales
El episodio aborda la percepción de la presencia del Estado en el Cauca, discutiendo cómo los medios a menudo reducen esto a la presencia militar sin abarcar otros aspectos de la presencia estatal. Se mencionan los esfuerzos locales por reportar desde una perspectiva regional, enfatizando temas de desarrollo y planes de seguridad.
Cobertura audiovisual y ética periodística
Se reflexiona sobre el impacto y la responsabilidad de los medios al mostrar imágenes de violencia, destacando el caso de los niños en un colegio de Suárez, Cauca, rezando durante los enfrentamientos. Se plantean preguntas sobre la ética de difundir estos materiales y la narrativa que se construye alrededor de las víctimas.
Perspectivas futuras y conclusiones
Se concluye el episodio reflexionando sobre las posibles soluciones al conflicto en el Cauca, la responsabilidad del gobierno en la crisis actual y las perspectivas futuras para la región en términos de paz y seguridad. Destacan la necesidad de un tratamiento más ético y profundo por parte de los medios al cubrir conflictos de este tipo.
Conclusión
La crisis en el Cauca es un reflejo de los complejos problemas de seguridad y desarrollo del país. Los medios de comunicación juegan un papel crucial en la construcción de la narrativa del conflicto, y se hace un llamado a una mayor responsabilidad y profundidad en su cobertura, especialmente en cómo afectan a las comunidades locales y en la búsqueda de soluciones reales.
Menciones
- (Lugar) Cauca
- (Persona) Andrés Páramo
- (Persona) María Paula Martínez
- (Persona) Santiago Rivas
- (Org) Presunto Podcast
- (Org) Estado Mayor Central
- (Evento) Crisis de orden público en el Cauca
- (Evento) Ofensiva del Estado israelí contra Rafah
- (Evento) Acuerdo de paz 2016
- (Org) FARC
- (Persona) Gustavo Petro
- (Concepto) Paz total
- (Persona) Vicky Dávila
- (Persona) Juan Manuel Galán
- (Concepto) Estatus político de grupos armados
- (Org) El Espectador
- (Org) Semana
- (Persona) Francia Márquez
- (Org) Comunes
Hola a todo el mundo y bienvenido a un nuevo episodio de Presunto Podcast. Hoy vamos a hablar de la crisis de orden público en el departamento del Cauca. Y para eso aquí va Andrés Páramo. ¿Qué más? ¿Cómo les va? Un placer estar acá. El tema está duro y difícil y además, como se dice, sí, hay unos audios, unos videos que sí son muy, que afectan pues como cuando uno los ve o los oye. Sí, y ahorita vamos a hablar de eso. María Paula Martínez. Buenas, buenas. Sí, ella fue la que propuso este tema desde la semana pasada. Sí, lo anunciaba. Nos dijo, lo vamos a hablar y pues no hubo derecho a réplica, cosa con la que estoy bastante de acuerdo. Lo prometido es deuda, no por buenas razones, porque teníamos pensado que en la semana seguiría este asunto probablemente empeorando. Y así fue. Entonces aquí estamos haciendo una recopilación de lo que está pasando en el Cauca y la manera como ha salido en los medios. Y de vuelta, señoras y señores, no nos abandonó. Ay, ¿verdad? He's back in the fucking house. Siempre presente en los chats ilustrando nuestros episodios. Nunca lejos, siempre cerca. De vuelta, Santiago Rivas. Siempre presunto, nunca impresunto. El presunto Santiago Rivas, de cerca. De vuelta, Santiago Rivas. Siempre presunto, nunca impresunto. El presunto Santiago Rivas, de vuelta. De vuelta, sí, claro. No era para menos. La razón por la que Santiago Rivas estuvo este mes lejos de los micrófonos de presunto no es porque no nos quiera, no lo estamos censurando tampoco para las teorías de conspiración que se gestaban peligrosamente. Hubo teorías de conspiración. Me la dijerrosamente. Sí, hubo teorías de conspiración. Me la dijeron, me la dijeron. Muchas, muchas. ¿De verdad? Ustedes están censurando a Santiago. Obviamente en plan chistoso. En plan chiste, pero usted sabe cómo se vuelven los chistos a veces. O sea, acaban la producción. Sí, acaban la producción. Qué difícil, qué difícil porque uf. No, fueron chistes muy buenos. Yo me reí de la mayoría. Pero no, no, no. Está acá y fue porque Acaba Colombia terminó temporada de manera muy exitosa. Y esperamos que vuelva la próxima con nuevos análisis. ¡Nuevos análisis! De una Colombia que claramente necesita terapia. Los personajes más locos. Y amigos, yo soy Sara Trejos. Ahora sí, comencemos. a Trejos, ahora sí, comencemos. Como siempre, empezar este episodio agradeciendo a El Barrio Restaurante por su amable y deliciosa manera de querernos, que es alimentándonos, gracias Ivana Espina, y al equipo de Diosa Cervecería por cocinar nuestra maravillosa y deliciosa cerveza Lager Polarización, el mejor nombre de la historia jamás para una pola colombiana. Ustedes están escuchando este episodio el viernes 31 de mayo. Les tenemos una sorpresa para el 4 de junio. Si usted no lo está, por favor vaya y suscríbase a nuestro canal de YouTube porque lo más seguro es que el martes por la tarde ocurra algo. Chan, chan, chan. Chan, chan, chan. Entonces, escuche el episodio, guardé su tarde-noche-noche y vamos a ver qué pasa. Algo más de expectativa, además de mi falta de claridad con lo que va a ocurrir el martes 4 de junio. No, el martes 4 de junio ocurrirá algo. Estén pendientes. Pendientísimos. Fin. Fin del comunicado. Yo solo sé que va a ocurrir y que es algo. Exacto. ¿Qué ocurrirá? Algo seguro. 4 de junio. Hay unos temas muy importantes que están ocurriendo de los que no vamos a hablar hoy, pero que merecen nuestra completa atención en algún otro episodio. Así que hoy, ¿de qué no vamos a hablar, Santiago Rivas? un otro episodio, así que hoy ¿de qué nos vamos a hablar Santiago Rivas? Pues lastimosamente una vez más nos quedamos sin hablar de lo que está pasando en Gaza, otra vez, y tras siete meses de genocidio en territorio palestino, el Estado israelí inició una ofensiva contra el campo de refugiados de la ciudad de Rafah, que había sido designada por el mismo Estado israelí como el único, abro comillas, lugar seguro para quienes están refugiados por la escalada bélica del Estado israelí contra la gente de Palestina. del Estado israelí contra la gente de Palestina. Esto hace rato no tiene nada que ver con Hamas, ni tiene nada que ver con los hechos del 7 de octubre. O sea, en este momento las cosas están tan recrudecidas desde la última vez que mencionamos, o sea, que tuvimos un episodio sobre esto, que incluso medios que habían sido verdaderamente muy tibios o incluso de frente a acólitos y apologistas del estado israelí de sus acciones violentas contra la gente en gasa y en palestina los territorios ocupados de jerusalén del este y también en cisjordania estaban pues estaban empezando a cambiar su línea de conversación, están empezando a documentar los actos que están teniendo lugar y cosas como los reportajes de The Guardian, en donde se habla sobre cómo el jefe del espionaje israelí amenazó a la fiscal de la Corte Penal Internacional que está investigando el caso de genocidio contra Israel. La Corte Penal Internacional ya acusó y ya señaló a Benjamin Netanyahu y al ministro de Defensa israelí, así como el líder de Hamas, de crímenes de guerra y específicamente a Netanyahu y a su ministro de Defensa del crimen de genocidio por intentar borrar a un pueblo completo. ministro de Defensa del crimen de genocidio por intentar borrar a un pueblo completo. El fiscal de la Corte Penal Internacional de la Haya, Karim Khan, afirmó que hay motivos razonables para creer que los dirigentes de Israel y de Hamas tienen responsabilidad penal por crímenes de guerra y lesa humanidad. El fiscal dijo que por ello solicita una orden de detención contra el primer ministro israelí Benjamín Netanyahu, su ministro de defensa, Joaf Galán. Igualmente, las peticiones incluyen al líder de Hamas en Gaza, Yaya Sinbar, el jefe del brazo militar... Y creo que aquí ya la conversación está... O sea, ya esto me parece a mí un punto de no retorno. Es decir, hemos tenido episodios como el imbécil de Juan Manuel Galán yéndose a sobar chaquetas a Israel donde nadie lo llamó a decir que la mayoría que él se sacó de cualquier lado del pueblo colombiano no estaba de acuerdo con el rompimiento de relaciones con Israel. ¿Qué tiene que hacer allá Juan Manuel Galán? ¿Quién es ese? ¿Cuál es? Uy, se me está olvidando. Es el Eric Trump de la familia Galán. Y en materia de medios, pues ya existe una partición clara, por ejemplo, Vicky Dávila, para quien todos los periodistas en Colombia trabajamos, sacó un tuit diciendo que desde el 7 de agosto del 2026 una de sus propuestas de campaña seguramente tenía que sacó un tuit diciendo que desde el 7 de agosto del 2026, una de sus propuestas de campaña seguramente tenía que retomar relaciones diplomáticas con Israel y deshacer el daño que le hizo a esas relaciones el gobierno de Gustavo Petro y puso viva Israel, cual si fuera Wendy Zulka. Yo no sé si recuerdan aquella canción que ya obviamente se ha opacado, ha oscurecido tanto, se envejeció muy mal, pero no es culpa de Wendy's Pues nada, creo que este es un punto de verdad de no retorno creo que en este punto ya la opinión pública colombiana, por cuenta además de la decisión del gobierno Petro de romper relaciones, se ha visto como llamada a tomar una posición. Yo personalmente no entiendo una posición distinta al repudio al genocidio, pero pues en ese nivel estamos. Eso que tú dices es cierto porque no lo hemos analizado en presunto, pero sí lo hemos visto dentro del equipo de trabajo. Y es que el cubrimiento específicamente de lo que ocurría dentro de la franja de Gaza provenía de medios como Al Jazeera y su filial digital AJ Plus. Y otros medios como Democracy Now! o algunos proyectos un poco más independientes. o algunos proyectos un poco más independientes. Pero después del ataque de Rafa en