A Fondo habló con dos de las poetas colombianas que la están rompiendo
02 de oct de 2024
En este episodio de "A Fondo", María Jimena Duzán explora el impacto de las mujeres en la poesía colombiana y latinoamericana, un mundo previamente dominado por hombres. Además, se abordan temas de literatura contemporánea relacionados con lo sobrenatural y lo filosófico.
Capítulos
Poesía femenina: irrupción y reconocimiento
La conversación se inicia destacando cómo el universo de la poesía, tradicionalmente dominado por hombres, cuenta ahora con una fuerte presencia femenina. Se menciona a poetas como Maru Javiera, Luzmeri Giraldo y Eugenia Sánchez Nieto, quienes abrieron caminos para las nuevas voces femeninas.
María Gómez Lara: trayectoria y logros
María Gómez Lara, destacada poeta colombiana, comparte su experiencia y logros, incluidos premios internacionales y la publicación de varios libros. Habla sobre su estilo, el que busca más conmover que convencer, ofreciendo una lectura de su poema ‘Mi primer poema cardiocéntrico’.
Catalina Vargas y su carácter paranormal
Catalina Vargas, filósofa y poeta, aborda sus intereses en lo paranormal y ecológico. Habla sobre su editorial Cajón Desastre y el enfoque alternativo y experimental en su poesía, destacando su reciente libro 'Limonada, una investigación paranormal'.
La diversidad y el poder de las miradas femeninas
Se discute la importancia y diversidad de las miradas femeninas en la literatura, resaltando cómo ahora hay una pluralidad de voces femeninas que pueden explorar diversos temas sin las restricciones históricas que existían.
Emily Dickinson y la influencia en poetas contemporáneas
Se reflexiona sobre la influencia de Emily Dickinson en la poesía contemporánea. María Gómez Lara comparte un poema donde explora la conexión con Dickinson desde una perspectiva personal, destacando la herencia literaria.
Editoriales independientes: apoyo a nuevas voces
Se examina el auge de las editoriales independientes en Colombia, que están ampliando las oportunidades para poetas y escritores noveles. Catalina Vargas comparte su experiencia personal en el ámbito editorial.
Cierre con poemas y reflexiones finales
María Gómez Lara y Catalina Vargas leen poemas significativos, reflexionando sobre sus experiencias personales y artísticas. El episodio finaliza con una discusión sobre la comunidad y el apoyo entre las escritoras actuales.
Conclusión
La literatura y poesía escrita por mujeres está experimentando un auge, donde voces individualizadas pueden resonar con fuerza. A través de editoriales independientes y redes de apoyo, estas escritoras están redefiniendo el panorama cultural, abriendo puertas a nuevas generaciones.
Menciones
- (Persona) María Jimena Duzán
- (Persona) María Gómez Lara
- (Persona) Catalina Vargas Tobar
- (Persona) Emily Dickinson
- (Persona) Maru Javiera
- (Persona) Luzmeri Giraldo
- (Persona) Piedaboné
- (Persona) Eugenia Sánchez Nieto
- (Persona) Tania Ganinsky
- (Org) Universidad de los Andes
- (Org) Universidad de Nueva York
- (Org) Universidad de Harvard
- (Org) Tropenbos Colombia
- (Org) Cajón Desastre
- (Org) Frailejón Editorial
- (Org) Mafialand
- (Obra de arte) Don Quijote de la Mancha
- (Obra de arte) Después del Horizonte
- (Obra de arte) Contratono
- (Obra de arte) El Lugar de las Palabras
- (Obra de arte) Don Quijote a Voces
- (Obra de arte) Limonada, una investigación paranormal
- (Concepto) Poesía femenina
- (Concepto) Investigación paranormal
- (Concepto) Literatura independiente
Si escuchas esto en tu Rolls Royce, entonces el plan de taxa de Donald Trump es para ti. ¡Estás rica como la mierda! ¿Nos vamos a dar un tax cut? Pero para todos los demás, hay el plan de Kamala Harris. En mi plan, más de 100 millones de americanos tendrán un tax cut. Porque ese chico en el Ferrari no necesita otro descanso. Pero Kamala Harris sabe que seguro que podrías usar uno. Pagado por FFPAC, FFPAC.org. No autorizado por ningún candidato o comité de candidatos. Hace rato queríamos hacer en a fondo un programa con poetas, con poetas mujeres. Porque ese universo que antes era dominado por los hombres, hoy está cada vez más lleno de mujeres, de mujeres poetas. de mujeres poetas. Atrás quedó esa imagen lírica de que el poeta escribía sus poemas inspirado en sus musas, que eran mujeres. Hay hoy una generación nueva de mujeres que están irrumpiendo en la poesía y que recorren caminos que otras mujeres muy importantes, pero muy pocas, transitaron antes. Y recuerdo a Maru Javiera, una poeta de manizales, caldas. Es como volver a un traje antiguo, unas flores, un libro, un espejo, amarillos por los años. Con aquel otro nombre era como tener entre las manos toda la luz del aire. Ahora vuelvo a mi nombre de antes, a mi nombre de ceniza, al que anduvo conmigo por el tiempo y por las soledades. Ahora estoy frente a mí, frente a mi nombre, con la fría y terrible