A Fondo prende el foco sobre un posible apagón. EP2: Según los expertos, el sistema de energía está al borde de un corto circuito
18 de sept de 2024
La crisis energética que vivió Colombia entre 1992 y 1993 debido a un apagón masivo llevó a una reestructuración del sistema eléctrico del país. Treinta y dos años después, el sistema está nuevamente al borde del colapso, y varios expertos analizan las razones y posibles soluciones para evitar un nuevo apagón.
Capítulos
Contexto del Apagón de 1992
En 1992, Colombia experimentó un apagón masivo debido a una crisis en el sistema de generación eléctrica centrada en una alta dependencia de hidroeléctricas y falta de mantenimiento en plantas térmicas que no lograron entrar en operación.
Reestructuración del Sistema Eléctrico
Tras el apagón, se aprobó la Ley 142 de 1994 que permitió la entrada de inversión privada en el sector energético, dejando al Estado el rol de regulador. Se creó la Comisión de Regulación de Energía, Gas y Combustibles (CREC) para supervisar el mercado.
Desafíos Actuales
Hoy, el sistema eléctrico enfrenta amenazas similares a las de 1992. La dependía del agua persiste mientras que los proyectos de energías renovables están retrasados. El mercado de energía muestra signos de tensión por la falta de oferta y problemas de transmisión.
Factores de Riesgo y Soluciones
Las tarifas más altas en la Costa Caribe y un déficit en la oferta son desafíos cruciales. Expertos sugieren una mayor flexibilidad contractual, inversión en generación eólica y solar, y una mejor focalización de subsidios para evitar un colapso del sistema.
El Rol de CREC y la Importancia del Sistema de Compra-Venta
La CREC enfrenta la tarea de nombrar a todos sus comisionados para garantizar la regulación efectiva en un contexto de creciente demanda de energía. La bolsa y el sistema de contratos a largo plazo juegan un papel crucial en la operación del mercado.
Conclusión
Colombia enfrenta un complejo panorama energético que requiere acción inmediata para evitar una crisis similar a la de 1992. Las inversiones en infraestructura, el fortalecimiento de la CREC y la implementación de proyectos de energía renovable son esenciales para mantener la estabilidad del sistema energético del país.
Menciones
- (Fecha) 1992-1993
- (Persona) María Jimena Duzán
- (Persona) Andrés Camacho
- (Org) ISA
- (Org) CREC
- (Org) Grupo Energía de Bogotá
- (Org) EPM
- (Org) Enel
- (Org) Celsia
- (Org) AES
- (Org) IDEAM
- (Org) XM
- (Org) Naturgas
- (Corporación) Codensa
- (Corporación) ISA
- (Corporación) Aire
- (Corporación) Afinia
- (Lugar) Bogotá
- (Lugar) Costa Caribe
- (Evento) Apagón de 1992
- (Ley/regulación) Ley 142 de 1994
¡Gracias! Es el regalo perfecto y tan cómodo. Obtenga 20% de tu primer comprado hoy en Viori. V-U-O-R-I dot com slash Spotify. La lección que Colombia aprendió después del apagón que se produjo entre marzo de 1992 y febrero de 1993 fue de tal tamaño que se produjo un revolcón en el sistema de generación eléctrica en el país. Un sistema que hasta hoy nos ha mantenido a flote, pero que 32 años después vuelve a estar al borde del colapso. En 1992, cuando se produjo ese drástico apagón que impuso el gobierno Gaviria, las razones que nos dieron a los colombianos eran claras y las entendimos. Dependíamos en más del 80% de la generación hídrica que provenía de las hidroeléctricas, muchas de las cuales no habían podido entrar a operar y su demora coincidió con la caída de los embalses, que llegaron a niveles históricos. Y Colombia se apagó, como lo contamos ya en el primer episodio de esta serie en que a fondo prende el foco sobre un posible apagón. Pero la verdad es que ese niño de 1992 que tanto nos golpeó, llegó en un momento crítico en el que había una crisis financiera en varias de las empresas de energía, pero sobre todo en un mercado que estaba muy mal interconectado, porque ISA, que era la compañía estatal en ese momento encargada de hacer esta interconexión, había cometido muchos errores y el país realmente no estaba interconectado. Se cometieron errores como dejar de lado el mantenimiento de todas las generadoras térmicas que estaban previstas como respaldo cuando las hidroeléctricas no pudieran generar energía por cuenta de la llegada de un niño. no pudieran generar energía por cuenta de la llegada de un niño. Cuando estas termoeléctricas se fueron a prender, no funcionaron. Y el país se apagó. Hoy, en este nuevo episodio, vamos a hablar de ese sistema que se creó después del apagón, de cómo funciona y de por qué después de 32 años volvemos a estar en las mismas. Y cómo, a pesar de que el ministro de Minas, Andrés Camacho, diga que no hay de qué preocuparnos, la verdad es que si no se toman las medidas correctas, es muy alta la posibilidad de que el año entrante Colombia vuelva a pagarse. El modelo que existía de energía en Colombia era un monopolio estatal. El Estado era el encargado de la generación de energía, de la transmisión y de la distribución. Es decir, estaba en toda la cadena de valor del recurso