“No soy petrista y tampoco de izquierda”: Roy Barreras

“No soy petrista y tampoco de izquierda”: Roy Barreras

29 de may de 2025

En este episodio, el reconocido político colombiano Roy Barreras ofrece un análisis detallado del panorama político y electoral de Colombia a raíz de su regreso de Londres. Barreras, quien posee una historia política significativa, discute la actual posición del país frente a la ultraderecha, los retos que enfrenta el gobierno actual y las posibles direcciones hacia el futuro.

Capítulos

Regreso a la política colombiana tras exilio diplomático

Roy Barreras regresa a Colombia después de ejercer como embajador en Londres, con el objetivo de establecer las reglas del juego político para que surja un candidato de centro izquierda viable. Aclara que su retorno no es para lanzarse inmediatamente como candidato, sino para ordenar el caos político que percibe en el país.

El escenario político actual

Barreras argumenta que Colombia se está inclinando hacia una centro izquierda y que no seguirá la tendencia ultraderechista de otros países. Sostiene que la coalición de centro izquierda que llevó a Gustavo Petro al poder debería ser el modelo a seguir y recalca la importancia de cumplir con la promesa de cambio que la gente espera después de las elecciones de 2022.

Estrategias políticas y reformas necesarias

Asegura que todas las reformas son posibles si se consensúan y se aprueban con mayorías en el Congreso. Enfatiza en la necesidad de una agenda que no solo se centre en la seguridad sino también en las reformas y la justicia social. La importancia de afrontar la situación en regiones desatendidas y cumplir las promesas de cambio es crucial para ganarse la confianza del electorado.

Modelo de gobernabilidad

Plantea un modelo de gobernabilidad que integre a todas las fuerzas políticas, sin extremos y sin autoritarismos, promoviendo una política que elimine el odio y propicie la unidad nacional. Hace un llamado a cumplir con las promesas hechas a sectores sociales históricamente marginados.

Conclusión

Roy Barreras expone claramente las complejidades del actual clima político en Colombia, subrayando la importancia de cumplir con las promesas de cambio hacia una sociedad más justa y equitativa. Sin postularse directamente como candidato, enfatiza en la importancia de consolidar un modelo de gobernabilidad que evite la polarización y busque la cohesión social, llamando a una reflexión sobre el futuro del país.

