100 días de Trump, todo un terremoto

100 días de Trump, todo un terremoto

19 de may de 2025

En este episodio de "A Fondo", María Jimena Duzán conversa con John Feeley, ex embajador de los Estados Unidos en Panamá, sobre los primeros 100 días de la presidencia de Donald Trump. Feeley analiza el impacto de la nueva administración en las instituciones estadounidenses y el papel de las políticas migratorias como una de las estrategias principales de Trump. El episodio aborda cómo estos cambios se consideran puntos de inflexión en la democracia norteamericana.

Capítulos

Introducción y contexto

María Jimena Duzán presenta a John Feeley, quien ofrece un análisis del estado actual de la política estadounidense bajo la administración Trump. Comenta sobre los cambios percibidos en las estructuras democráticas y la gobernanza.

Impacto de los decretos ejecutivos

Feeley destaca que Trump ha firmado más de 70 decretos ejecutivos, aparentemente debilitando el sistema de checks and balances. Se discuten las implicaciones legales y el debate sobre el uso de decretos para las emergencias.

Políticas migratorias y desafíos

Se explora cómo Trump considera la inmigración una amenaza de seguridad y sus políticas para restringir el reconocimiento de los hijos de inmigrantes. Feeley argumenta que Estados Unidos siempre ha sido un país de migrantes, y que las narrativas de Trump podrían cambiar este paradigma.

Reacción de las instituciones y sociedad

Feeley menciona cómo las universidades y bufetes de abogados están reaccionando a las políticas de Trump. Aunque algunos se han rendido, otros comienzan a resistir. Feeley señala la importancia de la solidaridad institucional para afrontar los desafíos de la democracia.

Conclusiones sobre el futuro de la democracia estadounidense

Feeley y Duzán concluyen que aunque la democracia estadounidense está bajo presión, es probable que sobreviva. Destacan que no se volverá al status quo anterior, sino que se evolucionará con un entendimiento nuevo de los desafíos democráticos.

Conclusión

A pesar de los cambios y desafíos en la democracia estadounidense bajo Donald Trump, la resiliencia institucional y la movilización de ciertos sectores ofrecen esperanza para el futuro. Aunque la sociedad estadounidense enfrenta un "terremoto", Feeley cree que se superarán los obstáculos y se fortalecerán las bases democráticas.