el que se asesinan a más de 20 personas en un campo de refugiados, ya el New York Times, ya Washington Post, The Guardian, no pueden decir que no está mal e incluso resaltan el cinismo con el que se responde el error. resultan el cinismo con el que se responde el error. Y ya empieza ese cambio de formas de contar la historia, ya nos muestra que sí hay un cambio en la imagen internacional de Israel, al menos entre los grandes medios, y que hoy vale la pena que lo marquemos en un punto, como tú bien lo dices, porque sí, es en esta semana donde uno empieza a ver el cambio de titulares. Al menos desde lo que nos importa a nosotros acá, que es la forma de construir la realidad de ese conflicto y aún así muy poco porque de hecho si ustedes revisan ha aparecido una serie de titulares corregidos en posteos de Instagram en donde todavía los medios como el New York Times, el Washington Post la BBC, CNN están diciendo gente enrafada parece estarse quemando o no parece New York Times, el Washington Post, la BBC, CNN, están diciendo, gente enrafada parece estarse quemando, o no, parece estarse quemando, tras estallidos, o sea, ¿no? Un neutro y una cosa, un borrado del victimario que todavía es pasmoso, ¿no? Para unos medios que, yo creo que los medios además están perplejos porque ellos mismos se han hecho parte del establecimiento político y creo que esa es una de las consecuencias más graves que tiene esto, yo no entiendo como putas llegamos tan tarde al punto de no retorno, yo creo que el punto de no retorno realmente fue hace varios, varios meses eso también lo discutimos nosotros acá en otro de nuestros temas no temas, pero el hecho que todavía se hable de un estallido cuando es un ataque de las fuerzas de defensa israelíes contra civiles, en donde empiezan a verse las imágenes más absolutamente horribles que nosotros además ya venimos viendo desde hace rato. Es que yo no sé si la gente ha hecho la cuenta de cuántos niños muertos ha visto en los últimos siete meses, yo no sé si la gente tiene la cuenta de cuántos cuerpos desmembrados ha visto en los últimos siete meses, es una cosa verdaderamente atroz y es un fenómeno de silenciamiento muy loco, en donde hay un contraste entre lo que uno alcanza a ver en los medios y en las coberturas de periodistas palestinos y palestinas, versus lo que uno ve en medios occidentales que posa de ser verificado, pero que incluso generó una guerra de información realmente muy complicada que sigue, ¿no? Y que sigue viva. Entonces, pues bueno, es decir, yo realmente es que ya a mí me sobrepasa, pero deberíamos estar hablando de esto. Sí, yo creo que sí vale la pena como sentarnos a hacer todo el listado como de estos eslogans que se han construido en estos ocho meses y ver de qué forma hemos recibido también la información para que haya tanta gente que esto no lo haya tocado por tanto tiempo. Porque además han sido perspectivas distantes. Hay una súplica de los periodistas que arriesgando su vida y muchos la han perdido en Gaza, han intentado informar mejor, pero ese comparativo de que está haciendo la prensa tradicional y grande, los grandes medios de Estados Unidos, para mantener ante la defensa de la política de ese país versus medios alternativos que se paran desde otro punto y el costo que ha tenido eso para sus equipos periodísticos, creo que es Y pues las órdenes, o sea, a mí me sorprende también las órdenes de evitar palabras, de evitar cuestiones como a favor del victimario todo el tiempo y aquí sí, pues más adelante con el tema de Cauca también vamos a hablar una cosa de terminología, pero es que la terminología sí es muy importante a la hora de contar un relato, y la terminología también sirve y se establece jurídicamente y los periodistas la siguen también justamente por prevenir también que la cosa siga pasando, es decir, como que ahorita que Santiago dice que estamos en el punto de no retorno, pues sí, hace ya mucho tiempo un genocidio ha sido establecido en contra de una población y el silenciamiento sobre esa misma palabra, como si estuviera prohibida, ¿no? Como si estuviera prohibida, no, estaba prohibida. Increíble. Pues, o sea, para la historia y para la historia más vergonzosa posible, en una época en que todo el mundo estaba viendo todo casi que en tiempo real. Paramo, ¿y de qué no vamos a hablar hoy? Yo voy a resumir mi intervención del tema no tema mío en dos palabras. A ver. Señor imputado. Bueno, hemos visto esto, ¿no? Hemos visto a esta juez en el juicio. Ah, no, pero pensé que le ibas a dejar hasta ahí. ¿Será que le dejo hasta ahí? No, mentiras, no, no, no, cuéntanos. No, no, no, dale, dale. Sí, sí, sí, voy a comentar un par de cositas. Esto se volvió prácticamente un meme, el meme de Álvaro Uribe Vélez sometido ante lo corriente de una audiencia judicial. Álvaro Uribe Vélez, evidentemente, yo creo que eso es como una foto más o menos del momento que él vive y del irrespeto que él tiene por la institucionalidad democrática que no es él mismo. Y eso es una cosa que los medios han sabido pues y retratar muy bien algunos sobre todo los que le han hecho un seguimiento fuerte al juicio de álvaro uribe vélez pero pues claramente el pedacito de la audiencia se volvió pues muy famoso yo creo que ha habido también otro momento de otra audiencia en que la juez le pide álvaro uribe como una persona parte del proceso que no intervenga como él está acostumbrado a intervenir, es decir, a sus anchas y con el aplauso de la gente y pues en eso estamos a mí no celebratoriamente, no existe ningún elemento celebratorio mío salvo lo elocuente que es ver esa imagen de Álvaro Uribe pues sí, reducido a lo que es en un proceso judicial donde opera la democracia. Y pataleando porque no le digan presidente, en fin. Qué daño ha contribuido a hacerme el doctor Montalegre, señora juez. Muchas gracias. Gracias, señor imputado. 12 del día, 55 minutos. Las disidencias de las FARC tienen sitiadas varias zonas del Cauca por los combates, desplazamientos y atentados. Más de seis días completa este departamento sumido en una dura situación de orden público. Vamos a la capital. 500 soldados llegaron en las últimas horas al Cauca para reforzar la seguridad en la región, en medio de la ofensiva que adelantan las fuerzas militares. Los uniformados harán presencia......en terror vivió la población en el municipio de Balboa, en el Cauca, durante la velación de un soldado que había fallecido en Nariño. Hasta el sitio llegaron guerrilleros para atacar a los militares que se encontraban en el lugar, lo que desató un combate que dejó cinco muertos. Estamos viendo las imágenes de ese momento, ese pánico por ese ataque. Hablemos ahora de lo que pasa en Cauca. La situación es muy compleja. Varios cabecillas se disputan el control del departamento. Tres de ellos habrían activado planes pistolas contra la fuerza pública. La radiografía de lo que... Arranca el momento del hostigamiento y se empiezan a escuchar las ráfagas. la radiografía de lo que... de las sillas y empiezan a cantar. La profesora empieza a decirles, canten en voz alta una canción, ella empieza a entonarla, los niños empiezan a repetirla. Y es muy lamentable, ustedes están viendo las imágenes de los niños con sus ojitos cerrados, rezando debajo de las sillas, debajo de los puestos. La situación es crítica en el Cauca. El departamento se encuentra asumido en un conflicto violento que ha provocado numerosos desplazamientos y víctimas civiles y esto no es nuevo, lo vimos desde hace décadas, pero digamos que en el último mes se ha acrecentado. La región es escenario de enfrentamientos entre grupos armados ilegales, el ejército y tiene un impacto devastador en la población local que los medios nos han sabido explicar quiénes son. Son las comunidades indígenas y campesinos las más afectadas, sufriendo amenazas, extorsiones y desplazamientos forzados. El conflicto en el Cauca también está relacionado con el control de territorios estratégicos del narcotráfico y la minería ilegal, lo que agrava aún más la violencia. ilegal, lo que agrava aún más la violencia. En este camino, los medios nos ayudan a cubrir los esfuerzos del gobierno nacional y local para implementar políticas de seguridad en la región, pero también nos ayudan a ver cuál ha sido la respuesta insuficiente y desorganizada para que sigamos hablando de una violencia que continúa y se intensifica. Teniendo en cuenta entonces este contexto, hablemos de cómo nos han ayudado a construir la realidad, los medios de comunicación y con qué se queda el usuario, ¿no? Al final, después de ver esta narración que hacen los periodistas para nosotros. Entonces, la primera parte por la que quisiera que comenzáramos es sobre como lo nominal, nombrar esto. Yo siento que construir a los personajes que están detrás de esta historia son muchos actores, ya no es uno contra otro, sino que es un ecosistema en el que participan diversos actores armados, organizaciones, guerrillas, disidencias, Estado, fuerzas militares. O sea, siento que hay un gran esfuerzo mediático por decirnos quiénes están ahí y peleándose por qué, pero empecemos a hablar de cómo se nombran y eso cómo afecta la manera en la que nosotros entendemos este proceso. o tenemos pues una forma de nombrar las cosas a veces muy de que se entienda rápidamente el mensaje y que la generalidad de la población pueda saber muy bien a qué se están refiriendo. Yo tengo una historia, digamos, como que me contaron una vez que había un periodista que era el que, por ejemplo, en el Senado, en las puertas del Congreso, pues en la plenaria de la Cámara, la plenaria del Senado, era el primero que decía como el nombre de la ley. Entonces, la ley Lleras, y pum, se volvió la ley Lleras. Y yo siento muchas