energético, incluso en la comercialización. Luego de lo que sucedió en el apagón y de que el país aprendió la lección, se aprobó la ley 142 de 1994, en la que se le abre la puerta a la inversión privada para que entre a generar energía, a transmitirla y a distribuirla y a comercializarla. Y el Estado queda con la función de regular y de vigilar que la libre competencia se imponga y que no haya monopolios que la distorsionen. Es entonces cuando se crea la Comisión de Regulación de Energía, Gas y Combustibles, que se conoce como la CREC, una entidad que está adscrita al Ministerio de Minas y Energía y que es la encargada de regular desde el Estado los servicios de electricidad y gas. Y por el otro lado, se establece que será la superintendencia de servicios públicos la que vigile el buen comportamiento de esas empresas en todas las cadenas de valor del recurso energético. Juan Ricardo Ortega, presidente del Grupo Energía de Bogotá, y una persona que ha estudiado mucho cómo funciona este sistema que se creó después del apagón en Colombia, nos explica no sólo cómo este nuevo sistema integró a todas las zonas y territorios que generaban su propia energía como si fueran unas islas, sino que nos va a contar también cómo este sistema tiene energía hidráulica, que sigue siendo la que más pesa en el sistema, pero también energía térmica, que funciona a base de gas y de carbón. Hace unos meses cuando estuvimos a punto de sufrir un apagón fueron precisamente esas térmicas las que impidieron que Bogotá se apagara. La génesis de este sistema la explica muy bien Juan Ricardo Ortega. Tú habías tenido unos apagones antes. Colombia se desarrolló como islas. Tú tenías Bogotá, que tiene todo lo que es Pagua, que es todo el río Bogotá y múltiples generadoras con base en la caída del agua. Después estuvo Guavio y la parte de Antioquia pues tiene toda la parte de Guatapé y todos los desarrollos del río Nárez, San Jorge, y la parte del centro de Manizales tenía la Cheque. Y se descubrió, con todos estos apagones, que tenía que tener un sistema interconectado y se hicieron unas líneas que permiten toda la traída de energía de las diferentes partes para que si alguno no tiene, el otro pueda generar. En la dependencia del agua, Colombia, el 70% de la energía sale de hidros, aunque solo tenemos el 60% de la potencia. La potencia son las máquinas que te pueden generar la energía, pero si no hay agua no sirven para nada. Y eso hizo que se tuviera que hacer una inversión muy importante en termoeléctricas y esas termoeléctricas en este niño generaron el 55 por ciento de la energía, aunque no son, sino aproximadamente un 30 y pico por ciento de la potencia. máquinas pueden generar. Lamentablemente, buena parte de las hidroeléctricas de Colombia no duran mucho tiempo, máximo un mes. La única que dura hasta tres meses es Guatapé, pero el resto se quedan sin agua. Si tú las utilizas tiempo completo para generar todo lo que pueden generar, se quedan vacías. Y el gran reto del sector es cómo tú utilizas esa agua para cumplir los contratos que tienes. El grupo en él tiene contratos hasta cinco años y tiene que entregar la energía sí o sí. Si se queda sin agua, le toca salir a comprarla. En el mes de abril nos quedamos sin agua y nos tocó salir a comprar y perdimos muchísimo dinero. El mercado de la energía es un universo integrado por unos protagonistas claves para entender cómo funciona todo el sistema. Cada uno tiene su propio papel y debe funcionar acorde con todo el andamiaje. Primero están los generadores de energía, que son los que explotan el recurso y los que venden ese recurso. Las generadoras son las responsables de producir la energía mediante plantas de generación que pueden ser hidráulicas, eólicas, solares o térmicas, entre otras. Entre otras, entre los más importantes generadores están Isagen, EPM, Enel, Celsia y AES. El segundo protagonista son los transmisores. Son los que transportan la energía para llevarla a los pueblos, a las ciudades, por medio de las líneas de alta tensión que todos vemos. Y eso lo hacen empresas como ISA o como el Grupo Energía de Bogotá. El tercer actor es el distribuidor, que es aquel que está en el sitio y el que le lleva a usted a su portería, la luz, la energía. Aquí en Bogotá es Codensa, en la costa es Aire y Afinia, aunque Aire y Afinia están en serios problemas. Y en otros lugares, Celsia y Enel. Los distribuidores necesitan comprar la energía para poderle llevar a su casa. Y entonces lo que hacen es comprar a precio fijo, en contratos a largo plazo, casi que el 70% de la energía que necesitan a los generadores. Pero siempre dejan un remanente de un 10, 20, 30% para exponerlo en bolsa, porque saben que pueden obtener de pronto un mejor precio, ya que en la bolsa el precio del kilovatio depende no solo del IPC o IPP, que es el índice de precios del productor, sino de la disponibilidad de agua que haya, así como del precio del combustible que se necesita para generar energía. El precio en la bolsa está disparado porque no hay