Menciones

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               Hoy nos acompaña el ex diplomático y ex embajador en Panamá de los Estados Unidos, John Phelan, que se ha convertido en un faro para analizar todo lo que está sucediendo en su país desde que llegó Donald Trump al poder. Y se cumplen ya los primeros 100 días, ¿no? Y por eso hemos querido de nuevo hacer este análisis, esta revisión de qué es lo que está sucediendo. Lo hemos hecho muchas veces y le doy de nuevo aquí la bienvenida a John Philly. María Jimena, la buena noticia es que el faro está prendido, pero estamos con una neblina, una bruma tremenda. Y la verdad es que no sé si tengo mucha luz para compartir. Y la verdad es que no sé si tengo mucha luz para compartir. No creo, pero comencemos por cómo dirías tú que podrías explicar y describir lo que ha sucedido en estos 100 días. Además, cada día suceden cosas que uno nunca pensaría que iban a suceder en tu país. Pero, ¿cómo lo describirías? Mira, yo creo que los historiadores, los cuentistas, el ser humano en general, normalmente percibe puntos de inflexión en la historia. Mientras uno está mirando atrás, en el despejo retrovisor, creo que lo que está pasando en mi país actualmente es un punto de inflexión en términos de nuestra gobernanza, nuestros, no nuestros como pueblo, pero como gobierno, los valores de un gobierno democrático. Acordémonos que Donald Trump se eligió ahora por la segunda vez democráticamente, pero es un punto de inflexión. Y todo el mundo está, como normalmente, en un terremoto apanicado. Todo el mundo en Washington está con pavor y miedo. Todo el mundo en Washington está con pavor y miedo. Los que están con Donald Trump están felices y están haciendo fiesta del gobierno federal. Yo diría que uno de los impactos más fuertes es en la estructura de las instituciones del gobierno federal. Pero vamos a ser sinceros, para el ciudadano de a pie que vive en Idaho, en Alabama, eso no le afecta inmediatamente. Pero cuando no le llega su cheque de seguro social, porque han despedido a 500 empleados de la administración de seguro social, sí le va a afectar. No le afecta al granjero en Iowa si Donald Trump despide a todos los embajadores de carrera en el Departamento de Estado. En realidad, tenemos que ser sinceros, no hay una línea directa entre el oficio de la diplomacia y un granjero en Aewa. Sin embargo, cuando no hay mercados de exportación de los productos agrícolas del granjero en Aewa hacia otros países, por reglas y tratados establecidos por esos diplomáticos, luego en ese entonces, lo va a percatar. Entonces yo diría que estamos a los 100 días, un poco más de 100 días, ante un terremoto, y hay que reconocer que Donald Trump en este momento ha consolidado poder mucho más rápido de lo que se sospechaba, aunque tú y yo habíamos hablado aquí en este espacio antes, de que yo tenía no sé si presentimiento o simplemente precaución cautela, de que iba a intentarlo, pero lo que sí me ha sorprendido es la celeridad la velocidad con que ha podido lograr todo que ha logrado entonces estamos ante un terremoto, no sabemos qué va a pasar pero sí podemos saber demostrado por el pasado que Donald Trump va a continuar en su rumbo exactamente como ha hecho desafiando todas las normas todos los protocolos y todo lo que ha pasado antes en un país democrático para tratar de instruir o fomentar lo que es un gobierno más autoritario una de las cosas que el propio presidente dijo además que el mundo lo registró con cierta sorpresa por la sinceridad del propio presidente Donald Trump, dijo que el primer día iba a firmar una cantidad de decretos y que ese día iba a ser dictador. Y de ahí empieza toda una reflexión dentro de la sociedad americana sobre si Donald Trump está irrumpiendo en las labores del Congreso, que forma parte del checks and balance y del equilibrio de poderes que tiene una democracia, y si eso es, digamos, es un gran cambio en la realidad de la política norteamericana. ¿En qué estado está el sistema de pesos y contrapesos que ha sido el pilar de la democracia norteamericana y lo pregunto por este debate que hay muchos demócratas incluso algunos republicanos que dicen momentico, nosotros legislamos sobre esto, no se puede hacer todo a punto de decretos y también todo lo que está pasando en el sistema judicial que se ha puesto a muchas de las decisiones de Donald Trump, no siempre con mucho éxito, pero ¿por qué no analizamos y me dices tú cuál es tu opinión sobre ese tema? Cómo no, en una sola palabra María