veces que los periodistas, más que a falta de rigor, no es falta de rigor, sino es sobre todo ganas de que se entienda, están hablando, ¿no? Y esto del Estado Mayor Central o de las disidencias, bueno, digamos, todo esto que vamos a mencionar, o las mismas FARC, digamos, que le dicen a mencionar o las mismas FARC digamos que le dicen a veces las extintas FARC se ha vuelto un problema justamente por porque no se sabe muy bien en esencia digamos cuánto de lo que existe se está negociando con el nombre de paz total que Gustavo Petro además dice que no le puso el nombre sino fueron unos periodistas aquí hay como una disputa un poco de eso de nominación y de qué es lo que implica tal cosa o tal otra en un episodio pasado mencionamos un ejercicio de la silla vacía que nombraba el grupo, qué era exactamente el grupo y cuál era el proceso que se hacía frente al grupo pero ese no es el punto ahorita sino el punto es decir hay demasiada nominación en este momento es como una locura de nombre tras nombre tras nombre y me parece que cada medio que tiene una agenda se aprovecha digamos de eso, entonces no en vano unos medios simplemente les llaman las FARC, creo que está ahí digamos como el si a mi me llama la atención no solamente por lo que está pasando en el Cauca sino desde los acuerdos de paz, cuáles narrativas de la existencia que niegan ese proceso de paz continúan. En distintos medios o incluso en personas que lo legitiman, los que dicen ex-farco, en fin, cada palabra que le dan. Pero me llamó la atención una entrevista que pasó por televisión en el programa Los Informantes, donde por 20 minutos, un poco más, entrevistan a Andréi Avendaño, uno de los líderes del Estado Mayor Central en el Catatumbo, porque además esto tiene distintas regiones. Estamos hablando del Cauca en particular por la situación norte en público, pero el Estado Mayor tiene presencia y frentes y militantes en otros departamentos. Y es muy interesante la entrevista, el periodista hace muy buenas preguntas, además de estar muy inmersivo, camina con ellos, duerme allá, les pregunta, está como en su cotidianidad, estos reportajes un poco típicos del formato séptimo día informantes, pero él le dice, ¿ustedes quiénes son? O sea, hace esta pregunta a uno de sus líderes y le dice, somos las FARC. Con todas las letras, no se extiende a decir Estado Mayor, Ejército del Pueblo, disidente, después, no. Somos las FARC. ejército del pueblo, disidente después, no, somos las FARC firmaron un proceso de paz y dejaron las armas y se reincorporaron a la vida civil, entonces ¿qué son ustedes? Lo que te pasa es que las FARC es un proyecto las FARC no es una cosa o sea una cosa es la que tú dejas de existir y ya se acabó, las FARC es un proyecto y el proyecto no era de Iván Márquez, no era de Timoleón Jiménez no, el proyecto era de los hombres y mujeres mujeres campesinos y campesinas de Colombia que creyeron en que era necesario armarse por la estigmatización, por la represión que había de los gobiernos en contra de los campesinados porque se planteaban o se exigían derechos. ¿Pero entonces ustedes qué son? Somos las FARC. Estas disidencias. Y trata de argumentar un asunto ideológico con muy poco bagaje, porque habla simplemente de la lucha por el poder y de la violencia ejercida sobre población campesina y la disputa de la tierra. Y eso contradice mucho a un invitado que me pareció también muy bueno, muy elocuente, en a fondo. María Jimena Duzán lleva a un investigador y cofundador de una fundación que se llama CORE, Conflict Response, se llama Kyle Johnson. Es impresionante su elocuencia y cómo hace énfasis en esto no son guerrilleros. Y no lo hace en vano. Explica una estructura que no es vertical, donde no hay unas lealtades claras, donde evidentemente hay una red de traiciones y deslealtades que ha terminado acabando con la vida de algunos de ellos. que ha terminado acabando con la vida de algunos de ellos, es decir, la muerte de Gentil Duarte y demás, esa es sospechosa, puede venir incluso de los mismos militantes, porque no, muere un comandante, pero el otro no, que está muy cerca, además pues lo matan a este líder en un campamento que tiene evidentemente pues un circuito de seguridad muy grande. Entonces, para expertos que no están ahí adentro de la guerrilla, no son las FARC, para un líder del EMC son, con todas las letras, y los medios luego se debaten entre esas declaraciones y las que hacen también las fuentes de poder. Y yo hice la tarea de revisar televisión porque me llama mucho la atención esos reportes de pocos minutos y allí pues todavía se suma un problema más a esto de la nomenclatura y es que todo el tiempo están utilizando lenguaje militar entonces están hablando de los nombres de las operaciones, el cabecilla del frente. Todo el tiempo están usando las palabras que usan los militares, probablemente en sus ruedas de prensa o en sus comunicados. Y eso creo que enrarece todavía más, porque están hablando de estructuras terroristas. En el noticiero hablan de la estructura terrorista, porque así dice el militar. Y es que esas formas de narrar ya las conocemos, o sea, por eso es que yo creo que es importante que hagamos esta pausa de cómo nos están enumerando esta historia, no porque quiera justificar algo o no, sino porque quiero entenderlo. Desde estructura terrorista, guerrillero, hay un camino gigantesco de cambios de historia. Y para agregarle una fuente a las que mencionó María Paula, en este debate que se hizo en cambio, en el que citaron a Camilo González y a otras fuentes, me quiero referir sobre todo a Camilo González Pozo, él habla de organizaciones híbridas, y dice como una expresión que me llamó mucho la atención, que es nueva generación de grupos armados, es decir, como antes nosotros teníamos una cosa, como una cosa además que yo sí le escuché a bastantes analistas, las FARC digamos eran como una organización un poco del pasado, ya de ancianos negociando con otros ancianos, y nosotros tenemos ahora según el Camilo González una nueva generación de grupos armados porque someten a las poblaciones, pero también de las rentas sacan y hacen obras públicas de repente y entonces él dice, ahí de todas formas hay un contenido no explícitamente dice que el político, pero sí como una generación de una base social que también hay que mirar qué significa, entonces más complicado guerrillas del siglo XXI esto nos pone de cara a muchos temas que hemos tratado, por ejemplo con Laura Bonilla, nosotros Sí, en efecto. Más complicado. Guerrillas del siglo XXI. contra las cuales un sector de los medios estaba en contra a priori. Si yo no estoy diciendo que esté bien o que esté mal, si lo están ejecutando mal, si tiene todos los problemas que ha de tener o que ya se sabía que iba a tener, había un grupo de los medios de comunicación que estaba metido en contra de la paz total sin que hubiera pasado la primera mesa. Eso hace que cada error que se cometa en la paz total sea reclamado como un tuvimos razón, ¿no? Y el tuvimos razón en un país transido de opinión es un triunfo para quienes lo dijeron. Salir a cobrar, que es como se llama en los medios eso, se ha vuelto también una práctica común de espectadores que están viendo la paz como si fuera una gallera gigante. De eso también habíamos hablado. Entonces el asunto con el estatus político devuelve un poco la discusión o devuelve a la discusión el nombre de las FARC porque es que llamarlos las disidencias de las FARC es dar por acabado el conflicto de más de 50 años que hubo con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia ejército del pueblo FARC que tuvieron unas disidencias que sale la segunda marqueta el Estado Mayor Central, las disidencias que están en la línea. ¿Pero es dar por acabado o por el contrario? ¿Es dar por culminado? No, es dar, es mejor dicho, es dar por, no por no por eliminado, no por fulminado, sino, es decir, es llevar en la narrativa a término lo que se supone que tenía que pasar que era el fin de las FARC, pero las disidencias que son mucho menores en número a lo que eran las FARC en su momento no siendo por eso una fuerza menor ni digna de ser subestimada pues era parte de lo que el reflejo de la paz activamente producía y la decisión del Estado colombiano de otorgarle estatus político genera varias cosas, primero una oposición al interior del mismo partido Comunes, que está en contra de que las disidencias que traicionaron los acuerdos firmados por el verdadero Estado Mayor Central de las FARC en 2016, pues tengan entonces ahora estatus político cuando se sabe que esas disidencias son las mayores asesinas de líderes y lideresas sociales en este país. disidencias son las mayores asesinas de líderes y lideresas sociales en este país, segundo que el hecho de que ahora tengan estatus político permite que entonces periodistas de todos los medios de derecha entonces digan que son las FARC y ahí empiezan a llamarse las FARC porque ellos se autodenominan las FARC porque eso era lo que ellos querían, retrotraer el espíritu de las FARC que ellos nunca abandonaron y llevarlo a campos de guerra donde efectivamente se portan como un ejército híbrido, como bien lo dice Camilo González Pozo. Todo esto nosotros ya lo venimos discutiendo cada vez que hay una crisis en la paz total, porque entonces la crisis con la paz total empezó con el ELN, que es una guerrilla muy disímil a las FARC, pero que estaba planteando unos retos que incluso eran conocidos para las mesas de negociación. Luego fue el Clan del Golfo el que empezó a hacer paros armados y a hacer alzadas, a hacer atentados, y luego fueron las disidencias. Y lo único que hay en común entre esos tres tipos de conflicto, entre las tres escaladas de conflicto, es que quienes