Menciones

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               La noticia de esta semana es sin duda la aterrizada de Roy Barreras, que viene de un exilio de varios meses como embajador en Londres. Roy Barreras formó parte de la coalición de política que llevó al poder a Gustavo Petro, a pesar de que no es de izquierda. Y fue junto con otros políticos como Armando Benedetti, fue junto con otros políticos como Armando Benedetti, parte de ese grupo de políticos tradicionales, si se quiere, que le apostaron a la paz en su momento, que apoyó a Gustavo Petro. Hoy, evidentemente, viene a ver cómo es que lanza su candidatura y en qué momento lo hace. Por lo pronto, él niega que esté haciendo eso y que más bien lo que viene es a ordenar un poco y a establecer las reglas del juego para que pueda salir avante un candidato de centro izquierda. Luego de ese exilio está hoy aquí, en Afondo. ¿No es verdad, Roy? ¿Un exilio está hoy aquí en a fondo no es verdad Roy, un exilio fue gracias María Jimena por estar aquí a fondo para hablar a fondo muchas gracias a los internautas a los televidentes porque son televidentes en las redes después de un año y medio de silencio diplomático aquí estoy obligado con la invitación de María Jimena a hablar de lo divino y lo humano y de lo que va a ocurrir con Colombia y de lo que va a pasar porque los colombianos si algo hoy tienen en común es cierta incertidumbre sobre lo que va a pasar en el futuro. Bueno, pues vamos a compartir lo que yo creo va a ocurrir para este país. Bueno, yo comparto y de hecho yo ya he escrito sobre eso en el sentido de que hoy por hoy, en la Colombia que vivimos en ese instante, no se ve que el país esté tirando hacia la derecha, ni hacia esa ultraderecha que está dominando países tan importantes como los Estados Unidos. Está dominando países tan importantes como los Estados Unidos. Usted dijo eso también en una entrevista muy interesante que dio a cambio a Federico Gómez. ¿Por qué cree usted que es el tiempo de la centro izquierda y no de la ultraderecha como ocurrió, por ejemplo, en Argentina con Milley, como está ocurriendo en El Salvador, como de hecho ocurrió, no con la ultra, pero sí con la derecha en Ecuador. En fin, hay varios ejemplos, ¿no es verdad?, que nos pueden indicar que el país está, o sea, que los países, sobre todo los países con democracias difíciles, los países, sobre todo los países con democracias difíciles, complicadas, complejas, están abriéndole de nuevo la ventana a la derecha y a la ultraderecha? Es una pregunta de fondo. Yo no creo, sino que estoy seguro que va a ganar la centroizquierda y este programa seguramente podrá volverse a ver en junio del año entrante. Y voy a contar por qué. Yo llegué de Londres hace apenas unas horas, tres días, y me fui al otro día al norte del Cauca, a Santander de Quilichao. Y convocamos a jóvenes del norte del Cauca. Llegaron cerca de 200 jóvenes de 14 municipios. Yo quería que hablaran ellos antes de hablar con dirigentes, con periodistas, tomarle el pulso en el territorio a lo que piensan los jóvenes de la Colombia profunda. Y les pregunté qué sienten, qué piensan. Y me dijeron una cosa que la adopté inmediatamente. Nosotros queremos que la promesa se cumpla. Se hizo una promesa de que este país fuera más justo. La gente votó por el cambio en el 2022. Y votó por el cambio por Petro, con quien ganamos en esa coalición de centro-izquierda, pero también votó por el cambio por el señor Rodolfo, que tenía las características que tenía Pues que en paz descanse Y más faltaba, no voy a hablar mal del señor Pero había ahí una especie de cambio Y esa promesa de cambio hay que cumplirla Los jóvenes dicen Creemos que al fin alguien habló por nosotros, Petro Alguien nos sacó de la profundidad, de la invisibilidad, de la oscuridad, para que nosotros reclamáramos nuestros justos derechos. Y aquí estamos, pero cúmplanos la promesa. Entonces tenemos la obligación de cumplirla. Ahí hay una fuerza latente que no es menor, que antes estaba escondida o apática. que no es menor, que antes estaba escondida o apática, jóvenes que no participaban, madres cabeza de hogar, que no entendían ni querían saber nada de la política, pero que ahora sienten que hay la posibilidad de que alguien les dé la mano para sacar sus hijitos adelante. La gente que cree en la derecha, que Petro es una tormenta pasajera, que ya va a pasar y que vamos a volver al pasado. Se equivocan. Este país cambió. El país cambió y despertó afortunadamente porque ningún país es competitivo con herida. Yo pongo como médico este ejemplo, María Jimena. Usted tiene un atleta que va a competir en los olímpicos, en los 100 metros planos. Si tiene una herida en la pierna abierta que sangra, que le duele, pues no gana. Colombia puede competir, está en el centro de América Latina, tiene una potencialidad enorme para producir alimentos para el mundo, energías limpias, minerales estratégicos, turismo, biodiversidad, lo que quiera, es una belleza, pero tiene una herida social que no han querido ver y que hay que cerrarla. Pero esa es una parte. Usted hace otra pregunta muy dura. ¿Por qué no aparecerá un fenómeno Bukele, Miley, esa derecha? Y entonces advierto lo siguiente, en tono menor, para que no se asusten en la extrema derecha. Las sociedades humanas y también las sociedades animales cuando sienten que hay un depredador en la manada, buscan un macho alfa, fue lo que pasó con Bukele el gorila más grande, de colmillos más grandes, para que los defienda el depredador pero nosotros no somos animales, somos seres humanos, y ya entendimos que esos autoritarios dictadores de extrema derecha terminan aplastando la protesta la diversidad, la reforma, los derechos de las mujeres, los derechos de la comunidad LGTBI. Los derechos humanos. Los derechos humanos aplastan y aplastan para mantener un poder hegemónico. La primavera árabe terminó en dictaduras militares. Entonces, en Colombia vamos a salvar la promesa y la necesidad justa de la gente de tener una vida más tranquila, sin extremos y sin autoritarismo. Pero vamos a lo que está sucediendo. Yo creo que ese diagnóstico es cierto y que Gustavo Petro, a su manera, impuso una agenda. esta campaña que ya comienza, y en lugar de que fuera solo una agenda dirigida por temas como la seguridad, que es lo que quiere la derecha, metió el tema... Lo que queremos todos, María Jimena, la seguridad es una obligación de cualquiera que pretenda ganar la elección. Lo que le estoy preguntando es que metieron, o sea, que la agenda va a ser solamente, no solamente la seguridad, va a ser seguridad y reformas. Justicia social. Y