Jimena, el estado de los famosos checks and balances, los candados o frenos como dicen en varios países al poder del ejecutivo, el estatus es debilitado sumamente debilitado y yo creo que todavía no hemos visto la energía, digamos o la banda ancha detrás de esos candados institucionales. Vamos por partes aquí. Donald Trump se ha firmado, si no me equivoco, más de 70 decretos ejecutivos. El decreto ejecutivo es un vehículo legítimo para gobernar, típicamente en nuestro pasado, en emergencias. Cuando el proceso de legislación por un congreso bicameral que toma tiempo, etc., no se puede esperar y hay que actuar. Pero Donald Trump no es el primer presidente en la historia moderna para utilizar el vehículo de un decreto. Presidente Obama lo hacía, también presidente Biden, pero no a nivel de presidente Trump. Y lo que Trump ha utilizado como pretexto de emergencia realmente son risibles. Él ha dicho que para deportar a indocumentados de Venezuela, que el tren de Aragua, una pandilla famosa en Venezuela, pero que realmente no tiene ninguna presencia fuerte en los Estados Unidos, ya demostrado por los mismos policías y agentes de ICE y CBP. Pero Donald Trump dice que ellos, su presencia en los Estados Unidos, ilegal, representa una invasión foreana. Ok, todo el mundo, con el uso de la razón, reconoce que eso es pura paja. Sin embargo, es su pretexto y de hecho ayer Tulsi Gabbard que es la directora de lo que se llama el Consejo de Inteligencia hay 16 agencias de inteligencia en los Estados Unidos conforman todos el Consejo de Inteligencia su trabajo es ofrecerle al presidente su mejor análisis. Hace como tres semanas había un informe de ellos que literalmente desmintió textualmente los alegatos del presidente de que el tren de Aragua representa un ejército invasor. ¿Ayerqué pasó? Tulsi Gabbard despidió todo el liderazgo del Consejo. Entonces, tenemos esta situación donde hay decretos ejecutivos que son legales, pero los pretextos, las razones por las cuales él está invocando un decreto en vez de pasar por el Congreso son absolutamente absurdos. ¿Qué pasa también en el ámbito de la Corte? De los 75, aproximadamente 75 decretos, todos, María Jimena, todos son sujetos a un desafío por la justicia. Hay grupos, obviamente afectados negativamente, que están buscando lo que es el equivalente de una tutela en las cortes. Nosotros tenemos un sistema de Cortes de tres niveles, varios van a un primer nivel, primera instancia, y luego hay una instancia de apelación, y luego tenemos la Corte Suprema. Varios de los decretos ya han llegado a la Corte Suprema. La Corte Suprema no ha hablado en su totalidad ningún decreto pero en ciertos casos ha dicho necesitamos más información o han hecho fallos de emergencia que si no permiten a que Donald Trump continúe con sus decretos piden más información para que haya una revisión de la legalidad del decreto 1, 2, 3 hasta 70 entonces ¿en qué es lo que tenemos? efectivamente un desastre judicial bueno, lo otro que me parece que es clave es que todos estos decretos para no hablar de política internacional todos están sustentados en una emergencia que, como tú ya lo has dicho, tiene que ver con el hecho de que se considera la inmigración como una amenaza a la seguridad de los Estados Unidos, que yo creo que es uno de los temas nuevos, porque evidentemente ya planteado como lo plantea Donald Trump, tú me vas a decir si es nuevo o no, evidentemente gobiernos como Obama habían deportado muchísimos más inmigrantes, pero no los habían considerado, no lo habían considerado el problema de la inmigración como un elemento que atentaba la seguridad nacional. Esto cambia con Donald Trump y mi pregunta es cómo es que, por ejemplo, se entiende que se está impulsando un decreto para evitar que los hijos de inmigrantes que nacen en Estados Unidos no sean reconocidos como norteamericanos o estadounidenses, perdón, que es como la base de lo que fue el melting pot norteamericano. ¿Cómo entiendes tú esta nueva aproximación, si es distinta, y si estamos ante una nueva realidad digamos de una política que no había habido antes es tan distinto como la noche al día y definitivamente antes decíamos que estamos en un punto de inflexión como país, como pueblo eso es uno de los temas primordiales mira, Estados Unidos es innegablemente un país de migrantes. O sea, los únicos pueblos originarios eran los indígenas. Y lamentablemente, por desgracia, nosotros tenemos un récord de haberlo tratado horrible cuando los primeros europeos llegaron a los Estados