están en medio son la población civil. Es decir, ¿qué quiere decir eso? Que el estatus político genera una discusión en términos de opinión, pero los ceses al fuego generan un problema práctico en donde el Estado, que hace mucho tiempo no combate tan activamente contra estas fuerzas armadas irregulares, termina generando unas especies de treguas que lo único que hacen es recrudecer la violencia entre los mismos grupos irregulares y entre los mismos grupos herederos del paramilitarismo, guerrillas, microguerrillas, disidencias de las FARC, que terminan atormentando a la población civil. Ahí entra de forma, no de nuevo menor, pero sí tangencial en materia de números, la fuerza pública, que también cae víctima de esta violencia de los grupos que están dentro de la paz total, y es el momento en el que empiezan a ser usados como, o sea, donde empieza a ser un blanco la fuerza pública, ahí sí empieza la narrativa una indignación serial, y un, no, nuestros héroes, entonces apoyen a nuestros héroes, entonces apoyen a nuestros héroes porque antes de eso, y sobre todo ahora que estamos hablando del Cauca, se trata de un departamento sumamente racializado y las narrativas que terminan envolviendo todo aquello que representa un regreso al pasado que a muchos medios parece gustarles porque se encajan en narrativas muy 2002. Entonces hay una parte de la forma en la que tú nombras esto, en narrativas muy 2002. Entonces, hay una parte de la forma en la que tú nombras esto, que yo, por ejemplo, pensaba en... Nunca se dice las disidencias de los paramilitares, sino Bacrim, o nunca se dice como el ex-estado de las autodefensas, o las nuevas autodefensas. O sea, yo entiendo también que hay una construcción sobre esto que a mí me causa mucho conflicto a la hora de informarme porque siento que los medios quieren darle un estatus de izquierda y derecha a estos grupos armados yo creo que más que afecte es que hace difícil toda esta nomenclatura que los medios puedan realmente como armar la estructura que tiene una línea de tiempo que estaba contando Santiago, que arranca en el mismo proceso de paz. Yo escuchaba a los expertos en los medios hablar de la convención del Yarí, de cómo allí era claro que había unas, pues que el frente primero de las FARC tenía unas divisiones, qué pasó con los que son firmantes pero reincidentes, y luego, pues cómo nombramos a todos esos grupos hoy. Yo revisé una nota de RCN en la que hacen un mapa, que es interesante porque tuc-tuc, ¿no? Animan y van mostrando en Santander, en Cauca, bueno, los distintos lugares, cuáles son los municipios y cuáles son los frentes, porque además todavía hablan de frentes, 57, 1, ¿no? Entonces ¿what? Y luego hablan de unos cabecillas que yo jamás había escuchado, alias Marlon, alias Cholinga alias Dumar y alias Kevin. Yo decía, ¿quiénes son esos manes? Ponen las imágenes. De las nuevas guerrillas. Ponen las imágenes tampoco le dicen nada a uno pero de nuevo, pues es que uno es el que está como dote en Bogotá. Entonces, pues en las regiones, en esas regiones, esto es información que seguramente la gente conoce más de primera mano. El Cauca sigue bajo fuego. Y es que son tres las estructuras y cuatro los cabecillas del autodenominado Estado Mayor Central de las FARC que han tomado control de muchas zonas de ese departamento y que incluso han estructurado lo que se podría denominar como planes pistola dentro de esa zona del país. Estos cuatro hombres estarían pagando diferentes valores por cada uniformado asesinado o por la ejecución de acciones terroristas específicas. Por ejemplo, alias Dumar pagaría entre 1 y 2 millones de pesos por militar asesinado durante enfrentamientos o en espacios de planes pistola. Alias Cholín gasta 800 mil por uniformado que resulte herido o por detonar una mina en zona de presencia militar. Y alias Marlon, hasta 700 mil pesos por cada fusil robado al ejército. Tienen incluso distribuido a su antojo el departamento del Cauca para delinquir. Alias Kevin comanda Argelia y Balboa. Alias Cholinga, Corinto, Toribío y Jambaló, alias Marlon, Buenos Aires, Suárez y Morales, y alias Dumar, Argelia, El Tambo y López de Micay. Entonces arranca tratando de hacerle el mapa a la gente, el man tiene como tres minutos de televisión para hacer esto, y luego saca una de estas frases de cajón que yo digo, ¿por qué seguimos haciendo esto en medio de semejante desastre de orden público? Un hermoso atardecer en la vereda La Despensa de Toribío, Cauca, se convirtió en la peor pesadilla para sus habitantes. En los antejardines de sus casas se descuidaron dos facciones disidentes. Una sería la de Alberto Ramos. Nunca se imaginó que... Frases de cajón, frases de cajón, que van muy mal, creo yo, con las imágenes que está mostrando, porque son imágenes muy duras, de balaceras, que recuerdan las tomas guerrilleras de antaño, esto lo decía uno de los periodistas de La Silla Vacía, también los huevos revueltos, yo coincido con esa idea, que es un poco volver al pasado. Los periodistas ya han hecho este cubrimiento, tal vez no los mismos, pero es algo que la gran prensa y los grandes noticieros tuvieron que hacer en momentos muy complicados, como fue, por ejemplo, los primeros años del 2000 y que reconocemos hay muchos errores que son indolentes con la población que generan una zozobra impresionante que no son respetuosos con las víctimas que a veces caen en errores porque estás mostrando pues imágenes violentas de registro a veces de personas o de militares o de lo que sea, población civil o combatientes, pero que para traducirle eso a la audiencia debería haber una suerte de trabajo editorial. Yo no creo que uno vea a los militares agacharse hacia atrás, disparar, uno no entiende nada de lo que está sucediendo, de esas imágenes que pasan un poquito como paisaje, mientras una voz dice las chorradas que acabo de decir. Esto es una nota de RCN. Se habla mucho de la falta de presencia del Estado y la ineficacia, como todo esto es culpa igual de un Estado que no está. Pero sin explicarnos muy bien qué significan ese tipo de frases. Que también es una práctica vieja, ¿no? Ajá, exacto. Porque cuando se habla de la presencia del Estado, a menudo se habla de militarización, y esto, pucha, esto es tan viejo. Pues en el gobierno Duque, por ejemplo, la solución planteada por el gobierno Duque en la operación Artemisa a la deforestación en el Amazonas era militarización, porque obviamente con la salida de las FARC de la Amazonia colombiana se convirtió en un territorio en donde grupos armados que tenían motivaciones sobre todo económicas terminaron metiéndose a hacer carreteras narcotráfico, un montón de cosas en lugares que deberían estar protegidos y que llevaban protegidos durante mucho tiempo ganadería, minería ilegal, un montón de prácticas económicas que sustentan una teoría que tiene Laura Bonilla que me parece muy buena, la guerra es una economía en sí misma, es decir, que ya no es la economía en el narcotráfico la que sostiene la guerra, sino es la guerra la que generó su propia economía y eso tiene como una necesidad de enfoque mucho más diferenciada y micro en los territorios entonces esta es decir, esta práctica de pensarse el estado en materia de pie de fuerza o de presencia del ejército pues es realmente muy vieja y también es viejo el cliché de programas de mucha menor audiencia y repercusión incluido el que yo tenía en Capital en donde una y otra vez expertos dicen, es que la presencia del Estado no es solamente eso, y Petro yo creo que lo he dicho también 700 veces, también es educación, son hospitales, es transporte público, es televisión, es conectividad, no que lo haya hecho, pero lo ha dicho, como todo lo de Petro. Entonces está claro ya que la presencia estatal termina reduciéndose al ejército cuando no es ejército lo que se necesita porque finalmente sean las FARC, las AUC, el ELN, el EPL, las BACRIM, las AGC, el EMC, la segunda Marquetalia, hay una que se llama Carolina Ramírez, Carolina... Todos esos son, al decir de Antonio Caballero, desempleo armado. Es decir, en lugares donde no hay una mejor oportunidad, donde la gente realmente no se siente conforme con el lugar en el que vive, ni la situación de la realidad, ni su situación familiar, ni su situación de ingresos, tienen muchos más chances de empezar una vez más el reclutamiento de menores, una vez más el reclutamiento de personas de verdad, de toda índole, que están buscando alguna salida, no al conflicto, sino a la violencia estructural más fuerte, que es la inequidad colombiana, que está muy marcada. Entonces, eso termina siendo una manera, o sea, entonces la presencia estatal como un cliché, como una frase de cajón, termina siendo para mí una manera de evadir las verdaderas discusiones sobre la presencia estatal y lo que eso supone. Y eso es algo que nosotros vemos repetido una y otra vez entre quienes culpan, entre quienes aprovechan las noticias para echarle la culpa de todo a una u otra persona y quienes están utilizando las noticias para tratar de plantear mapas más o menos apocalípticos, más o menos objetivos, más o menos tecnocráticos, más o menos desapegados de cualquier empatía, incluso que tratan de analizar la situación con cabeza fría. En Los informantes, el periodista le pregunta sobre esto del Estado y él le contesta que han inaugurado puentes y lo nombra y muestran incluso un colegio, impresionante las imágenes. Ah, la noticia, eso es la noticia. Es la noticia, es un colegio que tiene propaganda y todo. El internado agropecuario y ambiental los invita a la gran inauguración de su mega colegio. Hace unos días, un colegio hecho por el Estado Mayor Central en Caquetá, acaparó titulares en la prensa del país. Para algunos