sensación de regreso que conocen los náufragos. Pero escucho una risa y unos alegres pasos. Todo no se ha perdido. Aquí estoy otra vez, frente a la vida, con el nombre de antes. Además de Maru Javiera, hay poetas como Luzmeri Giraldo, como Piedaboné, recientemente laureada, como Eugenia Sánchez Nieto, que formaron parte de esa generación de poetas que irrumpieron con éxito en un mundo dominado por los hombres. Desde entonces ha habido una impresionante publicación de libros hechos por mujeres poetas. Hoy hemos invitado a dos de ellas, que vienen de rincones diferentes y que hacen poesías de diferentes colores. Está con nosotros María Gómez Lara. Ella es una de las poetas más laureadas de Colombia, de estas nuevas generaciones. poetas más laureadas de Colombia, de estas nuevas generaciones. Ha publicado los poemarios Después del Horizonte en el 2012, Contratono en el 2015, El Lugar de las Palabras en el 20 y Don Quijote a Voces, que es el último libro que acaba de sacar y que acaba de presentar aquí en Colombia. Su libro Contratono mereció el Premio Internacional de Poesía de la Fundación Loewe a la Creación Joven, e incluye un prólogo de Ida Vitale. Este libro fue traducido al portugués, como también ha sucedido con otros de sus poemas que se han traducido al italiano, al inglés, al chino y al árabe y han aparecido tanto en español, en ediciones bilingües, en distintos medios de Latinoamérica y de España y en numerosas antologías de poesía colombiana y latinoamericana. Estudió en la Universidad de los Andes en Bogotá y tiene una maestría en escritura creativa en español de la Universidad de Nueva York y otra en literaturas y lenguas romances de la Universidad de Harvard. Actualmente, además de ser doctora en poesía latinoamericana por la Universidad de Harvard, es profesora en la Escuela de Escritores de Madrid. Bienvenida María. Y haciendo la introducción me acordé que yo te hice la primera entrevista cuando trabajaba en la revista Semana, la primera entrevista que te hicieron a ti cuando te graduaste y te dieron suma cum laude en la Universidad de los Andes. Cuando te pregunté qué sentías tú cuando leías tus propios poemas, me respondiste que si te pusieron a escoger entre convencer y conmover, tú preferías conmover. Muchísimas gracias María Jiménez, estoy muy contenta de estar aquí conversando con ustedes. Yo creo que fue la primera entrevista de verdad, o sea digamos, sí, sí, yo creo que sí, cuando saqué mi primer libro, que salió para la Feria del Libro, tú me entrevistaste para Semana, sí, fue la primera entrevista. El libro, tú entrevistaste para semana, sí, fue la primera entrevista. Te voy a pedir un favor. ¿Por qué no comenzamos con un poema tuyo, cardiocéntrico, que además tiene que ver con un problema de salud que te pasó a ti? Problema que además no solamente has superado, sino que yo creo que te ha ayudado a entender muchas cosas que de pronto antes no captabas. Pero es que ese poema a mí me da una tristeza leerlo en público. Es que es un poema, o sea, de hecho yo hasta el, casi no lo publico, casi no lo pongo en el libro porque es demasiado triste, pero tenía que estar, o sea, el libro lo necesitaba. Sí, pero tu poesía siempre ha sido triste. Sí, tristísima, pero es que estar. O sea, el libro lo necesitaba. Pero tu poesía siempre ha sido triste. Sí, tristísima. Pero es que esto es triste hasta para mí. Pero bueno, si quieres que lo lea, lo leo. Ahí va. Se llama Mi primer poema cardiocéntrico. La palabra corazón no aparece nunca en sus poemas, dijo un poeta y amigo muy generoso para elogiarme. Ella expresa el dolor con la ruptura de las partes duras, los huesos, las rodillas, los codos y su envoltura, la piel. Pues aquí va mi primer poema cardiocéntrico. Mi primer poema cardiocéntrico. En la pantalla, una radiografía de tu cerebro, te muestran una mancha en forma de corazón perfecto, bien delimitado, lesión indeterminada en el lóbulo frontal izquierdo. Los neurólogos no la reconocen, posible tumor de bajo grado. Y el mundo se te cae al suelo de repente te desplomas no puede ser cierta esta pesadilla oí mal que por favor ya me despierte tengo algo en el cerebro parece un mal chiste de la vida ahora sí se le fue la mano en la ironía y eso que ya hace años aprendiste a reírte de tristeza. Pero tanto sufrir por amor, tanto que no te quisieron, tanta soledad, tanto amor que ocupaba el hueco completo de su ausencia. Tú que conociste todas las formas de lo que no es amor, viste tantas sutilezas de la pena que lo que nunca hiciste fue dibujar corazones. de la pena que lo que nunca hiciste fue dibujar corazones. Nadie te dio nunca una caja de chocolates en forma de corazón con corazoncitos de chocolate adentro, ni bombas ni confetis de corazones. Nadie te dio nunca un ramo de rosas rojas con un moño gigante y una tarjeta estampada de corazones. Todos los San Valentín los pasaste en tu casa en