agua, debido a un niño inclemente que no sigue azotando. A pesar de que el IDEAM dijo que ya venía la niña, nada que llega. Los embalses siguen bajando y eso lo que ha producido es el aumento del precio del kilovatio en la bolsa. Eso sumado a la escasez de gas que ya el propio presidente de Ecopetrol aceptó, significa que ese precio en bolsa va a subir aún más. La venta de energía no solo la hacen en el sistema los generadores de energía, porque también nos pueden hacer los comercializadores o intermediarios, que son los otros protagonistas de este universo. Otro protagonista muy importante, porque es el que pone orden a este mercado, es la empresa XM, que es el operador del sistema interconectado y el administrador del mercado de energía mayorista de Colombia. XM se encarga de articular la interacción que debe existir entre los distintos protagonistas que hemos señalado, entre los generadores, transmisores, distribuidores y comercializadores de energía que hacen parte del sistema interconectado nacional. Y a la cabeza de este sistema está la CREC, de la que ya hablamos, que es la Comisión de Regulación de Energía y Gas, la encargada de reglamentar a través de normas jurídicas para que las empresas puedan asegurar la prestación de los servicios públicos. En realidad es una entidad técnica integrada por nueve miembros, de los cuales tres son del gobierno. El ministro de Minas es el presidente de la Junta y también tienen asientobrar a los seis miembros restantes que deben ser técnicos, según las estipulaciones planteadas por la ley, y en muchas ocasiones esta entidad no ha podido sesionar por falta de quórum. poco nombró a tres en propiedad, pero le faltan otros tres. Ha hecho aún más difícil que se tomen las medidas que deben asumirse en un momento crítico donde el sistema está mostrando cansancio y fatiga. Porque además de que nos llegó un niño duro acompañado del cambio climático. Colombia dejó de construir proyectos hidráulicos hace mucho tiempo. Y los nuevos que tienen que ver con el desarrollo de energías aélicas y solares están también demorados y son insuficientes, lo que hace que haya menos oferta en momentos en que se triplicó la demanda de energía. Todo eso sumado al hecho de que hay una demora en la entrada de hidroituango y de que además vamos a tener que importar gas el año entrante, de que además vamos a tener que importar gas el año entrante, necesario para poner a prender las generadoras térmicas que integran el sistema y que sirven de respaldo en momentos como este, es fácil llegar a la conclusión de que estamos en una tormenta perfecta. tormenta perfecta. Juan Ricardo Ortega nos cuenta aquí cómo es que funciona el sistema en materia de compra-venta de energía. Un 80% de la energía que las empresas serias las contratan a largo plazo. Las empresas públicas, lamentablemente, son muy desordenadas y no son capaces de hacer contratos a largo plazo y son mal desordenadas y no son capaces de hacer contratos a largo plazo y son mal manejadas y no cumplen. Pero las empresas serias como EPM o como Enel compran la energía con 5 o 6 años de tiempo con certeza a un precio fijo en un 80-85% y el resto tú vas cuadrando en la medida que lo que veas que esté pasando en el país. Si hay agua suficiente puedes confiar un poco en lo que va a pasar en la medida que lo que veas que esté pasando en el país. Si hay agua suficiente, puedes confiar un poco en lo que va a pasar en la bolsa. Si ves riesgos de un niño, tratas de comprar el 100% de la energía con antelación. Entonces tú tienes unas cosas que se mueven en paralelo y todos los días la energía que la gente utiliza además, tiene que pagarla al precio de bolsa. Nadie puede gobernar cuánta energía se va a demandar. La energía es caprichosa. Tú prendes un bombillo cuando quieres y uno tiene que ponerte esa energía inmediatamente porque si no el sistema se pone inestable y al final del día XM, que es una entidad trascendental del Estado colombiano, es la que cruza todo lo que estaba en contratos y lo que se consumió adicional tiene que pagarlo al precio de ese día. Y eso te da ideas de la escasez. Es lo que falte más que lo que estaba en contratos y lo que se consumió adicional tiene que pagarlo al precio de ese día. Y eso te da ideas de la escasez. Es lo que falte más que lo que sobre. Lo que falta de electrones para abastecer la demanda la tuviste que pagar al precio del último generador de ese día. ¿Y por qué se utiliza el último generador de ese día, que es el más costoso? Porque es la idea de lo que el país necesita conocer de precios para que se den las nuevas inversiones. Si no se invierte y no hay nuevos proyectos, vas a tener una crisis otra vez como la que se tuvo en los noventas. La gente necesita entender que va a poder recuperar lo que invierte. ¿Cómo sabe eso? Porque hay gente dispuesta a pagarle un monto cierto para poder invertir. Y eso es lo que en Colombia en este momento está un poco en tela de juicio. Las señales para que se inviertan lo que nosotros estimamos deben ser 12 