analistas, esa es sólo una muestra de la consolidación del dominio territorial en diferentes regiones por parte de las disidencias ante la ausencia absoluta del Estado colombiano. O sea, nos ha tocado pues, porque ¿quién lo hace? Aparecen miembros de las FARC, de las disidencias, inaugurando un puente, inaugurando... Por ejemplo, nosotros tenemos la carretera que de Barrancas comunica las cinco veredas de Morrofrío, Suspiro, El Brande, Guadalupe. Nosotros hicimos el puente en la vereda Chiquinquirá. Y usted me decía que están haciendo un puesto de salud también. Sí, vamos a hacer entrega estos días, de pronto por ahí el 27 de mayo. Una propaganda en la que están anunciando desde el EMC la inauguración, la entrega de este colegio a la comunidad. Y muestran las imágenes de salones, están pañetando las paredes, y es bastante extraño como escucharle decir que suplen esos deberes del Estado, siendo una organización que al final está arremetiendo contra la población civil, cuando según las cifras que dan en la silla vacía, ahí es que son más de 374 asesinatos en contra de guardia indígena y población indígena. Entonces, las entregas de los colegios versus esto es muy extraño. Y el último dato que llamó profundamente mi atención es una estadística que dice este líder guerrillero. Cuando le preguntan por quiénes financian y muestran entonces así en un primer plano las armas, los fusiles, evidentemente hay bastante gente en ese campamento y todos están armados hasta los dientes. La persona que está hablando tiene incluso unas granadas colgadas del cinturón. Está vestido de civil, pero con unas granadas y un par de revolveres o de pist y un par de revólveres o de pistolas, sí, de armas cortas, pues yo no sé de armas, no me paren bolas, pero pequeñas y no los grandotes con los que están terciados con balas, todos los demás que posan serios a la cámara de los informantes que les está filmando pero en un punto, volviendo a lo que quería decir él dice, somos más o menos 1500 hombres, cuenta que, bueno, él arrancó en las FARC a los 11 años, y dice un fusil más o menos vale 40 millones de pesos. Terciarle un fusil a un guerrillero. Y empieza a sumar todo lo demás y lo redondea en 100 millones. 100 millones de pesos vale cada guerrillero. Claro. Y yo, wow, ¿no? Esos son como estos datos de economía de la guerra que a veces son difíciles. A Camilo González Pozo le escuché un dato sobre el devalúo de la droga. De la marihuana. De la marihuana que antes costaba muchísimo más, tres, cuatro veces más. Ese momento en el que la coca dejó de ser rentable, ¿se acuerdan? Claro. Que fue hace muy poco. Fue hace muy poco. Y lo mismo la marihuana. tres, cuatro veces más. Ese momento en el que la coca dejó de ser rentable, ¿se acuerdan? Claro, pero entonces... Fue hace muy poco. Lo mismo la marihuana. Pero entonces para mí es esa manera en la que empezamos a ver estas historias mediáticamente más allá de lo testimonial, porque lo testimonial es la persona que está en Popayán diciendo que sí, que se están bajando los 500 soldados, ¿no? Que sí, que pasó esto, esta noticia, quemaron dos carros, murieron, asesinaron a unas personas, algunos militares, otros han sido de la población civil, pero esto es más allá del testimonio, es empezar a entender realmente desde ese momento del acuerdo de paz a hoy, qué es lo que está pasando y cuáles son los motores de esto, para intentar, algo que hizo Algo que hizo cambio que fue tratar de arrancar, no por todo lo negativo, sino, bueno, ¿cuál es la salida a esto? Le pone como primera pregunta en un debate que duró más de una hora, ¿cuáles son las salidas? Y González Pozo hace un mal chiste y dice, no, pues pasó la palabra ninguna. No hay. Siguiente. Y obviamente, pues, se detiene y luego hace una exposición como de 25 minutos. Sí, no, pues pasó la palabra ninguna. No hay. Siguiente. Y obviamente pues se detiene y luego hace una exposición como de 25 minutos. Sí, se ve la ciencia. Y se ahoga, ¿no? Tiene que toser de todo lo que dice, pero al final es un humor negro franco, ¿sí? ¿Qué podemos decir sobre la perspectiva de esto a futuro? Bueno, yo, de ese tema de la presencia del Estado, a mí me gusta siempre recordar una columna de una de las columnistas que yo creo que, no sé si consciente o inconscientemente, escribe con vocación de permanencia o no, pero lo hace y muchas veces las columnas de opinión se quedan, se quedan en el debate del día y pues pasan y en fin, esa es su naturaleza y está bien. Las de ellas a veces como que uno las puede retomar, en este caso yo la voy a retomar. Siete, siete, doce, once años después es una columna del 2013 de Tatiana Acevedo que se llama El Estado ha Estado. Sí, es como una cosa medio contraintuitiva lo que se dice siempre. El Estado no existe a nivel militar, el Estado no existe en institucional, el Estado no existe, el Estado no existe. Y ella en un momento en protesta del Catatumbo dijo, en Ocaña hay notarios, en Tibo hay notarios, hay fiscales, cárceles, decenas de exagentes del DAS, oficina, papelería, membrería, sellos, huelleros, es decir, no solamente es un Estado que llega en forma de ejército, que es una cosa que se critica mucho, sino llega en forma de todo, en fumigación con glifosato, en ICBF, en helicópteros, en consultores con contrato de prestación de servicios. A mí lo que me gusta de esta columna justamente es que ella dice en un momento, se fortalece un estado colombiano, aquí como tratando de interpretarla a ella al estilo Santiago Rivas, al estilo Santiago Rivas, lo que hay es Colombia, ¿sí? O sea, lo que hay no es una ausencia de, sino una sobreexistencia de Colombia. Colombia no solamente como ausencia estatal, sino Colombia también como presencia, ¿sí? Y en ese sentido, yo creo que aquí en Colombia, justamente por esa cosa de que el Estado existe a lo colombiano y que como dice Tatiana, el Estado no cobija todo de manera uniforme, sino va por ahí de maneras distintas, según la población, según la presión de los gringos, según la presión de los empresarios, según lo que vaya tocando que hacer, el Estado llega de alguna forma u otra. Me parece que el Estado en cambio no importa tanto a la luz de lo que los medios hacen, sino que lo que importa es el gobierno. Si nos gusta lo que hace el gobierno, entonces al menos están en guerra, al menos están combatiendo a esos criminales, no importa lo que suceda. Yo creo que hay siempre una contraprestación mediática, es a lo que hace un gobierno y no a lo que hace el Estado. Entonces cuando hay seguridad democrática, se demora en salir un montón el tema de los falsos positivos, que eso es una labor sí agradecida que se le da a algunos medios de comunicación, pero de resto hay como más o menos un aplauso unánime y vamos bien, el periodismo se empieza a juntar con opinión pública y aquí es al contrario, aquí es como una preocupación muy grande por un recrudecimiento de la violencia que yo creo que lo dice muy bien uno de los invitados a Huevos Revueltos con Política, que se llama Santiago Rodríguez, el episodio se llama La foto más cruel del conflicto. Esa evaluación de que sea significativo es muy distinto a otros relatos que nosotros estamos viendo de una preocupación muy grande por temas que antes no preocupaban. Yo me ligo un poquito con lo que decía Santiago antes de cuando son miembros de la fuerza pública, entonces ahí hay un escándalo como estamos perdiendo la guerra, nunca se va el tema de la guerra. Bienvenido Santiago. Hola Ana, gracias por invitarme Oye, este tema tristemente no es nuevo, ¿no? En tus historias y también por acá en Huevos has explicado cómo ha ido escalando el conflicto en Cauca en los últimos meses ¿Lo que pasó ayer en Morales es especialmente significativo? Sí, yo creo que por el nivel de los enfrentamientos, pues este es un hostigamiento bastante fuerte que recuerda al viejo conflicto cuando las FARC hacía tomas guerrilleras y las estaciones de policía quedaban llenas de agujeros de fusil o destruidas. Eso fue lo que pasó ayer en Morales, donde fueron asesinados los patrulleros Jaime Andrés Calderón y Diego David López. El llamado Bloque Occidental del EMC sembró el terror durante horas en el norte del Cauca y sur del Valle porque no solo incursionó a sangre y fuego en la cabecera de Morales también explotó un artefacto explosivo en el hotel donde se alojaban miembros de la fuerza pública en Jamundí, por ejemplo y aquí es importante porque hay un momento en el que también nos construyen, entonces es el Estado, que serían las fuerzas militares, contra estos grupos. Pero en otros medios está muy claro que no es como una guerra entre dos bandos militarizados, sino que es una guerra entre unos grupos armados ilegales, contra la población civil, que son realmente los que están poniendo las bajas más difíciles, el reclutamiento, son las víctimas. Y yo siento que eso sí es un cambio de historia. No es el Estado contra las FARC, sino los grupos criminales contra la gente. Y para mí eso es otra manera de acercarse a estos conflictos. Quería preguntarles a ustedes si vieron algo así similar, porque yo sí siento que hay formas nuevas de contar esto, sobre todo también por lo que está diciendo María Paula. O sea, son imágenes que nos recuerdan momentos muy dolorosos de un footage con el que crecimos. Por eso quería hablar como de la presencia del Estado, pero también a la luz de cómo se introduce la sociedad civil ahí. Yo creo que esa es una mala práctica vieja también. Es decir, cuando estaban pasando las masacres como el Salado, como el Naya, como la masacre de Bojayá, pues también se narraba en forma de paramilitares versus las FARC. Y los que pusieron los muertos fue la población civil, de una manera horripilante. Y solamente la