justicia social. Pero lo que sucede hoy es que hay unos problemas de cumplimiento de este gobierno. Cuando usted va a las regiones, lo que pasa no es que lo reciben con júbilo, es que le dicen al gobierno, oiga, no cumplieron. Estamos esperando aquí nosotros para que me cumplan, estamos aquí en el catatumbo para que me cumplan, y resulta que no han cumplido. Entonces, hay un tema complicado, digamos, que sí afecta a la imagen del gobierno, pero no porque sea de izquierda o derecha sino porque no ha cumplido en los territorios ¿Usted es consciente de eso? La promesa hay que cumplirla me dijeron los jóvenes afros en el norte del Cauca y imaginemos que hay una casa que hay que reparar una casa que tiene goteras en el techo grietas, rompió un tubo y hay que meterle la mano para reparar. Y si la casa está en obra negra, pues hay que terminar la reparación. Hay que corregir lo que hay que corregir. A veces hay que tumbar una columna y construir otra. Hay que construir sobre lo construido. Pero siempre que estás remodelando, reformando, reparando una casa o una institución, hay incertidumbre. Porque no sabes cómo va. Si lo haces mal, se cae el obrero del andamio. Si el obrero llega tarde, pues no termina y entonces el aguacero no lo deja tapar la gotera. Es decir, hay que hacerlo bien hecho. Pero no quiere decir que no haya que hacerlo. Hay que terminar la reforma. La casa sigue en obra negra. El cambio está en obra negra. hay que cumplir la promesa. Pero además usted dijo una cosa que no voy a dejar pasar, la seguridad es una obligación de cualquiera que piense en gobernar. No es solo de derecha, ¿no es verdad? y sobre todo la gente en los territorios, en los barrios populares. No le importa la derecha ni la izquierda, ni la mecánica, ni nada, ni qué va a pasar con los candidatos. Un montón de personas que se tiraron a la piscina a nadar para ser candidatos, con desesperados, y que yo lo que veo es esa piscina atestada de 70 candidatos dándose codo y hundiéndose del pelo el uno al otro. Así no llega nadie a la meta de un país más tranquilo. ¿Qué necesita la gente? ¿Qué es seguridad? La seguridad es que las familias colombianas puedan estar tranquilas. Nadie está tranquilo si no tiene pan en la mesa, si no sabe cómo termina el mes, si su hijo no sabe si va a tener un cupo en el SENA o va a poder ir a la universidad si el jefe de familia no tiene empleo. La seguridad en la casa es la seguridad también alimentaria. La seguridad es todo mire la gente se angustia con razón porque la seguridad en la ciudad le roban el celular lo atracan y claro la angustia es grande una persona de estatus 12 claro donde roban el teléfono tiene que durar un año pagando cuotas pero no sólo necesita que atrapen el ladrón, mano dura con los criminales, sino que no le salga en la esquina otro, porque siguen saliendo en la esquina, de qué barrio popular salieron, de qué profundidad sin esperanza salieron esos muchachos que terminan atrapados en las bandas criminales o en los mercados de la violencia, yo crecí aquí en las cruces en Bogotá, en un barrio de la ladera, muchos de mis compañeros de barrio se perdieron en esos niveles de la violencia. Yo crecí aquí en Las Cruces, en Bogotá, en un barrio de la ladera. Muchos de mis compañeros de barrio se perdieron en esos niveles de la violencia. Yo me salvé porque tuve una madre soltera a quien le debo todo. Mi madre es la heroína de mi historia. Las madres cabezas de hogar son heroicas, pero otros no tuvieron esa posibilidad. Entonces, si esos muchachos no se les resuelve a esos jóvenes en la profundidad del barrio la herida social, si el gobierno no aparece para darle oportunidad a esas mamás para salvar sus hijitos, la violato y va a pelecharla. La pregunta es, porque eso es lo que dicen muchos de sus opositores, ¿Usted es el candidato petrista? ¿Usted es petrista, Roy? A mí me da mucha risa porque... No, se lo digo porque eso es lo que dice Vicky, el propio expresidente Álvaro Uribe, diciendo que este es el candidato petrista que faltaba en la baraja. Yo les quiero agradecer mucho a ellos que me están haciendo propaganda gratis. ¿Cómo se llama? ¿Freelance? Dicen ustedes. Pues muchas gracias, pero tal vez ellos no han entendido. Les voy a explicar con un ejemplo muy sencillo. Free Press, muchas gracias. Miren, en el 2022 ganó una coalición de centro izquierda. Gustavo Petro recorrió el país con las banderas liberales. Gustavo Petro habló de Uribe, de Gaitán, de López Pumarejo, de Lleras Restrepo, de la Reforma Agraria. Mi madre, que tenía ochenta y pico de años, era una niña campesina liberal, hija de un campesino, Tito Montialegre, que lo mataron en la violencia, está enterrado en el palo, en Caloto. Éramos genéticamente liberales, porque ese campesino liberal hizo que la niña era liberal, y por eso somos liberales la mayoría. Pero además el liberalismo era el progresismo del siglo XIX, quien liberó a los esclavos en el siglo XIX, defendía a los zapateros, los obreros. Entonces, cuando Petro levanta las banderas liberales, y además va a mi apartamento con Iván Cepeda hace cinco años y dice, yo quiero implementar el acuerdo de paz que usted firmó a nombre del Estado. Y fuera de eso dice, a mí me duelen los pobres. Bueno, él dijo, quiero justicia social. La que dijo, le cuento esta anécdota, le duelen los pobres, fue esa madre maravillosa que se me murió a los pocos semanas cuando iba a votar en la elección del 2018. Le presenté y dije, ¿por quién vas a votar, madrecita? Eran Duque y Petro. Y entonces dijo, ese gordito como que no me da confianza. Así dijo. Qué pena. Y este otro Petro es como feo él, ¿no? Pero a ese le duelen los pobres. Yo quiero votar por él. Entonces cuando llega un tipo que le duelen los pobres auténticamente, tiene banderas liberales y quiere implementar el acuerdo de paz, claro que lo acompañé con entusiasmo, desde donde yo he sido siempre un liberal socialdemócrata. Ejemplo para Vicky, para las personas que me preguntan si soy petrista, si no soy petrista, el bocadillo con queso veleño. Le encanta a la mayoría y nos encanta el bocadilloiedad privada, de reglas de juego para competir en el escenario nacional e internacional de los inversionistas, de los emprendedores, de los empresarios. jurídica se combine con esas banderas de la izquierda históricas además que a través de las movilizaciones en la historia han sido las que han causado realmente los cambios sociales las mujeres no lograron su voto si no se hubieran movilizado no se abolió la esclavitud si no se hubieran movilizado no se movilizaron en la socialdemocracia europeas los derechos humanos si no hubiera