mil millones de dólares de nuevos proyectos de generación en solar y eólico no se van a dar si no se da claridad de cómo se van a remunerar esos proyectos. En los últimos años la demanda de energía se ha triplicado en Colombia y la oferta, como ya hemos visto, se ha ido reduciendo, pero sobre todo la demora en la entrada de la hidroeléctrica Hidroituango y la lentitud con que avanzan los proyectos de energías eólicas y solares, son en realidad los problemas más serios que enfrenta el sistema. Porque si no hay oferta, pues no vamos a sostener el embate del cambio climático, ni todos los niños que nos van a llegar. Aquí nos lo explica muy bien en a fondo el exministro de Minas y Energía, Amil Caracosta, un experto en materia energética. Entonces, tenemos un problema que no entró Hidroituango. Hidroituango ha debido entrar en el año 2018. A la fecha están operando solamente cuatro de seis unidades. Esas dos unidades restantes están haciéndole falta al sistema, como están haciéndole falta los 2.400 megavatios que se asignaron en la subasta en el 2019 al 2021 para generar energía eólica en la Guajira. Y a la fecha, pues, ninguno de esos parques eólicos ha entrado. Eso hace que estemos en esta situación. Oferta en firme de energía. Tenemos aproximadamente 225 gigavatios hora día. Y la demanda está en 222. Es decir, que basta con que salga de operación una de las plantas importantes, ya estamos con dificultades para satisfacer la demanda. hacer la demanda, pero la estrechez de la oferta obedece no solamente por déficit en capacidad de generación, sino también de transmisión. Desde septiembre del año pasado, cuando XM, que es la empresa, como dijo Juan Ricardo, que administra y opera el Sistema Interconectado Nacional, sacó un boletín diciendo que debido a que las líneas de transmisión que transportan la energía desde el interior del país a la región Caribe estaban sobrecargadas, estaban saturadas, no estaban en condiciones de transportar toda la energía que se demanda en la región Caribe y que por ello había una demanda no atendida, que es un término eufemístico para no emplear el término que es racionamiento. O sea, la región Caribe está en racionamiento del servicio de energía eléctrica desde septiembre del año pasado, incumpliendo un principio que está en la ley eléctrica, y es que el servicio se debe prestar con eficiencia, con calidad y con continuidad. Con calidad y con continuidad. Esto que está pasando en la costa es violatorio de esa ley. Ahora cuéntale, Juan Ricardo, lo que se debe venir para Bogotá, o mejor dicho, no se debe venir, ya se le vino a Bogotá que le va a pasar lo mismo que a la región Caribe. ¿Pero por qué no funcionan esas redes de transmisión? Porque no somos capaces de construirlas, María Jimena, porque son procesos que han generado muchísima oposición. La gente no tiene la conciencia de lo que le impacta a la sociedad no tener forma de abastecer la energía, porque no hemos logrado una coordinación entre todas las entidades del Estado para poder resolver los trámites, porque la gente tiene mil oportunidades de bloquear la normativa. se volvió una forma en que unos intereses limitados pueden frenar todo lo que es el interés general de la sociedad. Eso en el mundo hoy en día se está debatiendo ampliamente y que toca cambiar las leyes, porque las leyes se inventaron para trancar en temas ambientales, no para reconocer que hay proyectos que el impacto de que no se hagan es muy superior a que se hagan. Hoy en día Bogotá se está abasteciendo con termosipa, contaminando 90 mil toneladas de carbono al mes, totalmente en contrario de lo que supuestamente es nuestro interés y compromiso ambiental, porque no somos capaces de hacer las líneas de transmisión que podrían traer la energía renovable de La Guajira o de Ituango. Y si no somos capaces de traer las fuentes renovables, ya Bogotá tiene una restricción en que los proyectos nuevos no se les está pudiendo dar energía. Falabella, que iba a tener un centro logístico en el norte de Bogotá, está comprando generadores diésel para poder operarlo porque no se le puede garantizar electricidad porque no tenemos cómo traerla. Como muy bien lo dijo Amílcar, la oferta está tan limitada que la demanda que hay se está llevando los pocos electrones que llegan y lo nuevo no tiene cómo abastecerse hasta que no se hagan las líneas. Con un agravante hacia el futuro y que va a coincidir con el tema del gas. Y es que después de tres aplazamientos de convocatorias, de subastas, finalmente se hizo una subasta en el mes de febrero de este año. Y allí se asignó una energía con miras a satisfacer la demanda del 2027 al 2028. Y la misma unidad de planeación minero energética reconoce que si entran esa nueva energía de esos nuevos proyectos, que ya estamos acostumbrados a que ninguno entra a tiempo. Se retrasan. Suponiendo que no haya atrasos, de todas maneras ya está cantado que para esos años tenemos en este momento un déficit. La oferta de energía en firme está en 244 gigavatios hora día y la demanda