pijama y declarabas toque de queda para estar tranquila, para que no te pusieran un corazón de crema en el café, para que no te restregaran en la cara el amor ajeno. Nadie te dijo te amo porque sólo supieron no quererte. Cada uno a su manera, cada uno con su herida, cada uno fue dejándote su propia cicatriz irrepetible, por eso lo tuyo fue el cerebro, lo tuyo fue pensar, repetirte una y otra vez, voy a estar bien, a esta sobrevivo, peores golpes me han dado, por eso aprendiste pronto a razonar, a recurrir a la lógica aunque no tenga sentido nada, puedo llorar, llorar, acoplar la fuerza, decirle a mi cerebro que me salve, que piense cosas para sostenerme a flote, cosas por ejemplo, esto no es contra ti y ya pudiste rearmarte muchas veces, por ejemplo tú eres fuerte y no hay confabulaciones de los astros, sino una racha de mala suerte, inexplicable, inagotable, eterna. Pero explícala, búscale por dónde. Dicen que la imaginación también está en el cerebro. Invéntale algún orden lo tuyo fue salvarte con palabras entonces habla dile a tu cerebro repítele repítele que por favor no se enferme en forma de corazón que mucho he sobrevivido para que ahora me enferme de todo el amor que no tuve de tanto que pensé para salvarme, para que ahora me muestren esta imagen del corazón desafiante burlándose de mí. Agujas hospitales, los brazos maltratados, ya no me encuentran las venas, me conectan electrodos, tengo miedo. Tal vez de tanto dolor de pensar para no sentir, acabé sintiendo hasta la médula, hasta que mi pobre corazón herido se me escondió en la cabeza, para cubrirse del derrumbe, para esquivar las flechas, para creerse a salvo, para darse por un rato una tregua, una trinchera. para darse por un rato una tregua, una trinchera. Esa es una experiencia que viviste. Sí. ¿No es verdad? Y que tuvo que ver con un tumor que tuviste. ¿No es verdad? Claro. Y si, digamos, uno tuviera un editor o editora, le diría, es inverosímil poner el tumor en forma de corazón, eso no se lo va a creer nadie, pero es verdad. Hay una resonancia magnética que lo comprueba. Si uno pone eso, a veces la realidad supera la ficción. También está con nosotros aquí en Afondo otra poeta, Catalina Vargas Tobar. a fondo otra poeta, Catalina Vargas Tobar. Ella es filósofa y escritora, pero también es la fundadora de una editorial que se llama Cajón Desastre. Desde ahí ella ha tratado de conectarse con las distintas culturas locales, con la ecología y con la manera como se transforman nuestros modos tradicionales de conocer e interactuar. Forma parte de Tropenbos Colombia, una plataforma que se creó para el fortalecimiento, la promoción y la divulgación de los saberes tradicionales y locales. Y desde ahí ha conectado con la ecología y con la naturaleza. Ha participado en numerosos proyectos de libro de artista y ha desarrollado también diversos talleres de creación en escenarios alternativos. En los próximos días inaugura la exposición Acuerdos con el Mundo Natural y la Asamblea de los Seres Vivos, una curaduría que realizó con la artista María Isabel Rueda para el espacio Fragmentos, Arte y Memoria. Catalina Vargas acaba de sacar un libro de poemas que se llama Limonada, una investigación paranormal. ¿Por qué este libro que evoca la montaña, la importancia de los ecosistemas, es una investigación paranormal? Bienvenida aquí, Catalina. Bienvenida aquí, Catalina. Vale, bueno, pues gracias por la invitación, por estar aquí con ustedes y compartir este espacio que me encanta, que se le dé como un lugar como a mostrar todas estas voces femeninas que están surgiendo en la poesía. Y pues bueno, un gusto también conocerte María y escuchar tu poema, la verdad. Es verdad, yo me acuerdo mucho de ese poema. Sí, es como un lugar presente, doloroso, muy sentido y siento que digamos que sí transmite como pues bueno, toda esa ironía y esa enfermedad que puede como rebasar cualquier categoría, como que también llega como a estar por fuera de todas las categorías el dolor de una enfermedad de ese estilo. Y creo que eso conecta un poquito también con la idea de lo paranormal, de la investigación paranormal, porque realmente es como un poquito unas investigaciones como que no pueden tener una conclusión, que no tienen una manera de llegar como a un descubrimiento definitivo. Científico. a un descubrimiento definitivo científico, sino que siempre estamos en la búsqueda de esa palabra, de ese lugar, de esa imagen, de comprender un poquito qué es lo que nos está pasando a nuestro alrededor, un poco como esa, también es la idea de que cuando se ve un fantasma, se ve como por un instante y desaparece, o no lo vemos, solo lo sentimos, lo presentimos, y un poquito es la metáfora de también cómo es nuestra experiencia como con el mundo, que es un poquito inatrapable y la poesía sí siento que entra perfectamente en ese universo como tan resbaladizo, blando, escurridizo, en