habido revolución bolchevique en 1917, ante el fantasma del comunismo. Entonces, hay que combinar esas causas de la izquierda, que lo que dicen es país justo, con esa visión liberal que tenemos nosotros. Ese bocadillo va a ganar otra vez en el 2026. Bocadillo veleño va a ganar. Con queso, con queso. Dulce y nutritivo. Todos los que les guste el bocadillo veleño va a ganar. Con queso. Con queso. Dulce y nutritivo. Todos los que les guste el bocadillo con queso, vamos a ganar con el centro izquierdo. Pero, entonces, ¿cómo va a ser usted? Porque una de las paradojas que suscita su candidatura es que la derecha dice que usted es petrista, pero el petrismo, las bases, cuando se habla de su candidatura dicen, uy, no, pero a ver. No es de izquierda. No es de izquierda. Él viene de la política tradicional. Entonces. De la política que vive como todos los políticos, de los favores burocráticos. Del clientelismo. Del clientelismo. Cosa que es verdad. Mire, entonces, la primera parte es absolutamente cierta la izquierda tiene toda la razón yo, cuando a mi me preguntan usted es de izquierda, usted es un petrista histórico, usted es un militante del M19 histórico, pues yo no soy tan irrespetuoso para ir a reclamar unas banderas que no son mías, hay unas luchas de la izquierda que han costado vidas y sacrificios y yo no he hecho parte de esas luchas. Entonces yo no puedo venir a aparentar ahora que soy de izquierda, que soy un petrista histórico. Yo conocí a Petro en el Senado como mi compañero, no lo conocí hace 30 años como muchos de sus compañeros de lucha. Yo soy un liberal socialdemócrata. Ahora, duré 20 años ejerciendo la medicina. Cuando me metí a la política no he cambiado un solo día a propósito de la política tradicional. Le voy a decir, en el propósito, ¿qué hacía yo cuando ejercía la medicina en los hospitales públicos, en mi consultorio? Lo que hacen los médicos, salvar vidas. Estaba además condenado positivamente a eso por esa madre que le he contado. Y escúcheme que hable de ella, pero es que mi madre jugó un papel muy importante. Era una telenovela mexicana María Jimena. Es la madre soltera que la abandona a su novio, en fin, ella me hizo un gran regalo. Nunca habló mal de mi padre. Yo le preguntaba cuando ya estaba niño, ¿cuál era? Oiga, ¿por qué razón yo no tengo papá y los demás niños sí? ¿Sabe qué me decía? Es que su papá es un médico muy importante que está salvando vidas. Entonces, desde niño, estaba condenado a ser médico, cuando encuentro la vocación, porque había conocido a Galán, porque quería salvar vidas de otra manera la política apareció afortunadamente ¿para hacer qué? para reconocer el conflicto armado en la ley de víctimas para hacer el marco para la paz para desarmar a las FARC, eso es lo que he hecho yo no he hecho sino intentar mejorar la vida de los demás porque es mi historia, la historia de ese campesino muerto, de esa madre desplazada. Yo no puedo traicionar mi historia. A mí no me tienen que contar que es el hambre en el desplazamiento. Yo la viví en mi historia y tengo una obligación con quienes, como yo, salieron de abajo hacia arriba, pero no soy de izquierda. Entonces yo no voy a imponerme y arriba, pero no soy de izquierda. Entonces yo no voy a imponerme y a impostar que soy de izquierda. Me decía una emisora, de esas que son fanáticamente antipetristas, ustedes todos son iguales, son petristas. Lo mismo dice la candidata de la revista de Marras. Pues muchas gracias por regalarme esa condecoración, pero yo no soy, yo soy un liberal socialdemócrata que cree en el proyecto progresista y que se la jugó con ese proyecto y se la va a volver a jugar. Yo le voy a decir una, revelar una, digamos una impresión que me dio usted. Yo siempre lo considero usted como un político tradicional que fue uribista, santista, duquista, no creo. No, yo hice oposición muy dura. Le tumbamos un ministro de defensa. No, Duque no, exacto, Duque no. Pero donde, y me parecía que formaba parte, y creo que sí es así, de esa política tradicional, clientelista. Pero me sorprendió en el acuerdo de paz en La Habana. Usted se fajó, se metió y defendió el acuerdo y logró sacarlo adelante. Y después en el Congreso sacó adelante el marco, peleó contra la derecha que quería acabar la JEP. En fin, me sorprendió esa parte, la verdad, y ahí me convenció. Mire, hay un Roy que no conocemos. Sí, pero además ha sido el que ha sido siempre. Pero, ¿cómo hace usted para compaginar con ese Roy que fue uribista, santista y hoy petrista, según Vicky? Ha sido el mismo liberal socialdemócrata, Pero mire, a mí me sorprende. Yo fui taxista en Bogotá. Y una de las grandes ventajas de ese oficio era preguntarle a la gente, hablar con la gente. A la gente le importa un comino si es uribista, si es santista, si es conservador liberal. A la gente le importa resolver sus problemas. Yo aprendí eso cuando me invita Juan Manuel Santos, Juan Manuel Santos, en el año 2005. Al partido de la U. Al partido de la U. Yo estaba en mi consultorio médico. Yo no, en el 2002, yo no voté por Uribe, yo no estaba en la política. Es más, como ciudadano, tenía que votar. Entonces quería votar por un líder popular que me parecía un tipo carismático, que era Serpa. Pero venía de ese rollazo del proceso 8000. Entonces dije, no, voy a votar por esta señora que yo no la conocía, que era como la de la mitad, que era Noemí. Y terminamos haciendo la campaña a Noemí con Carlos Arcesio Paz, entre otras cosas, que es un gran demócrata, un empresario, defensor de la paz, contra Uribe. Yo no voté por Uribe. Santos me llama en el 2005, y me dice, yo voy a crear un partido médico, me decía, médico, usted ha tenido algún prestigio de opinión y no sé qué, yo había estado en el nuevo liberalismo, métase en una lista, le dije, yo no me quiero meter ahí, si yo me meto, me meto en lo que era el nuevo liberalismo, que era, había cambiado de nombre, se llamaba cambio radical, en fin, me eligieron por equivocación. Entró a cambio radical porque usted también fue cercano a Germán Vargas. No, eso no es cierto. Yo no entré a Cambio Radical, yo soy fundador, yo era de las juventudes del nuevo liberalismo. Augusto Galán Sarmiento, en el Teatro La Comedia, decidió cambiarle el nombre cuando mataron a Galán y le puso Cambio Radical en honor, eso la gente no lo sabe, al Olimpo radical, que era el liberalismo del siglo XIX, era progresismo. Vargas Lleras no estaba en eso. No, él no estaba ahí. Entonces, ese era nuestro partido, el de nuestras juventudes, del nuevo liberalismo, y me inscribí ahí. Yo no entré, yo venía ahí desde los 16 años. Me eligieron por equivocación, y quiero contar en el 