en 263, por encima de la oferta de energía en firme. De manera que ya está cantado que tenemos ese déficit hacia el futuro. Acaban de anunciar la semana pasada, por fin atendiendo un clamor del sector, de que van a abrir una nueva subasta que llaman de reconfiguración del sistema eléctrico. Está con nosotros también Luz Estela Murgas, presidenta de Naturgas. Según ella, los problemas que tiene hoy el sistema tienen que ver con una falta de decisión en los años pasados, que hoy se están pagando. Y hay dos cosas que se pueden deducir de esta conversación. Uno, el retraso de los proyectos por los temas que explicó Juan Ricardo, y lo otro es la demora en la toma de decisiones. Eso también está impactando no tener la suficiente energía que requerimos para los próximos años. Un ejemplo específico es justamente esa planta de regasificación, que es un barco que está parqueado ahí costa afuera, cerca de Cartagena, que lo que hace es que almacena el gas natural en estado líquido, que se importa, y lo regasifica cuando hay fenómeno del niño. Esa decisión, dado que el gas local nunca era suficiente para respaldar la generación eléctrica cuando había bajas en los embalses, se tomó en el año 2010, Mara Jiménez. En el año 2016, es decir, seis años después, tuvimos finalmente el barco ahí parqueado cuando el fenómeno del niño 2015-2016 había terminado. 2010 se toma la decisión en un cómpis, 2016 finalmente se materializa la traída de la planta e inicia operaciones y solo hasta el fenómeno del niño 2023-2024 es donde esa planta cumple verdaderamente su finalidad de respaldarlo. Y como lo anunció Juan Ricardo, en los momentos más críticos del fenómeno del niño que acaba de pasar, el 30% de la energía que consumimos los colombianos provino de la generación a gas. La Contraloría General de la República acaba de sacar una investigación en la que revela su preocupación por las situaciones que enfrenta el sector de la energía eléctrica en Colombia, pero sobre todo advierte que si las cosas no cambian de rumbo, es muy posible que hasta 10 millones de personas puedan quedar sin servicio eléctrico en distintas regiones del país, sobre todo en la Costa Caribe. En esa región, las prestadoras del servicio son dos empresas, Afinia de EPM y Aire del empresario Alberto Ríos. Esta segunda acaba de ser intervenida por el Estado, días después de que la empresa de Ríos le comunicara al país que solo tenía capacidad para operar cuatro o cinco días más. que le cuesta ya al país más de 4 billones de pesos y de la que todavía tenemos que saber cuál fue el acuerdo. La diferencia de tarifas en la costa del Caribe y en el interior es realmente abismal. Aquí, en Afondo, el exministro Amil Caracosta nos va a explicar cuáles son las razones para que las tarifas en la costa sean desde hace rato más altas que las tarifas que pagamos los colombianos en el resto de Colombia. Pero sobre todo nos va a explicar la incidencia que tuvo la decisión que tomó Iván Duque cuando planteó la opción tarifaria. Una medida que se impuso en la pandemia con el propósito de aliviar a los usuarios en la costa, porque congeló las tarifas, un hecho que la gente recibió como un regalo, pero que después se supo que no era tal y que en realidad era una deuda que los usuarios tenían que pagar. Bueno, pero empecemos por lo que tú estás diciendo, que fue una decisión que tomó el presidente Duque al amparo de la emergencia económica que se decretó debido a la crisis de la pandemia. Allá hay un mea culpa para el presidente Duque. Y fue que en su momento, con todo criterio, se decidió que las alzas de energía no se aplicaran, no se aplicaran, puesto que la gente con confinamiento, con problemas de ingresos, de empleo, todo esto con una economía cerrada, había que aliviar el bolsillo de los usuarios. Entonces se dijo, durante este año se suspende el cobro de las alzas. Pero esa deuda quedó allí y empezó el taxímetro, porque además sobre esa deuda hay que pagar intereses, hasta que llegó a un monto de 5 billones de pesos. ¿Cuál es el mea culpa, a mi juicio, que le cabe al presidente Duque? Recordarán ustedes que del FOME, el Fondo de Emergencia, se sacó plata para pagar incluso la nómina de las empresas, Con el fin de retener el empleo y evitar que quedaran cesantes. ¿Por qué no le pidieron a las empresas después que pasó la crisis que ese fuera un crédito y no un recurso a fondo perdido que dio el Estado. En cambio aquí, a los usuarios de energía, no se hizo el mismo tratamiento. La gente pensó realmente que lo que había hecho el gobierno era congelar la tarifa. Nadie se percató de que lo que le venía a la pierna arriba, y como no hay plazo que no se venza, y como no hay plazo que no se venza, ni deuda que no se pague, llegó a los 5 billones. Para hacerte corta la historia, ¿qué ha pasado en este momento? Uno de los factores que está gravitando sobre las altas, no de las tarifas propiamente, sino de la factura que paga el usuario de energía en todo el país, es lo que tiene que pagarle, lo que le están cobrando las