Unidos. Pero desde entonces hemos experimentado a través de nuestra vida nacional cuando los primeros europeos llegaron a los Estados Unidos. Pero desde entonces hemos experimentado a través de nuestra vida nacional, oleada tras oleada de migración. Lo necesitamos para nuestra fuerza laboral. Hoy día los milenios no tienen tantos niños. Obviamente tienen Netflix y otra cosa para entretenerse. Y hoy día la riqueza no está basada en la tierra, no tiene que trabajar la tierra. Hay un sinnúmero de razones demográficas, históricas, por la cual no necesariamente necesitamos tanta migración. Pero sí necesitamos migración. Y sobre todo, Estados Unidos siempre ha sido orgulloso de ser lo que acabas de decir, el melting pot o el crisol de razas. Estados Unidos es un experimento. Es realmente el único país en el mundo donde tú puedes nacer musulmán de Arabia Saudita, llegar aquí legalmente, trabajar, aprovechar de las oportunidades y literalmente reinventarte. Y eso pasa con mucha frecuencia. Y es una de las diferencias entre Estados Unidos y el resto del mundo. Si tú naces un serbio con el culto de cristianismo ortodoxo, con el culto de cristianismo ortodoxo. Jamás, nunca puede ser en Serbia un croata con fe religiosa en catolicismo romano. Literalmente en Estados Unidos toda esa libertad, cuando hablamos de libertad en los Estados Unidos, estamos hablando de la oportunidad de escoger tu futuro. Ahora, nunca hay una garantía. Y sabemos que el sueño americano, para muchos, nunca se materializa. Sin embargo, en lo promedio, sí ha existido. Bueno, Donald Trump ha cambiado todo esto. Ahora dice que no quiere migrantes y lastimosamente o diría yo desgraciadamente hay un elemento de racismo detrás de eso porque es innegable que la mayoría de los migrantes que tenemos en los últimos 20 años, 30 años, son migrantes de Asia, de América Latina, de África, de Asia. ¿Y cuál es la diferencia? Es gente de color. Perdóname, pero no me gusta decir eso, pero es absolutamente cierto que Estados Unidos, que por toda nuestra historia de casi 250 años, hemos sido un pueblo demográficamente compuesto por una mayoría blanca. En los próximos 15 años nos vamos a convertir por los matrimonios y los niños que son productos de gente de varias razas, ese crisol de razas, vamos a convertirnos en un país que es mayoritariamente no blanco. Eso para gente como yo es motivo de celebración, porque significa la renovación de nuestro espíritu americano a través de la migración. Ahora, ¿qué ha pasado? Es innegable que en el mundo de hoy, no solamente en Estados Unidos, sino en toda parte del mundo, especialmente en Colombia, con los hermanos venezolanos que están cruzando, los famosos caminantes, hay más gente, más seres humanos que están saliendo de sus países por distintas razones. Cambio climático, guerra, falta de oportunidad. La lista es muy larga y muy triste. Sin embargo, hay que regular esos flujos porque ningún político, por más progresista que sea, puede realmente defender el concepto de fronteras abiertas. Todavía tenemos banderas, todavía tenemos naciones, todavía necesitamos fronteras bien reguladas. Pero en Estados Unidos hemos tenido, por la retórica de Donald Trump, absolutista, que es no queremos los migrantes aquí, los demócratas cuando entraron con Joe Biden en el 2020 las voces más progresistas definitivamente tenían la palanca en los debates internos y la frontera sur de los Estados Unidos con México comenzó a experimentar realmente incertidumbre, falta de control y la reacción fue el voto a favor de Donald Trump porque al mismo momento que podemos decir que queremos migrante, nadie lo quiere, tenemos un dicho aquí en inglés not in my backyard no en mi patio trasero entonces en concepto la mayoría de los americanos si quieren y reconocen que los migrantes representan una fuente de vitalidad y de trabajo para nosotros sin embargo no quieren ver que haya invasiones de sus escuelas sus clínicas que lleg llegan muchos, digamos, latinos que no hablan inglés y tienen que integrarse en un pueblo chiquito. Por eso hubo el episodio famoso de un pueblo, una pequeña ciudad en el estado de Illinois que se llama Aurora, donde hubo una desinformación, vamos a decirlo más claro, una mentira publicada en un Instagram de la ultraderecha que alegó que los migrantes haitianos y venezolanos en ese pueblo estaban comiendo los gatos y perros y macotas. Una ridiculez, una estupidez. Sin embargo, Donald Trump lo usó y lo manipuló. Y ahí tenemos que reconocer, es maestro en manipular la comunicación a