donde uno como que va investigando a través del lenguaje, a capturar la imagen, a comprender un poquito de qué van las cosas, pero no puede tampoco llegar a enormes conclusiones. Entonces, de ahí va esa provocación de lo paranormal. Y pues también tú empezabas como conversando sobre esto, pues es un libro que tiene un centro que es esta montaña, que es una imagen de la montaña a la que se va y se vuelve de muchas maneras. La montaña que hay en uno también. La montaña que está en uno, como que la que está digamos también en nuestro paisaje bogotano las tensiones que vive un paisaje, como que siempre está como acechante, como que? Es algo que también es inestable y que también está en movimiento y que también tiene como una furia y una tranquilidad. Tiene todo también al mismo tiempo, ¿no? Entonces, un poquito en ese lugar se sitúa el limonada. Leyendo tu libro me tropecé con este poema en el que planteas cómo el mundo va a desaparecer. Se dice que la playa desaparecerá, que la arena se hará movediza, que se lo tragará todo, que sólo los flotantes sobrevivirá, los fuegos fatuos, las moscas. El mar será succionado con sirenas, marineros y demás. El fin no es una explosión. Nos vamos por entre un pitillo. El fin absorbe. Adentro, como un cangrejo, una momia, un órgano vital. Adentro, pues afuera, cruje la montaña y escupe historias que nadie quiere escuchar. Entre los auriculares, las gafas de sol y los tapabocas, ya nadie lee los muros, los letreros de la calle que anuncian la transmutación. Hicimos los avisos con mucho esfuerzo, pues hemos olvidado escribir sin adivinar. Los hicimos para ustedes como advertencia, como talismán. Las brujas de la sabana ya no saben qué invocar. El fuego escupe lo que le da la gana. Los péndulos se baten, cien veces poseídos. Los arcanos más rebeldes se echan a la fuga. Una experiencia paranormal este poema, Catalina. Sí, exacto, son como estos paisajes como en perpetua destrucción, que también apela un poquito a estas imágenes medio, como, pues, que también son casi que ochenteras, ¿no?, de los vampiros en las playas, sedientos, de ovnis por ahí cruzando los panoramas, pero todo como en una cierta también desorden y caos con el que convivimos, como una manera también de volver el caos a algo muy tranquilo. ¿Cuál es el poema que tienes ahí? Bueno, yo te voy a leer este que es... Las antenas chillarán, sus gritos serán insoportables. Nubes color naranja en forma de ovnis rodearán a la montaña. Aves enormes como cohetes se verán volar en espiral. Alrededor de ella, una luz amarillenta, cremosa y saturada hará más espesa la noche. El aire será lechoso, el rocío como una nata. En adelante, nuestras palabras se escribirán con ectoplasma. Serán breves y ambiguas, cada vez más incoherentes mientras nos resignamos a desaparecer. María, ¿qué es lo que te hace a ti pensar que la poesía es la manera de comunicar lo que ves, tu cosmos? ¿Por qué? ¿Por qué escogiste la poesía y no, no sé, la cinematografía, la novela? Bueno, yo escogí la poesía porque es la lógica que a mí me resulta más cercana, es decir, yo admiro muchísimo a los novelistas y a las novelistas, a la gente que hace cine, me parece que todas las formas de arte son una manera de comunicar, como tú dices, y una manera de conectarnos con las emociones humanas y de transformarlas. Pero en mi caso, las imágenes de la poesía, digamos que a mí me resultan, me conmueven, me mueven también la musicalidad. Yo creo que la poesía es el género literario que está más cerca de la música y que no solamente cuenta sino que canta y muchas veces un poema nos dice algo con la configuración de esas palabras, con cómo suenan esas palabras y no otras y ahora que me acuerdo esa primera entrevista que me hiciste y que yo tenía, confieso, mucho miedo de los periodistas, me acuerdo que me alegré mucho porque el titular que tú escogiste para la entrevista, era algo que encajaba completamente con mi manera de escribir, que no siempre pasa a veces pasa por ejemplo que te ponen un titular fuera de contexto o algo así pero tú escogiste una cosa que yo dije hace un montón de años que era que, claro y todavía lo sigo pensando, siempre uno está de acuerdo con lo que pensaba hace 13, 15 años, los que sea, pero yo te dije que entre convencer y conmover, yo prefería conmover. Sí, exactamente. Y sigo pensando eso, es decir, que la poesía nos conmueve de una manera, que yo puedo escribir un poema, por ejemplo, o puedo escribir un ensayo sobre por qué es terrible el machismo, por qué es terrible el racismo, y puedo hacer, digamos, una serie de argumentos de por qué eso es terrible. Pero un poema puede hacer llorar a la gente. Y un poema puede conectar a la gente con un dolor y puede poner a la gente en una posición de empatía. Por eso a mí me gusta tanto la poesía, porque vivimos en un mundo completamente narcisista, todo el mundo centrado en sí