empresas distribuidoras. Eso, ya te decía, llegó a 5 billones de pesos. de pesos entonces el presidente petro fue a barranquilla y anunció que el gobierno nacional asumiría esa deuda las tarifas no le contó a la ciudadanía que eso era una deuda y ahora la tienen que pagar lo que hemos acordado es que la nación paga esa deuda a cambio de las familias es que la nación paga esa deuda a cambio de las familias. Son tres. Seguirá la discusión, pero hay que tomar decisiones. Diez días después llegó el ministro de Minas y Energía, Andrés Camacho, y dijo que el gobierno sí va a asumir esa deuda, pero solo la de los estratos 1, 2 y 3, que son 2.8 billones. Días después sacó una resolución solicitándole a la CREC que la CREC sacara una resolución para poder implementar la decisión de que el gobierno nacional asumiría esa deuda. Ahí no termina el cuento, sino que después salieron a decir que para modo de que el gobierno pueda asumir esa deuda, tenía que tramitarse un proyecto de ley en el Congreso. ¿Y en qué vamos en este momento? Ante el anuncio de que iban a incluir este punto en el proyecto de ley de financiamiento, el presidente del Senado reaccionó, el senador Cepeda, y dijo que ellos no iban a morder ese anzuelo, porque lo que pretendían era meter en el proyecto de ley de financiamiento los 2.8 billones del pago de la opción tarifaria para que ellos le aprobaran la ley de financiamiento al gobierno, que no les alaban. ¿En qué vamos? Hasta ahora lo que se sabe, lo que ha trascendido, es que esa deuda la van a meter en el proyecto de presupuesto para el 2025. ¿Eso qué quiere decir? Que el resto de este año todos los usuarios vamos a tener que seguir pagando el valor de la opción tarifaria. No. Eso tiene más. Tiene más dolores. A ver, a ver. La novela. A ver, qué novela. Que destruyó a Milcar. A ver. Casi con todo el romance, el drama y el abandono. Es aún más dramática. Porque tú tienes dos agravantes muy importantes en el Caribe. Que es importante también destacar. Y una de las fallas más grandes de la opción tarifaria fue que se le dejó todo a los comercializadores. O sea, el que cobraba, el que le daba la cara a los usuarios, fue el que se quedó sin ese ingreso y le tocó pagarle a la transmisión y a la generación. O sea, no fuimos capaces de repartir el dolor. Y el dolor del COVID que fue inmenso quedó todo concentrado en manos de unos pocos. Y unos pocos que además estaban teniendo que cargar con el intento de recuperar toda la parte de distribución en el Caribe que venía tan golpeado de los años del electrocaribe. Y ahí tienes dos cosas en la costa que son muy particulares. Uno, que tienes un aumento de un 30% sobre ese valor que ya es grande y es donde los porcentajes son muy traicioneros. A la costa le cobran 30% de un impuesto de seguridad que se está aumentando sin ninguna justificación. En vez de ser un monto, es un porcentaje. Y eso simplemente hace más doloroso el tema. Y un cobro de alumbrado, que es absolutamente desproporcionado. Nosotros prestamos servicios de alumbrado aquí en Perú y nunca cobramos más del 5% de la tarifa, sin tener opción tarifaria ni nada de esas deudas del pasado. Y en Colombia, en la costa Caribe, cobran el 15% y en algunos sitios hasta el 20%. Entonces tú tienes tres problemas muy graves. Tienes el problema de la opción tarifaria, tienes el problema de esos costos de seguridad y de alumbrado, que son un porcentaje, y tienes probablemente el mayor robo de subsidios de energía del país. Cuando tú miras los consumos en Santa Marta y en Riohacha, tienes Stratos 1 que consumen 370 kilovatios hora. Yo nunca en la vida lograría ese monto de consumo ni teniendo toda la casa prendida. Para tú tener ese promedio en estrato 1, quiere decir que tiene que haber gente en estrato 1 de consumos de 2.500, 3.000 kilovatios hora día, que tienen que ser o negocios o casas con unos áreas acondicionados fenomenales donde no están pagando el impuesto que se paga de subsidio a la energía y se están robando el subsidio que da el gobierno de 60% por los primeros 200 kilovatios hora. Ahí hay un tema de fondo en el Caribe de la estratificación que no se hace y si esos subsidios se focalizaran bien y se le cobrara a la gente lo que debería pagar habría dinero para poder darle a plata a los que más lo necesitan. Aquí en Perú el subsidio lo dan con base en el consumo. Los primeros 50 kilovatios hora tienen un subsidio del 80%. No se mira con estratos, que es una desgracia en nuestro país. Con un agravante, Juan Ricardo, y es que a los usuarios de la región Caribe y solo a los de la región Caribe nos metieron una clavija. ¿En qué consiste? En todo el resto del país, en la fórmula tarifaria que te decía, que tiene seis componentes, el G, que es lo que pagan por la energía, el precio de la energía, es uno de ellos. Pero hay otro que es PR, pérdidas reconocidas. Las pérdidas reconocidas en todo el resto del país son las pérdidas técnicas, que oscilan alrededor de 8.5%, pero en la región Caribe, a través de una ley, la ley del plan de desarrollo