distancia y los años nos han permitido mirar hacia atrás con ese dolor y pensar las atrocidades que ahí pasaron y preguntarnos una y otra vez qué estaban haciendo los medios y cómo estaban enunciando esto. Pero pues es que uno siempre es más inteligente después. Y digo, porque al periodismo también le queda difícil, en ese ritmo de tanto vértigo, pues hacerse las preguntas digamos más profundas, porque a una persona como Vicky Dávila le están llegando unos audios y unos vídeos donde hay unos militares diciendo que les están dando plomo y que están desesperados, cuando hay unas imágenes reales de enfrentamientos que están durando horas. Entonces, pues parar, hacer una pausa ahí en una redacción y decir, bueno, ¿cómo nos preguntamos sobre la Sevicia y sobre lo que está pasando y las víctimas que son niñas o, por ejemplo, la muerte, el asesinato, quiero decir, de esta líder indígena que desató también una de estas fracturas en la mesa de diálogo y, por supuesto, dentro de las propias guerrillas. Son tantas cosas con, además, multiplicidad de actores. Cuando era uno solo, la cosa es más fácil. Cuando es vertical, es más fácil. Cuando son los 90, parece que la forma en la que este tipo de luchas territoriales se daban eran más sencillos porque no tenían a tanta gente jugando en el mismo territorio. eran más sencillos porque no tenían a tanta gente jugando en el mismo territorio, que estamos hablando además del territorio de los ingenios, ¿no? Es como, sumémosle a esto, más patas, ¿no? A mí siempre que estaba leyendo estas historias para este episodio, yo pensaba todo el tiempo en Abelardo Lys, el último periodista indígena que ha sido asesinado, o digamos el más reciente, que le pasa precisamente en un enfrentamiento y esa reconstrucción que es muy interesante la reconstrucción de su asesinato da cuenta que está precisamente en la disidencia de la gentil Duarte están los militares, pasa un frente del ESMAD en la mitad del Cauca, esto sucede en el Cauca está la guardia indígena que está trabajando en la liberación de la madre tierra y hay una fuerza armada privada de los ingenios azucareros. con una cámara y desarmado. Y ese escenario tan difícil, la reconstrucción de ese asesinato tan complicado, pues viene de hace unos años. Esto no es de ahorita. Y creo que los medios han tenido que hacer esa reconstrucción rápidamente en el último mes. Y te la suman. O sea, te dicen, algo que vi en varios medios es como a la luz de un mapa que publica Ideas para la Paz sobre en dónde están los cultivos de coca como una de las múltiples razones es una, ni siquiera tuvieron en cuenta otras como, no sé, la minería, todas las que nos estaba explicando Santiago ahorita. Yo quería como que habláramos un poquito entonces de esto, en lugar de cómo entonces se cubre, por ejemplo, a alguien como Francia Márquez en esta historia, porque sí siento que para esa mesa que se instala sobre como mesa de paz, mesa de seguridad y decisiones del gobierno a hacer algo al respecto, pues instala esta mesa de seguridad permanente donde ella es básicamente la vocera más importante, pero pues repite lo mismo que ya dice el presidente. Entonces, ¿cómo ven cómo es el lugar? Porque también siento que tiene que ver con algo que había mencionado Santiago y que quisiera que ahondáramos más ese racismo estructural con el que se cubre ese sector del Cauca claro, lo que pasa con el Cauca y con la gente del Cauca es que la gente del Cauca está partida racialmente existe una racialización extrema en el Cauca, la misma congresista Paloma Valencia en algún momento quiso hacer una división en el departamento que separara este sector blanco mestizo de quienes son los herederos de hacendados que alguna vez fueron esclavistas y separarlos de la población negra indígena, y esto lo hemos visto más en mil ocasiones, lo vimos en el paro con la llegada de la minga indígena, las noticias falsas, los cubrimientos racistas que desataron, entre muchos otros cubrimientos racistas, la entrada de un grupo de manifestantes indígenas precisamente del Cauca al edificio, a la entrada, al lobby del edificio de Semana y la ruptura de un vidrio que dan o que son consecuencia de una línea que ata toda la narrativa que existe acerca del Cauca desde hace muchísimo tiempo, ¿no? Entonces, esa situación lo que hace es que la gente que hay o la gente que está en el fuego cruzado es importante siempre y cuando entra en el juego político. que a mí más peligroso me parece y es cómo se desdibuja cualquier proceso de paz, que ha sido además mi tropo de esta semana, cómo se desdibuja un proceso de paz en favor de los juegos de poder. Y esos juegos de poder, cuando se ejercen desde el periodismo, olvidan la condición de gente que tiene la gente, como pasa con el genocidio en Gaza, para volver los fichas en un tablero en donde uno puede reclamar por la pobre gente cuando la pobre gente obviamente son números que pesan en contra del gobierno al que uno no quiere. Un gobierno que además es plenamente responsable, por supuesto, porque como gobierno está al mando de un Estado que tiene que hacerse responsable de la garantía de derechos. Es decir, esto que estoy diciendo no busca quitarle responsabilidad alguna al gobierno Petro de lo que está pasando y esta es una crisis que se había dicho que podía pasar, pero al mismo tiempo es uno de los muchos acercamientos que existía y nosotros venimos de un gobierno que no tuvo acercamiento alguno. Su acercamiento fue simplemente mandar al ejército y fracasar estrepitosamente porque el Clan del Golfo tuvo cabeza atrás cabeza tras cabeza como una hidra, porque el ELN no solamente no se movió un centímetro ni fue repelido en ninguno de los territorios, sino que además se fortaleció y las disidencias primero se crearon y se fortalecieron en medio de la no implementación, desde el sabotaje durante el gobierno Santos hasta la negligencia activa y despiada del gobierno Duque y esto pues obviamente no deja de ser responsabilidad de Petro, pero cuando se trata de echarle la culpa a pues uno tiene que empezar a mirar bien, o sea el problema es que en los juegos de culpas uno tiene entonces que empezar a utilizar el espejo retrovisor y eso es muy bobo porque el gobierno de Petro si es responsable es decir, el gobierno Petro tiene que hacerse responsable de las muertes de líderes y líderes asociales, el gobierno de Gust gobierno Petro tiene que hacerse responsable de las muertes de líderes y lideresas sociales, el gobierno de Gustavo Petro tiene que hacerse responsable de las promesas que le ha incumplido a los pueblos indígenas, el gobierno de Gustavo Petro tiene que hacerse responsable no solamente por la no implementación de los acuerdos con las FARC de 2016, que en gran parte buscaban solucionar problemas económicos de los territorios que estaban en la mitad de la generación de la violencia, sino que además ha activamente tergiversado el camino de los Acuerdos de Paz de 2016 para convertirlo en otro juego de poder, en donde en nombre de la gente busca arrastrar un proceso constituyente que ya va, al cual tendríamos que dedicarle otro y otro episodio hasta que se entienda qué es lo que está queriendo decir, porque él dice que el Congreso debería convocarlo, pero que cuando no sea el Congreso, entonces tiene que ser el constituyente primario, que es el pueblo, y entonces volvemos a la gente. No, que a eso suma la culpa, me gusta que lo tratas en líneas de culpa de pensar un cese al fuego que uno pensaría esto estaba pavimentado de buenas intenciones y como lo vimos en el episodio que hicimos con la bravonilla, los cese al fuego según los medios de comunicación terminaron bueno, según los medios de comunicación que si están expertos, fortaleciendo un montón los sistemas de reclutamiento de posición política y demás. Entonces ahí le sumo además esa otra culpa de esa que tú estás mencionando. Pues además porque mucho de lo que ocurre es, por supuesto, control territorial, que es fuego contra la gente, ¿no? Es decir, se forman pequeños paraestados muy similares a lo que hacían las FARC, pero completamente desperdigados y atomizados según el dominio territorial existente en el momento, pero que ponen escuelas, que ofrecen seguridad, que organizan, ¿no? ¿A qué hora sale quién? ¿Cómo funciona el comercio? ¿Quién sí puede? ¿Quién no puede? ¿Quién vive? ¿Quién no vive? Como decir, se ejerce un poder en los territorios, pero además existe fuego cruzado porque hay lugares en donde se están enfrentando. Son el ELN con las disidenciascias el ELN con el Estado Mayor Central el ELN con la Segunda Marquetalia el Clan del Golfo con los Urabeños, no, es decir todos están en unos enfrentamientos en donde el fuego cruzado termina matando más población civil de lo que termina matando personas alzadas en armas porque por supuesto la gente desarmada y la gente pobre y la gente vulnerable y la gente en esos territorios siempre son mayoría con respecto a las personas que tienen las armas una persona con un arma puede matar tanta gente como balas tenga, entonces la ecuación siempre va a ser injusta y en esa medida pues si es verdad que hay un desamparo muy grande y no existe una previsión real en términos de la paz total que terminaron no combatiendo o no frenando una violencia que se estaba ejerciendo en detrimento de las personas y termina volviéndose fuente de mayor violencia, además de fortalecimiento de grupos armados que simplemente se vieron libres para enfrentarse entre ellos. Y si a eso se le suma entonces de nuevo el hecho de que se trata de personas que normalmente la narrativa oficial o la narrativa corporativa ha sabido tildar de villanos o de personas invisibles y esto. ¿Ustedes se vieron nuestra película? Es la cosa más