2006, porque habían cambiado las reglas de juego, yo era el relleno de la lista, y terminaron eligiendo el segundo renglón. Pero eso no importa mucho. Lo que importa es que Santos me invitó en una conversación en Tuluá, que acababa de posicionarse ministro de Defensa, a dos cosas. A trabajar por la paz, me echó el rollo que el país conoció, él había intentado hacer eso en el 95, no sé qué, y a resolver esa maldición del narcotráfico de manera inteligente, porque hay que cambiar ese paradigma, la prohibición es el crimen, nosotros ponemos los muertos, los consumidores ponen la nariz para meterse la perica, yo dije, este es el tipo, quiere la paz y quiere solucionar la maldición del narcotráfico, es decir, hacer una política limpia sin narcotráfico. Y me fui a ayudarle a Santos. A Santos. El candidato de Uribe era Andrés Felipe Arias. Uribito. No era Santos. Entonces, había que hacer una tarea para que terminara siendo Santos el candidato. Y terminó siendo Santos el candidato. Yo he acompañado la idea de la paz y del buen gobierno de Santos desde hace 17 años y no he cambiado un día. El clentelismo, para que usted, y gracias por sus palabras María Jimena, se sorprenda. Hay un sistema clentelar. Probablemente el único dirigente hoy que no tiene ninguna participación por decisión propia en este gobierno, ninguna, soy yo. ¿Poración por decisión propia en este gobierno, ninguna, soy yo. ¿Por qué por decisión propia? Cuando me eligieron presidente del Senado y posesioné a Petro ese 7 de agosto, usted estaba ahí, yo dije, el gobierno tiene que ser para los 50 millones de colombianos, para todos y para todas, no sólo para un sector, eso no se ha cumplido. Hay que gobernar para todos y consensuar y acordar. Todas las reformas son posibles y se concertan. En ese primer año que yo presidí el Congreso, todas las reformas pasaron de manera tranquila, sin gritos, sin estridencias, sin mermeladas. No, según el exdirector de la DIAN. No, pero sin nada, sin ninguna cosa. Yo nunca tuve participación en el gobierno, ni yo tuve. No, eso que dice el exdirector de la DIAN, que dice que usted le pasaba las hojas de vidas para los cargos de la DIAN y no sé qué. Los cargos de la DIAN y para el puerto de Bui, de todos. Le preguntaba yo en estos días a quienes corresponde, para no perder tiempo con esas personas que con intereses políticos quieren poner pequeñas zancadillas, que le preguntaran a todos los directores de la DIAN desde hace 17 años si alguna vez le pedí cita alguna vez, pudiendo hacerlo. Yo era presidente del partido de gobierno de la U y era presidente del Congreso en el 2012, podía hacerlo. Jamás me interesó por lo que dije ese 7 de agosto el gobierno tiene que ser para todos los colombianos pero también hay que garantizar independencia cuando terminé ese discurso alguien del gobierno me dijo oiga, ¿cómo así que usted dijo que usted era independiente si usted es del pacto? le dije, independiente porque no quiero tener ningún cargo en el gobierno para poder hacer lo que hice, equilibrio, para poder intentar consensuar. Aprobamos Escazú, aprobamos la reforma tributaria para la equidad, aprobamos la jurisdicción agraria, el estatuto del campesinado. Yo salí de ahí por decisión de los médicos, porque me apareció un cáncer del que ya me curó, del Consejo de Estado, de Petro, yo hubiera querido ayudarle a gobernar, le confieso, pero el presidente decidió que yo fuera a representar a Colombia lejos, al otro lado del océano. Lo exvió. Lo confieso y se lo agradezco. Pero ya recargado, sano, gracias a Dios, y con toda la fuerza y la energía, tenía la obligación de regresar a terminar la tarea. No podía quedarme en esa tranquilidad. Aquí estoy para que la promesa se cumpla, a terminar el trabajo, porque la casa no la vamos a dejar en obra negra. La vamos a terminar. Y entonces, ¿cuál es la mecánica? La idea es, usted formó parte, para los que no sepan, de esta coalición que llegó al poder a través del pacto histórico, que no es un partido sino una coalición. Esa coalición hoy no existe, valga decir porque, por ejemplo, se salió Maíz, está también por fuera Francia Márquez y también usted estáenario hay una fecha importante, que es la consulta que se espera se haga en octubre, que es la consulta interna del partido de gobierno. Pero resulta que no hay partido de gobierno. Hasta el sol de hoy, pues las agencias que tienen que meterse en eso, los organismos no han definido. El Consejo Nacional Electoral no ha definido ese tema. Y entonces hoy tenemos que... Hay incertidumbre. Que hay una incertidumbre. Bien. Y tenemos otra fecha que es marzo del año entrante. La consulta presidencial del Frente Amplio. Del Frente Amplio. Y otras consultas habrá en el centro, en la derecha. Es otra consulta que se llama consulta interpartidista. Es decir, a marzo van todos los candidatos que tengan partido. Vengan de donde vengan, esa es la idea. Entonces, ¿en qué está usted? Venga, le digo, bueno, realmente no importa en qué estoy yo. ¿Cómo que no? No, no importa en qué estoy yo ni quién es candidato. Le voy a explicar porque a los interesados en cómo va a funcionar la mecánica política, es importante para entenderlo, pero realmente al ciudadano común lo que le importa es que le resuelvan sus problemas. Sí, pero el ciudadano común también tiene que entender que ese juego... Pero hay analistas que quieren entender cómo es que se va a resolver el partido. Pero antes de saber quién tiene la banda de capitán, el afán de ser candidato, hay que hacer la convocatoria a la selección. Y si el partido donde se va a jugar, el Metropolitano de Barranquilla, está dañado, hay que reparar el estadio. Quiero decir que antes de tirarse a una piscina atestada de candidatos, Colombia no necesita más candidatos, hay que construir la regla de juego, que es lo que usted está preguntando. ¿Cuál es? La cancha para jugar. Entonces, hablo de lo que a mí me interesa, que es cómo construir un gobierno para todos, desde la centro izquierda, que no odie a nadie y que una al país. Eso se hace, usted lo ha dicho, por pasos. La consulta de octubre es esa consulta interna. Para hacerla se necesita un partido único que los amigos y los militantes del pacto quieren que se vuelva partido, un partido único. Para eso hay unos requisitos jurídicos que autoriza el Consejo Electoral. Hay unas trabas jurídicas, unos obstáculos que habrá que resolver para que eso ocurra. Si eso ocurre, las izquierdas, porque son varias, también digamos que en la derecha a veces no se entiende eso, hay unas tradiciones filosóficas, ideológicas muy respetables, las izquierdas, que son varias, acudirían en