su base. Una de las cosas que sorprenden, sobre todo viniendo de países como Colombia y América Latina y algunos países con democracias frágiles, es que uno esperaba que hubiese una profunda reacción, por ejemplo, del Partido Demócrata, todavía uno piensa que esas voces están por ahí armándose, pero sí ha sorprendido que por parte de funcionarios o ex funcionarios ex diplomáticos del Departamento de Estado, si hay una preocupación, es más, ustedes acaban de hacer en un grupo muy interesante, una charla, como se llama eso, un conversatorio muy interesante, en donde varios ex diplomáticos, entre ellos estabas tú, hablaron sobre cómo las democracias pueden caer en dictaduras. Y eso me ha parecido muy impresionante. Quisiera que hubiera que hablar sobre ese paso que han dado. Yo honestamente y mis colegas pensamos que es necesario señalar las alarmas porque nosotros tenemos una perspectiva que es un poco distinta al granjero de Iowa. Nosotros hemos tenido el privilegio de servir nuestra patria como empleado público trabajando en países en el exterior. No es secreto para nadie. La mayoría del mundo no vive en la democracia. La mayoría de la población humana vive bajo sistemas autoritarios. bajo sistemas autoritarios. Entonces el evento que hicimos en una librería aquí en Washington, que es un lugar donde hay conversatorios, etc. Se llamaba, espérense, hemos visto esta película antes. Porque si nosotros hemos tenido, y éramos cuatro, yo hablé de mi experiencia con Nicaragua, otro amigo mío habló de Rusia, otra amiga de Ucrania y otro de Zimbabue. Pero básicamente la lesión es la misma, María Jimena. Todo dictador comienza exactamente con el mismo manual, el mismo guión, digamos. comienza exactamente con el mismo manual, el mismo guión, digamos. Restricciones y ataques en contra de la prensa. Tacha la casilla de Donald Trump con su famoso fake news y sus ataques arremetiendo en contra de la junta directiva del New York Times, Washington Post, etcétera, etcétera. Y ya hemos visto los resultados. El Washington Post de Jeff Bezos se ha callado. Calladito te veo más bonito, Jeff. Fue el mensaje de la Casa Blanca y aparentemente Jeff Bezos lo oyó. Número dos, una concentración de poderes, hablando de los candados y la división de poderes entre ramo ejecutivo, legislativo, judicial Donald Trump está intentando hacerlo y tiene mayoría en ambas cámaras número tres y muy importante cualquier autoritario, no importa la ideología que la izquierda comunista dictador capitalista no importa, lo que se requiere para tener éxito es una narrativa de un enemigo interno. Hay que, la palabra en inglés que ahora está saliendo y está de moda es el otro y hay que otrar. Odiarlo. Y hay que odiarlo, pero también señalar claramente quiénes son los enemigos internos de nuestro proyecto nacional. Hay que arroparse en la bandera americana en su corbata o en el panuelo que utiliza en su chaqueta. Mira Donald Trump con siempre la corbata roja, la camisa blanca y el traje azul. Red, white and blue. Todo el tiempo. Y entonces con ese pretexto de amar la patria con el mismo aliento tiene que decir, amar la patria implica mismo aliento, tiene que decir, amar la patria implica odiar al enemigo interno. ¿Y quiénes son los enemigos internos? Los migrantes, gente gay de la comunidad LGBT, la gente trans, los élites. Y eso es muy latinoamericano. En cierto sentido, ustedes en América Latina son como visitantes del futuro, a mi pueblo, el pueblo americano. Correcto, podemos dar unas lectures. Usted, mira, es tiempo de dictar cátedra, amiga. Y este es contra las élites que siempre tradicionalmente han gobernado, este es un discurso de Donald Trump. Exactamente. Y la pregunta es que siempre hemos hecho varias veces cuando hablamos contigo es la democracia norteamericana va a sobrevivir. Sí, a plazo corto estamos por más revuelto. A plazo corto yo todavía no veo un líder. Mira, la naturaleza del ser humano es que no que lo vayamos a cambiar en este momento. Entonces, el Partido Demócrata no tiene hasta ahora esa figura. Pero, como decías tú antes, hay voces que están comenzando. Acuérdate que en los momentos después de un terremoto hay muy poca gente que tiene la capacidad de reaccionar con un plan bien ejecutado. Lo primero es como un proceso, un ciclo. Lo primero es shock. Todavía, todavía mucha gente está en shock, pero hay algunos que están como asesorando o evaluando, mejor decir, lo que ha pasado y determinando cómo ellos van a resistir pacíficamente, legalmente, democráticamente, pero