del gobierno Duque, se facultó al gobierno para establecer lo que ellos llamaron un régimen especial para la región Caribe, para atraer inversionistas que se hicieran cargo de reemplazar a Electricaribe. Entonces, como se trataba de poner bonita la dama para conseguirle pretendientes, cuando a uno le dicen, te voy a aplicar un régimen especial, uno aspira que sea un régimen especial que me favorezca, pero aquí el régimen especial, por el contrario, fue un atropello a los usuarios de la región Caribe, porque en ese régimen especial se estableció que además de las pérdidas técnicas que ya te decía oscilan alrededor de 8.5% se cobran las pérdidas no técnicas o sea la energía que se roban pagamos justos por pecadores entonces mientras en el resto del país pérdidas reconocidas son 8.5% en la región Caribe es el triple 24% según el experto Amil Caracosta, no se puede cantar victoria hoy, como insiste en hacerlo el ministro de Minas, Andrés Camacho, diciendo que como ya se viene la temporada de lluvias, las cosas van a volver a la normalidad. Para Amil Caracosta, el sistema tiene muchos problemas. No está en su mejor estado de salud, en precario estado de salud por todas las razones que hemos analizado aquí en a fondo. Y no está listo ni preparado para enfrentar los embates del cambio climático. Pero además, embalses como el de Guatapé apenas se están medio recuperando. Pero además, embalses como el de Guatapé, sin duda uno de los más grandes de Colombia, todavía está por debajo del 50% de su nivel de agua. Sí, cualquiera se imagina, María Jimena, porque como se nos anunció que ya estábamos en el fenómeno del niño y se hizo viral, por decirlo de alguna manera, que ya se habían recuperado los embalses, entonces uno se imagina que ya los embalses están por encima del 80%. El último dato que tuve yo la semana pasada es que los embalses están solo en un 60%, que no es óptimo para los meses venideros. También porque es la impredecibilidad del comportamiento del fenómeno del niño y de la niña. Porque conforme hemos tenido fenómenos de la niña largos, pasamos recientemente el más largo en este siglo, duró tres años, el fenómeno de la niña. En el 2010-2011 tuvimos una niña que duró tres años, el fenómeno de la niña. En el 2010-2011 tuvimos una niña que duró dos años. Y fíjate, este fenómeno de la niña, aparentemente, los meses venideros, octubre, noviembre, por las proyecciones que se tienen por ahora, es que vamos nuevamente a tener una etapa de neutralidad, es decir, que no vamos a tener las lluvias esperadas. Y ahí vuelvo al tema supremamente crítico de la no entrada de los parques eólicos en la Guajira, porque justamente el mayor mérito que tienen las fuentes no convencionales de energías renovables es que son contracíclicas. ¿Qué quiere decir esto? Que cuando el verano es más intenso y el nivel de los embalses es más crítico, en consecuencia, es justamente cuando tenemos vientos más fuertes para generar energía eólica y es cuando tenemos más horas de sol y mayor radiación solar para la energía solar fotovoltaica. Si nosotros contáramos con ese respaldo, con esa complementación de la energía hídrica y la térmica, con la energía solar fotovoltaica y la energía eólica, tendríamos una matriz más resiliente, que no la tenemos. Hoy, lo único que puede mostrar el gobierno de la transición energética, De la transición energética, que todavía no tenemos la hoja de ruta de la transición energética que prometió la exministra Irene Vélez en la COP 27 en noviembre del 2022, todavía no la tenemos. tiene para mostrar el gobierno son aproximadamente 1.7 gigavatios instalados en energía solar fotovoltaica y cero pollito en energía eólica. Y ahí necesitamos más gas natural y no menos gas natural para respaldar la intermitencia del sol y del viento y mantener la confiabilidad en el servicio de energía eléctrica. Y la transición energética, estudios como el del Centro Regional de Energía CRE, señala que se tiene que duplicar la demanda de gas natural para poder cumplir con los compromisos del cambio climático a 2030 y 2050. poder cumplir con los compromisos del cambio climático a 2030 y 2050. María Jimena, y una ñapa. La Corte Constitucional, Juan Ricardo, nos salvó de un apagón. ¿Por qué? Porque el gobierno Petro, con base en la emergencia económica GESELCA para que cerrara Termo Guajira, porque Termo Guajira opera con gas y con carbón, le dio tres meses para reconvertirla en energías renovables. Si esa planta, no hubiéramos contado con ella. Pero entonces hay que contar que la corte tumba. Es que la corte tumbó. Tumbó todos los decretos. Y gracias a eso todavía sobrevive Termo Guajira. Pero yo creo que hay dos cosas que vale la pena también enfatizar. Este es un momento en el que tener una CREC de si es miembro sería absolutamente vital para el país. ¿Por qué? Tú vas a necesitar generar mayor flexibilidad contractual, tanto en gas como en electricidad. Tú necesitas poder generar contratos que diga, páguese lo generado. A veces uno no puede contratar a largo