octubre para escoger un solo candidato o candidata de izquierda, auténtico de izquierda, militante, petrista, si usted quiere llamarlo como quiera, como diría la candidata de la revista, y ese candidato auténtico o candidata de izquierda iría a marzo a la consulta interpartidista a competir con quienes tienen o tenemos origen liberal, socialdemócrata, quizá un candidato verde. Y ahí estarían los candidatos que merezcan esa posibilidad. Bien, pero antes de eso, en octubre, hay otro tema que es clave y a la gente se le olvida. La elección del Congreso. Un gobernante necesita mayor elección del Congreso. Un gobernante necesita mayorías en el Congreso. La angustia que yo entiendo del presidente Petro y de la gente en el territorio es que el cambio son las reformas y el Congreso se las ha obstaculizado. En mi opinión, torpemente. Haber hundido la reforma laboral en la Comisión Séptima fue una tontería porque ¿quién no está de acuerdo en devolverle a la gente los dominicales y los recargos nocturnos que le quitaron hace 20 años? O sea, oponerse a eso era una tontería e incitó, por supuesto, a la consulta popular. Entonces, han debido aprobarla en ese momento. Y hay que aprobar esa reforma. Pero para hacer eso se necesitan mayorías en el Congreso. El próximo gobernante tiene que ser capaz de tener gobernabilidad, El próximo gobernante tiene que ser capaz de tener gobernabilidad, ser capaz de armar una coalición de gobiernos que apruebe las normas que los 50 millones de colombianos acojan, como que les son útiles. Hay que elegir una lista al Senado. Ese sector del pacto necesita ordenar la lista porque se quiere una lista cerrada. No voy a perder tiempo con eso, pero sí debo decir que la principal medida anticorrupción contra el sistema clientelar es la lista cerrada, la financiación estatal de los partidos y acabar con la circunstancia nacional de Senado. Punto. Pero eso lo haremos. Eso es difícil porque siempre se ha intentado. Lo escribimos en el acuerdo de PAN, no se pudo. Lo intenté el primer año, se rompió la coalición, pero lo haremos en los siguientes cuatro años. Entonces, ¿quién gobierna? Lo hará, porque hay que acabar con el sistema clientelar y con la corrupción. Entonces, la lista cerrada en cremallera, mujer, hombre, mujer, hombre, mujer, hombre, tiene que ordenarse en unas primarias en octubre. Si no hay primarias en octubre por el lío jurídico del Consejo Electoral, entonces no hay lista única. Hay que ir a marzo y ahí hay un problema para resolver. Es una lista, son varias listas, hay una lista alterna. Hay que trabajar en eso porque se necesitan unas mayorías progresistas en el Congreso. Y voy a ayudar a eso, vengo a ayudar a eso. Yo sé hacer eso. Y creo que es un aporte necesario conversar con todos los compañeros y compañeras progresistas, liberales, de centro y de izquierda, para armar unas mayorías progresistas en el Congreso. Fíjese toda la tarea que hay que hacer antes de tirarse a la piscina. Bueno, ¿y qué pasa con el centro? Porque es que en el centro hay dos figuras. Por un lado está Sergio Fajardo, que le va muy bien en las encuestas. Por el otro lado está Claudia López, que no tiene partido, se sale del verde. Su gente se quedó en el verde. Y aparentemente no despega en las encuestas una candidata de la que tenía mucho que decir en su momento. Y cuando uno ve las encuestas, evidentemente es ahí en el centro donde hay una cantidad de votos, donde está una porción importante de posibles votantes. La mayoría de los colombianos están en el centro. donde está una porción importante de posibles votantes. La mayoría de los colombianos están en el centro. Hay un 20% en la derecha, por decir algo, un 20% en la izquierda, pero el resto, el 60%, no quiere saber de eso, no quiere ni de izquierda ni de derecha, lo que quiere es que le resuelvan los problemas. Eso que puede llamarse centro, que es una cosa independiente, una opinión auténtica, espontánea. Esa gente vota por aquello que le dé confianza, tranquilidad, por aquel que sepa resolver los problemas, que gobierne para todos. Y ahí la batalla es una batalla por la opinión pública. Entonces, ¿cómo va a ser esa estrategia para usted como candidato de la CEP a mí no me haga tirar a la piscina que está testada a la gente que está nadando a codazos usted todavía no está metido pero le voy a decir por qué María Jimena yo soy franco el colombiano que no quiera ser presidente es porque es ecuatoriano pero le voy a explicar por qué con franqueza porque usted no puede venir, yo llevo aquí 48 horas, a ayudar a construir las reglas de juego para lograr un gobierno para todos los colombianos que no divida, esto es muy importante. Cualquier extremo que divida medio país odiando al otro medio país, la división, la herida haría inviable que Colombia progrese. Serían mínimamente cuatro años perdidos para la economía. Una oposición feroz a cualquier gobierno que no deja andar la unidad es clave. Usted no puede venir a ayudar a esa unidad imponiendo una candidatura porque genera desconfianza entonces construyamos la regla de juego y no importa quien gane, no importa que pase conmigo, desde que los colombianos y las colombianas estén tranquilos de que va a haber un gobierno estable que les devuelva la seguridad y que haga cumplir la promesa del cambio social vamos a ayudar en eso a construir esa regla de juego la gente del centro hay un montón de candidatos yo estoy convencido que hay mucha gente buena en Colombia hay gente Estudiar esas reglas de juego. La gente del centro. Ahí hay un montón de candidatos. Y hay gente, yo estoy convencido que hay mucha gente buena en Colombia. Hay gente que tiene mucho que aportar. Usted mencionó a Sergio, mencionó a Claudia, ahí está Galán, está Oviedo, está Mauricio Cárdenas, ahí hay un montón de gente. Yo voy a preguntar si esas personas quieren ganar o quieren sacar a Colombia adelante. Y creo que hay que hacerlo desde el desprendimiento. Ahora, yo les comparto una experiencia personal que usted la conoce. Yo tengo 61 años, en un año podría jubilarme. Tuve el milagro de poder curarme de un cáncer que fue una experiencia maravillosa porque me permitió preguntarme. Bailar con la muerte. Bailar con la muerte, decirle a la calaca, a la huesuda, a la calavera, no me voy a dejar derrotar y voy a seguir trabajando. Por eso fui con la quimioterapia a trabajar en el Congreso y a aprobar las reformas. Pero era una actitud para derrotar la muerte o para aplazarla, porque todos estaremos muertos un día. Pero eso le dio a usted como una especie de ventaja. Me permitió dos reflexiones. La primera, si todos estaremos muertos algún día, ¿qué