combinando fuerzas. Ya lo hemos visto con las universidades. La forma en que Donald Trump arremetió en contra de las universidades. Primero, la primera reacción de la Universidad de Columbia en Nueva York fue rendición y exactamente es, arrodillarse y besar el anillo y quizás otra parte también pero pero Harvard no Harvard no, aunque al inicio la mano estaba temblando pero ahora tenemos este Alan Garber el presidente de Harvard que está saliendo con más protagonismo con los bufetes grandes de abogados, lo mismo pasó el primer bufete que cometió un pecado original mortal en la perspectiva de Donald Trump es un bufete que se llama Paul Weiss Paul, mortal, en la perspectiva de Donald Trump, es un bufete que se llama Paul Weiss. Paul Weiss, bufete muy grande, muy conocido, muy establecido, se sometió inmediatamente y dijo, ok, está bien, está bien, no vamos a emplear a los exfiscales que estaban involucrados en la investigación del 6 de enero en tu contra, señor presidente. Y es más, vamos a comprometernos a gastar 400 millones de dólares en proyectos pro bono para las causas que tú y tus conservadores apoyan. Una rendición sin cualificaciones. Ok, pero luego otro bufete que se llama Coy Perkins, otros bufetes ahora están diciendo no, no vamos. Y si ustedes en el gobierno nos quieren atacar, quieren limitar nuestro acceso al gobierno. Bueno, vamos a pelearlo en la corte. La valentía, y tú lo sabes muy bien como periodista, la valentía es una cualidad muy loable en el ser humano, pero a veces se requiere tiempo y se requiere como reflexión y sobre todo solidaridad. Si yo veo que mis vecinos están alzados en un compromiso, es mucho más probable que yo me junto a ellos, que si yo soy el único en la calle gritando en contra de Donald Trump. Entonces yo creo que sí, la democracia va a sobrevivir. Lo que no vamos a hacer es volver al status quo ante. Ya la evolución del mundo, la evolución de los Estados Unidos, la evolución del gobierno, vamos a llevar las cicatrices de estos cuatro años, quizás por décadas en el futuro, pero sí creo que mis nietos van a gozar de una especie de democracia porque todavía el pueblo americano no es todo maga. La mitad del pueblo está en contra de lo que representa Donald Trump y muchos de sus militantes. de lo que representa Donald Trump y muchos de sus militantes es no solamente un error político garrafal, pero jamás se debe criticar al votante siempre al oficial elegido y entonces en este momento tenemos mucha gente que está criticando a sus electores que es entendible pero hay que reconocer había razones por sus votos. No digo que todos son legítimos. Hay evangélicos que quieren una teocracia en Estados Unidos. Tajantamente yo lo rechazo. Hay racistas antijudíos en su coalición. Tajantamente tenemos que rechazarlo, pero hay muchos que simplemente son votantes normales, con sesgos conservadores y tienen miedo todo populismo es producto de un miedo y muchas veces la gente ni puede especificar cuál es el miedo o resentimiento. Hemos escuchado mucho de eso en Estados Unidos, que los hombres blancos de una cierta edad, básicamente yo, sentimos resentidos porque los negros, los hispanos, los trans están ganando más en la vida y en un concepto sumacero de un pastel, si ellos están comiendo pastel, eso quiere decir que hay menos para mí. Y tenemos que rebasar eso, lo vamos a hacer con educación, pero tú y yo vamos a tener mucho que hablar en el futuro. Exactamente. Yo te agradezco John Philly por la sinceridad y me complace, no sé si desafortunadamente oír las mismas palabras que nosotros utilizamos cuando hablamos muchas veces de nuestros países y de los desafíos miedo, temor valentía desafíos o sea esto nos estamos pareciendo cada vez más, como dicen por ahí. Así es. Y obviamente mucha gente pensará que no tocamos el tema internacional, no, la idea que teníamos hoy era hablar de qué pasa en los Estados Unidos y que nuestro analista aquí de cabecera John Feeley nos explicara qué está pasando en esa importante sociedad que esperamos tenga la fortaleza para resistir, como dices tú, el terremoto que está en este momento enfrentando. Yo también confío en la democracia norteamericana. Así es. Así es. Muchas gracias María Jimena y gracias a los que nos acompañan en A Fondo. Muchas gracias John. A Fondo es un podcast producido por Mafialand. Producción general, Beatriz Acevedo. Producción de audio, Daniel Chávez Mora. Música original, del maestro Oscar Acevedo. Nos pueden escuchar también en mi canal de YouTube. Gracias por escuch el video.