desgarradora que existe y pues en nuestra película muestran hasta qué punto se trataba, es decir, valen en tanto cadáveres y es la cosa más triste del mundo porque es gente que vale en tanto cadáver. Muy poca gente, ¿no? O como un reflejo de esto que está pasando, pueden hacer una serie de cubrimientos de los planes de desarrollo, de los planes económicos o las perspectivas futuras del Cauca, pero cuando Semana hizo eso era pagado por las gobernaciones, cuando Especiales Semana sacaba cuadernillos sobre departamentos era pagado por las gobernaciones entonces se terminó volviendo un negocio y solamente existe optimismo cuando eso favorece los intereses de medios corporativos. mil personas que escribieron el artículo en el tiempo sobre el PDET de Caldono y la gente que me va a escribir sobre el PDET de Soache, que como ellos sí le ponen atención, pero eso no marca la agenda, eso no está siendo promocionado, eso no se le está dando ni SEO, ni estrategia digital, eso es una documentación de algo que simplemente sirve porque son historias para contar pero que en la gran narrativa del juego de culpas y señalamientos que se está haciendo entre el ejército, el ministro de defensa, el presidente, que de nuevo son responsables, hasta periodistas que deciden tomar un partido a priori en una situación en donde quien sufre es la gente, terminan una vez más haciendo sufrir a la gente o poniendo a la gente en un lugar de acorralamiento narrativo que es muy difícil de sostener. Sí, hay algo que me parece interesante de lo que acabas de decir y es que nosotros desde Bogotá vemos lo que hemos dicho siempre que es tan profundamente eufemístico de las regiones, cuando están en procesos de conflicto como este, pero cuando uno ve los medios locales, el cubrimiento no es sobre esta crisis, o sea como que si uno pone Cauca, los medios bogotanos te hablan de estos problemas que igual me parece súper importante que no los estén explicando como lo están haciendo que no lo estén ocultando de ninguna manera aliándose con narrativas de secretismo no, pero cuando tú ves los medios locales en Popayán o en pues otras medios que funcionan dentro de Cauca la reunión si es sobre el plan de desarrollo que se está moviendo ahorita los titulares si tienen que ver con algunas estrategias que se están moviendo desde ciertas secretarías para evitar el reclutamiento forzado en menores, sí, pero no es la noticia principal, o sea, ya sí se está hablando de otras cosas, entonces ese balance me parece muy interesante porque de nuevo la violencia cuando está como constantemente convirtiéndose en paisaje también le genera unos retos a los periodistas locales a la luz de eso que están viviendo y yo me imagino que apenas entrar a Proclama o a Pallanoy o al que hubo que iba a salir de primeras la crisis y no, está saliendo es más la reunión de las decisiones que se toman en cuenta con la vicepresidenta o simplemente el plan de desarrollo para que ahorita como todos saben en este momento todos los consejos del país están aprobando su plan local, entonces esa era la noticia importante en los medios y a mí me parece un contraste muy interesante esto es muy chévere lo que estás diciendo porque además a mí me parece que aparte esto está muy lleno, todo este tema del Cauca está muy lleno de analistas, ¿no? Analistas que analizan la cosa y que dicen una cosa y otra, y entonces así más o menos se va armando el relato. Pocas veces yo veo como entrevistas directamente con fuentes que viven allá en el lugar. Entonces hay ausencia en los medios locales de esto y en los medios nacionales no se van tanto al lugar. Yo quiero hacer un contraste un poco con una nota que hace Colombia 2020, que se llama, ¿Cauca entre el medio y la frust, ¿por qué no se logra frenar la violencia? Esto es Colombia 2020, o sea, El Espectador. Ellos entrevistan, por ejemplo, a Edu Incapaz, que es un defensor de derechos humanos del norte del Cauca, en el que critica, por ejemplo, a Petro. Es como, no queremos, estamos cayendo en un precipicio, tenemos que cambiar, necesitamos no solo anuncios, no solo consejos de seguridad, sino más cosas. Al mismo tiempo, por ejemplo, entrevistan a un representante del CRIC de apellido Zucca, a mí me impresiona eso, como que tanto se ha estigmatizado como el lugar de ciertas organizaciones políticas que ni siquiera les preguntan, y él dice algo que yo no he visto por ningún lado y es sabemos que al menos hay voluntad política y yo creo que eso es muy importante es muy nuevo es muy nuevo por un nuevo gobierno pero además es como tal vez es lo único que hemos tenido alguna vez que haya voluntad política es decir como que eso rompe un poquito la cuadrícula informativa que hay sin ojo dejar de evidenciar los problemas gravísimos que existen y los vacíos del gobierno. Ante lo contrario, por ejemplo, yo me encuentro con una nota del colombiano porque el conflicto en Cauca es peor que en el resto de Colombia y ellos arrancan con unas cifras, digamos, de registro y luego un militar anónimo dice la comunidad les ayuda. Así de fácil. O sea, yo digo, ¿cómo son capaces de publicar esa mierda? Un militar anónimo dice la comunidad les ayuda, listo. Contrastamelo, ve hasta allá, muéstrame cómo, pero no puede ser, weón, que... Y piensa en el poder de las palabras porque ese es súper estigmatizante. La comunidad, entonces, ya son señalados de apoyar a un grupo criminal. Bueno, eso me devuelve a mí a dos cosas. Me retrotrae a 2022 cuando la masacre que perpetró el ejército en el Putumayo terminó volviéndose una guerra de narrativas en la cual Semana gratuitamente decidió tomar el puesto de defensores de lo indefendible le sacaron portada y bueno finalmente terminó con la corroboración de que lo que seis periodistas entre Borágine, Cambio y El Espectador que se habían aliado y que finalmente ganaron el premio de periodismo Simón Bolívar, ese año pues estaban diciendo la verdad, esto es una cosa que pasó en mayo 28 de 2022 y ahí uno de los puntos narrativos de los cuales se pegaron quienes defendían las acciones del ejército que dispararon contra la población civil fue es que la comunidad los camufla. Pues me retrotrae a ayer, cuando The Atlantic publicó un artículo de un tipo llamado Graham Wood, y Graham Wood busca explicar cómo es posible que sea legal matar niños en Gaza. Entonces volvemos, porque cuando se lleva al punto leguleyo de la discusión sobre, ¿no? Como el huevón que te está tratando de explicar que según su libro de texto tal o cual cosa sí configura o no configura un genocidio frente a la evidencia más evidente de la evidencia mundial de Evidencia Alhambra, pues termina obviamente convirtiéndose en una cuestión de discusión, una cuestión de debate y no en una cuestión real práctica, pero volvemos a lo mismo, es decir, la población civil es maleable porque es al mismo tiempo la pobre gente que está sufriendo y los líderes y lideresas que están asesinando y al mismo tiempo los camufladores y coadyuvantes de los violentos que están azotando las regiones y los territorios y sus economías, como que siempre existe una gente que es cualquier cosa que se necesite según la narrativa, y un progreso que nunca llega por cuenta de A, los grupos armados, B, la ausencia del Estado, C, la ayuda de la población civil, ausencia del Estado, C, la ayuda de la población civil, y esa condena al subdesarrollo, pues es un ciclo que termina volviéndose pesimismo cíclico, y eso yo lo quería citar, también lo de The Atlantic, porque está el tema de los niños, ¿no? Los niños que otra vez terminan siendo la parte más débil, ¿no? La parte más blanda de la narrativa sobre la gente. Sí, hubo un video que se hizo, un video que se hizo viral, donde hay unos niños de un colegio en Suárez, Cauca, que están rezando debajo de sus pupitres porque su profesora les enseña a hacerlo. por estas víctimas inocentes que están ahí mientras al fondo se escuchan los bombardeos. Los medios le dieron mucha vuelta a esto y yo todavía no sé muy bien cómo enfrentarme a eso. Si es un video que te estremece, como ver a los niños debajo del pupitre pidiendo que por favor no los bombardeen después del país en el que vivimos, pero cómo lo haces desde los medios de comunicación, o sea, cómo haces también la protección de estas fuentes. Yo entiendo que la profesora lo publique en su red, pero retomarlo como noticia, que me parece que requiere unas preguntas éticas sobre qué quieres contar con esto, además de generar ese dolor tan profundo, de qué otra manera los medios pueden enfrentar eso. Efectivo sí es, o sea, como a nivel de llegarle a la gente con el dolor, sí lo es. ¿Pero qué opinan ustedes? Hay un libro de Susan Sontag sobre el tema que es fantástico que se llama Ante el dolor de los demás. Y se pregunta, de las experiencias de reportería en guerra precisamente, ¿cuál es la responsabilidad de quien está obturando la cámara? Y uno podría ampliar esa pregunta a quien está circulando cuando se está enfrentando al dolor ajeno, a escenas que dice como no pueden no despertarle nada ni hacerse ninguna pregunta casi que moral sobre lo que implica llevar eso a otro formato, capturarlo y mostrarlo. Preguntándose un poco por el lado humano de quiénes somos los que estamos ahí, poniendo el cuerpo en ese lugar, puede ser también la profesora, no solamente un reportero o una reportera, pero que implica mostrarlas. La legislación cada vez es más dura, entonces ahora todo tiene que tener blurry, no sé qué, por la protección de la identidad que está muy bien pero creo que más allá de eso que es un formalismo así tenga difuminado pues periodísticamente narrar ese tipo de situaciones siempre pienso en Bojayá como la gente hablando sobre cómo se estaban resguardando en la iglesia para