es lo que vale la pena? Lo que hacemos. Somos lo que hacemos. Y la segunda cosa, ¿a qué le voy a dedicar el resto de la vida? La vida que me quede, que ojalá sea larga. Y yo le pregunto a todo el que vea este podcast de a fondo con María Jimena, no hay que esperar a que se enfermen para mirarse al espejo y decir, ¿a qué le voy a dedicar la vida que me queda? Tiene que ser algo que valga la pena. Lo primero que uno dice es la familia. Por eso le cuento que no lo he explicado en otras conversaciones estos días. Me voy a hablar con mis hijos y mis nietos, porque hay mucha gente capaz de gobernar a Colombia, seguramente hay mucha gente buena, pero no hay otro que pueda ser padre de mis hijos ni abuelo de mis nietos. Voy a ir a decirles que tomé una decisión y durante un año no voy a verlos. Espero poder verlos luego, porque de todas maneras esta es una actividad de riesgo, uno no sabe si los va a volver a ver alguna vez. Pero hay que explicarles que la familia es una causa que vale la pena, pero cuando usted puede, y usted lo ha hecho toda la vida, María Jimena, y esos luchadores populares lo han hecho toda la vida, cuando usted siente que puede ayudar a otras familias, a esa gran familia que es Colombia, a tener una vida más digna, esa causa vale la pena. Somos lo que hacemos. Por eso ni me jubilo, ni me quedé en las mieles de Londres, delicioso, ni me retiro, sino que vengo a ayudar a hacer cumplir la promesa. Es mi responsabilidad. Yo ayudé a elegir este gobierno, ayudé a alimentar la ilusión del cambio. Tengo la obligación de que ese cambio, esa promesa se vuelva realidad con todos, porque esto no lo hace uno solo, hay que hacer equipo. ¿Y qué le dice usted a esas bodegas petristas que salen a decir, uy no, es que Roy no es petrista? Tienen razón, yo no soy de izquierda, pero tienen toda la razón, yo no pretendo impostarme con eso. Entonces, la derecha aprovecha cada frase que uno dice. Roy dijo que no era petrista, no está negando como Pedro a Jesucristo. No, yorustando de nuevo el odio en la política. Y entonces se está volviendo cada vez más difícil hacer conversaciones como las que estamos haciendo. Porque la estigmatización es tan grande que impide esos puentes. Usted está consciente de que tiene que enfrentar el odio que se está generando desde la izquierda y desde la derecha. Yo solamente quiero compartirles algo desde el corazón. El odio no le resuelve los problemas a nadie. Cada vez que usted vea un trino, un discurso violento, una agresión de un político contra otro político, destruyéndolo, eso no le resuelve los problemas a nadie. Se necesita que le resuelvan los problemas a la gente, que se recupere la seguridad en las ciudades, en las calles, en el territorio, que el Estado vuelva a garantizar la vida, que no esté acorralado, que las organizaciones criminales sepan que van a ser combatidas. Y le voy a decir algo que parece duro, pero que no es sino natural. Los que se comportan como animales, los criminales que se comportan como animales, hay que tratarlos como tal. ¿Por qué me refiero a eso? Las fieras en la selva atacan a los cachorros. Y se comen un cervatillo, un ternerito. Y no son malos, son fieras. Atacan a los más débiles. Los seres humanos no podemos ser esa clase de animales feroces que atacan a sus niños. Lo dije hace poco con el secuestro de un niño, Lian, en Jamundí. No se vale secuestrar niños, bombardear niños, como lo dije en el ataque del gobierno Duque. No se vale reclutar niños como hicieron las guerrillas y los paramilitares no se vale atacar a los cachorros a los más débiles no se vale poner una motobomba en una calle para matar un vendedor de helados inocente se comportan como animales y tienen que recuperar su humanidad y recuperar su humanidad es desarmarse, es no usar las garras y los colmillos, sino vivir en paz. Tienen que volver al Estado de Derecho, pero si abusan de la oferta de paz, como ocurrió con los grupos criminales, tienen que ser combatidos, cazados, tienen que ser sometidos. Y esa fortaleza implica que quien gane tiene que tener don de mando, capacidad de tomar decisiones. ¿Será que detrás de usted está el petrosantismo? Porque eso también le dicen. Es que usted está fregado por flanco y flanco. Hay una candidata que es de extrema derecha, pero es chistosa, que es María Fernanda Cabal. Y es inteligente, lo que la hace peligrosa, digamos, como candidata, porque yo creo que es una de las más inteligentes de toda esa baraja de derecha. Y con mucha astucia se inventó esa palabreja. Es muy hábil. ¿Por qué razón? Porque cuando se inventa el petrosantismo, no le gusta ni a Petro ni a Santos, porque Petro no quiere ser Santos y Santos no quiere ser Petro. El bocadillo no quiere ser queso ni el queso quiere ser bocadillo. Entonces se inventó eso para que los dos se pongan a pelear. No, aquí lo que existe es la necesidad de un gobierno para todos los colombianos que no odie a la otra mitad del país, que no sea ciego ante el hambre, la miseria, la exclusión social que lleva décadas, que no sea ciego frente a los territorios abandonados donde no está el Estado y que no crea que pasó la tormenta esta de Petro y volvemos al pasado de ese mismo país inequitativo, que los pobres vuelvan a esconderse en el fondo de esos barrios, en esas laderas, en esos pantanos, que no queremos verlos, porque al ser humano no le gusta ver lo feo, las heridas, las úlceras, la pobreza, y prefieren negarlas, por eso eran invisibles, la voz de Petro, tendrán que reconocerlo todos, ha sido tan potente, tan poderosa, que sacó esas personas a la calle a decir existimos, tan poderosa que sacó esas personas a la calle a decir existimos nosotros los negros, nosotros los campesinos nosotros los jóvenes, nosotros los pobres nosotros las madres solteras existimos y además tenemos derechos cúmplanos la promesa hay que cumplir la promesa bueno yo creo que que más puede uno decir que Roy aunque no acepte, es un candidato que está empezando a jugar? Va a jugar con su partido, tiene un partido. Y lo que es interesante es que ha venido a tratar de plantear unas reglas de juego para evitar una cosa que dijo en una de las entrevistas, unas reglas de juego para evitar una cosa que dijo en una de las entrevistas, y es que llegue una derecha cada vez posiblemente más vengativa. ¿Usted cree que eso va a pasar? Pues ha pasado en la historia de Colombia. ¿Usted cree que hoy hay una derecha capaz de ser más importante que la derecha que siempre estuvo en el poder con Uribe? Si aquí hubiese una transición democrática tranquila entre, digamos, una izquierda y la derecha en un péndulo sin violencia, le aseguro que