mismo, y el arte, no solo la literatura, nos ayuda a ponernos en el lugar de otro, de otra, nos ayuda a sentir de otra manera. Entonces, por ejemplo, alguien que no ha pasado racismo, o alguien que no ha sido víctima de la violencia de género, lo que tú quieras, en un poema de repente puede conectarse con ese dolor, no necesariamente intelectualmente sino emocionalmente y yo creo que eso es el poder que tiene el lenguaje también de movernos Emily Dickinson mi preferida ¿no es verdad? sí, la adoro además porque dice aquí este poema de otro libro de María, dice nací el mismo día que Emily Dickinson, casi dos siglos después y las cosas han cambiado un poco desde entonces. Claro, este poema hace parte de Contratono, que fue el libro con el que me gané el premio este en España, y está en esta antología tan bonita que me hizo la editorial Frailejón, aquí en Colombia. Que es preciosa esa editorial. Es que estos libros son muy lindos, entonces, pues bueno, hay alguna selección de poemas de dos de mis libros y de otros libros inéditos que estoy trabajando. Se llama Emily Dickinson. Eso. libros inéditos que estoy trabajando, se llama Emily Dickinson. Nací el mismo día que Emily Dickinson, casi dos siglos después, y las cosas han cambiado un poco desde entonces. No tuve su entereza ante el dolor ni su oído sutil para las revelaciones. Vivo en un edificio alto donde no llegan los pájaros, sólo un ruido de sirenas que no canta. Es una ciudad inmensa, aquí todos somos nadie, pero no hemos aprendido a guardar el secreto. Al caminar regamos nuestra nada en las esquinas. Nací con la piel oscura en un país del trópico y vine a buscarla a este estruendo tan lejano de su voz que se enredaba en las praderas. La imagino callando en los ladrillos., veo sus manuscritos de letras apretadas como ramas de tinta negra que se quiebran en cualquier envoltura en la lista de mercado y se enlazan otra vez para inventar el mundo. Nací un 10 de diciembre como ella y no traje ese silencio. Sin embargo, gracias al conjuro de repetir sus versos mientras cambian los semáforos, estoy a flote todavía. Catalina, dicen que la filosofía es una herramienta que es precisa para este mundo, paranormal, ya que estamos en lo que estamos. Tengo entendido que usted es maestra en filosofía, pero que decidió no hacer su doctorado, porque se dio cuenta de que no quería seguir la ruta académica. Sí, sí me inscribí al doctorado, pero tomé la decisión de no seguir la ruta académica. Buenísima decisión. ¿Por qué? No, la verdad es parte un poco también de mí, de una decisión que sí fue muy consciente de tengo muchísimos intereses siempre fui una persona muy activa, muy metida en muchos proyectos, en muchas pues iniciativas, ¿no? ambientalistas, de todo estilo, entonces como que la verdad pues creo que pude ver a tiempo que no era mi ruta estar en la bibliote metida en las bibliotecas. Aunque obviamente admiro y no lo descarto como algo en el futuro que uno también pueda hacer un doctorado ya mayor. Entonces, pero si yo estudié maestría en filosofía, yo siento que ahorita que escuchaba tu poema de Emily Dickinson, que pues ahorita que escuchaba tu poema de Emily Dickinson, como que también pensaba, yo todo lo empiezo como a ver desde mi lente paranormal, entonces yo pensaba como claro, como esa cosa de unirse con otro, de esa plena identificación, como de casi de hacer como si tú fueras la medium, como una suerte de medium de alguien que ya falleció, que ya es una ancestra de la poesía, como Emily Dickinson. Entonces, como que me parece muy bonito, pues que es también un gesto un poquito imposible que con la racionalidad, pero que la poesía permite uno encarnar otra persona. Tú hablas con las montañas. Exacto, yo hablo con las montañas. Exacto, como que uno se puede, digamos, dar unos espacios y unas libertades de quebrar un poquito las lógicas, de entrar, digamos, a lugares paradójicos y de mezclar lo que aparentemente no se puede mezclar, ¿no? Entonces, sí, desde la filosofía, digamos, claro, pues es una formación que te estructura muchísimo y donde tú aprendes a tener un sentido crítico súper agudo y donde además tienes como un rigor impresionante. Entonces siento que la poesía sí es como una manera de ab mí como que es, por ejemplo, Limonada es un ensayo que levita, ¿no? No significa que yo me alejo y renuncio a la filosofía, sino que la pongo a levitar, la pongo a imaginar y la pongo a andar por unos lugares, a transitar por lugares que quizás no transitan normalmente, y por ejemplo, algo muy importante es como también ahí me permite como mezclar, como pensar un poquito también temas como epistemológicos, de por qué estas cosas así extrañas. ¿El por qué? No, como por qué. Sí, el por qué de las cosas. y extrañas. ¿Y por qué? No, como por qué. ¿El por qué de las cosas? Sí, que yo también siempre digo que es como un género de epistemología andina. ¿Por