que eso tenga ese desenlace fatídico que tuvo. Y luego, ¿cuál es la imagen que necesitas? Necesitas la imagen de todos los cuer? Es como un Cristo que es una figura pesada de iglesia, de estas que adornan, sagrada, que está bombardeada, pues demolida, chueca, rota. Y eso se vuelve una imagen icónica que podría haber sido también la de los cuerpos. Es decir, estaban ahí al lado, ¿no? Pero mostrar esta también tiene una fuerte dignidad frente a ese dolor. Entonces acá lo que yo me pregunto es, pues, ¿cómo no exotizarlo? Porque los niños rezando no es una imagen de resiliencia, son víctimas. No es como, ay, tan lindos, tan lindos como rezan. No, no, no, para nada. No, es como, como son víctimas del escenario en el que están. Ningún niño debería tener que ir a estudiar escuchando balas. Nadie, nunca, en ningún lado. Así es como están viviendo en ese momento en Suárez, Cauca. Y la profesora que tiene que hacer contención colectiva, pobre, que tiene que hacer esto en medio de un escenario tan jodido, pues hace lo que puede y su recurso en ese momento es la religión y el rezo colectivo. Necesita mantener la calma. ¿Le funciona? Fantástico. Fantástico, sin juicios, le funciona para que los niños estén tal vez más tranquilos y que sorteen una situación que de verdad desde lejos es muy difícil de intentar saber qué se siente, desde Bogotá intentar saber qué se siente, estudiar en ese lugar. Seguramente son niños que han escuchado estos sonidos de balas desde siempre, lo tienen también como parte de su propio escenario. Es que además tienen simulacros. No, pues a ver, yo sinceramente creo que el periodismo tiene que hacerle un tratamiento a este tipo de cosas, sobre todo en este tipo de momentos, en el que un video, digamos, puede ser en cualquier parte, en cualquier momento, en cualquier lugar, no necesariamente de, asumo yo pues que los medios que publicaron esto saben en efecto que esto está sucediendo en un colegio de Suárez Cauca. Hoy cuando lo ponen, en eso yo digamos les doy como un parte de confianza. Pero más allá digamos del fact checking de eso sucedió en tal parte o tal otra, pues esto tiene un tratamiento. Es decir, ¿y qué más periodismo vamos a hacer? Porque yo digo, ok, listo, hay un registro de esto. Evidentemente esto tiene la motivación de ilustrarlo a lo que más se pueda con una imagen lo más elocuente posible y listo, hay un registro de esto, evidentemente esto tiene la motivación de ilustrarlo a lo que más se pueda con una imagen, lo más elocuente posible y listo, de ahí para adelante, ¿qué más hacen? ¿Cuál es el periodismo que sale de ahí? ¿Cuál es el fotógrafo que hizo esa foto él tiene una política de vida que es regresar al sitio de los hechos que sucedieron a ver qué está pasando ahora van a regresar o esto es una cuestión como la postal del día para nosotros informar de esto y yo creo que esa es una labor que algunos medios de comunicación se han tomado muy en serio en este país el tratamiento del periodismo sobre la guerra, las unidades de paz entonces yo creo que los medios que están ahora dándose cuenta que estas cosas pasan en Colombia, pues podrían hacer un repaso de lo que se ha hecho en ese tipo de medios de comunicación y de los aprendizajes que ha habido sobre la ética del cubrimiento de la guerra y pues de esto que significa porque si es como no nos gusta lo que está pasando porque este es el gobierno pues evidentemente simplemente se vuelve como un instrumento de propaganda antipolítica o como quieran llamarle entonces si se dieron cuenta de que esto existe y que esto está pasando y que más proponen esa sería mi pregunta a los medios es que el problema es que uno puede decirle eso a un medio y a un periodista le va a decir ¿Y qué más? ¿Qué más proponen? Esa sería mi pregunta a los medios. Pues es que es noticia, es que el problema es que uno puede decirle eso a un medio y a un periodista le va a decir, entonces ¿le parece que eso no es noticia, hermanito? ¿No? ¿Usted le parece que eso que está pasando no es noticia? No, re bien, menos mal se dieron cuenta. ¿Cómo no se va a poner? No, pero de acuerdo, pues ahí está pasando algo más allá de eso, pero de nuevo, ahí volvemos a una cosa que a nosotros nos suele pasar, pues que a nosotros nos suele pasar, no digo solamente nosotros como Presunto Podcast, sino que suele pasar y sobre todo se recrudece en la conversación pública actual en Colombia y es nosotros como tenemos medios que son agentes políticos, como tenemos periodistas candidatas, como tenemos una participación corporativa muy grande en las decisiones políticas y en las decisiones mediáticas, tratamos a los medios como si fueran agentes del poder, es decir, como si fueran entidades gubernamentales. Y hay un punto de ahí que siempre será la pregunta de, bueno, lo mismo de Susan Sontag, pero es bueno, alguien llega con un documental, hace un documental sobre una población y ese documental se gana un león de oro en Canes. ¿Es responsabilidad de esa persona arreglarle la vida a la comunidad a la que documentó? ¿Cómo no pagarle a esas personas por salir? Entonces hay una serie de dilemas que vienen con la documentación de la vulnerabilidad que obviamente obliga que haya unas preguntas sobre qué tanto se nutre la prensa del dolor ajeno, pero que al mismo tiempo nos obligan a pensar, pues esto no puede ser sil mismo atado al poder político y al poder mediático, lo cual siempre va a terminar configurando problemas de este estilo, comunidad de una persona racializada de un niño, de una niña de una niña o de una profesora que está haciendo simulacros en nombre de la noticia o en nombre de un juego político de opinión, pues siempre va a ser denigrante en comparación con la simple narración de las cosas que pasan en realidad en el territorio que son las razones por las cuales cuando nosotros vemos tomas de Buenaventura que son positivas no nos las creemos, ¿no? Estamos en un contexto de abandono estatal en muchos niveles. Estamos tratando de ver cómo los medios nos explican esta violencia que está prolongada y que ha deteriorado significativamente la calidad de vida de todas las personas en el Cauca desde hace muchos años, pero en este mes de manera más crítica. desde hace muchos años, pero en este mes de manera más crítica. Y este enfrentamiento como diario de inseguridad, de falta de acceso a oportunidades y de violencia constante, pues seguirá en los medios de comunicación. Vamos a ver entonces qué decisiones se toman. Yo creo que hay muchos expertos o congresistas que se han pronunciado sobre la ineficacia de la estrategia y creo que parte de ver qué decisiones se toman desde el Estado Nacional van a estar en la agenda mediática todo sigue muy en la incertidumbre con cómo se va a solucionar este conflicto. Muchas gracias María Paula. No, gracias yo para cerrar quería decir un par de cosas y es que esa experiencia que decía Páramo creo que tiene que ser un acervo al que los periodistas vuelvan Juanita León tiene un libro, País de Plomo sobre cómo descubrir la guerra, María Teresa Ronderos Marta Ruiz, grandes además reporteras, mujeres que hicieron esto durante muchos años por supuesto Chucho Abad y otros periodistas como Jorge Enrique Botero, en fin, creo que hay una experiencia interesante sobre la que hay que volver, pensando que el escenario parece estarse repitiendo. Lo otro es que hay un documental de Romeo Langlois, que a mí me llama mucho la atención, que se llama Balas Reales, y muestra cómo es que sucede esto con una cercanía que creo que los medios a veces no alcanzan a tener o los cortos reportajes que tenemos en televisión de tres minutos donde no entendemos realmente cómo es que son enfrentamientos de las guerrillas hoy. Eso cómo es que sucede, como lo pinta Hollywood o es como dice Juanita León en ese texto que la guerra es más lenta y más aburrida de lo que nos imaginamos. en ese texto que la guerra es más lenta y más aburrida de lo que nos imaginamos. Una última cosa es que en el Cauca hay diarios medios, no solo diarios, muy interesantes como el diario del Cauca, como Proclama, como la radio NASA, NASA Estéreo, que creo que vale la pena voltear a mirar para ver esas otras fichas que de pronto le faltan a este rompecabezas y que aquí en los medios de Bogotá no alcanzamos a sumar. Sí, sobre todo como el cubrimiento directo a las comunidades negras de Colombia, a la Ruta Pacífica de Mujeres, a las organizaciones de jóvenes indígenas, de afro, de campesinos rurales y urbanos. Hay un montón de fuentes que se están cubriéndose diariamente desde hace mucho tiempo en esos medios. Muchas gracias, Paramo. cubriéndose diariamente desde hace mucho tiempo en esos medios. Muchas gracias, Paramo. Gracias a ustedes. Yo, sí, quiero añadir también para despedirme exactamente, pues claro, el video este en cuestión del que hablamos ahorita, evidentemente es una noticia, una noticia nacional, ejemplifica bien estos medios, digamos, como que se han encargado de hacerlo, estos periodistas que se han encargado de hacerlo, ya que como dice María Paula tal vez estamos volviendo a un momento en que sea necesario, pues sí se pueden mirar como referentes para dar un tratamiento especial a esas noticias. Y muchas gracias Santiago. Muy feliz de estar de vuelta, muchas gracias. Y yo soy Sara Trejos, nos escuchamos en la próxima oportunidad pendientes el 4 de junio, bye ¿Qué? ¿Cómo decía? ¿Algo va a pasar? Algo, pues no sé, pero sí Gente, si les gustó este episodio y además quieren apoyar este podcast los invitamos a que lo compartan en todas sus redes sociales además entren a presunto.com slash donaciones y hagan parte de nuestra campaña. Vamos avanzando en cada uno de los episodios. 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