no estaríamos preocupados. Yo estaría preocupado por la visión económica del Estado, por esa visión de que el Estado tiene que ser mínimo, porque la visión de una sola forma de relación con la mujer que tiene que estar en la casa y en la cocina, esas cosas conservadoras, pero por la visión patriarcal, pero no estaría preocupado por la violencia que mata. Pero la historia de Colombia dolorosamente nos muestra otra cosa, desde siempre, desde nueve guerras civiles en el siglo XIX, cuando se quería liberar a los esclavos, desde la guerra de los mil días, la violencia liberal conservadora, esa que mató a mi abuelo, ese campesino liberal, y a nueve millones de desplazados, los paramilitares, los 6.400 falsos positivos, inocentes en bolsas de plástico negras que nos mostraron para que pensáramos que estábamos ganando una guerra que era una guerra contra los inocentes. Y una guerra que no se ganó, porque nosotros encontramos, como decía el expresidente Uribe, la culebra viva y nos tocó ir a La Habana para poder desarmar a las Farc y lo logramos con diálogo. Pero siempre ha habido expresiones violentas que piensan que si alguien sale a protestar, reprimirlo o dispararle la cara o desaparecerlo, resuelve el problema. Y no lo resuelve porque genera más rabia, más dolor, más reacción, más agresión también del otro lado. Hay que resolver las causas sociales de esa violencia y eso no se hace con represión. Si en Colombia hay extremos vengativos y extremos odiadores, tristemente, hay que recordar como un mantra todos estos días y en este proceso que definirá el futuro de Colombia, estos días y en este proceso que definirá el futuro de Colombia, que el odio no le resuelve un problema a nadie, sino que estimula más violencia y división y Colombia no merece ni odio, ni violencia, ni división. Muchas gracias. Muchas gracias María Jiménez. Ya quedamos con... Quedamos a fondo. Quedamos a fondo. ¿qué está leyendo? veo que no ha tenido tiempo de leer sí acabo de leer una novela que se llama Victoria de Paloma Ruiz una una escritora española que es una belleza de historia sobre una mujer en medio de la posguerra en la segunda guerra mundial y cómo va a buscar el sueño de sobrevivir, de cambiar a los Estados Unidos, y allá se encuentra con el macartismo y toda esta cosa. Una novela fascinante. Pero pues también acabo de leer un libro que me regalaron hace dos días, que se llama La utopía poscapitalista, de un ex parlamentario colombiano que se llama John Jairo Cárdenas, que mira esa circunstancia. Y algo que usted dijo, que leí la semana pasada, la izquierda no es WOC, una socióloga española, que dice esto que es muy interesante. La izquierda, y no quiero aburrirlos con tecnicismos, pero la izquierda perdió el sujeto emancipador porque los obreros dejaron de ser obreros con la industrialización tecnológica y porque querían ser clase media. Entonces la izquierda europea dijo necesitamos otro sujeto y se fue a las minorías, que era justo. Se fue a la cosa ecofeminista, al etnicismo, al indigenismo y a la LGTBI. Y se quedó defendiendo los derechos de esas minorías, que es justo, pero perdió las mayorías. que es justo, pero perdió las mayorías. Entonces vino el señor Trump y le habló a los desempleados y a los jodidos. Y se tomó esas mayorías. Y se tomó las mayorías cuando resulta que la reivindicación social ha sido siempre en la historia de las izquierdas. Y del liberalismo colombiano, que era un liberalismo de izquierda en es woke, dice esta socióloga española, para llamar la atención de que ni los derechos de los trabajadores, ni la seguridad, son banderas solo de la derecha. Eso estoy leyendo, entre otras cosas. Eso le recomiendo uno de Susan Neiman, que es la autora de La izquierda no es woke. Claro. No es woke. Es muy interesante, pero bueno, fíjese, son todos estas... ¿Usted es optimista? Profundamente optimista. ¿O tiene esperanza? Las dos cosas, mire. Le voy a decir por qué soy optimista. Encontré en miles de colombianos afuera, ¿sabe cuántos colombianos hay afuera? Diez millones de compatriotas. Yo sé que oyen a fondo. Oyen a fondo. Gracias a eso vivo. Y han salido expulsados por el hambre, por la violencia, por lo que sea. Cuando yo convocaba a los compatriotas en los parques, a la diáspora colombiana a compartir, llegaban todos los colombianos, que muchos habían ido a limpiar baños, a hacer meseros, y habían salido adelante gracias a su esfuerzo. Y les alcanzaba su corazón para no solamente sacar adelante a su familia, sino mandar un giro, una remesa al colombiano, a la familiar que dejaron aquí en Colombia. Las remisas de esos colombianos producen más plata que el petróleoeta de la selección colombia banderines banderas cuando llevé el buque gloria al támesis nuestro barco navegando por el támasis y el london bridge abierto y era colombia entrando con orgullo 25 mil colombianos llorando esos colombianos eran hermanos nadie estaba dividido nadie se estaba odiando, nadie estaba hablando de ser izquierda, ni derecha, ni uribista, ni petrista, sino de amar la patria como hermanos, porque todos eran luchadores y trabajadores que sabían salir adelante. Esa es Colombia, por eso soy optimista. En cada colombiano hay fuerza para salir adelante. Todos tienen fuerza para salir adelante. La tenemos, yo salí de abajo hacia arriba. Así que si Colombia tiene fuerza para salir adelante, La tenemos. Yo salí de abajo hacia arriba. Así que si Colombia tiene fuerza para salir adelante, claro que somos optimistas. Y yo sé lo que hay que hacer y mucha otra gente también sabe lo que hay que hacer. Vamos a hacerlo. Bueno, aquí oyen a uno de los candidatos que ya se perfila. Va a estar su voz, va a estar en esta campaña. Pero ya le digo que me voy a ir a ver a mis hijos y a mis nietos primero. No, pero usted ya dijo que durante un año no los va a volver a ver. Porque hay que ayudar a construir esta... Eso me parece. Bienvenido acá a esta piscina. A esta piscina. A esta piscina de la contienda política por la presidencia del 2026. Muchas gracias, María Jimena, y a los internautas por la paciencia. Y sigamos a fondo. los internautas por la paciencia y sigamos a fondo. Por favor, oigan a este nuevo candidato que se echa al agua. No me he echado al agua todavía. Eso sí. Él dice que no, pero se echó al agua ya, por favor. A Fondo es un podcast producido por Mafialand. Producción general, Beatriz Acevedo. Producción de audio, Daniel Chávez Mora. Música original, del maestro Oscar Acevedo. Producción de audio, Daniel Chávez Mora. Música original del maestro Oscar Acevedo. Nos pueden escuchar también en mi canal de YouTube. Gracias por escuch el video.