qué? Porque son como montañas que se van derritiendo y que están como siempre en derrumbe. Entonces, sí, como una epistema. ¿Las de nosotras? Claro. Que son montañas jóvenes. Sí, exacto. Exactamente. Pero se derriten carras, no pueden hacer construcciones de carreteras, por ejemplo. Exacto. Igual nuestras maneras de pensar, como que también se van derritiendo y deslavando y derrumbando constantemente. Entonces, como que desde Latinoamérica tenemos un poquito otras maneras de hacer filosofía diferentes, creo que esto es obviamente pues como un subtexto un interés mío que va ahí debajo y bueno, eso también iba a decir eso, como unos intereses por quebrar la distancia que ponemos ante ciertos temas como los ecológicos, como temas que sentimos que están afuera, pero que realmente tienen que penetrarnos y digamos que los tenemos más adentro de lo que pensamos. Hace 50 años, las poetas en Colombia eran contadas en los dedos de la mano. Además de Maru Javiera, que recordamos, después siguieron otras, muy importantes, pero pocas, como María Mercedes Carranza y, desde luego, Pia Bonet. Hoy está Johanna Barrás Atafur, nacida en Barranquilla. Está una bogotana como María Paz Guerrero. O nombres como el de Tania Ganinsky, que además de ser escritora, es traductora, editora, poeta y ensayista. Ella, por ejemplo, en el 2014 recibió la distinción a Mejor Obra Inédita del Premio Nacional de Poesía con su primer libro Dos Cuerpos Menos. Para no hablar de las dos exponentes que tenemos hoy acá, María, las cosas no solamente han cambiado en poesía. En América Latina y en España son las escritoras las que están llevando la parada. Y en América Latina las poetas también lo están haciendo. El mundo ha cambiado mucho, pero quisiéramos que cambiara muchísimo más. Es decir, yo creo que es un buen momento para la literatura escrita por mujeres, Yo creo que es un buen momento para la literatura escrita por mujeres, porque las mujeres estamos teniendo derecho a ocupar unos espacios en donde no estábamos antes, ¿no? Y una cosa muy bonita de la mirada femenina que tú dices, yo creo que es en realidad las miradas femeninas, o sea que hay tantas maneras distintas de mirar el mundo, porque en generaciones anteriores, pues había una escritora, y entonces esa escritora, pues digamos que era la mirada femenina, ¿no? Pero yo creo que ahora... Y eso, y eso, o sea, digamos, por ejemplo, el caso de Emily Dickinson, que yo la amo, y Emily Dickinson pues fue una señora que nació en 1830 en Amherst, Massachusetts. Nacer mujer en 1830 era igual a no tener ninguna posibilidad en la vida de hacer nada que no fuera ser la esposa de alguien, ¿no? Pero digamos que ella pudo dedicarse toda su vida a escribir. También es verdad que ese mito de la mujer solterona, sola, encerrada, no es así, no es cierto. Ella encontró la manera de escribir, pero pues era, digamos, que tenía al mundo totalmente en contra. Y eso también fue, no quiero decir bueno, porque el patriarcado es una cosa horrible, pero Emily Dickinson en parte yo creo que pudo revolucionar la poesía, porque como igual no la iban a publicar, no la iban a leer, no la iban a aceptar, pues no tenía que encajar en las condiciones en las convenciones de la época es decir, ella se inventó la puntuación esta de los dashes, de los guiones y entonces me dio así a la métrica, pero también la rompía y entonces usaba unos incluía unos temas en la poesía que no necesariamente digamos que bueno, como no estaba esperando a que la aceptaran. No fue. No fue, y claro, la vemos ahora, y es, digamos, para mí Emily Dickinson revolucionó lo que entendemos como poesía, se reinventó la poesía ya solita, ¿no? La suerte que tenemos ahora es que ya no estamos solas, es decir, que ahora tenemos una comunidad de escritoras que estamos escribiendo juntas, que nos estamos acompañando, que estamos ocupando espacios. Una cosa que me gusta mucho de nosotras es que somos amigas, que no nos peleamos. ¿De verdad? Sí, claro, nos queremos mucho. Entre poetas, hombres, eso no ha pasado. Entre poetas, hombres, eso no ha pasado. Exacto, pero es que entre mujeres yo creo que sí pasa, yo creo que sí pasa, ¿por qué? Porque digamos que nosotras ya no tenemos esa lucha de competencia, de envidia, sino que yo creo que nos dimos cuenta que al establecer redes es que podemos realmente ocupar un espacio con la voz o con las voces y para mí eso es importantísimo, en este momento prohibieron el sonido de la voz de las mujeres en público en Afganistán, entonces digamos que estamos en un momento en que de verdad la voz de las mujeres es muy importante, y es fundamental, por eso te digo que el mundo ha cambiado mucho, pero que tendría que cambiar mucho más. Entonces, me fui un poco por las ramas, pero lo que quería decir es que estamos escribiendo y que estamos ocupando el espacio, que todavía hay muchísimo por hacer porque el patriarcado sigue