plazo todo lo que tiene porque no sabe si va a tener suficiente agua, pero al precio que está pactado en el contrato sin salir a en electricidad y es hora de que se dé la discusión de los medidores inteligentes a tomar decisiones de prender la lavadora a esa hora o de hacer el chanchito a esa hora y no a la hora pico para tratar de aliviar un poco el sistema entre las 7 y las 9 de la noche que es cuando más se demanda, o sea es urgente que los 6 miembros de la CREC se nombren como dijo la sentencia porque es la única manera en que el país va a tener la flexibilidad normativa que nos permita manejar los enormes retos que vamos a enfrentar. Pero ahí es importante señalar que aquí el esfuerzo no debe ser por mantener un quórum como lo ha querido, digamos, hacer el gobierno en estos últimos tiempos, que como tú muy bien lo dices, ha sido un quórum además interino. Aquí el esfuerzo debe ser, como le dice Juan Ricardo, de tener los seis comisionados en propiedad, porque además aquí estamos conversando solamente de energía eléctrica y gas, pero la CREC también trata de los asuntos de combustibles líquidos. Es decir, que el volumen del trabajo, la tecnicidad del trabajo, los estudios y los análisis que se requieren para tomar decisiones en unos mercados tan regulados como estos, amerita que estén los ejes propiedad. Solamente pensemos en la curva de aprendizaje que requiere un comisionado que cada tres meses llega nuevo a integrar la comisión para tomar las decisiones que son urgentes y prioritarias porque estamos ante escenarios de escasez de energía y de gas. Entonces no es solamente mantener el quórum para cumplir un requisito de toma de decisiones, es realmente que los seis comisionados estén en propiedad. El NFL está de vuelta. Y si tienes un ancho sobre esta temporada de fútbol, ponlo en juego con Fanduel's app fácil de usar. Porque ahora mismo, nuevos clientes pueden ganar $5 y obtener 200 en betas de bonus garantizadas. Así que si tienes un hunch optimista, Nada puede detener a este equipo. ¡Nada! o un hunch optimista. Unas cosas pueden detener a este equipo, pero espero que no. Pon tu hunch a la prueba esta temporada y haz cada momento más con Fanduel, el número uno de América en el libro de deportes. ¡No lo haré! El presidente Gustavo Petro ha dicho en muchas ocasiones que los responsables de este desajuste del sistema son los generadores, El ajuste del sistema son los generadores, porque ellos privatizaron el sistema y se hicieron millonarios a costa de los demás. Le quiero preguntar a Juan Ricardo Ortega, que es presidente del Grupo de Energía de Bogotá, si lo que dice Gustavo Petro, ¿es cierto o no? Pues mira, nosotros en el grupo Enel, donde yo soy miembro de la Junta Electiva, como accionista minoritario, Bogotá, tiene el 43%, perdimos 1.4 billones de pesos en el esfuerzo de hacer Winpeche en La Guajira. Y en la parte de la última hidroeléctrica grande que se hizo en Colombia, que fue Quimbo, todos los costos de compensaciones y de continuas exigencias de las autoridades ya van por encima de un sobrecosto de 1.8 billones de pesos. Tú estás hablando de plata que no estaba planeada, enterrada sin ninguna remuneración de 3.2 billones de pesos en el caso de Enel. remuneración de 3.2 billones de pesos en el caso de Enel. Y en el caso de EPM con Ituango y Amilcar, que tiene memoria de elefante con seguridad de dar la cifra exacta, más de 10 billones de pesos de sobrecostos tuvieron con los desafortunados eventos que tuvieron en el proceso de la construcción. O sea, las empresas han perdido hasta la camisa. Pensar que esas empresas se han vuelto riquísimas no corresponde a la realidad y que las utilidades sean grandes son grandes porque tiene enterrado en este país un capital que muy pocos otros sectores lo tienen. 28 billones de pesos apostándole al futuro del país. Y si eso le rinde el 10 por ciento, es un milagro. Si el gobierno se fuera a endeudar para hacer estas mismas infraestructuras, tendría que pagar intereses por lo menos ese 10 por ciento. Luego, no es cierto en ningún momento que las utilidades de este sector son exorbitantes o algo por fuera de cualquier cosa normal uno podría sacar la plata y meterla en un CDT y le va mejor hoy en día no tiene razones para palidecer Pablo Escobar las empresas hidroeléctricas ganan como si produjeran energía eléctrica en base al gas cuando sus costos de producción son bajísimos respecto al gas. Un negocio así muy chévere. Pablo Escobar palidecería. ¿Por qué? Porque el presidente Petro manifestó que si Pablo Escobar estuviera vivo y se enterara de las utilidades que estaban teniendo los generadores, palidecería él porque las utilidades son superiores al negocio del narcotráfico. Esto es A Fondo. Mi nombre es María Jimena Duzán A Fondo es un podcast producido por Mafialand Postproducción de audio Daniel Chávez Mora Gestora de audiencias Beatriz Acevedo. Música original del maestro Oscar Acevedo. Nos pueden escuchar también en mi canal de YouTube. Gracias por escuchar. Soy María Jimena Dussan.