haciendo cosas terribles y nos sigue cerrando las puertas de muchas maneras, que lo podemos hacer a través de construir redes y de tener nuestras miradas, es decir, miradas muy distintas, cada una con la suya y creo que eso es muy bueno también. Nuestras miradas, es decir, miradas muy distintas, cada una con la suya y creo que eso es muy bueno también. de las mujeres siempre ha sido inconforme, como que esa inconformidad que mencionas en Emily Dickinson, siento que es un rasgo de la escritura de las mujeres en general, incluso las narradoras, y creo que también las periodistas que escriben, o sea, como que si tenemos una manera de acercarnos al lenguaje, como el lenguaje no representa, digamos, está hecho, digamos, desde los pensamientos del patriarcado y masculinos, pues el lenguaje nunca, hay la necesidad de apropiarnos del lenguaje de otra manera y eso, digamos, que siento que es un rasgo común entre las escritoras. Además, que ahora pues también le meto una cucharada y es como la manera de meterse con muchísimos temas que no son como, no están en el centro, digamos, de la alta literatura y la alta cultura, sino que está como en muchos lugares más... ¿Cómo, por ejemplo? Más periféricos, pues bueno, lo paranormal, por ejemplo, pero también hay, por ejemplo, no sé, hay unos poemarios sobre los chulos, hay poemarios sobre los celulares. O sea, como que cada vez hay como que unas maneras como de estar viendo como que no hay un tema más importante que otro, ¿no? Que hay como, y ves un poquito lo que tú mencionas de la diversidad como llevada como a unos lugares que siento que son interesantes porque van como a la cultura popular también. Catalina, tú decidiste también montar tu propia editorial, Cajón Desastre, como lo han hecho muchas otras poetas y escritoras. Y pongo este tema sobre la mesa porque si hay algo que está pasando también en Colombia es el auge y el boom de las editoriales independientes. Sí, hay un boom también de editoriales independientes que es muy emocionante, que va paralelo a esta efervescencia de poetas, mujeres colombianas y latinoamericanas, como dices. Bueno, yo pienso, pues personalmente, Cajón Desastre es un proyecto pequeño que llevo trabajando hace ya más de 10 años. Digo pequeña porque saco dos libros al año, o sea, no tengo el músculo para hacerla más grande, pero también me gusta ese ritmo de editorial pequeña y lenta. qué quiero hacer y con quién. También tengo una manera de trabajar que siempre estoy trabajando en el cruce entre literatura, arte y ecología. Y siempre integro algún artista en los proyectos, porque para mí es muy importante ese diálogo. Exacto. Entonces, bueno, para redondear la idea de las editoriales independientes. Siento que sí, es como que coincide en el hecho de que haya tantas en este momento, entonces quizás una respuesta que por tanto tiempo no hubo, ¿no? Como que personalmente, pues yo fui a la universidad en los noventas, en los noventas leíamos solo editoriales españolas, si acaso a veces argentinas, y como que uno no sentía como que el mundo del libro tuviera, como que hubiera rutas de acceso a ese universo, y quizás como que desde mi generación sí hubo muchas personas que como que empezamos a abrir esos espacios, como que empezamos a abrir esos espacios. Y creo que ya las generaciones que vienen, ya vienen con toda, y sí, empiezan muy jóvenes a sacar sus propios proyectos editoriales, autopublicaciones, fanzines, y es súper interesante. Y es una manera también como de apropiarse de los espacios culturales, y es maravillavilloso si ese es uno de los temas yo quería terminar con un poema entonces este libro María este es el último libro tuyo este es el que yo escogí se llama Marcela Desamorada también es mi preferido yo este libro lo escribí durante el doctorado de Harvard. De Harvard. Y lo escribí para salvarme de un paper, es la realidad. Y te metiste en el mundo de Quijote, que es fantástico. Y me metí en el mundo de Quijote, pero me gustó mucho, y digamos que me di cuenta, por un lado, que me podía permitir el registro del humor, que es muy importante en mi personalidad, y no se nota en mi poesía, menos en este. O sea, como que la gente que me lee primero después me conoce va a pensar que soy una persona tristísima y no es verdad yo me río de mí misma todo el tiempo este y digamos que sí, yo adoro Don Quijote, es un libro que me gusta mucho, que me permito hacerle un homenaje, pero también algunas relaboraciones digamos algunos diálogos. Por ejemplo, este es un libro que tiene una perspectiva feminista de Don Quijote. Entonces que pongo a las mujeres sobre todo a tener una voz, a Dulcinea a decirle a Don Quijote que no se lo aguanta más. Y Marcela, que es mi preferida, por eso quiero cerrar con esta que tú escogiste. preferida, por eso quiero cerrar con esta que tú escogiste, ella en realidad en el libro original tiene muchísima presencia y eso y tiene muchísima voz, libertad derecho a ser dueña de su deseo de su cuerpo y eso es una cosa que digamos que la obra de Cervantes nos muestra que la literatura puede imaginar mundos posibles mejores de los que tenemos, o sea que las mujeres de Cervantes no tenían esas, no podían ser Marcelas, Marcela es una pastora que antes de de Cervantes no podían ser Marcelas, Marcela es una pastora que antes de que ella entre en escena la están insultando, dicen que es un basilisco, una fiera, una asesina, no sabemos por qué, resulta que Grisóstomo, otro pastor, se enamoró de ella y a ella no le correspondió, entonces Grisóstomo se suicida y la acusan de haberlo matado. Ahí ella entra a este discurso buenísimo sobre su libertad, dice que ella no tiene la culpa de la muerte a Grisóstomo, que ella es dueña de su cuerpo, digamos que tiene derecho a no corresponderlo y es tan bueno el discurso en el texto original que convence a Don Quijote Don Quijote se pone del lado de Marcela y dice, sí, ya déjenla en paz entonces este poema pues está basado en el discurso de Marcela Y pues me alegra que lo hayas escogido porque es mi personaje preferido Don Quijote Muy interesante Se llama Marcela Desamorada A mí no me digan desdeñosa, no me digan cruel, no me digan ingrata, ni basilisco, ni fiera Yo nací libre y libre soy, pues no he prometido nada a los pastores que me siguen. Ninguna falsa, nunca les di esperanzas, les dije la verdad. El amor no se fuerza, el deseo es peregrino y solo llega cuando llega, si es que un día aparece y coincidimos. Nada me amarra a corresponder porque dicen que me aman, que se lleven sus cadenas, yo tengo mi voz, yo tengo mi palabra, yo puedo pasear tranquila por los bosques solitarios, conversar con los sagales, con las cabras, no estaré enferma de ausencia ni de celos, ni perderé el ritmo exacto de mis pasos, cuando no me persiguen ni me cantan, cuando camino en paz por la colina, si se quieren matar que se maten, si se quieren morir de amor que se mueran, yo no hice nada, yo no escogí esta hermosura que me pesa así ahora, por tanto que me buscan, tanto que me asustan, me agobian, me asedian, no puedo respirar y ellos no saben quién soy yo, Marcela, Marcela libre de este cuerpo que tanto se disputan, Marcela libre de este cuerpo que los hace creerse dueños de mi forma de andar sin seguirles el rastro. Yo habría sido Marcela sin esta cara tan fermosa que persiguen, yo habría sido Marcela sin risos para comparar con el sol o con el oro, sin dientes de perlas, sin ojos como estrellas apagadas. oro, sin dientes de perlas, sin ojos como estrellas apagadas. Yo habría encendido mi fuego por las palabras que traigo para salvarme, para decir libre soy y libre seré siempre. Yo no maté a Grisóstomo, él se mató solito y que vaya a cantar si quiere, a repetir sus versos de acento espantable, decía en su poema, a repetir sus versos tristes que no saben de mí, ni resuenan conmigo, ni fui yo la causante de esa herida. Yo soy Marcela por la voz, y las heridas las abren ellos al solo querer apropiarse de esta piel que me cubre, sin detenerse un momento a mirar mis cicatrices. Pues yo si quiere le comparto un poema que es sobre las piscinas, para no decepcionar con la limona. Entre la limona y las piscinas. Entre las piscinas. Entonces, quizás es... A ver. Esta es la historia de las piscinas, donde comienza y termina la felicidad. En esta historia cavamos tumbas con alegría. En esta historia retroexcavamos. Esta es la tierra caliente, la tierra de ahogados, es tierra de hormigas y gente colorada, florecente y estampada. Un mundo sin monstruos, sin ríos, sin lagos, sin mar, sin sueños profundos. Aquí no vive nadie. La historia es breve, no hay cultivos, tampoco campesinos. El territorio le pertenece al cloro. En esta historia la tierra no es plana, la tierra es vacía. Pero esta de la piscina también es mi padre, para que lea usted. es mi padre, su alma neptuniana de huesos pesados, su melancolía y deseo profundo de conectar. En su silencio hay otra vida, en su murmurar otras voces, canto de brisa, lamento de medusa, tonada de luna. En las aguas mi padre visita su infancia de huesos livianos, visita su madre, comienzo oscuro, principio acuático. Contempla sus dudas, aprende a flotar sin flotar. Todo sigue siendo posible después de una vida larga. Lo veo en sus ojos negros, en sus pupilas, donde el agua tiembla. ¿Su papá? Mi padre Neptuniano. ¿Su papá vive? Sí, Neptuniano. ¿Su papá vive? Sí, sí, sí. Sí, tiene Alzheimer, ¿no? Entonces tiene como un poquito esa cosa medio de nebulosa y Neptuniana, exacto. Está en el universo de las aguas. Esto es A Fondo. Mi nombre es María Jimena Duzán. A Fondo es un podcast producido por Mafialand. Producción general, Beatriz Acevedo. Producción de audio Música original Nos pueden escuchar también en mi canal de YouTube. Gracias por escuchar. Soy María Jimena Duzán